Regressor Instruction Manual

Capítulo 62: El Control de la Mazmorra y Política (Parte 4)

Cuidar del sustento de la gente no era difícil, ya que no se diferenciaba en nada de lo que hacían los altos mandos en la Tierra. Todo lo que tenían que hacer era pasearse por el barrio y desprender un ambiente amistoso, pero claro, mi situación era diferente, puesto que no podía decir que estuviera por encima de los demás miembros del grupo. Pero eso no significaba que fuera ineficaz en absoluto.

Siempre que nos tomábamos un descanso, compartíamos historias o hacíamos un campamento, me esforzaba en cuidar de ellos, y no me olvidaba de mostrarles mi lado serio durante la expedición.

En realidad, el Gremio del Diablo estaba siendo amable con Jung Ha-Yan hasta tal punto que parecía extraño. Mientras tanto, los miembros de Los Mercenarios Rojos me trataban con amabilidad.

Mantener pequeñas conversaciones era efectivo y, por supuesto, aparte de Jung Ha-Yan, tenía que manejar a los miembros del grupo del Gremio del Diablo. Cuanta más gente creyera que estar del mismo lado que yo era bueno, mejor.

“Jajaja, creo que los efectos de esta poción son similares a la magia sagrada, señor Ki-Young” dijo un miembro del Gremio del Diablo.

“Me siento halagado. Me da vergüenza que los sacerdotes te oigan” respondí.

“Sinceramente, la potencia de fuego de tu magia también parece fuerte”.

“Me siento muy bien escuchando eso de alguien especializado en magia”.

“No, de verdad. No son solo palabras vacías. Creo que no eres tan diferente de los magos corrientes” me dijeron.

“Mi punto débil es que tardo más en recitar un hechizo y que necesito usar un círculo mágico, pero mientras tenga un catalizador decente, puedo usar un hechizo efectivo” expliqué.

“Cuando hablas de eficacia…”

“Puedo perfeccionar un hechizo con una potencia decente usando una pequeña cantidad de maná” contesté a su duda.

“Ohhh”.

“Por supuesto, tiene sus desventajas. Para recitar un hechizo, necesito gastar una buena cantidad de dinero para el catalizador” añadí.

“¿Te importaría decirme cuánto cuesta?” preguntó uno de ellos.

“Unos treinta oros, porque uso sobre todo Esencia Mágica” contesté.

“¡Oh! Esencia Mágica, ¿eh?”

“Sí, eso es lo que cuesta usar la Esencia para una magia de rango inferior”.

Me di cuenta de que parecían un poco sorprendidos, pero más que eso, parecían un poco abrumados. Sencillamente, cada vez que utilizaba un hechizo, gastaba mucho oro, así que su reacción no me sorprendió tanto. Gracias a Cha Hee-Ra, seguía teniendo mucha Esencia apilada en el almacén del gremio, así que no tenía que preocuparme tanto.

“Supongo que eso no se puede considerar eficiente. Si usas una Esencia Mágica que está por encima del rango raro, ¿desaparecerá después de un uso?”

“Sí” asentí.

“Eso es un poco desafortunado” .

“Si hay una esencia con la que sea capaz de usar una cantidad ilimitada de maná, entonces eso puede ser considerado como una Piedra del Sabio” le expliqué.

“Piedra del Sabio, dices…”

Este tipo de temas volvían locos a los magos.

“¿Se puede fabricar?” preguntaban.

“Se mencionaba brevemente en el libro que estaba leyendo, pero aún no he empezado oficialmente mi investigación. Aún me falta experiencia para empezar a estudiarla oficialmente. Seguro que algún día la fabricaré” respondí.

Piedra del Sabio mi culo…

“Um… cuando empieces tu investigación…”

“Sí, me aseguraré de enseñártela. Tal vez incluso me puedas ayudar” lo interrumpí.

Normalmente, estos eran los tipos de personas que eran adecuados para la clase de mago. Si estaban interesados en la alquimia, entonces era natural que quisieran hablar conmigo. Con esto, pude hacerme cercano al último miembro del Gremio del Diablo.

De todos modos, el control de la mazmorra de esta expedición estaba yendo bien y nuestro grupo estaba encajando bien con los otros grupos. No estaba seguro de si Kim Hyun-Sung sabía lo que estaba pensando, pero definitivamente nos estábamos beneficiando de ellos.

