Hell Mode (NL)

Después de confirmar su aceptación en la Academia, Allen y sus amigos subieron al tren mágico — que costaba una plata independientemente de la distancia recorrida entre estaciones — y se dirigieron al Gremio de Aventureros.

Al viajar en el barco mágico, Allen había visto que Ciudad Academia era esencialmente un gran círculo. Una línea de tren trazaba la circunferencia de ese círculo, mientras que otras líneas iban de norte a sur y de este a oeste. La comodidad del transporte público no era una gran preocupación para los residentes que vivían aquí.

Dado su nombre, uno podría esperar que Ciudad Academia fuera mayoritariamente de estudiantes, pero aparentemente ese no era el caso. Tal vez fuera por las numerosas mazmorras que hay en los alrededores de la ciudad o simplemente porque Allen estaba en la línea que se dirigía al Gremio de Aventureros, pero había muchos aventureros que también viajaban en su tren. Pronto, llegaron a una parada.

“Debe ser aquí”, dijo Allen, de pie frente a un edificio de cinco pisos con el mismo emblema que la sucursal de Ciudad Granvelle: una espada, un bastón y un escudo.

“Bienvenidos.” Una bonita mujer mayor les saludó cuando entraron. “¿En qué podemos ayudarles hoy?”

“Queremos registrarnos como aventureros”, respondió Allen.

“¿Son ustedes tal vez estudiantes?”

“Sí, nuestras clases comienzan en abril.”

“¿Tienen la etiqueta numerada que recibieron cuando pasaron la Evaluación?”

Cuando el grupo presentó sus etiquetas, se les dijo que los estudiantes podían inscribirse en el segundo piso. Subieron las escaleras, pero les dijeron que tendrían que esperar un rato porque los mostradores estaban llenos.

Allen miró a su alrededor y vio que la planta estaba absolutamente llena de estudiantes. Con toda probabilidad, se trataba de los que habían pasado otro día. Más atrás en la sala había diez mostradores diseñados de forma similar a los quioscos de atención al cliente de los bancos que Allen recordaba. Al ver que las instalaciones eran más agradables en esta planta que en la primera, los estudiantes parecían recibir un trato bastante favorable, lo que indicaba la voluntad del Gremio de Aventureros de cooperar con Ciudad Academia.

Al cabo de un rato, Allen y sus amigos fueron finalmente llamados y se les invitó a tomar asiento ante uno de los mostradores. Allen y Cecil se sentaron delante, mientras que Krena y Dogora ocuparon la parte de atrás. Uno de los miembros del personal, una mujer que parecía tener entre 20 y 30 años, trajo cuatro cristales.

“Para inscribirse como aventureros, cada uno de ustedes toma uno de estos cristales y coloca sus manos sobre él.”

Los niños accedieron y los cristales emitieron un suave brillo.

Estas bolas de cristal también se utilizan para las ceremonias de evaluación. ¿Supongo que en este mundo son estándar para procesar información personal? Me pregunto si alguien las está fabricando.

“A continuación, por favor, rellenen esto.”

La señora repartió entonces hojas de pergamino con campos para sus nombres, lugares de nacimiento, talentos, etc. Cuando el grupo hubo terminado, la funcionaria se retiró a otra sala con cristales y formularios en la mano.

Luego regresó y dijo: “El proceso para hacer tus tarjetas de aventurero llevará algún tiempo. Durante ese tiempo, les daré información básica sobre cómo ser un aventurero.”

Allen sacó su grimorio para tomar notas.

· Los aventureros son dirigidos por el Gremio de Aventureros

· El Gremio es una organización independiente de las naciones

· Los rangos de los aventureros van de “E” a “S”

· Todos los aventureros comienzan en el rango E

· Los aventureros aceptan misiones (por ejemplo, del Gremio, de los lores feudales) que deben completar para recibir recompensas

· Hay tres tipos de misiones: normales, de emergencia y designadas

· Sólo los aventureros de rango C y superior pueden aceptar misiones de emergencia y designadas

Está bien, todo esto concuerda con lo que me dijo Raven.

Cuando Allen tenía ocho años, había conocido a un aventurero llamado Raven que le había enseñado bastante sobre las aventuras. Había algunas cosas que Allen escuchaba por primera vez, pero en su mayor parte eran extensiones de lo que ya había aprendido.

