Accel World (NL)

Volumen 18

Capitulo 4: Shihoko

Una vez que la hora de clase, que duró toda la sexta lección terminó, y el profesor salió de la habitación, el cuarto del aula 2-B inmediatamente se llenó de ruido.

Incluso la melancolía de los lunes no podría entristecer la escuela, deseando que llegue el comienzo de las vacaciones, para lo que sólo quedaba una semana. La temporada de lluvias acababa de terminar, el sol de julio brillaba, incluso a las tres y media y todos los involucrados en los clubes deportivos ya no tenían clase.

Shihoko Nago esperó hasta que el alboroto se asentara, y luego tomó su bolso de la escuela y se levantó de la mesa. Al entrar en la sala a través de la puerta trasera del salón de clase, se fue a través de él, tratando de evitar los puntos de vista de parloteo entre los propios estudiantes. Sin pasar de lleno por la escalera central, corrió hasta el cuarto piso sobre la escalera de la esquina. Al llegar al piso que albergaba a las clases especializadas, exhaló lentamente.

¿Desde cuando la escuela se convirtió en un lugar tan aprisionado?

Ella no fue herida en el aula, y sus compañeros no eran enemigos. Sus notas estaban ligeramente por encima del nivel medio y no odiaba el deporte, su apariencia era la más común. En otras palabras, Shihoko, que estudiaba en el segundo año de la escuela secundaria Shikishima Junior, podría sentirse a gusto entre los mismos estudiantes… pero aún así, de alguna manera estaba presa. Siempre se sentía incómoda.

Tal vez cada estudiante en un grado u otro experimentaba una sensación similar. Tal vez estaba tratando de adaptarse a la situación, mezclándose con la multitud y no llamando la atención. Tal vez esta era la vida real de un estudiante de secundaria.

Si es así, probablemente tenga suerte. Porque en mi escuela han dejado un lugar pequeño pero aislado donde me puedo relajar desde el corazón — dijo a sí misma mentalmente Shihoko y abrió la puerta de la clase de cocina. En el interior, en el banco contra la pared había dos colegialas, y ella sonrió.

— ¡Rápido!

En respuesta, se sentó más cerca de la chica con el pelo corto y cejas gruesas.

— Oh, ¡¿qué sucede?! Tú misma has dicho que tenemos que hablar, y me pediste venir temprano, Shiho.

Después de ella, chica de las gafas con pelo bastante largo hizo un puchero.

— ¡Dejé un brownie en el horno, Shiho-chan!

— ¿En serio? Deberías servir el té.

— ¡Esto es algo raro y único Sato!

— ¡Ni siquiera había horneado algo antes Yuma, esto no puede ser cierto!

— Bueno, suficientes burlas por ahora.

Al escuchar a sus amigas, Shihoko de nuevo sonrió y cerró la puerta tras de sí.

Esta sala íntima tenía siete metros y medio cuadrados y servía como una suerte de «Círculo de comida casera» del gabinete, que consistía en tres colegialas, Nago Shihoko, Mito Satomi, ‘Sato’, y Yume Yuruki, ‘Yuma’. Yuma fundó este círculo el año pasado, y hasta ahora nunca llegó nadie.

Tirando la bolsa en el carro que había en una esquina, Shihoko fue a la pequeña cocina en la parte trasera de la sala. Mientras Satomi sacaba de un mueble una jarra con té negro, que llenó de agua y colocó en el hervidor de agua. En la mesa, Yuma animada, cortaba la retirada torta de la nevera.

Gracias al trabajo coordinado, las amigas pronto se sentaron alrededor de la mesa con el té cocinado. Debido a la cercanía de Satomi y Yuma, sus espaldas descansaban en el armario, y Shihoko sobre la pared. Por supuesto, podrían hacerlo en la habitación contigua, donde daban lecciones de cocina, pero era tan grande que se sentían incómodas. Para un círculo de comida casera, la sección más pequeña de Shikishima, esta pequeña habitación es la más adecuada.

Shihoko levantó la copa, bebió té negro con sabor a naranja, y de inmediato sintió la tensión que ataba su cuerpo y alma comenzar a disiparse.

