Lord of Mysteries (NW)

Volumen 2

Capítulo 275: Familia Pound

“Estimado Señor Loco, por favor dígale al Señor Mundo que intentaré recolectar la  raíz y la savia del Treant de Niebla lo antes posible”.

Después de recibir la respuesta de El Sol, Klein asintió imperceptiblemente y murmuró para sí mismo: Por lo que parece, está bastante satisfecho con el arma.

Incluso sin los efectos adicionales del medio ambiente, el Hacha del Huracán sigue siendo un arma bastante formidable.

Le había pasado la información sobre las características y limitaciones del arma Beyonder a El Sol. No la describió directamente para evitar hablar mucho. Necesitaba mantener su imagen.

Después de hacer todo esto, Klein no se quedó más e inmediatamente regresó al mundo real, se cambió de ropa y salió de la Calle de la Palma Negra.

***

Distrito Este, Calle Dharavi, en un pub estrecho pero animado.

Xio Derecha se tapó la nariz y la boca mientras entraba. Para ella, lo malo del lugar no era sólo que olía a alcohol y sudor, sino que fácilmente se encontraría con personas mucho más altas que ella. Tenía que enfrentarse a sus axilas y el fuerte olor era nauseabundo.

Con esfuerzo e incluso usando sus poderes como Árbitro para que las personas se apartaran, Xio finalmente se abrió camino hasta la barra del bar y vio al hombre que estaba buscando.

Era un joven de unos veinte años. Tenía una cara tan larga y delgada como la de un caballo. Sus cejas eran desordenadas y feroces, pero sus rasgos faciales eran relativamente suaves.

Estaba bebiendo alcohol y riéndose a carcajadas con los clientes a su alrededor.

“Williams, tengo algo de qué hablar”. Xio golpeó el mostrador de madera.

Esta acción grosera inmediatamente atrajo muchas miradas enojadas. Sin embargo, rápidamente se retiraron bajo la severa mirada que Xio ejercía como Árbitro.

“Oh, Xio, no te he visto en días. Déjame ver, ha pasado una semana, no, al menos tres semanas. ¿Quieres una bebida? ¿Mitad y mitad?” Dijo Williams, medio borracho y medio sorprendido.

Mitad y Mitad era una de las bebidas alcohólicas más populares en el Distrito Este, elaborada a partir de cerveza de malta y vino de uva bien añejo, y debido a que precisamente se componía de los dos ingredientes en igual proporción, se la conocía como Mitad y Mitad.

“¿De verdad me vas a invitar?” Xio arqueó las cejas.

“¡No, no lo hará!” El jefe, que estaba limpiando los vasos, respondió contundentemente en nombre de Williams.

Recordaba claramente lo mortal que se volvería la chica si se llegaba a emborrachar. Comenzaría a usar sus puños para persuadir a los clientes de que dejaran de beber y los sacaría del bar uno por uno.

La comisura de la boca de Williams se torció mientras extendió las manos y dijo: “¿por qué me buscas?”.

Era uno de los informantes del Distrito Este y estaba relacionado con varias pandillas.

Xio frunció el ceño y dijo: “Williams, ¿no puedes dejar de beber? Ahorra dinero, cásate con una buena chica y regresa a casa todos los días para recibir agua caliente, comida y un saludo cordial. Puedes compartir con ella todas las cosas que has visto durante el día, y ella puede contarte las cosas triviales que sucedieron en tu casa, y habrá niños pequeños que te besarán en la mejilla y jugarán a tu alrededor. ¿No es agradable pensar en esa calidez?”

Pudo afianzar su reputación rápidamente en el Distrito Este de Backlund, todo gracias a la ayuda de Williams, por lo que siempre había querido que él tuviera una mejor vida.

“¿Calidez?” Williams se burló. “La felicidad es una farsa, todo es sobre dinero. Si pudiera llevar a casa veinte soli a la semana, estoy seguro de que mi familia sería cálida y tal como la describes, pero si no, Señor de las Tormentas, los gritos e insultos de una mujer, los llantos y quejidos de los niños, ¡me volvería loco!”

