Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: En Este Mundo, Ningún Gato Puede Hablar

Parte 1

Por la mañana yo me levanté como usualmente bajo el movimiento asesino removedor de sabanas de mi hermana, junto con el gato tricolor que se envolvía en las sabanas a mi lado. Esta es mi hermana, la asesina que desde temprano por la mañana cumplía obedientemente las ordenes de mi madre.

“Mamá dijo que deberías de comer el desayuno apropiadamente”

Sonriendo, con ambas manos mi hermana levantó al gato a regañadientes de la cama, frotando su nariz contra la parte trasera de sus orejas.

“¡Shami también! ¡Es hora de comer!”

Shamisen quien se volvió la mascota de la casa después del Festival Cultural, bostezó sin expresión y lamió su pata delantera. El gato tricolor macho originalmente hablador había perdido completamente su voz y había establecido su estatus en nuestra casa como una mera mascota. Se había vuelto un gato indescriptible encontrado en cualquier lugar – como si hubiera alucinado que este gato alguna vez hubiera hablado en el lenguaje humano. Ahora que lo pienso. Este gato es genial y nada fastidioso: sus maullidos son raros, casi inexistentes, como si hubiera olvidado el lenguaje de los gatos junto con el de los humanos. De alguna forma hizo de mi cuarto su cama, y por eso se adapto silenciosamente a las frecuentes apariciones de mi hermana, quien siempre esta ansiosa de cuidar de Shamisen.

“Shamiiii, Shamiiii. ¡Es hora de comer!”

Cantando con letras que no seguían el ritmo, mi hermana abandonaba el cuarto mientras abrazaba al gato con aparente esfuerzo. Sufriendo sobresaltos por el frío aire de la mañana, observé el reloj por un breve tiempo. Finalmente esforzándome, abandoné el afectuoso cariño por mi cama caliente.

Luego, me cambié, lave, bajé al comedor, engullí mi desayuno en 5 minutos y Salí por la puerta mucho mas temprano que mi hermana. Hoy el clima era frío nuevamente y seguía empeorando.

Hasta ahora, todo procedía normalmente.

Yo estaba escalando la pendiente como usualmente cuando una silueta familiar estuvo a la vista. La figura a diez metros o más era sin ninguna dudad de Taniguchi. Usualmente, este tipo salta alegremente por el camino de la pendiente, pero definitivamente hoy estaba caminando despacio. Después de un momento por fin lo alcance.

“Hey, ¡Taniguchi!”

Sería bueno tomar la iniciativa de golpearlo en el hombro de vez en vez, pensé y fue exactamente lo que hice.

“…Hmm, ¿Kyon?”

La voz sin duda sonaba amortiguada. Por supuesto; Taniguchi llevaba puesto un cubre bocas.

“¿Qué sucede? ¿Te dio un resfriado?”

“¿Eh…?” Taniguchi se veía cansado. “Un resfriado, como puedes ver. Para ser honesto preferiría no asistir, pero mi viejo me molestaría por ello.”

Noté que él estaba tan lleno de energía ayer pero de repente obtuvo un resfriado.

“¿Qué diablos? ¡También ayer me sentía mal! *Cough cough*”

De acuerdo, no jueguen conmigo, solo porque no estoy acostumbrado a ver a Taniguchi tosiendo y viéndose débil. ¿Pero acaso ayer él estaba cerca de enfermarse? Yo solo pude ver al tonto como siempre.

“Hmm… ¿En serio? No intente parecer sano.”

Taniguchi inclino su cabeza y yo le di una sonrisa maliciosa.

“Tú estuviste hablando inesperadamente de tu cita en la víspera de Navidad ¿o no?

Bueno, ¡mejórate antes de la cita! ¡Una oportunidad como esa rara vez visita tu puerta!”

No obstante Taniguchi inclino su cabeza aun más.

“¿Cita? ¿Qué diablos? Idiota. ¡Yo no tengo planes para la víspera de Navidad!”

