Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 184: Tras la Puerta

“Pasa, por favor”, dijo Dunn Smith con una voz suave y agradable.

Klein giró el picaporte y abrió la puerta para ver al Capitán desayunando. En su mano derecha tenía una taza de café que desprendía un rico aroma. En el plato frente a él, había tostadas de pan blanco y tocino.

Dunn se llevó a la boca el resto de la tostada con mantequilla y se la comió. Luego señaló en silencio la silla frente a su escritorio.

Klein no impidió que su capitán disfrutara de su desayuno. Con una sonrisa, se sentó mientras esperaba pacientemente.

Dunn vio que no tenía prisa, así que se relajó en su silla, tomó un sorbo de su café y tragó lentamente la comida que tenía en la boca.

Tomó una servilleta, se limpió las comisuras de los labios y dijo: “¿Qué pasa?”

Klein asintió con seriedad y dijo: “Me vi con Daxter Guderian, el médico del manicomio y también miembro de los Alquimistas de la Psicología”.

Mientras hablaba, vislumbró la revista que estaba abierta ante el Capitán.

“¿Dio alguna noticia?” preguntó Dunn, cruzando los brazos.

Klein simplemente describió: “Me dijo que antes de que Hood Eugen se volviera loco, había alguien que lo visitaba con bastante frecuencia. El nombre de esa persona es Lanevus.

“Lanevus…” Dunn se masajeó las sienes. “Creo que oí hablar de el antes…”

“Él es el tramposo que estafó al menos diez mil libras”, le recordó Klein.

Dunn pensó por un momento con una mirada seria en su rostro. Luego sacudió la cabeza para mostrar que no lo recordaba.

¡Capitán, usted no es nada sensible cuando se trata de dinero! Klein satirizó y le contó la historia relacionada sobre Lanevus destacando los puntos principales.

“El estafador afirmó falsamente que había explorado y comprado una mina de hierro con ricos depósitos de mineral de hierro. Recaudó fondos de particulares en Tingen y estafó más de diez mil libras. Alguien que conozco del Club de Adivinación sufrió una pérdida por esto. Además, una joven fue engañada para que se comprometiera con él y ahora está embarazada de su hijo”.

“Visitó a Hood Eugen varias veces antes de volverse loco”, dijo Dunn en sus pensamientos. “¿Secuencia 8 Beyonder, Estafador? El camino del Merodeador…”

Capitán, su memoria es realmente buena cuando se trata de este tipo de cosas…  Klein lo encontró divertido mientras reflexionaba sobre ello. Él asintió levemente y dijo: “Esa fue mi suposición también.

“Debido a que la empresa siderúrgica que montó Lanevus estaba en el Sur y las víctimas tenían creencias diferentes, al final no nos pasaron el caso. Incluso si hubiera habido evidencia de la participación de Beyonder en el caso, se habría pasado a Los Castigadores Imperativos”.

Dunn finalmente entendió los entresijos de la historia. Miró a Klein con sus profundos ojos grises y dijo: “¿Qué quieres hacer?”

*Tos*, Capitán, ¿puede por favor ser más sensible?  Klein respondió con una máscara de solemnidad: “Quiero hablar con Hood Eugen a través de un ritual de mediumnidad y averiguar por qué Lanevus vino a buscarlo. Quiero saber si esa visita está directamente relacionada con él volviéndose loco.”

Dunn asintió levemente y dijo: “Incluso si no hubieras solicitado hacerlo, habría hecho un experimento similar cuando estuviéramos seguros de que Hood Eugen está loco. Sin embargo, Daly me dijo que es bastante arriesgado. ¿Estás seguro? Puedo pedir ayuda a la diócesis de Backlund. No debería ser un problema retrasarlo unos días”.

La principal motivación de Klein para convertirse en Beyonder fue estudiar misticismo y encontrar el camino a casa. Como era una oportunidad para un ejercicio práctico y tenía la suficiente confianza, naturalmente no estaba dispuesto a renunciar a ella.

“Capitán, he dominado el conocimiento sobre el tema. Estoy seguro de esto. Por supuesto, necesitaré ciertos ingredientes, como el extracto de Amantha, la medicina del Ojo del Espíritu y un Agente Sedante”.

“Agente sedante…” Dunn reflexionó sobre el nombre y confirmó la profesionalidad de Klein.

Recordó que Daly mencionó que era una medicina líquida que rara vez se usaba pero que era muy eficiente en la mediumnidad.

Dunn Smith reflexionó durante casi veinte segundos y se reclinó en su silla. Él dijo: “Continúa y completa un formulario de solicitud. Luego, recoje lo que necesitas tras las Puertas de Chanis. Eh… No estoy seguro de si hay productos terminados. Si no hay ninguno, toma los ingredientes que necesitas y prepara la medicina en consecuencia”.

“Está bien”, respondió Klein felizmente.

No se levantó sino que se sentó firmemente en su silla.

