Second Life Ranker (NW)

“Mira quién es popular. ¡Jajaja!”

Phante estalló en carcajadas cuando Yeon-woo miró la mesa con una cara ligeramente irritada. Incluso Edora sonrió, con su mano cubriéndose la boca. La mesa estaba cubierta con cartas de invitación de varios clanes, todas dirigidas a Yeon-woo. Esto significaba que su actuación había llamado la atención de los clanes de toda la Torre. La mayoría de las invitaciones eran de clanes pequeños y desconocidos, pero algunas eran de clanes bastante grandes.

“Entonces, hyung, ¿cuál es tu plan?” Phante preguntó con una sonrisa.

“¿Qué plan?”

“¡Sobre esos clanes! Parece que todo el mundo te quiere; incluso los Ocho Clanes podrían venir a buscarte. Pero te vas a mover por tu cuenta, ¿verdad?”

Al igual que otros lugares, la Torre siguió la ley de la jungla, y la mayoría de los clanes siempre estaban en busca de nuevos reclutas fuertes que pudieran ayudarlos a ascender a mayores alturas y afirmar un mayor dominio sobre la Torre.

Phante tenía curiosidad por la decisión de Yeon-woo ya que sabía lo fuerte que era el sentido de independencia de Yeon-woo. Aunque Yeon-woo parecía haberse acercado a Kahn y Doyle en el Tutorial, Phante escuchó que Yeon-woo no aclaró las secciones como miembro de su equipo. Además, si Yeon-woo despejaba el Tutorial como jugador en solitario, Phante se preguntaba si continuaría esta ruta poco convencional incluso después de entrar en la Torre.

Pero la respuesta de Yeon-woo fue algo vaga.

“Por el momento”.

“¿Eh? ¿Qué quieres decir “por el momento”? ¿Quieres decir que solo planeas ir solo por un tiempo y buscar un clan cuando tu valor aumente?”

“Piensa lo que quieras”.

“Hmm.”

Yeon-woo agitó la mano como si ya no quisiera molestarse en responder, y Phante parecía perplejo, incapaz de adivinar lo que Yeon-woo estaba planeando. Sin embargo, a pesar de su vaga respuesta, Yeon-woo no tenía intención de unirse a ningún equipo o clan en particular.

‘Incluso si me uno a un clan, simplemente se meterán en mi camino’ .

En el Tutorial, Yeon-woo se había familiarizado con bastantes personas, y aunque se había apegado un poco a algunas de ellas, todavía no confiaba plenamente en ellas, especialmente sabiendo cómo su hermano había sido traicionado. No quería arriesgarse a nada que pudiera ser contraproducente y convertirse en su debilidad. Trató de mantener una cierta distancia de la gente, Henova y los hermanos incluidos.

“Bueno, si me uniera a un clan, solo sería por una razón”.

Yeon-woo se rió de la idea de que se uniera a un clan, pero su risa estaba llena de intenciones asesinas.

‘Sería colarse en su casa de seguridad y apuñalar con daga en sus corazones’.

Pero eso tendría que ser algo a considerar más adelante, ya que todavía estaba demasiado débil en este momento.

“Por el momento, tengo que concentrarme en desarrollar mi fuerza y reunir todas las piezas ocultas que Jeong-woo me dejó. No será demasiado tarde para tener mi venganza después de eso”.

A pesar de que se había deshecho de la mano derecha de Leonte, Bild, era consciente de que se había debido principalmente a la suerte.

Yeon-woo no estaba listo para enfrentarlos de frente, y tuvo que reprimir sus pensamientos vengativos y comportarse como un jugador común tratando de llegar a la cima.

‘No necesito pertenecer a un equipo, un clan o cualquier cosa relacionada con otros jugadores. Solo necesito mantener la cabeza baja y acostarme bajo’ . Los ojos de Yeon-woo brillaron con determinación.

‘Y cuando llegue el momento, me levantaré y les cortaré la garganta’ .

Lo primero que Yeon-woo tuvo que hacer fue entrar en el Tesoro del Olimpo para tomar un artefacto importante que necesitaba.

“¿Han terminado de tomar café? Vamos”.

“Sí”.

“ESTÁ BIEN.”

Pero tan pronto como se levantaron de la mesa, un hombre con el pelo largo y rojo que parecía una llama entró en la terraza.

“Hmm, este lugar no ha cambiado mucho desde la última vez que estuve aquí”.

El ruido a su alrededor desapareció, e incluso los jugadores que seguían a Yeon-woo fuera del café desaparecieron.

El hombre miró alrededor de la terraza como si le fuera familiar, luego se volvió hacia Yeon-woo con una cálida sonrisa. Sin embargo, la cara de Yeon-woo se puso rígida cuando sus ojos se encontraron.

