Regressor Instruction Manual

Volumen 1

Capítulo 28: Objetivo – Sobrevivir (Parte 1)

“Será difícil de soportar” dijo Lee Ji-Hye.

“¿No crees que esto es más que suficiente?” pregunté.

“Deberías tener en cuenta la posibilidad de que no vuelvan” dijo ella.

“No digas esas cosas. Eso no va a suceder”.

“Por supuesto, confío en Hyun-Sung y en ti, pero nunca se sabe lo que puede pasar” Ji-Hye miró sobre mi hombro. “Oye, Ha-Yan sigue mirando hacia aquí. ¿Seguro que está bien?” preguntó, preocupada.

Cuando me giré, vi a Jung Ha-Yan con una expresión ligeramente seria. Aunque no estaba mostrando la misma reacción violenta que en el incidente anterior con Park Hye-Young, su semblante me hizo sentir curiosidad por lo que estaba pensando. Me preocupé un poco porque pensé que tal vez tenía otros pensamientos, pero consideré que este nivel de reacción era estable.

La situación podría ser diferente si estuviéramos hablando mientras intercambiábamos contacto físico, pero como estábamos hablando con cierta distancia entre nosotros, cualquiera podría decir que no estábamos tan cerca.

“Has tomado una gran decisión” me dijo Ji-hye cuando le entregué tranquilamente una bolsa.

“¿Sobre qué?” le pregunté.

“Creí que no te gustaba apostar”.

“No me gusta” negué con mi cabeza.

“¿Entonces?”

“No soy tan tonto como para retirarme de una partida que sé que voy a ganar” le dije, sonriendo con confianza.

Incluso después de asumir todas las variables, la probabilidad de que ganemos era abrumadoramente alta. Teniendo en cuenta la información que teníamos sobre la mazmorra, los atributos generales del grupo y la existencia de un regresado, era imposible que perdiéramos. Por supuesto, había otras cosas en las que teníamos que pensar, pero como alguien que necesitaba aprovechar cada momento ventajoso, este tipo de oportunidad era rara.

El vínculo de camaradas que habían superado una crisis juntos y la recompensa por capturar una mazmorra.

Estaba seguro de que existía. El cofre que Kim Hyun-Sung dijo haber descubierto debía ser de ese tipo.

“Por eso me gustas” Lee Ji-Hye se quedó callada un momento tras oír mi voz y luego siguió hablando con un tono coqueto.

“Deja de decir tonterías” le dije. Debía de admitirlo, la encontraba muy atractiva.

“De todas formas, buen viaje, Ki-Young” respondió, extendiendo su mano.

“Gracias, señora” acepté su apretón de manos con un tono burlón en mi voz.

Como era de esperar, su rostro se volvió serio y apretó mi mano. A pesar de parecer joven para su edad, tenía la sensación de que siempre estaba estresada cuando se trataba de su edad. Probablemente era porque creía que una mujer más joven tenía más posibilidades de sobrevivir en este lugar.

Cuando empecé a caminar despacio, Jung Ha-Yan corrió a mi lado y me agarró rápidamente de mi manga. No me dijo nada, pero supongo que se sentía ansiosa.

Park Deok-Gu soltó una carcajada mientras Kim Hyun-Sung asentía.

Jung Jin-Ho y Yoo Seok-Woo me esperaban en silencio.

“Salgamos” dije.

Jung Jin-Ho asintió. Se veía serio. Era normal, pues lo que nos esperaba era peligroso.

Había un total de ocho personas. Nuestro grupo tenía cuatro personas y el de Jung Jin-Ho también, cada uno con sus respectivos líderes.

A pesar de que nos preparamos lo mejor posible, el equipamiento seguía siendo insuficiente. Nuestros guerreros principales, Deok-Gu, Jin-Ho y Hyun-Sung llevaban una única placa de metal en sus pechos y antebrazos y, por debajo, una armadura de cuero para cubrir el estómago o los hombros. Los demás, que no correríamos tanto peligro como ellos, llevábamos gambesones o piezas de cuero. Incluso si juntábamos todo, a penas podríamos armar dos armaduras completas. (El gambesón es una prenda acolchada, hecha de varias capas de tela con lino o algodón).

Caminábamos juntos, pero había una distancia sutil. La única conversación que tuve con el otro equipo fue con Jung Jin-Ho, pero aparte de eso, los miembros hablaban entre ellos o pasaban el tiempo a solas.

“Por cierto, parece que han estado explorando mucho. Nunca imaginamos que habría una entrada a otro piso” dijo Jin-Ho. Llevaba un rondache en su mano izquierda y una espada parecida a un gladio en su cintura. (Si has jugado algún Souls, el rondache es como el escudo pequeño que usan los tryhards para hacer parry. Medían de 40 a 60 cm, eran redondos y tenían una protuberancia en el medio que podía ser usada para golpear).

