Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 21

Capítulo 3: Carretera bloqueada – Locos_por_la_Velocidad

Parte 6

Asi que.

Si Aleister Crowley había sido el primero en darse cuenta de lo que estaba pasando y había volado con sus motores de micro cohetes por delante de Kamijou y Accelerator, ¿qué había estado haciendo todo este tiempo?

(¿El líquido de esclavitud de temperatura ultrabaja, el cañón de magma de vibración del núcleo planetario o el cañón de onda EM de compresión de magnetosfera mortal? No. Mis cien años de trabajo no son suficientes para dar un golpe final contra Mathers).

Todo siempre le resultaba contraproducente.

Incluso cuando estaba segura de que sus preparativos eran perfectos, se encontraría en un extraño callejón sin salida.

(Así que necesito construir mi base desde un lugar aún más profundo. Lo que significa que necesito superar mis propios problemas).

Ella había encontrado la respuesta.

Una voz habló a una altura de mil metros donde nadie podía interferir.

Esta vez, tomaría algo de tiempo prepararse.

-Cada hombre y cada mujer es una estrella.

-Los secretos borrados de los grimorios posteriores se transmiten de boca en boca para que su influencia aún se pueda sentir en este mundo. Mira a Babalon, la santa madre de la sabiduría que monta al Maestro Therion. La copa de oro en su mano estará llena del sacrificio de sangre. Isis y Kali. La luz de las deidades femeninas es roja. Derribaré la puerta sellada por las viejas costumbres insensatas y liberaré las leyes del padre en el cielo y la madre tierra que deberían haberse arraigado en este planeta desde el principio.

-No existe el bien o el mal absoluto en este mundo, todo es relativo y nada es innecesario. Las fuerzas de la creación son mayores que las de la destrucción. Así, nada puede detenerse enviando poder contra poder. ¡¡Impacto escarlata, atraviesa esta masculinidad que ha olvidado incluso el acto natural de dar vida!!

Ella no arrojó nada a su enemigo.

La chica plateada apagó los motores y ella misma se convirtió en una luz roja mientras se precipitaba hacia la tierra.

***

Ahora que Aleister ya no se escondía donde estaba, Mathers, por supuesto, la había notado.

-Frío y húmedo, luego caliente y húmedo.

Comenzó con una pared de agua y viento poderoso.

Una vez más, estaba desviando el ataque entrante. El puño de Kamijou destruyó la magia, pero la resistencia desvió su puntería. Kamijou y Mathers cambiaron de lugar como si se estuvieran moviendo a través de los lados opuestos de una puerta giratoria invisible. Y las cuatro Armas Simbólicas continuaron su danza en ese corto tiempo.

-Frío y húmedo, luego frío y seco.

Una gran cantidad de guisantes secos se esparcieron a los pies de Mathers antes de decolorarse y enviar hilos negros para conectarse entre sí.

Babalon, también conocida como la ramera de Babilonia, era un símbolo importante, pero seguía siendo alguien que estaba frente a los ángeles. Estaba muy alejada de los ejemplos comunes como Satanás o Lucifer, pero esa categorización dejó una oportunidad para la interferencia y la intervención.

-La bendición de la tierra se convierte en descomposición. Ven y extiéndete, señor de los demonios nacidos de la descomposición de todo lo que es.

En los tiempos modernos, se consideraba que este señor de los demonios ocupaba el puesto número 2, pero un investigador de demonios del siglo XVI había colocado a ese demonio derivado de Baal como el gobernante del infierno, mientras que Satanás solo era visto como algo así como el líder de la oposición.

Si ese poderoso nombre pudiera vincularse con el objetivo, la contaminación alcanzaría al objetivo sin importar quiénes fueran.

-Tu nombre es Belzébuth. Purga a los insolentes que están delante de mí.

La siniestra luz roja descendió desde arriba como un arma satelital, pero se inclinó parcialmente hacia abajo de manera poco natural. Fue como romper una espada. Incapaz de seguir apuntando a los carruajes en la carretera, se estrelló contra un campo.

