Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 8

Capítulo 2: Secuela, La Doncella de Platino, su Mejor Amiga y un Cambio “Todos Los Días”

Parte 2

“Pero aun así, ¿cómo sucedió?”

“… Bueno, al principio debía establecerme con alguien de un mayorista textil que conocía por trabajo… Y nos veíamos de vez en cuando, y él me dijo que no lo hiciera…” Chloe explicó después de mirar a Latina con una expresión burlona mientras la niña se disculpaba nerviosa. Pero mientras hablaba de su prometido, su expresión se suavizó y se sintió cómoda por dentro.

Chloe y su prometido habían comenzado a acercarse porque Latina había desaparecido. Hasta ese momento, ella no lo veía como una posible pareja romántica, y él era simplemente alguien a quien ella veía de vez en cuando y hablaba un poco.

Cuando Latina desapareció y luego Dale desapareció también, los clientes habituales del Ocelote Danzante comenzaron a dar lo mejor de sí mismos para investigar lo que había sucedido.

Entre ellos estaba su amigo de la infancia Rudolph, que corrió por Kreuz y descubrió la clave de que existía una niña que parecía idéntica a Latina, principalmente a través del testimonio de los guardianes.

Otra de sus amigas, Sylvia, dejó no solo a Kreuz sino a toda Laband en busca de Latina.

Pero Chloe era solo una persona común que vivía en la ciudad y no podía hacer nada.

Realmente se odiaba a sí misma, ya que no podía hacer nada por su preciosa mejor amiga que había conocido desde la infancia. Fue muy duro.

Gracias a los Demon Lords of Calamity, el mundo se tambaleaba al borde, y los guardias y aventureros se ofrecían como voluntarios para mantener el orden a riesgo de sus vidas.

Y sin embargo, no había nada que ella pudiera hacer. Si al menos hubiera alguna forma de que ella pudiera ayudar.

Cuando esos pensamientos pasaron por su cabeza, sus piernas terminaron llevándola al templo.

Este templo para Ahmar, dios patrón de Laband, era donde se celebraba el festival nocturno, y también donde la gente venía a rezar por la seguridad de aquellos que tomaron la espada para luchar por su propio sentido de la justicia. El amado de su amiga se había hecho un nombre como campeón, por lo que rezó para que él tuviera éxito y que volvieran a salvo.

También había visitado con frecuencia el templo de Akhdar junto con sus amigos, y estaba bastante familiarizada con él. Rezó para que su amiga que corría por todos lados estuviera a salvo. Y, sobre todo, rezó al dios que vigilaba a los viajeros en busca de noticias sobre el paradero de su mejor amiga para llegar incluso un momento antes.

Rara vez visitaba los templos, pero ahora iba a tantos como podía y rezaba, como si dependiera de ello.

El que la llamó en ese entonces había sido Patrick Hartmann. Era un joven guardia que la había visto en su casa después de que todos habían asistido juntos al festival nocturno de Ahmar.

Como guardia, el trabajo de Patrick era preservar el orden público en la ciudad. Debido a eso, no era raro en lo más mínimo que él fuera a patrullar. Y los dos se habían acercado lo suficiente como para que cuando se encontraran en tales ocasiones, intercambiaran saludos.

Había llamado a Chloe porque Kreuz se había vuelto cada vez menos seguro.

Gracias a la vigilancia absoluta de los guardias y al liderazgo de los aventureros, Kreuz fue el primero en términos de orden público para Laband, pero aun así, fue difícil llamarlo “seguro” en comparación con las cosas en tiempos de paz. Y así, era muy posible que una mujer joven que caminara sola y pareciera indefensa pudiera terminar envuelta en algún tipo de problema.

“Sí… está bien, estaré bien”.

Si ella fuera la de siempre con su personalidad decidida, esa declaración habría sonado persuasiva incluso sin nada que lo respaldara. Pero en ese momento, ni siquiera había un indicio de su nivel de confianza injustificado habitual. La sonrisa en su rostro parecía de alguna manera vacía y lamentable.

“Si está de camino a casa, te acompañaré de regreso”.

“Te lo dije, estoy bien…”

“De todos modos, estaba entregando órdenes a la unidad en esa parte de la ciudad”, dijo Patrick con una sonrisa, cuidando de no discutir directamente con su reclamo.

Pensando en ello, Chloe supuso que fue cuando su percepción de él comenzó a cambiar, poco a poco.

También fue el consejo de Patrick lo que llevó a la creación de un símbolo para los aventureros y aquellos con sentimientos similares en los que fijarse.

“Si nunca lo has hecho antes, entonces puedes mencionarlo con alguien capaz de tales cosas. Después de todo, las personas que pueden reunir a todos también son importantes. Por supuesto, sería bueno que también me contaras entre tus conexiones…”

Cuando se encontraron en la panadería Backstreet mientras él estaba comprando una montaña de bocadillos para su escuadrón y ella estaba almorzando, él se lo mencionó y le dio una tarea que manejar.

No había estado más que deprimida, pero ahora había algo con lo que también podía contribuir. Eso la hizo más feliz que cualquier otra cosa.

