Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 8: El Culto de Axis Contra la Iglesia de Eris

Capítulo 1: ¡Gloria para este Dragón!

Parte 4

―¿Qué te ha pasado? ¿Por qué estás tan molesto?

Megumin empezó a refunfuñar sin parar como si se creyera la protagonista despistada de un anime harem. Llevaba haciéndolo desde que se subió a mi espalda para que la llevara de vuelta a casa.

En realidad no creo que Megumin sea para tanto, así que aunque me haya interrumpido no pasa nada. Sí, su aspecto físico no está mal, pero es una rarita que solo sabe de explosiones y más explosiones. Casi me dejo llevar por lo que me estaba diciendo, pero no dejaré que me engañe tan fácilmente.

―Kazuma. Cuando estaba recitando el conjuro de explosión, ¿no estabas diciendo algo? No pude oír nada por culpa del ruido, pero me pareció que estabas intentando decir algo importante.

―¡Nada! ¡Yo no siento nada por ti!

―¿Pero por qué estás molesto? Incluso te has puesto tímido. Deberías hacer que te miren esos cambios de humor tan repentinos. Cuando volvamos a casa te daré un pudding extra de cuando salí a comprar la última vez.

―…Te perdonaré si me das dos más.

Le dije eso a Megumin cuando coloqué la mano en el tirador de la puerta principal, y entonces la abrí.

―No puedo darte dos más. Contando el de Aqua y el de Darkness, solo sobra uno. Si quieres otro más, entonces alguien no podría comer pudding…

Megumin paró de hablar de repente. …Por supuesto, yo también me había quedado estupefacto, ya que en casa, justo delante de nosotros estaban…

―¡Devuélvemelo! ¡He dicho que me lo devuelvas, ya! ¡¡Devuélveme a mi adorable Rey Zel!! ¡Guah, dámelo!

―¡Jajajajaja! Se lo merece, diosa tarada. Su preciada mascota… Jaja… ¡Maldita sea, eh! ¡Quítate de aquí, pájaro, vuelve con tu dueña!

Delante de nosotros, Aqua estaba protestando y golpeando la espalda de Vanir. …Wiz y Darkness se encontraban tiradas en la alfombra con la mirada perdida.

Esto es malo. Wiz está tan translúcida que podría desaparecer de un momento a otro.

Y a los pies del demonio, que estaba sufriendo la ira de Aqua…

―Pío.

Eso es sin duda un pollito. Y está picoteando los pies de Vanir.

―…Bueno, ¿qué está pasando aquí?

Dejé a Megumin en el sofá e hice que Vanir y Aqua se sentaran de rodillas justo enfrente de mí para que me explicaran la situación. Aún no conocía los detalles, pero para que Wiz se encontrara cerca del límite de la desaparición y que Darkness se hubiera quedado paralizada, estos dos idiotas tenían que haber hecho algo serio.

Aqua nunca podría hacerle daño a Darkness con sus ataques, y los de Vanir no pueden provocar que Wiz desaparezca.

Los dos seres sobrenaturales que estaban arrodillados se señalaron entre sí.

―Fue él.

―Fue ella.

Los dos dijeron exactamente lo mismo y se miraron con odio desde muy cerca. Aqua frunció el ceño y apretó los dientes de rabia. La expresión de Vanir era difícil de ver por culpa de su máscara, pero su boca no paraba de retorcerse. Y en las piernas de Vanir había una especie de bola de pelo amarilla.

…La situación parece muy complicada. ¿Qué debería hacer?

No supe muy bien cómo enfrentarme al problema y decidí escucharlos de uno en uno.

―¡Escúchame! ¡Escúchame a mí, Kazuma! ¡Cuando estábamos interrogando a este tipo raro de la máscara, nos atacó de repente! ¡Incluso gritó algo como “estilo Vanir” o lo que sea! Conseguí desviar su ataque con magia, pero golpeó a Darkness y quedó inconsciente. ¡Entonces yo contraataqué con magia de purificación! ¡Pero este individuo utilizó a Wiz como escudo y provocó que casi estuviera a punto de desaparecer! ¡Y justo en el momento que decidí destruir a este demonio…!

Ya veo. Creo que lo entiendo.

―Jajaja. ¡Usted sólo ha mencionado las cosas que le benefician, qué mujer más perversa! ¡Esta mujer, junto a la muchacha musculosa y la dueña traidora de la tienda, declararon que un servidor era culpable de haber cometido ese crimen! Un servidor no puede aceptar ser acusado en un juicio sin abogado, de modo que actué en defensa propia atacándola con mi Rayo Asesino al estilo Vanir. Entonces, esta inútil irracional desvió el rayo hacia su compañera musculosa y utilizó su magia contra un servidor a modo de venganza. Rápidamente empleé a la dueña de la tienda como escudo para garantizar mi seguridad. ¡Y justo cuando un servidor pretendía sentenciar esta trifulca de una vez por todas…!

―Nació el Rey Zeltman.

―Nació ese pollo.

Ya veo. Creo que lo entiendo.