Aunque se sentía prisionera en la escuela, mientras Shihoko pueda pasar horas después de la escuela en la pequeña caja, estará presente en todas las clases de forma regular. Para ella, esto es suficiente. No quería más nada.

… Por lo menos, así parecía.

Yuma, sentada al lado masticando un trozo de tarta felizmente mientras Sato se ajustaba las gafas dijo.

—… Por lo tanto, Shiho-chan, ¿estás decidida a unirnos a ellos?

— Um… — devolvió en respuesta Shihoko, y luego tomó un bocado de su pieza.

Tenía rico sabor, similar al chocolate en perfecta sintonía con el aroma de té de naranja.

—… Sí, presidente, ¿qué relleno tiene? Es casi como un verdadero chocolate, algo que hace ocho años no comía.

— El punto es tener una buena mezcla de polvo de algarrobo-yenko y aceite… ¡Maldita sea! — Yuma, que previsiblemente empezó a presumir de su receta, se inclinó hacia delante.

— ¡Tal vez yo soy el presidente del círculo, pero el capitán de nuestro equipo eres tú, Shiho-chan! ¡Es hora de dejar de darle vueltas al asunto y decidir!

— Yo… Sólo… — vaciló Shihoko, recogiendo otro pedazo con un tenedor.

Entonces tuvo tiempo de decir Sato.

— Ya es suficiente, Shiho. ¡Es algo importante y no debemos ser arrogantes al respecto!

— Es que… Sólo…

Miró de reojo a Yuma.

Desde su punto de vista, las dos eran muy agradables. Y al igual que los niños, ambas eran inteligentes y tenían su propia personalidad, que no se parecen entre sí, pero se veían muy bellas entre las chica de secundario. Por lo tanto, mirando a sus amigas, Shihoko a menudo experimentaba una sensación de inferioridad, razón por la cual no terminaba de hablar con confianza aquí mismo.

Al parecer, Yuma supuso los pensamientos de Shihoko desde que sacó del armario el pie detrás del espejo en voz alta y lo plantó en la mesa.

— ¡Mira qué linda eres, Shiho-chan! Si Crow-kun te viera, incluso él al instante pondría en marcha un golpe de gracia.

— ¡E, eso no es cierto!

Pero mientras Shihoko sacudía la cabeza, sus ojos involuntariamente se detuvieron en su propio reflejo en el espejo.

Si tuviera que describirse en una palabra, ella utilizaría ‘ordinaria’. Incluso el pelo con raya al medio y las colas en la parte trasera eran típicos de secundaria. Su altura y peso era el más común para las niñas de su edad. Es normal… una niña muy normal.

Shihoko enterró con impotencia la cara en la mesa y se quejó.

— No… ¡Noo! Si saben que mi avatar esconde esta cara inmediatamente me expulsarían de la Legión…

— Oh, entonces eres consciente de tu arrogancia…

Sato se ahogó mientras tragaba porque Yuma la empujó a un costado, y luego sonrió.

— ¡No te preocupes, Shiho-chan! ¡La arrogancia la tienen hasta los reyes!

— Hey, en realidad te volviste loca al decir eso… Bueno, aunque, de hecho, también pienso que eres bonita, Shiho.

—… Entonces dime lo linda que soy. — dijo, levantando ligeramente la cara.

Después de una breve pausa Sato dijo.

—… Como esos albaricoques secos rellenos de jarabe, que se venden en el Mizuno.

— No digas nada… — Shihoko de nuevo apoyó la frente sobre la mesa, y luego continuó en voz baja —… Y en general, ¿por qué el sistema me dio como avatar a Chocolate Puppeteer sabiendo soy alérgica al chocolate, y no puedo comerlo…?

— ¡No es por eso! ¡Yo tengo a Mint Mitten pero el sabor de la menta me es indiferente!

¡Y, sin embargo, si lo lees en sílabas, mi nombre completo es un palíndromo, ‘Mito Satomi’! —

Replicó malhumorada Satomi, y Yuma con una sonrisa le dio unas palmaditas en el hombro.

