Eiyuu Ou (NL)

Volumen 3

Capítulo 1: Inglis, 15 Años — Órdenes Para Defender A La Amenaza Hieral (1)

Parte 2

Inglis se preguntó si Yua y Silva habían peleado antes. ¿Quizás Yua había ganado? En ese caso, Inglis la encontró extremadamente fascinante. No era difícil imaginar a Silva, con una Runa de clase especial, teniendo el poder de un caballero sagrado. Si Yua estaba más allá de eso, Inglis podía esperar una pelea considerable. “Director…” comenzó a preguntar sigilosamente.

“Sí, Inglis, es como supones. Durante un simulacro de batalla, solo una vez. Desde entonces, esos dos no se han llevado bien… Si de alguna manera pudieras arreglar las cosas entre ellos, te lo agradecería. Después de todo, eres la estrella de los de primer año”, dijo la directora Miriela.

“Creo que Rani es mejor en asuntos interpersonales, pero si quieres que les dé una paliza a ambos, me encantaría”.

En primer lugar, parecía que Silva estaba tratando de pelear con Yua. Mientras tanto, Yua no le prestaba atención.

“Bueno… supongo que la fuerza les llega con frecuencia a quienes tienen un toque menos delicado…”, suspiró la directora Miriela.

De repente, todos escucharon un ruido sordo.

¡Lady Ripple! ¡Cálmate!” El embajador Theodore respondió primero. Ripple estaba sentado directamente a su lado y colapsó. Su conciencia ya se había ido y estaba envuelta en una esfera negra como antes. Inglis había visto que esto sucedía antes en el palacio.

¡Theodore! Aléjate de ella, ¡es peligroso! Crearé una sala. ¡Todos, estén en guardia! ” La directora Miriela saludó a su personal de Artifact, creando una amplia barrera que cubría el área. Había una pared de luz traslúcida que Inglis podía ver a través de la ventana.

Un momento después, un punto en lo alto de la pared se retorció, y una bestia mágica tras otra se derramó por el espacio. Eran humanoides, como en el palacio, semihumanos, como Ripple.

“¡A-aquí vienen!” gritó un estudiante. La tensión entre los reunidos aumentó rápidamente, pero ninguno gritó ni intentó huir.

“Director, ¿qué clase está de guardia hoy?” Silva preguntó a toda prisa.

“¿Eh?” Respondió la directora Miriela.

“Se suponía que los tres equipos, divididos por año de clase, debían intercambiar diariamente, ¿verdad? ¿Te importa si somos los primeros?

“No, en absoluto…”

“¡Está bien! Entonces, nadie más que nosotros ponemos una mano en…”

¡Bammmmm!

Inglis ya había enviado a un trío de bestias mágicas a volar con una patada. El impacto hizo que la pared se derrumbara y toda la habitación crujió levemente.

“¡¿Qu…?! ¡Eh, tú! ¡Te dije que no les pusieras la mano encima!” Silva espetó.

“Sí. Así que usé mis pies en su lugar “. Inglis respondió, una sonrisa se dibujó en su rostro.

Todos los estudiantes de último año estaban asombrados.

“¡¿Eh?! Esa chica es un escudero cadete, ¡pero es increíblemente fuerte!”

“Bueno, si la llamaron aquí, ¡es de esperar!”

“¡E-ella es como Yua! ¡Esto es como ver a Yua!”

“¡Y ella es absolutamente adorable!”

No le importaron los cumplidos, pero escucharlos gritar esa última parte al unísono fue un poco desagradable.

“¡Este no es el momento de discutir eso! ¡Tercer año, da batalla! ¡No importa cuánta golpiza le inflijas, eso no le hará nada a una bestia mágica! ” Mientras Silva gritaba órdenes, apuntó su propio Artefacto, que tomó la forma de un cilindro largo único: una pistola. Highland lo había desarrollado como arma antipersonal. Era raro verlos en la superficie, pero Inglis y Rafinha habían visto uno en Ymir. Duke Bilford tenía uno.

