Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 14

Capítulo 6: Todo Divididos Por Todas Partes

Parte 1

◇   Dreamy✰Chelsea

Toda la vegetación que rodeaba el edificio principal y los anexos había sido retirada, formando una especie de patio. Y ahora, todos los invitados a la isla se habían congregado allí. Incluso el anciano, visiblemente debilitado, no se sometía a su exhortación de ir a descansar al interior, en parte porque aún esperaban a las chicas mágicas que habían ido a escuchar la voz de Maiya, y también porque parecía que estaría indefenso por sí mismo. Lo que parecía más probable era que quisieran asegurarse de que pudiera escapar con seguridad si algo le atacaba. Sin embargo, Chelsea pensó que estaba siendo bastante obstinado. También había muchas otras razones, por lo que Chelsea tuvo que hacer un anuncio delante de todos.

Empezaba a oscurecer, y la luz del edificio principal a sus espaldas ensombrecía todos los rostros frente a ella. Ya no quería contarles lo que iba a decir, pero la luz de fondo le daba a todo un ambiente aún más sombrío.

Pastel Mary se había ido.

Chelsea había revisado todas las habitaciones vacías, había abierto todas las cajas de madera apiladas en el armario y había comprobado su contenido, incluso había abierto la tapa del inodoro del lavabo para mirar dentro. También había mirado en el cuarto de baño, comprobando detrás de las cortinas de la ducha, sin éxito. Chelsea incluso había sacado libros de la estantería, pero no había aparecido ninguna habitación oculta. Y encima, la fruta gris que habían recogido las dos juntas y metido en una caja había desaparecido. Cuando se enteraron de los efectos de la fruta, se les ordenó inmediatamente que recogieran las que crecían alrededor del edificio principal; ése había sido el primer trabajo desde que llegó a esta isla en el que Chelsea no había arrastrado los pies. Sin la fruta gris, tendrían todo tipo de problemas, después de todo.

Todos parecían bastante descontentos al escuchar el anuncio de Chelsea. Ella tampoco quería molestarlos con ello, pero los hechos eran los hechos. No decirlo no cambiaría las cosas.

Chelsea se sintió como si estuviera sobre las nubes. Aunque estaba claramente presente, se sentía muy lejos. Era como si estuviera mirando a través de un monitor de televisión desde otro lugar. El no poder encontrar a Mary, la falta de la caja de fruta gris que habían recogido… se sentía como si nada de eso estuviera ocurriendo en la vida real. Tal vez por eso no se sentía enfadada ni triste. Estaba extrañamente tranquila, pero su mente estaba llena de dudas.

Sin embargo, no todo el mundo allí era un persona huidiza como Chelsea. Agri estalló de rabia ante la noticia. Gritó y chilló, sacudiendo a Shepherdspie por el cuello. “¡Hey, tú!” Le espetó. “¡¿Qué significa esto?!” Y añadió: “¡En serio! ¡Mierda! ¡Maldita sea!” Los escupitajos salieron de su boca, su cara se contorsionó terriblemente mientras la vibrante belleza de la mujer joven se convertía en algo espantoso dirigido a Shepherdspie. Sus expresiones de rabia parecían tener “¡Toma eso! ¡Y eso!” metidas en ellas como puñetazos mentales.

Shepherdspie estaba vacilando. Chelsea sintió pena por él. No tenía ni idea de lo que estaba pasando, ni siquiera era capaz de poner una excusa decente para su comportamiento. Eso hizo que Chelsea se enfadara, pero no con él. Se sintió indignada con los magos que le gritaban y le hacían responsable de todo.

Antes de que pudiera pensar en ello, perdió la calma. “Hey, ¡¿por qué estás diciendo que todo es culpa del Sr. Pie?!” Chelsea saltó delante de Shepherdspie y abrió los brazos.

Agri se estremeció y enseguida miró a Chelsea. “Escucha, no sé si eres su ama de llaves o su amante o qué, pero ahora no es el momento para eso. Deja ya la muestra de lealtad a tu hombre y lárgate.”

Chelsea no entendió realmente a qué se refería la primera parte, pero sí entendió lo que significaba “lárgate”, y eso hizo que su rabia se disparara.

