Regressor Instruction Manual

Capítulo 69: La Prensa (Parte 2)

Me enfadé mucho al pensar que esa escoria me estaba tomando el pelo.

Mirando la situación retrospectivamente, tenían razón. Durante ese tiempo, estaba demasiado furiosa. No entendí bien la situación y no pensé en el ambiente de la incursión. Mientras el cabronazo construía la opinión pública sobre él, no hice nada de lo que quería para proteger mi orgullo.

No podía volver en mí; la forma en que hablaba me alteraba, y la manera en que se relamía los labios me hacía sentir que me atravesaba el corazón. Me sentí aliviada de haber conseguido contener las ganas de clavarle mi daga en su cuello. El simple hecho de pensar en él hacía que mi sangre hirviera. Podría decirse que nunca había visto ni oído a nadie como él en este continente.

Bastardo asqueroso.

Basándome en la cantidad de magia que sentí en él y en su clase, Lee Ki-Young, definitivamente, era un debilucho. Si no fuera por su suerte, sería el tipo de persona que mendiga por los barrios bajos y alguien que gasta todas sus ganancias del día para sobrevivir. Tuvo suerte de estar en el momento indicado, con las personas correctas. Nada más. 

Era ridículo que solo por eso se le subieran los humos y se confiara tanto como para hablarme así. Nunca había conocido a alguien tan engreído como él. 

Se disculpaba constantemente, pero la expresión de su cara me contaba una historia totalmente distinta. Estaba seguro de que los miembros de mi grupo la habían recordado. Sentí como si estuviera mostrando su desprecio hacia mí al ignorarme y provocarme. Cuando recordé de nuevo esa mirada, empecé a enfadarme sin darme cuenta.

“Maldita sea…”

Mientras intentaba calmarme, oí a alguien llamarme.

“Señorita Yoo-Ra”.

“¿Qué tal?”

“Está igual. No ha habido ninguna otra noticia…” contestó ella.

“Ja…”

“Dijeron que aún es pronto para protestar formalmente”.

“No tiene sentido que todavía estén intentando averiguar la situación cuando ha pasado tanto tiempo” expresé mi duda.

“P-Pero…”

“¿Desde cuándo nuestro gremio empezó a preocuparse por lo que piensen los demás? Estoy segura de que hay algún tipo de conexión entre Los Mercenarios Rojo y los Carianos” empecé a quejarme. “Ponerlos de cabeza ni siquiera será suficiente… De verdad, ¿no se supone que somos de los mejores? ¡Gran gremio, una mierda! Y ellos no son más que los secuaces de los Rojos”.

“Dijeron que nos mantuviéramos callados y nos abstuviéramos de actuar precipitadamente. Piensan que sería mejor hacer un movimiento después de averiguar qué pasó exactamente. No pueden evitar estar preocupados por Cha Hee-Ra” explicó la chica, evitando mirarme a los ojos.

“¿Qué pasa con Cha Hee-Ra?” le pregunté.

“Parece que los ejecutivos del gremio se reunieron con Los Mercenarios” respondió.

“¿Qué más necesitan saber? ¿No es lo que escribimos en el informe exactamente lo que pasó?”

“E-Eso es cierto, pero…”

“Además, ¿qué sentido tiene averiguar más sobre la situación de los pendejos que iniciaron el problema?” comencé a despotricar. “¿Acaso no se dan cuenta del hecho de que estamos empezando a parecer como imbéciles al resto de Lindel? ¿Qué creen que pensarán de nosotros los otros grandes gremios? Y no es que estén bajando la cabeza ante esa zorra de Cha Hee-Ra, ¿verdad? ¡Solo están siendo controlados por ese otro idiota! ¡Mierda! ¡Lee Ki-Young, ese bastardo!”

“¿Qué puede hacer usted?” respondió mi subordinada, eligiendo con cuidado sus palabras. “Hay rumores de que es el amante de Cha Hee-Ra… No conozco los detalles, pero he oído que su relación existe desde que estaban en la Tierra. ¡Así de cercanos son! Incluso Cha Hee-Ra llegó a sacrificar su reputación por él. No creo que haya mucho que podamos hacer en esta situación. No es que no entienda cómo te sientes, pero…”

“¿Qué?”

“Creo que es mejor vigilar un poco la situación. Estoy segura de que llegará la oportunidad de vengarnos” sugirió.

“Sí, tiene que llegar” asentí, calmándome un poco.

“Sí”.

