Eiyuu Ou (NL)

Volumen 4

Capítulo 8: Inglis, 15 Años — Dobles Aspirantes A Estrellas (8)

Parte 1

La obra había llegado a su clímax. Llegó el momento del beso entre Maribelle y el príncipe Malik. Rafinha y los demás miraban desde el borde de sus asientos en la audiencia.

“¡Ah, aquí viene!”, susurró Rafinha mientras el Príncipe Malik, interpretado por Ian, acariciaba con su mano el cabello y la mejilla de Maribelle, interpretada por Inglis.  ¡Esto se está poniendo emocionante!   Solo mirar hace que mi corazón se acelere.

Inglis había sospechado que podría haber algún tipo de interferencia o sabotaje por parte de Ian y un co-conspirador. Ella y Rafinha se habían preparado para esta posibilidad, pero aún no había pasado nada. La parte más destructiva hasta ahora provino de los mismos Inglis y Yua. Habían dañado un poco las paredes y el techo del teatro durante su duelo, pero eso se esperaba de ellos. En realidad, todos estaban aliviados de no haber arruinado más las cosas.

Rafinha pensó que una cosa probablemente había sorprendido a Inglis: el repentino colapso de Yua durante su pelea.

Inglis es la más hermosa y linda de todos nosotros, pero es la menos interesada en los chicos,  pensó Rafinha.  ¡Qué pena que no quiera dar el beso ella misma!

Rafinha pensó que Inglis probablemente había planeado obtener lo mejor de ambos mundos: disfrutar de la pelea pero dejar que Yua ganara el beso. Al final, Yua había perdido. Después de haber visto a Inglis exagerar con las peleas durante la mayor parte de su vida, Rafinha se había preguntado si Inglis realmente podría lograrlo. Ella había visto venir este resultado.

Ella también lo había esperado. Rafinha había querido ver a Inglis avergonzado por una vez, y ese deseo se había hecho realidad. Las mejillas de Inglis estaban enrojecidas, sus ojos vagaban y su voz era un poco temblorosa mientras pronunciaba sus líneas.

“¡Eso es perfecto! eres lindo! ¡Eres tan apestosamente lindo, Chris! gritó Rafinha.

“Ella realmente es… ni siquiera estoy en la escena, todavía…”, murmuró Leone.

“¡Sí, me acelera el pulso!” Liselotte dijo con alegría.

Con los ojos brillantes, el trío sentado observaba la obra.

“Inglis realmente parece diferente, como si hubiera cobrado vida a partir de una pintura…”, dijo la directora Miriela desde la fila detrás de ellos. Ella también estaba disfrutando de la obra. Ella también estaba en guardia en caso de que algo sucediera. Todos esperaban que sus temores fueran infundados.

Ha llegado tan lejos. ¡Quiero ver a Inglis besarse!  Rafinha pensó.  Tal vez vuelva a crecer como mujer. ¡Quizás incluso se interese un poco por los chicos!   ¡Es el primer paso para casarse con Rafael algún día y convertirse en la duquesa de Ymir! Y si le cuento esto, probablemente también lo encienda a él. Es bueno desde todos los ángulos.   ¡Así que adelante! ¡Llevar a cabo!

De hecho, Inglis parecía avergonzada solo porque estaba tan perturbada por el beso que estaba conteniendo el impulso de golpear a Ian. Sin embargo, Rafinha y los demás no tenían forma de saberlo. Sin palabras, se quedaron mirando la encantadora figura de Inglis en el escenario.

Cuando las caras de Ian y ella se acercaron, justo antes del beso, apartó la cara.

Cuando los tres sintieron la necesidad de jadear, Inglis desapareció de su visión. “¡¿Eh… ?! ”

Craaassshhh!

Al escuchar ese ruido, todo se oscureció. No completamente oscuro, debido al agujero que Inglis y Yua habían perforado en el techo, pero las luces del teatro se habían apagado. Eso no estaba en el guión.

“¡Rafinha! Leona! Liselotte! ¡Es como si nos preparáramos! ¡Cuento con usted!” dijo Miriela. Como corresponde a una directora, estuvo un paso por delante de Rafinha y el otro en reaccionar. Blandió su bastón de artefacto, y su forma se retorció y desapareció junto con el resto de la audiencia, que había estado entusiasmada por el repentino giro.

“¡Por supuesto!” dijo Rafinha.