Chelsea estaba bastante furiosa.

“¡Chelsea no se va a quedar al margen! ¡Porque Dreamy✰Chelsea es amiga de toda la gente con problemas!”

Ella nunca diría algo así como Chie Yumeno. Chie se callaba cuando alguien se enfadaba con ella. Pensaba que era de mala educación intervenir y que había que esperar a que se enfriara el fuego. Se desahogaba o esperaba a que pasara el tiempo, y todas estas pequeñas cosas iban rebajando el tono de su enfado poco a poco, hasta que finalmente, a la hora de la cena, tenía conversaciones del tipo: “Oh, bueno, ten cuidado la próxima vez.” “Lo tendré, lo siento.”

Pero Dreamy✰Chelsea era diferente. Cuando un amigo era acusado injustamente, tenía que protegerlo, o ¿cómo podía ser una chica mágica?

Agri escupió con irritación: “¡Oh, ya veo! Si eres amiga de toda la gente con problemas, ¿por qué no arreglas las puertas o derrotas al asesino? Realmente estamos en problemas, justo en este mismo momento.”

“¡No todo es culpa del Sr. Pie! ¡Chelsea está tratando de decir que no hay razón para que nadie le grite!”

“¡No cambies de tema!”

“¡Tú eres la que ha cambiado de tema!”

Navi se levantó y puso una mano en el hombro de Agri. “Hey, déjalo así. Más importante…”

“Eres muy odioso. Cállate, viejo.” Le interrumpió Agri con un solo comentario, y él, abatido, volvió al lugar de donde había venido y se sentó.

En cambio, la yegua —Clantail— se acercó, con los cascos golpeando. “Perdón.” Dijo con la misma calma que si no hubiera escuchado los gritos de hace un momento.

Agri ladeó la cabeza y la miró con desprecio, sin intentar ocultar su irritación: Clantail estaba siendo una molestia enorme y absolutamente provocadora. “¿Qué?”

“Voy a ir a recoger fruta.”

“Espera, aguanta.” Mana extendió la mano y agitó las suyas de lado a lado. “Es demasiado peligroso. Al menos deberías esperar a Marguerite y a las demás.”

“Pero…”

Alguien tosió. La tos se prolongó durante mucho tiempo antes de detenerse roncamente. El abuelo materno de Chelsea había tosido así. Había hecho sonreír a sus visitantes diciendo: “Me gustaría comer un gran filete cuando salga del hospital.” Pero al final nunca había salido del hospital.

Clantail se apresuró a acercarse a la fuente de la tos y le acarició la espalda. El viejo mago aún tenía el pañuelo apretado contra la boca en señal de angustia, y cuando lo retiró, el pañuelo blanco estaba manchado de rojo. Clantail se levantó, hizo una reverencia y corrió hacia el anexo sin decir nada más.

¿El anexo? ¿Por qué?

Cuando Clantail regresó, llevaba un gran tubo de tela enrollada. “Me lo prestas.” Le dijo a Shepherdspie, y antes de que él pudiera decir si estaba bien o no, salió a paso ligero. La parte inferior de su cuerpo equino se envolvió en luz y, un momento después, se convirtió en la de un leopardo. Sus pezuñas se convirtieron en afiladas garras y su cola rebotó con una gracia flexible. Su estructura general era más corta y su postura era aún más baja.

Su inesperada transformación sorprendió a Chelsea, y también hubo gritos de sorpresa por parte de los demás. Mana dio un paso adelante, seguramente para detenerla, pero se movió con demasiada lentitud. Parecía estar dudando. Quizá no estaba segura de si debía impedir que Clantail intentara adentrarse en el bosque para salvar al enfermo Ragi. Chelsea podía entender ese sentimiento. Mientras Mana dudaba, Clantail aceleró, y entonces hasta la punta de su cola se perdió de vista.

“¿Debo traerla de vuelta?” Preguntó tímidamente 7753, y Mana negó rotundamente con la cabeza. “¿Pero sabe ella siquiera dónde crecen las frutas grises?”

