Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 174: Señora Sharon

“¿Qué?” Tolle, que parecía un oso, saltó en estado de shock y miró a Klein antes de mirar hacia la habitación. Con una agilidad que no se adaptaba a su cuerpo, se precipitó.

Retiró la tela blanca que cubría el cadáver y después de examinar el cuerpo cuidadosamente, respiró aliviado.

“Es mejor de lo que imaginaba. No es un problema tan grave”.

Tal vez debería haber sacado mi revólver y dispararle a Maynard cinco veces con balas de caza de demonios. Veamos si lo encuentras serio o no…  Klein satirizó interiormente y señaló hacia afuera de la puerta.

“Eso es todo para lo que me necesitas, ¿verdad?”

“¡No!” Tolle gritó. “Espera un momento.”

Klein preguntó, perplejo, “¿Por qué?”

Tolle explicó con seriedad: “Tenemos que evitar que ocurran accidentes. Después de que hablemos con Madam Sharon y obtengamos su testimonio, lo enviaré de regreso a la calle Zouteland”.

Si Maynard puede resucitar después de estar muerto durante diez horas, ¿qué más no podría pasar? ¿Qué haría yo si te vas? Tolle añadió en su cabeza.

“Está bien.” Klein se masajeó la sien y dijo: “Encuentra una habitación tranquila para que descanse”.

No se sentía lo mejor posible en todos los aspectos, ya que acababa de avanzar hace un día. Habiendo realizado múltiples ceremonias rituales, usado dos hechizos y sufrido un susto no trivial, necesitaba entrar en Cogitación para eliminar cualquier problema.

Klein ahora era extremadamente cauteloso acerca de perder el control.

Tolle volvió a cubrir el cadáver con la tela blanca. Obviamente se relajó y respondió: “No hay problema”.

Llevó a Klein a una habitación de invitados que estaba más cerca del lado iluminado de la casa. Señaló y dijo: “Inspector Moretti, no se preocupe. Nadie le molestará. Primero haré una visita a la señora Sharon.”

Klein asintió levemente y lo vio alejarse. Luego, cerró la puerta y corrió las cortinas.

En la habitación oscura y silenciosa, caminó lentamente hacia la mecedora y se sentó cómodamente. Permitió que su cuerpo se meciera de un lado a otro rítmicamente.

Había innumerables luces fantasmales esféricas superpuestas en su mente. Los zumbidos en los oídos de Klein y el dolor punzante en su cabeza desaparecieron lentamente, poco a poco.

Cuando su situación se estabilizó, abrió los ojos y miró hacia la oscuridad. Delineó una cama, un armario y otros muebles. Luego, pensó con calma en sus intentos anteriores.

No hay muchos comentarios sobre los chistes exagerados…

Tal vez todavía tengo que controlar los poderes de la poción de Payaso, ya que todavía hay efectos negativos remanentes… Por supuesto, no puedo eliminar la posibilidad de que tal ‘actuación’ tenga poco efecto.

Personalmente, no estoy muy dispuesto a hacer el papel de payaso. Pero como elegí este camino de Secuencia, solo puedo morder la bala y continuar…

En realidad, todo el mundo tiene que actuar como un payaso en un momento u otro de sus vidas. No tengo que estar tan incómodo con la idea.

Tengo que entender rápidamente los elementos centrales de un Payaso…

Mientras varios pensamientos se agitaban en su mente, Klein sacó medio penique de bronce.

Principalmente por costumbre, adivinó si la muerte de Maynard se debió a influencias sobrenaturales.

Tal vez sea un riesgo laboral…  Klein negó con la cabeza y se rió. Sus ojos se oscurecieron mientras recitaba repetidamente: “La muerte de John Maynard se debió a influencias sobrenaturales”.

…

¡Ding!

Lanzó la moneda mientras descansaba en la mecedora. Observó su brillo de latón centellear mientras giraba en el aire.

Pak! La moneda cayó directamente en la palma abierta de Klein, revelando el número 1⁄2 hacia arriba.

