Hell Mode (NL)

Volumen 4

Capítulo 17: Bajo el Árbol del Mundo

Las dos enormes masas engulleron a la Deidad Demoníaca Rehzel y pulverizaron una parte entera de Fortenia antes de que su energía se disipara y desaparecieran.

“¡Dogora, te curaré ahora mismo!” Gritó Krena mientras corría hacia ella. Metió una mano en su bolsa para sacar sus objetos de recuperación, pero se dio cuenta de que había gastado todo lo que tenía mientras luchaba contra Rehzel. Aun así, le dio la vuelta y la sacudió violentamente, con la esperanza de que cayera una última pieza.

Después de que Allen abandonara su aldea, la amistad de Krena y Dogora se había desarrollado a partir de que ambas jugaron a ser caballeros todo el tiempo que él estuvo fuera. Olvidándose de secarse las lágrimas que le corrían por la cara, volvió a darle la vuelta a su bolsa vacía.

“¡Keel, por favor, lanza tu Magia Curativa! ¡Me he quedado sin objetos de recuperación, Allen! ¡Usa los tuyos con Dogora!”

Mientras todos se reunían alrededor de Dogora, mirándolo en círculo, Allen dijo con voz calmada: “Vamos hombre, estamos a punto de ir a donde está la Deidad Demoníaca. Si no te levantas, te dejaremos atrás.”

Aunque Rehzel había perdido los tres corazones, el mensaje de registro que indicaba su muerte aún no había aparecido en el grimorio de Allen.

Al no obtener respuesta, Allen preguntó: “¿Qué es esto? ¿Estás durmiendo?”

Krena miró varias veces entre los rostros de Allen y Dogora. “¿Qué quieres decir, Allen? ¡¿Dogora está bien?!”

Allen se volvió hacia Keel, que se encogió de hombros con expresión preocupada.

“Keel tuvo éxito la segunda vez que usó su Habilidad Extra”, explicó Allen mientras miraba su grimorio.

Todos los demás se dieron cuenta y suspiraron aliviados mientras Krena lanzaba una mirada interrogante a Keel.

“Estoy bastante segura de que lo hice después de recibir la Bendición del Soberano de los Espíritus. Aunque no tengo ni idea de por qué no se levanta.”

“Lo hiciste, como en…”

“Sí, devolví la vida a Dogora.”

“¡¿En serio?!”

Sin dudarlo, Krena se abalanzó sobre Dogora y empezó a sacudirlo enérgicamente.

Mientras observaba, Allen analizaba los efectos de la Habilidad Extra de Keel, Gotas de Dios. Ya sabía que el efecto de la habilidad era resucitar a alguien que había muerto, ya que Keel había sido liberal al usarla en Ciudad Academia y durante la guerra en Rohzenheim. Al principio, Allen se había preguntado si era posible determinar la tasa de éxito de la habilidad. Sin embargo, gracias a haber visto tantas habilidades de resurrección ligadas a la Inteligencia en muchos de los juegos a los que había jugado en su vida anterior, no tardó en sumar dos más dos.

Características de la habilidad extra “Gotas de Dios”

Resucita a un muerto.

Si ha pasado demasiado tiempo desde la muerte, la resurrección es imposible.

La probabilidad de éxito es de un 1% por cada 1.000 de Inteligencia (es decir, un 3% por cada 3.000 de Inteligencia.)

El tiempo de enfriamiento es de un día.

Con toda probabilidad, la razón por la que Keel tuvo éxito la segunda vez fue el aumento de Inteligencia que le dio la Bendición del Soberano de los Espíritus. De acuerdo, tenemos que subir la inteligencia de Keel por encima de los 10.000. Encontrarle anillos que eleven la Inteligencia será una de nuestras prioridades cuando pasemos por la mazmorra de Rango S.

Después de anotar los resultados de su análisis y sus planes para el futuro, Allen cerró su grimorio y se volvió para hacer una profunda reverencia a Rohzen. “Muchas gracias, Lord Rohzen. Nos ha salvado la vida.”

“Todo está bien. Ja, ja.”

Por alguna razón, la ardilla voladora seguía posada en el hombro de Sophie a pesar de que cualquier otro gran espíritu ya se habría desmaterializado a estas alturas.

“A-Alleeeen, Dogora no se despierta”, gritó lastimeramente Krena mientras seguía sacudiéndolo.

“Definitivamente, la HP de Dogora se ha recuperado del todo”, le aseguró Allen. “Está eligiendo no levantarse. Aunque no tengo ni idea de por qué.”

“¿Eh? Dogora…”

Krena detuvo su temblor, y el resto de los Jugadores Sin Vida volvieron a mirar a Dogora. El grimorio de Allen le dijo que los HP de Dogora habían vuelto a estar al máximo; por eso había estado hablando con el otro chico con normalidad todo este tiempo.

Cuando Allen se inclinó para mirar más de cerca la cara de Dogora, los brazos de Dogora se levantaron y agarraron el cuello de Allen. Con los ojos aún cerrados, Dogora murmuró: “‘¿Incluso Dogora logró usar su Habilidad Extra?”

Allen ladeó la cabeza. “¿De qué estás hablando?”

Los ojos de Dogora se abrieron de golpe y empezó a sacudir a Allen de la misma manera que Krena acababa de hacerlo. “¡Lo he oído, Allen! Le dijiste a Krena: ‘¡Incluso Dogora logró usar su Habilidad Extra!’”

Que está… Oh cierto, yo dije eso.

Resultó que Dogora había revivido hacía un buen rato y había estado enfurruñado todo el tiempo porque escuchó lo que Allen había gritado mientras recuperaba la conciencia.

“Eso es… Lo siento, hombre.”

“Hmph.” Dogora soltó a Allen y se puso lentamente en pie. Su equilibrio era todavía algo inestable, ya fuera por haber resucitado o por haber usado Corazón y Alma.

Krena le echó los brazos al cuello. “¡Dogora!”

