Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 18

Capítulo 2: ¿A Dónde Deberías Huir? Escape_to_Central.

Parte 3

El A.A.A.

El Anexo Anti-Arte.

Misaka Mikoto no debería haber tenido nada que ver con ese término. Originalmente lo había adquirido por mera casualidad. Pero la verdad era que se estaba volviendo dependiente de él.

Sin embargo, todavía había mucho que no sabía sobre acerca de eso.

Aparentemente esa fue una de las razones por las que Kihara Yuiitsu había traído un ejército de Elements para destruir totalmente Tokiwadai Middle School. Y puede haber sido ella dando un paso “más profundo” dentro del A.A.A. lo que la había hecho destacar como una amenaza y llevado ser el objetivo de algo extraño tan como una maldición.

— Así que soy igual que esas chicas — comenzó de nuevo Mikoto.

Estaban en una tienda de hamburguesas fuera del School Garden. En lugar de una cadena con restaurante por todos lados, era una pequeña tienda en la parte superior de un pequeño edificio residencial. Las estrechas escaleras el lugar te haría preguntarte a quién le estaba dando la bienvenida. De hecho, ni siquiera tenía un cartel en frente. Si ella no lo supiera, habría pensado que era un despacho lleno de hombres de aspecto espantoso.

Shokuhou Misaki había cepillado su pelo rubio como la miel e hizo el siguiente anuncio presumido frente del restaurante.

— No todo restaurante de School Garden es tan bueno. Muchos de ellos invierten en conservantes, tintes, edulcorantes artificiales, sebo de carne, o manteca de cerdo y esperan que no te des cuenta. No dejar que la apariencia te engañe y localizar los lugares que sirven comida real es cómo pruebas que eres una persona que vale la pena

— Sí Sí. Eres tan maravillosa al conocer un lugar tan excepcional. Maravillosa, Maravillosa.

— … Busuu.

— ¿Por qué actúas tan linda de repente? ¿Tienes una regresión mental cada vez que alguien te mira hacia abajo o algo así?

Pero de vuelta al presente.

Era como una escena de televisión donde lo que parece una habitación de apartamento perfectamente normal resulta ser un restaurante francés de lujo que rechaza a los clientes recién llegados. Mikoto no tuvo más remedio que frotar la cabeza de la otra chica, lo que hizo que la reina inflase sus mejillas como pasteles de arroz. Pero aparte de eso…

— Munch, munch

El sabor debe haber estado ligado a recuerdos felices porque Shokuhou Misaki infantilmente mordió en la hamburguesa extra grande con una sonrisa. Mikoto continuó la discusión desde el asiento en diagonal a través de la mesa.

— Cuando un poder cae en tu regazo de la nada y te obliga a ser consciente de su presencia, tiende a lanzarte en un circuito. Pero para ser honesta, estoy bastante segura de estar a unas cuantas vueltas atrás en algún mundo invisible. Y no puedo subir al escenario sin el extraño poder del A.A.A.

— Misaka-san.

La hamburguesa era demasiado grande ser comida de una vez, por lo que la # 5 la puso de nuevo en la bandeja, sacó su pequeña lengua para lamer la grasa de sus labios, utilizó su pajilla para tomar un sorbo de una soda hecha de agua de manantial, cogió las patatas fritas y habló con exasperación en su voz.

— Entonces, ¿dónde está el centro de este problema? ¡Oh, estoy tan asustada ahora que he ganado este increíble poder! … ¿Te estás perdiendo a ti misma en ese sentimiento?

— … En cierto modo, tengo que agradecerte, Shokuhou. Probablemente eres la única persona en Tokiwadai que hablará conmigo con tanta franqueza.

— Quiero decir…— Shokuhou sostuvo una patata hacia la boca de Mikoto. — Sopesa las 2 opciones: obtén este poder, o no lo obtengas. ¿Hay alguna manera de que la última opción sea de alguna utilidad?

— Ahm.

— … T-tu realmente la comiste. Eso es sinceramente algo para decepcionarse.

— Para que alguien con el corazón tan negro como tú las coma fácilmente, es obvio que no son dañinas.

Pero ella no pareció notar que la camarera vertiendo agua helada de una jarra en otra mesa que empezó a sonrojarse mientras el agua desbordaba del vaso.

— Para volver al tema, si hay un precio por usar el A.A.A., ya lo has pagado y el riesgo no desaparecerá si dejas de usarlo ahora, ¿cierto? Y eso es verdad si es algo físico o algún tipo de… ¿maldición?