El resultado fue claro como el día.

La ciencia y otros trucos podían usarse para ganar tiempo, pero no eran suficientes para dar un golpe decisivo. Y ya habían visto lo que pasó cuando Mathers y Aleister chocaron directamente usando pura magia.

-Alei-…

La voz de Kamijou Touma fue arrastrada por el poderoso viento.

Si esa era la última carta de triunfo de la chica plateada, ahora solo le esperaba el tormento y la muerte.

Mathers tuvo que haber pensado que la voz del chico estaba temblando.

Pero no lo estaba.

El chico de pelo puntiagudo tenía más que decir.

-Argh, ¡¡no te preocupes por eso y solo hazlo!! ¡¡Sin importar que tan poderosos sean los efectos secundarios, los suprimiré con mi mano derecha!!

-¿?

-¿¡No ibas a resolver esto e ir a salvar a tu hija!? ¿¡No ibas a recuperar tu vida!? ¡Un pervertido como tú no necesita empezar a preocuparse repentinamente por los demás ahora! ¡Solo hazlooooooooooooooooooooooooooo!

Los ojos de Mathers se abrieron un poco detrás de su sombrero de bruja.

Algo parecía apagado, pero no era algo en el cielo. Esa motocicleta colosal continuó manteniendo a raya a los magos dorados mientras conducía junto a los carruajes. Era una colección de armas de próxima generación.

Pero, ¿qué estaba originalmente destinado a hacer? La respuesta estaba escrita en la articulación del arma trasera.

A.A.A.

Anexo Anti Arte.

-Ya veo.

Estaba destinado a ser pilotado por Kihara Noukan. Mientras se escondía en el Edificio sin Ventanas, Aleister había usado ese dispositivo para enviar su propia magia a otro lugar para matar a los Dioses Mágicos.

-Eso realmente es fruto de tu trabajo, ¿no es así?

Interceptar el ataque desde el cielo había creado una pequeña abertura.

Mathers no pudo hacer nada en ese tiempo, pero aún tenía una sonrisa salvaje en sus labios.

La colosal motocicleta disparó una luz roja idéntica desde uno de sus cañones y se estrelló contra el costado de Mathers.

***

Por supuesto, Aleister Crowley no esperaba que la A.A.A. estar alli. Las acciones de Misaka Mikoto y Shokuhou Misaki estaban fuera de su control.

Pero.

¿Qué había hecho con su plan remendado? No importa cuán gravemente haya fallado y cuánto haya probado el sabor amargo de la derrota, ese humano había hecho ajuste tras ajuste para seguir esa compleja red de desvíos de regreso al camino original. Si estaba allí, ¿por qué no lo usaría? Aleister Crowley hizo uso de esa idea fundacional que había utilizado para eludir todo tipo de moral y acercarse a la verdad.

-Gh.

Pero ella no estaba en condiciones de regodearse.

Todavía había sido derribada por Mathers y se estrelló en un campo. No podía ignorar ese daño. Tenía tantas heridas que no podía distinguir un dolor de otro. Todo su cuerpo se sentía generalmente sobrecalentado.

Y aún no había terminado.

Eso era obvio desde el ángulo de ese segundo disparo que había forzado a salir del A.A.A. Había golpeado a Mathers desde un costado, por lo que habría salido disparado a lo lejos. En otras palabras, hacia la ubicación de Aleister. Eso no sería un problema si el ataque lo hubiera matado (que requirió llenar el espacio a su alrededor con una energía tan inmensa que perturbó y cortó el suministro de poder mágico de las líneas ley, causando que se desmoronara como lo había hecho Edward Berridge), pero dudaba que el líder Dorado hubiera permitido que eso sucediera tan fácilmente.

-Gh.

Pero ella no estaba en condiciones de regodearse.

Todavía había sido derribada por Mathers y se estrelló en un campo. No podía ignorar ese daño. Tenía tantas heridas que no podía distinguir un dolor de otro. Todo su cuerpo se sentía generalmente sobrecalentado.

