Kaifuku Jutsushi no Yarinaoshi ~ Sokushi Mahou to Skill Copy no Choetsu Heal (NL)

Volumen 1

Capítulo 8: El Sanador se Convierte en un Perro

Cuando me desperté me encontraba en una habitación blanca.

Un anciano con una mirada severa estaba en mi campo de visión.

“¿Dónde estoy? ”

Dejé salir una voz sorprendida.

“¡¿Qué pasó?!”

Al escucharme el anciano se asustó y se levantó dejando salir una voz estúpida. Primero tenía que calmarme, tenía que analizar la situación en la que me encontraba.

Me puse a recordar y realmente terminé perdiendo el conocimiento mientras fingía haberme desmayado.

Parece que el viaje por las experiencias de Kureha Clyret hasta convertirse en la más fuerte, me causó un daño mental considerable.

La habitación en la que me encontraba también me resultaba familiar. Esta era la habitación de un hospital y el anciano cerca de mí era el jefe de investigación mágica.

Quizás, además del examen médico que se me hizo, él estaba buscando anomalías en la circulación de mi poder mágico.

“Jojojo, ¿Finalmente te has despertado, [Héroe Sanador]? ¿Sientes alguna incomodidad en tu cuerpo?”

(Bien, ¿Y qué se supone que debería responderle? Para ser honesto, no hay ninguna anormalidad en mi cuerpo)

A diferencia de mi vida anterior , ahora estaba mejor informado y preparado para utilizar mi habilidad, así que logré no terminar con la mente rota.

No obstante, no podía responder que no había nada mal conmigo teniendo en cuenta mi propio objetivo.

Por el momento no había nada mal en mi cuerpo. Pero, después de que trajeran a la próxima persona que querían que sanara y a la siguiente después de esa, la historia cambiaría completamente.

Era algo indeseable. Tenía que recordar el orden de los eventos en mi pasado para asegurar el camino que me garantizaría mi venganza.

(¡Ah! Ya recordé.)

“¡Aah, no vengas, no te acerques, no quiero! ¡No quiero volver a hacer eso! ¡Duele! ¡No quiero! ¡Tengo miedo! ¡No!”

Comencé a actuar utilizando los recuerdos de mi primera experiencia.

Estaba seguro de que en ese momento había quedado traumatizado con la primera fatídica experiencia y que no quería volver a utilizar [Sanación Recuperadora], también recordé que intenté salir corriendo en defensa propia. Tenía que hacer todo el show adecuadamente mientras gritaba como si estuviera loco. Primero, tenía que hacer que nos comunicáramos.

“Nadie te va a hacer nada, cálmate, cálmate, nadie te forzará a utilizar [Sanación Recuperadora], así que por favor, primero escucha qué fue lo que te sucedió”.

“¿D-De verdad?”

Actué como si tuviera una regresión mental. Era una actuación un poco exagerada, pero si se aplicaba sobre un hombre común que hubiese pasado por la misma experiencia de vida que la [Santa de la Espada] en un instante, entonces encajaría. Las experiencias de esa mujer eran demasiado intensas.

“Es verdad, no te estoy mintiendo, por favor habla conmigo”.

Mientras escuchaba lo que según él me había sucedido, actué como si poco a poco estuviera recuperando la calma. Incluso pensé que el jefe de investigación mágica también se encontraba en problemas para calmarme.

“Bien, antes que nada, ¿Podría decirme qué fue lo que le sucedió?”

“En el instante que utilicé [Sanación Recuperadora], la vida de la [Santa de la Espada] fluyó hacia mi cabeza y las heridas, dolores, entrenamientos, peleas y muchas otras cosas vinieron a mí, todas esas cosas desbordaban mi mente , cuando las  sentí…”

Los ojos del jefe de investigación mágica comenzaron a brillar sospechosamente cuando escucharon lo que experimenté.