La pregunta “¿Qué?” debería haber venido de mí. ¿Qué paso con su novia de la preparatoria de chicas Kouyouen? ¿Acaso lo dejaron ayer en la noche?

“Hey, Kyon, ¿de que diablos hablas? ¡No se nada de ello!”

Taniguchi cerró la boca malhumorado y giro a caminar de frente nuevamente. Cada síntoma del resfriado parecía estar en efecto, y su fragilidad no parecía ser falsa. Mas aun, juzgando por su condición, sus planes para la cita seguramente se habían destrozado, e igual de seguramente se sentiría exhausto. Con sus pomposas declaraciones de antes seguramente sufría solo de verme cara a cara. Ya veo, ya veo.

“¡No te veas tan triste!”

Yo empuje a Taniguchi por la espalda.

“¿Por qué no unirte a la fiesta del estofado? ¡Aún podemos incluirte!”

“¿Qué estofado? ¿De que fiesta estas hablando? No recuerdo haber oído de tal cosa…”

¿Oh, en serio? El shock era tan grande que cualquier cosa que dijera caería en oídos sordos por bastante tiempo, eso imagino. Entonces déjenme ser quien sujete su mano. Todo se resolverá por el basto e infinito flujo del tiempo. No mencionare el asunto más, lo prometo.

Taniguchi continuo obligándose a subir mientras yo continuaba subiendo lentamente detrás de él.

Era imposible para mí notarlo en ese momento.

Fui atrapado con la guardia baja: el resfriado se había vuelto una epidemia dentro de la Clase 1-5 sin que lo notara. Entre al salón justo antes de que la campana sonara, pero aun habían un par de asientos vacíos, y un quinto de la clase entera llevaba la moda del cubre bocas. La única explicación era que todos ellos habían reservado el doble del tiempo de incubación y desarrollo del resfriado.

Yo estaba aun más sorprendido al encontrar que el asiento detrás de mi había estado desocupado desde el primer periodo.

“Esto es increíble…”

¿Acaso Haruhi había faltado por enfermedad? ¿Acaso el resfriado era tan fuerte y abundante este año? Es increíble que existan patógenos con suficiente coraje como para invadir su cuerpo, sin mencionar que tan increíble es que Haruhi pueda ser derribada por gérmenes o virus. La explicación más convincente es que Haruhi estaba preparando algún nuevo plan el cual había recién pensado. ¿Tal vez habría algo más además del estofado? El ambiente en el salón era desalentador, y no se debía a la falta de aire acondicionado. Un repentino aumento en las ausencias. Hasta parecía que la población total de la Clase 1-5 había decaído.

Era cierto que no podía sentir la sobrecogedora presencia de Haruhi detrás de mí. Pero a la vez también sentía como si la atmósfera hubiera cambiado inexplicablemente.

Entonces vinieron las clases, las que tome ociosamente, después de las cuales siguió el descanso que transcurrió tranquilamente.

Mientras sacaba de mi maletín mi petrificado almuerzo. Kunikida se aproximo con su almuerzo en una mano y se sentó detrás de mí.

“Parece que estas tomando un descanso. ¿Te importa si me siento aquí?”

Kunikida decía esto mientras desenvolvía su Tupperware de su servilleta. Después de volvernos compañeros en la preparatoria, se volvió casi un habito comer mi almuerzo con él. Busque por mi otro compañero de almuerzo, Taniguchi, pero él no estaba en el salón; tal vez fue a la cafetería de la escuela.

Yo voltee mi silla lateralmente.
“De algún modo de repente el resfriado se volvió popular. Gracias a Dios que no estoy infectado”

“¿Hmm?”

Kunikida ponía cuidadosamente su Tupperware en la servilleta extendida y examinaba su contenido, regresándome una mirada atónita. Moviendo los palillos como un cangrejo lo haría con sus pinzas Kunikida habló.