“Y eso es todo. ¿Tienes alguna pregunta?”, preguntó la mujer.

“Tengo muchas, en realidad”, respondió Allen. “¿Tiene tiempo?”

“Naturalmente. Después de todo, ser un aventurero es peligroso. Por favor, pregúntame lo que quieras.”

“¿Cuáles son las condiciones para entrar en las mazmorras?”

“Hay varias. En primer lugar, como todos ustedes son actualmente de rango E, sólo podran entrar en mazmorras de rango C.”

“¿Qué podemos esperar en una mazmorra de rango C?”

La mujer asintió y entró en detalles. Por supuesto, Allen tomó notas:

· Hay 20 mazmorras en Ciudad Academia

· El desglose de los rangos de las mazmorras: Rango C x 10, Rango B x 6, Rango A x 4

· Las mazmorras de rango C son las más fáciles para los principiantes, ya que sólo contienen monstruos de rango E a C.

· Las mazmorras de rango B son de dificultad media y contienen monstruos de rango D a B

· Las mazmorras de rango A son las más peligrosas y contienen monstruos de rango C a A

A continuación se detallan las condiciones para acceder a las mazmorras de rango sucesivo y subir de rango como aventurero:

· Hay que alcanzar el rango C como aventurero para entrar en las mazmorras de rango B

· Hay que alcanzar el rango B como aventurero para entrar en las mazmorras de rango A

· Al hacer un recorrido completo de 1 mazmorra de rango C, uno se convierte en un aventurero de rango D

· Al completar 3 mazmorras de rango C, te conviertes en un aventurero de rango C

· Al completar 3 mazmorras de rango B, te conviertes en un aventurero de rango B

· Al hacer un recorrido completo de 3 mazmorras de rango A, uno se convierte en un aventurero de rango A

Entiendo, entiendo. Ahora es el momento de las verdaderas preguntas.

Allen tenía un gran objetivo que quería alcanzar en sus tres años en Ciudad Academia. En pocas palabras, quería encontrar un anillo de recuperación de MP.

Esta era la respuesta a la que había llegado cuando buscaba formas de aumentar sus niveles de habilidad aún más rápido. Quería aumentarlos al máximo antes de ir al campo de batalla dentro de tres años. Por lo tanto, necesitaba aumentar la velocidad de recuperación de su MP.

Cuando Allen había intentado frustrar el secuestro de Cecil, había sido noqueado por una especie de agente gaseoso. Después de este incidente, Allen se dirigió a una tienda de herramientas mágicas en busca de algo que pudiera equipar para ganar inmunidad al debilitamiento del sueño. El tendero le había dicho que allí no vendían ese tipo de cosas, y que en su lugar debía ir a una tienda de equipos mágicos.

Allen se sorprendió al oír hablar de esa tienda, pero la encontró enseguida. Efectivamente, el comerciante sabía lo que Allen buscaba: el anillo antisueño. Sin embargo, los anillos antisueño eran extremadamente raros y casi nunca aparecían en el mercado. Cuando aparecían de vez en cuando, eran adquiridos casi inmediatamente por miembros de la realeza, nobles o magnates que buscaban protegerse. Por ello, se decía que sólo podían encontrarse en la capital real y en Ciudad Academia. Allen había preguntado el precio como referencia y le dijeron que el precio de mercado de un Anillo Antisueño era de cien oros.

Ya que estaba allí, Allen también había preguntado por un anillo que ayudara a recuperar la MP. Sin embargo, el dueño de la tienda dijo que nunca había oído hablar de tal artículo. En cambio, sí había oído hablar de un Anillo de Recuperación de HP — un accesorio que curaría a alguien mientras lo llevara puesto. Se había encontrado uno en Ciudad Academia hace mucho, mucho tiempo. El comerciante no estaba seguro, pero si hubiera uno disponible hoy en día, valdría mil de oros como mínimo.

Sin embargo, a pesar de lo que había dicho el dueño de la tienda, Allen supuso que si los anillos de recuperación de HP existían, también lo hacían los anillos de recuperación de MP.

Apartando los pensamientos sobre los anillos de su cabeza, Allen preguntó al personal del Gremio: “He oído que se pueden encontrar objetos preciosos en las mazmorras. ¿Cómo aparecen exactamente?”