Y aún no había terminado.

Eso era obvio desde el ángulo de ese segundo disparo que había forzado a salir del A.A.A. Había golpeado a Mathers desde un costado, por lo que habría salido disparado a lo lejos. En otras palabras, hacia la ubicación de Aleister. Eso no sería un problema si el ataque lo hubiera matado (que requirió llenar el espacio a su alrededor con una energía tan inmensa que perturbó y cortó el suministro de poder mágico de las líneas ley, causando que se desmoronara como lo había hecho Edward Berridge), pero dudaba que el líder Dorado hubiera permitido que eso sucediera tan fácilmente.

Él estaba aqui.

Y si pudiera moverse por sus propios medios, trabajaría para arreglar las cosas con Aleister Crowley.

Aleister contra Mathers.

Un choque entre los dos había sido inevitable desde el principio.

(¿Dónde estoy?)

Era un campo perfectamente normal.

Por alguna razón, una vara de palma fue clavada en el suelo en una esquina.

Eso parecía ser un punto en la línea luminosa.

-Así que estoy en Escocia, -murmuró Aleister cuando vio el letrero en este campo junto a la carretera.

Hacía tiempo que habían pasado por el Distrito de los Lagos.

-Esto no cambiará nada, Mathers. Nada de lo que hagas aquí evitará que revelen tu secreto.

Solo debería haber estado hablando consigo misma.

No debería haber nadie más aquí.

-No estés tan seguro. Solo necesito matarte y continuar la persecución. La frontera escocesa no era la línea de meta. Puedo perseguirlos y acabar con esto antes de que lleguen al Castillo de Edimburgo.

Una voz profunda pareció susurrarle al oído.

Y dudaba que fuera una alucinación nacida de la nostalgia.

-¿Coronzón me controla? Eso solo se aplica al tarot. Diferentes formatos y códigos de grimorio pueden transmitir la misma información. Como traductor, debería saberlo.

(¿Una proyección astral? No, ¿es este un eco más primitivo? Él espera ubicarme cuando reacciono descuidadamente).

Kamijou Touma, Accelerator y los magos dorados como Arthur Edward Waite e Israel Regardie. Una gran cantidad de personas se dirigían al Castillo de Edimburgo en el centro de Escocia mientras la mayoría de ellos peleaban por los carruajes de la Familia Real. Todo el Reino Unido se había desestabilizado, pero si el campo de anonimización que borraba del mundo los verdaderos restos de Mathers se rompía con la llegada de la Familia Real a ese castillo, todo lo demás encajaría. Ya sea que Aleister o Mathers ganaran aquí, alguien más construiría el dispositivo de retransmisión para ordenar al Gran Demonio Coronzon que se detuviera.

O dicho de otro modo, Aleister y Mathers quedaron apartados de la lucha principal.

Eso significaba que no vendría ayuda para ninguno de ellos.

Tendrían que resolver esto uno a uno.

Su enfrentamiento sería una actuación competitiva.

-…

Esa chica plateada estaba constantemente plagada de fracasos y derrotas, pero incluso ella estaba trabajando seriamente para lograr la victoria aquí. Principalmente porque le daba escalofríos incluso considerar ser atormentada y asesinada sin poder hacer nada por Mathers de todas las personas. ¿Qué necesitaba ella para ganar aquí? Confiar en su siglo de ciencia no fue suficiente, por lo que realmente tuvo que basarse en todo lo que Aleister Crowley había construido. ¿Qué había en Escocia? Podría ser la mansión de Loch Ness o el museo nacional. Ni siquiera Babalon, que había sido borrado de los grimorios posteriores, había sido suficiente para matar a ese verdadero monstruo. ¿Qué necesitaba ella para acabar con él?

Mientras consideraba eso y miraba a su alrededor, Aleister frunció el ceño un poco.

Allí había una pequeña iglesia.

