Second Life Ranker (NW)

Volumen 05

Capítulo 106: Acta De Apertura (4)

Shanon no dejó que su subordinado terminara de hablar y salió corriendo, su mente se centró en una sola pregunta: ¿Por qué?

“¡Esos brutos nunca han interferido en los negocios de otras personas!”.

Todos los pensamientos sobre el Acaparador desaparecieron, e incluso se olvidó de elaborar estrategias para la guerra. La llegada de la tribu de un cuerno fue simplemente demasiado impactante.

Cualquier plan de guerra que hubieran hecho hasta ahora tenía que volar por la ventana, especialmente porque aún no tenían un solo rango para apoyarlos aquí. Si Kuram caía en manos de la tribu de un cuerno, Dragon Rojo perdería la guerra incluso antes de que comenzara, y Shanon tendría que asumir la culpa de todo ya que estaba a cargo.

No podría evitar ninguna acción disciplinaria porque Dragon Rojo le da mucha importancia al honor, por lo que Shanon esperaba fervientemente que no hubiera ningún ranker entre la tribu de un cuerno o de lo contrario estaban completamente perdidos. Si había un par de rankers, rezaba al menos para que el Rey Marcial no estuviera allí.

Sin embargo, tan pronto como salió del edificio, fue como si acabara de encontrarse cara a cara con el apocalipsis.

“¡Vamos!”

“¡Fuego! ¡Fuego!”

“¡Vamos a explotarlo!”

¡Auge! ¡Boom!

Iluminados por la luz de la luna, sus enemigos caían sobre ellos como meteoritos, riendo maníacamente. Aterrizaron con flequillo literal, haciendo que los edificios y templos colapsaran por el impacto antes de que se extendieran y se apoderaran de cada rincón del castillo. Rompieron todo lo que encontraron y derribaron todo, desde jugadores hasta estructuras.

Era como un tornado gigante azotando, y los residentes de Kuram no sabían qué hacer. Ni las defensas físicas ni mágicas establecidas por el clan Nau fueron de ninguna utilidad. Varios atacantes llamaron la atención de Shanon.

‘¿El martillo cantor? ¡Y el electricista! ¿Por qué trajeron a esos tipos a este lugar?´

Sylon el Martillo Cantor y Trivia el Electricista eran rankers que habían desaparecido hace mucho tiempo, y ahora aquí estaban destruyendo todas las trampas y mecanismos de defensa de la ciudad.

También vio algo aún más imposible. Una figura solitaria estaba parada en la azotea de una fortaleza lejana. Estaba tan lejos que era difícil ver sus rasgos, pero Shanon lo reconoció de inmediato por el aura que lo congelaba en su lugar. Una sonrisa brilló, revelando caninos afilados. Era el hombre que una vez había sido llamado el “Desastre Andante”: el Rey Marcial.

“¡Mierda!”

Shanon no pudo encontrar ninguna otra palabra que decir mientras el Rey Marcial apretaba los puños, el aire se movía alrededor de sus puños para crear una tormenta lo suficientemente grande como para envolver a Kuram.

¡Boom!

Cuando el Rey Marcial golpeó, el aire condensado se expandió en una explosión que redujo la fortaleza y todo lo que la rodeaba a escombros. Una nube de polvo se elevó hacia el cielo. Todos los residentes civiles ya habían huido, y aunque la explosión ocurrió en un distrito comercial que ya estaba cerrado por la noche, la destrucción fue aterradora.

Los jugadores de Dragon Rojo que habían sido movilizados para detener a la tribu ni siquiera pudieron defenderse. Fueron arrastrados como hormigas.

¡Boom! ¡Retumbar!

Shanon se quedó sin palabras mientras observaba cómo todo se desarrollaba frente a sus ojos. Para cuando se recuperó de su conmoción, la nube de polvo que parecía lo suficientemente grande como para alcanzar el horizonte comenzaba a asentarse.

