Toradora! (NL)

Volumen 2

Capitulo 3: Una Gran Sonrisa

Parte 2

“Ryuu-chan, la habitación de Taiga, las luces están apagadas y las cortinas siguen cerradas.”

Mientras rizaba su pelo con una plancha, Yasuko entraba descalza en la cocina. Ryuuji se encogió de hombros mientras terminaba de cocinar el último de sus tonkatsu. (Plato con chuleta de cerdo)

“¿En serio?… Incluso aunque sepa mejor recién terminado de freír.” “Ohh, que buena pinta~… A Ya-chan le encanta el tonkatsu.”

Casi sincronizados, ambos, la madre y el hijo, observaron los 3 platos de tonkatsu que estaban haciendo un delicioso sonido al freírse. Aunque sus caras realmente no coincidieran, sus pensamientos eran exactamente los mismos – Si no comían rápido, su comida acabaría enfriándose -.

Desde ese incidente tras las clases, Taiga parecía bastante rara. Tenía la impresión de que se había golpeado la cabeza muy fuerte, pero sin mostrar ningún síntoma alarmante como nausea o sangrado, había vuelto a actuar como siempre poco después. ‘Tú, ¿en qué estabas pensando?’. ‘¿intentabas matarme, perro inmundo?’, volvía a decir cosas como esas.

Pero, aunque su nivel de enfado era el mismo de siempre, había veces que parecía estar un poco ‘perdida’. Tras el incidente, Taiga que normalmente era como un espontáneo fuego artificial, era más como un pedazo de fruta pudriéndose a manos de su propio veneno. Inmediatamente tras decir unas pocas palabras despectivas, se quedó en completo silencio y no abrió su boca de nuevo ni siquiera una vez en el camino de vuelta a su apartamento. Ni siquiera mencionó nada de Ami.

No era lo mismo que ser ignorado. Más que ignorar conscientemente a Ryuuji, podría ser que estaba perdida en sus pensamientos, o quizás puesto de mejor forma, no tenía fuerzas para responder porque estaba hundida en sus pensamientos.

Y entonces, incluso aunque se había vuelto costumbre que Taiga viniera a las 6:30pm a cenar, todavía no había aparecido en la residencia Takasu.

Con los brazos juntos mientras sujetaba sus palillos con una mano, Ryuuji miró por encima el tonkatsu, y dijo.

“¿Podría ser que su salud se haya deteriorado? Entonces puede que haya ido al hospital… ¿sola? Si fuera así, debería haberla obligado, quizás debería haberla llevado al hospital tan pronto como volvimos… quizás este no era el mejor momento para andar haciendo tonkatsu.”

“Iya~, apuesto que está ahí dentro. De alguna forma puedo sentir su presencia tras la ventana.”

Yasuko hizo esta declaración mientras se miraba en el espejo sujetando un vestido de una pieza frente a su pecho.

“Ya-chan es muy sensible a la presencia de mujeres después de todo. ¡Inko-chan también piensa así!”

“¿Eh…? Ahh, claro”, respondió confundido y con una cara un poco estúpida, el pájaro que repentinamente se unió a la conversación de forma tan extraña, y haciendo una respuesta tan sospechosamente humana que podría haber sido confundida por una verdadera respuesta.

Inko bien podría tener razón en este caso, ya que la intuición de Yasuko realmente era con frecuencia certera. Como decía ella, tan sólo era que ella era un ‘mini esper’. (Esper, persona con poderes)

“Ryuu-chan, si estás preocupado, ve a su casa y tráela contigo~.”

Mientras decía eso, Yasuko por fin había decidido lo que se pondría y lo colgó a un lado, y ahora estaba arreglándose el pelo con su mano izquierda y con mucha habilidad escribiendo un mensaje en su móvil con su derecha. En realidad, Yasuko no era del tipo multitarea, pero normalmente, por esta hora, empezaba a tener prisa y a mandar de forma ruidosa mensajes relacionados con su trabajo mientras se vestía.

“Qué remedio”, Ryuuji tan sólo asintió de cara al tonkatsu. Aunque no podía seguir preocupándose así, tampoco podía dejar a Yasuko esperando ya que necesitaba irse pronto para trabajar.

“Bueno entonces, saldré un segundo. No te preocupes y come cuando esté hecho,

¿vale?”

“Uwa~o.”

Evitando mirar directamente a su madre que le estaba haciendo una extraña pose sexy como parte de su respuesta, Ryuuji salió de su casa llevando puesta una camiseta.

