Saijaku Muhai No Bahamut (NL)

Volumen 1

Epilogo: Donde El Príncipe Pertenece

“N, Ngh…”— Con un pequeño quejido Lux abrió sus ojos.

Lo primero que vio fue un techo relativamente nuevo, además, pudo sentir la fragancia de las flores, hierbas medicinales, y un ligero olor a alcohol que le causaba cosquillas en su nariz.

“¡¿…?! ¡¿Despertaste?! ¡Menos mal…! ¡Nii-san!”

La sonrisa de la chica que abrazó a Lux se reflejó en sus ojos parcialmente abiertos. “¿Este sitio—?”

Mientras hablaba y al mismo tiempo se ruborizaba, Airi se apresuró a apartarse de Lux después de aclarar su garganta, posteriormente arregló su expresión y enderezó su espalda.

“Um— ¿Así que finalmente despiertas, Nii-san?”

“¿Airi? ¡Ugh…!”— Al tratar de alcanzar la voz de su hermana, Lux frunció el ceño gracias al dolor que recorrió su cuerpo. Airi, quien vestía su uniforme, suspiró después de sentarse en la silla que había frente a la cama.

“Recoges lo que siembras. Después de usar tanto la Vestimenta Divina de <Bahamut> es obvio, ¿no? Opino que lo mejor es que duermas por una semana, como en los viejos tiempos.”

“…Quizás, ¿Estás enojada?” — Dijo Lux al mismo tiempo que se reía de forma incómoda. “¿Tengo que decirlo?” — Le respondió con una sonrisa.

La Vestimenta Divina de <Bahamut> requiere un gran esfuerzo por parte del usuario. Aún si se trata de Lux, cuya aptitud para las Máquinas Dragón excede al de una mujer a pesar de ser hombre, será una gran carga.

Gracias a eso Lux casi muere después de romper la promesa que le hizo a su hermana sobre no usar a <Bahamut> hasta que se esclareciera el límite de operación, al igual que el uso de la Vestimenta Divina del mismo.

Esa era la razón por la que Airi, mientras ejercía como estudiante para oficial civil, descifraba documentos antiguos de las ruinas que hablaban sobre las Máquinas Dragón.

Y si por algún motivo se llegara a conocer el talento de Lux, y también el hecho de que él fue el Héroe Negro, Airi temía que fuese visto como una amenaza por varias organizaciones, ya fueran internas o externas, y que le persiguieran.

Por ese motivo trató de detenerlo.

Airi había tratado frenar su hábito de exponerse al peligro, al menos hasta que Lux derrote a “cierto hombre” que persigue.

Él sabía que su hermana se preocupaba. Así, cuando intentó disculparse

“Nii-san es—, un gran idiota.” — Airi dijo eso y abrazó a Lux; puso su rostro en su pecho. “…Hace cinco años. Cuando Nii-san cayó y no despertaba, ¿Sabes cuán preocupada estaba…?” Airi, quien generalmente mantiene una actitud seria, dijo mientras su voz sonaba atascada.

“Cierto, soy un gran idiota” — Lux sonrió de forma incómoda. “Me disculpo por preocuparte, Airi.”

Después de acariciar la cabeza de su hermana por un rato hasta que se tranquilizó. “Hablando de eso… ¿están todos a salvo?”

“…”

En el instante en que Airi escuchó esas palabras se apartó y se giró hacia Lux mientras le miraba con ojos de desdeño; como si estuviese sorprendida.

Lucía un poco insatisfecha.

“Pregúntales. Ya me voy. Entonces bien, Nii-san, cuídate.” “S, hasta luego.”

Airi se puso de pie y abandonó el recinto. Tres chicas entraron a la habitación. “Hola, es bueno verte tan bien, Lux-kun.”

“¡Oh! ¡Me alegro que despertaras! ¿Cómo estás, Lux-cchi? ¿Me recuerdas?” “Sí. Al parecer es solo fatiga, así que creo que estará bien.”

Eran Sharis, Tillfarr, y Nokuto de “The Triad”

Cada una de ellas tenía frutas, flores, y orfebrería de plata; las colocaron a un lado de la cama de Lux. “…Muchas gracias.”

Con el hecho de que eran personas que habían hecho mucho por él, sin querer se conmovió hasta las lágrimas. “Fufu. Pareces tan conmovido que no sabes ni que decir. Pero no deberías preocuparte por eso, Lux-kun.”