Dunn se masajeó las sienes. Pensó cuidadosamente y dijo: “Sucede que es mi turno de monitorear el asilo esta noche… No podemos visitar a Hood Eugen directamente. Nadie sabe si hay miembros de los Alquimistas de la Psicología disfrazados de médicos, enfermeras, conserjes o pacientes en el manicomio. Nadie sabe si los Alquimistas de la Psicología también están monitoreando a Hood Eugen. Cualquier acción que tomemos debe ser secreta. No podemos exponer que Daxter Guderian se ha convertido en nuestro informante.”

“… Iremos al amanecer escabulléndonos en secreto”.

“Sí, mantendré la guardia mientras realizas el ritual para evitar que ocurran accidentes”.

¡Eso sería lo mejor! Si Hood Eugen sólo está fingiendo estar loco, mientras uso un ritual de mediumnidad con él, sería como irrumpir en el zoológico y bailar frente a un tigre...  Klein se relajó y dijo con sinceridad: “¡Sí, capitán!”

Se puso de pie y caminó hacia la puerta.

En ese momento, por el rabillo del ojo notó el título del artículo de la revista que el Capitán estaba leyendo: “La savia del árbol de Donningsman de las selvas tropicales del continente sur ha tenido un efecto significativo en el crecimiento del cabello”.

… Klein retrajo su mirada, abrió la puerta y salió de la oficina del Capitán.

De repente, hubo un pensamiento que pasó por su mente.

En realidad, un Beyonder no necesita pasar por tantos problemas. Si el Viejo Neil todavía estuviera presente, podría diseñar una magia ritual para el crecimiento del cabello. Luego, rezaría por la ayuda de la Diosa. Si uno quedara cubierto de pelo y se convertiera en un babuino de pelo rizado, esa sería otra historia… ¿Cuál sería la respuesta de la Diosa? Si fuera yo, definitivamente maldeciría: Hijo de put*…

Ese pensamiento tiñó la felicidad de Klein con tristeza, pero también había una pizca de hilaridad en la tristeza.

Entró en la oficina del secretario, se sentó frente a la máquina de escribir Akerson Modelo 1346 y terminó de escribir su solicitud.

Después de que Dunn Smith selló y firmó la solicitud, la llevó al sótano y caminó por el túnel que estaba iluminado con lámparas de gas, hacia las puertas de Chanis.

Solo en ese momento Klein se dio cuenta de algo.

¡Sería la primera vez que iba más allá de la puerta misteriosa!

“Me pregunto qué aspecto tendrá…” Aceleró el paso con anticipación y llegó ante las puertas gemelas.

Primero le pasó su solicitud a Seeka Tron, quien estaba de servicio ese día con fines de registro. Luego, Klein recuperó el documento que ahora también tenía su firma. Llamó a las Puertas de Chanis y sintió lo vacío y lejano que era el eco.

No escuchó ningún paso, pero en medio minuto, la puerta con siete Emblemas Sagrados se abrió con un crujido.

La puerta se abrió para permitir el paso de una sola persona antes de detenerse. Luego, Klein entró con la ayuda de las lámparas de gas a ambos lados del pasillo.

Detrás de la puerta, había un anciano con arrugas evidentes y cabello ralo. Llevaba una túnica negra clásica y sostenía una linterna de granero.

La tenue luz de las velas brillaba a través del cristal, iluminando el rostro inexpresivo del anciano que era una mezcla de luz y oscuridad. Sus ojos azul claro eran como hielo que había estado congelado durante mil años.

“Documento”, dijo con su voz ronca.

Klein había visto antes al anciano porque todos los días al anochecer, salía de detrás de las Puertas de Chanis con sus compañeros. Pasarían por la sala de guardia y tomarían el pasillo que conducía a la Catedral de Santa Selena.

Eran Halcones Nocturnos que habían envejecido y se ofrecieron como voluntarios para hacer guardia adentro.

Según el entendimiento de Klein, había cinco de ellos haciendo guardia.

“Esta es mi solicitud”. Pasó el documento en sus manos al anciano que tenía delante.

El guardia de ojos azul claro levantó la linterna del granero y miró cuidadosamente la solicitud. Después de asegurarse de que no había errores, se hizo a un lado y dejó pasar a Klein.

Klein atravesó Las puertas de Chanis lentamente. Todavía tenía que mirar bien a su alrededor cuando sintió un escalofrío indescriptible.

No era el frío del invierno, sino un escalofrío que haría temblar la espiritualidad de un humano.

Klein levantó la mirada y miró a lo lejos. Vio candeleros que aparecían en la pared en sucesión, y había velas de plata con tallas en ellas. Las llamas emitieron un brillo azul, sin ningún parpadeo.

*¡Crujido!*

El guardia cerró la Puerta de Chanis y los alrededores se volvieron extremadamente silenciosos.

Había un amplio camino delante de Klein, un camino pavimentado con antiguas losas de piedra.

