Saijaku Muhai No Bahamut (NL)

Volumen 1

Capitulo 6: Taller De Las Máquinas Dragón Y Exámenes

Parte 4

“Hablando de eso, lo siento. Por no haber sido capaz de unirme.”

Varios minutos después. Mientras Lux decía eso y caminaba por la calle desierta,

“No te preocupes por eso. Después de todo puedo presentar nuevamente la recomendación el mes siguiente, es decir, en cinco días. A partir de mañana, después de clases, empezaremos con el entrenamiento de coordinación.” –– Lisha respondió con una sonrisa.

“¡¿Aún intentas hacer que me una a Knight Squadron?!”

“Bueno, en cuanto a la estrategia. Te escabullirás en medio del campo enemigo y yo acabaré con los oponentes que atraigas, uno después de otro. Después de eso, mientras te defiendo tu puedes derrotar a por lo menos una máquina.”

“¿No es un poco cruel…? En varios sentidos.”

Sin proponérselo, fue una táctica que le hizo sudar frio.

A juzgar por el tono de Lisha… probablemente vaya en serio.

“…Más importante, sobre el <Wyvern Quimera> de Lisha-sama… eso fue sorprendente, eh.” “¿Hmm? ¿Quieres uno? Fue complicado hacerlo, pero si quieres podría hacerte uno igual.” “¿Puedes hacer muchas máquinas como esa?”

“Aún si los hago, serán inútiles. Es un 50% más poderoso que una Máquina Dragón de propósito general, pero la carga que pone sobre el usuario y la dificultad de operación están al mismo nivel que el promedio de un Divine Drag-Ride. Incluso el manejo de dos Sword Devices de forma simultánea no puede ser realizado por alguien que no sea yo. ¿Quieres intentarlo?”

“No, te lo agradezco…”

Honestamente, Lux pensaba que era imposible.

La idea de combinar el desempeño de dos Máquinas Dragón era ciertamente asombroso, pero probablemente era algo que no podría lograr nadie aparte de Lisha, quien es una ingeniera genio y también una Drag-Knight de primera clase.

“¿Qué tal si realizo algunas mejoras para que sea más fácil de usar? En la medida de que solo los estudiantes del Knight Squadron sean capaces de usarlos. Como una Princesa––”

Las palabras salieron de forma natural.

No hubo palabras para seguir la conversación, realmente pensaba eso. Podría haber dicho lo que vagamente pensaba en su interior.

La regla del imperio por un largo tiempo.

Y precisamente porque fueron liberados del imperio quería que Lisha se convirtiese en una buena Princesa. Quería que fuese una Princesa que piense en la gente y tome en cuenta los sentimientos de los demás.

Ese deseo de Lux pudo haber sido dicho en voz alta sin querer. “¿Como una Princesa?”

“S- Sí… Como la Princesa del Nuevo Reino, serás más útil para gente como esa––” Sin embargo.

“No lo necesito.”

Lux tembló con la frialdad de la voz. No había ira o tristeza, ni siquiera apatía. Una voz hueca, libre de todo tipo de color. Por tan solo unos segundos, la atmósfera cercana se congeló.

“Uff. A menudo me dicen eso. Tanto mi técnica con Máquinas Dragón como los resultados en la academia. Me cansa siempre que me convocan a la capital para decir cosas como deberías tener el orgullo de una Princesa o Es un gran logro.”

“¿Qué… quieres decir?”

“Antes de eso, responde mi pregunta, ¿Qué es una Princesa?”

Una pregunta concisa con pocas palabras, pero Lux no fue capaz de dar una respuesta.

“Mi padre, el Conde Atismata, fue quien promovió el golpe de estado y murió sin sentarse en el trono del Nuevo Reino debido a una herida. No obstante, su fama permanece y mi tía, la Reina Raffi, heredó el país. Y yo, como un recuerdo de aquel gran hombre, obtuve el estatus de Princesa del Nuevo Reino. Simplemente soy un ser humano.”

