Regressor Instruction Manual

Capítulo 60: El Control de la Mazmorra y Política (Parte 2)

Podía entender de lo que estaba hablando, ya que desde su punto de vista, habían sacrificado muchas cosas solo por nuestro grupo. Lo peor era que nuestro equipo tenía los atributos más bajos de todos. Además, también teníamos la menor cantidad de experiencia en mazmorras. Era la primera vez que salíamos y ellos lo sabían. A pesar de haber sacrificado tanto, si una niña como Kim Ye-Ri hubiera aparecido, yo también habría dicho algo parecido a lo que ella dijo.

“Ya, ya, no digamos eso y disfrutemos el viaje. Vamos a divertirnos” Choi Young-Ki intentó aligerar el ambiente.

“¿Cómo puedes divertirte durante una incursión, Choi Young-Ki? Esto no es una broma. Aunque tengamos mucha gente… es normal que me preocupe” argumentó Jung Yoo-Ra.

“Eso es…”

“Aunque nuestros atributos en general sean altos, fuu… no estamos aquí para hacer turismo. Tenemos que ser conscientes de que la situación puede volverse peligrosa en cualquier momento” añadió.

“Trabajaremos más duro” Kim Hyun-Sung intervino.

Me di cuenta de que Young-Ki estaba intentando leer nuestras expresiones, lo que me hizo pensar que había recibido algún tipo de orden de Cha Hee-Ra. Pensé que lo mejor sería decir algo.

“¿No confías en tus compañeros?” le dije a Yoo-Ra.

“Ejem…” Young-Ki desvío la atención hacia él. “La situación se ha vuelto un poco incómoda. Vamos a aligerar el ambiente llevando a cabo una simple sesión informativa”.

“De acuerdo”.

“Seguro”.

“La mazmorra a la que nos dirigimos es de rango raro, eso ya lo saben. Su nombre es ‘El Jardín Tenebroso’; el análisis del gremio muestra que va a haber sobre todo monstruos de tipo planta allí” explicó.

Incluso mientras caminaba, Choi Young-Ki se esforzaba por mejorar el ambiente del grupo, lo que me hizo darme cuenta de que no era tan mala persona.

“Hermano, ese tipo es una buena persona, ¿verdad?” me preguntó Park Deok-Gu.

“Sí, eso parece”.

Park Deok-Gu hizo un comentario sobre su personalidad y yo estuve de acuerdo con él. Sentí que tenía las cualidades de un buen líder. Un tanque como él era muy fiable, ya que era una persona tranquila que sabía cómo tratar a la gente y, al mismo tiempo, tenía talento. Estaba seguro de que era un veterano, pues sabía leer el ambiente y se esforzaba por minimizar los conflictos. Era digno de ser el ejemplo a seguir de Deok-Gu.

El viaje duró tres días. Esta vez nos tardamos menos, gracias a que cada uno contaba con un caballo y a que no éramos una caravana con cientos de miembros. Este tiempo sirvió para conocer a los demás y despejar cualquier duda sobre las distintas formaciones. 

La mazmorra en cuestión estaba a medio día de distancia del tutorial. A diferencia del llamativo portón de piedra de la anterior, la entrada a esta nueva mazmorra era una grieta de unos dos metros de alto en una gran montaña, cubierta por maleza; dos personas hombro con hombro cabían a duras penas. Si ya estaba así de oculta después de ser descubierta por aventureros, no quería imaginar cómo estaba cuando nadie la conocía. 

¿Por qué es tan pequeña?

Era hasta el punto de que la mazmorra tutorial parecía más grandiosa que esta. Tenía sentido que se hayan tardado tanto en encontrarla, incluso estando tan cerca de otra.

“Muy bien, escuchen todos” Choi Young-Ki alzó la voz después de unos minutos. “Nosotros entraremos primero, seguidos por los del Cisne Negro, el Gremio del Diablo y por último los Carianos. Existe la posibilidad de que luchemos en cuanto pongamos un pie adentro, así que estén atentos ante cualquier peligro”.

“De acuerdo” respondieron todos.

Uno a uno, los miembros entraron con la guardia alta. En nuestro equipo, Deok-Gu iba a la delantera, seguido por Hyun-Sung, yo, Ha-Yan y Ye-Ri al último.

Los únicos que se quedaron eran los caballos, con siete personas para cuidarlos. Estos últimos no formaban parte de los grupos de conquista, sino que se encargarían exclusivamente de los animales… y que harían de mensajeros si no lográbamos salir.

Mi cuerpo tembló un momento por el cambio de ambiente, pero enseguida oí un mensaje familiar.

[Has entrado en una mazmorra de rango Raro, El Jardín Tenebroso. Participantes confirmados (24/30).