Sus sandalias hicieron un sonido metálico mientras descendía por la escalera de hierro; ya estaba anocheciendo en los primeros días del verano. En el cielo había una bella confrontación por la predominancia entre el añil y el carmesí mientras soplaba gentil y pacíficamente el viento.

Ryuuji tomo una gran bocanada de aire, como removiendo los restos de la olorosa sartén de sus pulmones. Con una buena cantidad de oxígeno en su cabeza, incluso sus excesivas preocupaciones se clarificaron.

Se preguntaba que ya que estaban en la misma clase, ¿exactamente de qué forma posible planeaban Taiga y Ami soportarse cada día? Teniendo semejantes peleas furtivas en el aula, si fueran lentamente reduciendo el HP, una a la otra hasta que alguna cayera rendida ¿Había alguna razón para ello? Ryuuji era incapaz de comprender el mundo de las discusiones.

Después de casi un minuto andando, atravesó la familiar entrada de mármol del lujoso apartamento, pero Ryuuji no había conseguido acabar con sus preocupaciones lo más mínimo. Podía saber con tan sólo observar a las 2 chicas que no iban a llevarse bien, pero también sabía que estaban yendo demasiado lejos. Aún así, siguió pensando. No podrían tan sólo respetarse la una a la otra siquiera un poco, para que así pudieran tener unas vidas más pacíficas, en vez de estar lamentándose por ser compañeras de clase.

Le venían a la mente imágenes de <más desafortunada> Taiga mirando hacia arriba con un visible instinto asesino y la <alternante> Ami instintivamente evitando su mirada antes de mostrar una suave sonrisa. Si Taiga era la Tigre de bolsillo, entonces Ami probablemente sería una Chihuahua de raza pura que tan sólo era amistosa con su amo. Ella podría ladrar y hacerse la agresiva, pero cuando se volvía peligroso, saltaría a los brazos de su amo (Kitamura) y recurriría a poner caras. Estaba incluso vestida con ropa de diseño.

“…Es demasiado perfecto.”

Se estaba imaginando a un tigre y un chihuahua mirándose con odio entre ellos, entonces notándose agotado de sólo pensarlo, llamó al timbre de la puerta automática. Tras esperar un rato sin respuesta, llamó una vez más y tras eso una tercera mientras asentía para sí. Quizás por cierto complejo materno, estaba convencido de que la intuición de Yasuko no era incorrecta, por lo que llamó otra vez más. Entonces:

“¿…Quién es?”

Con una brusquedad tensa que parecía estar preguntando ‘¡¿Quién demonios eres?!’, la voz de Taiga se escuchó algo deprimida.

“S…Soy yo. Ya he preparado la cena, así que baja y ven a comer. Hice tonkatsu.” “…No me apetece.”

La expresión dura que solía tener Ryuuji parecía como si se hubiera teñido con una pizca de locura. No era una muestra de ira sino de sorpresa. Taiga, de quien podría pensarse que tenía un hambre insaciable, estaba diciendo que no iba a cenar. Esto quizás fuera más serio de lo que él había pensado.

“Hey, ¿qué te pasa? ¿Podría ser que te encuentras mal? ¿Te duele la cabeza?” “…Cállate. No tiene nada que ver con ninguna herida.”

“Si te saltas la cena, vas a desmayarte otra vez.”

El pequeño cuerpo de Taiga tenía un consumo enorme de energía, por lo que si se saltaba alguna comida, inmediatamente se debilitaría y se pondría anémica. Ryuuji sabía sobre esto, y por eso había usado un tono tan severo.

“De todas maneras, abre de una vez, no voy a dejar de alimentar a alguien que no explica por qué no quiere comer.”

De repente, un casi imperceptible “Tcht” se escuchó tras la puerta. Poco después, la puerta automática se abrió.

“…Oh.”

Estaba en el segundo piso del lujoso apartamento.

A Ryuuji se le había escapado un grito de sorpresa involuntariamente a la cara que apareció tras la puerta de roble mientras se habría lentamente.

“¿Q, Qué pasó…?” “…”

La silenciosa Taiga llevaba puesta una manta sobre su cabeza, y su vestido de algodón con el lazo estaba hecho un desastre. Su pelo también estaba totalmente enredado y pegado a su cara como si intentara ocultarla, y el único ojo que se veía a través estaba totalmente enrojecido, completamente hinchado. Su cara estaba humedecida por todas partes, así que estaba bastante claro que había estado llorando sola.

Taiga era una chica propensa a llorar, pero incluso así esto era… “H, hey. Espérate.”