“Estas son las dos formas en las que puedes encontrar objetos en una mazmorra.”

· Hay cofres del tesoro repartidos por todo el interior

· Cuando se derrota al jefe del piso más bajo, aparece un cofre del tesoro

“Hmm… ¿Cuántos pisos podemos esperar para cada rango de mazmorra? Además, ¿cuánto tiempo se tarda aproximadamente en recorrer una mazmorra si no nos perdemos?”

“Es diferente para cada rango.”

· Las mazmorras de rango C tienen de 4 a 6 pisos

· Las mazmorras de rango B tienen de 10 a 12 pisos

· Las mazmorras de rango A tienen de 15 a 20 pisos.

· Las mazmorras de rango C requieren alrededor de 6 horas para cada piso.

· Las mazmorras de rango B requieren alrededor de 12 horas para cada piso

· Las mazmorras de rango A requieren alrededor de 24 horas para cada piso

En otras palabras, incluso la mazmorra más fácil puede tardar veinticuatro horas en completarse.

“Parecen muy espaciosas”, dijo Allen. “Por cierto, he escuchado que un anillo de recuperación de HP fue encontrado en Ciudad Academia. ¿Es eso cierto?”

“Me sorprende que hayas oído hablar de eso. Es cierto que alguien lo encontró en una mazmorra una vez. Se dice que lo dejó caer un jefe de mazmorra de rango A hace setenta años.”

Uf, eso fue antes de que el Señor Demonio fortaleciera a todos los monstruos del mundo, lo que significa que ahora es mucho más difícil hacer lo mismo. Pero, oh no… Sólo pensar en buscar un objeto caído raro en una mazmorra hace que mi corazón se acelere.

Gracias al Señor Demonio, cada monstruo era ahora un rango más fuerte que el designado oficialmente. En consecuencia, las mazmorras eran mucho más peligrosas. El jefe de una mazmorra de rango A era presumiblemente de rango A, por lo que su fuerza de combate era efectivamente de rango S. Matarlo estaba más allá de las capacidades de Allen y sus compañeros en este momento, pero Allen ahora tenía la confirmación de que había una posibilidad de obtener un anillo de recuperación de MP. Sólo por esto ya valía la pena venir a Ciudad Academia.

Concluido el tema anterior, Allen dijo: “Todavía tengo más preguntas. ¿Puedo?”

“P-Por supuesto”, tartamudeó la mujer, ligeramente extrañada por el muchacho.

Aunque otro miembro del personal ya había llevado las tarjetas de aventurero de Allen y sus amigos, Allen no había terminado de hacer todas las preguntas que tenía. Cecil y los demás no tuvieron más remedio que escuchar en silencio mientras Allen y la señora seguían hablando con seriedad.

“¿Los monstruos en las mazmorras dejan caer piedras mágicas?”

“Sí, lo hacen. Ah, debería decir esto por adelantado: sólo se pueden obtener piedras mágicas de los monstruos de las mazmorras, para ser exactos.”

“¿Entonces sus cuerpos no permanecen?”

“Eso es correcto. Si necesitas materiales de monstruos, tendrás que dirigirte al bosque o a las montañas que se encuentran a unos días de distancia de Ciudad Academia. Hay monstruos de rango C y B en la zona.”

“Entendido”. Allen pasó de hacer preguntas como aventurero a hacer preguntas como buscador. “Actualmente estoy reuniendo piedras mágicas de rango D. Si tuviera que hacer una búsqueda, ¿hay un límite máximo de cuántas podría solicitar?”

“¿Cuántas estás pensando?”

“Al menos dos millones.”

“Lo siento, ¡¿d-dos millones ?!”

Dogora y Cecil estaban igualmente sorprendidos. La primera exclamó: “Espera, ¡¿dos millones?!”, mientras la segunda redondeaba a Allen: “¡¿Qué quieres decir con dos millones?!” Krena fue la única que no pareció entender del todo lo que estaba pasando.

“Esa es la cifra a la que quiero llegar gradualmente”, explicó Allen, “pero estoy pensando en pedir diez mil cada vez. Actualmente tengo cien de oros — ¿puedo registrar la búsqueda ahora mismo?”

Sacó una bolsa con cien monedas de oro que hizo un fuerte ruido al caer sobre el mostrador.