“La encontramos por casualidad. Estoy seguro de que lo han oído en el punto de partida, pero para escapar de este lugar hay que sobrevivir o controlar la mazmorra. Como no sabemos cuánto tiempo nos llevará, pensamos que decidirnos por lo primero era una estupidez… así que decidimos ir por lo segundo” expliqué. Yo seguía con mi lanza. La punta de metal sobrepasaba un poco mi cabeza.

“Claro, es mejor movernos ahora que tenemos energía a después, cuando a duras penas tengamos comida”.

“Exacto. También es posible que el periodo de supervivencia termine para los demás si tenemos éxito” dije.

“Esperemos que no haya condiciones para la conquista” añadió.

“Solo podemos suponer, como hemos estado haciendo hasta ahora” me encogí de hombros.

“Si todo sale bien, esperemos que los demás puedan escapar junto con nosotros” comentó. La manera en que seguía la conversación y escaneaba los alrededores con atención demostraba su experiencia.

“Es una posibilidad. Bueno, sea cual sea el método, no cambia el hecho de que controlar la mazmorra es la decisión más razonable. De todas formas, muchas gracias por aceptar nuestra propuesta”.

“Está bien, a nosotros también nos gustaría escapar de este lugar. De hecho, quería darte las gracias por darnos esta oportunidad. Nos sentíamos un poco ansiosos ya que no sabíamos cuándo iba a terminar esto…” me agradeció, soltando un suspiro.

Ver su sonrisa lo hizo parecer una persona realmente buena. Era un tipo de sonrisa que, sin saberlo, podía hacerme bajar la guardia; no obstante, conocía su naturaleza.

En realidad, deberíamos ser nosotros los que ayudemos al grupo de Jung Jin-Ho a bajar la guardia, y hablar tranquilamente con él ayudó mucho. Mientras caminábamos, hablamos de las cosas que nos habían pasado en la Tierra, de la mazmorra y de historias sobre mujeres que habíamos oído desde el punto de partida. Deok-Gu dijo lo que todos pensábamos, que Jin-Ho parecía un militar. Éste último, sin embargo, se negó a hablar del tema. Entonces surgió un tema bastante inquietante.

“Por cierto, tú y la señorita Ha-Yan parecen muy unidos. Ustedes dos…”

Era un tema sobre el que nadie había preguntado hasta ahora, así que no pude evitar sentirme un poco sorprendido. Miré en silencio a los demás y vi a Park Deok-Gu y Kim Hyun-Sung escuchando a escondidas. Cómo no, Yoo Seok-Woo era el más interesado.

Jung Ha-Yan, quien estaba tirando de mi manga, tomó mi mano, haciendo evidente que esperaba mi respuesta.

¿Por qué ahora…?

Parecía que el doctor del amor no era suficiente. Ahora el asesino calculador también quería participar.

¿Hermano y hermana?

Ese no era el caso.

¿Una relación en desarrollo?

Tampoco.

Cualquier excusa no sería suficiente. Inevitablemente tendría que acercarme más a Ha-Yan así que, después de pensarlo, se me ocurrió una respuesta.

“Aún no puedo definir nuestra relación, pero… tu suposición es correcta” dije, mientras le plantaba un beso en la mejilla a Ha-Yan.

“Me alegro por ustedes” respondió Jin-Ho, con una sonrisa.

Deok-Gu sonreía de oreja a oreja y Hyun-Sung asintió con su cabeza. Parecía pensar que mi presencia ayudaba a Ha-Yan.

Su reacción era interesante. Su cara se volvió roja, con una sonrisa sutil en su rostro.

Auch… duele. También apretó mi mano con fuerza. Ni mi resistencia sería capaz de soportar.

Pensé que esta era la mejor respuesta. La razón por la que le dije que no podía definir realmente nuestra relación fue que aún no le había contado a Jung Ha-Yan sobre mis sentimientos. No importaría si lo hiciera oficial ahora, pero Ha-Yan y yo necesitábamos estar conectados de una manera más significativa. En lugar de hacerlo porque me estaban presionando, sería más efectivo si le contara correctamente mis sentimientos.

Cuando volví a mirar, la sonrisa en el rostro de Jung Ha-Yan se había ensanchado. Yoo Seok-Woo debe haberse sentido molesto porque frunció el ceño mientras nos miraba. Realmente parecía que no estaba acostumbrado a ocultar sus sentimientos.

Acaricié la mano de Jung Ha-Yan sabiendo que nos estaba mirando.

El grupo continuó hablando sobre diferentes temas.

Uno de los miembros del grupo de Jung Jin-Ho era un arquero y, debido a los efectos de su clase, resultó muy hábil para leer el camino y descubrir la presencia de monstruos. Jung Jin-Ho parecía estar ocultando sus poderes, pero no parecía tener problemas para lidiar con los monstruos en la zona. Era lo mismo para todos los demás, ya que estaban acostumbrados a luchar.

Fue un poco sorprendente cómo Yoo Seok-Woo se adaptó tan rápido. Pensé que actuaría de la misma manera que Park Hye-Young, pero blandió su espada con calma.

No estaban al mismo nivel que Jin-Ho, pero hacían su parte, hasta el punto de que tal vez eran el grupo ideal.