‘¿Por qué está aquí?’ Su cabeza estaba llena de aprensión.

“Eres el acaparador, ¿verdad?”.

Preguntó el hombre. Su sonrisa era plácida y benigna, pero contenía un poderoso carisma que casi abrumaba a Yeon-woo. La mayoría de las personas que vinieron a reclutar a Yeon-woo hablaron con honoríficos, pero el hombre habló de una manera natural y relajada que casi parecía como si estuviera menospreciando a Yeon-woo. Parecía que el área alrededor del hombre estaba completamente bajo su control.

Yeon-woo conocía muy bien a las personas con este poder: los rankers. No esperaba conocer a un jugador de los pisos superiores aquí, y mucho menos a este, a quien reconoció. Era Bahal, el Puño de la Llama, un hombre que generalmente tenía una personalidad gentil pero quemaba todo en cenizas cuando estaba luchando. Fue uno de los ejecutivos de Dragón Rojo y también un ex miembro de Arthia.

‘Fue discípulo de Henova una vez, pero nunca pensé que volvería al Distrito Exterior después de que Henova lo echara. ¿Por qué está aquí? ¿Es por lo que le hice a Vigilancia Nocturna? Pensé que los clanes en el Distrito Exterior no les preocupaban. ¿Me equivoqué? ¿O está aquí simplemente para reclutarme como otros clanes?’ Aunque Yeon-woo no estaba seguro de cuál era la situación, se aseguró de una cosa.

‘Cualquiera que sea la razón, no puedo actuar sorprendido’ .

Los rankers eran en su mayoría personas con habilidades sobrehumanas y una experiencia de combate sin fin. Para ellos, leer la expresión de un jugador común y adivinar sus pensamientos era tan fácil como darle la vuelta a la mano. Bahal era uno de los enemigos de los que Yeon-woo tuvo que vengarse un día, pero ese día aún no había llegado, por lo que Yeon-woo trató de ocultar cualquier signo de agitación tanto como fuera posible. Respondió con un asentimiento silencioso.

Bahal sonrió levemente ante la respuesta de Yeon-woo. “He oído que tienes una personalidad contundente, y parece que es verdad. Bueno, eso no es algo malo”, dijo Bahal con una suave risa.

“Si no te gustan las conversaciones largas, haré esto corto, entonces. Quiero que te unas a Dragón Rojo”.

Sus palabras fueron tan inesperadas que los ojos de Yeon-woo se abrieron ligeramente.

“No sé si eres consciente de esto, pero esta es la primera vez que hacemos una oferta a un novato. Y tú eres ese afortunado novato”. Bahal continuó con una sonrisa. “Si te unes a nuestro clan, estamos dispuestos a no escatimar esfuerzos para ayudarte a escalar la Torre. Y créanme, el apoyo que podemos brindar… Solo diré que está más allá de lo que puedas imaginar. Entonces, ¿qué dices?”

Yeon-woo apretó los labios con fuerza. Era consciente de que era la primera vez que uno de los Ocho Clanes le había pedido a un novato que se uniera a sus filas porque no importa cuán bueno fuera el rendimiento de un jugador en el Tutorial, a menudo morían poco después de ingresar a la Torre. También hubo muchas situaciones en las que un jugador con un comienzo lento de repente se elevaría a la prominencia en un momento posterior. Los Ocho Clanes prefirieron reclutar a aquellos con un historial comprobado sobre alguien con potencial. La única excepción fue el Cheonghwado, que fomentó jugadores con potencial.

Esta fue la razón por la que Yeon-woo tomó todas las ofertas con calma. Sin embargo, se dio cuenta de una cosa de la oferta de Dragón Rojo: ‘Necesitan poder, incluso si es tan pequeño como el mío’ .

Yeon-woo recordó el alto precio que el misterioso comerciante en el Tutorial había pagado por la propiedad de Hargan’s Lair. En ese momento, ya presumía que la atmósfera entre los Ocho Clanes crujía de tensión. No se le ocurrio ninguna otra explicación.

En cuanto a Dragón Rojo, su objetivo principal probablemente no era solo reclutar a un novato talentoso, sino también evitar que otros clanes adquirieran jugadores como él. Debido a su oferta, ningún otro clan trataría de reclutar a Yeon-woo a menos que quisieran a Dragón Rojo como su enemigo.

‘Si ese es el caso…’

Yeon-woo decidió que debía dar una respuesta satisfactoria. Bahal era una persona amable y bien educado en el exterior, pero tenía una bestia salvaje dentro de él. Yeon-woo tuvo que evitar levantar sus sospechas.

“Simplemente no estoy listo para estar atado, todavía”. Yeon-woo se encogió de hombros, actuando como un novato que se ahogaba en el narcisismo.