Pero el sentimiento en el pecho de la niña plateada no nació del odio al cristianismo que había albergado desde su juventud.

La historia había registrado que Aleister Crowley y Rose Kelly se habían casado en una iglesia en Escocia.

-A, ha ha.

Aleister trató de ponerse de pie aferrándose al poste de la señal, pero perdió el equilibrio y se deslizó hacia abajo sobre su trasero.

-Jajaja, no puedo creerlo. Vengo hasta aquí… ¿y esto es lo que encuentro frente a mí?

Solo ahora se encendió una suave luz eléctrica frente al edificio. El sistema de seguridad de la casa puede haberlo activado. Se veía igual, pero los detalles habían cambiado durante el último siglo.

Aleister Crowley podría morir aquí hoy.

Eso no era un problema en sí mismo. Su plan cuidadosamente preparado había fallado desde el momento en que dejó el Edificio sin Ventanas en Ciudad Academia. Resucitar a la bebé Lilith y derrotar a Coronzon para rescatar a Lola Stuart estaban fuera de todo lo que había esperado. Todo había pasado el punto de corrección. Incluso si sobrevivía a esto, la perdición la alcanzaría en poco tiempo. Así que a ella no le importaba. Mientras pudiera salvar a Lilith y Lola. Ella había mostrado el camino. Incluso si ella muriera, siempre que alguien más adquiriera el cadáver real de Mathers y lo usara para transmitir una señal de control a Coronzon, su deseo se haría realidad. Así era como ella había visto su situación.

Pero esto era diferente.

Esto solo era diferente.

El peligro de la situación no había llegado a esta iglesia. Probablemente porque el centro del conflicto había estado en Londres. Las puertas dobles del frente de la iglesia estaban abiertas de par en par. Alguien se asomó vacilante y rápidamente salió corriendo al ver a la maldita chica plateada. Extrañamente, la joven vestía un hábito de monja católica romana.

-¡Oh cielos! ¿¡Estás bien!?

Aleister la reconoció.

El demonio artificial había manipulado a esta mujer para que alcanzara un arma extraña.

No tenía conexión con Aleister Crowley o Rose Kelly. Todos los que habían estado presentes en esa boda estarían en sus tumbas. Es posible que esta mujer simplemente haya cruzado la iglesia y no haya tenido nada que ver con su administración.

-¿Cómo te lastimaste tanto? Y no escuché un auto, entonces, ¿de dónde vienes?

-Es… peligroso aquí.

Las heridas de Aleister no importaban.

Se había distraído por una razón diferente, así que ahora movió los labios.

-Deberías escapar de aquí, jovencita. No deberías participar en la lucha por más tiempo.

-No quiero escuchar eso de una niña tan pequeña. Ahora ven aquí. ¡Apúrate! Honestamente. No puedo creer que una chica tan joven esté tan gravemente herida. Y este… oh, yo hice eso, ¿no? ¡Bueno, necesito detener el sangrado de todos modos!

La monja prácticamente obligó a Aleister a apoyarse en su hombro.

Rose se había vuelto alcohólica después de que la culparan por la muerte de su bebé. Pero Aleister recordó que ella se había parecido mucho a esto cuando era amable.

-He escupido en todo esto.

Apenas capaz de respirar, Aleister tuvo que poner esto de una manera que cualquiera pudiera entender.

-No puedo entrar en la casa de Dios. Hace tiempo que perdí ese derecho. Seguro que conoces mi nombre. Deberías soltarme y desinfectar todo tu cuerpo.

-Nadie puede decir real y verdaderamente lo que has hecho, pero no existe una última oportunidad. Todos se desvían mientras intentan vivir su vida correctamente. E incluso si te has rendido contigo mismo, Dios no se ha rendido contigo. Así que apúrate.

-…

-Si sientes algún dolor en tu corazón, ahora es el momento. ¡¡Así que date prisa adentro!!

Prácticamente arrastró a la chica plateada adentro.

Aleister no pudo evitar entrar a la capilla, pero había una cosa que tenía que hacer primero.