“De hecho, el procedimiento de curación que emplea un sanador normal ayuda a fortalecer la resistencia de su objetivo, por lo tanto, ni siquiera es necesario que se confirme el estado físico previo del mismo. Sin embargo, parece que para que utilices completamente tu habilidad y puedas ‘sanar’ un miembro perdido con [Sanación Recuperadora] es necesario que experimentes ese proceso. Es muy interesante”.

Estaba un poco sorprendido. Él podía adivinar cómo funcionaba mi habilidad hasta un punto bastante preciso.

Él era realmente un excelente mago. Mientras estaba absorto en lo que me estaba diciendo, estimulé mis ojos y activé mis [Ojos de Jade], pero su nivel y su valor de potencia era solo la de una profesión estándar.

El jefe de investigación mágica era el tipo de persona puramente inteligente y era de aquellos que se encontraban en su ambiente realizando investigaciones. Me hacía preguntas detalladas de acuerdo a la dirección de su curiosidad intelectual. Después de hablar con él un tiempo, apareció una visitante.

“Escuché que Keyaru se había despertado y me sentí un poco preocupada. Él se había desmayado de repente. No podía dejar de preocuparme”.

Era digno de respeto que pudiera pronunciar palabras que se oponían completamente a lo que sentía en su interior.

Sus gestos y expresiones eran perfectos. Ella solo aparentaba preocuparse profundamente.

“Flare, gracias por preocuparte por mí”.

“Me alegro de que te encuentres a salvo y de haber sido testigo de lo increíble que es el poder del [Héroe Sanador] . Incluso el ‘Elixir’ no pudo curar el brazo perdido de la [Santa de la Espada]. Mi padre también se alegró mucho cuando escuchó lo que sucedió en el informe que se le presentó”.

Flare me sonreía y se reía.

“Eso no fue gran cosa”.

“Sí tiene mucha importancia”.

Ella se inclinó hacia mí y me agarró las manos.

“El poder de la [Santa de la Espada] es superior al de mil soldados y será capaz de volver a luchar contra demonios y demonios salvajes de ahora en adelante. Puede hacer eso porque tú la curaste. En otras palabras, su regreso al campo de batalla es tú crédito. ¡Como era de esperar del [Héroe Sanador]!”

Ella me elogiaba continuamente y se veía completamente repugnante.

Además, teniendo en cuenta que cada cosa que decía estaba calculada, podía adivinar cuáles serían sus siguientes palabras.

“Fue la [Santa de la Espada] Kureha quien  se esforzó mucho…”

“Cuanta humildad…”

Flare me mostró una sonrisa extraña. Y yo pronuncié en un susurro, ‘No fue así’.

“Ahora habrá una continuación en su historia, pero, de hecho, no solo podría así para  la [Santa de la Espada] quien posee un gran poder de combate en esta nación y que ya puede luchar. ¿Podrías ayudar a los demás   héroes de la nación con tu poder [Héroe Sanador] Keyaru ? Aquellos que puedan ser salvados con el poder del [Héroe Sanador] serán capaces de salvar a muchas personas. Rápido, llamen al [Gran Arquero]. Por favor sánalo con tu poder”.

Sí, Flare solamente estaba montando un prefacio que la llevaría  a decir eso. Ella estaba apelando a mi conciencia y bloqueaba cualquier forma en la que pudiera negarme. Parecía ser que, de hecho, ella quería actuar tan rápido como un ‘destello’ . Pero yo no cedí.

“¡Espera por favor!”

Grité.

“No me gusta, me aterra usar [Sanación Recuperadora], me duele. Si sigo usándolo así, mi mente se romperá o no sé qué más me podría pasar”.

Con un tono de voz suplicante, me negué suavemente a la petición de  Flare.

Al escucharme, Flare deliberadamente me mostró una expresión sorprendida.

“Ese poder tiene tales efectos secundarios… Sin embargo, si un sanador con tu poder puede trabajar muy duro, todos estaremos a salvo dando lo mejor de nosotros mismos. Miles, decenas de miles permanecerán a salvo. Entonces, ¿Podrías, aunque sea un poco, dar lo mejor de ti?”

Ella lo dijo con la expresión de una santa y una voz muy gentil.