Afortunadamente, Bahal se enamoró de su actuación y dijo con una sonrisa: “Correcto, ya veo. Acabas de terminar el tutorial y sientes que puedes hacer lo que quieras”. Bahal no se molestó en agregar “pero la Torre es diferente del Tutorial”.

Creía que Yeon-woo vendría rogando para unirse a su clan una vez que experimentara las dificultades en la Torre y se diera cuenta de los límites de tocar en solitario.

“Tómese su tiempo y considere nuestra oferta”.

“Claro.”

Bahal le dio unas palmaditas en el hombro a Yeon-woo un par de veces antes de caminar hacia la salida. Yeon-woo podía sentir una gran presión con cada toque.

“Oh, y …” Bahal de repente se detuvo como si se hubiera olvidado de decir algo.

“El Maestro parece haberse encariñado contigo. Es un anciano de corazón blando, así que por favor cuídalo bien”. Bahal sonrió levemente.

Yeon-woo inclinó la cabeza, fingiendo que no entendía. “¿Maestro?”

“Oh, debería haber dicho su nombre. Estaba hablando de Henova. Pues bien, cuídense”.

La antigua relación entre Bahal y Henova no era muy conocida ni siquiera en la Torre. La mayoría de la gente sabía que Henova era bastante hostil a los Ocho Clanes, por lo que los clanes del inframundo como Vigilancia Nocturna lo habían intimidado.

Después de que Bahal salió del café, Phante exhaló en voz alta como si hubiera estado conteniendo la respiración.

“¡Phooha!” Una mirada seria apareció en su rostro.

“¿Quién demonios era ese?”

Se había encontrado incapaz de decir una palabra mientras Yeon-woo y Bahal hablaban frente a él, casi como si hubiera estado atrapado en un espacio separado. Era como la presión que sentía cuando su padre estaba hablando con otros expertos, y no podía creer que lo hubiera sentido aquí en el Distrito Exterior.

Yeon-woo parecía un monstruo a los ojos de Phante para poder hablar tan sin rodeos ante tanta presión.

“Es uno de los rankers. Creo que es el Puño de la Llama”.

“Espera un segundo, ¿te refieres al Puño de Llama?”

Ante la respuesta de Edora, Phante sacudió la cabeza hacia ella en estado de shock. Que él sepa, Puño de llama era uno de los miembros más fuertes incluso entre el Ochenta y Uno Oculus de Dragón Rojo. No podía creer que alguien como él se hubiera interesado en Yeon-woo.

Se sabía que Dragón Rojo era tan distante que apenas tenían interés en los eventos que tenían lugar debajo del cincuentenario piso. Incluso la tribu de un cuerno no podía tomarse libertades con ellos y justo ahora, Yeon-woo había recibido una oferta de ellos.

Había un toque de asombro en la forma en que Phante miraba a Yeon-woo ahora, pero Yeon-woo lo ignoró y saltó de su asiento.

“Tengo que ponerme en marcha. Puedes quedarte aquí si quieres”.

“¿A dónde vas?”

“De vuelta a la herrería. Solo recordé que dejé algo allí”.

Yeon-woo corrió a la salida de la terraza antes de que Phante pudiera intentar ir con él.

*   *   *

“Si Bahal está en el Distrito Exterior, no hay forma de que no se hubiera caído por la herrería de Henova”.

Henova era un anciano gruñón con un corazón tan quebradizo como un panel de vidrio, y Yeon-woo no estaba seguro de qué tipo de efecto adverso tendría la visita de Bahal. Pero cuando llegó a la herrería, vio que Henova estaba sentado frente al horno inflando su tubería.

“¿Eh? ¿Qué estás haciendo aquí a esta hora?”

Yeon-woo había estado esperando encontrar a Henova llorando y se sorprendió bastante al encontrarlo tan tranquilo. Ni siquiera podía preguntarse si estaba bien.

“Tal vez no tuve que preocuparme tanto”.

Yeon-woo trató de encontrar una excusa para aparecer, pero Henova de repente saltó a sus pies sin siquiera escucharlo.

“Bueno, eso no importa. Llegaste en el momento perfecto. Estaba martillando para trabajar en el estrés que he estado experimentando recientemente, y por casualidad terminé el artefacto un poco antes de lo que esperaba”.

Los ojos de Yeon-woo se abrieron.

“¿Quieres decir …?”

“Sí. El ojo de Gyges está listo”. Henova sacó una caja enorme de la esquina de la tienda.

¡Explosión!

La caja hizo un fuerte ruido cuando Henova la puso en el suelo.

“Ábrelo”, dijo Henova, levantando arrogantemente la barbilla como si le dijera que estuviera preparado para una sorpresa.

Yeon-woo asintió y lentamente quitó la tapa. En el interior no había uno, sino dos artefactos que yacían cuidadosamente uno al lado del otro.