Las armas artefactos eran bastante raros. Eran un arma que no muchos en la superficie usaban. Silva, con su Runa de clase especial de color arcoíris, podría usar cualquier Artefacto. Para que él haya elegido este, debe haber tenido un Don excepcional. Un patrón rojo brillante flotaba en el cañón de la pistola, lo que indica que utilizó el elemento fuego.

Veamos que tienes —Pensó Inglis.

¡Whoosh!

Pero antes de que Silva pudiera moverse, unas flechas de luz blanca y brillante pasaron por su rostro. Los había soltado el artefacto de arco de Rafinha. Atravesaron las bestias de magicite que Inglis había incrustado en la pared. No una, ni dos, sino tres flechas. Silenciaron completamente a las bestias magicite.

“¿Rani? Podría enojarse ”, dijo Inglis.

“¿Eh? No usé mis manos. Usé mi arco ”, respondió Rafinha.

“Entonces no parece que vaya a ser un problema”.

“Sí, de acuerdo”.

“¡Esa es la lógica de la basura!” Silva gritó, enfurecido. “No me importa si eres la hermana pequeña del Caballero Santo Rafael, no puedes egoístamente…”

“¡¿Quién está siendo egoísta aquí ?!” Rafinha no retrocedió. “¡Ripple no quiere ver a nadie herido! ¡Así que tenemos que hacer todo lo posible para mantenernos a salvo! ¡No necesitamos pelear por quién lo hace! Necesitamos trabajar juntos. Vas a ser un caballero santo, ¿verdad, Silva? ¡Así que deberías ser el más preocupado por los sentimientos de Ripple! ¡Vas a ser el que luche junto a una amenaza hieral!”

“¡¿Qu… ?! ¿Qué eres? Ni siquiera tienes una Runa de clase especial, ¿quién eres tú para…?

“¡Puede que no tenga una Runa de clase especial, pero he visto a alguien que la tiene de cerca!”

Se refería a Rafael, por supuesto. Comparando a Rafael y Silva, era imposible no ver a Silva como inmaduro. Rafael era mayor, para empezar, y había sido una persona educada incluso de niño. Esto solo hablaba de este momento, e Inglis no podía negar el potencial futuro de Silva. Las cualidades de una Runa de clase especial eran bien conocidas. Uno podría convertirse en lo que quisiera, dependiendo de su forma de pensar.

Pero Inglis sabía una cosa: le gustaba Rafinha cuando defendía sus ideales y sentido de la justicia. Por lo general, no se veía tan seria, y su esfuerzo por mantener su expresión severa era lindo y muy bueno.

“¡¿Ah ?! ¡Blandí mi lanza y le di a uno! ” Liselotte llamó.

“¡Y le pegué a uno con una espada! ¡Perdón!” Leone lo siguió.

También habían atacado a las bestias magicite, con la esperanza de tomar parte de la ira de Silva.

“¡Yua! Lo escuchaste, ¿verdad? ¡Asegúrate de no hacerlo enojar! ¡Por el bien de Ripple! ” Rafinha gritó.

“¡E-está bien! ¡Perdón!” Yua se sorprendió por la intensidad de Rafinha.

Inglis miró a Yua, quien corrió hacia otra bestia mágica que acababa de manifestarse. Parecía un animal pequeño, como si necesitara protección. Sin embargo, con una bocanada de aire, Yua pareció desaparecer. Volvió a aparecer frente a la bestia mágica hacia la que Inglis corría. ¡Ella se había deslizado entre ellos de alguna manera! Inglis había podido verlo todo, pero Yua seguía siendo absurdamente rápido.

Thwap!

Yua golpeó a la bestia magicite con un golpe de kárate muy ligero. Y todavía…

¡Rrrip-crackkk!

Ese delicado movimiento provocó una fuerte destrucción. Yua había dejado marcas que se clavaron en el cuerpo de la bestia mágica.

“¡Guau! ¡Increíble!” Inglis dijo con un grito ahogado.

