Second Life Ranker (NW)

“¿Por qué está tan oscuro aquí? No era así hace un tiempo”.

El líder del clan Sungwoong, Baek, frunció el ceño mientras miraba la niebla gris que cubría el bosque. Había comenzado a espesarse tan pronto como entraban en el bosque, volviendo más denso cuanto más profundo se adentraban en el bosque. Ahora, solo podía ver tres metros por delante de él. A este ritmo, podrían terminar perdiendo su objetivo si no pudieran obtener una visión clara. Y extrañamente, la niebla no solo confundió su visión, sino también sus otros sentidos. Si su objetivo los emboscara en este momento, no tendrían ninguna oportunidad.

“Esto no va a funcionar. ¡Chicos, reúnanse!” Baek decidió reunir a los miembros de su clan y continuar la caza como grupo. Crearía una brecha en su cerco, pero la seguridad era más importante. Pronto, aparecieron los miembros del clan.

“Espera, ¿a dónde fueron los demás?”

Solo había treinta y un jugadores presentes. Sesenta de ellos habían entrado en el bosque, lo que significaba que casi la mitad de los miembros habían desaparecido. Los miembros del clan miraron alrededor del bosque con ansiedad.

La atmósfera sombría y los gritos estaban haciendo que sus palmas sudaran, y no podían sacudirse una sensación de inquietud de que podrían dejar de existir como los que no estaban allí. Sus instintos les advirtieron que salieran de ese bosque lo antes posible. Los jugadores se miraron entre sí.

“Oye, capitán, creo que deberíamos considerar retroceder”. Un jugador acababa de dar un paso adelante para persuadir a Baek cuando alguien salió de la niebla con un fuerte grito.

“Yo, ¿eres tú, Baek?”

Sorprendidos, los jugadores instintivamente pusieron sus manos sobre sus espadas, pero sus ojos se abrieron cuando vieron la cara de la persona que acababa de aparecer. Era el vice-líder de Behemoth. La expresión de confianza que había usado cuando él y su clan habían entrado en el bosque se había ido. En cambio, su rostro estaba mortalmente pálido y aterrorizado.

“¿Por qué están aquí? N-no, no tenemos tiempo para esto. ¡Tenemos que salir de aquí! ¡Rápidamente!” El vice-líder seguía mirando por encima de su hombro como si alguien lo persiguiera.

“Está bien, cálmate y respira hondo. No podemos simplemente abortar la misión sin saber la razón. Tienes que decirme lo que pasó”.

“¡G-fantasmas! ¡Vienen detrás de nosotros! ¡Nos van a destrozar y matar a todos! ¡Rápido, tenemos que huir!”

Pero Baek frunció el ceño ante el galimatías.

“¿Fantasmas? ¿Te refieres a monstruos como Wraiths o Banshees?”

“N-no, son diferentes. ¡Joder, solo sal de mi camino! ¡Este no es el momento de charlar!”

El vice-líder estrechó la mano de Baek y trató de huir, pero antes de que Baek pudiera reaccionar, se dio cuenta de que el vice-líder estaba congelado. Baek miró a su alrededor y vio que los miembros de su propio clan se habían puesto pálidos y temblaron, incapaces de moverse. Parecían estar diciéndole algo.

‘¿Detrás de mí?’

Cuando Baek se dio la vuelta, todo lo que vio fueron las mandíbulas abiertas de una bestia gigante, y ya era demasiado tarde para huir.

¡Crujir!

La bestia gigante mordio a Baek y al vicelíder, dejando que las mitades inferiores de sus cuerpos cayeran al suelo.

“¡Aaagh!”

“¡El fantasma está aquí!”

Los jugadores gritaron al ver al gigantesco monstruo que acababa de matar a los jugadores más fuertes de su grupo. En respuesta, Ka, que una vez había sido el monstruoso Vulka, rugió en el cielo, haciendo temblar el bosque.

