Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 12

Capitulo 3: Los Invitados Imperiales.

Parte 7

Con su derrota en el piso 60, el grupo de Shinji experimentó el regreso de la muerte por primera vez. Se despertaron para encontrar una gran audiencia agradeciéndoles, animándolos, abucheándolos, incluso asegurándoles que no podrían haber evitado esa derrota. Sus batallas en el laberinto se transmitían en vivo y la conquista de Shinji se estaba convirtiendo en un entretenimiento popular.

Los retadores, por supuesto, tenían derecho a rechazar cualquier grabación o transmisión de sus hazañas—era un contrato puramente opcional de firmar. Pero Shinji tenía dos razones para seguir adelante: uno, obtuvieron una reducción de las tarifas de transmisión; y dos, pensaron que volverse famosos los ayudaría a mantenerse a salvo. Estaban en territorio enemigo, por lo que, si se convertían en nombres

conocidos, sería mucho más difícil que alguien los asesinara—y dado que el contrato solo permitía que se transmitieran las peleas contra jefes, no tenían que estar nerviosos todo el tiempo.

Además, parecía que el contrato sería bastante lucrativo para ellos, así que Shinji no tenía motivos para rechazarlo. Lo mismo sucedió con sus compañeros, por lo que Shinji firmó en la línea punteada… y el resultado fue esta gran multitud saludándolos ahora.

“¡Vaya, eso fue muy malo! ¡Espero que entrenen un poco más y vuelvan a intentarlo!”

“Hombre, esos tipos nunca tuvieron una oportunidad. ¿Qué clase de monstruos eran esos de todos modos? Balanceó esa espada como si fuera una ramita… ¿y qué hay del esqueleto en el trono? ¿Algún tipo de monstruo legendario?”

“Probablemente un rey espectro. El gobernante trascendental de los muertos. ¡Ni siquiera un Archidemonio podría vencerlo!”

“¡Wow! Entonces, ¿ese dragón estaba vivo o no? No parecía una estatua ni nada por el estilo, pero si también podría haberse unido a la batalla, no creo que ningún ser humano tuviera la oportunidad allí”.

Las preguntas surgieron con fuerza y rapidez por parte de la audiencia. El grupo de Shinji solo sonrió y saludó mientras salían de allí.

“¡Bueno, voy a vigilarlos, héroes!”

“¡Todos ustedes estarán en los libros de récords junto a Masayuki-sama ahora! ¡Si quieren vencer a ese jefe, será mejor que encuentren una manera rápida mientras Masayuki-sama se prepara para la guerra!”

“Sí, tengo dinero para apoyarlos, ¡así que sigan así!”

Las voces permanecieron igual de fuertes a sus espaldas mientras se retiraban a su posada. Una vez que llegaron a su habitación, los tres se tiraron en sus camas.

“Entonces, ¿qué vamos a hacer ahora?” preguntó Mark.

“¿A quién le importa?” respondió un Shinji completamente exhausto. “Solo déjame descansar un poco”.

Pusieron todo lo que tenían en esa batalla contra el jefe… pero hizo que todo hasta el Piso 59 pareciera preescolar. En el piso 60, incluso los adversarios que no eran jefes trabajaban con una estructura de mando clara—el consciente Señor de la Muerte que encontraron dirigía a su equipo de luchadores a la batalla. Se las arreglaron para vencerlo y llegar a la habitación del jefe, pero lo que sucedió allí fue horrible.

“… ¿Vas a informarle a Yuuki?”

El recordatorio de Zhen hizo que Shinji se levantara. Se sentó en la cama, suspirando, mientras Mark y Zhen se levantaban y se sentaban a su alrededor.

“Realmente no sé qué podemos informar. No teníamos idea de que la zona de misiones secundarias iba a ser tan difícil”.

“Sí, no estuvo tan mal hasta el piso 59, pero ¿qué diablos pasaba con el 60? ¡Un Señor de la Muerte con todo un pelotón de caballeros de la muerte—como si tuvieran todo un ejército cargado para nosotros allí! ¡A cualquier soldado normal le habrían pateado el trasero en un abrir y cerrar de ojos!”

“Lo sé”.

“… Eso fue horrible. Todo estaba demasiado bien defendido en ese piso. Y esos tres jefes—no solo el caballero que nos derrotó, sino el esqueleto en el trono y el dragón… Esos tenían que ser jefes secretos, creo”.

Ahora estaban perdidos en la conversación, demasiado emocionados para preocuparse demasiado el uno por el otro. La atmósfera tranquila y alegre de ayer había desaparecido en menos de veinticuatro horas.

“Y ese jefe sentado en el trono… Ese era un rey enigmático, ya sabes. Supongo que alguien con magia de evaluación de alto nivel lograría identificarlo… ¡pero es muy diferente de cómo se ve en la pantalla!”