Una respuesta negativa. En otras palabras, no hubo influencias sobrenaturales involucradas en la muerte de John Maynard. Supongo que ese hombre murió de placer. (Mr Insomne Se vino y se fue.) No es correcto reírse de un difunto, así que no me burlaré de él…  Klein guardó su moneda y dejó que sus pensamientos divagaran antes de casi quedarse dormido.

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

Bajo los lentos y rítmicos golpes, Klein se arregló la ropa, se puso la gorra de policía y caminó hacia la puerta.

Justo cuando su palma derecha tocó la perilla, una escena apareció en su mente.

El inspector Tolle, que parecía un oso, estaba parado afuera de la puerta y tirando de su cuello. Su expresión parecía perturbada e impotente.

Klein giró el pomo y abrió la puerta tranquilamente.

El inspector Tolle apareció ante él mientras tiraba de su cuello.

“Perdón por hacerte esperar tanto. Ya encontramos a la señora Sharon y obtuvimos su declaración. Puede volver a la calle Zouteland. Realmente lo siento por tomar su preciado tiempo.”

Klein no preguntó el motivo de sus emociones actuales, pero sonrió y dijo: “¿La señora Sharon admitió que estuvo con Maynard anoche?”.

“Sí. Dijo que bajo la influencia del alcohol, ella y Maynard no lograron controlarse. Cuando se enteró de que había muerto de un infarto, tuvo mucho miedo, así que huyó de la habitación después de arreglarse. Luego se escondió en su propia habitación de invitados. No tenemos razones suficientes para presentar cargos contra ella en este momento, así que tuvimos que dejarla ir mientras restringimos su salida de la ciudad. Tendremos que esperar a la autopsia” —explicó en detalle el inspector Tolle—.

Klein inclinó la cabeza hacia un lado y sonrió.

“¿A quién le está explicando eso?”

Tolle negó con la cabeza y forzó una sonrisa amarga. “Oh, sí, no tengo que explicárselo. Simplemente estoy frustrado por Madam Maynard, y comencé a parlotear sin darme cuenta”.

“¿La esposa de Maynard ha vuelto?” Klein preguntó en respuesta.

“Sí, por desgracia. Había algo anormal en la locomotora de vapor. Llegó temprano.” Tolle dio una respuesta afirmativa en tono de broma.

Klein no preguntó más, pero comprobó si tenía todas sus pertenencias personales antes de seguir al inspector Tolle escaleras abajo.

“¿Por qué no la arrestan?”

“¡Es una asesina! ¡La demandaré y los demandaré a todos ustedes por negligencia en el cumplimiento del deber!”

“¡Contrataré al mejor abogado para demandarlos!”

…

Comentarios duros entraron en los oídos de Klein, y miró inconscientemente. Vio a una dama de mediana edad, voluptuosa y rubia, que lo miraba con enfado. A pesar de tener dos jóvenes sosteniéndola por los brazos, ella continuó gritándoles.

Un vestido real muy de moda en Backlund este año…  Después de haber leído con frecuencia la revista Ladies Aesthetic, el primer pensamiento en la mente de Klein fue algo que no estaba relacionado con la situación. Luego vio a algunos caballeros protegiendo a una dama detrás de ellos.

La dama vestía un vestido largo negro con piel clara y suave, cabello castaño como una cascada y ojos marrones. Parecía tan lamentable como un cervatillo en el bosque. Hizo que la gente quisiera protegerla involuntariamente.

Madam Sharon…  De repente, Klein pensó en el “porno” que había protagonizado. Rápidamente levantó la mano derecha, se tapó la boca y tosió dos veces.

Por costumbre, golpeó sus muelas izquierdas dos veces y observó a las personas presentes con Visión Espiritual.

Hay algún tipo de problema con el cuerpo de la Sra. Maynard. Los colores de su aura son más delgados. Por los colores de sus emociones, definitivamente siente ira y odio, lo cual es consistente con su apariencia externa…

¿Eh? El color de las emociones de Madam Sharon está sombreado en azul, lo que representa el pensamiento racional y la calma… Eso es totalmente contrario a su apariencia de pánico y nerviosismo. Como era de esperar, una socialité no es una conejita inocente… Su cuerpo es muy saludable.