“Es cierto. Sabes, Lux-cchi. Cuando una dama te da un regalo la forma de devolver el gesto es dándole uno más grande. Digamos que es cortesía en el Nuevo Reino.”

“Sí. Todas lo estamos esperando.”

“…Ah, qué decir, me esforzaré.” — Lux respondió con una sonrisa complicada a las tres chicas sonrientes.

“Será malo que permanezcamos mucho tiempo en un sitio de convalecencia. Nos disculpamos por irnos tan rápido.” En ese caso me gustaría que no me presionaran con los regalos…

Mientras murmuraba esas palabras y veía partir a “The Triad”, entraron dos chicas. “Creo que luces mejor de lo que pensaba.”

“Buenos días, Lu-chan.”

Una delgada chica con una expresión fría, y otra chica con senos grandes que transmitía un sentimiento acolchado. Kurulucifer Einvolk y Philuffy Aingram.

“Bueno, hay muchas cosas que quiero hablar contigo, pero—” Kurulucifer agachó su rostro y mostró una expresión pensativa por un momento.

Pensando que era sobre el “Héroe Negro”, Lux estaba sorprendido.

“Aun así, tienes un carácter desfavorable” — Dijo Kurulucifer en tono de burla.

“Si no hubieras necesitado mi ayuda probablemente no habría conocido tu secreto. ¿Por qué?” Lux le pidió a Kurulucifer el favor de proteger a Lisha y al Knight Squadron.

Con el objetivo de detener el ataque del enemigo en caso de que no apuntase a él, sino a Lisha y al Knight Squadron quienes se encontraban en la retaguardia.

En esta ocasión Lux derrotó a todos los enemigos, pero al parecer Kurulucifer hizo una limpieza posterior, como por ejemplo capturar a los rebeldes que huían después de la destrucción de sus Máquinas Dragón y llevarlos ante los guardias de la Ciudad Fortaleza.

“Es porque pensé que era la única forma.” — Respondió Lux de forma honesta. Él habría hecho lo que fuese necesario para salvar a Lisha.

Por lo tanto, para que pudiera luchar sin problemas, la cooperación de una persona talentosa era indispensable.

“Todo eso está bien, pero deberías tener cuidado. Por alguna razón pareces lleno de aperturas a pesar de ser tan fuerte.”

“¿Eh—?” — Lux tembló gracias al tono de voz travieso de Kurulucifer.

“No soy una mujer cruel como para continuar con esto en frente de una persona convaleciente. Hablaremos con más calma en otro momento.”

“Ah, um, poco a poco…” — Mientras de alguna forma se las arreglaba para responderle eso a Kurulucifer, cuya sonrisa tenía un significado especial,

“¿…Philuffy?”

“…”— Philuffy se acercó en silencio a Lux y pegó su frente a la de él. “¡¿Uwah?!”

Después de que Philuffy acercase su adorable rostro a una distancia lo suficientemente cercana como para un beso, Lux retrocedió en medio de su confusión.

Aun así, Philuffy no mostraba signos de que le preocupase.

“Sí. No tienes fiebre, así que todo está bien, creo.” — Philuffy murmuró eso mientras mordía una dona que tenía en la mano.

“Bienvenido, Lu-chan.” — Philuffy, quien en un principio parece no tener emociones, esbozó una pequeña sonrisa. “…Ah, sí. Estoy de vuelta, Phi-chan.”

Al mismo tiempo que Lux se ruborizaba, Philuffy de repente salió de la habitación. “Bien, te veré luego.”

“¿Eh? Sí…”

“Tienes a una amiga de la infancia muy bonita.” “¡P-Por favor, no me molestes!”

Kurulucifer se rió entre dientes y después abandonó el recinto.

Mientras Lux cuyo corazón aún estaba acelerado se levantó, llegaron varias compañeras de clases y también miembros del Knight Squadron a visitarlo.

“Ah, ¡Estás a salvo! Tienes muy mala suerte, eh.”

“Parece que tú protegiste a Lisesharte-sama. Tienes mi agradecimiento.”

“La próxima vez deberías aprender a atacar. Aunque no serás tan bueno como ese, el legendario— Héroe Negro.” Al escuchar la charla de las estudiantes, Lux concluyó que su identidad no había sido expuesta.