El chico parecía ahora avergonzado por la forma en que había preocupado a sus amigos y por cómo celebraban de todo corazón su resurrección. Se disculpó por no haber estado allí para ayudar durante la última parte de la pelea.

“Entonces, ¿está muerta la Deidad Demoníaca?”, preguntó.

“No, todavía no”, respondió Allen. “Tenemos que ir a ver cómo está—”

“¡¿Estás a salvo, Princesa Sophialohne?!” gritó Volmaar mientras se reunía con el grupo.

Cuando Volmaar se aseguró de que Sophie estaba bien, Allen declaró: “La Deidad Demoníaca sigue viva. Vamos a acabar con él.”

Krena asintió con una sonrisa brillante. “¡De acuerdo!”

Todo el grupo montó rápidamente en el Pájaro B y voló hacia donde yacía Rehzel.

Vaya, esto está bastante mal.

Cuando Allen miró desde lo alto del cielo la zona que rodeaba el lugar donde había caído Rehzel, la encontró en un estado mucho peor de lo esperado. Preguntó por encima del hombro con reproche: “Cecil, ¿no crees que esta vez te has pasado un poco?”

“Qué— ¡No hagas que esto sea culpa mía ! Tú fuiste quien me dijo que lo hiciera.” Cecil protestó, agarrando a Allen por detrás con una llave de estrangulamiento.

” ¡Urgh! No… puedo… r-respirar…”

La devastación que se produjo fue elocuente del poder destructivo combinado del Pequeño Meteorito de Cecil y el hechizo de Rehzel. Cerca de un tercio de la ciudad de Fortenia había sido borrada, reemplazada por un enorme cráter. Las ondas de choque del impacto de los ataques habían derribado muchos edificios más allá del alcance del cráter, dejando un radio de destrucción aún mayor.

“¡Ah, ahí está!” Allen dijo a sus amigos antes de aterrizar su Pájaro B. Se acercó al centro del cráter, donde la Deidad Demoníaca Rehzel yacía de espaldas mirando al cielo sin pronunciar palabra. Tenía todo el cuerpo destrozado por el Pequeño Meteorito y por su propio hechizo, y la espada de oricalco de Helmios seguía clavada en su pecho izquierdo. Era un milagro que siguiera vivo.

“¿Deidad Demoníaca Rehzel?” gritó Allen, con la espada en alto.

Con voz cansada, Rehzel respondió: “Aquí estás. ¿Te importaría dejarme así un rato más?” Estaba claro que ya no tenía fuerzas ni para incorporarse.

Allen lo estudió por un breve momento, luego envainó su espada. “De acuerdo.”

“¡¿Espera, qué?! ¡¿Allen?!” Cecil, que había estado siguiendo a Allen, se quedó atónito ante sus acciones.

“Está bien”, le aseguró. “Rehzel está más allá de la ayuda, de todos modos. Su cuerpo ya se está descomponiendo.”

“¿Eh?” Cecil echó un vistazo más de cerca a la Deidad Demoníaca y se dio cuenta de que, efectivamente, su cuerpo desprendía un vapor negro en varios lugares. Una vez muerto, era muy probable que simplemente se convirtiera en cenizas en lugar de dejar un cadáver, al igual que Glaster y Yagof.

El viento agitaba las hojas del Árbol del Mundo a la vista de Rehzel. “Qué árbol tan hermoso”, murmuró. “Lo que daría porque mis hermanos también lo vieran…” Casi parecía estar intentando grabar la imagen en su visión.

Allen no pudo evitarlo. Soltó: “Deidad demoníaca Rehzel, ¿era este resultado lo que querías?”

Al final, Rehzel no había conseguido recuperar el Árbol del Mundo y ahora se estaba convirtiendo en polvo. Esto parecía lo más alejado de aquello por lo que había estado luchando, pero la expresión que tenía mientras contemplaba el Árbol del Mundo era de satisfacción.

“No hay nada mejor que morir en la Tierra Prometida, ¿verdad? Sin embargo, cuando pienso en mis hermanos, que aún albergan el mismo sueño incumplido…” El cuerpo de Rehzel siguió desintegrándose.

“Entiendo” fue todo lo que dijo Allen antes de callarse de nuevo.

“Descendiente de la Sacerdotisa de la Oración”, le dijo Rehzel a Sophie, “que sepas que incluso después de mi muerte, habrá una segunda y una tercera m— En realidad, no. Con esto basta.”

“¿Qué quieres decir?” Sophie pudo ver que los ojos de Rehzel ya no brillaban de odio como lo habían hecho durante su primer encuentro.

La Deidad Demoníaca hizo un esfuerzo hercúleo para levantar su último brazo hacia el cielo. “Entiendo. Así que sigue fuera de nuestro alcance. Olbaas, hice todo esto por ti, pero… lo siento…”

Rehzel parecía haber recordado algo en ese momento, justo antes de desvanecerse por completo. Sin embargo, su voz era demasiado suave para que Allen y los demás la captaran. Apretó la mano como si se aferrara a algo, sólo para que todo su cuerpo se desmoronara. La Deidad Demoníaca Rehzel se convirtió en cenizas y dejó de existir.

<Has derrotado a 1 Deidad Demoníaca. Has alcanzado el Lvl. 76. Tus HP han aumentado en 50. Tu MP ha aumentado en 80. Tu Ataque ha aumentado en 28. Tu Resistencia ha aumentado en 28. Tu Agilidad ha aumentado en 52. Tu Inteligencia ha aumentado en 80. Tu Suerte ha aumentado en 52.>

¿Subí de nivel? Aunque todavía necesito un montón más de XP. Espera, este mensaje ni siquiera menciona la cantidad de XP. ¿Obtengo un nivel cada vez que mato a una Deidad Demoníaca sin importar qué?

Allen anotó en su grimorio los resultados de la pelea con Rehzel mientras observaba distraídamente cómo Helmios recuperaba su espada de oricalco de las cenizas de la Deidad Demoníaca.