“No, Flare no lo entiendes, así que no puedes decir eso, realmente ya no puedo. ¡Ya no utilizaré más [Sanación Recuperadora]!”.

Hice una firme declaración, pero Flare no perdió su sonrisa.

“¿De verdad? Lo entiendo. No se puede evitar. No es necesario que sigas usando [Sanación Recuperadora]. Por ahora solo concéntrate en descansar adecuadamente”.

Después de esas palabras, la conversación entre nosotros se volvió un poco vaga y después de un tiempo Flare se retiró.

(¿De verdad todo sucedió exactamente igual hasta este momento? Si es así, entonces lo mismo sucederá después.)

***

Al día siguiente, después de las clases, las sirvientas me trajeron un refrigerio. También tomé una buena taza de té con Flare.

Ella no volvió a decir nada sobre [Sanación Recuperadora] después de que salí del hospital.

En mi vida anterior  creí que Flare era una persona completamente amable y que había decidido cuidarme. Incluso cuando ya me era imposible, había decidido poder cumplir con sus expectativas como el [Héroe Sanador] debido a lo que sentía por Flare. Pero había sido realmente estúpido.

(Se necesita bastante coraje para volver a tomar ese té.)

Me burlé de mí mismo, porque ya sabía lo que estaba vertido en esa taza de té.

Flare no me había dicho nada porque ya había renunciado a la persuasión. Pero ella  no renunció a su objetivo. Simplemente eligió una forma más fácil de persuasión. Ese té con somnífero fue su respuesta.

Ahora que la veo con atención , ella nunca bebió su té.

Una somnolencia repentina golpeó mi mente. A partir de este punto comenzaría mi infierno.

***

Desperté. Ahora mi cuerpo se encontraba atado a una silla.

Podía ver paredes de piedra, barras de hierro y las llamas en las velas.

Conocía este lugar. Era algún tipo de sitio subterráneo o un tipo de prisión. Este era el segundo lugar más difícil del cual escapar en el castillo real.

“¡¿Qué?! ¡¿Qué es este lugar?!”

Grité y actué en pánico. Esa debía ser la reacción natural a enseñar.

. Cuando miré en su dirección, vi a un hombre enorme y al jefe de investigación mágica portando una capucha que le cubría el rostro y una larga túnica que ocultaba el resto de su cuerpo.

Tan pronto como el enorme hombre entró en mi prisión, me golpeó como si no me encontrara atado a la silla.

Fue doloroso. Era como si me hubieran acercado al fuego directamente.

“¡Qué niño tan estúpido y descarado! Ojalá te hubieras callado y escuchado silenciosamente lo que se te ordenaba”.

Me dieron otro golpe. Esta situación procedía de una forma muy simple.

Flare sintió que el persuadirme se convirtió  en algo molesto. Por lo tanto, decidió confinarme en una prisión, un lugar donde podría traerme drogas y utilizarme fácilmente. Flare no tenía suficiente amabilidad como para persuadirme por segunda vez.

La primera vez que fui traído a este lugar recuerdo que dije, ‘Quiero ayudarla algún día, incluso si ahora mismo no puedo’.

“Duele, detente, no me pegues más, ¡¿Qué diablos les hice?!”

“¿Qué hiciste? Hmm, esto está mal si no entiendes nada, ¡Disfrutaste de todo gratis!”

Un golpe más. El enorme hombre podría verse mal, pero en realidad era el capitán de los caballeros de la guardia de Flare.

Me sentía eufórico desde el fondo de mi ser. Ya que debido a  estas experiencias no podía perdonarla.

“¡Odio que hayas hecho entristecer a la princesa!”

Fui golpeado una vez más y luego otra y otra vez. Conté los golpes uno por uno.

No había logrado recordar cuántos golpes me había dado en este lugar en mi primera vida. Por lo tanto, en esta ocasión los contaría con firmeza.

Lo  tenía que hacer porque esta vez tenía que devolver todo este dolor exactamente como me lo habían infligido.