“C-Claro que sí. Hay una gran cantidad de piedras mágicas aquí en Ciudad Academia. Sin embargo, me temo que tardaría un tiempo en alcanzar esas cifras…”

Como las piedras mágicas de rango D normalmente se venden a una plata cada una, diez mil de ellas valdrían cien de oros. El personal explicó que la tasa de tramitación del gremio era del diez por ciento. Supongo que tiene sentido que el intermediario se lleve una parte, pensó Allen mientras apilaba otras diez monedas de oro junto a la bolsa.

“¿Cuánto crees que tardará aproximadamente?”

“Bueno… una semana debería ser suficiente, creo.”

Antes de venir a Ciudad Academia, Allen había intentado hacer la misma búsqueda en el Gremio de Aventureros de Ciudad Granvelle, pero le dijeron que reunir diez mil sería casi imposible. En primer lugar, la Granvelle se enfrentaba a una ligera escasez de piedras mágicas de rango D gracias a que Allen prácticamente diezmó la población de goblins del reino. En cambio, Ciudad Academia albergaba veinte mazmorras, todas ellas llenas de monstruos. Mientras él proporcionara el oro, habría muchos monstruos para matar y muchos aventureros para ir a matarlos. Allen tenía la intención de llevar al límite la cantidad de piedras mágicas que podía obtener a lo largo de los tres años que pasaría en esta ciudad.

Bien, eso es todo lo que quería preguntar y hacer aquí. Lo único que queda es visitar una mazmorra en persona. Si tengo algo más que preguntar después de eso, puedo venir aquí de nuevo.

“¿Tienes alguna otra pregunta?”

“No, es suficiente. Muchas gracias.”

“En ese caso, aquí tiene sus tarjetas de aventurero.”

Con una sonrisa irónica y un encogimiento de hombros, la señora entregó cuatro placas negras del tamaño de una tarjeta de visita. Llevaban el nombre y el rango de cada persona en letra plateada.

El tema del color de mi grimorio y de la pantalla de la Ceremonia de Calificación es también texto plateado sobre negro. ¿Los dioses de este mundo se ciñen a un diseño a propósito? Pero no es que me moleste; de hecho, aprecio la sensación de uniformidad.

“Gracias por las tarjetas. ¿Hay algo más que tengamos que hacer para el proceso de registro?”

“Una última cosa: ¿se registrarán todos ustedes como grupo?”

Oh, claro, eso es una cosa. Supongo que también podríamos hacerlo.

Allen recordó que Raven le había hablado del sistema en el que los aventureros que solían trabajar juntos se registraban oficialmente como un grupo denominado “party/grupo”. Los aventureros en grupos eran vistos como más confiables y por lo tanto recibirían más misiones designadas. Aunque Allen no tenía intención de aceptar esas misiones, pensó que no estaría de más registrarse.

“Sí, por favor.”

“¿Has decidido un nombre para tu grupo?”

Allen miró a Cecil, a lo que ella respondió: “Tú decides por nosotros.”

Al ver que Krena y Dogora asentían, Allen se volvió hacia el personal. “Por favor, apúntanos como ‘No-life Gamers / Jugadores Sin Vida.’”

“¿Qué significa eso?” preguntó Cecil, con la curiosidad despertada por la frase desconocida.

“Un jugador sin vida es alguien que domina a fondo el camino que elige. Es un título sólo para aquellos que dedican todo lo que tienen a sumergirse lo más profundamente posible en algo.”

“Eso suena bastante impresionante. Claro, vamos con eso.”

Allen asintió. “Entonces, que sean los ‘No-life Gamers’. Señorita, por favor, regístrenos.”

“Entendido. Por favor, espere un poco — esto no llevará mucho tiempo.”

La empleada se levantó y se dirigió de nuevo a la parte de atrás. Allen se volvió hacia sus amigos y bajó la cabeza. “Siento haberles quitado tanto tiempo a todos.”

Cecil agitó una mano con desprecio. “No pasa nada. También hemos aprendido mucho gracias a ti. Entonces, ¿qué vamos a hacer después de esto?”

“Ya se ha hecho bastante tarde. ¿Qué tal si vamos a buscar una propiedad mañana a primera hora?”