Los jugadores se derrumbaron en el suelo, perdiendo su voluntad de luchar y esperando que el monstruo los ignorara. Pero Ka simplemente corrió hacia el siguiente jugador con un estruendo estremecedores.

¡Boom!

*   *   *

¡Silbidos!

En algún lugar sobre el bosque, otro Espiritu Familiar miraba hacia abajo mientras flotaba en el aire.

¡Krikikik!

Boo se rió inquietantemente mientras supervisaba el bosque desde el cielo. A veces, su risa sonaba como un grito triste, y sentía que casi moriría de risa, a pesar de que ya estaba muerto. La situación le hacía cosquillas, y cada vez que balanceaba la mano en el aire, más niebla espesa se elevaba en el bosque.

Los humanos que entraron en su niebla se encogieron de miedo y perdieron su voluntad de continuar hacia adelante o de lo contrario comenzaron a gritar para superar su miedo. La niebla que estaba esparciendo por el bosque tenía una habilidad especial para opacar los sentidos e inducir confusión.

Aunque el debuff fue menor, fue muy efectivo contra grupos grandes, ya que podría afectar a muchos jugadores a la vez e interferir con su cooperación. La niebla hacía que el entorno fuera indistinguible, y los jugadores apenas podían ver sus propias posiciones, y mucho menos las personas que estaban a su lado.

La poca visibilidad y los gritos que resonaban crearon una atmósfera aterradora, y la sensación de que estaban solos en el bosque llenó las mentes de los jugadores de miedo y una sensación de peligro inminente. El miedo se comió su voluntad y sus mentes.

Mientras Boo observaba los procedimientos, se rió una vez más.

“¿Cómo se atreven los humanos débiles querer matar a mi maestro?”

Era una tontería. Para Boo, Yeon-woo era alguien que tenía que ser tratado como un dios. Para él, Yeon-woo era un dios que lo había salvado del limbo del difunto, el abismo del infierno, e incluso le había otorgado un cuerpo físico y un gran poder.

Desde el momento en que recuperó su sensibilidad, Boo juró lealtad absoluta a Yeon-woo, y cuantas más Cuentas Espirituales se alimentaba, más fuerte crecía su lealtad. No podía perdonar a nadie que quisiera dañar a su amo, y los veía como nada más que insectos sucios. Ni siquiera importaba si en realidad no tenían la capacidad de dañar a su maestro. Sus pensamientos maliciosos significaban que tenían que ser castigados con la muerte; de hecho, merecían pudrirse en una prisión infernal por toda la eternidad.

Boo hizo que la niebla fuera cada vez más espesa para que experimentaran tanto dolor como fuera posible, y su miedo y gritos lo divirtieron. Una vez que terminaron con estas alimañas, su generoso maestro les daría a los Espiritus Familiares más Cuentas espirituales para que pudieran volverse más fuertes.

Boo se preguntó qué tan fuerte podría llegar a ser y el tipo de entretenimiento y diversión que disfrutaría entonces. Su maestro le había dicho una vez que esperaba que se convirtiera en algo llamado Lich y lograra algo más grande. La mera idea de poder ayudar a su maestro hizo que su corazón latía, a pesar de que no tenía uno.

「¡destruyan a los enemigos del Maestro! 」 Boo gritó una frase que encontró en sus recuerdos de cuando todavía estaba vivo.

¡Silbidos!

*   *   *

“¡Solo muere ya!”

Nol saltó al aire y esquivó las dos cuchillas apuntando a sus piernas. Las volteretas que el monstruo gigante hizo en el aire y sus contraataques al aterrizar conmocionaron a los jugadores. Sus cuatro garras afiladas cortaron a un jugador, dejando su cuerpo destrozado para caer al suelo. Ni sus escudos ni armaduras pudieron detener las afiladas garras de Nol, que estaban infundidas con maná de elemento oscuro.

