Fushi no Kami (NL)

Volumen 3

Capítulo 1: Aviones de Papel

Parte 8

Perspectiva De Hermes

Qué vergüenza de mi parte. Así fue como me sentí mientras sollozaba.

Recientemente, tuve la vergonzosa tendencia a llorar cuando se trataba de cosas relacionadas con los aviones. Incluso había llorado una vez frente a la gente. Incluso ahora, sentía que estaba a punto de avergonzarme a mí mismo rompiendo a llorar en cualquier momento si bajaba la guardia.

Me encontré en Luz de Canela, la casa del Chef Yacoo. Si bien habíamos hablado de celebrar después del vuelo de exhibición en la ceremonia de premiación, no esperaba que fuera en este lugar.

El restaurante era muy popular en la ciudad, ya que se podía comer buena comida a precios razonables, por lo que era difícil conseguir una reserva. Dado que hoy era el día de la ceremonia de entrega de premios, era de esperar una gran multitud. Sin embargo, dado que la revelación del modelo de avión había despertado tanta emoción, incluso más personas habían decidido reunirse aquí de forma espontánea. En la parte de atrás siempre había una mesa vacía reservada por si alguna persona importante decidía comer en el restaurante. O algo así. Pero parecía que esa mesa era la que habíamos reservado hoy.

“¿Estás seguro de que podemos sentarnos aquí cuando esté tan ocupado?” Dudé en sentarme en esos asientos claramente especiales y le pregunté a Yae, que había reservado la mesa.

“Por supuesto. Simplemente muestra cuán grande es el logro de tu modelo de avión. ¡Siéntete orgulloso de ti mismo y siéntate!” Yae se afirmó con gran confianza antes de volver su hermoso rostro hacia los ruidosos invitados. “¿No es así, todos?”

Ninguno de los invitados dudó en responder a su repentina pregunta. “¡Por supuesto! ¡Quién se quejaría de eso!”

“¡Estoy feliz de haber conocido a los jóvenes estudiantes que nos mostraron algo tan increíble!”

“¿Puedo invitarte una copa? O tal vez sería mejor una comida teniendo en cuenta su edad”.

“Es una buena idea. ¡Déjame traerte algo también! ¡Ha pasado un tiempo desde que estaba tan emocionado!”

Me inundaron palabras de aliento y cálidas sonrisas. Además de eso, la comida que había sido ordenada y transmitida como un regalo por otros invitados seguía acumulándose en nuestra mesa.

Yae, quien parecía estar un poco desconcertado por la respuesta demasiado positiva, me sonrió una vez más. “¿Ves cuánto has logrado? Este es el resultado de sus esfuerzos de muchos años. Puedes estar orgulloso de ti mismo.”

Estaba al borde de las lágrimas al escuchar a Yae, quien me había apoyado a lo largo de los años, elogiándome y diciendo que debería estar orgulloso de mí mismo. Ella no dijo nada cuando bajé la cabeza en un intento por contener las emociones que brotaban dentro de mí.

“Vuelvo enseguida”, dijo. “Voy a informar al personal que Ash y los demás llegarán tarde. Reina, cuento contigo. ”

Yae era realmente madura. Me alegré de que ella fuera tan considerada conmigo, pero al mismo tiempo, también significaba que había perdido la oportunidad de darle las gracias.

Reina tomó su lugar a mi lado. “No puedo creer que haya tanta gente divirtiéndose”.

Este restaurante siempre estaba lleno de gente disfrutando de sus deliciosas comidas, pero no tan ruidosamente. Era casi como si fuera un lugar diferente hoy. Imaginé que eso era lo que Reina quería decir.

“Escuché de mi madre que Lord Itsuki también está muy satisfecho, o quizás emocionado sería una mejor palabra. Tal vez derrochó y duplicó el espíritu de celebración para Ash, Belgo y los demás. Jeje, Ash no podrá llevárselo todo solo”. Reina se rio a carcajadas. “Todos están impresionados. En el camino hacia aquí e incluso en el restaurante, tu avión es todo lo que se habla”. Habló con una voz tan clara como un perfecto cielo azul llevando un avión. “Para que no tengas que agachar la cabeza. No conviene a alguien que hizo algo tan asombroso como tú. Estate orgulloso. Incluso puedes llorar. No hay vergüenza en ello”.

Veras, ese no es el problema.

Estaba bastante orgulloso de mí mismo. Sin embargo, no importaba lo bien que me trataran o lo feliz que fuera, simplemente no podía ser sincero sobre mis sentimientos. Y especialmente no quería que una de las chicas populares de la academia viera mi fea cara de llanto.

“Supongo que no se puede evitar”. Sonaba como si entendiera lo que estaba pasando por mi mente y me entregó un pañuelo. “Esta es la segunda vez que te presto un pañuelo”.

Sí, no lo he olvidado. ¿Cómo podría olvidarme de ese momento después de mi pelea con Moldo y su pandilla, cuando Ash me contó sobre su sueño y prometió ayudarme con el mío? Todo fue gracias a ti.

Como hija de la supervisora del dormitorio, Reina actuó como una pequeña supervisora. Se involucró en peleas por todos lados, incluso a riesgo de terminar en situaciones desagradables o aterradoras. Como tal, ella también terminó salvándome. Así empezó todo. Fue por su intervención que pude hablar con Ash, Maika y Arthur.

Por eso, después de que me entregaran el pañuelo, pude decirle lo que no había podido decirle a Yae.

“Gracias.”

Me preguntaba con qué frecuencia iba a pronunciar estas palabras de aquí en adelante. Ya sabía que iba a ser demasiado para contar. Ya no estaba solo.