A ambos lados de la pasarela había puertas de piedra con las etiquetas “Ingredientes”, “Medicina”, “Información”, etc.

Al final de la pasarela, había un tramo de escaleras que conectaba con los pisos inferiores. Se extendía en la oscuridad como si estuviera conectado al abismo.

Debe estar conectado a diferentes ubicaciones selladas que tengan artefactos sellados. Escuché que hay algunos pisos… Me pregunto qué piso contiene las cenizas de Santa Selena. Klein se adaptó al brillo detrás de la puerta y sintió que algo sin forma le raspaba la piel. Estaban en tiras, y cada uno de ellos lo helaba hasta los huesos.

Se estremeció y no pudo evitar activar su visión espiritual.

Luego, miró toda el área detrás de Chanis Gate. Estaba lleno de finas líneas negras. Se balanceaban ligeramente, ocasionalmente agrupados, ocasionalmente extendidos. Estaban bien tejidos y sin espacios.

Este… ¿Este es el poder sellador detrás de las Puertas de Chanis? Klein asintió imperceptiblemente. Refrenó sus pensamientos y siguió al guardia. Atravesaron una pesada puerta de piedra que decía “Sala de medicinas”.

Muy pronto, encontró el extracto de Amantha, la medicina del Ojo del Espíritu y el Agente Sedante siguiendo las etiquetas alfabéticas.

Había visto los dos primeros antes, pero era la primera vez que tomaba el último. Vio que un fluido azul ondulaba en la botella de vidrio translúcido. Por alguna razón, mirar el fluido lo hizo sentir como si hubiera entrado en el abrazo de una madre.

En la botella, había una etiqueta. Mostraba la fecha de fabricación y la fecha de caducidad, aún faltaba un tiempo.

Afortunadamente, todavía se puede usar…  Klein tomó las tres pequeñas botellas de medicina y caminó de regreso a las puertas con el guardia haciéndole compañía. Se sacudió la sensación de frialdad que llegaba al rincón más profundo de su alma y la espeluznante experiencia de ser barrido por las líneas negras.

Cuando Chanis Gate se cerró, no pudo evitar mirar hacia atrás. Murmuró para sí mismo: “Permanecer allí durante mucho tiempo afectaría tanto el cuerpo como el alma, ¿verdad?

“No es de extrañar que los guardias tengan que ser voluntarios…”

…

Cerca del amanecer, Klein usó un pequeño ritual para cerrar con llave su dormitorio. Abrió la ventanilla del mirador y saltó hacia abajo.

La altura de dos pisos no representaba ningún peligro para él. Aterrizó suavemente y sin vacilar en absoluto.

El carruaje de los Halcones Nocturnos ya estaba estacionado enfrente, esperándolo.

Sin ningún tipo de intercambio, Klein llegó rápidamente al asilo Tingen en el Distrito Norte. Siguiendo las instrucciones del Capitán, se desvió hacia una de las esquinas sin farola donde vio a Dunn Smith esperando.

“Entremos.” Dunn asintió débilmente. “Me he asegurado de que no haya nadie alrededor”.

“Está bien.” Klein se acercó rápidamente.

Como Payaso, entrando en un manicomio… me sigue recordando un dicho famoso: “Es como volver a casa” reflexionó para sí mismo.

Siguió a Dunn de cerca. Con la ayuda de la superficie llena de baches de la pared, dieron un salto mortal dentro del manicomio rápida y ágilmente con un equilibrio sobresaliente.

Dunn se dio la vuelta y miró. Asintió levemente para dar su aprobación.

Los dos se agacharon y se movieron en silencio por el pequeño parque y la plaza de actividades del hospital. Luego entraron al edificio de tres pisos del manicomio y llegaron al último piso donde estaba la habitación de Hood Eugen.

Como Hood Eugen tenía la posibilidad de volverse violento ahora que se había vuelto loco, lo habían asignado a una habitación individual. Afortunadamente, los Halcones Nocturnos monitores no habían desperdiciado sus esfuerzos durante la vigilancia y habían hecho una copia de la llave de la habitación hacía mucho tiempo.

*Kacha!*

La cerradura hizo un ligero clic y Dunn entró primero. Klein proyectó su mirada más allá de su figura y vio a la persona sentada en la cama.

El rostro de Hood Eugen era alargado y flaco. Las cuencas de sus ojos eran profundamente cóncavas y su cabello rubio estaba despeinado.

Estaba mirando la ventana con barrotes de metal con sus ojos azul grisáceos. Estaba mirando la luna carmesí afuera.

Klein cerró la puerta de la habitación y se rió entre dientes mientras preguntaba casualmente: “¿Por qué no estás durmiendo?”.

Dunn se sorprendió y de repente recordó que Klein ahora era un Payaso de la Secuencia 8. Por lo tanto, permaneció en silencio y retrocedió hasta un rincón de la habitación.

Hood Eugen volvió la cabeza y miró a Klein. Se rió tontamente y respondió: “Estoy esperando mi pastel”.