“¿Qué pasa, Allen?” preguntó Krena. Reconoció la cara que ponía Allen cada vez que estaba sumido en sus pensamientos.

“¿Hm? Oh, estaba pensando que tal vez esta Puerta Extra realmente existe, y que quien la atraviese podría cambiar al Modo Extra.”

Krena agitó los brazos. “¡Pero acabarán teniendo seis brazos!”

Estoy seguro de que el Soberano de los Espíritus sabrá si tengo razón o no, pero… Allen se volvió hacia Sophie para preguntarle a la ardilla voladora que llevaba en el hombro, pero se encontró con Rohzen mirando fijamente a un punto en el aire, con una expresión sombría ocupando el lugar de su habitual expresión amable.

“Qué m—”

El Soberano de los Espíritus empezó a brillar de repente, interrumpiendo la pregunta de Allen.

“¡¿Lord Rohzen?!” La alegría llenó los ojos de Sophie mientras unía los puntos. “¡¿Ahora te estás convirtiendo en el Dios de los Espíritus?!”

La ardilla voladora se bajó intencionadamente del hombro de Sophie. La luz siguió creciendo en intensidad y tamaño, y la forma del Soberano de los Espíritus también cambió gradualmente a la de una bestia de cuatro patas. Al parecer, Rohzen se había relajado ahora que la Deidad Demoníaca estaba muerta, permitiendo que el proceso que había estado reprimiendo todo este tiempo ascendiera finalmente a la divinidad.

Finalmente, la luz se desvaneció, revelando la forma del Dios de los Espíritus.

Así que este es el Dios de los Espíritus. Ahora parece un oso.

Mientras todos seguían mirándole aturdidos, el Dios de los Espíritus levantó la cabeza con calma y dijo: “Mirar a hurtadillas es bastante desagradable. ¿Qué tal si te dejas ver? Ja, ja.”

De repente, una persona con una máscara de payaso apareció en el aire. “Vaya, me atrapaste. Ni siquiera estaba mirando mucho.”

“¡¿Qué— quién eres?!” exclamó Cecil sorprendida. Por alguna razón, estaba bastante segura de que este payaso no era un humano, aunque su máscara hacía imposible confirmar o negar su corazonada.

Sólo una persona reconoció al intruso. Helmios gritó alarmado: “¡No puede ser! ¿Por qué está aquí la Gran Deidad Demoníaca Kyubel?”

Espera, ¿Gran Deidad Demoníaca? Rehzel era “sólo” una Deidad Demoníaca, ¿así que este tipo es incluso más poderoso que él?

“¡Ah, Lord Helmios! Ha pasado mucho tiempo. Confío en que haya estado bien, señor.” La Gran Deidad Demoníaca hizo una profunda reverencia que parecía la cosa más superficial del mundo.

El Héroe lo miró con ojos más agudos que los que Allen le había visto jamás. “¡¿Por qué estás aquí?!”, gruñó con voz grave.

“¡Oh, relájate! No es como si fuera a buscar pelea cuando tienes al Dios de los Espíritus de tu lado. Y la última vez te dejé con vida, ¿no?”

“¡QUÉ DESCARO!” La mano de Helmios se dirigió a la espada que llevaba en la cintura, pero Rohzen, ahora en forma de oso, se abalanzó sobre él.

“¿Por qué estás aquí, entonces? Dependiendo de tu respuesta… ya sabes. Ja, ja.”

¡Oh! ¿El Dios de los Espíritus va a luchar por nosotros? ¡Atácalo, jefe!

“Vamos, acabo de decir que no estoy aquí para luchar. Pero como Estratega del Ejército del Señor Demonio, al menos tengo que echar un vistazo a por qué perdimos esta vez, ¿verdad? ¡Para eso estoy aquí! Probablemente me costaría un brazo y una pierna luchar con el Dios de los Espíritus.”

“¿Ah, sí? ¿Quieres ver si eso es todo lo que perderías? Ja, ja.” El Dios de los Espíritus enseñó los colmillos y torció la cara en un gruñido feroz.

Así que el Estratega del Ejército del Señor Demonio finalmente hace su aparición. Hmm, ¿significa eso que Rehzel ni siquiera era un oficial? Nos costó todo lo que teníamos y un milagro matarlo, ¡¿y aún así ni siquiera era un oficial?! ¡¿Qué tan grande es el Ejército del Señor Demonio como organización?!

“¡Mira cómo se me ha puesto la piel de gallina! Pero”, continuó Kyubel, “es una pena. Rehzel tenía potencial. Es una lástima que lo hayan liquidado. Parece que, al final, no pudo desprenderse de lo que más le importaba.”

Por lo que valía, Kyubel emanó una sensación de decepción cuando se volvió para mirar el montón de ceniza que el viento se llevaba poco a poco. Sin embargo, aunque era imposible verle la cara tras la máscara, estaba claro que no había afecto alguno en su mirada — estaba mirando un juguete roto, ni más ni menos.

Allen se devanaba los sesos pensando en cómo interactuar con esta Gran Deidad Demoníaca que había hecho una entrada repentina mientras el resto de los Jugadores Sin Vida mantenían la guardia alta. Kyubel no les prestó atención y mantuvo la mirada fija únicamente en los restos de la Deidad Demoníaca Rehzel.

Esta es la seguridad en sí mismo de alguien que sabe que controla la situación. Se volvió hacia nosotros.

“Así que como seaa… Uno de ustedes tiene que ser Allen, ¿verdad? ¡Vamos, levanta la mano!”

Nadie respondió, incluido Allen.

“¡Bueno, esto es incómodo! Vamos, no seás tímidos, levanta la mano. A mi señal. ¡YYYYY, adelante!”

Allen permaneció donde estaba por cautela, y sus compañeros mantuvieron sus posiciones. Kyubel los estudió a todos por turno, actuando confuso.

Incluso actúa como un payaso. Hmm, ¿cómo respondería a esto?

“Allen ya no está con nosotros”, dijo Allen con expresión dolida, rompiendo el silencio.