Mientras, Park Deok-Gu se unió a la comunidad de vanguardias y estuvo aprendiendo de sus consejos. Como era de esperar, Kim Ye-Ri también logró adaptarse perfectamente. Aunque todavía no estaba haciendo exactamente su papel, la chica de la coleta estaba tirando tranquilamente de la cuerda de su arco.

En cuanto a Sun Hee-Young, que tenía unos atributos perfectos desde el principio, no parecía tener ningún problema para adaptarse. Pasaba lo mismo conmigo. Como usaba magia en conjunto con Jung Ha-Yan, mi habilidad no era realmente notable. Y Kim Hyun-Sung, nuestro zorro, parecía que no intentaba tomar el mando. Al parecer, estaba esperando la oportunidad para sacar a relucir su verdadera fuerza. Lamentablemente para él, la incursión avanzaba sin muchas dificultades.

“Creo que voy a ir al baño” dije.

“Vale, de todas formas creo que vamos a pasar la noche aquí. Más tarde, si no te importa, ¿podrías repetir lo que dijiste antes? Sobre qué es exactamente la Piedra del Sabio” me pidieron.

“Sí, por supuesto”.

Cuando me separé del grupo para ocuparme de mis asuntos, llegué al Punto Seguro.

Lo sabía.

Jung Yoo-Ra se me acercó en silencio. Esperaba que hiciera un movimiento, pero ocurrió un poco más rápido de lo que esperaba.

“Pensé que habías venido aquí para ganar experiencia, no para hacer amigos” me dijo.

Me sorprendió un poco que fuera tan directa.

¿Tanto le molestaba?

Supongo que podría haber parecido así, pues cada vez que nos tomábamos un descanso, yo estaba ocupado yendo de un lado a otro, intentando ganarme a todo el mundo. Si pensaba que ella y yo éramos iguales, no sería exagerado decir que se estaba sintiendo amenazada políticamente. Después de todo, no mucho después de empezar el control de la mazmorra, logré dejar una buena impresión.

“Jaja, tienes una lengua afilada, señorita Yoo-Ra”.

“Lo digo porque se está pasando, señor Ki-Young”.

“No entiendo lo que dice” me encogí de hombros. “¿No es natural que sea amable con todo el mundo para mejorar nuestro trabajo en equipo? No he podido pasar mucho tiempo con ellos antes de esto”.

“Te lo digo porque es excesivo” reprochó.

“¿Qué quieres decir?”

“Significa que estás destruyendo la cantidad adecuada de tensión que es necesaria para la incursión. No es bueno parecer tan relajado”respondió Jung Yoo-Ra.

“Creía que estaba haciendo un buen trabajo manteniéndome en mi sitio para no estorbar en el control de la mazmorra… ¿no va muy bien? El tanque de nuestro grupo que cometió el error cuando acabábamos de empezar se ha adaptado y todo el mundo ha estado disfrutando de la incursión hasta ahora, así que no entiendo cuál es el problema”.

Era la verdad.

“Mire, señor Ki-Young” empezó. 

“¿Sí, señorita Yoo-Ra?”

“Supongo que no eres consciente ya que has venido hace poco, pero… una mazmorra es un lugar donde no sabes cuándo qué tipo de amenazas pueden venir. Aunque sea la hora del descanso, ¿no te das cuenta de que estás estropeando el ambiente?”

“Tienes razón, no me doy cuenta. Porque en realidad estoy ayudando al grupo; el ambiente mejoró en comparación con antes. Que tú frunzas el ceño no significa que los demás tengan que hacer lo mismo. También me doy cuenta de que es necesaria cierta tensión. De hecho, pensaba que estaba siendo muy serio, así que no sé exactamente qué es lo que no te satisface” argumenté.

Su cara se puso roja al verme sonreír.

Era un argumento razonable. Su reacción inmediata me hizo gracia. Al parecer, tenía una cara que provocaba fácilmente a la gente.

“Probablemente no te preocupe la influencia que tienes dentro del grupo, y definitivamente no te interesa ser codiciosa con las recompensas que recibiremos después de completar la mazmorra… así que no entiendo por qué estás tan agitada” continué. “Por supuesto, es natural ser codicioso por un objeto de rango raro… pero el Gremio del Cisne Negro te está apoyando, así que no entiendo qué es lo que te preocupa”.