-¿Por qué estás apagando la luz?

-Es por tu bien.

Esta monja no era consciente del peligro inminente.

Hizo que Aleister se sentara en un banco y prácticamente abrazó a la chica plateada mientras comenzaba a tratar sus heridas a la luz de la luna con el botiquín de primeros auxilios que sacó.

-Esto arderá.

-¿Se supone que esto es un acto de piedad, jovencita? Pareces un poco joven para ser la Virgen María.

-Ya veo. Es tu boca la que te mete en problemas, ¿no? Y me imagino que todo viene de tu propia falta de confianza.

-¿Qué?

-Podrías llamarlo talento no reconocido si quieres. Lo más probable es que tengas una habilidad considerable, pero las personas que te rodean no lo reconocen.

Las palabras seguían saliendo con la velocidad de alguien que durante mucho tiempo había escuchado las preocupaciones de la gente y les había dado consejos en el confesionario.

Esta monja nunca debe haber dudado en caminar exactamente por el camino opuesto al de Aleister Crowley.

Tropezar una vez no sería suficiente para romperla.

-Entonces, ¿quieres nivelar el campo de juego para que todo regrese a donde pertenece? No puedes relajarte hasta que hayas comparado cada parte de ti mismo con los demás y te encuentres superior. De ahí vienen los insultos y el sarcasmo. El pecado capital del orgullo también abarca la vanidad. Luchas por ser alguien importante y es por eso que tratas de lucir el papel. Pero si quieres confianza en ti mismo, sería más rápido si trabajaras para comprenderte a ti mismo y trabajaras para transmitir eso a los demás. En pocas palabras, recomiendo esforzarse por amar a los demás.

-Eso ya lo hice.

La chica plateada mostró una sonrisa autocrítica mientras observaba en silencio a la monja envolver vendajes alrededor de las áreas desinfectadas.

-Lo hice lo mejor que pude… y aquí es donde me atrapó.

(La guía del destino le quitó la vida a un bebé inocente y mi esposa cayó en el alcoholismo porque era demasiado para soportarlo. Si no hubiera tratado de amarlos, eso nunca hubiera sucedido. Si hubiera vivido solo. Pero Todavía tenía suficiente sentido común para no castrarme impulsivamente en ese momento).

Mathers llegaría pronto.

Y ahora esta monja estaba vinculada con Aleister.

La lógica ya no importaba. Si Mathers ignoró el cadáver en el Castillo de Edimburgo y vino aquí, significaba que arreglar las cosas con Aleister Crowley era lo primero y más importante. En el peor de los casos, lo haría por poco más que diversión personal.

El destino del mundo y el futuro del Reino Unido no dependían de esta batalla.

Fue un enfrentamiento entre un maestro y un alumno.

-Hermana.

¿Qué podría usar ella?

¿Qué había aquí?

Todavía sentada en el banco, la chica plateada vendada miró hacia el atril. Durante la boda, ella había sido una de las estrellas caminando por el pasillo central, pero el lugar se veía diferente cuando estaba sentada aquí. Una mirada a la pared del fondo fue suficiente para saber quién era la verdadera estrella aquí.

Allí había una gran cruz.

-Esta es esa iglesia, ¿no?

-¿A qué iglesia te refieres? No importa el tamaño o la opulencia de la casa de Dios.

La monja parecía desconcertada, por lo que Aleister decidió que no tenía sentido hacer más preguntas. Parecía haber investigado a Crowley hasta cierto punto, pero solo debe haber estado tomando prestado este lugar. No estaba claro quién había mantenido la iglesia, pero Aleister tuvo suerte de que aún permaneciera en esta forma. Si el edificio se hubiera conservado y limpiado a fondo todos los días, cierto elemento aún estaría allí.

Aleister Crowley probablemente conocía esta iglesia mejor que nadie. Incluso recordó la ubicación del cambio perdido en el espacio entre la pared y el órgano de tubos.