“Me parece bien. Después de decidir un lugar, discutamos todos lo que haremos en adelante”, dijo Cecil, mirando a Krena y a Dogora a su vez.

“¿Qué haremos?” repitió Krena, ladeando la cabeza. “Allen, qué hace eso—”

“Así es, Krena”, asintió Allen. “Tenemos un objetivo para los próximos tres años. Entraré en más detalles después de que consigamos primero un cas—”

¡Whoosh!

“¡Wah! ¡Un gran libro!” exclamó Krena, con los ojos brillantes mientras alcanzaba el grimorio que había aparecido de repente frente al grupo.

Espera, ¿qué? Allen miró la portada y vio nuevas líneas de texto plateado.

<Krena se ha unido a tu grupo.>

<Cecil Granvelle se ha unido a tu grupo.>

<Dogora se ha unido a tu grupo.>

Oh…

“¿Qué pasa con este libro que ha aparecido de repente?” Preguntó Cecil, algo más tranquila que los demás. Se volvió hacia Allen, que parecía no estar sorprendida por el fenómeno. “Explícate, Allen.”

No hay duda — de que pueden ver mi grimorio. ¡Oh, diablos, sí! Espera, ¿podría ser…? Allen abrió el libro sin prestar atención a sus amigos. ¡Sus estados están aquí! Sí, mis cuatro meses de rezos han dado sus frutos.

Justo después de la propia página de estado de Allen, se habían añadido tres nuevas páginas. Allen buscó otra carta de los dioses, pero esta vez no había ninguna. Al final, sintiendo que las miradas de todos se clavaban en él, sonrió tímidamente y dijo: “Les lo contaré todo cuando las cosas se calmen, ¿vale?”

Justo cuando Allen consiguió aplacar a sus amigos, el personal regresó. Una vez completado el registro del grupo y procesada la búsqueda de diez mil piedras mágicas de rango D, el grupo abandonó el edificio con la intención de buscar una casa a la mañana siguiente.

A la mañana siguiente, Allen y sus amigos visitaron el Gremio Inmobiliario.

“Bienvenidos. ¿En qué podemos ayudarle hoy?”

Hmm, todavía nos tratan con cortesía a pesar de que nos presentamos como un grupo de cuatro niños. ¿Es así en todas partes de Ciudad Academia?

El nivel de servicio aquí era notablemente diferente al de la Villa Krena. Al igual que en el Gremio de Aventureros, un miembro del personal los guio hasta un mostrador.

“¿Qué tipo de propiedad están buscando?”

“Una casa individual lo suficientemente grande para cinco o seis personas, por favor. Preferiblemente cerca de varias mazmorras y de una estación de tren mágico, con fácil acceso a la Academia”, respondió Allen con la despreocupación de pedir un lugar en Tokio cerca de una estación de tren y de una tienda.

“Entiendo, entiendo”, respondió el personal, tomando notas en un pergamino mientras hojeaba lo que parecía un catálogo de propiedades.

Después de regresar del Gremio de Aventureros, Allen y sus amigos habían compartido lo que cada uno quería de la propiedad. Por si acaso, Allen también había hecho hincapié en el hecho de que vivirían juntos como chicos y chicas, pero todos confirmaron que no tenían problemas con el acuerdo. Después de todo, él había vivido en la misma casa que Cecil durante cuatro años e incluso había dormido con Krena en la misma habitación cuando eran más jóvenes. Dogora, por su parte, se limitó a decir: “Entiendo.”

“En cuanto al requisito de la mazmorra”, preguntó el personal, “¿bastaría con el rango C?”

“Sería incluso mejor si hubiera también de rango B y A cerca.”

El sonido de pasar páginas continuó durante un rato más.

“Hmm… los que se ajustan a esa condición se encuentran principalmente a lo largo de las principales avenidas que atraviesan las zonas donde se agrupan las mazmorras.”

Dime más; eso suena perfecto.

Cecil también parecía satisfecha. “Eso parece lo que estamos buscando”, dijo.

“Sin embargo, todas esas propiedades son bastante grandes…”

Para resumir la explicación del personal, los que querían desafiar mazmorras de mayor rango normalmente lo hacían en grupos de veinte a cincuenta personas. Por lo tanto, las propiedades más cercanas eran todas bastante grandes. Ninguna era lo suficientemente pequeña como para albergar sólo a cinco o seis.