“Eso no…”

Los ciudadanos son agradecidos y elogian a la celebridad, es decir a mí. Es interesante, ¿no? Es una historia irrisoria. Después de todo el Antiguo Imperio implementó una tiranía. Como sustituta me obligan a ser una persona espléndida y tener el carácter de una Princesa. Si no lo hago, me lo recalcarán. Dirán cosas incomprensibles como “Tienes esa responsabilidad, no huyas. Carga con tu deber.”

“…”

“Hay un sitio al que quiero ir.”

Lisha murmuró eso y se dirigió a un espacio vacío con buena vista, dicho sitio se desviaba de la calle principal. Después de confirmar que no había nadie más, bajó el tono de su voz y empezó a hablar.

“¿No me lo dirás? Lux Arcadia. Tú, un Príncipe del destruido Imperio, dime la forma de ser de una Princesa justa.” “…Yo, para mi––”

No podía responder.

Una sociedad con leyes libres de discriminación o inequidad. No, no tenía que ser eso.

Basta con un mundo libre de sufrimiento sin razón––

Los deseos que Lux albergaba fueron destruidos en ese día hace cinco años.

“¿Recuerdas el blasón del Antiguo Imperio en mi vientre?” –– Dijo Lisha con una sonrisa seca. “…”

“La mayoría de los ciudadanos admiran y elogian a mi padre, el héroe que destruyó al Imperio. Muchos años antes de que se diera el golpe de estado mi padre se había opuesto al Imperio y rechazó sus políticas. Naturalmente, hubo enemistad con aquellos que estaban de parte del gobierno, al punto de que no sería raro que su preciosa hija fuese secuestrada––”

“… No me digas.” ––Cuando llegó a esa conclusión, Lisha se rió.

“Correcto, fui capturada por el Antiguo Imperio en ese momento hace cinco años. Fui utilizada para regatear con mi padre, quien preparaba el golpe de estado. Pero al final–– fui abandonada. Esta marca es la prueba de que fui considerada una posesión del Antiguo Imperio.”

“¡¿––?!”––Mientras la tensión recorría la expresión de Lux, Lisha continuó con un tono de voz calmado.

“Actualmente mi padre probablemente es un gran hombre. Con el objetivo de derrocar a ese Imperio debió concentrar todos sus esfuerzos en el plan del golpe de estado. No podría dañar todo solamente por la vida de su hija. Habían pasado cerca de dos meses desde que fui puesta en detención domiciliaria, pero fui abandonada, y ya no era la hija del Conde ni nada. Mi madre murió por una enfermedad, y como tenía una hermana menor, en la mañana en la que el golpe de estado fue exitoso esa niña se convirtió en la Princesa de la nueva familia real, en mi lugar.”

“…”

“No obstante, parece que mi hermana fue asesinada durante el golpe de estado. Así, mi tía, la Reina del Nuevo Reino, quien no tenía hijos, me aceptó como su hija adoptiva después de ser rescatada y accedí a la posición de Princesa. Con el fin de unir al país por medio del recuerdo de mi padre, el héroe Conde Atismata, y como el símbolo del Nuevo Reino. El hecho de que fui abandonada por mi padre y que me marcaron con el blasón del Antiguo Imperio fue escondido.”

“…”

En ese momento–– cuando Lux y Lisha se conocieron por primera vez. Así que por ese motivo tenía una toalla en la bañera… escondía su piel de las demás estudiantes.

Desde que su secreto, el cual no debía ser visto, fue visto por Lux, quien era nada más y nada menos que el Príncipe del Antiguo Imperio, Lisha había estado en su contra––

“Lux. ¿Fue doloroso para ti dejar de ser el Príncipe del Antiguo Imperio?” –– Lisha preguntó con una sonrisa que denotaba auto desprecio.

“Bueno… Yo––”

Golpe de estado, hace cinco años.

Volvió a su memoria una escena de hace algún tiempo.

Su hermana menor y su amiga de la infancia estuvieron en peligro gracias a su cercanía con el Imperio.