“Absolutamente”, dijo Mark de acuerdo con Shinji. “Que apareciera eso cuando no estábamos preparados para ello… ¿Cómo podríamos siquiera lidiar?”

“… Honestamente, no quiero volver a verlo nunca”.

Los compañeros de Zhen estaban en la misma página. Y el rey espectro ni siquiera participó en la batalla. No se movió del trono—simplemente se sentó allí, exudando dignidad real.

“Quiero decir, ese tipo minotauro parecía un jefe ‘normal’, ¿sabes? Estaba alrededor de rango A en fuerza. ¿Pero el piso 60 no fue demasiado?”

“… Sí. Demasiado. Estoy empezando a pensar que todo hasta el Piso 50 estaba destinado a tomarnos por sorpresa”.

“Pero ahora estoy realmente seguro de ello”, declaró Shinji. “Si monstruos tan fuertes lo están protegiendo, tiene que haber algo en ese laberinto”.

“Sí. Ese tipo, Albert, estaba fuera de nuestro alcance”.

“¡Incluso su equipo! Traté de evaluarlo mientras Mark lo contrataba, pero todo era Único de pies a cabeza”.

“Ah, eso lo explica. Entré pensando que mi Minos Bardiche podría atravesar todo eso”.

“Supongo que las armas que recoges de los cofres del tesoro funcionan bien en el próximo jefe solo en los juegos de rol, ¿eh…?”

“Bueno sí. Creo que nos llenamos demasiado de nosotros mismos allí”. “… Sí”.

Se miraron y suspiraron al unísono. Ahora estaban un poco más tranquilos. Era hora de un poco de té y un momento para recuperar el aliento.

“¿Quieres volver a intentarlo mañana?” “¿En serio?”

“… No contra ellos. Perderíamos siempre”. “Sí…”

“Además, esa charla de ‘héroe’… Yuuki nos mencionó a Masayuki antes, ¿verdad? ¿Ese niño que tiene una suerte increíble y nada más? ¿Y tomó el piso 60?”

“No creo que lo haya hecho todavía, no. Su grupo también avanzó con bastante facilidad, pero dicen que nunca ha muerto allí”.

“Oh. ¿Alguien más lo ha intentado?”

“La charla que escuché decía que los mejores retadores están abordando el Piso 50 en este momento, pero ninguno de ellos firmó acuerdos de transmisión, por lo que hasta ahora, Masayuki tenía el mejor récord público. Más allá de eso, hay algunos grupos de transmisión atrapados en el piso 40”.

Firmar un contrato no significaba que estuvieras siendo vigilado dentro del laberinto en todo momento. Las cámaras solo estaban ubicadas en las salas de los jefes cada diez pisos, y ocasionalmente los equipos de cámaras los seguían para eventos especiales, etc. Así, gracias a ser el primer equipo en el piso 60, el grupo de Shinji se convirtió en la gran celebridad del momento—y con la forma en que seguían reescribiendo récords, la gente comenzaba a apostar por ellos.

“Sabes, estoy dispuesto a apostar que Masayuki fue informado. Probablemente conoce el hogar del jefe secreto en el piso 60”.

“Supongo que deberíamos haber esperado perder, entonces. ¿Dos tipos de ese nivel, más un dragón?

Este laberinto está muy desequilibrado”.

“… Estuvo bastante bien balanceado hasta el Piso 50. Realmente creo que fue un jefe oculto. La ciudad escondida probablemente esté justo después de eso”.

Así que continuaron hablando y consolándose por un rato, antes de pasar a sus planes futuros. “Saben, muchachos, si tenemos multitudes animándonos en esta ciudad, no creo que realmente

podamos hacer ningún tipo de trabajo de espionaje”.

“Nah, nah, eso no es un gran problema. Como dije, estamos más seguros de esta manera”. “… Todo lo que hemos hecho hasta ahora es entrar en el laberinto”.

“Entonces, ¿deberíamos esperar a que aparezca Gadra-sama? Porque creo que llegamos a un callejón sin salida bastante grande ahí abajo”, dijo Mark con una sonrisa, “¿quieres intentar entrenar o algo así?”

Shinji se rio entre dientes. “Bueno, definitivamente hay algo más allá de esa habitación, y el guardián es mucho más fuerte que cualquier otra cosa que vimos. Creo que puedo informarle eso a Yuuki”.

“Dile también lo grande que es el laberinto. Debe haberse expandido mágicamente o algo así, porque es demasiado grande y profundo para ser hecho por el hombre”.

“… Y no olvides que era mucho más fuerte que cualquier otro piso”.

Shinji asintió dócilmente a Mark y Zhen. “Bien, bien. De acuerdo, una vez que termine con mi informe, ¿quieren recorrer un poco más?”