Leone y Liselotte dieron sus propios agradecimientos. “¡Comprendido!”

“¡Dejanoslo a nosotros!”

Las voces de los tres resonaron desde los asientos repentinamente vacíos, pero no pasaron del todo desapercibidos. Alguien más dio un grito.

“¡¿Qué es— ?! ”

Esta nueva voz procedía de cerca del pasillo central, cerca de donde se había sentado el rey Carlias. Procedía de un hombre grande y corpulento con el pelo corto de color castaño rojizo. No era invierno, pero vestía ropa gruesa que lo cubría casi por completo debajo del cuello.

No había forma de confundirlo. Era Diego, el hombre que Rafinha había visto ayer mientras llevaba a Alina a casa. Junto a él había otros dos hombres con atuendos similares. Cada uno de ellos miraba alrededor frenéticamente a la escena ahora vacía.

“¡¿Qué acaba de pasar?!”

“¡Uf…! ¿El rey desapareció? ”

Parecía que su plan era aprovechar la confusión para una emboscada. Sin embargo, su objetivo principal, el Rey Carlias, ya se había ido. Había sido transportado a otra dimensión gracias al artefacto de la directora Miriela, que anteriormente se había utilizado para aislar a las bestias mágicas convocadas por Ripple. En ese entonces, todos habían luchado dentro de la dimensión para limitar el daño a la escuela, y ahora estaba siendo utilizada para brindar un refugio seguro.

El Artefacto de la gran espada oscura de Leone tenía el mismo poder, y el plan original había dejado esto en sus manos. Pero con el poder actual de Leone, barrería a todas las personas en su área de efecto. Si hubiera malhechores entre la multitud, serían arrastrados, poniendo en peligro su refugio seguro. Además, no se podía esperar que protegiera toda la zona de asientos.

Por otro lado, la directora Miriela tenía una Runa de clase especial, por lo que podía cubrir a toda la audiencia mientras dejaba de lado selectivamente solo a las personas involucradas en el sabotaje y los tres estudiantes de primer año cerca de ella. Por lo tanto, al considerar que las cosas podrían convertirse en una emergencia, Inglis decidió pedirle a la directora Miriela que protegiera a la audiencia.

Inglis había descubierto la identidad de los saboteadores cuando saltó del escenario durante su primera escena de baile y se enteró de que eran cinco. Ese salto contundente no había estado originalmente en el guión. Si bien fue impresionante, no había sido para el disfrute de la audiencia, sino para determinar si alguien sospechoso estaba presente. Inglis había juzgado eso basándose en quién tenía un flujo de maná antinatural. E Inglis tenía razón: había elegido con precisión a Diego y sus hombres que tenían como objetivo al rey Carlias.

“¡Lo siento, pero Su Majestad está en un lugar seguro! ¡Ríndete ahora y no te resistas mientras te atamos!” Rafinha anunció mientras nivelaba su fiel artefacto, el nuevo arco que le había dado el embajador Theodore.

“¡¿Rafinha?! Una voz familiar vino de otra dirección.

“¡¿Qué?! Alina?! ”, respondió Rafinha, sorprendido de que la niña no hubiera sido transportada. “¿¡Por qué estás—?! ”

¿Cometió la directora Miriela un error? ¿O también la había elegido Inglis ?  Rafinha se preguntó, sus pensamientos acelerados. Inglis había apuntado los asientos, pero tenían tanta prisa con la obra que Rafinha no había tenido oportunidad de repasarlos.

“¡¿Qué?! E-Eres Diego, que estaba hospedado en nuestra casa?! ¡¿Qué está pasando?! — preguntó Alina. El hombre que había comprado a Alina también se quedó atrás, al igual que los otros niños además de ella que habían estado en esa casa. Había alrededor de diez niños todavía en los asientos allí.

Diego no le dijo nada a Rafinha. Ni siquiera parecía haberla oído. Debe haber estado concentrado en la repentina desaparición del rey Carlias. “Esto es demasiado raro. ¿O tal vez Ian nos traicionó…? ”

No tenía idea. Las contramedidas que Inglis había establecido después de detectar el complot lo habían atrapado perfectamente, no es que Rafinha tuviera la obligación de corregir su malentendido. Estaba más preocupada de que él hubiera mencionado a Ian. Eso significaba que Ian realmente era uno de ellos.