Obviamente Lisha, pero también Kurulucifer y Nokuto parecían tener tacto respecto al tema. “… *Suspiro.”

Una vez todos los visitantes se fueron, la mujer, quien es la doctora, entró. Hizo varias preguntas a Lux y posteriormente le examinó.

“Tengo un mensaje de la Directora Relie. Quiere que vayas a su oficina después de que te tranquilices. Hay algo importante sobre tu tratamiento—”

“…Entiendo.”

Lux suspiró después de abandonar la enfermería.

Como esperaba, la directora también escuchó sobre ese asunto.

Ahora que la identidad del Héroe Negro, la cual era conocida solo por unos cuantos, se expuso, Lux no podía permanecer por más tiempo en este sitio.

Originalmente, la historia de la persona que tomó parte en el golpe de estado al Imperio no debía salir la luz.

Si un miembro de la familia imperial del Antiguo Imperio destruía al imperio, los señores feudales y los ciudadanos no lo verían como una revolución sino que daría la imagen de ser una lucha por la hegemonía en el imperio, o tal vez un simple acto. Como resultado se debilitaría la unión del Nuevo Reino.

Por eso, aún si rondaba el rumor sobre el Héroe Negro, sería malo que Lux, el Príncipe y quien además era la prueba viviente de eso permaneciera allí.

“Aparte, era una inscripción temporal…” Seguramente sería esa clase de charla.

…Finalmente es el adiós, creo.

Con un sentimiento profundo en su pecho, Lux decidió ir a cierto lugar.

***

El taller de Drag-Ride olía a metal y aceite como de costumbre.

Lux pensó “A pesar de que vine a la academia con el objetivo de convertirme en un aprendiz de mecánico de Máquinas Dragón, al final no hice nada”. Sonrió de forma irónica.

El sitio de almacenamiento de <Bahamut> no era en el Hangar de Máquinas Dragón común. Se encontraba durmiendo en un sitio secreto llamado el Hangar N° 0, el cual se encuentra en lo profundo de la Capital.

El último día del golpe de estado, hace cinco años.

Después de perder su consciencia en el salón de audiencias Lux fue recogido por la tía de Lisha, quien posteriormente se convertiría en la Reina del Nuevo Reino.

Cuando se despertó Fugil había desaparecido, además, su paradero era desconocido.

Probablemente el motivo por el cual Lux no perdió a <Bahamut> fue el colapso del castillo, por otra parte, y gracias a esa situación, recobró la consciencia de milagro.

La revolución fue exitosa, no obstante, en cuanto a Fugil, quien intencionalmente llevó al imperio a su colapso, y ya que a futuro podría ser peligroso, Lux decidió perseguirlo.

Como el Príncipe de los recados del Nuevo Reino.

Al mismo tiempo entrenaba para poder usar libremente a <Bahamut>, el cual ejercía mucha carga—

Existía el riesgo de ser asesinado por ser el Príncipe del Antiguo Imperio, así que no podía permanecer mucho tiempo en un mismo sitio.

“Siento como si hubiese estado mucho tiempo en este lugar…”

Él estaba feliz por asistir a la academia de Drag-Knights, y también por conocer por primera vez a amigos de su edad— o al menos a personas a las que pudiese llamar así.

Era un poco lamentable que ella no hubiese ido a visitarlo, pero quería saludar a la persona con la cual estaba en deuda, y por eso vino aquí.

“¡Oye! ¡¿No es Lux?! ¿Ya han sanado tus heridas?”

Mientras pensaba en eso, una chica que estaba sentada al frente de la unidad de trabajo para Drag-Rides le observó con una sonrisa.

Tenía una bata blanca ligeramente sucia sobre su uniforme. La figura de Lisha, la cual no se ve como una princesa, estaba allí.

Al parecer ella seguía trabajando duro en la investigación sobre el Drag-Knight más poderoso en este taller. Hasta hace poco, pensaba que actuaba como una Princesa, pero ahora— me siento aliviado.

Lux pensaba que era triste, ya que no podría verla más.

“Lisesharte-sama. Gracias por todo lo que has hecho por mi hasta ahora.”

“Fufu. Estoy conmovida. No hay razón para que me agradezcas. Más importante, quiero que pruebes algo por mí en la próxima ocasión. Encontré un equipo interesante.”

