Eiyuu Ou (NL)

“¿Qué estabas tratando de hacer?”

“¡¿Qu-?! ¿Quién eres? ”

“Contéstame por favor. ¿Quizás estabas tratando de lastimar a Rani? La voz de Inglis era tan intensa como su agarre en el puño de Diego.

“¿Que está pasando? ¡¿Quién diablos eres tú?! Los ojos de Diego se abrieron en estado de shock cuando su puño mecánico crujió.

Pero   Absorbí el poder de mis subordinados y de esa chica con tanto maná,  pensó.  He llegado a un punto en el que puedo abrumar incluso a los caballeros portadores de runas de clase alta de un país importante como Karelia.  Lo sé por peleas anteriores. ¿Entonces por qué? Esta chica de cabello plateado ni siquiera tiene un artefacto.   Y si lo hizo, no hay Runa en su mano derecha.

Era la mano delicada y pálida de una mujer hermosa. Entonces, ¿por qué casi pudo aplastar su propia mano de acero?

¡Krrrrr-krshh!

No, eso no estaba bien, le había aplastado  completamente  la mano. El metal gimió cuando se arrugó y se separó de su brazo. “¡¿Qu-?!”

“Así que eres de la misma manera, supongo. Tienes un cuerpo como la maquinaria de Flygear…” murmuró.

Diego no podía sentir dolor en ninguna parte de su cuerpo que fuera mecánica, por lo que la pérdida de una mano no era nada⁠, pero  la forma  en que sucedió lo dejó con un temor insondable.

“¡Buen trabajo, Cris! ¡Aplastaste su Círculo de Enfoque! ¡Ahora no puede absorber el poder de otras personas!”

“¡Ay…! Parecía que Inglis había destruido la llave de algún importante poder suyo. Puede que se haya arrepentido un poco, pero no era el momento de decirlo. Inglis empujó su puño arrugado al suelo y lo pisoteó. “Entonces, ¿aplastaré al otro también? Los puños que golpearían a Rani no tienen razón de existir”.

“¡N-No te metas conmigo! Diego extendió una hoja de su brazo y la cortó.

¡Tortazo!

Inglis atrapó la hoja entre sus dedos y la detuvo, y Diego jadeó.

“Estoy siendo bastante serio aquí”. Inglis clavó suavemente un puño en el estómago de Diego. No parecía que hubiera mucha fuerza detrás y, sin embargo…

Blammmmmm!

“¡Gaaah!” Su cuerpo se inclinó cuando fue enviado volando hacia el escenario y contra una pared.

“Rani, ¿estás bien?” Tan pronto como Diego salió volando, Inglis se arrodilló al lado de Rafinha, arrancando fácilmente las cadenas que ataban sus tobillos.

Rafinha respondió haciendo pucheros y dándose la vuelta.

“¡¿Eh?! L-Lo siento, ¿estás enojado porque tardé tanto?”

“No, no es así. Gracias, Chris, estaba en problemas allí”, dijo después de algunas dudas.

“¿O-Está bien…? Entonces, ¿por  qué está enfadada?   Parece que está a punto de llorar.

“¡Solo estoy enojado conmigo mismo! No pude proteger a Alina de esa escoria por mi cuenta…”

Cuando Inglis escaneó el maná de la audiencia, notó que Alina y los otros niños también habían tenido flujos de maná no naturales, aunque no al grado de Ian o Diego. Era como si estuviera enfocado en un punto de su cuerpo, listo para salir, o incluso para estallar. Sin pruebas reales, ni siquiera de que Ian y Diego iban a empezar algo, todo lo que podía hacer era esperar que no se involucraran mientras los dejaba fuera de la lista para ser eliminados. Se alegró de que Alina y los otros niños no tuvieran la culpa⁠, pero eso significaba que los habían atrapado.

Así que debería lidiar con eso  , pensó.