“No pienso acabar con él simplemente devolviéndole lo que ha recibido. Voy a hacerle experimentar una muerte dolorosa, hasta que llore y suplique por su vida” juré. “Probablemente piense que Cha Hee-Ra va a protegerlo durante mucho tiempo… Vamos a ver cuánto dura esa confianza”.

“Va-va a pagar”.

“Ocurren muchos accidentes durante las incursiones, ¿verdad?” le pregunté.

“Sí, p-pero ahora mismo…” vaciló.

“Ya lo sé. Es solo que… es difícil soportarlo”.

“S-seguro que podrás hacer lo que quieras con él después de ver los objetos que han llegado. No creo que nos estén despreciando del todo. Creo que puedes considerarlo como que quieren resolver los problemas que hubo en la mazmorra” intentó reducir el problema.

“¿Ah, sí?”

“Sí. Hay un montón de armas de rango raro, y nos dieron muchos más materiales de los que pensaba. Incluso más que el gremio Cariano -lo vi en la lista de objetos distribuidos”.

“¡Por supuesto, jajaja! Aunque sean de Los Mercenarios Rojo, deberían desconfiar de nosotros” dije.

“Creo que al menos intentaban ser sinceros. ¿Qué tal si salimos a comer en vez de quedarnos aquí? Creo que es mejor refrescarse…” sugirió la chica.

“De acuerdo” accedí.

“He oído que hace poco han abierto un buen restaurante. Vamos allí, Yoo-Ra”.

Empecé a caminar, como si me estuvieran obligando a ir.

Sinceramente, estaba empezando a pensar que necesitaba tomar un poco de aire fresco de todos modos. Si me quedaba en mi habitación, seguiría pensando en la cara de astuto de ese idiota. Sabía que aunque me enfadara, no podría hacer nada al respecto. Pero mi oportunidad definitivamente llegaría.

Aunque los Caria y los Rojos tuvieran una alianza estratégica, no serían tan tontos como para abandonar directamente al Cisne Negro, ya que estábamos catalogados como un gremio grande. En resumen, mantener este status quo sería lo mejor.

Por alguna razón, empecé a sentirme mejor. Si lo que Park Eun-Hye me había dicho antes era cierto, entonces Los Mercenarios Rojos al menos estaban siendo sinceros, así que estaba segura de que mis pensamientos anteriores eran correctos.

Solo tardamos un momento en salir del gremio. Los alrededores eran más ruidosos que de costumbre, mas el paisaje de la ciudad seguía siendo el mismo. Entonces descubrí de repente a un grupo de gente en la plaza.

“Joder… ¿de verdad existen cabrones como ellos?”

“¡Claro que existen! Incluso puedo imaginarme la situación con los ojos cerrados…”

“Tch”.

Las voces que oía no sonaban muy agradables, y la forma en que la gente me miraba de vez en cuando tampoco lo era.

Una cosa que la gente tenía en común era que todos llevaban un periódico en la mano, algo poco frecuente. La prensa no tenía mucho poder en Lindel, ya que solo escribían sobre nuevos monstruos o noticias sobre el Sacro Imperio. Por eso, los aventureros de Lindel no eran muy condescendientes con los medios de comunicación.

La forma en que la gente se reunía y leía el periódico me parecía extraña, así que, por supuesto, sentí curiosidad. Enseguida, fui por un periódico.

“Yoo-Ra…”

“Esto es…”

[¡Causan revuelo!]

[Después de que el gremio Cariano pagara mucho dinero para reclutar al grupo de Kim Hyun-Sung, completaron con éxito su primera incursión a las peligrosas mazmorras. Todo el mundo recuerda el grupo de cuatro personas que completó la mazmorra tutorial en un tiempo récord. Este grupo, conocido como el séptimo dentro de los Caria, abandonó Lindel hace unas semanas con el Gremio del Diablo, Los Mercenarios Rojos y el Cisne Negro, en una alianza que prometía ser muy formidable.

Mientras la gente expresaba sus preocupaciones y críticas sobre si se estaban dejando llevar, el Gremio del Diablo reveló su registro de captura de mazmorras y causó revuelo. Se reveló que la señorita Jung Yoo-Ra del gremio del Cisne Negro participó y abusó excesivamente de su poder.

El grupo de partida que comenzó junto terminó llegando a Lindel por separado. Hubo rumores acerca de si había un problema dentro del grupo, y cuando resultó ser cierto, todos se sorprendieron.

La verdad del rumor comenzó antes de que el grupo partiera, cuando la señorita Yoo-Ra creó un conflicto dentro del grupo amenazando al señor Lee Ki-Young del gremio Cariano. Cuando la gente escuchó varios testimonios sobre cómo la señorita Yoo-Ra, del Cisne Negro, oprimió severamente a los novatos de los Caria, no pudieron evitar fruncir el ceño.