— Uh, ¿pero no es un poco demasiado como para seguir usándolo como loca bajo ese razonamiento? El hecho de que tragues una píldora contra la somnolencia no significa que está bien tragarse el tarro entero después de aprender lo que son.

— Eso no es lo que quise decir. Los hospitales normales no van a decirle nada sobre los efectos secundarios de la A.A.A. o los efectos persistentes de la maldición, ¿no es así? ¿Entonces no es la única manera de descansar en paz el analizar el A.A.A. por tu cuenta? Con una tableta o un suplemento sospechoso, podría enviar una muestra a la agencia apropiada, pero como no hay nadie así en este caso, ¿no tendrá que hacerlo uno mismo?

—… Bueno, sí, supongo.

Mikoto frunció los labios como un niño y Shokuhou dio suspiro pesado cuando lo vio desde el asiento en diagonal.

Ella se recostó en su silla y extendió sus largas piernas para fastidiar con los pies de Mikoto debajo de la mesa.

— Esto tiende a ser cómo funciona cuando alguien pide consejo, ¿no es así? Ya tienes la respuesta medio formada en tu mente, pero tienes miedo de colocar toda la responsabilidad sobre tus propios hombros, así que la cargas en los hombros de otra persona para distribuir la carga. No es nada más que un desastre para aquellos de nosotros que amablemente escuchamos sus preocupaciones. Quiero decir, tenemos que soportar una parte de la responsabilidad por algo que ni siquiera estamos haciendo.

— …

— Honestamente, qué pérdida de tiempo. Si no fueras así, Misaka-san, podría haber sacado lo que realmente pensabas con el toque de un botón de mi control remoto y todo esto habría terminado. ¿Por qué tengo que ser la # 5 mientras tú eres la # 3?

— Entonces, ¿por qué decidiste escucharme?

— ¿Por qué más? ¿Cómo está conectado esto con ese chico de pelo puntiagudo?

***

El Edificio sin Ventanas.

El grupo de Kamijou había llegado a ese espacio gigante para encontrar una manera de deshacerse de la espada de sombra que estaba clavada en el pecho de Maika ya que ni Index ni Othinus sabían qué hacer al respecto. Tuvieron que infiltrarse en la fortaleza de Aleister Crowley, encontrar algunos documentos relacionados con el hechizo que había creado, y usarlo para calcular alguna nueva magia que lo neutralizaría o eliminaría.

(Pero no puedo creer que la persona en la cima de Ciudad Academia, la sede principal del lado de la ciencia, era un mago…)

Kamijou dio un trago tardío a la estructura retorcida del mundo.

La estructura interna del Edificio sin Ventanas estaba lejos de ser normal.

Su largo y ancho estaban bien. Era del tamaño de un gimnasio de la escuela. Si no había paredes internas, ese tamaño no era nada fuera de lo común.

El problema era la altura.

Kamijou no podía ver la cima.

Sin importar que tan alto viese, no había evidencia de nada parecido a un techo. Todo estaba envuelto en la oscuridad. Dudaba que esto fuera posible incluso si todo el edificio fuera un espacio abierto gigante. Casi parecía un pozo o túnel vertical que estaba conectado al espacio exterior u otra dimensión. La escala era una que sólo se encuentra en el alpinismo.

— Ya sabíamos que el Edificio sin Ventanas era un cohete gigante — susurró Othinus desde su hombro — Debería haber perdido su capacidad de escapar del planeta con los propulsores de cohetes desaparecidos, pero ¿fue más allá de eso? El espacio interno se está extendiendo para conectarse a las coordenadas de destino. Eso es lo que creó esta extraña estructura espacial que supera lo Euclidiano.

— Este no es el Sephiroth o el Qliphoth… Es casi como un tercer árbol único construido desde cero…

Kamijou no tenía idea de lo que estaban hablando, pero las bestias de cadena arcoíris todavía se estaban creando a partir de los engranajes y esposas alrededor de Maika. Derrotarlos sin pensar era peligroso y no podían detenerse, por lo que el grupo tuvo que continuar.

— ¡Hay unas escaleras por allí!

Eso fue todo lo que Kamijou gritó antes de ponerse en marcha. Las escaleras giraban en espiral alrededor del interior de la pared exterior del edificio. Además de las escaleras había una escalera eléctrica e incluso un pequeño ascensor abierto como el tipo que se utiliza en las obras de construcción o en las minas. Golpeó a Fran en la cabeza cuando alcanzó el botón del ascensor. No tenían tiempo para esperar, así que se dirigió hacia las escaleras.