— Estoy segura que es porque cuando el Brain Burst no encuentra las heridas del corazón, crea un avatar basado en tu nombre, Sato-chan.

— Tal vez… ¡Pero, espera, tengo una herida! ¡Una docena o incluso dos docenas de heridas del corazón y no las pudo encontrar!

— Oh, ¿como cuál?

— Um… Bueno… Espera un minuto, después de todo tú te llamas ‘Plum Flipper’ tal vez debido a algún detalle en relación con la escuela llamada ‘Ume’.

— ¡No, en absoluto! ¡Esto es debido al hecho que una vez se me quedó atascada un hueso de ciruela en la garganta y casi me muero!

— ¡En cualquier caso, es poco!

Escuchando la escaramuza rápida entre Satomi y Yuma, Shihoko terminó lentamente su último pedazo de torta.

Esta torta-brownie no estaba hecha de barras de chocolate ni polvo de cacao sino frutas en polvo de algarrobo que crece en el Mediterráneo. Yuma y Satomi han estudiado el tema y habían aprendido a cocinar con un polvo específicamente para Shihoko, que debido a las alergias realmente no podía comer chocolate.

Dado que el chocolate era utilizado en grandes cantidades en dulces e incluso en las bebidas, la infancia de Shihoko fue bastante dura. Una vez comió accidentalmente chocolate, causando que comenzara a ahogarse y tuvieran que llevarla en una ambulancia. Para ser honestos, no quería admitir que los recuerdos resultantes en su corazón provocaron una cicatriz tan profunda que había servido como base para su avatar de duelo. Le parecía que este hecho había expuesto su glotonería.

—… Sin embargo, no vinimos a esta reunión para hablar sobre el origen de los avatares… que sigue siendo un tema íntimo… — en silencio murmuró para sí misma Shihoko, por lo que Satomi y Yuma, inmediatamente dieron por concluida la controversia, se dirigieron a ella y asintieron.

— ¡Así es, Shiho! ¡Te lo digo, no tengas miedo!

— Eso es todo, estoy segura que son buenas personas… ¡bueno, tal vez!

— ¡Además, han obtenido una gran victoria sobre la Legión Verde!

— ¡Sí, y en contra de cinco de los seis bastiones!

—… ¿Están seguras que quieren encontrarse con ellos? — Preguntó Shihoko.

En respuesta sus amigas intercambiaron una mirada con una sonrisa avergonzada.

Respondiéndoles con una sonrisa triste, miraba a su alrededor Shihoko.

Naturalmente, la inspiración para el nombre de la Legión, «Petit Paquet», surgió en este lugar. Allí preparaban dulces, hablaban, y también se sumergían en el Campo Neutral Ilimitado, donde iban a visitar a Kul-chan. Sí, en realidad no tenían duelos, no luchaban por el territorio, y en general en términos de otros Burst Linkers estaban demasiado asiladas para ser una Legión, pero este trío cambió esa situación.

Hace tres días, en la noche del viernes doce de julio su legión se derrumbó. Todas ellos se convirtieron en miembros de la Legión «Nega Nebulous», que era dueño de la adyacente Suginami.

Al día siguiente, tomaron parte en la lucha por el territorio, defendiéndolo de legionarios verdes, y Shihoko creía que, a pesar de la falta de experiencia, la protegieron bien. Sin embargo, inmediatamente después, el nuevo comandante de la legión, la Reina Negra, Black Lotus, se volvió hacia ella con una petición inusual. Sugirió que se reunieran al menos una vez en el mundo real.

Shihoko, sin dudar, respondió ‘¡Vamos a discutir ese tema!’, pero se agarró la cabeza cuando vio las miradas de aturdidas de Satomi y Yuma. Ya habían pasado dos días, y las dudas no habían desaparecido.

No es que ella tuviera miedo de romper el tabú y revelar su identidad. Sabía que los miembros Nega Nebulous durante mucho tiempo habían comenzado a reunirse en la realidad, y si se tratara del peligro, la Reina Negra era el criminal más buscado en todo el mundo acelerado. Tal vez debería incluso considerar su oferta como un gesto de confianza.