“No nos importa el tamaño”, dijo Allen. “Dé prioridad a las demás condiciones, por favor.”

“En ese caso, aquí hay una para veinte.”

Eso podría funcionar. Hagamos una visita.

Allen propuso ver primero la propiedad en persona antes de tomar una decisión. Los otros tres expresaron su acuerdo. El personal los acompañó a un tren mágico y los llevó ante la casa.

“Aquí está”, dijo el personal. “¿Qué les parece?”

Allen asintió. “Efectivamente, está cerca de la estación. ¿Por dónde están las mazmorras?”

Esto hizo que el personal entrara en detalles sobre la ubicación y las características del edificio. Allen la escuchó mientras enviaba un Pájaro E al aire para confirmar por sí mismo las ubicaciones específicas de las mazmorras cercanas.

¿Ese edificio de tres pisos es una mazmorra? Realmente está cerca, al igual que la estación de tren. También veo un montón de restaurantes cerca.

Nadie en el grupo sabía cocinar, excepto Allen, que sólo había aprendido lo más básico del jefe de cocina durante su tiempo como sirviente. Además, no iba a perder el tiempo cocinando múltiples comidas para todos cuando había mazmorras delante de sus narices.

Bueno, los jugadores que cocinan para sí mismos no son verdaderos jugadores. No tendrían tiempo.

Sin más preámbulos, el grupo atravesó las pesadas puertas de entrada a la casa. Era un edificio grande, de tres pisos, con un patio.

“El primer y segundo piso de esta propiedad tienen diez dormitorios cada uno. Además, también hay una zona subterránea.”

En la primera planta había una sala común, un salón, dos baños y dos aseos. Esta ciudad contaba con un sistema de alcantarillado adecuado, por lo que los inodoros eran de cisterna y los baños de desagüe, con grifos instalados que extraían agua calentada por piedras mágicas. El sótano servía tanto de armería como de almacén para los objetos encontrados en las mazmorras.

“¿El alquiler mensual de este lugar es de diez oros, dijiste?” preguntó Allen.

“Es correcto, sí”, confirmó el empleado.

Allen se volvió hacia sus amigos. “¿Qué les parece, chicos? Este lugar me parece bien.”

Dogora parecía algo ansioso al escuchar el precio de diez oros al mes, pero se mantuvo en silencio. Allen le dijo a la señora del personal que se quedarían con el lugar, así que volvieron al Gremio para rellenar el papeleo necesario y acabaron recibiendo la llave ese mismo día. De regreso a su nuevo hogar, el grupo compró la cena y lo mínimo en necesidades diarias.

Se reunieron en la sala común del primer piso para cenar.

“Ahora que tenemos una base de operaciones, hablemos de lo que haremos aquí en Ciudad Academia”, dijo Allen, dirigiendo una mirada a Cecil. Ella asintió.

“¿Qué significa?” preguntó Dogora.

“Hay algo en lo que Lady Cecil y yo trabajaremos durante los próximos tres años”, respondió Allen. “Para ello, hay una información importante que debemos compartir con ustedes. Por favor, escuchen mientras comemos.”

Y así Allen divulgó todos los detalles de la historia del Señor Demonio. Todo lo que el tutor de magia le enseñó, lo impartió ahora a Dogora y Krena — desde el esfuerzo internacional contra el Señor Demonio hasta el verdadero propósito de la Academia. Le llevó cerca de una hora hablar despacio.

“Y por eso Lady Cecil tendrá que ir al campo de batalla dentro de tres años; es su deber como noble. Y Krena, tú también tendrás que ir.”

“¿Eh? ¿Yo también?”

Al parecer, los estudiantes de la Academia aprendían la historia del Señore Demonio en su segundo año, después de las vacaciones de verano, aunque sólo se les enseñaba a los que completaban la tarea durante el receso — despejar una mazmorra — Los estudiantes del Colegio de Nobles de la capital real también aprendieron sobre ella en la misma época durante su segundo año. Por regla general, el Colegio de Nobles nunca suspendía a ningún alumno, por lo que todos los matriculados allí llegaban a aprender la historia del Señor Demonio y lo que era el deber noble.

Cuando Allen terminó de hablar, Dogora preguntó con cara pensativa: “¿Y tú lucharás para proteger a Lady Cecil?”