“¿Qué es eso?” Kyubel giró la cabeza para mirarlo.

El resto de los jugadores sin vida se dieron cuenta de que Allen había vuelto a hacer de las suyas y se mantuvieron en guardia.

“Allen se sacrificó por nosotros cuando luchábamos contra la Deidad Demoníaca. Ha desaparecido por completo. Ni siquiera queda su cuerpo”, se lamentó Allen señalando el cráter.

“Espera, ¿hablas en serio? ¿Así que lo han destrozado y está más muerto que un clavo?”

“Yo tampoco me lo creo… La Deidad Demoníaca era demasiado poderosa. No nos queda ninguna esperanza. ¿Estás satisfecho?”

¿Va a creer esto? Por favor, olvídate de “Allen” ya.

“¡Como diablos lo estaría! ¡¿Tú eres Allen, verdad?! ¡Eres el único aquí con pelo negro! ¡Gracias a que arruinaste todas mis estrategias, ahora estoy en serios aprietos!”

Kyubel levantó ambas manos y pisó fuerte. Al parecer, la Gran Deidad Demoníaca Kyubel era un gran comediante que sabía cuándo seguir el juego a las bromas.

Aww, no funcionó. Esta bien, continuemos. Hm, así que este es el tipo al que se le ocurrieron todas las estrategias que vimos usar al Ejército del Señor Demonio.

Ya que había sido expuesto, Allen ahora miraba impúdicamente a Kyubel. Al ver esto, la Gran Deidad Demoníaca también cambió repentinamente su actitud.

Con voz tranquila, Kyubel dijo: “Bueno, no importa. Puede que haya más Deidades Demoníacas que vengan a por tu vida en el futuro. Si las ves, entretenlas un poco por mí. Bueno, nos vemos.” Se despidió con la mano, y luego, desde sus pies hacia arriba, se desvaneció en el aire.

Así que ahora saben cómo soy. Bueno, no hay mucho que pueda hacer al respecto.

Sin Kyubel, el silencio llenó el ambiente. Incapaz de soportarlo más, Cecil soltó: “Allen, ¿qué vas a hacer?”

Allen levantó la vista. “¿Eh? Bueno… Por ahora, volvamos. Helmios, ¿quieres venir?”

La deidad demoníaca Rehzel había sido derrotada, por lo que los campeones regresaron a Tiamo, donde les esperaba la reina de los elfos. Cuando se enteró de que Rehzel había muerto, les dio las gracias a todos de todo corazón y envió a sus subordinados a difundir la buena noticia por todas las ciudades y centros de refugiados.

Así cayó por fin el telón de los terribles días de guerra que duraron casi dos meses.

***

Tres días después de matar a la Deidad Demoníaca Rehzel, el grupo de Allen fue llevado a los aposentos de la reina por la mañana. Ella dijo que quería expresar adecuadamente su gratitud en nombre de todo Rohzenheim.

Oh, hay algunos Ancianos que no reconozco de las reuniones militares.

Hasta ahora, en las reuniones sólo habían participado la reina y los líderes militares de Rohzenheim. Hoy, sin embargo, los procedimientos también tenían un aspecto político, por lo que los Ancianos a cargo de los asuntos administrativos del país también estaban presentes.

Cuando todos estuvieron reunidos, la reina tomó la palabra. “En primer lugar, en nombre de todo Rohzenheim: gracias, de verdad, por salvarnos a nosotros y a nuestro país.”

“Era lo menos que podíamos hacer, Majestad. Aunque lamento no poder quedarme más tiempo, cuando aún queda tanto por hacer.”

“¡No podíamos pedirles más! No sólo nos ayudaron a derrotar a los monstruos, sino que también mataste a una Deidad Demoníaca y nos devolviste nuestro lugar bajo el Árbol del Mundo. Debemos agradecértelo.”

Helmios también estaba presente, pero como la reina miraba directamente a Allen cuando habló, Allen fue quien respondió. Como Helmios no tenía mucha práctica en el manejo de este tipo de situaciones, estaba más que feliz de dejar que Allen se encargara de todas las formalidades.

“En realidad fue el Héroe Helmios quien mató a la Deidad Demoníaca Rehzel”, dijo Allen con voz firme. “Por favor, asegúrense de que todo el mérito le corresponde a él.”

Los generales y los Ancianos estallaron en murmullos. Esta era la primera vez que escuchaban claramente que Rehzel había sido derrotado por el Héroe.

Dogora obtuvo uno de los corazones de Rehzel, pero fue Helmios quien destruyó los otros dos y dio el golpe final, después de todo. Así que es técnicamente correcto.

La primera vez que Allen entregó su informe a la reina, le pidió que premiara a Helmios por matar a Rehzel. Temía que la conmoción que causaría el hecho de que se le atribuyera la derrota de una Deidad Demoníaca entorpeciera sus movimientos. Más concretamente, no quería que nada se interpusiera en su camino hacia la mazmorra de Rango S.

Durante su estancia en Rohzenheim, Allen había aprendido que aún le quedaban muchas cosas por hacer. Rehzel había sido mucho más poderoso que los Jugadores, tanto que fue prácticamente un milagro que ganaran. Si seguían con su fuerza actual, no tenían ninguna esperanza de vencer a una Gran Deidad Demoníaca. Por esta razón, sus principales prioridades en este momento eran la libertad de moverse como quisieran y hacerse aún más fuertes en la mazmorra de Rango S.

“Eso suena como algo que tú dirías. Ja, ja.” La ardilla voladora se bajó del hombro de Sophie y se acomodó en el regazo de la reina. Al parecer, ahora podía cambiar libremente entre su antigua forma como Soberano de los Espíritus — una ardilla voladora — y su nueva forma como Dios de los Espíritus — un oso. Desde que regresó a Tiamo, había empezado a pasar más tiempo sobre el hombro de Sophie que en el regazo de la reina.

Con exagerada modestia, Allen respondió: “Después de todo, ya hemos recibido la mejor recompensa que podíamos esperar: la promesa del Dios de los Espíritus de ascender a todos los miembros de mi grupo a Talentos de cuatro estrellas.”

