Assassins Pride (NL)

Volumen 3

Lección 07: El Juicio de la Muñeca

Parte 2

En su título estaba grabado “Melida Angel”. Pasando sus ojos por el prefacio, comenzó a leer.

–Nombre, Melida Angel. Poder de Ataque 129, Poder Defensivo 111, Agilidad 141… y entonces—Aah, ¿¡Que es esto!? Clase—¡¡<Samurái>!!

Melida mordió sus labios y la audiencia se alboroto ostentosamente soltando un “¡Oooh!”. Como si estuviera satisfecho con esa reacción, el espantapájaros levantó el libro cerrado.

–¡Esta es una evidencia inamovible! En el <Mana> de las casas de Duques Caballeros existe una herencia dominante que no puede ser sacudida. Eso es algo que no se pierde incluso al mezclarse con la sangre de un plebeyo. ¡A pesar de eso! ¿¡Por qué su Clase no es <Paladín>!?

–¡Su línea de sangre es falsa después de todo!

–¡Lo sabía, la acusada nos estaba engañando! ¡Su padre no es el Duque Felgus!

Pareciendo disfrutarlo, numerosas voces de críticas llovieron y todas culpaban a una pequeña chica. Finalmente, en el momento que se calmaron un poco, Melida decidió hablar.

–… Entre mi padre y mi madre, err, estoy consciente de que existe un rumor que avergonzaría a la Casa Angel.

¡Pero, es una completa mentira! Mi sensei me enseño que, aunque se nazca en la casa de un Duque Caballero no necesariamente se heredara una Clase Alta. ¡Si el grado de pureza de la sangre se adelgaza a través de las generaciones, la Habilidad se debilita y el <Mana> mismo puede interrumpirse!

La audiencia pareció contener el aliento. Entonces, Melida declaro con fuerza.

–¡Que mi Clase sea <Samurái>, no es evidencia de que no sea hija de mi padre!

El espantapájaros en el asiento del juez dejo sobre el escritorio el libro de “Melida Angel”.

Su voz que había estado llena de calidez cambio. Diciéndolo de buena manera, parecía volverse seria y diciéndolo de mala manera, parecía malhumorado.

–… Ya veo, ciertamente es así. Con solo este libro, seguramente no sería suficiente para poder incitar los pensamientos de los ciudadanos, pero, aun así, no se puede convertir en una evidencia absoluta que le de credibilidad a tu linaje. Si, por ejemplo, de verdad emitiéramos una sentencia, quienes serían enjuiciados seriamos nosotros sin ningún error.

–Shicksal—¡N-No! Rey de corazones, ¿¡De que estás hablando!?

Uno de los espectadores se inclinó hacia adelante nerviosamente, pero el propio rey no le dio ni una mirada.

Los botones del espantapájaros—o mejor dicho, lo ojos que estaban del otro lado, dieron la impresión de que se estrechaban suavemente.

–Sin embargo, hay algo que es incomprensible sin importar nada. ¿Por qué fuiste la <chica sin talento>?

–¡…!

–Ya veo, asumamos que realmente eres hija de Lord Felgus e incluso aunque heredaste la sangre de la Casa Angel, gracias a que tu madre es una plebeya, no heredaste la Clase <Paladín>. Sin embargo, aún dicho eso, ¿Es posible no tener <Mana>? Y entonces, ¿Por qué ahora, a tus trece años, de repente pudiste despertar tu <Mana>?

–E-Eso es…

Los recuerdos de esa noche revivieron en los labios de Melida haciendo que se pusieran calientes. Su instructor privado le había dicho que, si se conocía que para despertar su <Mana>, había realizado un drástico tratamiento con un 70 % de éxito en la hija de uno de los Duques Caballeros, su lugar en la sociedad desaparecería.

Ella misma lo había decidido. Pero era él quien cargaba con los riesgos. Melida creía desde el fondo de su corazón en la legitimidad de su línea de sangre. Aun así, era algo que debería mantener en secreto.

Mirando hacia abajo a Melida quien estaba en silencio, el público repentinamente recuperó su ímpetu.

–¡V-Ven, no puede responder! ¡Lo sabía, hay algo que le remuerde la conciencia!

–No, no es así…

–¿¡No es así?! ¡Seguramente incluso tu misma lo sabes, tu, quien eres llamada <chica sin talento>, no eres adecuadas para la casa de un Duque Caballero!

Las palabras de una mujer con su fuerte voz cortaron la refutación de Melida y los asientos de la audiencia estallaron súbitamente en caos.

–¡Justamente! ¡El ser la <chica sin talento> es la mejor evidencia de que no tiene la sangre de la casa de los Duques!

–Después de todo, si realmente fuese la hija de Lord Felgus, incluso si no tuviera la Clase <Paladín>, debería haber demostrado una fuerza que se corresponda a eso.