***

El abuso al que me sometieron  había terminado.

Toda la silla se había roto. Mi boca se encontraba llena de sangre.

El enorme hombre me agarró del flequillo y me levantó obligándome a levantar la cara.

“Ahora, has logrado sentir al menos una centésima parte de la angustia que le hiciste sentir a la princesa Flare”.

“……Fueron veintiocho golpes”.

“¡¿Qué?! ¡Tú!”

“……Fueron veintiocho golpes que nunca olvidaré”.

Me sentía obsesionado. A cualquier precio, por cualquier medio, yo devolvería el dolor de estos veintiocho golpes más adelante.

“Este sujeto es repugnante. Oye, anciano, supongo que usarás algún tipo de magia en él. Muévete y hazlo rápido”.

“Tú, salvaje, te sentiste muy rudo, ¿No? ¡Eso es un gran material de investigación!”

“¿Esto?”

“Solo su mente y voluntad es lo que deben romperse, ¿Qué harás si le causas algún trastorno cerebral?”

Me sentí un poco aliviado. Flare no tenía ningún interés en curar al héroe herido.

Pero el jefe de investigación mágica pensaba en mi bienestar considerando que nada en mí debería romperse a menos que fuera durante su investigación, aunque mi mente y mi voluntad le daba n igual. Irónicamente, en mi primera vida, gracias a la mínima consideración de ese anciano, solo mi mente y mi voluntad se  n roto, mi cuerpo se había preservado.

Gracias a eso, podía seguir rastreando el orden de los eventos con tranquilidad.

El jefe de investigación mágica comenzó a hacer parpadear una sospechosa herramienta mágica frente a mis ojos.

Estaba destinado a caer por la fuerza en un estado hipnótico.

Si me hubiera querido resistir, lo hubiera logrado. Pero ahora tenía que quedar a su merced. Luego de la hipnosis, el vertió un líquido espeso por mi garganta. Eran las drogas. Cuando comenzaron a hacer efecto, mi consciencia se comenzó a ir lejos. No, se perdió.

(Bueno, tendré que decirle adiós  a mi razón por un tiempo.)

Las drogas que me administraban eran demasiado poderosas. Por lo que a partir de ese punto perdería mi razón por un tiempo. Ni siquiera sería capaz de pensar en nada más y solo las drogas ocuparían mi mente.

Pero eventualmente me terminaría  despertando.

Había logrado adquirir una cantidad considerable de competencia para obtener la habilidad [Resistencia a las Toxinas]. Y ahora tenía la voluntad para resistirme a los efectos que las drogas ejercían sobre mí.

Si continuaba con mi firmeza, la competencia sobre mi resistencia a las drogas se iría acumulando eventualmente y terminaría adquiriendo la habilidad [Resistencia a las Toxinas]. Entonces podría comenzar el proceso de recuperación. Mientras tenía esos pensamientos, mi consciencia fue absorbida por la oscuridad una vez más.

***

~ Un mes después de que Keyaru fuera detenido en la mazmorra ~

“¡¡Mis drogas!! ¡¡Dame un poco de drogas!!”

Un hombre se aferraba a los barrotes de hierro mientras gritaba sin cesar.

Había estado haciendo eso durante unas horas desde la mañana, no solo fueron uno o dos gritos.

Los síntomas de abstinencia habían surgido con fuerza. Ese hombre era un drogadicto grave.

Las uñas de sus manos se estaban desprendiendo y su cabello había sido arrancado excesivamente, algo que hizo que tuviera calvicie en algunos lugares.

No obstante, su cuerpo se había mantenido limpio. La razón de eso era que un soldado de patrullaje había sido ordenado a presentarse para limpiarlo cada vez que la suciedad cubriera  excesivamente al drogadicto. Cada noche, los caballeros se veían obligados a ingerir el esperma del drogadicto para aumentar sus límites de nivel.

Los caballeros no debían preocuparse por hacer nada más, por lo que solo tenían que encargarse de la higiene.