“¿De verdad he dicho eso? Me parece que estás intentando crear un hecho consumado… pero bueno, supongo. Ja, ja. Salvaste a mis queridos elfos, después de todo.”

Era cierto que el Rohzen nunca había prometido dar a todos los Jugadores Sin Vida clases de cuatro estrellas. Lo único que había dicho era que dar a alguien un Talento de cuatro estrellas era el límite de sus capacidades y que sólo podía subir a alguien una estrella cada vez. Sin embargo, en lugar de rechazar el giro de Allen de sus palabras, en realidad optó por seguir el juego.

Bien, bien. Sólo una cosa más. Por favor, no rechaces esto tampoco.

“Muchas gracias, señor. Además, las palabras que el Dios de los Espíritus dijo cuando empezó a brillar todavía están frescas en mi mente. ¿Cuáles fueron? ‘Gracias a ese joven que se está esforzando, creo que fue.”

“¿Qué quieres decir con eso? Ja, ja”.

“Oh, no, nada importante. Simplemente estoy deseando ver qué recompensa recibiría por mi contribución a la ascensión del Dios de los Espíritus a la divinidad.”

“¿Una… recompensa? Aunque creo que yo mismo jugué un papel bastante importante en la lucha contra Rehzel. Ja, ja.”

“¡Oh, sí, así que lo hiciste! Mis disculpas, no te he transmitido mi gratitud. Muchas gracias por ir al frente y luchar para salvar a tu querido pueblo.”

Allen expresó su agradecimiento de forma dramática mientras insinuaba que era a los elfos a quienes Rohzen había ayudado y no a los Jugadores. En otras palabras, la contribución del Dios de los Espíritus a la lucha no contaba como compensación. Los Ancianos que no conocían a Allen murmuraron disgustados por la actitud de éste hacia Rohzen, y algunos incluso fruncieron el ceño. Se preguntaban por qué la reina y los generales no hacían nada para castigar al insolente muchacho.

Tras una pausa, Rohzen respondió: “Ya lo he dicho antes, pero no cambiaré el modo de ninguno de tus compañeros.”

Allen protestó: “Pero la Deidad Demoníaca mencionó—”

“No lo haré. Si lo hago, Lord Elmea me borrará.”

Cuando dices “no lo haré” en lugar de “no puedo”, eso ya es una admisión de que hay un modo de hacerlo. ¿Es esta indirecta su recompensa?

“Muy bien. Buscaremos una manera nosotros mismos.” Allen finalmente retrocedió, permitiendo que todos en la habitación para respirar un poco más fácil.

A través de su pelea con Rehzel, Allen ahora entendía cómo el Modo Extra y las Habilidades Extra estaban relacionadas. Además, había visto de cerca el poder del Modo Extra. Ahora estaba convencido de que era absolutamente necesario encontrar la forma de cambiar el modo de sus compañeros. El descubrimiento de que había una empresa más allá de ir a la mazmorra de Rango S le llenó de una emoción inconmensurable.

Rohzen suspiró. “Cielos… Bueno, hay una cosa nueva que puedo hacer después de convertirme en dios. ¿Estarías satisfecho si hago eso como agradecimiento?” Se dobló primero, ya que su habilidad para leer la mente de Allen le había permitido comprender lo decidido que estaba el muchacho a obtener una recompensa más. “Ahora puedo ascender a alguien a un Talento de cinco estrellas. Ja, ja.”

“¡Qué maravilla! Así que todos mis—”

“Sólo a una persona. No puedo hacerlo por todos tus compañeros. Tendrás que elegir sólo a uno.”

Aww, Así que no puede hacerlo por todos. Me pregunto si es porque hay un límite en el número de personas en este mundo con clases de cinco estrellas o si Rohzen simplemente no tiene suficiente poder o autoridad. En cualquier caso, si tengo que elegir a una sola persona, ya sé a quién.

“En ese caso, por favor hazlo por Krena.”

“¿Eh? ¿Yo?”

“Nuestra lucha esta vez me enseñó cuánto más difíciles se ponen las cosas cuando nuestra vanguardia se desmorona.”

A pesar de que Helmios, una clase de cinco estrellas, había estado luchando junto a su vanguardia, Rehzel todavía había logrado abrirse paso y llegar a Allen. Esto indicaba que Krena y Dogora no tenían suficiente aguante. Los que luchaban en el frente no sólo tenían que infligir daño en las distancias cortas, sino que también tenían la importante tarea de impedir que el enemigo alcanzara a los que estaban detrás de ellos. Si los Jugadores Sin Vida iban a luchar contra más Deidades Demoníacas en el futuro, reforzar su vanguardia era absolutamente crucial para la supervivencia del grupo en su conjunto. Para ello, a Dogora ya se le habían prometido tres ascensos, ya que actualmente era una estrella y con el tiempo alcanzaría las cuatro. Por lo tanto, Allen decidió dar la oportunidad a Krena; como tres estrellas en este momento, llegar a cinco estrellas significaría ganar dos promociones.

“Bueno, ya me dirás para quién quieres que lo haga cuando llegue el momento. Ja, ja”.

“Muchas gracias.”

“Entonces, ¿quieres que cambie ya las clases de todos tus compañeros?”

“Por supuesto. Sí, por favor.”

Esto haría a todos Lvl. 1 de nuevo. Tenemos que encontrar un lugar para farmear por un tiempo.

“Entonces, la primera, Sophie.” Al parecer, incluso el Dios de los Espíritus había comenzado a llamar a Sophie por su apodo.

“S-Sí, mi Señor.”

“Te convertirás en una Maga de los Espíritus.”

“¡Muchas gracias, mi Señor!”

La ardilla voladora se levantó del regazo de la reina y empezó a mover las caderas en el aire.

Ah, así que la animación es la misma que cuando lanza su Bendición.

Igual que antes, era un gesto muy lindo.