“Entonces hazme una petición. Vendré en cualquier momento.” Sin embargo— debo dejar la academia.

Pensando en eso, Lux estaba a punto de abandonar la academia, pero de repente recordó su propósito. “Ah, hablando de eso, es sobre mi <Wyvern>, pero—”

Debería estar severamente dañado por esa pelea, pero esperaba recuperarlo.

Ya que Lux solo tenía el Sword Device de <Bahamut>, es probable que el otro estuviera en reparaciones, sin embargo—

“Ah, antes de eso, mira esto. Ya que eres alguien especial no debes mostrarlo a otros estudiantes, pero— eres el dueño.”

“¿Eh…?”

De repente, Lisha abrió el garaje para Máquinas Dragón que estaba ubicado en el fondo del recinto. Allí—, había una gran Máquina Dragón negra.

Era el Divine Drag-Ride de Lux, <Bahamut>

“¡¿Eeeeeeeeeeeeeeeeh?! — ¡¿Por qué?!” — Gritó sin querer.

“Estoy arreglando los viejos rasguños. La reparación de un Divine Drag-Ride es complicada, pero tampoco puedo dejar que nadie me ayude. Después de todo— es un importante secreto que solo un cierto número de personas de esta academia conoce.”

“¡Iré a ver a la directora!”

Cuando Lisha estaba a punto de hablar de nuevo, Lux ya había empezado a correr.

***

Corriendo mientras saltaba dos escalones por cada paso en el edificio de la academia. Lux llegó a la oficina de la directora.

“¡¿Qué significa esto, Relie-san?!”

*EMPUJAR*

Cuando empujo la gran puerta con sus dos manos,

“¡Felicitaciones por tu admisión oficial! ¡Lux-kun!”

Se podía escuchar el estruendo de los aplausos y las ovaciones.

En la gran oficina de la directora había alguien más aparte de Relie Aingram; unas chicas que eran conocidas por Lux. Kurulucifer, Philuffy, Airi, y otras estudiantes que se habían reunido allí.

“¿Eh…?”

Lux, quien pensaba que allí solo estaría la Directora, fue tomado por sorpresa. Y, una última persona, una chica en uniforme entró.

“¿Lisesharte-sama?”

“Ahem. Bien, en lugar de la Directora, déjame llevar a cabo el saludo. Príncipe de los Quehaceres Lux Arcadia. Yo, la Princesa del Nuevo Reino, te garantizo la vida a ti, un criminal.”

Lisha cambió su forma de hablar y dijo eso; posteriormente camino hasta donde se encontraba Lux. Un Sword Device envainado en una funda nueva.

“Gracias a tu cooperación— fui salvada. Fuiste capaz no solo de proteger esta Ciudad Fortaleza, también nuestro país. Admito que hay poder y justicia en ti. Te elogio.” — Después de esas palabras, Lisha sonrió gentilmente.

“Por lo tanto, tienes una orden mía. Permanece aquí. Como nuestro Príncipe de los Quehaceres, además, como el primer estudiante varón, conviértete en nuestro poder. Te admitiremos a ti, quien en un principio no debería ser admitido. No hay objeciones, héroe.”

“Errr…”

Un silencio, como si el tiempo se hubiera detenido.

Cuando Lux alzó su rostro avergonzado, la Directora Relie sonrió irónicamente.

“Si eres de esa forma, tendrás problemas manejando a estas chicas de ahora en más, Lux-kun.” Solo dijo eso.

Así que a esto se refería con “Hay algo importante respecto a tu tratamiento.”

“Cómo decirlo. La espada del <Wyvern> sigue en medio de las reparaciones, pero— ¿La recibirás? Mi espada.” — Al mismo tiempo que sus mejillas se enrojecían y que apartaba la mirada, Lisha empuñó la espada.

En el momento en que la vio, Lux tomó aire y se arrodilló.

“Como ordenes, mi Princesa.” — Inmediatamente después de que Lux recibió la espada, se podía escuchar ovaciones alrededor.

Encantado por la sonrisa de Lisha, Lux también sonrió.

Así, Lux Arcadia obtuvo por primera vez un sitio al que podía pertenecer desde la creación del Nuevo Imperio. Como el Príncipe de las chicas a las que debe proteger.

-FIN DEL VOLUMEN 1-