“¡Los síntomas de el resfriado se podían ver esparciéndose desde una semana atrás! No parece ser la gripe, pero seria mejor si lo fuera. Dado que hay remedios específicos hoy en día.”

“¿Una semana atrás?

Dejé de cortar mi omelet con espinacas y pregunte de nuevo.

No podía pensar en nadie esparciendo los gérmenes del resfriado la semana pasada. Nadie había estado ausente y nadie estaba tosiendo durante las clases hasta donde puedo recordar. Todos en la Clase 1-5 se veían sanos, ¿Pero podría ser que el Demonio de las Afecciones estuviera trabajando secretamente fuera de mi vista?

“¿Qué? Hubo bastante gente ausente. ¿Acaso no lo notaste?”

No lo hice. ¿Es en serio?

“Seguro que lo es. Se volvió peor al inicio de esta semana. Por favor no aíslen al décimo grado entero. Las vacaciones de verano serían destrozadas de cualquier otro modo, lo puedo apostar.”

Kunikida introdujo más arroz de furikake dentro de su boca.

“Taniguchi también ha estado realmente mal. El principio de su padre es curar las aflicciones con vigor y él no podría faltar a menos que su temperatura estuviera por encima de los 40 grados (Celsius). Espero que haga algo antes de que el resfriado empeore.”

Yo detuve mis palillos.

“Kunikida. Lo siento, pero pensé que Taniguchi había comenzado a estar casi muerto el día de hoy.”

“Oh no, de ninguna forma. El ha estado así desde el inicio de la semana, ¿o no?. El decidió tomar un descanso de la clase de educación física justo ayer.”

Estaba comenzando realmente a confundirme.
Espera, Kunikida. ¿De qué hablas? Hasta donde yo recuerdo, en la clase de educación física, Taniguchi jugo un partido de fútbol con verdadero vigor, como si estuviera con esteroides. No puedo equivocarme ya que yo estaba en el equipo contrario y me barría repetidamente hacia él. No me sentía enojado con Taniguchi por conseguir una novia, pero si hubiera sabido lo que pasaría hoy probablemente lo hubiera pensado dos veces antes de embestirlo.

“¿Estas seguro? ¿En serio? ¡Qué extraño!”

Kunikida inclino su cabeza mientras tomaba las zanahorias del plato de Kinpiragobou. “¿Acaso vi mal?”

Dijo en un tono despreocupado.

“Hmm, bueno, veremos cuando Taniguchi regrese.”

¿Qué diablos ha pasado el día de hoy? Taniguchi y Kunikida están hablando como si estuvieran bajo niebla espesa, ¡y hasta Haruhi esta ausente! No me digan que es un presagio de eventos que perjudicaran a toda la raza humana excepto por Haruhi. Mi usualmente inexistente sexto sentido comenzó a sonar las sirenas, y extraños escalofríos subieron por mi espalda.

Estaba en lo correcto.

Mis instintos no eran para menospreciar. No había duda que esto era un presagio. Lo que mis instintos no me decían era a quien perjudicaría esto. La raza humana entera exceptuando por Haruhi… bueno no exactamente. Tan sorprendente como parece solo una persona lo notaba y estaba preocupada por estos eventos. Exceptuando por esta pobre persona, la raza humana no se preocupaba en lo absoluto. Es porque no había ninguna forma de percibir el inicio de este incidente. No había forma de que alguien pudiera percibir algo fuera de sus percepciones. Desde sus zapatos el mundo no había cambiado en lo absoluto.

Entonces ¿quién era el que se preocupaba?

La respuesta era aparente.

¡Yo!

Permanecí de pie aturdido por la confusión y termine siendo dejado atrás por el mundo. Si, por fin me había dado cuenta.

El descanso del 18 de Diciembre.

El presagio vino con una forma física y abrió las puertas del salón de clase.

¡Wow! Un par de chicas sentadas al frente de la clase rompieron en gritos de alegría. Los gritos eran aparentemente por reconocer al compañero de clase que recién había entrado. Entre las aberturas del grupo de uniformes de marinero pude obtener un vistazo de esa persona que era el centro de tal atención.