“Eso… debería estar bien.” Todos los presentes, excepto Ragi, que parecía al borde del colapso, miraron a Shepherdspie. Sus hombros temblaron, y miró a su alrededor, luego se aclaró la garganta. “No es una fruta rara en esta isla. Se pueden encontrar con sorprendente facilidad si se busca junto a los ríos y bosques o por los caminos. Pero aun así, un solo árbol no da muchos frutos. Reunir una cantidad decente debería llevar algún tiempo… Ah, sí, tener un mapa de la isla debería ayudar.”

“Espera, entonces lo que Clantail acaba de tomar…” 7753 se interrumpió.

“Eso sería el tapiz… creo.”

Ya veo, pensó Chelsea. Ahora que lo habían señalado, había un tapiz con una vista aérea de la isla en la pared de una habitación. Usar eso para buscar sería mucho mejor que buscar al azar.

“Sin embargo, ¿se puede saber con sólo eso?” Preguntó 7753.

“Más precisamente, creo que es lo que está dibujado en el tapiz, así que probablemente sea mejor que nada… Y como dije antes, crecen por toda la isla, así que no deberían ser tan difíciles de encontrar. Es sólo que ya hemos recogido la mayor parte de la fruta alrededor del edificio principal, así que tendría que viajar un poco…”

Es realmente inteligente, para alguien que es medio animal, pensó Chelsea, impresionada. Pero Mana se enfadó, diciendo que era egoísta por su parte salir corriendo en un momento así, y Agri se enfadó, diciendo que era porque había habido un ladrón, y Mana dijo con rabia que sí, pero aun así, mientras Agri decía con rabia que dar prioridad a asegurar la fruta era pragmático mientras se peleaban. Ninguno de los otros magos y chicas mágicas intentó interrumpir o intervenir en su disputa. Como la ira ya no se dirigía hacia él, Shepherdspie respiró aliviado. ¿No es agradable, Sr. Pie? Pensó Chelsea.

Después de gritar a Shepherdspie y a Chelsea, a continuación, Agri se fue a por todas con Mana. Era como si ya no viera a Chelsea. Tal vez ella estaba bien con cualquiera, siempre y cuando pudiera gritarle todo lo que quisiera.

Chelsea había oído decir a su madre que los magos eran inteligentes. Ahora que se relacionaba con ellos, inclinaba la cabeza con desconfianza. Ninguno de ellos parecía muy inteligente.

Una situación en la que una persona ha matado a otra estaba demasiado lejos de la realidad; era como un drama televisivo, un manga, una película, un anime o una novela ligera: era una especie de ficción. No se sentía en absoluto como si le estuviera sucediendo a ella. Y el hecho de que Ragi estuviera al borde del colapso le hizo pensar: “Qué mal.”

En todo caso, su atención estaba en la dirección que había tomado Clantail. Eso había sido muy valiente y genial. Ragi era el tipo de hombre que Chelsea no querría que viviera en su vecindario: era básicamente un viejo desagradable y testarudo, el tipo de persona que Chelsea encontraría detestable. Pero Clantail había arriesgado su vida por él de todos modos yendo al bosque en busca de la fruta gris.

Hacía todo lo que podía por el bien de sus amigos y aliados. Eso era muy propio de una chica mágica.

Clantail era una chica mágica, pero su estética no era del agrado de Chelsea. Si una chica mágica como Clantail apareciera en un anime, Chelsea podría publicar un comentario en las redes sociales diciendo: No creo que ese tipo de intento extraño de un nuevo diseño sea genial para una chica mágica. Con los tiempos que corren, lo que la gente quiere de las chicas mágicas es el aspecto clásico, no reinventar la rueda. Pero, a pesar de eso, dejando de lado las preferencias de Chelsea, ella era una chica mágica. Cuando su patrón tenía problemas, saltaba al bosque para buscar la fruta gris, sin importarle el peligro que corría su propia vida.

Sí, es evidente que así es como debe ser una chica mágica.

Una ráfaga de viento, y luego una segunda acarició el suelo. Chelsea se abrazó a sí misma por reflejo. Al darse cuenta de que no era un gesto muy propio de una chica mágica, volvió a desplegar los brazos. Cuando levantó la palma de la mano para mirarla, ésta temblaba ligeramente.