El cuerpo de Sophie brilló con una luz parpadeante que pronto se desvaneció.

Sí, su clase había cambiado.

Allen comprobó inmediatamente el estado actualizado de Sophie.

Nombre: Sophialohne

Edad: 48

Bendición: Dios de los Espíritus

Clase: Maga de los Espíritus

Nivel: 1

HP: 362

MP: 811

Ataque: 299

Resistencia 329

Agilidad: 422

Inteligencia 452

Suerte: 420

Habilidades: Gran Espíritu {1}, Fuego {1}

Habilidad Extra: Manifestación del Gran Espíritu

XP: 0/10

Niveles de Habilidad

Gran Espíritu: 1

Fuego: 1

Experiencia en la Habilidad

Fuego: 0/10

Las estadísticas de Sophie seguían siendo bastante altas, incluso sin los efectos de los anillos que llevaba. Allen recordó que una persona normal de nivel 1 sólo tenía, como mucho, estadísticas de dos dígitos. Sin embargo, Sophie empezaba ahora con todas sus estadísticas a tres dígitos.

¡Oh, espera, estos números son la mitad del valor de lo que eran cuando ella era Lvl. 60! ¡Esto es increíble!

Además de la mitad de los valores de sus estadísticas, Sophie también tenía un nuevo campo debajo de su edad que el resto de los jugadores sin vida no tenían: una “Bendición” donde aparecía “Dios de los Espíritus”. Allen no estaba seguro de si esta era la razón por la que sus estadísticas se transferían. Tenía la impresión de que se la habían añadido en algún momento de su lucha contra Rehzel, pero aún no había averiguado cuál era su efecto.

Así que conserva la misma Habilidad Extra, pero todas sus habilidades de clase han desaparecido. Lástima de esto último.

La habilidad extra de Sophie seguía siendo Gran Manifestación Espiritual. El cambio de clase no la sustituye ni le da una habilidad adicional. La última observación digna de mención es que sus habilidades de magia elemental han desaparecido. Al parecer, tendría que volver a aprenderlas desde cero.

Supongo que sabremos más cuando todos suban de nivel de nuevo.

“El siguiente es Volmaar. Te convertirás en un Maestro del Arco. Ja, ja.”

“Sí, mi Señor.”

Todavía había muchas cosas que Allen quería probar. Las enumeró en su grimorio junto con cuidadosas notas sobre lo que había observado hasta entonces, y luego levantó la vista para ver cómo cambiaba la clase de Volmaar.

Al igual que Sophie, Volmaar volvió a ser Lvl. 1, con todas sus habilidades restablecidas. También conservó la mitad de sus estadísticas.

Nombre: Volmaar

Edad: 68

Clase: Maestro del Arco

Nivel: 1

HP: 661

MP: 358

Ataque: 865

Resistencia 570

Agilidad: 364

Inteligencia: 241

Suerte: 392

Habilidades: Maestro del arco {1}, Vista aguda {1}, Dominio del arco {6}

Habilidad Extra: Flecha de Luz

XP: 0/10

Niveles de Habilidad

Maestro del Arco: 1

Vista Aguda: 1

Experiencia en la Habilidad

Vista Aguda: 0/10

Entiendo, a él le pasó lo mismo. Supongo que eso significa que el proceso de cambio de clase permite a la gente conservar la mitad de las estadísticas por defecto, y no tiene nada que ver con la Bendición del Dios de los Espíritus. Estupendo. Siempre podemos hacer más daño a distancia.

Al igual que había hecho con Sophie, Allen registró el Estado de Volmaar sin el efecto de sus anillos. Gracias a conservar la mitad de sus estadísticas, la capacidad de Volmaar para infligir daño a distancia había aumentado bastante.

“Seguiremos. El siguiente es Krena. Ja, ja.”

“¡Por favor y gracias!”

¿Oh? ¿Qué hay encima del Lord de la Espada?

El Dios de los Espíritus balanceó sus caderas una vez más.

“¡Vamos a ver!” El resto de los Gamers se agolparon alrededor de Allen para ojear también su grimorio.

“¡Rey de la Espada! ¡Krena, ahora eres un Rey de la Espada!” Gritó Allen, a quien le encantaba cómo sonaba el nombre de la clase.

Nombre: Krena

Edad: 14 años

Clase: Rey de la Espada

Nivel: 1

HP: 1,220

MP: 477

Ataque 1,220

Resistencia: 856

Agilidad: 824

Inteligencia 487

Suerte: 598

Habilidades: Señor de la Espada {1}, Tajo {1}, Dominio de la Espada {6}

Habilidad Extra: Rompe Límites

XP: 0/10

Niveles de Habilidad

Rey de la Espada: 1

Tajo: 1

Experiencia de habilidad

Tajo: 0/10

¡Maldita sea! Sólo es de nivel 1 y su ataque ya supera los 1.200. ¡Probablemente ya puede matar a un murdergalsh por sí misma con estas estadísticas!

“Así que esto es…” Krena abrió y cerró las manos varias veces, comprobando el cambio en su propia fuerza.

Rohzen asintió con la cabeza. “Sí, tus estadísticas acaban de cambiar drásticamente. Ten cuidado, porque las cosas te parecerán muy distintas a antes. Muy bien, el siguiente es Dogora. Te convertirás en un Berserker.”

“¡¿Berserker?!” ¡Oh Dios mío, estoy tan emocionado! ¡Realmente es un maldito Berserker! Allen estaba más sorprendido y emocionado que todos sus compañeros juntos. Siempre había asociado la clase Berserker con el uso del hacha, así que estaba muy de acuerdo con esta línea de promoción de clase.

Al mismo tiempo, una sonrisa de satisfacción también se extendió por la cara de Dogora. “¿Oh? ¿Berserker? Me gusta cómo suena.” Tal vez el término “berserker” tenía un cierto anillo que resonaba en los corazones de los chicos.

El cuerpo de Dogora se iluminó en respuesta al contoneo del Dios de los Espíritus.