“¡Ese puto rey!”

“¡Mira dónde explotas las cosas!”

Los miembros de la tribu de un cuerno gritaron enojados a su rey. Habían estado tan emocionados de tener la oportunidad de destruir cosas, pero ahora no quedaba nada ya que el Rey Marcial los había golpeado hasta el final. Sin embargo, el Rey Marcial solo sonrió. “¿Por qué están enojados conmigo? ¿Por qué ustedes no hacen algo también?”

Los miembros de la tribu querían quitarle la sonrisa de la cara.

“¡Uf! ¡Esa personalidad! En serio, solo quiero …”

“¡Pensé que estaba inusualmente tranquilo estos días!”

A los miembros de la tribu les preocupaba que pudieran perder cualquier oportunidad de destrucción sin sentido, por lo que rápidamente se fueron corriendo a otras áreas. En este punto, los miembros de los miembros del Dragón Rojo habían perdido toda su motivación y coraje para luchar. Nadie quería pelear una batalla perdida, y nunca podrían alcanzar a los miembros de la tribu. Era una locura luchar contra un desastre natural, que era como veían la llegada del Rey Marcial, tan imparable como un tifón o un terremoto. Al final, el resto de Kuram terminó cayendo a manos de los miembros de la tribu.

Shanon colapsó; había perdido por completo la fuerza para ponerse de pie. Sus párpados temblaron y estaba tan asustado que el mundo parecía haberse vuelto blanco.

“Hm. Uh, no deberías ser así”.

El Rey Marcial descubrió la ubicación de Shanon y corrió hacia él en el lapso de un suspiro. Casi parecía como si estuviera volando.

La persona con el aura más intensa en todo Kuram miró a Shanon de arriba abajo. El Rey Marcial pensó que podría tener una posición alta en Dragon Rojo en función de su ropa, pero no estaba contento con la condición de Shanon. Tenía planes para él, por lo que el Rey Marcial se puso en cuclillas hasta que estuvieron cara a cara.

“Oye”, dijo, como si estuviera hablando con un amigo.

Shanon de repente volvió en razón, como si alguien hubiera abierto la cabeza y le hubiera quitado el miedo.

“¿Sí? Ah… ¡aah!”

Sin embargo, cuando se dio cuenta de quién estaba hablando con él, casi se mojó. ¿Qué otra reacción podría tener ante la persona que había causado tanto caos sonriendo justo en su cara?

Shanon ni siquiera podía pensar en escapar, y tragó saliva con fuerza. Se sentía como si estuviera mirando a la Reina de Verano, no, cuando se trataba de espíritu de lucha, el Rey Marcial era mayor.

“Quieres vivir, ¿verdad?”

Todo el cuerpo de Shanon temblaba de miedo, pero entendió lo que decía el Rey Marcial.

“¡Sí, quiero vivir!”

Shanon no podía pensar en otra cosa. Ni siquiera sintió desesperación por la pérdida de la ciudad, ni siquiera pensó en rescatar a sus subordinados. Ni una sola vez pensó en asumir la responsabilidad de nada, y todo lo que quería hacer era huir del monstruo frente a él.

El Rey Marcial sonrió como si hubiera estado esperando esa respuesta. A pesar de la indiferencia en su rostro, para Shanon, parecía una serpiente sacando la lengua hacia un ratón que estaba a punto de comer.

“Te voy a dar una oportunidad”. El Rey Marcial volvió a sonreír con los dientes.

**

“Están locos”.

Esta fue la evaluación de Yeon-woo de la conquista de Kuram por parte de la tribu de un cuerno. Habían tomado la ciudad más grande en el undécimo piso en solo veinte minutos. No solo lo habían derrotado, sino que lo habían aniquilado por completo. De hecho, la destrucción real de la ciudad solo había tomado cinco minutos, y pasaron quince minutos reuniendo a sus enemigos.