Uno de los sospechosos con ropa similar, que debía ser uno de los subordinados de Diego, pidió órdenes. “¡Generales! ¡¿Qué hacemos?! ”

“Nos reagrupamos. Por suerte, aunque hemos perdido de vista a nuestro objetivo, ellos nos han perdido de vista a nosotros… Excepto a los que siguen aquí. Silenciamos a estas chicas y luego nos infiltramos hasta nuestra próxima oportunidad. ¡Apuro!”

“¡Sí, señor! Los dos subordinados asintieron y se asomaron sedientos de sangre.

Eran serios. Tenían la intención de no dejar testigos. “¡Como si! ¡No puedes derribarnos tan fácilmente!” Rafinha respondió sin miedo. Había estado en muchos campos de batalla. Recientemente, había estado en medio de un enfrentamiento entre los Highlanders y el  [Frente Steelblood]  , y luego se enfrentó a un Prismer, incluso si era una larva. Su espíritu no era lo suficientemente suave como para temblar ante meros asesinos humanos.

“¡Así es!” Leone levantó su gran espada oscura.

“¡Si vienen por nosotros, cambiaremos las tornas!” Liselotte blandió su alabarda pálida.

“¡Entonces no nos dejas otra opción!” Uno de los subordinados de Diego corrió hacia Alina y los otros niños, quienes estaban sentados un poco lejos de ellos. De alguna manera, con un zumbido repentino, una masa de cuchillas afiladas se extendió desde su brazo.

Debe haberlos ocultado para evitar sospechas  , pensó Rafinha.  ¡Pero Alina está en peligro!   ¡Está tratando de tomarla como rehén!

“¡No te dejaré!” Rápidamente agarró su arco artefacto. Una flecha de luz apareció en su mano y la disparó de inmediato.

¡Whoosh!

La flecha voló hacia el asesino que corría hacia Alina, pero pasó por encima de su cabeza. No había forma de que lo golpeara. Una segunda, luego una tercera flecha siguieron rápidamente, flanqueando a ambos lados.

“Ese es un buen artefacto, pero si no sabes cómo usarlo…”

“¿Vaya? ¿O yo? Justo cuando respondió Rafinha, la trayectoria de la flecha principal cambió. De repente se hundió, rozando la nariz del asesino mientras apuñalaba el suelo a sus pies.

“¡¿Qu-?! De repente—?! Él se detuvo de repente.

“¡Ahí!” La segunda y tercera flecha también dieron un giro brusco y le atravesaron las rodillas.

“¡¿Ughhh…?! El cuerpo del asesino se derrumbó en su lugar.

Rafinha era un francotirador de gran precisión con una puntería precisa. Últimamente, su práctica se había centrado en controlar la trayectoria de sus flechas a voluntad. Si disparaba muchas flechas, solo podía controlar su dirección general, pero con solo unas pocas, solo dos o tres, podía controlarlas con precisión, como lo demuestra su ataque en ese momento.

Aunque todavía no he aterrizado ninguno en Inglis…

Inglis se movió demasiado rápido, y sin importar cuántas veces Rafinha ajustara la trayectoria de sus flechas, Inglis simplemente evadiría hasta que la flecha se apagara. Comparado con luchar contra ella, esto era fácil.

“¡No puedes moverte ahora!” Mientras Rafinha hablaba, corrió hacia los niños.

“¡Rafinha!” Alina lloró.

“¡Alina! ¡Estás bien ahora! ¡No te preocupes, te protegeré!” Si los hombres de Diego usaban a los niños como rehenes, eso significaba que aquí eran inocentes. Rafinha juró protegerlos.

“¡No estás solo en esto, Rafinha! ¡Nosotros también estamos aquí! — intervino Leone.

“¡Por cierto! ¡Ayudaremos!” Liselotte estuvo de acuerdo cuando entraron en acción.

“¡Rafinha, tú proteges a los niños!”

“¡Tomaremos la línea del frente!”

“¡Sí! ¡Gracias!” Respondió Rafinha.

¡Entonces puedo disparar a los otros enemigos desde aquí! Ahora que puedo controlar la trayectoria de mis flechas unas pocas a la vez, puedo soltarlas sin preocuparme de que golpee a un aliado.   Eso significa que puedo ayudar en una pelea caótica como esta. ¡Estoy tan contenta de haber practicado!

Además, Inglis había dicho que mejorar sus habilidades para controlar ese Gift también tendría efectos positivos en su otro Gift, el de curación.

Rafinha volvió a levantar Shiny Flow, apuntando al otro subordinado de Diego.