Tirando de la manta a su paso, Taiga acabó recorriendo el elegantemente pasillo beige en dirección al comedor. Con cierto recelo, Ryuuji de todas maneras se quitó sus zapatos y la persiguió.

Pasando la grandísima puerta con cuadros de vidrios, se veía el magnífico comedor que tenia el ancho de 20 tatamis y que estaba maravillosamente decorado, como sacado directamente de una revista extranjera.

“…Aah…”

Ryuuji refunfuñó y se rascó su cabeza.

Sobre la alfombra y en un apartado sofá, unas sabanas y mantas arrugadas de la cama estaban amontonadas, y en el centro de todo, había alguien del tamaño de Taiga con aspecto deprimido. Encajaba perfectamente de cuclillas en el centro del montón, con la cabeza tapada, Taiga ocultaba todo su cuerpo como una Tigre Hikikomori. (Véase Welcome NHK Para entender xd)

El candelabro de cristal no estaba encendido en ese momento, y esa era la única luz que tenia esa habitación. Ella probablemente había estado exactamente así unos momentos antes, sentada en la sombría habitación sin siquiera saber de que color era el cielo a través de sus cortinas cerradas,

“…Hey.” “…”

Le habían llevado a este estado, gravemente deprimida.

Ryuuji vaciló un momento. Sin embargo, se centró en su determinación, saco algunas mantas, y se acercó al lado de Taiga, quien como un pequeño pájaro se ocultaba en su nido.

“Vamos, ¿que ocurre?… ¿Te esta doliendo el golpe que te diste antes? ¿Quieres ir al hospital?”

Aunque había sido una coincidencia, el que fue herido fue Ryuuji. Incluso si ella creía que Ryuuji estaba siendo molesto, él no podía seguir hablando solo por siempre. Sin embargo Taiga se enrollo como un bebé tigre sin responderle y se apretujo con las sabanas.

“…¿Estas bien….de verdad…?”

Después de un rato, ella finalmente dijo algo en voz tan baja que parecía el zumbido de un mosquito.

“…Hey…” “¿Hm?”

“…Kitamura, ¿Podría…odiarme de verdad ahora?”

Ladeando su cara oculta un poco de lado, sus ojos estaban húmedos con lágrimas y su pelo enredado parecía un poco desesperada. Taiga miraba a Ryuuji intensamente.

Él dio un largo suspiro.

“Oye, vamos… ¿sigues preocupándote por ese tipo de cosas?” “Pero…”

“¿Te lo dije ya, cierto? Kitamura, vio todo lo que pasó en el restaurante familiar. Él entiende que fueses provocada y reaccionases así. Además en primer lugar, él sabía acerca de la verdadera personalidad de Kawashima. Y de todos modos, Kitamura no es la clase de hombre que odia a las personas por algo así; debes saberlo mejor que nadie,

¿cierto?  No  deberías  deprimirte  tanto  por  una  cosa  tan  insignificante.”

“… ¿Es eso cierto…?” “Te lo estoy diciendo.”

“…Bueno entonces… ¿Porque sólo yo soy tan pequeña?” “¿Eh?”

Esa pregunta lo atrapó con la guardia baja, como no quería gastar tiempo pensando sobre la gente que son lo que son. Un momento después soltó algunas palabras:

“Eso…supongo que es algo hereditario, ¿no?…”

Él fue capaz de hacer una aceptable y relativamente correcta respuesta. Sin embargo, Taiga en voz baja continuó hablando tercamente.

“…Soy pequeña, y mi nombre es raro…y no puedo hacer nada por mi misma…” En ese momento, ella terminando de hablar, callo el silencio.

Esto era algo que Ryuuji escuchaba por primera vez. Que ella quisiera hacer algo sobre su nombre ‘Taiga’, el cual era un poco fuerte considerando que ella era una chica, y su pequeña estatura, la cual fue la razón para que la llamaran ‘de bolsillo’. Ahora que lo mencionaba, Taiga de verdad consumía productos lácteos muy a menudo.

“No tenia idea…así que estas preocupada por una cosa tan ridícula.” “…No es ridícula. A diferencia tuya, soy mas sensible.”

Frotando sus ojos con su pequeño puño, Taiga finalmente se levantó y se sentó junto a Ryuuji. El no podía verla antes porque estaba oculta por su pelo, pero ahora tenía una almohadilla fresca pegada en su frente. Tal vez tenía los ojos hinchados. Sintiendo una puntada dolorosa en su corazón, Ryuuji casi inconcientemente comenzó a acariciar suavemente la parte fresca de la almohadilla con la punta de sus dedos. Permitiéndole Taiga hacerlo.