“Así es…” Inglis acarició el cabello de Rafinha. “Es bueno tener remordimientos. Te ayudarán a crecer, Rani. Tengo grandes expectativas sobre a dónde te llevarán… Pero por hoy, déjame eliminarlos, ¿de acuerdo?

“Está bien… ¡Golpéalo!”

“Ja, ja, déjamelo a mí”. Inglis miró hacia el escenario.

Diego estaba allí, incrustado en la pared⁠, y también aquellos que habían sido llevados a la misma otra dimensión que ella: Lahti, Pullum y docenas de personas que se parecían a Ian.

“¡¿P-Por qué hay tantos Ians?! ¡¿Qué está pasando?! Rafinha gritó en estado de shock.

“Es como Diego. Ambos tienen un cuerpo como la maquinaria de Flygear. Hay tantos porque ellos… lo duplicaron”, explicó Inglis. “Su corazón, su cuerpo⁠— Dijo que eligió esto.”

“Oh no… No hay forma de saber quién es realmente él… ¿Se preocupa tan poco por sí mismo? Eso es tan triste…” Un poco de tristeza se traslucía en la expresión de Rafinha. Lahti y Pullum habían reaccionado de la misma manera. Era difícil para ellos verlo así.

“¡No necesitamos tu piedad!” las muchas copias de Ian respondieron al unísono.

“E-Esto es una pesadilla…” comentó Leone, atada a la pared en el área de asientos pero por lo demás ilesa.

“Sí. Qué aterrador”, Liselotte estaba en una situación similar al lado de Leone. Incluso ellos estaban nerviosos.

Había otra persona alrededor.

“Mmmm. Esa fue una buena siesta. Yua, que había dormido felizmente durante su viaje a la otra dimensión, de repente se despertó de golpe. Las orejas de arcoíris y la cola que le había crecido antes se habían ido.

“¡Yua!”

“¿Hm…? Frotándose los ojos somnolientos, Yua miró a su alrededor. “Oh, vaya. Hay tantos chicos lindos. ¿Es esto el cielo? ¿Estoy soñando?” Un indicio de una sonrisa se extendió por su rostro.

Para alguien como Yua, normalmente casi inexpresivo y difícil de leer, el cambio fue obvio. Ella estaba encantada. Ese comentario fue muy Yua. Todos a su alrededor estaban asustados o asustados, pero ella no.

“¡Yua, escucha! ¡Esto es real ! —gritó Inglis.

“¡Y no es bueno!” Rafinha continuó.

“Bueno, ¿puedo tener uno para mí, entonces? Hay tantos. A nadie le va a importar. Yua tomó al Ian más cercano por la nuca y lo empujó bajo su brazo como si fuera a llevárselo a casa con ella. Ese cuerpo mecanizado debe haber sido varias veces más pesado que el de una persona normal, pero bien podría haber sido un gatito en sus brazos.

“¿Eh, Yua? Tengo algo muy importante que hacer, así que estoy un poco ocupado en este momento…”, dijo Ian en su agarre.

“Está bien. Hay tantos de ustedes que nadie se dará cuenta si uno está holgazaneando”.

“No, si nuestra fuerza y nuestros corazones no son como uno⁠—” Él se retorció en su abrazo.⁠

Entonces hubo un grito cuando Diego salió disparado de la pared. “¡Grahhhhh!”

“¡Diego! Gracias a Dios, ¿estás bien? ¡¿Qué pasó?! Preguntó cada Ian.

“¡Ian! ¡¿Nos traicionaste, verdad?! Justo cuando estábamos a punto de hacer nuestro movimiento, ¡nuestro objetivo desapareció! ¡Eso solo podría haber sucedido si lo supieran de antemano!”

“¡N-No, no lo hice! ¡No es así! Inglis vio a través de nosotros. ¡Ella es temible! ¡Necesitamos trabajar juntos⁠—! ”

“Muy bien, podría usar tu fuerza, ¡absorbiendo tu poder!” Diego alargó la palma de su mano izquierda y de ella surgió una escritura que recordaba a Highlander.