La estructura interna no seguía ningún tipo de lógica.

La estructura sólo continuó hacia arriba y hacia arriba y hacia arriba. Parecía que había un montón de caminos que se ramificaba tanto hacia arriba como hacia abajo, pero al final todo conducía en la misma dirección. Sentía como si fuese un único camino predeterminado.

— ¡Oye! ¡¡Tsuchimikado!!

— ¿¡Qué, nyah!?

— Se dice comúnmente que escapar hacia arriba en un incendio es una mala idea, ¿No es así? ¡Se siente como que estamos corriendo a un callejón sin salida aquí!

— ¿Entonces quieres parar aquí y quedar atrapado en las llamas? ¡¡Sólo date prisa!!

Parecían estar escapando con seguridad, pero Kamijou no podía deshacerse de una sensación desagradable como si estuviesen cada vez más enredados en la tela de una araña. Sentía un callejón sin salida indescriptible como si sacara la pajita corta incluso si ganaba el juego de piedra papel o tijera.

Sus sentimientos iniciales sobre todo esto todavía estaban con él.

Era ese peligro sin síntomas subjetivos visto en Maika desde el momento en que la espada de sombra condensada le había apuñalado en el pecho.

Debería haber estado feliz de que no tuviese dolor, pero la falta de dolor la hacía sentir como si se estuviesen burlando de ellos.

(Maldita sea, parece que nada de lo que estamos haciendo está teniendo ningún efecto. ¡No puedo decir si estamos en la dirección correcta o no!)

Pero incluso si sólo estuvieran subiendo unas escaleras o una escalera eléctrica detenida, el agotamiento era increíble cuando no había ningún objetivo a la vista. Se sentía como una combinación entre escalar una montaña y un maratón. Para escapar de las bestias de la cadena de arcoíris con el engranaje o la manilla, estaban funcionando a toda velocidad sin pensar en medir su ritmo, por lo que sus cuerpos estaban naturalmente volviéndose inestables.

Kamijou se encontró tomando la barandilla de la gran escalera en espiral.

Entonces sucedió algo extraño.

Sin previo aviso, la barandilla metálica se rompió como si estuviese hecha de azúcar.

— ¿¿¿¡¡¡H…!!!???

Había intentado decir “Oye” porque la duda y la irritación llegaron antes del miedo. Pero no había nada que hacer una vez pasó. Su mano nadó a través del aire en busca de algo para agarrar, pero no pudo hacer las correcciones necesarias después de colocar su peso corporal completamente sobre la barandilla.

Cayó a través de la barandilla.

La violenta gravedad producida por el planeta se convirtió en mortales cabellos que se enredaron alrededor del cuerpo de Kamijou Touma.

***

Era un mundo de niebla.

— … ¿Eh?

¿Acaso no se había zambullido en el vacío junto con la barandilla rota? Éste era otro giro irracional de los acontecimientos, pero el alivio llenó su cuerpo cuando sintió el suelo sólido sosteniendo sus pies. Sintió un ligero malestar por lo vacío que todo parecía, como si estuviera tratando de llenar su estómago con un festín visible a través de unas gafas de realidad virtual, pero… faltaba un lago camino para refrenar la presión sobre su corazón.

Kamijou movió cada miembro a su vez para confirmar que nada estaba roto.

— ¿Dónde estoy…? ¿Othinus? Huh? ¿Othinus?

Se dio cuenta de que el Dios Mágico había desaparecido de su hombro.

¿Había sido lanzada durante la zambullida? Si no… Trató de pensar en otras opciones, pero no encontró nada. Por otra parte, no tenía ni idea de cómo explicar su situación actual, así que por supuesto no podía plantear ninguna teoría.

Oyó lo que sonaba como una lámpara para insectos que parpadeaba y se apagaba.

Y entonces oyó una agraciada voz femenina a través de la niebla.

— Comienza…

¿Qué comienza?

Antes de que pudiera preguntar, percibió una presencia.

Pero no era la mujer que había oído a través de la niebla. Varias voces burlonas de niños lo alcanzaron desde distintas direcciones.

Eran enérgicos, pero no eran en absoluto brillantes o alegres.

De hecho, este era el torrente de negatividad única de la infancia que ocultaba el tipo de sadismo que arrancaría las patas de un insecto una a una.