“…Además…sólo mido 165 centímetros…”

Sus labios mostraron disgusto cuando murmuro esto, y abrazó su cabeza un poco. Sólo mido un poco más, pensó Ryuuji, pero entonces recordó que ella estaba hablando sobre si misma.

“…Y mi nombre, se siente como si viniese de mercurio, o algo así…” Esas fueron las cosas que Kawashima Ami dijo.

Con su elegante cuerpo bien proporcionado y con un lindo nombre, como si fuera sacado de un anime. Para Taiga, Kawashima era la mujer ideal que tenía todo lo que ella quería.

Ahora lo entiendo, Asimiló Ryuuji para si. Taiga había caído en depresión por eso, porque aparte de preocuparse de lo que pensaba Kitamura de ella, también tenía un sentimiento de inferioridad causado por Ami. La cambiante mujer que ella había despreciado tenia todas las cosas que Taiga siempre quiso. En este punto, no había manera que pudiese ganar…aun así, no había nadie que se encerrase triste y a oscuras en una habitación por algo como eso.

No es como si Ryuuji no entendiera el estado en el que estaba ella. Él asintió un par de veces seriamente.

“Y más que eso, ella es una vieja amiga de Kitamura. Incluso sus familias están en buenos términos.”

“Auh…”

Soltó Ryuuji para mostrar su apoyo, significando algo como ‘entiendo lo que quieres decir’. Sin embargo, de alguna manera no dio el resultado que se quería y Taiga mostró una expresión de dolor.

…Mierda, terminé dándole donde mas le duele…

Si sólo se tratase de la figura de Ami y su lindo nombre, Taiga no habría caído en tal depresión, pero a todo eso se le agregó, que Ami fuese tan cercana a Kitamura. Lo más importante en este punto, era que ella tenía ventaja en lo que más le importaba a Taiga, al percatarse de lo que Ami tenia y ella no, Taiga cayó en depresión.

Ryuuji finalmente comprendió su error, pero ya era demasiado tarde. Pareciendo el contenido de una confusa caja de sorpresa, Taiga se arrastró a su rincón de Hikikomori. Finalmente, se tapó completamente con su manta.

“… ¿Porque estas tan sensible?…me sorprende que te haya llegado tan profundo…”

Su bajo balbucear resonó con amargura. Con ella diciendo ese tipo de cosas, él tenía que decirle algo.

“Bueno, yo siempre he quedado sorprendido con la manera que vives tu vida.” “¿Qué?”

En su comentario accidentalmente rudo, Taiga se puso furiosa rápidamente. Arrojó la manta al lado y se puso de pie.

“¿Bu, bueno no que no tenia energías?”

“¡Dime, sólo que parte de mi es tan sorprendente!” “¡Bueno, algo asi! ¡espera! ¡oh! ¡Auh!”

Interrumpiendolo, ella comenzó a golpearlo en la cabeza con un cojin. “¡Tú! ¡Tú eres un perro! ¡Quiltro!”

“¡El polvo! ¡Esta volando por todas partes! ¡Detente! ¡Pah!” “¡Silencio! Cállate! ¡Ha choo…! “

“¡Ah! ¡Oh…¡Tu nariz esta goteando!”

Mas que el impacto de la imagen fue la degradación emocional… esta fue suficiente para mantenerlo quieto, pero entonces…el estomago de Taiga retumbo con un sonido similar a un terremoto.

“¿Huh?”

Con expresión de sorpresa y deteniendo su ataque, Taiga miró hacia su estomago, que estaba haciendo un gran ruido

“¿Qué fue ese sonido?”

“¿No te quedan energías eh? ¡Ese sonido proviene de tu estomago!…Geez, lo sabía, tienes hambre, ¿cierto? Ven, vamos a comer tonkatsu.”

“…Te dije que no lo necesito, ¿no es así?”

“Creo que tu estomago ha hablado. Ya casi es la hora en que Yasuko se va, así que vamos, levantate.”

“…La carne, ¿es de cerdo negro?” “Es carne de cerdo negro”.

“…Las partes grasosas, ¿las puedo comer?” “Ah, sí.”

Mirando un poco reacia, Taiga finalmente salio de su nido de mantas. Primero él hizo que se limpiara su nariz, luego se aseguraron que las puertas estuviesen cerradas, que ella tuviese la llave, y que llevara sandalias en sus pies descalzos. Una vez listo eso, Ryuuji saco exitosamente a Taiga de su apartamento.

Caminaron bajo el cielo azul que estaba volviéndose más índigo que antes, y después subieron las escaleras hacia la casa alquilada.