“Es un perro callejero muy desagradable, me pregunto si le queda algún rastro de orgullo después de que los efectos de las drogas pasan”.

Una chica había llegado a la celda donde el drogadicto había estado confinado.

Tenía el cabello rosa claro, un cuerpo lleno del encanto de una mujer y un rostro siempre rebosante de gentileza que en esta ocasión mostraba un absoluto desprecio.

Era Flare, conocida por ser la princesa y la [Héroe de la Magia].

“Cuando toma las drogas… Es correcto lo que dice su alteza, de hecho, ya ni siquiera puede recordar su nombre”.

El jefe de investigación mágica siguió a Flare hasta la puerta de la celda.

“Mi papá sigue con esas cosas horribles sobre seguir cuidando de esta cosa , realmente lo odio”.

“Bueno, bueno, no sé cómo responderle a eso”.

Finalmente, Flare desbloqueó la cerradura y abrió la celda de barrotes de hierro. En ese instante, el hombre atrapado en la celda saltó hacia Flare. No obstante, un collar atado a unas cadenas de hierro se extendía desde su cuello y terminó estrangulándolo , por lo que  cayó sobre el suelo sin ninguna gracia, lleno  de agonía.

Flare avanzó y pateó la cara del hombre que cayó sobre el suelo.

“¡Eres  desagradable! ¡Eres asqueroso!”

Luego de haber dicho  eso, Flare se acercó al hombre.

“Es hora de que trabajes otra vez, mira, es tu droga favorita. Si quieres tus drogas, ¿Cierto? . Mira…”

Mira ‘pipilín’…”

“Oh, ah, guau, guau, guau ”.

El hombre comenzó a imitar el comportamiento de un perro mientras pedía desesperadamente las drogas. Al verlo, Flare lo pateó en la entrepierna.

El hombre volvió a colapsar sobre el suelo y se retorcía con agonía.

“Guau, jiii, jiiii, jiii,  guau, guau”.

Incluso  a pesar de que el hombre hacía su actuación a causa de  las drogas, sabía que si la abandonaba debido al  dolor, no podría obtener las drogas. Debido a que solo podía entender eso, continuó imitando desesperadamente a un perro mientras se sostenía la entrepierna.

“Bien, eres inteligente para ser solo un perro. Mira, aquí están tus drogas”.

Flare vertió deliberadamente las viscosas drogas sobre el suelo y el hombre las lamió desesperadamente.

Siguió lamiendo el sucio suelo, incluso luego de que las drogas habían desaparecido no  parecía que se iba a detener.

Flare no estaba siendo para nada compasiva con él.

Sabía que si no le aliviaba un poco los síntomas de  la abstinencia al hombre, no podría sacarlo en público. Al proporcionarle una pequeña cantidad de drogas, podía obligarlo a seguir la regla de no pronunciar ni una sola palabra y de no armar ningún alboroto.

“Escucha perro. Será lo mismo de siempre. No puedes decir ni una sola palabra cuando salgamos de tu jaula. Simplemente utiliza [Sanación Recuperadora] cuando se te ordene. De lo contrario, no te daré ninguna droga”.

“¡Guau !”

Mientras yacía sobre el suelo, Flare pisoteó la cara del hombre cuando la había levantado felizmente.

“¡Realmente me haces sentir enferma!”

El hombre solo pensaba en las drogas. Por eso, incluso si Flare lo insultaba o golpeaba, él seguiría sonriéndole.

Flare desató el collar de cadenas de hierro. Ella esperó un tiempo mientras le decía al hombre que debía hacer, dejando que por lo menos una docena de minutos pasaran y los síntomas de  la abstinencia se aliviaran. Dicho eso, Flare era un poco aterradora como para tener el estómago para hacer eso. Cualquier accidente podría hacer que el hombre se saliera de control.

Flare solo tenía en mente que tenía que utilizar a este  hombre para sanar a los héroes de la nación invitados a la capital para después librarse de él dejándolo tirado en su celda.

“Sígueme”.

Flare le dio la espalda al hombre, pero al instante siguiente sintió un aterrador escalofrío recorriéndole la espalda.