“¡Grahhh!” Una sombra cruzó el borde de su visión. El asesino que se había derrumbado después de recibir un disparo en las rodillas se había levantado de nuevo para abalanzarse sobre ella.

“¡¿Qu-?! Rafinha jadeó. Definitivamente no se movía como si ella lo hubiera golpeado en las rodillas.  ¡Él es rápido!

Fue un ataque sorpresa, y aunque se las arregló para girar y casi evitarlo, la espada del asesino rozó su hombro. Un dolor ardiente recorrió sus nervios. La sangre manchó el traje que todavía llevaba puesto.

“¡Uf…! ¡¿Cómo puedes moverte así?! ” ella se quejó. Normalmente no debería haber sido capaz de ponerse de pie, pero se movía como si estuviera completamente bien. No solo eso, el arma que empuñaba no parecía un artefacto. ¿Era lo suficientemente poderoso como para herir a un caballero con un artefacto de clase alta a pesar de eso?

“¡No siento dolor por mis heridas!” Sus cortes crecieron en ferocidad.

Rafinha recuperó el equilibrio y bloqueó su espada con su arco. Pero a este ritmo, no tendría oportunidad de contraatacar a menos que pudiera alejarse lo suficiente para usar su arco. Mientras buscaba una oportunidad para abrir una brecha y contraatacar, notó que a pesar de que le había perforado las rodillas antes, no fluía sangre de sus piernas. “¡¿Qué está pasando?! ¿No funcionó? ”

“¡Rafinha!” Llamó Leona. Preparándose para un golpe con su espadón oscuro, usó su Don para extenderlo, convirtiéndolo en un enorme trozo de hierro que se balanceaba hacia el asesino desde arriba.

“¡Guau!” El asesino reaccionó, saltando fuera de su camino.

¡Pero eso me dio una oportunidad! ¡Es por eso que Leone atacó aquí! No solo para eliminarlo ella misma.

“¡Gracias!” llamó Rafinha. Si pudiera poner espacio entre ellos, ¡podría ganar! Rafinha disparó otras tres flechas de luz. Esta vez, los controló para golpear juntos el hombro del asesino.

“¡¿Grahhh?!”

“¡¿Qué tal esto?! Las flechas de luz convergentes atravesaron la camisa del asesino, revelando una maraña humanoide de tuberías y maquinaria como el funcionamiento interno de un Flygear.

“¡¿Q-Qué diablos?! Rafinha jadeó. “¡Su cuerpo es como el interior de un Flygear!”

Por eso no sintió dolor; no estaba hecho de carne. Por eso Inglis pudo ver que su flujo de maná no era natural. Obviamente, ya no tenía un cuerpo humano natural. Era algo que Rafinha nunca había visto antes. Highland probablemente tuvo algo que ver con esto.

Ahora entendía por qué podía golpearla sin un artefacto. Con un cuerpo mecánico, había ganado mucho más poder que el de un humano normal.

Pero a pesar de lo agradecido que estoy por un artefacto, no creo que quiera ser así,  pensó Rafinha.  ¿Realmente necesitaba ir tan lejos por el poder? El embajador Theodore nunca haría tal cosa ni permitiría que alguien más lo hiciera. ¿Quién en el mundo…?

“Así es. Este es el poder que nos otorgó el Archiseñor Ivel”, anunció Diego desde la distancia mientras observaba la pelea. Estaba tranquilo, frío, indiferente.

“¡¿Ivel?! Ese niño travieso… De todos los Highlanders que Rafinha había conocido, tenía que estar entre los peores. Podía verlo haciendo cualquier cosa, ya que no le importaba en absoluto la gente de la superficie.

“Pero nos dio poder a nosotros, los sin runas y los frágiles. No sentimos dolor. Si nuestro cuerpo es destruido, simplemente podemos reemplazarlo. Somos los soldados ideales”.

“¡¿Qué tiene de bueno eso?! ¡No eres más que un golem!” Leone respondió.

“No. Incluso si nuestros cuerpos son diferentes ahora, nuestra voluntad sigue siendo la misma. Y es la voluntad la fuente del poder de una persona, mientras eso no se pierda, nada más importa”.

“¡Entonces destruiré ese cuerpo del que estás tan orgulloso! Liselotte, usando el poder del Don de su Artefacto para crear alas blancas en su espalda, se abalanzó hacia Diego desde arriba.