“No, eso no es correcto”, respondió Allen justo cuando Cecil asintió.

Inmediatamente se giró sobre él. “¿Qué quieres decir con eso?”

“No estaré luchando para protegerla . Estaré luchando con ella y derrotaremos al Señor Demonio”, dijo Allen con total seriedad.

Krena se rio. “¡Eso suena justo como algo que dirías, Allen!”

“A ti también te parece bien, ¿verdad, Krena? Luchemos juntos contra el Ejército del Señor Demonio.”

“¡Claro!”

Al ver la brillante sonrisa de Krena, Cecil guardó silencio. Aunque se había sorprendido de encontrarse cooperando en un grupo de trabajo para matar al Señor Demonio, entendía a Allen lo suficiente como para saber que así era él. Allen se volvió hacia el otro chico.

“¿Qué piensas hacer, Dogora?”

“¿Eh? ¿Yo?”

“¿Te unirás a nosotros en la lucha contra el Señor Demonio y te convertirás en un campeón? ¿O entrarás al servicio de algún noble y te convertirás en su caballero?”

“Un campeón o un caballero, ¿eh?”

“He descrito todo de forma bastante casual, pero para ser sincero contigo, espero que la lucha sea muy peligrosa y exigente. Por eso no te voy a obligar — debes hacer tu propia elección. Por supuesto, no ir al campo de batalla después de pasar estos tres años con nosotros es una elección totalmente válida también.”

“No, yo voy”, respondió Dogora, cruzando los brazos y sonriendo. Miró al techo como si su visión del mundo acabara de ampliarse. “¿Quién lo hubiera pensado? Resulta que querer ser caballero era sólo un pequeño sueño…”

“Entonces, ¿qué vamos a hacer ahora?” preguntó Krena.

“Hay varias cosas.” Allen levantó un dedo. “En primer lugar, recorreremos las mazmorras para que todos podamos superar múltiples Pruebas de los Dioses y conseguir mejor equipo.”

“Entiendo”, asintió Dogora.

“Además, quiero ampliar nuestro grupo. En concreto, quiero encontrar un clérigo.”

“¿Un clérigo?” Cecil comenzó a comprender. “Ahh, ¿porque no tenemos a nadie que nos cure?”

Allen pensó que su grupo necesitaba un sanador dedicado. Aunque tenía Invocaciones de tipo Hierba, su uso consumía sus piedras mágicas, lo que quería evitar si era posible.

“Así que, con ese fin, lo segundo que haremos será buscar a alguien con Talento curativo, ya sea en la escuela o en el Gremio de Aventureros, y que se una a nuestro grupo.”

“Por cierto, ¿qué fue eso de preguntar por un anillo y pedir una tonelada de piedras mágicas en el Gremio?” preguntó Cecil. “Ah, y háblanos también de ese gran libro.”

Sí, este parece ser un buen momento para compartir todo.

“Lo digo de antemano, pero yo crezco mucho más lento que todos ustedes. Por eso casi suspendí el examen de ingreso el otro día.”

“¿De qué estás hablando? Te he visto luchar. Eres mucho más fuerte que todos nosotros.”

Allen respondió hablando de cómo había sido cargado con las Pruebas de un centenar de personas y que, para superar esas Pruebas, necesitaba un número abrumador de piedras mágicas y Anillos de Recuperación de MP. Además, explicó que su grimorio formaba parte de sus habilidades como Invocador.

“¡¿Hacías todo eso mientras estabas en mi mansión?! Pero… ¡¿Pruebas de cien personas?! Eso parece imposible.” exclamó Cecil.

En cambio, Krena dijo comprensivamente: “Entiendo, así que por eso siempre has estado trabajando tan duro.”

“¿Eh?” Allen parecía sorprendido por la facilidad con la que Krena aceptaba lo que decía. Ella lo había observado de cerca durante toda su infancia, mucho más de lo que él había pensado.

Dogora se limitó a asentir una vez.

Allen miró la cara de cada uno de sus compañeros y luego concluyó: “Por eso estaremos muy ocupados en los próximos tres años.”

De este modo, Allen y sus amigos se aseguraron una casa en Ciudad Academia y llegaron a compartir un objetivo común para sus próximos años en la Academia.