Regressor Instruction Manual

Volumen 1

Capítulo 23: Asesino Calculador (Parte 1)

Para empezar, no tenía elección, ya que según el designio de Park Deok-Gu, parecía que a Jung Ha-Yan no le gustaba la primera opción. No, había una buena posibilidad de que se dirigiera hacia la segunda opción a pesar de mis pensamientos.

Cuando miré a Park Deok-Gu, que roncaba a mi lado, mis sentimientos se complicaron. Ni siquiera había pensado en tener una relación romántica en este lugar, donde no teníamos ni idea de cuándo íbamos a morir. Tener ese tipo de sentimiento no era racional.

Por encima de todo, no sería una relación normal. No me gustaba la idea de acercarme a una mujer que podría cortarme las extremidades algún día como en aquel anime japonés, pero…

Tengo que hacerlo.

Irónicamente, acercarme a ella era la única manera de evitar el final de los miembros amputados. Ella era la persona más peligrosa, pero al mismo tiempo, la más confiable para mí.

No me gustaba dejarlo al azar, pero si era necesario, estaba dispuesto a lanzar los dados.

Asentí levemente ante la realidad que no quería reconocer y le hablé a Park Deok-Gu, que seguía roncando.

“Despierta”.

“Ughhh…”

“Despierta, Deok-Gu” le dije, sacudiendo un poco su hombro.

“Ugh… ¿qué? ¿Ya es de día?” preguntó.

“¿Qué clase de pregunta es esa? No sé, pero nos iremos un poco temprano” respondí.

“Oye, hermana. Despierta” dijo, mientras luchaba por levantarse. Ha-Yan ni se inmutó, parecía estar profundamente dormida. “Supongo que tiene el sueño pesado… hermana, es hora de despertar” repitió, pero sus palabras no parecían llegarle.

Estos últimos “días”, si es que podían ser llamados así, habían sido muy cansados. Debió de soportar un gran estrés debido a los tratos que le daban en el refugio y estar en un lugar tan hostil como la mazmorra. Sin olvidar su pequeña “obra de arte”.

“Parece que mi hermana se ha convertido en la Bella Durmiente… ¿no crees que necesita un beso de su príncipe?” preguntó de forma juguetona. Apenas se había despertado y ya estaba bromeando.

Bastardo.

Se burlaba de mí sin saber cómo me sentía.

Mi magia estaba llena de nuevo, así como las ganas de lanzar una llamarada a su cara.

Si fuera otra persona en una situación distinta, me habría hecho gracia. Deok-Gu tenía toda la intención de esperar hasta que la despertara yo, por lo que no me quedó otra opción. Me levanté y caminé hasta ella.

“Ha-Yan” le hablé, sin obtener reacción de su parte. “Oye, es hora de despertar”.

“Ugh…” se quejó.

Me agaché a su lado y le di un par de palmadas en su cabeza, entonces empezó a levantarse poco a poco mientras se frotaba sus ojos. Aún seguía medio dormida.

Se sorprendió al verme e incluso se avergonzó. De nuevo, recordé la atrocidad que cometió, por lo que me apuré a levantarme.

“Oh… Buenos días, Ki-Young” dijo. Aunque perdimos la noción del tiempo, conservamos ciertas costumbres. En la base, todos adoptamos un nuevo horario. Dormíamos al mismo tiempo, mientras algunos hacían guardia, por supuesto. No teníamos la certeza de cuánto tiempo pasaba entre nuestra “noche” y nuestra “mañana”, pero aún así empezamos a llamarlos como lo hacíamos en la Tierra.

Lee Ji-Hye fue la encargada de organizarlo después de tener problemas con las tareas del lugar. Al principio, pensamos que tendríamos problemas por las diferentes zonas horarias en Corea, pero el cansancio y estrés nos afectó a todos por igual.

A falta de celulares y de que los relojes dejaron de funcionar, encontramos en el grupo a un músico y alguna que otra persona con experiencia capaces de seguir el tiempo, pero necesitaban estar muy concentrados. Había cosas más importantes que hacer, por lo que nos rendimos en intentar medirlo.

La gente empezó a bromear con este tema. Los más pesimistas no se lo tomaban bien, pues recordaban que tal vez no volverían a ver la luz del Sol.

“En unos minutos partiremos al refugio, después de comer un poco” informé.

“Entendido, déjamelo a mí” respondió Deok-Gu.

Después de una comida muy ligera, nos tomó solo unos momentos prepararnos para salir.

Los humanos somos criaturas muy adaptables por naturaleza, pero este ambiente empujó dicha característica al extremo. La velocidad con la que arreglaron el refugio era prueba de ello y, ahora, viendo como cada quien tenía su forma de prepararse, no pude evitar recordar la veracidad de ese hecho.

“¿Crees que el refugio esté bien después de estar tanto tiempo lejos?” preguntó Deok-Gu.

“Estoy seguro de que lo está. Mientras no hagan nada innecesario, como salir de caza por su cuenta” le respondí.

“¿No es mejor si resultan capaces de hacerlo? De todas formas, necesitamos incrementar el número de personas que pueden pelear” dijo.