Lux, como miembro de la familia real y como “una persona con orgullo”, pensó que deseaba hacer algo con respecto a este país.

Sin embargo––

“Yo no fui capaz de hacer algo parecido a lo que haría un Príncipe. Así…” Mientras en silencio negaba con su cabeza, Lisha reía de forma solitaria.

“Sabes, no me gusta mi padre. Cuando pienso en ello, él podría haberme ignorado para protegerme del peligro del golpe de estado. El juicio de mi padre de abandonarme podría ser algo muy valiente y debería ser elogiado. Como uno de los ciudadanos que sufrieron las reglas tiránicas, yo podría hacer respetado y admirado a mi padre, como todos los demás. No obstante…”

Lisha cortó sus palabras de forma súbita; posteriormente miró hacia abajo, “Yo…”

Con un tono de voz estrangulado y las lágrimas cayendo por sus mejillas. “Quería que me salvara.”

“…”

“Quería que me escogiera en lugar del país, pero… Soy una persona inútil, ¿verdad? Yo, que fui capturada, estaba tan asustada que ni siquiera pude cometer suicidio. Es por eso que no soy la Princesa del Nuevo Reino y no tengo los requisitos para serlo.”

Así que por eso odia comportarse como una Princesa, huh

Después de todo no es otra persona quien piensa que no está calificada para serlo, es ella misma quien lo dice. “Vamos a hablar sobre el por qué te invité.”

De un momento a otro Lisha volvió a la conversación. Lux se mantuvo en silencio.

“Esto es porque los Drag-Knights están en esta era. Las investigaciones de las ruinas, las guerras por los recursos de otros países, paz y soberanía. Los Drag-Rides están implicados en todos ellos. En cierta forma, es bueno para el país que me vuelva fuerte.”

“…”

“Lux. Quiero saber quién soy.”

Al decir eso, Lisha empezó a caminar por la oscura calle.

“Mi padre fue el héroe que salvó a la gente de este país. Pero yo no soy nadie. Así que quiero saberlo después de volverme la Drag-Knight más fuerte. Por eso necesito tu poder. Te tendré jugando un rol activo como mi mano derecha en el Knight Squadron. No tienes objeciones, ¿verdad? Príncipe de los recados.”

“¿Objeciones…? ¿No lo has decidido ya?”

“Una mujer talentosa también toma decisiones rápido.” –– Lisha se rió con orgullo.

“Primero será la batalla entre los pelotones de la academia. Después de ganarla–– estaremos listos para la siguiente. Es fuera del campus y en esta ocasión será con los representantes de cada país.”

“¿Una batalla fuera del campus?” Lux inclinó su cabeza de forma dubitativa con esas palabras.

“¿Desconoces la situación actual del mundo a pesar de hacer trabajos en tantos lugares? ¿Estuviste en la lección de ayer, verdad? Sobre la investigación de las ruinas en cada país y la lucha por obtener sus derechos––”

Actualmente en este Nuevo Reino, hay tres crisis de las cuales no se sabe cuándo podrían explotar. La primera es la armada rebelde conformada por tropas del Antiguo Imperio, los mismos se han estado escondiendo desde el golpe de estado. La segunda, por su parte, es la existencia de los Abyss, quienes ocasionalmente aparecen en las ruinas. Y finalmente la tercera, la guerra con otros países con el objetivo de acaparar las investigaciones de las ruinas para ellos mismos.

“Aunque nació el Nuevo Reino, aún hay vestigios del Antiguo Imperio. Los sobrevivientes escaparon a los países vecinos que apoyaban al Imperio, organizaciones, etc. Incluso ahora–– apuntan a recuperar el gobierno mediante el uso de la fuerza militar.”

“…”

De hecho, ha habido rumores de que la armada rebelde del Antiguo Imperio era superior en número a la actual armada del Nuevo Reino.

No obstante, no se han mostrado desde hace años. “Lo siguiente es–– el problema de los Abyss.”

Las misteriosas bestias que con frecuencia aparecen en las ruinas o sus alrededores.