“¡Eso es un Círculo de Enfoque! ¡Tenía otro!” Rafinha jadeó.

“¡Ay…! Inglis jadeó.

Pero cuando lo pensó, pensó que en realidad podría ser algo bueno. Diego poseía una fuerza inmensa, y antes de que ella se diera cuenta, había destruido su forma de volverse más fuerte. Se estaba arrepintiendo un poco de eso, así que si él todavía era capaz de aprovechar ese poder, quería enfrentarse a él en su forma más dura.

¡Dámelo, Ian! ¡Todo tu maná! —exigió Diego.

“¡Aaaaaaagh!” Mientras los varios cuerpos duplicados de Ian jadeaban de dolor, las luces se elevaron de ellos y se dirigieron hacia Diego.

“¡Alto, General Diego! Ian está de tu lado, ¿no? ¡Lo estás lastimando!” Lahti lloró. No podía soportar ver lo que estaba pasando.

“¡Príncipe Lahti! ¿Estás a salvo? —exclamó Diego, pero luego hizo una pausa y cambió de tono. “No importa. ¡El mando de un príncipe que no estuvo allí en la hora de necesidad de su país no significa nada!

“¡¿Qué?! ¡¿Príncipe?! ¿Lahti es un príncipe? —gritó Rafinha.

“Sí, eso parece”, confirmó Inglis.

“¡Ah! ¡Espera, no importa eso! ¡Detenlo, Cris! ¡No podemos dejar que absorba el poder de Ian!

“¿Eh?” dijo Inglis.

Bueno, eso fue un inconveniente. Quería ganar una pelea contra Diego en su forma más fuerte, vencerlo en sus propios términos. ¿De qué otra forma podría sacar algo de semejante duelo?

Normalmente evitaba ese tipo de peleas solo cuando Rafinha estaba en peligro, pero la niña estaba sana y salva a su lado. Sin embargo, si la dulce y adorable Rafinha le estaba haciendo una petición tan directa, ella tenía suficiente amor paternal (¿abuelo?) para que hiciera lo que Rafinha deseaba.

Mientras tanto, la voz de Ian resonó desde los muchos cuerpos hacia su viejo amigo. “¡Déjalo hacerlo, Lahti!”

“¡Ian! ¡¿Por qué ?! —gritó Lahti.

En lugar de responder, las distintas copias de Ian hablaron con Diego una por una.

“Diego, no me importa si tomas mi poder”.

“¡Así que completa nuestra misión!”

“¡Si es para ese propósito, le doy la bienvenida!”

“¡Por nuestra patria! ¡Por Alcard!

Luego colapsaron, su poder se agotó.

“Ian, eres⁠—?! ¡Perdón por dudar de ti! ¡Acepto tu poder y tu voluntad!” Ahora que Diego había absorbido el maná abundante de todos esos cuerpos, el suyo estaba cubierto de un brillo zumbante como si hubiera sido electrificado.

Inglis podía sentir en él un poder mucho mayor que el que había tenido antes.  Este Círculo de Enfoque es una técnica fascinante  , no pudo evitar pensar.

“Gracias…” El último Ian en el escenario se derrumbó, con una sonrisa en su rostro.

Diego se volvió hacia Inglis y la miró fijamente. “Este es nuestro… ¡Este es el poder y la voluntad de Alcard! ¡Te aplastaré con ellos!”

“El poder y la voluntad no están relacionados en absoluto⁠— Si vas a pelear conmigo, hazlo con poder.”

“¡Silencio! ¡Grahhhhh!” Con un grito de batalla que era medio grito gutural, Diego corrió hacia Inglis. Era diferente que antes. Él salió disparado hacia ella tan intenso como una flecha de luz.

“¡Haaaah!”

¡Crrraaack!