Miró al cielo. El sol estaba a punto de ponerse más allá del bosque.

Chelsea miró a Agri y a Mana. Podía oír lo que hablaban con más claridad que antes. No estaban simplemente ‘gritándose el uno al otro’. Agri estaba gritando con rabia que Mary había robado la fruta y desaparecido, lamentando que se tratara de una cuestión de responsabilidad de Shepherdspie, e incluso estaba diciendo que la cadena de incidentes podría haber sido causada por Mary.

Chelsea cerró lentamente sus temblorosas manos y las apretó. Sus largas uñas de chica mágica, pulcramente arregladas y pintadas de un rojo intenso, le mordían las palmas, y le dolía. Dolía, pero ese dolor devolvió a Chelsea claramente al mundo real.

Chelsea no era el tipo de persona que se quedaba callada cuando se decían cosas desagradables sobre sus amigos. Y Chelsea tampoco dejaría que Clantail se llevara los momentos más jugosos.

“Se equivocan.” Lo dijo en voz alta. Mana, Agri y todos los demás magos miraron hacia Chelsea a la vez.

Chelsea hinchó el pecho y los miró a todos a los ojos. “¡Están equivocados! ¡May-May no robo nada!”

Su madre había dicho: “Sueñas demasiado cuando se trata de chicas mágicas.” Dijo que las chicas mágicas también viven en la realidad, por lo que están contaminadas por la realidad. Pero si Chelsea estuviera de acuerdo, entonces Dreamy✰Chelsea no sería Dreamy✰Chelsea. Aunque le quitaran la cena, aunque le disminuyeran la asignación mensual, esto era lo único en lo que nunca se echaría atrás.

“¡No hablen de May-May como si fuera una ladrona!”

Ponerlo en palabras le aclaró la mente y supo lo que tenía que hacer. Desde que llegó a la isla, Mary había sido más amable con ella que nadie. Era una amiga. No era una ladrona en absoluto. Era absolutamente imposible que ella fuera la que estuviera detrás de todo. Chelsea era una chica mágica, y las chicas mágicas creían en sus amigos. Ella siempre crearía en ellos, sin importar lo que pasara. En otras palabras, Mary no la había traicionado, y no había robado nada. No había desaparecido para escapar de las consecuencias de sus actos. Eso significaba que a Mary se la había llevado alguien o que se había visto obligada a huir, y que estaba en una situación muy peligrosa.

Chelsea levantó un pulgar y se lo clavó a sí misma. Esto era una expresión de su determinación y una muestra de su voluntad. Esto decía que era una chica mágica.

“Voy a ir a salvar a May-May.”

Había mucha gente aquí. Estaban todos juntos. No era tan peligroso aquí. Era diferente con Mary. Ella podría ser capturada por alguien. Podría estar escondida y llorando. Podría estar a punto de ser asesinada. Chelsea era una chica mágica y su amiga, así que eso significaba que iba a salvar a Mary.

Volviendo su atención a cada uno de los rostros que la observaban con sorpresa, Chelsea sintió que el poder de chica mágica se hinchaba en su interior. Había estado comiendo mucho la fruta gris cuando Shepherdspie no la observaba —estaba buena—, así que probablemente duraría más que las otras chicas mágicas.

Shepherdspie aleteó, agitando ambos brazos de lado a lado. “¡Detén esto!”

“¡No quiero!”

Mana dio un paso adelante, extendiendo una mano a Chelsea. “¡Te digo que es demasiado peligroso!”

“¡Ya lo sé!” Esquivando ágilmente la mano de Mana, Chelsea dio una patada al tronco de un árbol y luego aterrizó de puntillas sobre una de las innumerables raíces de los árboles que se arrastraban por el suelo. “¡Déjenlo en manos de Dreamy✰Chelsea!”

Posó, y luego, con las expresiones de estupefacción de todos los rostros presentes viéndola partir, se alejó corriendo.

Chelsea iba a salvar absolutamente a Pastel Mary. Ella había tomado una decisión.