No había necesidad de pasar más tiempo hablando de eso. Los tres pasaron la página mentalmente mientras salían a la noche.

***

Su primera parada fue un lugar apartado fuera de la ciudad, donde hicieron su informe según lo acordado. Después de enviar el informe resumido a Yuuki, recibieron una llamada mágica de él unos diez minutos después.

「Oye. Me alegro de que estén bien」

「Bueno, lo estuvimos hasta anoche, pero hoy fue horrible para nosotros」

「¡Jajaja! Sí, parece que les patearon el trasero. Entonces, ¿qué harán a continuación? 」

「Creo que dependerá de Gadra-sama. No tenemos forma de pasar el piso 60 por nosotros mismos, y el laberinto no está realmente configurado para que podamos escabullirnos」

「Sí, estoy seguro. Está bien. Ahora, déjame preguntar algo más…」

「¿Sí? 」

「¿Puedes entrar en más detalles sobre qué tan fuerte es el jefe del Piso 60? Simplemente, cualquier cosa que sintieras allí está bien」

Solo Shinji y sus amigos entendieron el ángulo de esta pregunta. Lo que Yuuki preguntó, básicamente, fue qué tan alto en los Guardianes Imperiales estaría este oponente.

Shinji lo pensó por un momento. Los duelos de clasificación del ejército imperial tenían poco interés para él. No le importaba mucho ascender en los rangos militares, por lo que nunca antes había intentado desafiar a nadie. Sin embargo, le debía a Yuuki por recogerlo y cuidarlo, por lo que solo le sirvió como una forma de pagar la deuda—en el ejército, ya que no le gustaba echar una mano al crimen organizado. En el momento en que Yuuki comenzó a liderar la División Compuesta, se transfirió allí desde su asignación original en la División Blindada.

Tampoco fue el único visitante de otro mundo en el Este que pensó de esta manera. Muchos de ellos evitaron hacer espectáculos fuera de su poder, esquivando responsabilidades importantes y simplemente viviendo una vida normal. Eso hizo que fuera más difícil medir con precisión su fuerza, por lo que nadie podía decir realmente si los Caballeros Imperiales eran realmente los más fuertes o no. Estaban por nombre, al menos—y, en cierto modo, era natural que estuvieran clasificados de forma tan detallada.

「Diría que al menos estaría entre los cincuenta primeros. No creo que nadie por debajo de eso tenga una oportunidad」

「¿Estás hablando de Albert solo? 」

「Sí. Ah, y no sé si esto ayuda, pero una vez me desplegaron como médico del ejército para una misión anti-Archidemonios. Solo eché un vistazo rápido a esa pelea, pero creo que el rey espectro que vi hoy tenía más o menos el mismo conteo de magículas」

「¿Te refieres al desastre de Crimson Shore? 」

「Oh, eh, sí」

「Entendido. Bien, gracias por la orientación. Ustedes pueden ir de relax hasta que se reagrupen con Gadra-sama」

Con eso, la llamada mágica terminó.

………

……

…

El desastre de Crimson Shore era considerado uno de los eventos más innobles que jamás hayan ocurrido en suelo imperial. Tuvo su origen en una hermosa provincia lacustre que se rebeló contra el Imperio y declaró su independencia. Estaban en desventaja militar, por supuesto, pero lo que hizo su rey para compensar la diferencia, terminó desencadenando una catástrofe. Había aprovechado las artes secretas de invocación de demonios—un tabú casi prohibido.

Sus órdenes eran convocar al demonio más poderoso que pudieran manejar, y sus hechiceros de la corte cumplieron sus órdenes. El Archidemonio que convocaron terminó arrasando toda la provincia.

Esta era una provincia pequeña, con una población total de menos de diez mil, y no tenía ninguna posibilidad de superar al Imperio. Pero el rey todavía tenía buenas razones para volverse rebelde; su única hija, la princesa del reino, estaba siendo reclamada por un noble imperial como su concubina.

Siendo el Imperio tan vasto como era, el emperador no perdía el tiempo en los tratos medulares de las provincias más pequeñas. Todo el territorio imperial le pertenecía, su gestión se dejaba a la nobleza, por lo que los nobles tenían libertad para tratar a las provincias como quisieran. Por lo tanto, era común ver a un conde fronterizo usar la autoridad del emperador para actuar como un tirano brutal sobre la región que gobernaba.

Lo que el demonio quería como pago, sin embargo, era a la princesa del reino. El rey negó rotundamente esta solicitud—pero una vez que su hechicero principal vio la gloria completa del demonio, se volvió loco, su espíritu fue aplastado para siempre, y accedió a la demanda. Así, con una sonrisa malvada, el demonio poseyó el cuerpo de la princesa. El rey se enfureció, pero esa ira pronto fue reemplazada por terror—porque una vez que el demonio tuvo un cuerpo, fue entonces cuando comenzó la masacre.