Como la persona que estuvo directamente involucrada, cuando se le preguntó al señor Lee qué tipo de amenazas recibió; sin embargo, no reveló nada por temor a posibles represalias. Por ello, empezaron a correr rumores sobre la existencia de presiones físicas.

Los expertos supusieron que el problema estaba en la distribución de los objetos de las mazmorras en función del nivel de contribución, pero hasta el momento no ha habido ninguna información al respecto.

El gremio Cariano y el del Cisne Negro han guardado silencio al respecto, pero este caso ha llamado la atención de mucha gente. Después de todo, el control de las mazmorras con la cooperación de otros gremios es un hecho ampliamente conocido en la Ciudad Libre de Lindel.

Al parecer, se ha producido un problema con la distribución de objetos, así como con el nivel de contribución. Pero todo el mundo sabe que este tipo de problemas se deben a la codicia. Aunque la opresión de los grandes gremios sobre los gremios medianos y los clanes pequeños ha sido durante mucho tiempo una parte natural de nuestras vidas, había pasado mucho tiempo desde que se fundó la Ciudad Libre de Lindel. ¿No es hora de que los grandes gremios sean líderes en la creación de una cultura sana de control de las mazmorras? — Reportero Kim Seong-Kyung del Informe Diario de Lindel]

¿Qué?

Y no se detenía ahí. 

[Comentario Polémico de la Srta. Jung (29) – ¿Crees que la Reina Mercenaria te protegerá?]

[Los comentarios que la señorita Jung hizo en la mazmorra de rango raro están empezando a revelarse, causando un gran revuelo dentro de Lindel. Los comentarios que la Srta. Jung hizo al alquimista, el Sr. Lee, a quien todos conocen como el amante de la Reina Mercenaria, han empezado a convertirse en un problema. Aparentemente, la Srta. Jung vio que el grupo del Sr. Lee se estaba desempeñando bien en el control del calabozo, pero aun así lo apartó y amenazó por alguna razón. Sus comentarios están siendo reexaminados.

No solo lo insultó llamándole el niño mimado de la Reina Mercenaria, sino que también se descubrió que hizo un comentario sobre si la Reina Mercenaria sería capaz de protegerlo.

Un gremio grande presionando a un gremio mediano. La gente ha expresado su opinión de que no solo los comentarios iban dirigidos al Sr. Lee, sino que también estaba siendo consciente de la Reina Mercenaria del gremio de Los Mercenarios Rojos. Ahora, todo el mundo se centra en la dirección que Los Mercenarios y el Cisne Negro van a tomar en el futuro. — Informe Diario de Oriente Medio]

Seguí viendo títulos molestos.

[Acerca de la relación entre el Cisne Negro y Los Mercenarios — Subtema: ¿Cuál es la posición actual del gremio del Escudo Cariano?]

[¿Está bien que un gran gremio continúe con su maldad dentro de una mazmorra? — Kim Sung-Kyeong, Columnista de Mazmorras]

[Abuso de poder de un gran gremio entre bastidores, ¿cómo debemos ver la situación de Jung Yoo-Ra? — Informe de Kang Yoo-Mi, Lindel Hoy]

[Se Reaviva el Polémico Pasado de la Srta. Jung (29)]

[Rumores acerca de un ataque a la Reina Mercenaria, ¿se dirigía a los Caria o a Los Mercenarios? El Incomprensible Movimiento del Cisne Negro].

Parecía que el mundo había cambiado en un día.

Mis manos empezaron a temblar; no podía entender qué estaba pasando. Por supuesto, la cara astuta de ese bastardo apareció en mi cabeza una vez más. Empecé a oír voces de todas partes.

“Ohh, creo que he entrado en una mazmorra con ella antes… Estoy seguro de que todo esto es verdad. Es por culpa de los Caria que se están escribiendo estos artículos. Si hubiéramos sido nosotros, seguro que habríamos acabado en la tumba”.

“Esa zorra. Es por culpa de gente como ella que Lindel no progresa”.

“Cállate. Alguien podría…”

“¿Me equivoco?”

“Aún así…”

“Eh… ¿no es esa Jung Yoo-Ra?” preguntó alguien.

“Shh, ella puede oírte”.

Ese… ese hijo de puta.

Finalmente me di cuenta. Aún cuando ya había ganado, siguió disparando sin piedad, acribillándome.

Ki-Young, malparido…