–¡Notaste algo bueno! ¡Exactamente, significa que esa chica sabe qué tan rezagada está! ¡Y que no ha heredado la sangre de los Angel!

–¡¡No hablen mal de Lita!!

Finalmente, Elise estallo. Pateo con toda su fuerza los gigantescos naipes que estaban parados en el escritorio y mando uno a volar con una terrible fuerza.

En el instante en que las voces de los adultos se interrumpieron, grito hasta casi quedar afónica.

–¡Lita es más fuerte que yo! ¡Yo, perdí contra ella en la Batalla de Selección!

–… H-Habíamos llegado a la conclusión que eso fue casualidad, ¿No es así? Incluso mientras tartamudeaba, la voz de la mujer inmediatamente contraataco.

–¡Si se compara el <Estado> de ambas es obvio! Melida-sama no fue más allá de darle un golpe inesperado usando artimañas mezquinas que le fueron adoctrinadas por su instructor privado. Si de verdad tuviera una fuerza adecuada para la casa de un Duque, ¿No debería haber derrotado de frente, Elise-sama?

–¡…!

Una derrota era una derrota. Tal vez porque incluso dentro de ella misma había pensamientos de lamento, Elise por un instante se quedó sin palabras.

Como si dijera “¿Ven?”, alguien del público resoplo por la nariz.

–Es decisivo. Su piel de oveja se ha desprendido aquí, ¿No es así?

–Si, sí. Lo había pensado desde antes. Por lo que escuche concerniente a esa <chica sin talento>, cuando no podía usar <Mana> salía a las prácticas y era golpeada vergonzosamente todos los días.

–¿¡No es eso justo como un espantapájaros?! ¡La hija de una vulgar plebeya es un espantapájaros! ¡¡Haha, es perfecto!!

–¡…!

Melida apretó sus puños hasta que se volvieron blancos. Las carcajadas de los adultos no se detenían.

–¿Vieron sus calificaciones de ingreso? Yo dije “¿Es una broma?” Si, claramente pensé que era un fallo en el registro. ¡Pensé que una niña de 5 años había ingresado a la academia!

–Lo recuerdo, nunca antes vi parámetros de un digito. ¡Fue impactante! ¡No, fue gracioso! ¡Eso me ayudó mucho en un momento en que estuve preocupado por un asunto de un equipo en esos días!

–Más allá de ser incompetente, no conoce su propio lugar. Claramente es como ese vendedor de armas. ¿De qué tomo ventaja? Trayendo una propuesta de matrimonio a una casa de Duques Caballeros…

–Oh, yo lo vi como la esperanza de los propios involucrados, ¿Saben? En esos días, fue un tema de conversación cuánto tuvo que moverse Lord Felgus en varias direcciones para el matrimonio de ambos. ¡A pesar de eso, esa zorra traiciono su dedicación!

–¡Vulgar desde la raíz! Lo sabía, los plebeyos deberían ser desterrados al distrito de los barrios bajos sin dejar ninguno y Flandor debería solo de nosotros los Nobles. De acuerdo a mi sobresaliente previsión—

–… —se.

Ante esa pequeña voz que los interrumpió, la exaltada discusión repentinamente se calmó.

Todo el cuerpo de Melida, quien estaba sentada en el asiento del acusado similar a una estrecha jaula, estaba temblando. Había sido baja, pero fue una voz emocional que no pudieron evitar escuchar. En el instante en que todos fruncieron el ceño—

–¡¡CALLÉNSE—!!

Una enorme voz hasta el punto de pensar que se trataba de una onda supersónica resonó y los setos, sin exagerar, se sacudieron. Niños y adultos, todos los presentes retrocedieron sin poder tolerarlo y uno de los auditores pareciendo caer desde su alta posición, había sido incapaz de permanecer de pie.

Habiendo exhalado todo el aire dentro de sus pulmones, los hombros de Melida subían y bajaban intensamente. Sin embargo, no se detuvo allí.

–¡Cállense! ¡Cállense! ¡Cállense! ¡¡Solo porque pueden decir esas cosas desde un lugar alto, no hablen mal de mi padre y mi madre!!

–¿¡Q-Q-Que es esta descortesía…!?

–¿¡Que saben ustedes de mi madre!? ¡Yo lo recuerdo todo, los recuerdos de cuando estaba viva, todos son mi tesoro! ¡Mi madre nos amaba a mí y a mi padre con todo su corazón! ¡¡El que yo sea la <hija de una traición> es absolutamente imposible!!

–“ “ “ “ “¡¡…!!” ” ” ” ”

Los maniquíes de la audiencia retrocedieron como si fuesen tragados. Como una pequeña ave emprendiendo el vuelo desde dentro de una jaula, Melida dio un paso al frente con decisión con su falda azul revoloteando.

