Eiyuu Ou (NL)

Habían pasado tres años desde el incidente de Ymir, durante el cual la ciudad bajo el gobierno de Bilford había sufrido la muerte de Lord Shiony y Rahl el Highlander. Otro inspector había llegado de la capital poco después, esta vez sin un montañés a cuestas, y consideró que Ymir era inocente de lo sucedido. Fue gracias al arduo trabajo de Eris y Rafael que el inspector tomó esa decisión.

El régimen de entrenamiento de Inglis se hizo aún más intenso durante esos tres años, y Rafinha a menudo se unía a ella, perfeccionando sus habilidades con el arco.

A los quince años, sus vidas cambiarían.

Un carro cubierto esperaba junto a las puertas de Ymir. Inglis y Rafinha esperaban junto a él mientras sus familias, los caballeros y la gente del pueblo les deseaban una cálida despedida.

El duque le ofreció un consejo paternal. Mantente bien, Rafinha. No te metas en peleas con Rafael. Y recuerda agradecer a Lady Eris por todo lo que ha hecho por nosotros “.

“Por supuesto, padre. Te escribiré tan pronto como llegue ”, respondió. “No estoy seguro de si Rafael está demasiado ocupado para escribir o si elige no hacerlo, pero me mantendré en contacto”.

Mientras Rafinha sonreía por el abrazo de su padre, Inglis pensó en cuánto había crecido su prima. Se está convirtiendo en una mujer, pero todavía tiene esa personalidad alegre. Es tan sorprendente que sigue girando mi cabeza antes de que me dé cuenta.

A los quince años, Rafinha había sido aceptada como cadete en la academia de caballeros. Hoy fue el día en que partió hacia la capital.

Sin embargo, no estaría sola: Inglis se unía a ella. Como sin runas, fue descalificada para el título de caballero completo, pero no para la vida como escudero. Por lo tanto, se le permitió entrenar en la academia.

El entrenamiento para caballeros y escuderos difería en los detalles finos, pero las conferencias teóricas y los ejercicios prácticos fueron básicamente los mismos. Además, como compañeros de cuarto, su vida diaria no cambiaría mucho.

“Inglis, por favor cuida bien de Rafinha,” dijo el duque.

“Por supuesto.”

Cuando Inglis asintió con la cabeza, el duque se inclinó y susurró: —Y, por supuesto, lidia con cualquier mala influencia sobre ella. Es una chica curiosa, a veces un poco demasiado curiosa “.

“Por supuesto, su excelencia”. Inglis estaba totalmente de acuerdo con los peligros de los novios. Después de todo, Rafinha pudo haber sido la hija del duque Bilford, pero también era algo así como una nieta de Inglis.

Añadió: “Aunque estoy seguro de que es más probable que usted mismo llame su atención”.

Rafinha giró la cabeza, pero Inglis en este punto atrajo miradas directas. Su cabello rubio platino brillaba como la luna de verano, sus ojos rojo rubí brillaban como joyas, y estaba bien en su período de crecimiento acelerado. Al igual que cuando tenía doce años, parecía mayor que su edad real. La gente la confundía entonces con catorce o quince años, y ahora a los quince podría confundirse con dieciocho. Además, era hermosa de pies a cabeza.

Al concluir la despedida de su hija, el duque se volvió hacia su capitán de caballeros. “Solo puedo imaginar las preocupaciones que pasan por tu mente, Luke”.

“Sí, es un gran problema”, dijo el padre de Inglis. “Ella es tan hermosa que es incómodo ir a cualquier parte con ella”.