Después oí una voz urgente.

“¡Hagamos sitio! ¡Espacio! Necesitamos espacio!”

Estaba un poco confundido; tan pronto como entramos, experimentamos una violenta bienvenida. El aire estaba viciado con una magia desconocida, dificultando la respiración.

Los Mercenarios Rojos, especializados en el combate cuerpo a cuerpo, hicieron todo lo posible por bloquear a los monstruos que cargaban contra nosotros.

Lo que vimos eran plantas de aspecto extremadamente grotesco. Eran el doble de grandes que un humano y tenían un cuerpo tan voluminoso que teníamos que mirar hacia arriba para verlos. Parecía que sus cuerpos estaban hechos de lianas y raíces y, aunque era difícil entender sus movimientos, eso no era importante ahora.

Por otro lado, la mazmorra se podía describir únicamente como una selva, contrastando bastante con el bosque del que veníamos. Era raro ver cómo árboles, aparentemente inofensivos, cobraban vida y se lanzaban contra nosotros. Plantas pequeñas y raras se sostenían firmes en el suelo, algunas brillando, proporcionan luz al oscuro ambiente. 

Le di una palmada a Deok-Gu para despertarlo de su estupor.

“Deok-Gu”.

“Ah, lo tengo”.

Se había quedado mirando a los monstruos-planta con la boca abierta; podía entenderlo, cualquiera se sorprendería viéndolos por primera vez. Vi su espalda alejándose mientras corría hacia el frente sosteniendo su gran escudo. Los tanques de los otros gremios estaban en el frente y hacían retroceder a los monstruos que nos atacaban. Intentaban hacer sitio para que los espadachines y lanceros pudieran avanzar.

“¡Ataquen! ¡Nosotros los protegeremos!” rugió Young-Ki.

“¡Ja!”

Park Deok-Gu perdió el equilibrio al recibir de lleno un golpe. La piel de los monstruos era de madera envuelta en lianas, haciéndolos bastante contundentes.

“¡Hee-Young!”

“¡Estoy en ello!”

Como si no fuera la primera vez que lo hacía, Sun Hee-Young empezó a lanzar un hechizo hacia Park Deok-Gu. Kim Hyun-Sung también se movió para apoyarlo. Como Deok-Gu ya no estaba a nuestro lado, un monstruo con un gran cuerpo empezó a cargar hacia nosotros; honestamente, esa visión me hizo acobardarme.

Mierda.

Estaba seguro de que no iba a pasar nada, pero nuestra formación se rompió. Pensé en lanzar el hechizo que estaba incrustado en el anillo, aunque sería un desperdicio usarlo en la entrada de la mazmorra. Pensé que todo iría bien al ver a Kim Hyun-Sung moviéndose para apoyarnos, sin embargo, eso no impidió que el miedo inundara mi cuerpo. 

¡Boom!

Entonces, el monstruo que se acercaba de repente se estrelló contra una pared, soltando una nube de polvo y astillas. El causante era Young-Ki.

“¡Asistencia por aquí!”

“¡Entendido!” respondió.

“Uf…”

Esperaba que hubiera alguna diferencia entre nosotros y ellos en cuanto a nuestros niveles, y así sucedió: antes de que pudiéramos hacer algo, los demás ya se habían organizado. Por supuesto, Kim Hyun-Sung estaba dañando diligentemente a los monstruos, pero antes de que Jung Ha-Yan y yo pudiéramos lanzar nuestros hechizos, vi cómo mataban a los monstruos uno a uno.

Pensé que probablemente habían llegado aquí unos años antes que nosotros. Definitivamente, había una diferencia entre nuestro grupo y ellos. No era solo en nuestros atributos básicos. Había una diferencia en la experiencia, así como en nuestro trabajo en equipo.

No hice nada.

Cuando la situación se calmó un poco, Choi Young-Ki se acercó a Deok-Gu para apoyarlo.

“Te precipitaste” le dijo.

“Gra-gracias por la ayuda” contestó, apenado.

“Suele pasar cuando te falta experiencia. Te recomiendo que pongas tu fuerza en la parte inferior del cuerpo” le sugirió Young-Ki. 

“O-okey”.

Young-Ki le palmeó el hombro antes de ir con sus demás compañeros. Me sentí agradecido de que estuviera cuidando de nosotros.

“Empecemos a limpiar la zona” ordenó.

“De acuerdo”.

Park Deok-Gu se veía muy amargado al volver con nosotros.

“Yo… lo siento. Ki-Young y… todos…” dijo.

“No necesitas disculparte, Deok-Gu. Todo esto es parte de la experiencia” lo consoló Hyung-Sung.