Con un maletín colgando de una mano, esa persona dirigió una sonrisa a los amigos que se aproximaban.

“Si, Ya estoy bien. Me siento mucho mejor después de tomar esa inyección esta mañana en el hospital. Sin nada que hacer en mi casa, imagine que seria mejor regresar a la escuela, aunque solo fuera para las clases de la tarde.”

Una gentil sonrisa respondió si el resfriado había sido curado. Acabando la corta y alegre conversación, con su cabello semi largo balanceándose, esa persona gradualmente… caminó – hacia – nosotros.

“Oops, ¡debo irme!”

Kunikida mordió sus palillos y se levanto. Para mi fue como si la habilidad de mis cuerdas vocales hubiera sido confiscada, o como si hubiera olvidado introducir oxigeno por medio de la respiración. Solamente observaba a esa persona. El flujo del tiempo pareció infinito, pero en realidad, ella solo había caminado un par de pasos. Cuando los pasos finalmente se detuvieron, esa persona esta de pie a mi lado.

“¿Qué sucede?”

Mientras me miraba, ella dijo la trillada expresión en un tono misterioso. “¡Parece como si hubieras visto un fantasma!. ¿O es que tengo algo en la cara?”

Entonces giro hacia Kunikida, quien estaba tratando de limpiar su Tupperware.

“Oh, solo déjame colgar mi portfolios. Por favor continua tu almuerzo. Yo comí antes de venir. Durante el descanso te prestare mi asiento.”

Justo como nos dijo, ella colgó su maletín al lado del escritorio, y giro con estilo hacia el anillo de amigos que la esperaban.

“Espera.”

Imagino que mi voz se convirtió en un chirrido.

“¿Por qué estas aquí?

Esa persona se giro y me clavo una fría mirada.

“¿Qué quieres decir? ¿Acaso es extraño que este aquí? ¿O es que quieres decir que seria mejor si estuviera fuera más tiempo por el resfriado? ¿Qué quisiste decir exactamente con eso?”

“No es eso. No me interesa si tuviste un resfriado o no. No es eso…”

“Kyon.”

Kunikida golpeaba mi hombro preocupado.

“¡Hoy estas muy extraño! Kyon ha estado diciendo estas cosas extrañas todo el día.” “Kunikida, ¿Acaso no te recuerda algo cuando ves a esta persona?”

Sin poder soportarlo mas, me puse de pie y apunte con mi dedo a esa persona, quien me miraba como si hubiera presenciado un enigma.

“También sabes quien es ella, ¿o no? ¡Esta persona ni siquiera debería estar aquí!”

“…Kyon, ¡que grosero de tu parte olvidar el rostro de un compañero solo porque se tomo un leve descanso! ¿Qué quieres decir con que no debería estar aquí? Nosotros siempre hemos estado en la misma clase, ¿o no?”

¡De ninguna forma lo podría olvidar! ¡Ese intento de asesinato! Aun si olvidara la cara de la persona que trato de asesinarme, medio año es muy poco tiempo.

“Ya veo.”

Esa persona extendió una sonrisa a través de su rostro, como si hubiera pensado en una excelente broma.

“Tu tomaste una siesta después del almuerzo, ¿cierto? ¿Estas seguro de que no estas teniendo una pesadilla? Eso debe de ser. ¡Vamos! ¡Despierta!

“¿Piensas eso?” Con una amplia sonrisa en su adorable rostro, esa persona volteo hacia Kunikida buscando acuerdo. Ella tomo la apariencia de la chica cuya imagen había sido grabada en mi cerebro y no podía ser borrada.

Recuerdos de varias imágenes. Un salón de clases bañado por la puesta de sol – sombras extendiéndose sobre el piso – cristales como de arena derrumbándose…

Aniquilada después de su derrota en su batalla con Nagato, ella originalmente era la representante de la clase, quien en la superficie, se había transferido a una escuela en Canada.