De hecho, no tenía ninguna duda, pero tenía miedo. Nago Shihoko, tuvo el valor de encontrarse con algunas de las leyendas del mundo acelerado, el «fin del mundo», Black Lotus y el cometa estratosférico Sky Raker, así como Silver Crow.

Shihoko se acercó al espejo, que seguía en pie sobre la mesa, con un sonido distinto lo colocó sobre la misma, y luego volvió a suspirar.

Shihoko se convirtió en Burst Linker hace dos años, cuando estaba en el sexto grado de primaria. Su padre fue su compañera de clase, Satomi.

No podían ser llamadas mejores amigos. Por otra parte, apenas hablaban, así que para Shihoko fue una gran sorpresa cuando se volvió hacia ella. Cuando Satomi la llevó hacia un rincón del patio de la escuela y le preguntó ‘¿Te gusta jugar?’ se sorprendió aún más.

Después de algún tiempo que Shihoko se convirtió en Burst Linker, le preguntó a Satomi el por qué decidió hacerla su niño, pero Satomi se limitó a sonreír y dijo que en su cabeza se iluminó una luz. Al principio no entendía y no lo creía, pero cuando vio en la biblioteca de la escuela a Yuma, leyendo libros y comiendo dulces, entonces, ella pudo decir que también se le iluminó una luz.

Interrumpiendo sus pensamientos, Shihoko estaba a punto de levantarse para verter más té, pero de repente Satomi dijo en voz baja.

— Ya sabes, yo…

En el mismo momento en que nuevamente se sentó, Yuma también se volvió y miró la cara de Satomi.

— Ya sabes, estoy muy contenta de poder estar sentada con ustedes en la misma habitación, hablar y comer dulces. Después de todo, en algún momento, lo perdí. — tomó su mano y la colocó sobre un lazo suave, montado en el centro de su pecho. Yuma repitió el gesto detrás de ella. — Para ser honesta, no recuerdo lo que me pasó cuando el kit ISS me infectó. Shiho me pidió que me olvide de ello, y me gustaría hacerlo… pero no puedo recordar todo. Nunca hubiera querido lastimar a Choco ni a Kul-chan… y estuve a punto de hacer algo completamente irreparable. Que Silver Crow y Lime Bell hayan pasado y nos salvaron no es sólo una casualidad. Nunca lo olvidaré.

Cuando terminó Satomi, Yuma y Shihoko asintieron lentamente. Con una ligera sonrisa, Satomi asintió, y luego continuó.

— Mi padre era una niña, una vecina, pero perdió todos los puntos dos meses después de darme el Brain Burst. Me sentía tan triste, con tanto miedo… desde hace algún tiempo no participaba en duelos ni me conectaba a la red global. Incluso pensé en dejar de jugar. Sin embargo, algo me sacó de nuevo hacia el mundo acelerado… no solo a mí, sino a mi avatar.

Después de estas palabras de su amiga asintió de nuevo. El avatar de duelo no es sólo un personaje del juego. Esta es una encarnación única, nace del alma del jugador.

—… Yo también sufrí, y aquí en mi clase hubo un pequeño incidente. Durante el almuerzo un tonto le puso chocolate a una chica que sabía que era alérgica. La chica gritó en respuesta: ‘¡Cómelo ahora mismo!’ y le untó un bollo en la cara. Se arrodilló y pidió perdón, ¡eso sí fue digno de ver!

Al oír esto, Shihoko se sintió identificada. De hecho, algo similar ocurrió cuando estaba en sexto grado. Ligeramente encorvada, le preguntó a Satomi.

—… ¿Así que es debido a eso?

— Sí, eso es lo que supe. Hasta el día ese me pareciste una chica tranquila y sin complicaciones, pero en ese momento me di cuenta que en realidad eres una luchadora. Como esperaba, el Brain Burst se instaló con éxito, y más que eso, casi inmediatamente adquiridos tuviste tu propia niña. Yo estaba tan feliz…

Satomi dijo con una cara como si estuviera reviviendo todos esos sentimientos, y cuando casi derramó algunas lágrimas Shihoko, Satomi parpadeó rápidamente.