“Aún así…”

“Hyun-Sung tiene razón, Deok-Gu. No hay necesidad de estar triste por ello. Solo tienes que hacerlo lo mejor posible mientras observas y aprendes de ellos. Puedes hacerlo mejor la próxima vez” agregué.

“Está bien…” suspiró.

“Será mejor que bajes el cuerpo hasta casi tocar el suelo, eso te ayudará a mantener el equilibrio” le explicó Hyun-Sung.

“Oh”.

“Puede que te lleve algún tiempo acostumbrarte, pero estoy seguro de que podrás hacerlo”.

“Tiene razón, Deok-Gu” dijo Choi Young-Ki, acercándose.

Llevamos juntos desde el principio, así que verle así de deprimido me preocupó un poco. Para ser sincero, el nivel de talento de Park Deok-Gu era similar al de los otros tanques. Comparado con los demás, crecía bastante rápido, pero en general, simplemente le faltaba experiencia y atributos. A diferencia del apoyo de retaguardia, que podía seguir al grupo, estaba seguro de que se sentía muy estresado como miembro a corta distancia, ya que sus errores serían fácilmente detectados.

Consolar a Park Deok-Gu era mi primera tarea y, como era una persona ingenua, por supuesto, iba a dejarse influir por el entorno. Justo cuando pensaba que cuidar de su salud mental era lo más importante, oí una voz fuerte.

“Disculpa, Choi Young-Ki” Jung Yoo-Ra lo llamó.

“¿Sí? ¿Hay algo que quiera decir, señorita Yoo-Ra?” preguntó.

“Creo que sería mejor colocar al tanque de los Caria en la retaguardia”.

“¿Por qué razón?”

“Estuve observando, y parece que le falta fuerza física… será algo peligroso si alguien como él se queda al frente. Nos las arreglamos esta vez, pues aún estamos cerca de la entrada, pero cuanto más nos adentremos, más peligro correrá” explicó Jung Yoo-Ra, del Cisne Negro.

No podía quedarse callada…

Noté que Park Deok-Gu intentaba leer mi expresión.

“Eso es…”

“Entiendo que no fue convocado aquí recientemente, pero creo que le falta un poco de experiencia y atributos para estar al frente” continuó Yoo-Ra.

“Estoy seguro de que se adaptará pronto, y su resistencia y constitución parecen estar bien… si esa situación se repite, entonces haré lo mismo y-”

“Ese es el problema” Yoo-Ra lo interrumpió. “Si te vas, entonces nuestra formación estará en peligro. A diferencia de tus Mercenarios Rojos que tienen buenos atributos físicos, si excluimos al tanque de nuestro grupo, entonces nuestras estadísticas generales estarían en el extremo inferior; si dejas tu posición, no sabremos qué tipo de accidentes ocurrirán. Estoy segura de que entiendes muy bien lo que puede suceder, ¿verdad?”

“Eso es verdad, pero… puedes decírmelo…” dijo Hyun-Sung.

“Por eso te hago una sugerencia. Estoy segura de que el Gremio del Diablo está de acuerdo conmigo, ¿verdad?” preguntó.

Si el grupo fuera de un gremio, entonces Choi Young-Ki podría tomar decisiones por su cuenta, pero como se trataba de la colocación de Park Deok-Gu, nuestro grupo tenía derecho a decidir eso. Aunque era razonable hacer ese tipo de sugerencia, Jung Yoo-Ra debería habérselo sugerido a Kim Hyun-Sung, el líder de nuestro equipo. Además, debería haberlo dicho en voz baja en lugar de en voz alta para que todos pudieran oírla, pues sus acciones solo crearían conflictos.

Esa zorra…

Lo intuía antes de entrar en la mazmorra, pero ahora tenía una idea de lo que quería esa mujer.

¿Una estratega calculadora?

Pude sentir su amabilidad justo cuando vi su naturaleza.

Daba la sensación de que estaba intentando asegurar su posición para hacernos caer en vez de garantizar nuestra seguridad durante el control de la mazmorra. Aquella mujer se daba cuenta de lo importante que era tener voz dentro de un grupo como este, y estaba seguro de que su objetivo era subir su nivel de contribución para así acaparar más objetos al terminar. Para empezar, a nuestro grupo ni siquiera le interesaba la distribución de objetos de esta mazmorra. A pesar de que solo nos habíamos unido para ganar experiencia, supongo que la molestamos.

Tenía la intención oculta de aumentar su influencia en el grupo, mas su método era bastante bajo y mezquino. Este tipo de método era comúnmente conocido como política, y nunca imaginé que habría alguien aquí haciendo ese tipo de tonterías.

¿Intentas usar la política?

Empecé a tener ganas de hablar; este tipo de enfrentamientos era mi especialidad.