De pie aquí se encontraba Asakura Ryouko.
“Te sentirás refrescado si mojas tu rostro. ¿Tienes un pañuelo contigo? Puedo prestarte el mío.”

Asakura puso su mano en el bolsillo de su falda y yo la detuve con mi mano. ¿Quién sabe si ella sacaría algo más que su pañuelo?

“No gracias. En vez de eso dime que esta pasando. Todo. En particular, ¿dime por qué estas dejando tu maletín en el lugar de Haruhi? Este no es tu asiento, es de Haruhi.”

“¿Haruhi?”

Asakura frunció el ceño y le pregunto a Kunikida.

“¿Quién es Haruhi? ¿Hay alguien con ese apodo?”

Kunikida regreso una respuesta que acabo con toda esperanza.

“No me parece conocido. Haruhi-san… ¿Cómo lo escribes?”

“¡Haruhi es Haruhi!”

Dije entre dientes con una sorprendente sensación.

“¿Acaso todos se olvidaron de quien es Suzumiya Haruhi? ¿Cómo podrían olvidar a esa clase de persona?”

“Suzumiya Haruhi… Bueno, Kyon.”

Con una voz confortante, Kunikida empezó a explicar.

“¡Tal persona no esta en nuestra clase! Por cierto, desde el reparto de lugares de antes, este asiento ya era de Asakura-san. ¿Te estas confundiendo con otra clase? Hmm, Nunca había oído de una Suzumiya antes. No debería estar en el décimo grado…”

“Tampoco tengo ninguna idea.”

Con la voz de un gentil gato, Asakura hablo como si me instara a recibir tratamiento. “Kunikida-kun, ¿podrías mirar dentro de mi escritorio? En la esquina debería haber un libro con los nombres de los alumnos de la clase.”

Yo arrebate el libro que Kunikida había tomado. Primero abrí la página de la clase 1-5 de primer año y con mi dedo seguí la lista de los nombres de las chicas.

Saeki, Sakanaka, Suzuki, Seno…

No había un solo nombre entre Suzuki y Seno. El nombre Suzumiya Haruhi había desaparecido del libro de nombres de la clase. ¿A quién estas buscando? ¡Tal chica no existe en primer lugar! Gritaba la página y yo cerré el libro de nombres y mis ojos. “…Kunikida, tengo una petición.”

“¿Si?”

“Pellízcame en la mejilla. Yo quiero despertar.”

“¿Estas seguro?”

El uso toda su fuerza. Fue doloroso. Pero yo no desperté. Abriendo mis ojos, aun podía ver a Asakura ahí de pie, curvando sus labios en un arco.

¿Qué fue eso?

De pronto me di cuenta que me había convertido en el centro de atención de la clase. Los ojos de todos estaban enfocados en mí, como si vieran a un viejo perro perdido sufriendo de alguna enfermedad canina. ¡Maldición! ¿Por qué? ¡No he dicho nada malo!

“¡Maldición!”

Yo hice dos preguntas repetidamente a la gente alrededor de mí.

¿Dónde esta Suzumiya Haruhi?

¿Acaso Asakura Ryouko no fue transferida?

“No lo se”

“No, No lo fue”

Las respuestas que obtuve no olían nada bien. Como si en señal, me afectaran al punto del mareo y la nausea. Solo pude soportar mi cuerpo poniendo una mano en una mesa cercana. Una parte de mi cordura parecía haber sido destrozada.

Asakura puso su mano en mi muñeca y me observaba preocupada. El dulce aroma de su pelo era como una narcótico para mí.

“Parece que deberías ir a la enfermería. Esta clase de cosas pueden pasar cuando no te sientes bien. ¡Debe ser eso! ¿Estas empezando a desarrollar un resfriado?”
¡De ninguna forma!

Me hubiera gustado gritar. ¡Yo no soy el extraño! ¡Es la misma situación la que es extraña!

“¡Quítame las manos de encima!