–¡Se los probare! ¡Me volveré más y más fuerte, me uniré a la Legión Crest y hare que todos en este país me reconozcan como la <hija de la Casa Angel>! ¡¡Les probare el amor entre mi padre y mi madre!! ¡incluso si estoy rezagada, incluso si soy una chica sin talento, absolutamente no me rendiré…! ¡¡No perderé ante alguien como ustedes—!!

Esta vez los maniquíes que estaban en la última fila de la audiencia cayeron de sus sillas.

Completamente abrumados, los adultos que estaban del otro lado de la pared de su propio punto de vista no podían hablar.

Cuando solo la áspera respiración de Melida resonaba en el jardín ficticio—

Renunciando a sus payasadas, el espantapájaros que estaba sentado en el asiento del juez miro a la chica de cabello dorado tranquilamente.

–… Ya veo, tu deseo de ser un <Paladín> es para honrar el nombre de tu difunta madre, ¿Cierto? Melida se imaginó una escena en la que el joven sonreía ligeramente.

–Eres justo como dicen los rumores, ¿Eh, Melida Angel? Y, además, eres un oponente más peligroso de lo que había pensado.

–¿Eh…?

–Siendo así, está bien si me lo demuestras. Si intentas avanzar por ese espinoso camino, primero tienes que superar los obstáculos que prepare. ¿Realmente estarás a la altura de las casas de Duques Caballeros o no?

El Rey de Corazones levanto uno de sus brazos y chasqueo sus dedos con fuerza.

Un instante después, una figura humana descendió desde lo alto del cielo color crema. Descendió rápidamente como un halcón y aterrizó mientras era envuelta por una nube de polvo. El viento que se expandió barrio con la niebla.

Mientras su cabello color sakura se balanceaba, la figura vestía una chaqueta similar a un uniforme militar y una falda pantalón. El color negro y rojo en una base blanca de alguna manera la hacían parecer un naipe. Su sombrero que bajaba hasta lo profundo de sus ojos ocultaba su mirada, poniendo una sombra oscura a sus ojos color jade.

–¿Salacha-san…?

–…

El hecho de que pudiera ver su verdadera identidad era la prueba de que estaban atadas por una fuerte conexión. Sin embargo, sin responder a su llamado, la hija de la Casa Shicksal, oscilo casualmente de izquierda a derecha la Lanza que sujetaba en su mano. Demostrando una delicada esgrima, la punta corto los barrotes que rodeaban el asiento del acusado.

El espantapájaros quien se reclino en el alto asiento del juez nuevamente bajo su brazo con un gesto dramático.

–¡Ve, nuestro devoto caballero <Joker>! Haz trizas el engaño que crece sin control en la Casa Angel. ¡¡Tiñe la punta de esa Lanza con la sangre de la impostora!!

Justo como una muñeca controlada por cuerdas, Salacha giro su lanza fluidamente y bajo su postura. Sintiendo por reflejo la amenaza ante la amplitud de su intervalo, Melida retrocedió de un salto.

–¡E-Espera! ¡Detente, Salacha-san!

–Si pudiera, hubiera querido detenerme ante de que las cosas llegaran a esto, pero—

Mientras revisaba el instante de su ataque de manera impecable, Salacha frunció el ceño y respondió.

–Ya que las cosas han terminado así, ya no se puede hacer nada. Por lo menos, puedo terminarlo rápidamente con estas manos. Solo eso es mi—¡¡Orgullo!!

La tierra bajo los pies de Salacha explotó y al mismo tiempo, Melida extendió su mano hacia la empuñadura de su Katana.

La Lanza a máxima velocidad y la Katana con velocidad instantánea chocaron violentamente, y el fuerte sonido metálico se volvió la señal del comienzo de la batalla.

–¡¡Lita!!

Justo después de que saliera volando desde su asiento inmediatamente, los movimientos de Eliseo fueron sellados por la cuchilla que fue empujada desde su espalda. Una diabólica Gran Espada estaba colocada en su cuello.

–Ufufu, tu oponente se~ re~ yo~, Elise-chan~

Mule, quien se había movido detrás de su espalda con la agilidad de un gato, estaba sonriendo felizmente. En contraste, Elise, quien la miro por encima de su hombro, dijo con una gélida voz.

–Estorbas.

Su Espada Larga que fue desenvainada con la velocidad de un rayo alejo la Gran Espada. Mule detuvo la cadena de golpes con su hábil manejo de la espada.

<Mana> de diferentes colores brotó sonoramente al mismo tiempo desde todo el cuerpo de las cuatro hijas de las Casas de Duques.

Justamente, como una disonante señal de inicio—