“¡Ryuu-chan!”

La cara llorosa de Yasuko aparecio por la entrada de la puerta. Parecía que hubiese estado esperando a los dos hasta ahora sin comer.

“Aunque tengamos tonkatsu, no tenemos salsa, lo que no es bueno~!”

Ella mantenía la salsa vacía de la olla en una mano mientras le decía a su hijo la impactante noticia.

Con un cambio radical de postura, Ryuuji y Taiga salieron corriendo y rápidamente llegaron a la tienda más cercana. Ryuuji fue directo al pasillo de las salsas, mientras Taiga fue a ver revistas.

Después de haber pagado por la salsa.

“Vamos, estamos apurados, así que vámonos.”

Él golpeo a Taiga por detrás con al bolsa de la tienda. Taiga se volteo a mirarlo, ofendida.

“Lo entiendo, así que deja de ser tan ruidoso y no me toques mi trasero, tú perro pervertido. Sólo dame un segundo…Ah.”

Hojeando una revista, se detuvo de repente en una página. Entonces como Ryuuji estaba cercano a la salida de la tienda, Taiga lo agarró por la camiseta y lo tiró hacia ella.

“Oye, mira esto.”

Ella le estaba mostrando una página. Dándose la vuelta y preguntando ‘Qué’, Ryuuji instintivamente se detuvo cuando vio lo que le estaba mostrando.

“…Pero si es Kawashima Ami.”

En la parte inferior de la revista había una pequeña columna con Ami de ropa casual y con las siguientes palabras:

– A partir de este mes, Ami-chan tomara un descanso para ocuparse de cosas relacionadas con la escuela. ¡Esperemos su regreso! -.

“Eso significa que esta tomando vacaciones. Eso es lo que esta diciendo.”

“Así que ella tomo un descanso del trabajo, porque se mudo aquí… ¿nuestra escuela es realmente tan genial…?”

De alguna manera, Ryuuji sintió que no tenía sentido.

“Pfff, este no es el momento para perder el tiempo hablando de esto. Si no nos apuramos, Yasuko estará atrasada.”

Devolviendo la revista, lo dos salieron corriendo de la tienda, pasaron por el estacionamiento y cuando estaban llegando.

“…¿Hm?”

“…¿Qué es eso?”

Prácticamente al mismo tiempo, vieron algo raro y se detuvieron. Instintivamente se miraron el uno al otro.

Había una extraña y misteriosa persona pasando por delante de ellos. Tenía un jersey de cuerpo entero y negro, y llevaba unos lentes de sol, aunque era de noche, además encima de todo llevaba un gorro con visera. Sin embargo, con sus largas y delgadas extremidades expuestas, el brillo de su cabello, su pequeño rostro y su gran estilo, no importaba como se mirara, sólo había una persona que era una modelo en esta ciudad. La misma persona que había visto en la revista.

Taiga, al darse cuenta, frunció el ceño con disgusto. “Mira…es ella…”

“…Hablando del diablo….pero ¿Por qué tiene esa apariencia?”

Con ese extraño traje, ella terminaba destacando aún más. Si esto fuera Hiroo o Azabu, entonces, sólo quizás, ella podría haberse mezclado en la ciudad con el aire de un artista ocultando su identidad. Sin embargo, en este barrio residencial nadie se quejaba de delitos, incluso si ella era confundida con una ladrona de tiendas fashion nada le pasaría.

Ami entro en la tienda vestida así y tomó una cesta, pero después, llamo la atención. Tomó casi todos los pasteles y productos de helados alineados en los estantes y los arrojó a su cesta con agresividad. Luego siguió con los bentos, platos prehechos, la repostería e incluso el pan. Agarró bebidas no dietéticas, dulces y gaseosas. Incluso el cajero de la tienda vigilaba su extraño compartimiento.

“…Esto es raro… ¿tendrá una fiesta en su casa o algo?”

“No…no es eso, no con esas cosas. Que divertido~…terminé viendo algo interesante.”

Con una pequeña sonrisa, Taiga pasó delante de Ryuuji y comenzó a caminar rápidamente. Parecía que ella se dio cuenta de algo, pero no compartió la información.

“Ryuuji, vamos a correr.” “Ah, sí.”

Estaban apurados después de todo. Dejando de lado lo que paso por el momento, Taiga y Ryuuji tomaron la calle que llegaba a la residencia Takasu, donde el tonkatsu los estaba esperando.

Pero en ese momento, extrañamente, regocijándose a si misma, Taiga esbozaba una gran sonrisa de satisfacción.