Yo empuje la mano de Asakura, y corrí a la salida del salón. La ligera y desagradable sensación comenzaba a filtrarse a mi cerebro. El resfriado que apareció de pronto, el agujero en la conversación con Taniguchi, la desaparición del nombre de Haruhi en la lista de nombres, la aparición de Asakura… ¿Qué? ¿Haruhi había desaparecido? ¿Nadie la recordaba? ¡No podía ser! ¿Acaso el mundo no giraba alrededor de ella? ¿No era esa chica EL personaje en la Lista Negra de Escala Universal?

A punto de tropezar, forcé mis piernas duramente y llegue al corredor casi en el suelo. La primera cosa que vino a mi mente fue la cara de Nagato. Ella definitivamente me explicaría la situación. Después de todo, era Nagato Yuki, el silente pero omnipotente androide alíen. Ella siempre arreglaba las cosas. No era exageración el que yo pudiera sobrevivir gracias a Nagato.

¡Aun tengo a Nagato!

¡Y ella rescataría a una persona como yo de esta difícil situación!

La clase de Nagato estaba a la vista. Sin necesidad de correr, llegue unos segundos después. Sin poder pensar en nada, abrí la puerta y busque por la pequeña figura de pelo corto.

No estaba ahí.

Pero era demasiado pronto para rendirme. En el descanso ella probablemente estaría en el salón del club leyendo libros. Aun si ella no estaba en el salón de clases, era tonto concluir que hasta Nagato había desaparecido.

El siguiente en mi mente fue Koizumi. El club de literatura, localizado en la ala vieja, estaba lejos de ahí. El edificio esta aun más lejos del salón de onceavo grado de Asahina-san. Seria mas rápido ir a la clase 1-9 en el piso de abajo. ¡Solo espero que estés ahí, Koizumi Itsuki! En ninguna otra situación querría ver más su rostro sonriente.

Corrí por todo el pasillo, brincando por las escaleras y saltando los escalones de 3 en 3 dirigiéndome hacia la clase 1-9 en la esquina del edificio de la escuela, mientras rezaba que el tipo de los poderes supernaturales estuviera ahí.

Pase la clase 1-7, pase la clase 1-8, y ahí la clase 1-9 debería…

“¿Qué? ¿Cómo puede ser?”

Me detuve, empezando finalmente a darme cuenta, y verifique nuevamente las placas que colgaban del muro. A la izquierda de la clase 1-8 estaba la clase 1-7. A la derecha de la clase 1-8 estaba…

Solo las escaleras que conducen a la escalera de emergencia.

Nada más. Sin ningún rastro de nada.

“De entre todas las cosa ¿quién se imaginaria eso…?”

Sin mencionar que no había Koizumi.

La clase 1-9 entera había desaparecido.

Realmente tenía las manos atadas ahora.

¿Quién podría haberse imaginado que un salón de clases que hasta ayer había existido habría desaparecido hoy? No era como si una sola persona hubiera desaparecido, la clase entera había sido borrada, y el edificio mismo se había encogido. Sin importar que tan apresurado fuera el trabajo, seria imposible terminarlo en una noche. ¿A dónde había ido toda la gente de la clase 1-9?

El gran shock había hecho que mi percepción del tiempo se volviera vaga. Solo Dios supo cuanto tiempo permanecí congelado en ese lugar, antes de que recuperara la conciencia por un pequeño golpe en mi espalda. En la confusión pude oír la voz de un maestro de biología quien parecía un bombón abrazando unos libros.

“¿Qué estas haciendo ahí? ¡Las clases han comenzado! ¡Regresa a tu salón!”

No debo de haber escuchado la campana señalando el fin del descanso. El pasillo estaba vacío y solo reverberaba el eco de la voz del maestro del salón de la clase 1-7.