Chloe dibujó el trabajo de diseño en bruto ella misma, pero como no era especialista, en última instancia, tenía un aspecto un poco descuidado. Como alguien que había trabajado durante mucho tiempo en la industria de la confección, no podía presentarse ante el mundo como un trabajo de aficionados.

Fue entonces cuando Patrick se involucró y recibió el consejo de un experto que tenía tratos regulares con los guardias. Este experto en crestas y similares ajustó el diseño de Fairy Princess, proporcionando un nivel adicional de pulido.

En cuanto a las conexiones necesarias para construir la bandera, Chloe misma ya las tenía. Como sastre, tenía vínculos con ambos talleres que se especializaban en muerte delicada, así como con aquellos conocidos por sus tejidos complejos pero resistentes.

Después de crear un prototipo, habló con los aventureros del Ocelote y estableció un presupuesto. Terminó con mucho más dinero y pedidos de lo que esperaba, y no podía coser todas las banderas por sí misma, por lo que se convirtió en un gran trabajo que abarca numerosos talleres.

Una oscuridad había caído sobre el distrito de artesanía de Kreuz, pero esta orden especial revitalizó los talleres de telas. Era un trabajo que les ganaría la gratitud de una gran cantidad de personas, y también se sentía como algo que valía la pena hacer.

Cuando Chloe levantó en alto la bandera de la Princesa de las Hadas, Patrick estaba a su lado.

Mientras levantaba la bandera como diciendo: “Te estamos buscando, así que date prisa y date cuenta de eso”. Chloe levantó la vista hacia la bandera y sintió una oleada de emociones poderosas dentro de ella.

De la misma manera, la distancia entre ella y Patrick se redujo gradualmente con el tiempo. Antes de que ella lo supiera, el joven que alguna vez fue un simple conocido se había convertido en algo mucho más que eso.

Por eso Chloe no había podido hablar en detalle con Latina sobre Patrick. Después de todo, hacerlo significaba contarle a su amiga los detalles sobre lo impotente que se sentía en ese momento y lo difícil que era.

Ella ya le había dicho a Latina lo que necesitaba, así que no tenía intención de arrastrar tediosamente las cosas. Después de todo, todo había terminado. Chloe era una persona importante, por lo que se enojó, se disculpó y aceptó eso. Ella estaba completamente satisfecha con eso.

Realmente, estaba contenta de tener a su amiga de vuelta.

Además, por encima de todo, era demasiado incómodo. Se sentía avergonzada, en otras palabras.

Debido a que estaba hablando con alguien que la conocía desde la infancia, la idea de revelar sentimientos tan inusualmente femeninos era tan vergonzosa que sintió que se desmayaría.

Y así, Chloe había informado el asunto a su amiga, ocultando sus verdaderos sentimientos detrás de una broma.

Chloe no pudo evitar sentirse aliviada al ver que Latina no parecía darse cuenta de la agonía que sentía por dentro.

“Te vas a casar…”

“¿Asistirás a la ceremonia?”

“Por supuesto. Pero aun así… pensé que iba a ser la primera…” murmuró, un poco atónita de alguna manera, pero luego sonrió a su mejor amiga. “Se siente extraño de alguna manera, te digo” te deseo felicidad “…”

“Bueno, no decidiría exactamente algo como esto con la intención de volverme infeliz”.

“Es una sensación extraña, como si alguien te estuviera robando”.

“Considerando cómo sigues y continuas sobre tu propio romance, no quiero escuchar eso de ti…”

Ambas se echaron a reír al mismo tiempo, dándose cuenta de lo cierto que era eso.

“¿Qué tipo de persona es tu prometido?”

“Puede que lo hayas visto una vez antes”.

“¿De verdad?”

Al ver a Latina inclinar la cabeza pensando, como a nadie se le ocurría, Chloe se echó a reír divertida.

Mientras tanto, por esa época…

“Chloe y yo nos vamos a casar”, Patrick le informó de repente a Rudolph cuando los dos estaban de descanso, solo para que el último escupiera el agua fría que había estado bebiendo por sorpresa.

“Asqueroso…” dijo Patrick, frunciendo el ceño.

“Tú… ¿Eh? ¿Hablas en serio? ”, Preguntó Rudolph con una mueca.

Había escuchado por un tiempo que su colega se estaba acercando a su amiga de la infancia, pero para ser honesto, pensó que había sido una locura. Gracias al extraño orden jerárquico con el que había sido condicionado para ver cosas cuando era niño, francamente ni siquiera podía imaginar a alguien que tuviera sentimientos románticos hacia ella.

“Sabes, algunas personas dicen que el matrimonio es donde la vida va a morir…”

“Le diré a Chloe que así es como nos felicitaste”, respondió Patrick con una sonrisa refrescante.

“Lo siento. En serio. Por favor perdóname…”

La forma en que inmediatamente se desmoronó y comenzó a disculparse mostró qué tipo de relación tenía Rudolph con su amiga de la infancia.

Y también parecía tener una buena relación con su colega.