“Mi mamá es un buen ejemplo. Cada vez que mi padre llega a casa, me golpea, la golpea y arma un escándalo, así que si ese es el caso, también podría usar los soli y los peniques para cambiarlos por bebidas. A nadie le importa cuánto gano aquí; Todo el mundo bebe conmigo y charlamos, y el ambiente es realmente bueno. Si quiero mujeres, afuera hay lindas putas. No se quejan mientras les pague”.

Xio sonrió y dijo: “Realmente eres un creyente incorregible del Señor de las Tormentas. Un día morirás alcoholizado o de alguna enfermedad extraña”.

“Al menos he disfrutado de la vida”, respondió Williams sin importarle lo que dijera. “Hace tres días que no trabajo, así que no voy a hacer ningún descuento”.

Xio dejó de intentar persuadirlo. Se acarició el pelo rubio, corto y despeinado, y le entregó el retrato de Lanevus que Audrey le había dado.

“Ayúdame a estar atento a este hombre. Encuéntralo lo antes posible. Aquí hay diferentes retratos de él”.

Williams extendió el trozo de papel en su estupor y lo miró antes de chasquear la lengua. “Parece demasiado normal y hay tanta gente en el Distrito Este. La gente se muere en cualquier momento. Algunos se van, otros llegan, otros empiezan a vivir en las calles. Será difícil encontrarlo”.

“Ayúdame a estar atento. Avísame inmediatamente si encuentras a alguien que se parezca a él”. Xio sacó un billete de cinco soli y se lo entregó. “Aquí tienes algo de dinero para la cerveza. Si puedes encontrar a la persona del retrato, te daré diez libras más.”

“¿Diez libras?” Williams silbó. “Xio, ¿cuándo te volviste tan generosa? ¿Oh, acaso esta persona vale más?”

“Eso es lo que vale su recompensa. Diez libras por dar pistas. Xio fingió mirar alrededor del pub y respondió: “No te olvides de este asunto, volveré dentro de unos días”.

Ya había recorrido casi la mitad del Distrito Este y había entregado la misión a los líderes de pandillas e informantes que conocía, y había pagado varias libras por adelantado.

Si uno de ellos tiene éxito, lo recuperaré todo. ¡Todas esas ganancias! Xio se animó en silencio y salió del pub mientras una vez más tapaba su nariz y su boca.

En ese momento, la escena poco a poco se volvió caótica debido a algún conflicto entre unos cuantos borrachos.

Xio miró exasperada, luego levantó la voz y gritó: “¡Deténganse!”.

Una sensación de dominio resonó dentro del pub, era como si los borrachos súbitamente se hubieran puesto sobrios, se sentaron apresuradamente. Algunos de ellos incluso se abrazaron la cabeza y se agacharon en el suelo.

Me pregunto cuándo avanzaré a Sheriff…  Xio suspiró, sintiendo una mezcla de satisfacción y anticipación.

***

El jueves por la mañana, Klein hizo un largo viaje al Distrito de San George, que contrastaba pareciendo casi otra ciudad, para mostrar cierta preocupación por su primera inversión.

Con su último consejo y la revelación del manuscrito de Roselle, Leppard estaba avanzando muy rápidamente en el proyecto de la bicicleta y ya había construido un prototipo tosco.

El proyecto iba muy en consonancia con la impresión que Klein tenía de las bicicletas.

Después de un viaje de prueba, Klein ofreció algunas sugerencias de mejora, diciendo que desembolsaría el segundo pago de inversión la siguiente semana y expresó su esperanza de atraer nuevos inversores lo antes posible, para que el proyecto pudiera entrar en una fase industrial.

El único problema era que Leppard creía que él era el inventor y tenía derecho a ponerle nombre al producto.

No estaba satisfecho con el término “bicicleta” y tenía la intención de adoptar un término más popular, “Biciclo”.

A Klein no le importaba.

Al mediodía regresó al número 15 de la calle Minsk, pero antes de que pudiera quitarse el sombrero, escuchó una serie de súplicas ilusorias.

¿Señorita Justicia? ¿Ha recopilado la información sobre los nobles en declive tan rápido? Aún pensando, Klein se preparó para entrar a la sala y dirigirse al segundo piso.

En ese momento escuchó el timbre y cuando abrió la puerta, vio a Julianne, la criada de los Sammer, sus vecinos.

“Señor Moriarty, la señora Sammer quisiera invitarlo a un almuerzo el día domingo. Vendrán muchos vecinos”, dijo la criada como si estuviera recitando algo.