Aunque se hayan excavado varios tesoros de las ruinas, entre ellos los Drag-Rides, los Abyss son los principales culpables de que las investigaciones de los diferentes países no avancen.

Como resultado por forzar las investigaciones de las ruinas, por avaricia más que nada, hay registros de villas cercanas, ciudades, y pequeñas naciones destruidas en una noche por los Abyss que aparecieron.

Todo lo que se sabe es que en tanto fueran capaces de destruir el núcleo dentro del cuerpo del Abyss, podrían matarlos.

Pero ese hecho iba acompañado de grandes peligros, uno no tiene chance contra ellos a menos que use un Drag-Rides.

Por ese motivo, las armas ancestrales y los recursos fueron excavados ilegalmente por ladrones; dañan las ruinas, y además, no dejan de invocar a los Abyss. Las ruinas descubiertas en el país fueron designadas como un territorio prohibido y se mantienen en un estricto control.

“Y––, por último están las guerras con otros países.”

Cada esquina del planeta está dotada con ruinas y los países que administraban sus tierras básicamente las investigan.

Por lo tanto, y con el fin de evitar la invasión de las ruinas de otros países, se firmó un acuerdo. Sin embargo, si los países débiles avanzan en sus investigaciones, podrían causar daños a los países colindantes gracias al ataque del Abyss.

A lo largo de la frontera había ruinas en sitios confusos; incluyendo las zonas marítimas alejadas.

Por ese motivo se firmó un acuerdo y se organizaron combates entre Drag-Knights con el objetivo de conseguir lo que podría llamarse el “derecho de investigación de las ruinas”. Dicho evento se celebra en cada país cada cierto tiempo.

Se dijo que en uno de ellos hubo un torneo entre los oficiales cadetes. “Entonces…”

“Sí, para la batalla que comenzará en dos meses, debo reunir a la unidad más fuerte. Con ese propósito en mente te hice entrar en la academia, e intenté que te unieras al Knight Squadron, pero––”

Lisha se puso de mal humor.

“No, um… Entiendo tus sentimientos y estoy feliz ya que esperes tanto de mí, pero solo soy bueno con la defensa––” “¡Vamos a practicar la ofensiva!”

Lux fue severamente apuntado con un dedo y regañado.

“Para empezar, pudiste evadir mis ataques. Si adquieres la suficiente experiencia en ataque deberías destacar como una poderosa e imponente figura en el Knight Squadron, como lo anticipé. Y, um, como m-mi primer compañero, algún día–– ”

“¿Eh…?”

Mientras Lux, en visible confusión, observaba balbucear a Lisha, esta de un momento a otro se enrojeció.

“P-Por el momento este es tu deber. Ya que eres mi escolta hablaré con la Directora para que puedas tener la misma autoridad que el Knight Squadron, como excepción.”

“¡¿Eeeh?!”

“No puedes atacar, pero la valiosa existencia de un Drag-Knight que no ha sido derrotado es suficiente. En pocas palabras, estará bien siempre y cuando juegues un rol activo como mi escudo.”

“E-Eso es un poco cruel…” En varios sentidos.

“––Por cierto, es sobre tu otra Sword Device. ¿No me la puedes mostrar aunque sea un poco? Si es un buen material me gustaría remodelarlo.”

“¡¿Eeeeeeeeeeh?!”

Al ver a Lisha, cuyos ojos de repente empezaron a brillar, Lux entró en pánico. “¿Hmm…? ¿Allí hay algo de lo que deba sorprenderme?”

“¿Errr? Esto es… Um, Su Majestad la Reina me dijo que debía manejarlo de forma estricta, así que…” “¡Qué! Eres tacaño, eh. ¿No puedes solo mostrármelo?”

Insatisfecha, Lisha hizo pucheros.

“Siendo así obtendré el permiso de Su Majestad la Reina. Deberías proteger bien esa espada hasta entonces.” “Sí…”

Lux asintió con una respuesta evasiva.