“Esto no está sucediendo, esto no es odio”

Los jugadores que miraban hacia otro lado en un esfuerzo por negar la realidad cayeron sobre sus espaldas mientras Nol les arrojaba fragmentos de maná oscuro a la cabeza. Pero incluso en medio de la masacre, Nol miró los cadáveres como si le recordaran algo. Vio las almas de los jugadores dejando sus cadáveres, y rápidamente arrebató los cuerpos y se los tragó antes de que las almas pudieran desaparecer. Intoxicado por la alegría de la victoria, Nol rugió hacia el cielo.

Sus recuerdos de su vida anterior habían surgido gradualmente del consumo de las Cuentas del Espíritu, y podía sentir que sus hábitos pasados regresaban a él. Cuanto más luchaban los jugadores restantes con el monstruo, más sentían que su batalla se drenaba de sus cuerpos al confirmar que el monstruo era un fantasma.

No importa cuánto lo golpearon con sus espadas, las cuchillas simplemente pasaron a través de su cuerpo como si fuera humo. Colocaron sus esperanzas en los pocos magos del grupo y trataron de arrinconar al monstruo y derribarlo con magia. Sin embargo, rápidamente volvió a la vida y saltó hacia ellos como si no hubiera sufrido ningún daño.

Nunca habían oído hablar de una bestia como esta que habitara el bosque o incluso el mundo de los sueños. Los jugadores se esforzaron tanto por derrotar al monstruo, pero cuando la batalla se despejó, solo quedaban tres de ellos vivos. Sabían con una conciencia horrible que eran los únicos que quedaban porque todos los gritos finalmente se habían detenido.

“Joder”.

“Dios … ¿Por qué nos está pasando esto?”

Los tres jugadores comenzaron a llorar ante la idea de sus muertes inminentes. Uno de ellos incluso mojó los pantalones por el miedo abrumador. Querían huir, pero sus piernas no parecían escuchar. La espesa niebla que cubría el bosque parecía una prisión, y no podían hacer nada más que esperar a que el monstruo los matara.

¡Thud! ¡Thud!

El sonido de pasos pesados rompió el silencio, y lentamente volvieron sus ojos hacia la fuente del sonido para ver dos luces brillantes como will-o’-wisps acercándose lentamente a ellos. A medida que las dos luces se acercaban, se formó una silueta oscura a su alrededor, pero fue solo cuando la figura estaba justo frente a ellos que se dieron cuenta de quién era. La persona con armadura negra y una máscara negra no era otra que el Acaparador.

La sangre goteaba de la daga en su mano derecha. Claramente había matado a varios jugadores en su camino hacia ellos. Los tres jugadores tragaron saliva, sus ojos temblorosos se centraron en el acaparador. Querían pedir piedad, pero sus voces estaban clavadas en sus gargantas. Finalmente, uno de ellos logró tartamudear,

“¿Por qué nos estás haciendo esto?” Su voz se quebró.

Yeon-woo inclinó la cabeza hacia un lado. “¿Qué quieres decir?”

“¿Por qué nos haces esto? ¡Y-no tuviste que matarnos a todos!”

Habían perdido a todos sus amigos y compañeros de equipo en un día. De hecho, la situación era aún peor: los clanes con los que habían tenido rivalidades amistosas habían sido aniquilados por un solo jugador. Por su cuenta, mató a más de 100 personas y destruyó una docena de clanes. ¿No sintió ninguna culpa por eso?

“Eso es una tontería”.

“¿Qué?”

¡Snikt!

La cabeza del jugador voló en el aire con una sola barra de la daga de Yeon-woo. Mientras los jugadores sobrevivientes miraban la sangre que salía del muñón donde solía estar la cabeza de su amigo, cayeron sobre sus traseros, sus labios se separaron en un grito insonoro. Ya estaban medio fuera de su mente y habían perdido cualquier esperanza de supervivencia.

Sin embargo, Yeon-woo les susurró en un tono malévolo: “¿Alguno de ustedes quiere vivir? Estoy pensando en darte una oportunidad. Solo uno de ustedes”.