Inglis le dio un codazo en el cuello mientras cargaba hacia ella.

¡Golpe!

Su cuerpo de metal pesado crujió y se derrumbó cuando se estrelló contra el suelo con una fuerza antinatural.

“¡Gah! ¡¿Q-Qué ?! ¡Pero soy tan fuerte ahora! ¿Eres una especie de monstruo?

“¿Qué te hace decir eso? Solo soy una chica normal”. Inglis habló con calma mientras levantaba a Diego por el cuello. “De todos modos, ¿eso es todo lo que tienes? ¿No puedes darme un poco más? Ella estaba, para ser honesta, no satisfecha en absoluto. Ni siquiera estaba a la altura del estándar que Ivel había establecido recientemente. Hubiera sido bueno tener al menos tanta pelea.

“Ugh… Si absorbo más poder… ¡Más…! ”

Inglis dejó caer a Diego y este cayó al suelo. “Bueno, adelante, entonces. Absorbe todo el poder que quieras.

“Tú…! ¡Haré que te arrepientas de esto!” Su mirada se dirigió a un rincón donde Alina y los otros niños se habían refugiado.

“¡No! ¡Absolutamente no! ¡Detenlo, Cris! ¡Detenlo o termino contigo!” Rafinha gritó. Ella también hablaba en serio.

¿”Terminar conmigo”? Nunca la he visto así.   Ella nunca ha dicho algo así antes.

“¡¿Eh?! ¡Ah, está bien! Inglis no quería en absoluto arruinar su relación con Rafinha. No podía imaginar ya no estar con ella. No tenía idea de cómo seguiría viviendo si eso sucedía. Presa del pánico, Inglis volvió a tomar a Diego por el cuello.

“¡Está absorbiendo el maná de Alina y los otros niños! ¡Él les va a hacer lo que le hizo a Ian! ¡No podemos permitir que eso suceda!”.

“¡¿Eh?! Ahora veo el problema. Eso  es  malo⁠.” Inglis no tenía intención de dejar que eso sucediera.

Cuanto más piense alguien que tiene ideales elevados y metas nobles, es más probable que adopte los medios más duros, incluso si se trata de personas inocentes   ⁠   , y este es un ejemplo arquetípico  , pensó Inglis.  Así que necesito derribarlo.

“¡No, ya no necesito hacer eso!” Diego, todavía colgando de su mano, habló.

“¿Qué quieres decir? Preguntó Inglis.

“¡Mira la mano con la que me estás sujetando!”

“¿Hmm ? ¿Qué es esto sobre mí? ”

“¡Esa es una marca de envío! ¡Cuidado, Cris! ¡Está tratando de absorber tu poder ahora!” dijo Rafinha.

“¡Es demasiado tarde! ¡Te mataré con tu propia fuerza!” Diego se burló.

“¡Oh eso suena muy bien!” respondió Inglis.

“¡¿Eh?! Los jadeos dudosos resonaron a su alrededor.

“Bueno, quiero decir… Si lo está absorbiendo de mí, eso significa que no está lastimando a Alina ni a los otros niños… Así que está bien, ¿verdad, Rani? ¿Cierto?”

“B-Bueno… Algo así…”, respondió Rafinha.

“¡Muy bien, entonces hagamos esto! Adelante, absorbe todo el poder que quieras.

“¿Hasta dónde vas a llegar para burlarte de mí? —exigió Diego.

“Solo quiero verte en tu mejor momento. Absorbe todo lo que puedas y lucha contra mí tan fuerte como puedas. Eso es lo mínimo que puedes hacer para expiar el haber atacado a Rani.

“¡Muy bien! ¡Te vas a arrepentir de esto!”

Inglis envió el maná a su alrededor hacia Diego. El resplandor a su alrededor aumentó y se expandió.