Nombre: Dogora

Edad: 14 años

Clase: Berserker

Nivel: 1

HP: 661

MP: 358

Ataque: 871

Resistencia: 573

Agilidad: 362

Inteligencia: 241

Suerte: 392

Habilidades: Berserker {1}, Poder Absoluto {1}, Dominio del Hacha {6}

Habilidad Extra: Corazón y Alma

XP: 0/10

Niveles de Habilidad

Berserker: 1

Poder total: 1

Experiencia en Habilidades

Poder Absoluto: 0/10

Como todos los demás, Allen copió el Estado de Dogora en su grimorio. Como Dogora había empezado con una clase de una estrella, aún le quedaban dos ascensos más.

“El siguiente es Cecil. Tiene dos opciones: Sabio y Archimago. ¿Cuál quieres?”

Oye, nuestra primera promoción de rama. Así que también tienen eso en este mundo.

“¿Eh? ¿Así que no es sólo Archimaga? Hmm… ¿cuál debería conseguir?” Cecil se llevó la mano a la barbilla, pensativa.

“Yo personalmente recomendaría Archimaga”, aconsejó Allen. “Puesto que ya tenemos a Sophie y a Keel para la curación. Y yo también, si se da el caso.”

Allen quería que Cecil eligiera la clase que se centraba exclusivamente en infligir daño mágico. Su esperanza era que esto le daría acceso a hechizos AoE más poderosos.

“¿Eso crees? De acuerdo, entonces elegiré esa. Es lo que había estado soñando todo este tiempo.” Cecil asintió a Rohzen.

“De acuerdo, Archimaga entonces. Allá vamos.”

Cecil brilló durante un breve instante.

Nombre: Cecil Granvelle

Edad: 14 años

Clase: Archimaga

Nivel: 1

HP: 514

MP: 868

Ataque: 330

Resistencia: 421

Agilidad: 510

Inteligencia: 1,195

Suerte: 480

Habilidades: Archimagia {1}, Fuego {1}, Combate {3}

Habilidad Extra: Petit Meteor

XP: 0/10

Niveles de Habilidad

Archimaga: 1

Magia de Fuego: 1

Experiencia en la Habilidad

Magia de Fuego: 0/10

Sí, Cecil siempre ha tenido poco HP y poca Resistencia, así que el aumento que recibe con este cambio de clase es muy bienvenido.

“¿Ahora soy una Archimaga? ¡Allen, déjame ver!” Cecil volvió a chocar con Allen para echar un vistazo a su grimorio. Parecía casi fuera de sí al haber logrado su sueño de muchos años.

“Seguro que sí. Aquí tienes.” Allen se apartó un poco para hacerle sitio.

“¡Realmente dice Archimaga! ¡Me he convertido en una Archimaga! ¡Guh, je, je!”

Los Jugadores Sin Vida habían estado parloteando emocionados mientras revisaban el grimorio de Allen todo este tiempo, pero por supuesto, nadie más podía ver el tomo. En consecuencia, los elfos los habían estado observando con expresiones bastante desconcertadas.

“El siguiente es Keel”, anunció Rohzen. “También tiene dos opciones: Santo y Monje.”

“¿Yo también puedo elegir? Hmm…”

Entiendo, una es completamente curativa, mientras que la otra le daría también habilidades de combate.

“Eres el Santo de la Fortuna — ¿qué tal si te quedas con Santo?” se rió Cecil.

Debido a lo mucho que Keel amaba el dinero, sus amigos le habían puesto el apodo de “Santo de la Fortuna” a modo de broma. Ahora Cecil le recomendaba que eligiera Saint por el nombre.

“¡¿Qué — eso otra vez, Cecil?! ¡No lo soy!” protestó Keel.

“Sí que lo eres”, respondió Cecil.

Allen intervino. “Dejando a un lado lo del nombre, sería de gran ayuda que eligieras el que se centra en la curación.” Estaba presionando suavemente a Keel para que eligiera Santo por la misma razón que quería que Cecil eligiera Archimaga.

Las clases todoterreno son geniales para acabar con los turbas basura, pero no tanto para oponentes poderosos como las Deidades Demoníacas.

Durante la batalla contra Rehzel, además de la ayuda de Helmios y Rohzen, la Habilidad Extra de Dogora y la capacidad de Krena de usar habilidades mientras su Habilidad Extra estaba activa habían contribuido en gran medida a su victoria casi milagrosa. Cuando los Jugadores volvieran a enfrentarse a una Deidad Demoníaca, la clave de la victoria no residiría en rezar por otra intervención divina, sino en haber dominado sus roles especializados individuales.

“Entiendo. De acuerdo, Tomaré Santo, entonces.”

“Entendido”, asintió Rohzen. “Allá vamos”. Hizo su pequeño baile una vez más.

Nombre: Keel

Edad: 13 años

Clase: Santo

Nivel: 1

HP: 394

MP: 750

Ataque: 299

Resistencia: 421

Agilidad: 480

Inteligencia: 661

Suerte: 602

Habilidades: Santo {1}, Curación {1}, Dominio de la Espada {3}

Habilidad Extra: Gotas de Dios

XP: 0/10

Niveles de Habilidad

Santo: 1

Curación 1

Experiencia de Habilidad

Curación 0/10

“¡Whoaaa!” Keel estaba exultante por haberse convertido en Santo. Se dio una palmadita en todo el cuerpo antes de comprobar el cambio en sus estadísticas.

“Muy bien, esos son todos.” Todos han conseguido un aumento significativo, y no parece que vayamos a tener que cambiar mucho nuestro trabajo en equipo.

Krena: Rey Espada

Cecil: Archimaga

Dogora: Berserker

Keel: Santo

Sophie: Espíritu Hechicera

Volmaar: Maestro del Arco

Mientras Allen contemplaba a sus compañeros, conmovido por lo fuertes que se habían hecho, el Dios de los Espíritus dijo algo inesperado.

“Queda una persona más. ¿Verdad, Helmios?”