Después de su regreso la noche anterior, Klein le entregó la cámara portátil a la señora Sammer e intercambió algunas palabras con ella, pero no había percibido ningún indicio de un almuerzo.

Ya veo, según las revistas, la clase media no invita a nadie a un evento en persona, sino que enviaban formalmente a sus sirvientes para enviar la invitación… Ese tipo de rituales va con el estilo de la Sra. Sammer… Klein estaba  desconcertado al principio antes de reflexionar sobre las actividades de la clase media, por lo que prometió asistir puntualmente.

¿Quién no querría tener un almuerzo gratis? Y el Sr. y la Sra. Sammer no son personas muy difíciles de tratar, siempre y cuando no actúe por fuera de sus espectativas…  añadió Klein en secreto en su corazón.

Observó cómo Julianne se marchaba. Cerró la puerta detrás de él y caminó hacia las escaleras, sus ojos escaneando la sala de estar, el comedor y la cocina, ligeramente desordenados.

Han pasado algunos días desde que limpié… Soy soltero, así que tampoco está tan desordenado… Tengo demasiados secretos, e incluso podrían atacarme… No es bueno simplemente contratar a una sirvienta interna para las tareas del hogar… Debería discutir esto con la señora Sammer el domingo y pedirle que envíe a su criada a limpiar dos veces por semana, y yo pagaré por ello… Muchos inquilinos y propietarios han tenido acuerdos similares…  Klein entró tranquilamente en el dormitorio del segundo piso y corrió las cortinas.

Tras entrar en la niebla, descubrió que la oración efectivamente provenía de la señorita Justicia.

La chica de sangre noble estaba sentada en el taburete de un piano, con las manos sobre las teclas. Ella no estaba tocando el piano; en cambio, estaba susurrando el nombre honorífico de El Loco que no pertenece a esta Era.

“… He reunido la información sobre las familias nobles en declive. Solicito permiso para realizar un ritual de sacrificio y busco su ayuda para pasárselo al Sr. Mundo”.

Eso es rápido… como se esperaba de un “profesional”…  pensó Klein de inmediato.

Audrey, que acababa de regresar de la oficina del escudo de armas real y era experta en este campo, completó el ritual del sacrificio con un par de errores mientras arrojaba el grueso manuscrito por la puerta ilusoria.

“Se lo pasaré a El Mundo”. El tono de Klein era indiferente cuando cortó la conexión.

Esta vez no tenía prisa por volver al mundo real. En cambio, hojeó el manuscrito y encontró la parte perteneciente a la familia Pound.

De hecho, la familia Pound había obtenido el título de vizconde en la Batalla del Juramento Violado. Después de eso, fueron leales a la familia real y tenían bastante poder en el ejército y en su propio feudo.

Sin embargo, hacía treinta y dos años, dos de los herederos de la familia murieron, uno después del otro, a causa de graves enfermedades. En ese momento, el viejo vizconde no tuvo más remedio que adoptar al hijo de un pariente lejano.

Poco después, falleció el viejo vizconde. Como el niño aún era pequeño, bajo la tentación e instigación de los sirvientes, cambió de mayordomo y se volvió arrogante.

En sólo ocho años había perdido la mayor parte de su fortuna y quedó reducido a barón. Incluso se vendió la casa de la familia en Backlund.

En los años siguientes, su título se redujo una vez más al de baronet.

¿Murieron de enfermedades graves? Probablemente sus cadáveres no se encuentren por ningún lado. Todos deberían estar en esa habitación más interna de la estructura subterránea, afuera de esa puerta maldita… El viejo vizconde debe haber ocultado deliberadamente el asunto, impidiendo que la familia real, el ejército o las iglesias investigaran… Por lo que parece, la familia Pound debe haber descubierto la estructura subterránea de la Cuarta Era hace unos treinta años. Quizás, la puerta secreta subterránea fue construida por ellos… pero hay más de dos cadáveres en esa habitación… ¿Hubo otros que habían entrado antes para sondear el área?

Bueno, tendré que hablar con el Baronet Pound de una manera que no revele mi identidad…

Klein dejó de pensar y leyó el último párrafo. Vio lo que quería: “Baronet Pound, actualmente vive en el número 29 de la calle Sivellaus, Distrito de la Emperatriz”.