Después de examinarla, Klein estaba a punto de retirar la mirada cuando de repente vio que Madam Sharon levantaba la cabeza y miraba en su dirección. Luego, volvió a bajar la cabeza y puso una mirada trémula y temblorosa.

Si no pudiera ver los colores de sus emociones directamente, podría haber sido engañado por su acto… Debería considerar trabajar como actriz…  Klein satirizó. No se quedó más tiempo y salió de la casa de Maynard con el inspector Tolle. Tomaron el carruaje dispuesto por la comisaría y regresaron a la calle Zouteland.

Después de hacerse cargo del turno del Capitán, continuó de servicio en las puertas de Chanis. Aprovechó la oportunidad para escribir una solicitud de reclamaciones.

Después de una noche sin incidentes, Klein volvió arriba y recibió el desayuno que le había pedido a Rozanne que comprara para él.

“¡Qué pastel tan delicioso!” felicitó.

Él ya le había pasado el dinero para el desayuno antes de tiempo.

“¿En realidad? ¡Supongo que lo pediré mañana entonces!” Rozanne respondió alegremente.

La comisura del labio de Klein se elevó ligeramente mientras se concentraba en su batalla con la leche y el pastel.

A las ocho y veinticinco, bostezó y reprimió las ganas de dormirse, llegó al cercano Club de Tiro.

Había concertado una cita con el médico del asilo, Daxter Guderian, hacía unos días.

…

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

En el pequeño campo de tiro, Klein y Daxter apuntaron a sus propios objetivos y terminaron su ronda de balas.

¡Cling! ¡Clang! Daxter volteó y soltó las cáscaras vacías y examinó a Klein con interés.

“Tienes mucha más confianza que antes”.

Por supuesto, avancé a la Secuencia 8. Ahora poseo habilidades de combate reales…  Klein reflexionó sobre su propia expresión facial y los movimientos de su cuerpo en su cabeza y deliberadamente actuó con arrogancia.

“Porque solo usé alrededor de un mes para dominar completamente el poder de mi poción”.

Daxter hizo un ligero puchero y dijo: “Aunque es algo de lo que estar orgulloso, no hay necesidad de decirlo todo el tiempo”.

Oye, como Espectador, no viste mi actuación… Por lo que parece, un Payaso tiene el poder de suprimir la habilidad de un Espectador. Klein sonrió ante su descubrimiento y preguntó: “¿Cómo está Hood Eugen recientemente?”

“… Se ha vuelto loco de verdad”. Daxter hizo una pausa y continuó: “Lo probé con varios métodos. Realmente se ha vuelto loco. Estoy considerando si comenzar a medicarlo, para ver si puedo tratarlo”.

Como psiquiatra de la Secuencia 7, en realidad fingió ser un paciente mental… Aunque estaba dando tratamientos a otros pacientes, no se alinea con el elemento central del nombre de la poción. Esa fue una forma incorrecta de usar el “método de actuación”. No es de extrañar que se volviera loco…  Klein pensó y dijo: “Antes de que se volviera loco, ¿sabe quién se puso en contacto con él?”.

“Además de los médicos, pacientes, enfermeras y trabajadores ocasionales en el manicomio, no había extraños que tuvieran contacto con él”, respondió Daxter con confianza.

Klein reconoció brevemente eso y dijo: “¿Qué tal incluso antes? ¿Hay alguien que lo visitó o salió del asilo regularmente por un período de tiempo?”

Para cumplir con su promesa inicial, Klein nunca preguntó nada sobre Hood Eugen en sus primeras reuniones.

Daxter cayó en un profundo pensamiento. Le tomó algún tiempo antes de decir: “Además de los miembros de los Alquimistas de la Psicología, no había más de cinco personas que lo visitaron. Uno de ellos vino tres veces. Su nombre era ‘El’.”

Sin que Klein preguntara, continuó: “Pero escuché de Hood Eugen que ‘El’ era un seudónimo.

“Su verdadero nombre era Lanevus”.