“¡Bwa, ja, ja, ja ! ¡Qué poder tan increíble! ¡Lo que experimenté antes no se compara con esto! ¡Comparado con el tuyo, el de los niños y el de Ian era una mera miseria! ¡Es maravilloso! ¡Maravilloso!” Diego gritó, medio enloquecido, tal vez emocionado por el gran volumen de maná que fluía hacia él desde Inglis. Su compostura inicial se había ido por completo.

“Excelente. Hazte fuerte para mí, ¿de acuerdo? Inglis sonrió y asintió a Diego.

De repente, la luz que fluía de ella a él parpadeó. “Ja… ¡Ja, ja, ja, ja ! ¡Lo he absorbido todo! ¡Ya no eres nada para mí! Prepárate⁠—”

“Estás equivocado. Hay mucho más. El maná absorbido era simplemente una porción del éter de Inglis. Simplemente podría convertir más éter en maná según lo necesitara. Ella no estaba en peligro de quedarse sin ella todavía.

“¿Mmm? El poder está fluyendo dentro de mí otra vez… ¿Qué está pasando? Pensé que te había dejado seco.

“Ahora, ahora, no nos preocupemos demasiado por los detalles. El poder es bueno, ¿verdad?

“¡Bwa, ja, ja, ja! ¡Nadie puede detenerme ahora! Lo he absorbido todo. Ahora di⁠—”

“No, no, todavía es demasiado pronto para decir eso. Toma un poco más de maná.”

“¡Ja, ja, ja! ¡Puedo vencerte! ¡Puedo matarte! ¡Tú, y cualquier cosa en este mundo! ¡He obtenido el máximo poder!”

“Eso es bueno, ¿no? Estás brillando tan intensamente ahora.

“¡Ch-Chris, estás yendo demasiado lejos! ¡Ni siquiera puedo mantener los ojos abiertos! ”, se quejó Rafinha. Tuvo que entrecerrar los ojos para siquiera mirar en su dirección.

“No, todavía hay más de donde vino eso. Puedes seguir, Diego. ¿No quieres brillar aún más? ¿No es maravilloso? preguntó Inglis.

“¡Gwa, ja, ja, ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja ! Diego se rio como si hubiera perdido la cabeza y saltó por los aires.

¿Supongo que está en su límite?  pensó Inglis.  Dejó de tomar maná y se ve extraño. Saltando así, probablemente intentará un ataque en picado.

“¡Ahora, déjame mostrarte⁠ lo que puedo hacer! dijo Diego.

Inglis se preparó mientras lo seguía con la mirada.

El cuerpo de Diego brilló aún más intensamente. Sin embargo, también comenzó a expandirse como un globo.

Inglis jadeó.  Eso podría ser malo…

Rápidamente se dio la vuelta, mientras disparaba Aether Pierces con las yemas de los dedos de ambas manos a las inmovilizadas Leone y Liselotte.

Vshoo-vshoo-vshoo!

El éter, brillando con su característico color azul pálido, cortó las cadenas que los unían.

“¡Leone, usa tu artefacto para sacar a Alina y a los otros niños de aquí! ¡Liselotte, por favor ayúdala!”

“¡E-Entendido!” respondió Leona.

“¡Sí ! ¡Lahti, todos, por aquí!” Llamó Liselotte.

Dejándoles el resto a ellos, Inglis animó a Diego a continuar. “¡No dejes que el poder te lleve! ¡Mantén el control! ¡Estarás bien! Tienes una voluntad fuerte; ¡Úsalo para superar el poder! ¡Haz tu mejor esfuerzo!”

Pero sus palabras fueron en vano.

¡Booooooooooooooooooom!

Hubo una enorme explosión ensordecedora. El cuerpo de Diego estalló como un globo sobrellenado.

“¡Eso no es bueno! ¡Ni siquiera habíamos peleado!” Inglis suspiró consternado. A su alrededor, las secuelas de la explosión habían volado las paredes y los asientos dañados del teatro. Todo lo que quedó del Teatro Real fue ruina.