Estaba seguro de haber dado en el blanco.

“¿No crees que tus acciones son un poco mezquinas solo porque quieres obtener un buen equipo? Si fuera yo, hubiera dejado que otro lo tuviera. No entiendo por qué estás tan interesado en ganar políticamente… Oh, si lo entendí mal, entonces me disculpo” respondió.

Su cara estaba realmente roja. Por supuesto, yo estaría interesado si apareciera un equipo de rango épico, pero fingir que no era materialista era fácil de hacer.

“¿Toqué una fib-?”

“Ey” Jung Yoo-Ra me cortó. “¿Crees que soy tan fácil?”

“No, claro que no. De ninguna manera pensaría eso de ti. Eres Jung Yoo-Ra, del Gremio Cisne Negro. Pero…” hice una pausa para enfatizar mis siguientes palabras. “¿Por qué estás hablando mal de mí, eh?” espeté.

Enseguida se sorprendió por mi repentino cambio de actitud. 

“Aparte de ser miembro del séptimo grupo de los Caria, tengo una posición elevada dentro del gremio. No debería tratarme así, señorita Jung Yoo-Ra” le recriminé.

“Ja… Supongo que crees que lo tienes todo solo porque Cha Hee-Ra te apoya. No crees que la Reina Mercenaria sea capaz de protegerte aquí, ¿verdad?” su tono se volvió peligroso.

“Lo que acabas de decir suena como una amenaza, señorita Jung Yoo-Ra. Por favor, tenga cuidado con lo que dice. Y no es en Hee-Ra en quien confío, que le quede claro”.

“¿Entonces?”

Respiré hondo.

En lugar de seguir hablando -que es lo que ella esperaba- alcé la voz para que todos me oyeran.

“¡Lo siento!”

“¿Qué?” su rostro se llenó de sorpresa, para ser lavada por la comprensión un segundo después. “Tú… ¿Qué tontería estás tratando de hacer?”

“¡Lo siento mucho!” me disculpé otra vez en voz alta, causando que una furia silenciosa apareciera en su semblante.

“¿Qué está pasando?”

Como era de esperar, Choi Young-Ki y sus amigos corrieron hacia nosotros, y no solo ellos: incluso los magos del Gremio del Diablo, con quienes acababa de tener una conversación hace un momento, se acercaron a nosotros. Por supuesto, Jung Ha-Yan, Sun Hee-Young, los miembros de nuestro grupo y los miembros del Gremio del Cisne Negro también acudieron.

“Lo siento mucho, señorita Yoo-Ra” volví a decir.

“Usted…”

“¿Señor Ki-Young? ¿Qué ocurre?” preguntó Choi Young-Ki.

“Oh… no es nada. Realmente no es nada” dije con premura, fingiendo nerviosismo.

“Sí… no es nada. No ha pasado nada” Yoo-Ra me secundó.

Mentira…

“No le estaba preguntando a usted, señorita Yoo-Ra. Ki-Young, ¿podría explicarme qué ha pasado?” Young-Ki se volvió hacia mí.

Por suerte, el adorable Choi Young-Ki empezó a preguntar detalles sobre la situación. Jung Ha-Yan parecía confundida a la vez que enfadada a causa de verme como la víctima.

¿Qué le pasa a Sun Hee-Young?

Lo mismo le pasaba a ella.

Fingir ser la víctima era realmente fácil de hacer, y especialmente en una situación como ésta donde había una evidente diferencia de poder.

“¿Qué pasó, señor Ki-Young?”

“No-no es nada, de verdad. Solo me dijo que estuviera un poco más alerta y que tuviera cuidado” respondí.

“¿Perdón?”

“Supongo que no estaba satisfecha por cómo hablaba con todo el mundo durante nuestro tiempo de descanso… Creo que es porque bajé la guardia. Ella dijo que yo estaba arruinando el ambiente…” continué con la cabeza gacha.

“¿Cómo pudo…?”

“Solo lo hice para aligerar el ambiente, pero… supongo que no le gustó” dije.

Todo era verdad.

Cuando vi lo pálida y sorprendida que estaba Jung Yoo-Ra, me entraron ganas de reír.

“Yo lo…” 

“No tienes que disculparte, Ki-Young” mi querido Kim Hyun-Sung me detuvo a media oración. 

¿Está enojado?