“¿Cuál es el problema? Luces pálido. Si estás cansado, deberías tomar un respiro en algún lugar––” “No…”

“Entonces está bien. Siendo así, estoy a tu cuidado de nuevo, Lux.”

Cuando volvieron a la puerta principal de la academia, Lisha golpeó levemente los hombros de Lux y se fue. “…”

Él fue al salón de la academia con el mismo ritmo que tenía cuando venía caminando junto a Lisha.

En un principio tenía permiso para dormir temporalmente en la habitación de Philuffy, pero deseaba permanecer en el salón solo por hoy.

Más que por un asunto de ética o razones personales, no quería ver a nadie hoy. “Yo–– soy un inútil.”

Era un sentimiento de auto desprecio el que tuvo mientras estaba tendido en el sofá. Aunque haya sido en el calor del momento, se lamentaba por haberle dicho aquellas palabras a Lisha.

“No tengo derecho a decirle que debería ser más como una Princesa…” Pensar que quiero que alguien haga lo que yo no fui capaz de hacer.

¿Qué hice por los ciudadanos en aquel tiempo?

Lo que obtuvo hace cinco años fue el título de Príncipe y varios privilegios. Pensaba en si un joven como él no podría hacer algo como un Príncipe del Gran Imperio que duró cientos de años.

Y, el día del destino.

El ideal que Lux se había trazado como Príncipe fue destrozado. Por ese motivo, correcto.

Cuando se convirtió en el Príncipe de los quehaceres, fue salvado por primera vez.

La gente de la ciudad con la que no podía comunicarse hasta ahora. Cada lugar y cada trabajo. Con encargos durante cinco años, sintió que ligeramente se volvía una existencia familiar.

Intentó comprender las palabras “Para la gente” que él mismo había dicho. Soy un egoísta, eh…

¿Por qué no pude comprender los sentimientos de Lisha, quien no puede comportarse como una Princesa?

El punto bueno de haber perdido su posición como Príncipe es que en esta ocasión actuó como ciudadano y aduló a la Princesa.

No podía perdonar esa faceta suya. Y, aun así, Lisha dijo que esperaba mucho de él. Philuffy dijo que era la misma persona de aquellos días.

Otros estudiantes también le aceptaron.

Quiero convertirme en la espada de todos, sin embargo–– mi yo actual aún no puede usar esa espada. Pero,

Yo–– en ese entonces

Una lánguida fatiga le atacó. Finalmente cerró sus ojos en silencio.

***

Chispas caían del cielo.

El castillo del Imperio Arcadia.

Dentro del castillo donde la guerra había acabado.

Un gran número de cadáveres de soldados estaba apilado, y mientras la sangre fluía como un río de lodo, Lux caminaba arrastrando sus pies.

El sitio al que llegó fue el salón de audiencias, el cual había sido destruido. Frente al trono, el emperador se encontraba tendido en el suelo.

Su pecho había sido atravesado por una espada; murió de esa forma, con los ojos abiertos. “Oh, así que estabas vivo. Como esperaba de ti, hermano menor.”

Junto a él, un hombre joven manchado con sangre se reía. Un inocente, una sonrisa pura como la de un niño.

“Cómo… ¿Por qué?” –– Con la consciencia brumosa y mientras fortalecía sus piernas, las cuales estaban a punto de colapsar, preguntó Lux.

Inmediatamente después tosió violentamente y vomitó gran cantidad de sangre.

“Kukuku. Como esperaba de ti, hermano menor. Ser capaz de usar ese Drag-Ride hasta el punto de vomitar sangre–– me gustaría que este emperador cobarde siga tu ejemplo en el inframundo.”

Con eso dicho, el hombre pateó el rostro del inmóvil emperador. “Por qué lo hiciste… ¿Lo mataste…?”

“¿Qué?” –– con la voz de Lux, la cual se tornaba más confusa, el hombre ladeó su cabeza.

“Los Drag-Knight… de la… armada… como también… Su Majestad el Emperador… todos… Esto es… Por el plan––” “Ku, ¡hahahahaha! ¡HAHAHAHAHA! ¡HAHAHAHAHA! ¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!”