La tribu de un solo cuerno tenía una táctica simple: destruir todo a su paso con puro poder. Se deshicieron de cualquier cosa que se interpusiera en su camino, ya fuera una persona o un objeto. Eran completamente invencibles.

“Entendí su poder cuando partió el sol, pero ese golpe no es algo que pueda copiar”.

El golpe que había hecho estallar media ciudad en pedazos estaba atrapado en la mente de Yeon-woo como una imagen posterior. El Rey Marcial lo había hecho como una forma de demostrar su fuerza a Yeon-woo. Era Romper el cielo, uno de los Ocho Escritos de Adivinación de los Ocho Puños Extremos, que había partido el sol. Mezclada en ella estaba la fuerza que apareció con el uso de los Ocho Trigramas. ‘Pagong‘.

El Rey Marcial probablemente estaba presumiendo para que Yeon-woo pudiera entender lo duro que necesitaba trabajar y que si no tenía la confianza para cerrar la inmensa brecha entre ellos, Yeon-woo debería darse por vencido mientras aún pudiera.

Por supuesto, Yeon-woo no tenía intención de hacerlo. En cambio, quería entrenar más para poder alcanzar el nivel del Rey Marcial y mejorar el Control de Maná del Ala del Cielo. La impaciencia y la pasión ardían dentro de él.

Phante estaba pensando en otra cosa. “¡Ja! ¡Lo hizo de nuevo, nos mintió!”

“¿Realmente te sorprendiste? No es como si tuviéramos la oportunidad de hacer algo con el Padre aqui”.

Phante puso su cabeza en sus manos y sacudió la cabeza. Edora chasqueo la lengua con una expresión lúgubre mientras se quejaba a sí misma: “¿Qué planea hacer con la experiencia de batalla de Oraboni? Si sigue dominando el campo de batalla, Oraboni no tendrá la oportunidad de luchar”.

Edora sabía que el Rey Marcial estaba interesado en Yeon-woo. Incluso había tomado a Yeon-woo como discípulo para enseñarle Mugong a pesar de rechazarla a ella, su propia hija. El Rey Marcial había prometido darle a Yeon-woo la oportunidad de luchar tanto como quisiera, pero ¿cómo iba a lograr eso?

En ese momento, algo voló hacia la fortaleza donde Yeon-woo, Phante y Edora esperaban.

¡Swish!

Era el Rey Marcial con un montón de personas en sus manos.

“¿Es ese Padre?”

“Sí, lo parece”.

“¿Pero por qué viene aquí de nuevo? ¿A quién trae aquí?”

“Parece un montón de jugadores”.

“¿Qué está tratando de lograr ese anciano esta vez?”

Phante y Edora tenían miradas extrañas en sus rostros, y los ojos de Yeon-woo se abrieron. El Rey Marcial finalmente aterrizó, como si acabara de dar un paseo por los alrededores, y arrojó a la gente en sus manos al suelo: cinco jugadores, incluido Shanon.

Había reunido a los mejores jugadores de Dragon Rojo, aunque parecían perros con la cola entre las piernas frente al Rey Marcial. Miraron al Rey Marcial confundidos. Habían venido con él porque había dicho que los dejaría vivir, pero no les había dado ninguna de sus condiciones.

Una sonrisa en los labios del Rey Marcial apareció cuando cruzó los brazos. Señaló a Yeon-woo con la barbilla. “Lucha contra él”.

“¿Disculpe?”

“¿Q-qué?”

Todos los jugadores del Dragón Rojo recurrieron a Yeon-woo, cuya expresión detrás de su máscara era ilegible. El Rey Marcial se rió, extremadamente divertido.

“Pelea con ese tipo. Te dejaré ir si lo golpeas. ¿Cómo es eso?”

Ante esta sorprendido, Phante solo pudo sacudir la cabeza. Su padre estaba haciendo algo escandaloso de nuevo. “Geez, este anciano …”