Eso fue lo único que percibió al principio y se sintió como una pared invisible que le presionaba.

Y en ese punto, finalmente se dio cuenta de que el lenguaje era ajeno para él. La mujer de antes y estos niños parecían estar hablando inglés, y sin embargo podía entenderlos perfectamente. Podría ser una explicación cliché, pero el significado de las palabras se reprodujo sobre ellas como un segundo canal de sonido.

— Maestro, ¡él duerme con las manos bajo la manta!

— ¡Lo tocaron en la cabeza! ¡¡Es porque él no cree en dios!!

— Edward, ven aquí. ¡¡Discúlpate por hacer que todos se sientan incómodos!!

(¿…? ¿¿¿Qué es esto???)

Sonaba como si estuviesen refunfuñando y criticando a alguien, pero Kamijou no entendía de qué se trataba. Si lo estuviesen inventando, seguramente podrían haber encontrado una historia mejor que eso. Ni siquiera tenía sentido estirar la verdad para esto.

Pero las siluetas que se veían a través de la niebla no dudarían de que estaban del lado de la justicia. Sólo pensaban en sacar a alguien del escenario y hacer que esa persona se inclinase ante ellos.

Esta era la regla de mayoría.

Era un pequeño jardín en miniatura donde aquella decisión era lo único que importaba.

No importa lo irrazonable que fuese, esa jaula de reglas te rechazaría si no trabajas para encajar.

La atmósfera pegajosa era como una manta empapada.

— ¿Pero qué tan tontos son…? — susurró una voz.

Alguien estaba junto a Kamijou. Era un chico delgado con el pelo plateado. Era mucho más pequeño que Kamijou. Su rostro juvenil no mostraba más que amargura y frustración. No parecía capaz de ver a Kamijou. Kamijou aparentemente era sólo un espectador.

La niebla se arremolinó.

Una par de siluetas, una masculina y otra femenina, con la altura de un adulto gritaban algo más allá de la niebla.

— ¿Por qué te niegas a escucharnos?

— ¡¡Pensamos que enviarte a un internado estricto te ayudaría a entender las enseñanzas de Dios!!

— ¡Edward, oh, Edward! ¿¡Qué estúpido eres!?

Por alguna razón.

No tenía nada en lo que basarse, pero Kamijou pensó que podía ver lo que estaba pasando aquí. Esos adultos debían ser aquellos encargados de proteger al chico de pelo plateado. Pero habían estado tan enfocados en asegurar que actuase “apropiadamente” que se volvieron negligentes en ese deber. Habían creído plenamente que dejar que una escuela estricta cuidara de él le dejaría con un espíritu estricto.

El chico habló.

— ¿Incluso aquellos que creen en Dios y se proclaman a sí mismos como justos pueden actuar de forma tan deshonrosa?

¿Podrían oírlo o no?

Algo fue arrojado a la niebla. Era una maceta de porcelana llena de agua.

Iba a golpear al chico de pelo plateado en la cara.

— Kh.

Así que Kamijou instintivamente extendió la mano y la atrapó. Sintió el fuerte impacto en su muñeca. Jadeó ante el dolor sordo. Todavía no entendía qué era todo esto, pero sabía que no podía bajar la guardia. Si alguien blandiendo un cuchillo en esta niebla, podría matarlo.

Y el chico de pelo plateado ni siquiera miró en su dirección.

Esto era como una película, así que nadie podía siquiera percibir la presencia de Kamijou.

— Entonces la lectura de la Biblia no debe conducir a la verdad. Cuando desechas tus propios pensamientos y crees ciegamente las enseñanzas de los que vinieron antes de ti, sólo obtienes ese comportamiento deshonroso.

Ese chico había visto el “otro lado” de la gente que era alabada como santos y tratado como modelos de perfección.

Su corazón debe haber sido una masa oscura de duda y desprecio solidificados.

El chico de pelo plateado habló con una voz que parecía arder con una llama oscura.

— -Entonces encontraré la verdad. Recuperaré el viejo camino que se perdió en su creencia ciega tonta.

Justo cuando algo similar a chispas parecía brillar ante los ojos de Kamijou, la niebla y el chico de pelo plateado desaparecieron.

De hecho, Kamijou Touma nunca había caído en el primer lugar. Persivió la sensación sólida de la barandilla metálica en su mano y apoyó su peso.

Estaba de vuelta en la escalera. Las mismas escaleras que antes.

— ¿Qué ocurre, Touma? Te desvaneciste por un segundo.