Si tan solo destrozara y dejara de lado sus principios y creencias.

Si tuviera el coraje de extender la mano y agarrar lo que tenía delante, tendría un arma para luchar contra el monstruo llamado Mathers.

Aleister habló mientras veía la luz de la luna coloreada por las vidrieras y con su cuerpo desnudo vendado expuesto.

-Tengo una pregunta.

-Pregunta tanto como quieras. Escuchar las preocupaciones de los corderos perdidos es parte de mi trabajo.

-¿Crees que los pecados pueden ser perdonados alguna vez?

-La gente pasa toda su vida buscando la respuesta a esa pregunta. Y no debes pensar que encontrarás la respuesta si la buscas. El perdón solo puede ser dado por dios y su corazón es verdaderamente insondable. Todo lo que puedes hacer es vivir tu vida diaria lo mejor que puedas, tener tu mejor comportamiento y esperar el momento del juicio.

Ese no era un ideal reconfortante.

Sus palabras contenían el leve dolor de una espina inamovible.

Aleister había visto lo que la locura de la guerra la había llevado a hacer.

Y puede haber sido porque era imperfecta que las palabras por las que trabajó tan duro llegaron al corazón de la chica plateada.

-Probablemente sí, -dijo la chica plateada como si renunciara a algo.

No había salvación fácil en este mundo.

Cuanto más lo buscabas, más se te escapaba de los dedos.

En el cuento infantil de los tres cerditos, el hermano mayor construyó una casa de paja, el hermano mediano construyó una de palos y el hermano menor construyó una de ladrillos. Finalmente, se demostró que el hermano menor tenía razón cuando llegó el lobo feroz. Pero, ¿y si el lobo nunca hubiera llegado por alguna pequeña coincidencia? Por supuesto, ese sería un final más feliz para todos ellos, pero entonces los otros dos se habrían burlado sin piedad del hermano menor. A pesar de que el hermano mayor y el del medio se habían equivocado.

La chica plateada se había sentido así durante toda su vida.

Cada vez que había oído hablar de la felicidad de otra persona, la rechazaba e insistía en que tenía que haber una trampa. Eso finalmente había alejado a todos los demás. Era como esperar tener el día libre en la escuela debido a una gran tormenta solo para que el día siguiente estuviera agradable y soleado. Te sentirías muy culpable por estar decepcionado de que no haya ocurrido un gran desastre. Así se había sentido mientras se arrastraba por las profundidades de la tierra.

No hubo salvación. Simplemente no existió.

Si lo hizo, ¿por qué estaba teniendo tantos problemas para encontrarlo?

Pero.

Pero, pero, pero.

No pudo evitar concluir que estaba justo ahí. Aleister lo sabía demasiado bien después de pasar tanto tiempo viendo su plan como el que creó la desgracia y la tragedia. Ella había visto cuando sus predicciones se desmoronaron inesperadamente, fallaron y se desmoronaron. Ella había visto cuando las coincidencias completas se habían alineado de tal manera que dejaban sonrisas inocentes en los rostros de las personas que deberían haber perdido la vida.

No podría ser cierto.

No podía, pero allí estaba.

Ya no se podía negar.

-Es por eso…

Nunca se la habían dado.

Pero esa tenía que ser la identidad de la cosa de la que se había hablado durante mucho tiempo como un milagro.

-Es por eso que odio a ese pedazo de mierda que llamas Dios.

Con esas palabras y una sonrisa autocrítica, la chica plateada se liberó de algo.

Volvió a vestirse, se puso la capa y el sombrero, y respiró hondo. Regresó a su fundación como maga.

Si estaba allí, ¿por qué no lo usaría?

-Tomaré prestado esto.

-¿Hmm? Eso es de todos. Cualquiera que sienta la necesidad de hacerlo puede tomarlo, así que si te ayudará a guiarte.

Aleister Crowley recogió algo para una vez más… no, para finalmente arreglar las cosas con el líder de la cábala Dorada.

Cogió una biblia perfectamente ordinaria.