Ese tipo de poder de un ataque ligero fue impresionante. Además, se había acercado a la bestia mágica incluso más rápido que Inglis, aunque Inglis estaba bajo una mayor gravedad.

Sin embargo, las bestias mágicas eran invulnerables a los ataques puramente físicos, por lo que ese ataque había sido inútil… pero no en términos de involucrar a Yua en la pelea.

Yua era poderoso. Inglis no pudo encontrar nada que criticar. Absolutamente tendría que pedir un combate de entrenamiento en algún momento.

“Allí.” Yua pateó a la bestia magicite con el talón de su pie trasero.

¡Whaaack!

La bestia mágica voló justo frente a Inglis con la fuerza de una bala.

“Ah, lo siento”, se disculpó Yua.

Inglis la tranquilizó. “¡Está bien! ¡Haaaah!”

¡Baaam!

Inglis lanzó una patada directamente hacia arriba. La bestia mágica ganó aún más impulso y se hundió de cabeza en el techo.

“Oh. Nada mal.” La expresión normalmente en blanco de Yua contenía solo un poco de asombro.

“Gracias. ¿Tendremos un encuentro alguna vez?

“No quiero. No quiero una prueba de fuerza ni nada por el estilo “. Mientras Yua hablaba, mantuvo los golpes volando hacia las bestias mágicas.

“¡Yo insisto! ¡Por favor!”

Mientras Yua e Inglis conversaban, siguieron recibiendo los golpes, igualando la misma velocidad de cada uno.

“Nah”.

“¿Hay alguna forma de persuadirte?”

Mientras continuaban sus negociaciones, Inglis y Yua usaron sus golpes para encerrar a las bestias mágicas.

“¡Increíble, ustedes dos! ¡Esto será fácil!” Los otros estudiantes solo tuvieron que moverse para acabar con ellos.

“Ugh… ¡¿Nadie me escucha ?!” Silva se quejó.

“¡Ahora ahora! ¡Silva! Luego, les ordeno a todos, como su director, ¡que respondan! ¡Así que nadie hará nada malo! ¡Sigan así, todos! ” La directora Miriela ordenó nerviosamente.

Incluso después de eso, la situación de la batalla no fue muy diferente. Cuando aparecieron nuevas bestias mágicas, primero Inglis o Yua las enviaron volando, y luego los otros estudiantes las acabaron.

Solo los ataques elementales afectaron a las bestias magicite; incluso si sus cuerpos estuvieran torcidos por golpes físicos, se recuperarían. Pero si Inglis y Yua podían crear una pequeña abertura, eso era todo el tiempo que Rafinha y los demás necesitaban.

Además, había una razón por la que Inglis podía tomar la iniciativa: podía detectar los signos de una bestia mágica que aparecía por el cambio en el flujo de maná. Por lo tanto, podría actuar uno o dos pasos por delante de los demás.

Y Yua se movía de la misma manera, por lo que probablemente sintió las mismas cosas. ¿Qué era ella? La impresión que emitió fue diferente a la de una amenaza infernal.

¿Un montañés, tal vez? Pero ella no tenía estigmas.

¿Era Yua un caballero divino como la propia Inglis? ¿O su percepción se parecía más a la del hombre enmascarado negro del Frente Sangre de Acero? Inglis no sintió el éter de ella, pero podría estar ocultándolo.

Hasta ahora, Inglis no pudo decir nada definitivo. Simplemente sabía que no tenía las respuestas. Sin embargo, eso fue fascinante. Se alegraba de haber dejado la zona rural de Ymir para ir a la capital. Había tantos oponentes fascinantes que quería tener el placer de luchar.

“Todos, creo que está bien. El fenómeno se ha detenido por ahora ”, anunció el embajador Theodore. Había estado viendo a Ripple. El hemisferio negro que la cubría había vuelto a la normalidad.

“¡Onda!” Rafinha fue la primera a su lado.

“Si es lo mismo que antes, debería despertar después de un rato…” Leone parecía preocupada.