El hombre se empezó a reír de forma ruidosa. Después, abrió ampliamente sus ojos y observó a Lux.

“Me ahorraste un problema. Nunca imaginé que podrías llegar tan lejos. Gracias a ti esto avanzó más rápido de lo que pensaba. Si hubiesen sido acabados sin derrotar al ejército no habría tenido más opción que llamar al Abyss mediante la Flauta.”

El hombre reía mientras tomaba de su bolsillo una flauta dorada que jamás se había visto.

“Si hubiese llamado a una gran cantidad de Abyss habría sido muy fácil destruir este país, pero la limpieza posterior al ataque habría sido un problema. Me ahorraste el problema. Maldito Príncipe.”

“¡Kahah…!” –– Lux vomitó nuevamente sangre y cayó al suelo. No se podía levantar…

Como si su sangre desapareciera de su cuerpo, su debilidad creció. La sensación de una muerte cercana envolvió su cuerpo.

“Pero mereces respeto. A esta edad ya manejas las Máquinas dragón mejor que nadie, y sin usar trucos luchaste y pusiste fin a la historia de este podrido Imperio. Usando mi fuerza y la del Conde Atismata hermosamente destruiste este país. ¡Eres espléndido, hermano menor! ¡Elogio tu resolución, tu orgullo, y tu talento!” –– Fugil alzó su voz y miró a Lux.

“Pero–– fuiste desafortunado. Fuiste traicionado por mí, la persona en quien confiabas. Déjame decirte algo, hermano menor. En un principio yo no era Príncipe de este Imperio.”

Palabras malignas salieron de la boca de aquel hombre.

“Mi propósito no era la paz que deseabas. Buen trabajo al destruir el Imperio. Príncipe.”

Se reía con un tono de voz frívolo. El rostro del hombre que abrió sus ojos de par en par se reflejó en las pupilas de Lux. “¿Por qué…?”

“Veamos–– debería decírtelo, hermano menor. La razón por la cual no fuiste capaz de lograr tu objetivo.” –– La voz del hombre, quien había recobrado la compostura y volvió a sus cinco sentidos, alcanzó sus oídos.

“No sabes nada del mundo. No tienes el calibre de los reyes. Eres el más débil.” Sus recuerdos se interrumpieron en ese momento.

Fue en una mañana, pasados siete días luego de perder la consciencia y después de deambular entre la vida y la muerte, Lux despertó.

Mientras tanto, todo había acabado. La derrota del ejército imperial.

Los aproximadamente 1200 Drag-Knights que participaron en la batalla fueron abatidos en combate. El final ideal que quería no se dio.

***

“Nhg…” –– Lux despertó en el sofá del salón.

Antes de darse cuenta una cobija había sido puesta en su cuerpo.

Al otro lado de la ventana que tenía las cortinas abiertas se podía observar el cielo, el cual se volvió blanco. Era el alba.

Debería volver a la habitación para cambiar mi uniforme… Cuando pensó eso, y se disponía a ponerse de pie,

“¡¿Uwaaaaaah?!”

Gritó al percatarse de la chica que estaba sentada frente a él. Kurulucifer Einvolk

La chica que es tan hermosa como un hada estaba observándolo con su usual rostro frio.

“Aún es temprano. Aunque no es el dormitorio femenino creo que no es buena idea gritar demasiado.” Dijo Kurulucifer mientras cepillaba su cabello con suavidad.

“Aparte de eso es muy molesto que grites como si hubieras visto un fantasma.” “Ah, p-perdón… Um, la razón por la que grité es porque tuve un sueño, así––” “Eres honesto. Bromeaba, así que no te preocupes.”

La boca de Kurulucifer formó un arco, como si estuviese sonriendo.

Usualmente es una chica con una apariencia madura y fría, pero esa sonrisa fue adorable para su edad.

“U-Um… ¿Por qué está aquí, Kurulucifer-san?”