Cuando se informó al Imperio que la provincia había sido arrasada, decidieron enviar una fuerza para someter a este demonio. Tuvieron suerte de haberlo hecho, porque si hubieran actuado más tarde, podría haber sido el nacimiento de un segundo Guy Crimson.

Esta fuerza llegó para encontrar el hermoso lago teñido de un profundo tono rojo, teñido por la sangre de los ciudadanos de la provincia. Era una marca negra en la historia del Imperio, lo peor que le había pasado en siglos.

En última instancia, fue la División Blindada, con sus bases ubicadas en todo el Imperio, quien puso fin al incidente de Crimson Shore. Eso es lo que dicen los libros de historia. Pero la verdad—como Shinji fue testigo desde lejos—fue que un pequeño grupo de soldados derrotó al Archidemonio por sí mismos.

Todo el asunto le pareció sospechoso a Shinji, de verdad. Claramente, la nobleza estaba oprimiendo el campo—pero una vez que el demonio dirigió su terror a los propios ciudadanos del Imperio, Shinji comenzó a preguntarse si la verdad era tal como se informó. Por un lado, el Imperio reaccionó casi demasiado rápido. En el tiempo que llevaría informar el incidente al continente imperial, debatir sobre las contramedidas y formar una fuerza expedicionaria, el demonio podría haber completado fácilmente su manifestación completa. En cambio, el Imperio detuvo esto justo a tiempo—demostrando así, en la mente de Shinji de todos modos, que fueron informados con anticipación.

No tenía intención de contarle a nadie más sobre esto. Cuando vio la fuerza del demonio contra el que luchaba su despliegue, le enseñó que era mejor dejar algunas cosas sin explorar.

Tengo que imaginar que esos tipos tenían que estar en la cima de los Caballeros Imperiales…

Sin importar lo que hiciera, Shinji dudaba que alguna vez tuviera una oportunidad contra ellos. Realmente se sentía como si pertenecieran a otro mundo—y fue entonces cuando dejó de preocuparse por su rango militar.

………

……

…

Shinji respiró aliviado cuando Mark y Zhen lo observaron con atención. “¿Lo hiciste?” preguntó Mark.

“… Gracias por encargarte de eso”, dijo Zhen.

“Por supuesto. Creo que eso lo cubre. Ahora podemos relajarnos hasta que aparezca Gadra-sama”. “Está bien. Pero maldita sea, ¿sobreviviste a Crimson Shore?”

“… Menos mal que lo hiciste”.

“Sí. Jugando a la zarigüeya. Una de las mejores decisiones que tomé en mi vida, creo”.

“Oh, diablos, te mereces una medalla solo por lograrlo. ¿No te gustó que mataran a dos tercios de esa fuerza?”

“Así es. No quiero volver a unirme a algo así. Quiero decir, yo era médico del ejército y ni siquiera podía hacer nada”.

“… ¿Oh?”

“Sí, cada ataque mató a sus objetivos al instante, por lo que la curación no importaba. Es por eso que me molesté desde el principio”.

“Wow. Eso suena duro. ¿Los Archidemonios son realmente tan malos?”

“Bueno, el que yo vi lo era. Más allá de lo malo. Y además, te juro que hicimos contacto visual una vez, pero si me preguntas, creo que me dejó ir. Sus ojos eran, como, de color rojo sangre. Solo recordarlo me da ganas de mearme en los pantalones”.

Shinji le dio una sonrisa a su sorprendida audiencia.

“Pero si ese esqueleto está al nivel de un Archidemonio como ese, no hay forma de que podamos capturarlo”.

“… ¿Está realmente en el mismo nivel?”

“Basado en su conteo de magículas al menos. Dicen que cuanto más tiempo existe un demonio, más fuerte es… y creo que el que vi era bastante viejo”.

Tenía que ser así, o de lo contrario los niveles más altos del gobierno imperial no habrían tomado una acción tan drástica. Pero Shinji se contuvo de decir eso.

“Pero no tiene sentido detenerse en eso. Escuché que están trabajando en una máquina que puede calcular el poder de tu adversario, pero realmente no veo el punto. Incluso ese caballero Albert—basado en sus magículas, ni siquiera puedo imaginar lo fuerte que es. ¿Y te acuerdas de nuestras clases? Lo bueno que eras en una pelea implicaba mucho más que lo fuerte que eras”.

“Cierto. Entiendo lo que estás diciendo”. “… Sí”.

“Esa clase de cosas. Algunos demonios están más allá de cualquier cosa que podamos medir. Eso es todo lo que quiero que recuerden”.

Tal como lo expresó Shinji, ni siquiera podían comenzar a trabajar en ese nivel. Los otros dos se lo tomaron en serio.