Son rápidos y estables.

Ambos líderes estaban preparados para cualquier imprevisto mientras que Park Deok-Gu se colocaba frente a nosotros, listo para interceptar a cualquier monstruo. Aunque tanto Jung Ha-Yan como yo estábamos proporcionando apoyo desde atrás, el arquero y los secuaces de Jung Jin-Ho eran más hábiles que nosotros, haciéndome sentir un poco decepcionado de que no estuvieran en mi grupo, especialmente en el caso del ex-militar.

A diferencia de Kim Hyun-Sung, que usaba una espada larga, Jin-Ho interceptaba los golpes de los monstruos con su pequeño escudo para después apuñalarlos con su espada. Si usara magia, sería aún más sorprendente.

Jung Jin-Ho era definitivamente fuerte y, aunque no tenía quejas respecto a mi grupo, si pudiéramos usarlo durante mucho tiempo, creo que me sentiría realmente satisfecho.

“Eres fuerte” le dije.

“Es porque todos ayudaron. ¿Tenemos que caminar más?” preguntó Jung Jin-Ho.

“Creo que ya casi llegamos” respondió Kim Hyun-Sung. Todo este tiempo estuvimos guiándonos con las marcas que había dejado anteriormente.

Cuando miré a Hyun-Sung, lo vi asentir. Empecé a sentir la magia proveniente de las escaleras. Aunque no sabía qué era, teníamos que entrar. Honestamente, quería pedirle a Kim Hyun-Sung que proporcionara una explicación más detallada, pero no podía hacerlo.

Me pregunto qué hay dentro…

Mientras más nos acercábamos, más crecía mi ansiedad y curiosidad.

Por fin, llegamos a la habitación con las escaleras. Había una antorcha en la entrada de la habitación. La luz parecía como si no se atreviera a dar un paso más en las escaleras, que, completamente oscuras, parecían extenderse hasta la nada. No sabía si era la magia, pero el aire se sentía viciado.

“Bueno… bajemos” dijo Hyun-Sung, rompiendo el silencio.

Rendirnos no era una opción.

Entre nuestro equipo se encontraban antorchas. Eran cuatro en total. Las encendimos con ayuda de las que ya se encontraban ahí y comenzamos el descenso. La escalera era larga y estrecha. Los escalones tenían diferente altura, y algunos estaban rotos. Nos obligó a tener que advertir en voz alta para evitar que alguien se tropezara.

Después de lo que se sintió como una eternidad, por fin llegamos al final. Ahí se encontraba una puerta de metal. Gracias a las antorchas, pudimos notar extraños grabados en su superficie.

Deok-Gu, que se encontraba al frente, miró hacia atrás con temor en sus ojos, esperando confirmación de parte de los demás para abrirla. Hyun-Sung y Jin-Ho asintieron y, así, Deok-Gu empezó a abrir la puerta. Debía de ser pesada, dado que tuvo que empujar con su cuerpo entero mientras soltaba quejidos del esfuerzo.

Cruzamos el portón hacia una gran galería. Estaba hecha del mismo material que las paredes en el piso superior, pero aquí había grabados por todas partes. El techo era visible. En él, pequeñas luces azules brillaban, iluminando el lugar.

Inmediatamente, escuchamos una voz. Era la mujer del punto de partida.

[Han ingresado al segundo nivel de la mazmorra. El objetivo de rango Raro se abrirá]

[Objetivo – Raro]
[Sobrevive]

“¿Qué es esto?” pregunté.

“Ki-Young…” Ha-Yan se mantuvo a mi lado.

“¡Prepárense para pelear!” ordenó Hyun-Sung.

No hacía falta decirlo. Inmediatamente, todos se pusieron en posición.

“¡Graaaaaaaaaahhhh!”

Los rugidos de las criaturas resonaban a lo lejos.

¡Maldita sea!

Sabía que tendríamos que tomar ciertos riesgos, pero la dificultad era un poco más difícil de lo que imaginaba. Ahora entendía por qué Kim Hyun-Sung pensaba que era mejor tener un grupo grande.

La cantidad de alaridos que escuchamos era simplemente demasiado para que una persona las manejara.

“¡La puerta de hierro está bloqueada!” escuché a alguien gritar.

“¡Confío en que podemos ganar esto, así que no vamos a huir!” dijo Kim Hyun-Sung.

“Podemos hacerlo”.

“¡Gyaaah!”

Podíamos escucharlos corriendo hacia nosotros. El suelo comenzó a temblar. Mi ansiedad me llevó a recitar inmediatamente un hechizo.

Supongo que el grupo de Jung Jin-Ho tampoco esperaba esto, porque parecían atónitos, pero rápidamente se sacudieron la duda.

Podemos detenerlos.

“¡Maldición, hay muchos de ellos!” masculló Park Deok-Gu.

Era la tercera vez que nos encontrábamos en una situación así. La diferencia era que, ahora, no teníamos la opción de salir corriendo.

Dudar es perder. Recité mi mantra en mi mente, una y otra vez.