Claro, si eran capaces de hacerlo adecuadamente, no teníamos por qué detenerlos.

“Esos tipos se han estado escondiendo de miedo todo este tiempo, ¿crees que, repentinamente, cambiaron de parecer? Si salen, las probabilidades de que mueran son altas. Aunque probablemente sea para lo mejor” expliqué.

“¿A qué te refieres?”

“No queremos que se repita lo que hizo Hye-Young”.

Era poco probable que crearan un grupo y salieran a cazar o a buscar suministros, pero si lo hacían, el peor escenario posible se me venía a la mente.

“Lo peor que puede pasar es que volvamos al refugio y nos encontremos a la gente gritando y en pánico, atrayendo a todos los monstruos cercanos”.

Ambos guardaron silencio. Por sus expresiones, me di cuenta de que nunca se les había ocurrido que podía pasar.

“De por sí, no creo que nadie tenga las agallas para salir. Pero si lo hacen… la gente en pánico no puede tomar decisiones racionables, y menos podrán aguantar contra el ataque de una horda. Sería el fin del refugio” tal resultado sería terrible. “Hyun-Sung nos pidió tomar el camino largo por la posibilidad de que algún monstruo nos siga” dije.

“Cada vez demuestras ser más inteligente de lo que creo, hermano” me elogió Deok-Gu.

“No es eso” le resté importancia.

Solo podía pensar en el peor escenario y saber qué hacer si sucedía.

Incluso mientras caminaba, no podía evitar sentirme ansioso ya que seguía pensando en ese resultado. Sentía cómo se secaba mi boca al pensar solo en que podía ocurrir.

Honestamente, no me importaba perder a esa gente, pero no quería perder ese sentimiento de seguridad y las ventajas que algunas personas, como Ji-Hye, me brindaban.

Muy apenas habíamos conseguido estabilizar ese lugar.

Aún no teníamos un plan con respecto a completar la mazmorra, así que el refugio seguía siendo imprescindible para nosotros.

Mientras pensaba en muchas cosas mientras caminábamos, noté un extraño silencio a nuestro alrededor. Después de hablar un rato con Park Deok-Gu y Jung Ha-Yan, por fin pudimos ver el refugio a lo lejos.

A diferencia de antes, la entrada estaba completamente sellada. Lee Ji-Hye debió de notarnos porque la vi salir después de quitar las piedras, pero debieron de cubrirla muy bien porque tardó un rato en salir.

“Ki-Young, Deok-Gu, volvieron… pero, ¿dónde está Hye-Young y Hyun-Sung?” nos preguntó, mientras se acercaba lentamente hacia nosotros.

“Park Hye-Young murió y Hyun-Sung volverá pronto” le contesté.

“Ah, ya veo…” dijo ella. Lee Ji-Hye cerró los ojos por un momento, asintió y luego continuó la conversación. “¿Cómo…?”

“Es una larga historia. Pero dime, ¿pasó algo en el refugio?”

“¿Puedo contártelo en privado?” preguntó.

Supongo que pasó algo porque Lee Ji-Hye no tenía muy buen aspecto.

¿Cómo era que siempre que tenía una premonición mala, nunca me equivocaba?

Cuando miré de soslayo a Park Deok-Gu, asintió con la cabeza como si me dijera que no le importaba. Él querría oírlo de mí más tarde, pero lo que me preocupaba era la reacción de Jung Ha-Yan.

Sin embargo, necesitaba hablar con Lee Ji-Hye, así que no tuve más remedio que hablar con ella después de darle unas palmaditas en la cabeza.

“¿Puedes esperarme dentro? Enseguida voy”

“¡Oh! Claro, Ki-Young” respondió ella.

Me preocupaba que pudiera cortar en pedazos a Lee Ji-Hye y matarla por esto.

Mientras caminaba hacia el refugio, miró hacia mí y, por alguna razón, esa mirada me recordó a Park Hye-Young.

“¿Cómo murió Park Hye-Young?” cuando ya no los vimos, Lee Ji-Hye habló suavemente.

“Se merecía morir. Gritó cuando un monstruo la atacó. Por esa misma razón Kim Hyun-Sung no está con nosotros ahora mismo. ¿Quieres los detalles?” pregunté.

“No, creo que tengo una idea de lo que pasó” dijo.

Vi a Lee Ji-Hye mirando detrás de ella, estaba mirando el camino que había tomado Ha-Yan. Tuve el presentimiento de que se había dado cuenta de lo que había pasado. Puede que sea una simple deducción, pero Lee Ji-Hye se había dado cuenta de las cosas más rápido de lo que pensaba.

“Te contaré rápidamente lo que pasó” dijo.

“Soy todo oídos”.

“Yoo Seok-Woo y algunas personas salieron”.

“¿Cuándo?” no tenía sentido pedir una hora aproximada, pero, de todas formas, confiaba en el juicio de Ji-Hye.

“Ayer, poco después de despertar”.

“Tú…”

“Sí, sé que no debería haberles dejado salir” dijo, interrumpiéndome.