Mientras preguntaba eso para resolver las dudas sobre ese inesperado encuentro. “¿Quieres saber?”

“…”

Le respondió con una sonrisa misteriosa.

El corazón de Lux palpitó cuando observó que las largas piernas de Kurulucifer se asomaron por un instante. “No te preocupes. No tengo ninguna meta indecente como fantasear sobre ti.”

“¡¿No he dicho algo como eso, verdad?!”

“Me disculpo por no cumplir con tus expectativas.” “Como dije, ¡No estaba pensando en eso!”

“Es así. Entonces es una ilusión óptica el que tu rostro está enrojecido, huh.”

“¡C-Cualquiera se enrojecería! Si una persona tan hermosa como Kurulucifer-san está en la misma habitación cuando te despiertas––”

“…”

Kurulucifer, después de estar desconcertada por unos instantes y permanecer en silencio, “No es como si este sitio fuese tu habitación.”

“¿Eh…?”

De repente puso una mirada seria y dijo.

“En cuando a por qué vine hoy. En ocasiones paseo por el dormitorio para pasar el rato. Solo sucedió que hoy era el día en el que vendría a este salón. Casualmente tú dormías aquí. Eso es todo.”

Después de decir eso, Kurulucifer, con una postura adecuada, gentilmente observó la ventana. Su perfil era adorable, como una pintura, tanto así que Lux estaba fascinado.

“¿No crees que es una mentira?” –– De repente, sus pequeños labios se abrieron y pronunció esas palabras. Lux negó calmadamente con su cabeza,

“No. Después de todo hay veces en las que también quiero hacer eso. Cuando me siento solo simplemente miro el cielo iluminado por las estrellas y hago encargos.”

“Eres muy romántico. O es lo que me gustaría decir, pero… eres descuidado. Si yo fuera una asesina con rencor hacia el Imperio, habrías sido asesinado hace mucho.”

“Oh, haha…”–– Respondió con una sonrisa incómoda.

En cuanto a eso, debería tener la costumbre de cerrar bien la puerta y dormir con sus sentidos alerta, sin embargo, últimamente parecía algo descuidado.

“Hablando de ello, Kurulucifer-san también puede usar un Divine Drag-Ride, ¿verdad?”

“Si solo lo tuviese en mi posesión y no lo usara, sería algo inútil. Después de todo, no puedo luchar aquí y tampoco tengo interés en ello.”

Al decir eso, Kurulucifer bajó su mirada hacia la Sword Device que cuelga en su cintura. “¿Qué quieres decir con que no tienes interés?”

“Eso mismo, que no deseo luchar. Hace mucho traté de luchar por alguien preciado para mí––. Puse mis manos en el Divine Drag-Ride <Fafnir>. Pero, en cierto momento, perdí todas las razones que tenía para pelear.”

“Con eso…”

¿Qué quieres decir?

Lux estaba a punto de preguntarlo, pero dudó. El dolor de perder algo importante.

Fue porque pensó que no era algo bueno el preguntar solo por curiosidad.

“Solo una verdad permanece en mí. Una de las llaves para desvelarla es el “Héroe Negro”. Así que yo–– le persigo.” “…”

“Oye, quiero preguntarte algo.”

*PÁLPITO* Cuando escuchó eso el aliento de Lux se congeló. Aquellos ojos.

Incontables Máquinas Dragón abatidas.

El flujo de una gran cantidad de sangre corriendo sobre el suelo quebrado. El Primer Príncipe que le había traicionado, Fugil.

La Máquina Dragón negra––

*CAMPANAZO* De repente, desde el reloj de la torre, se escuchó un gran campanazo. “¡¿Este sonido es…?!”

Un sonido, que no recordaba la hora, resonó de forma violenta. Era la alarma de un ataque enemigo.

“¡¿No me digas––?! “…Me adelantaré.”

Corriendo tras Kurulucifer, quien se movía con rapidez, Lux también salió al corredor. Corrió hacia la habitación que compartía con Philuffy, la misma donde ella dormía.