El Héroe levantó la vista. “¿Qué? ¿Yo?”

¿Oh? ¿También le está dando al Héroe un cambio de clase? Supongo que esta es su recompensa por ayudar en la lucha contra Rehzel.

“Esto es en parte tu recompensa por ayudar a matar a Rehzel, pero tu cambio de clase es también algo que Lord Elmea pidió. Espera, voy a cambiar.”

“Lo siento, ¿qué? ¿El Dios de la Creación pidió mi cambio de clase?”

El grupo de Allen se quedó en silencio mientras observaban el intercambio entre Helmios y el Dios de los Espíritus.

¿Qué quería decir con “cambio de clase”?

La ardilla voladora que había estado revoloteando en el aire todo este tiempo de repente se puso flácida y se congeló. Al momento siguiente, una voz muy diferente — una voz andrógina que llegó directamente al corazón de todos los que escuchaban — habló.

“Soy Elmea, el Dios de la Creación. Héroe Helmios, has hecho bien en tu lucha por proteger a mi pueblo. Te doy las gracias, de verdad.”

“¡¿Qué— Lord Elmea?!” Keel jadeó.

¡¿Así que Elmea básicamente se apoderó del cuerpo de Rohzen?!

Mientras todos los demás seguían estupefactos, sólo Helmios logró conversar normalmente con Elmea.

“Por supuesto, sólo hacía lo que tenía que hacer.”

“Helmios, te has ganado con creces tu derecho a un ascenso después de las innumerables tribulaciones que has sufrido. Continúa protegiendo a mi pueblo como Rey Héroe.”

La mano del Dios del Espíritu apuntó a Helmios, entonces una cálida luz lo envolvió. Cuando la luz se desvaneció, reapareció con el mismo aspecto. Sin embargo, su clase había cambiado a Rey Héroe.

“Parece que tu nueva clase es Rey Héroe. Ja, ja.”

Tan pronto como la promoción de Helmios fue completada, la voz del Dios de los Espíritus volvió a la normalidad. El Dios de la Creación aparentemente se había ido.

Entiendo, así que la clase superior a la de cinco estrellas “Héroe” es la de seis estrellas “Rey Héroe”. Y el Dios de la Creación tiene el poder de promover a alguien a una clase de seis estrellas.

Por supuesto, Allen hizo una nota en su grimorio sobre el cambio de clase facilitado por el Dios de la Creación.

“Ahora soy… un Rey Héroe…” murmuró Helmios, mirándose las manos.

“¿Qué tienes en mente, Helmios?” preguntó Allen.

“Estaba recordando lo que me dijiste antes. Tenías razón. Realmente había algo más allá de la desesperación.”

Ah, del torneo en la Academia.

Mientras el grupo de Allen había estado recibiendo sus nuevas clases y regocijándose unos con otros, Helmios había observado con una mirada distante, apreciando el hecho de esta nueva forma de hacerse más fuerte. Y ahora, él mismo tenía una nueva clase, habiendo nacido de nuevo como Rey Héroe.

Allen asintió. “Así es. Estoy seguro de que todavía hay mucho por ahí para disfrutar y esperar. Por eso tienes que seguir buscando. Si no lo haces, nunca superarás la desesperación”.

“Mucho que disfrutar… Eso definitivamente suena como algo que tú dirías”. Helmios rió entre dientes.

Honestamente, que el Héroe obtenga un aumento de poder es una gran ayuda. Ahora puedo dejarle el Continente Central sin preocupaciones”.

Allen esperaba que Helmios continuara haciendo lo que estaba haciendo sin importar su cambio de clase. En cuanto a sí mismo, Allen planeaba primero hacerle una visita a Ratash, y luego dirigirse inmediatamente a Baukis para entrar en la mazmorra de Rango S. Sus objetivos a corto plazo para el futuro inmediato eran conseguir equipos completos para sus compañeros y ayudarles a volver a subir al máximo sus niveles y habilidades.

Deberíamos reagruparnos con Meruru y discutir nuestros planes para el futuro. Me pregunto cómo estará. Baukis fue atacada por un millón de monstruos, ¿verdad? Seguro que ahora se ha hecho un gran nombre recorriendo el campo de batalla en un golem chulísimo.

“Su Majestad, ¿sabe cómo fueron las cosas con Baukis?” preguntó Allen.

“No hay motivo de preocupación”, respondió ella. “Hace un rato, recibí un contacto del emperador de Baukis en el que me informaba de que han ganado la partida en su guerra contra el Ejército del Señor de los Demonios gracias a nuestros elixires élficos”.

“Me alegra oírlo”. Allen exhaló un pequeño suspiro de alivio.

“Sin embargo”, añadió la reina, que ahora parecía algo preocupada, “me pidió más elixires”.

¿Oh? ¿Baukis se está volviendo codicioso? Eso nos conviene. Creo que acabamos de conseguir nuestro billete de entrada al país.

Los compañeros de Allen notaron la expresión de su cara. Era la cara que ponía siempre que tenía una idea retorcida.

“Por favor, decidle al emperador que si quiere más elixires, hay condiciones que debe aceptar”.

“¿Hm? Muy bien. Se lo transmitiré. ¿Está seguro de que no se quedará aquí en Rohzenheim un tiempo más, Lord Allen? Si es posible, queremos organizar una celebración en su honor y el de sus compañeros por salvarnos y llevarnos a la victoria.”

“Su Majestad, lo siento, pero la guerra con el Ejército del Señor Demonio aún no ha terminado, y queda mucho por hacer. Nuestro plan es regresar al Continente Central mañana”.

Tenemos que irnos antes de que descubran lo mal que hemos destrozado Fortenia.

La reina expresó su decepción, pero no insistió más.

Así, la guerra contra millones de monstruos, los demonios y la Deidad Demoníaca que los comandaba terminó como una rotunda victoria para Rohzenheim. Una vez terminada la aventura, los Jugadores Sin Vida dirigieron su atención hacia la mazmorra de rango S situada en el Imperio de Baukis.