“Entonces, ¿por qué?”

“Justo después de que tú y Hyun-Sung salieran, empezaron a decirme constantemente que iban a salir a cazar” empezó. “No estoy segura de si cambiaron de opinión después de ver tu magia o si estaban descontentos con la situación en la que se encontraban, pero dijeron que iban a llevarse a unos cuantos hombres que querían ir con ellos. Idiotas… Al principio, traté de convencerlos de que era más razonable salir después de que ustedes regresaran, pero…” pausó, suspirando. “Soy una mujer impotente”.

Tenía una idea de lo que había pasado. Mostrar mi magia a esa gente tuvo un efecto adverso.

El asunto entre Yoo Seok-Woo y Jung Ha-Yan había puesto al primero en desventaja. Además, como le habían quitado su puesto, no era mala idea hacer algo al respecto. Seguramente pensaba en querer ser como nosotros y en obtener algún poder desconocido.

Excluyendo a Lee Ji-Hye, que era considerada como la gerente de este lugar, yo, Kim Hyun-Sung y Park Deok-Gu teníamos un poder absoluto aquí.

“¿No era tu trabajo detenerlos?” tras soltar un suspiro, continué hablando.

“Hice todo lo que pude. Ya que te estabas tardando mucho, la gente empezó a sentirse ansiosa, así que ¿cómo iba a rechazarlos cuando sugirieron enviar un equipo de rescate?” preguntó.

“Equipo de rescate mi culo, ni siquiera se preocuparon por nosotros. ¿Es por eso que bloqueaste la entrada?” pregunté.

“Sí, ya que no podemos morir todos juntos” respondió.

Así que esa fue la razón por la que bloquearon completamente la entrada. Lo prepararon por si Yoo Seok-Woo y el autoproclamado equipo de rescate pedían ayuda al refugio mientras eran perseguidos por los demonios. Obviamente estaba intentando proteger el refugio.

“Esperaba que esos tontos bastardos que sólo sabían crear problemas murieran… pero volviste, y con la persona equivocada muerta. Oh Dios…estoy segura de que la gente se asustará. ¿Todavía necesitas gente que sepa luchar?” preguntó.

“Cuantos más, mejor” respondí.

Honestamente, conquistar el calabozo fue idea de Kim Hyun-Sung, no mía. Él también era el que creía que necesitábamos más gente que pudiera luchar. Probablemente pensó que necesitábamos aumentar nuestro número como fuera antes de bajar las escaleras.

“¿Qué hay de ti?” pregunté.

Usando mi Ojo de la Mente, pude confirmar que sus estadísticas eran basura, pero que era mejor que Park Hye-Young. No blandía su lanza al azar y no gritaba en medio de la pelea, así que había muchas posibilidades de que hiciera bien su parte mientras permanecía tranquilamente detrás de Park Deok-Gu.

“Da miedo, y no me gusta la idea de morir porque una de esas cosas me atrape. El poder que mostraste fue definitivamente interesante, y te envidio, pero la codicia es un atajo a la muerte” explicó.

“Ciertamente, después de ver lo que podían hacer esas cosas con sus mandíbulas, cualquiera evitaría pelear con ellos” estuve de acuerdo con ella.

“Además, no encajo siendo guerrera. Ya sabes, si intentas ser algo que no eres, puedes acabar muy mal” añadió.

Sabía de qué estaba hablando.

Por alguna razón, sentí que también se aplicaba a mí, y ese pensamiento me dejó un mal sabor de boca. Pero su forma de pensar era razonable.

“En lugar de morir en un campo de batalla, rodeado de gente desconocida, ¿no crees que es mejor conocer a un hombre capaz y vivir con tranquilidad?” preguntó Lee Ji-Hye.

“Lo es, pero no todos tienen esa opción, lamentablemente”.

Mientras continuábamos nuestra conversación, sentí la presencia de alguien. Cuando giré la cabeza, vi unas figuras que caminaban hacia nosotros.

¿Yoo Seok-Woo?

Estaba seguro de que la persona que caminaba al frente era él, sin embargo, las tres figuras que estaban detrás eran personas que nunca había visto en el refugio.

“Parece que la persona que esperaba que muriera ha vuelto. Incluso trajo equipaje” dijo Ji-Hye.

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Bejemon: hola de nuevo. El principal cambio en este capítulo fue mi pequeña explicación sobre el tiempo dentro de la mazmorra. Dicen cosas como “ayer”, “hace tres días” o “ayer por la mañana” pero no tiene sentido. ¡No tienen forma de saber qué hora es o cuántos minutos han pasado! Como todos sabemos, la percepción del tiempo es diferente para cada individuo. Entonces, en vez de buscar respuestas adecuadas para la pregunta de Ki-Young casi al final del capítulo, decidí aprovechar para contar un poco más sobre la vida dentro del calabozo. Espero que me haya quedado bien.

En estos días he estado leyendo un libro escrito en presente, por lo que me mareo bastante con esta novela. Me gustaría saber lo que piensan sobre cómo está escrito en pasado.