“Veo. Sabemos lo que tenemos que hacer ahora. Esto no debería ser un problema, directora Miriela. Los de tercer año, al menos, completaremos la misión sin víctimas ”, dijo Silva con confianza.

“Sí. Sin embargo, este es solo un método para evitar cualquier daño a nuestro entorno, no una resolución definitiva. Existe la posibilidad de que suceda algo más, así que tenga cuidado ”, advirtió Miriela.

“¿Tendrás una solución pronto?” Preguntó Silva.

“Lo siento. Eso llevará algún tiempo, pero nos estamos apresurando tanto como sea posible. Entiendo la carga sobre usted, pero por favor tengan paciencia con nosotros ”, respondió el embajador Theodore.

“Sí, eso sería muy útil”. La directora Miriela suspiró profundamente, con la mirada fija en el techo de la habitación. Los duros impactos de las bestias de magicite lo habían dejado deformado y golpeado en algunos lugares. “Si no hacemos algo al respecto pronto, no parece que quede ningún rastro del edificio de la escuela…”

“Es culpa de estos brutos”. Silva miró a Inglis y Yua a su vez.

Los dos inclinaron la cabeza confundidos.

“¡No te hagas el tonto! ¡Es porque enviabas indiscriminadamente a los enemigos a volar! ” Silva acusó.

Yua respondió. “Todavía nos contuvimos. ¿Cierto? Uhh…”

“Mi nombre es Inglis”.

“Umm… ¿Inkle? ¿Inli?

“Inglis”.

“Hmm…” Yua frunció el ceño.

“Yua tiene dificultades con los nombres”, señaló uno de los estudiantes mayores.

“Beanpole tiene razón”, dijo Yua.

Bueno, ese estudiante de último año era delgado, pero también tenía una Runa de clase alta en toda regla.

Juguetonamente fingió un sollozo. “Ahhh… ¿Ves? Un año entero y ella sigue así “. Por cierto, soy Morris. Encantado de conocerte.”

“Tú también.” Entonces Inglis se volvió hacia Yua. “De todos modos, puedes llamarme como quieras”.

“Hmm… piqueros. Te estabas conteniendo, ¿no es así? Preguntó Yua.

“¡¿Ehhh?! Eso es un poco… —protestó Inglis.

Pero Yua no parecía estar escuchando, se había vuelto para mirar a Silva. “En primer lugar, si hubieras trabajado más duro, no habríamos tenido que hacer tanto alboroto”.

“¡Me estaba conteniendo porque no quería quemar el edificio de la escuela con mi Artefacto! ¡Piensen más cuando peleen, ustedes dos! ” Silva respondió con un ladrido.

“Ahora ahora. Es mejor que preocuparse por eso y lastimarse ”, dijo la directora Miriela con una sonrisa irónica.

El embajador Theodore tenía una expresión similar. “Ja, ja… Tal vez los artefactos que te transporten a otra dimensión, en lugar de los que cubren el área con un centinela, serían mejores”.

“¿Te refieres a los espacios mágicos creados por los montañeses?” Inglis recordó cuando los Highlander Fars la habían sellado en otra dimensión. No sabía si todos los montañeses podían hacer eso, pero parecía que algunos podían hacerlo. Es decir, había sido un mago bastante poderoso.

“Correcto”, dijo el embajador Theodore.

La directora Miriela continuó. “El más cercano es el Laberinto de Ordalías al que entraste el otro día. Ese es un artefacto basado en la magia dimensional de los montañeses”.

“Ahh, ya veo…” respondió Inglis.

“Sin embargo, quienes los rodean no pueden ver el cambio de dimensión. Sería difícil saber enviar refuerzos, lo que lo haría más peligroso. Y creo que hay menos personas que pueden usar eso que un Artefacto de tipo custodio ”, dijo el director.

“Pero es cierto que tener ambos sería bueno. Lo tendré listo también —ofreció Theodore.

“Bueno, sí. Depende de la situación. Si fueras tan amable, Theodore”.

“Comprendido.”

Por lo tanto, la operación para defender la amenaza hieral Ripple comenzó en serio.