Era una poderosa intención asesina, una intención tan fuerte que la hizo sentir que moriría sin ninguna duda.

Ella rápidamente se dio la vuelta, pero todo lo que había atrás de ella era el mismo perro drogado  de siempre. Justo como ella le dijo, él continuaba con la boca cerrada. Flare concluyó que era solo su imaginación y comenzó a caminar.

***

La ira me abrumaba.

Estaba furioso. Mi cabeza se sentía nublada por mi ira.

Poco a poco mi razón regresaba a mí y superaba los efectos de las drogas.

“¡Realmente me haces sentir enferma!”

Eso fue lo que me dijo esa chica antes de pisotearme el rostro.

(¿Quién era esa chica?)

Incluso aunque era incapaz de pensar claramente , el rencor tallado en mi alma levantó la voz. Mi alma continuó gritando incluso cuando mi corazón había perdido su sensibilidad.

Esa mujer me lo había quitado todo. Ella era la causa por la que estaba sufriendo este infierno.

No la perdonaría. Había prometido nunca perdonarla.

Incluso si mis recuerdos habían desaparecido o mi corazón había muerto, aún podía continuar recordando el dolor grabado en mi alma.

Lo hice entonces y continuaría haciéndolo incluso ahora. El dolor que estimulaba mi alma hizo que mi oxidado corazón  se despertara y que mi voluntad regresara.

Mi corazón regresaba y latía con más y más fuerza.

Impulsado por la furia, encendí en mí lo poco que quedaba de mi consciencia y me resistí a las drogas.

Las drogas me habían contaminado y atado como si fueran cadenas. Sin embargo, cuanto más grandes y gruesas fueran esas cadenas, mayor sería el poder que tendría mi resistencia y las habilidades que obtendría. Ahora finalmente había llegado el momento.

La competencia que había estado acumulando para resistirme a las drogas, combinada con el nivel de competencia ganado por esta rabia, finalmente hizo que adquiriera la habilidad [Resistencia a las Toxinas].

(Sí, ya lo recuerdo. Mi nombre es Keyaru. Ese soy yo.)

De repente mi mente se despejó. La niebla se había disipado. ¡En el momento en que  gané la habilidad [Resistencia a las Toxinas] me recuperé!

Me volteé al frente en ese estado recién despertado. Ahí estaba mi némesis, Flare, dándome la espalda.

Cuando mis ojos hicieron contacto con su espalda una loca intención asesina se desbordó desde mi interior. Los hombros de Flare temblaron y se contrajeron haciendo que ella rápidamente volteara hacia atrás y me mirara.

Ese fue un grave error, tenía que controlar mi intención asesina. Aun así me las pude arreglar para fingir estar tranquilo en un instante.

Aparentemente, Flare concluyó que lo que sintió fue algo imaginario causado por sus propias intenciones de querer deshacerse de mí.

Los recuerdos que se habían ido y aquellos que difusamente iban y venían  estaban regresando a mí.

Eso fue algo que me gustó mucho.

Sin embargo, ahora había ganado una gran tolerancia al dolor; y las habilidades que podía adquirir y utilizar también habían aumentado. Parece que había estado usando [Sanación Sustractora] de la forma correcta incluso cuando me encontraba inconsciente.

Esto parecía ser lo que llamaban la obsesión de un hombre. En este punto ya podría decir que alrededor de un ochenta por ciento de los preparativos para mi venganza estaban terminados.

Todo lo que me quedaba por hacer era formular un plan detallado y ponerlo en práctica.

(Entonces, Flare, ya es hora de que te humille mucho más de lo que me humillaste a mí.)

Esperaba poder conservar el collar que tenía ahora.

Sin embargo, para Flare, el collar carecía de significado.

Mi interior estaba abrumado por una rabia ardiente, pero mi cabeza continuaba mortalmente fría, tenía que idear un plan en el que pudiera romper  a Flare a la vez que me la llevaba conmigo.

El día para el momento decisivo estaba cerca.