Asombrosamente comencé a moverme. El tiempo para constatar los signos se había terminado. Las cosas habían comenzado a moverse. Aquellos que no deberían existir aparecieron y aquellos que deberían existir se habían ido. ¡Cambiar a Haruhi, Koizumi y todos los estudiantes de la clase 1-9 por solo Asakura no estaba a la escala! “¿Qué diablos?”

Si yo no me estaba volviendo loco, el mundo se había vuelto loco.

¿Quién hizo esto?

¿Fuiste tú, Haruhi?

Gracias a todo eso no escuche absolutamente nada de las clases de la tarde. Todas las voces y sonidos resbalaban directamente fuera de mi mente, y toda la información fallaba al ser implantada en mis células cerebrales. Antes de que lo notara, incluso la clase, había terminado, y el tiempo en un instante se había vuelto después de la escuela.

Estaba asustado, no tanto por Asakura quien escribía con su lapicero detrás de mi, si no porque ambos Haruhi y Koizumi no estaban en la escuela. Incluso buscar confirmación de otra gente me hacia sentir irritado mas allá de los limites soportables. “No se me hace conocido.” Cada vez que oía esa línea, me hundía más en un pantano sin fondo. Ni siquiera tenía suficiente energía para sacar mi trasero de mi asiento.

Taniguchi fue directamente a casa con Kunikida quien se sentía preocupado por mí. Asakura dejo el salón riendo felizmente con un par de chicas. Ella se detuvo a mirarme antes de salir, una mirada sincera de preocupación por un compañero deprimido, y mi cabeza se sintió mareada por ello. Sospechoso. Todo ello.

Casi arrastrado por aquellos asignados a la limpieza, finalmente logre salir hacia el pasillo con mi portafolios en una mano.

Después de todo, aquí no era a donde pertenecía después de las clases.

Con el corazón cansado baje las escaleras y me encontré en el primer piso. En ese lugar, un rayo de luz apareció frente a mis ojos y me apresure hacia él.

“¡Asahina-san!”

¿Podría haber una visión más feliz que esa? Caminando hacia mí por el otro lado estaba mi diosa, mi medicina visual contra el estrés. Lo que le agregaba felicidad era la figura de Tsuruya-san a lado de la glamorosa belleza. La sobrecogedora alegría estropeo mi sentido común. — Probablemente debí de ser un poco más prudente.

Me apresure hacia las dos sempai con sorprendente velocidad, y sujete fuertemente el hombro de Asahina-san, quien abría sus ojos sorprendida hacia mí. “¡He-eh!”

El shock en su cara era aparente, pero mi boca solo siguió hablando.

“¡Haruhi ha desaparecido! ¡La clase de Koizumi se convirtió en un salón fantasma! Aun no he encontrado a Nagato, pero Asakura esta aquí, ¡y la escuela misma se ha vuelto un lugar extraño! ¿¡Sigues siendo mi Asahina-san, cierto!?”

¡Bang! Era el sonido del portafolios de Asahina y su juego de caligrafía cayendo al suelo. “¿Eh? Ah, he… Eh. Bien…Pero…”

“Entonces ¿eres la Asahina-san del futuro?”

“¿…El futuro? ¿Qué quieres decir? Y, por favor… déjame ir.”

El fondo de mi estomago comenzó a encogerse. Asahina-san me miraba justo como un impala domesticado vería a un jaguar salvaje. Sus ojos estaban claramente llenos de miedo, y esos ojos eran lo que yo más temía.

Justo en el momento en que quedaba paralizado por el shock, pude sentir mi brazo doblarse hacia arriba. Dolorosos crujidos sonaban de mis articulaciones. ¡Ouch!

“¡Espera un segundo, joven!”

Tsuruya-san sujetaba mi brazo usando técnicas venidas de antiguas artes marciales. “¡Deja de saltar sobre la gente! Observa, ¡Mi Mikuru esta temblando de pies a cabeza!”

La voz parecía reír pero la mirada de sus ojos era tan afilada como una espada. Observe a Asahina-san. Ella definitivamente estaba retrocediendo con sus ojos llorosos.