— Por cierto, ¿cómo has llegado a instalar el Brain Burst? Estoy hablando de la condición que el Neuro Linker debe llevarse desde el nacimiento.

— ¡¿Pide eso?! — removiéndose en su silla, Shihoko tosió y dijo — Yo nací un poco temprano, así que use un monitor de salud. A Yuma, si mal no recuerdo, le sucedió lo mismo.

— Exactamente. Sin embargo, me parece que eso no es todo. — respondió con una sonrisa Yuma, acomodando sus gafas.

A pesar de sus palabras, entendió mucho mejor que sus amigas.

— ¿Y tú, Sato-chan? — Preguntó en respuesta, y ella explicó a regañadientes.

— Bueno, yo también, debido a ese mismo ‘desarrollo’.

— Ya veo… No funcionó, así que…

— Sí… uf, ¡Yuma, cállate! ¡Y de todos modos, me han dicho que sí…! ¡Así que escucha!

Ligeramente desplazándose en el banco, Satomi gimió al recordar donde lo dejó. Como resultado, Shihoko no pudo soportarlo, suspiró y recordó.

— Dijiste que estuviste muy contenta cuando Yuma se volvió Burst Linker a tal punto que estallaste en lágrimas de felicidad.

— N, no lloré… Um… Bueno, yo quería decir algo… Tal vez desde el punto de vista del sistema nos hemos separado temporalmente, ¡pero esto es muy, muy, muy parecido a «Petit Paquet»! Y así que estoy muy, muy, muy agradecida por el hecho que Crow-kun y Bell-chan nos salvaron cuando la legión casi moría. Por eso quiero luchar codo a codo con ellos. Y… Si es posible, hacernos amigos en la realidad.

Tan pronto como escuchó estas palabras, Shihoko se sorprendió y levantó la cabeza.

Satomi dijo que estaba encantada que se hubiera convertido en Burst Linker. Pero, de hecho, ha encontrado en Shihoko su salvación. Con ella, vio que el mundo puede ser un lugar acogedor, tranquilo.

Sí… Petit Paquet y esta pequeña habitación eran un verdadero refugio para Shihoko. Aquí, no podía tener miedo de nada, solo debía respirar.

Pero ella no puede quedarse en una pequeña caja en todo momento. Nada dura para siempre, ni siquiera en el mundo acelerado. Llega un momento en que necesita salir al exterior. Llega un momento en que necesita seguir adelante, a pesar de todas las dificultades.

Tal vez ha llegado el momento después de mucho tiempo… el mismo momento en que delante de ella un cuervo plateado cayó y le tendió la mano.

Inmersa en sus pensamientos, se detuvo Shihoko mirando su mano derecha, y luego Yuma con una sonrisa en su rostro comentó.

— Sí, Shiho-chan recuerda cómo te lamió Crow-kun.

— ¿Qué…? ¡¡¡N, no!!! De solo pensarlo sería necesario golpearlo una vez, cuando en realidad, se trata de una reunión… — Shihoko dijo, apretando los puños y saltando de la mesa.

— ¡Resuelto…! ¡Mañana después de la escuela vamos a Suginami!

— ¡Sí! — Yuma respondió al unísono con Satomi, a continuación, golpearon las manos y se pusieron de pie por sí mismas.

— ¡Si es así, sería necesario cocinar golosinas! ¡Estoy a favor de los pasteles!

— En todo caso, necesitamos dulzura en nuestro estilo. Un pastel de menta, uno de ciruela y otro de chocolate de algarroba en polvo.

— ¡Bueno, vamos a ir a la tienda de la estación a comprar, y luego a la casa de Yuma!

— ¡Vamos!

Satomi y Yuma rápidamente salieron de la habitación.

— Eso tomará muchas horas… — dejó caer Shihoko y finalmente clavó la mirada en una pequeña ventana en la pared del fondo. En el fondo del cielo, en el que comenzó a pintarse la puesta del sol, acaba de volar un ave.