— ¡Si no nos ponemos en marcha las cadenas de arcoíris se adelantarán! (…¿?)

Index y Fran lo animaron, pero la cabeza de Kamijou estaba llena de preguntas. Él instintivamente alcanzó su hombro derecho para confirmar la presencia de la hada de los 15cm allí. Él acarició la parte superior de su cabeza pequeña a través de su sombrero.

— Detente, humano. No juegues conmigo delante de tanta gente. ¡¡Hay un tiempo y un lugar para este tipo de cosas!!

Podía sentirla allí.

Othinus realmente estaba allí.

Entonces… ¿qué significaba eso? ¿Cuál era el significado de la visión que había experimentado mientras Othinus no estaba en su hombro?

Pero a pesar de las preguntas que llenaban su mente, no tuvo tiempo de averiguar nada de eso.

Tal como las chicas le habían advertido, Maika – o mejor dicho, la espada corta que perforaba su pecho sin causar dolor, tenía el poder de producir esos monstruos de engranajes y manillas. Si permanecen en un lugar durante demasiado tiempo, estarán atrapados entre el par de bestias.

En un sitio donde las escaleras, las escaleras eléctricas y el ascensor se entrelazaban complejamente, varios de esos monstruos sangrientos aparecieron. El camino estaba bloqueado por ambos lados, por lo que tuvieron que pasar a través a la fuerza.

Tsuchimikado sacó inmediatamente algunas piezas de origami.

— ¡Tch! ¡Kami-yan, tu cuida de Maika! Mientras no uses el Imagine Breaker, ¡no tenemos que preocuparnos por el karma!

— ¡Espera, Tsuchimikado! Aún estás herido de antes. Eh Index, apoya a Fran. Ella es una maga, ¡por lo que debería ser capaz de hacer uso de sus conocimientos!

Era aterrador tener a las bestias atacando en un grupo, pero cada individuo no era tan poderoso. Así que el juicio de Kamijou no fue tan malo.

(Huh?)

Sin embargo.

Eso era sólo si sus suposiciones eran correctas.

(¿Había tres de ellos antes?)

Una de las bestias de cadenas repentinamente estalló desde dentro. Sólo porque el fondo era visible a través de su cuerpo no significaba que no había nada dentro. La luz había sido doblada para ocultar un “humano” con pelo plateado hasta la cintura y un traje de cirugía verde. Parecía tanto hombre como mujer, tanto adulto como niño, y tanto santo como pecador. A corta distancia, suavemente extendió su mano derecha hacia ellos. 32, 30, 10. Como si estuviese golpeando el pedernal de un encendedor, pequeños números se dispersaron desde mano.

Sus dedos tomaron una forma familiar.

Apretó un puño y luego sacó el pulgar y el índice.

En otras palabras…

(… ¿Una pistola…?)

Justo cuando Kamijou pensó eso, el mundo fue llenado con un horrible poder destructivo.

La bestia de cadena de esposas en el camino fue despedazada y mandada a volar mientras “algo” volaba hacia ellos. Lo que sea que fuese voló mucho más rápido de lo que el ojo humano puede percibir. Al igual que el trigo se balanceaba a medida que el viento invisible soplaba, su presencia era apenas aparente gracias a la bestia destruida.

— ¿¡¡¡Ooooowahhhhhhh!!!?—Rugió Tsuchimikado.

Puede que no haya habido razón lógica y puede que sólo haya sido un ritual para desgarrar las cadenas de miedo que ataban sus piernas.

Tsuchimikado Motoharu dio un paso adelante, juntó sus manos frente a su pecho y levantó un fénix de origami.

Esa “cosa” invisible fue desviada por una barrera invisible.

Realmente había apostado su vida en esa defensa.

Pero no terminó allí. ¿No había sido el mismo Tsuchimikado quien dijo que Aleister Crowley no era exigente con la victoria o la derrota, el éxito o el fracaso, la adquisición o la pérdida, y la gloria o los contratiempos? ¿Que sin importar el resultado podría guiarlo todo en una sola dirección?

Desviar el ataque lo hizo estallar y esparcirse en todas direcciones.

Y asaltó uniformemente el grupo de Kamijou que debería haber sido protegido.

Cuando su cuerpo entero fue golpeado, la agitada cabeza del chico de pelo puntiagudo perdió todo sentido de dirección. No podía decir lo que le había sucedido a las chicas que estaban a su lado. De hecho, ni siquiera podía sentir el suelo. Kamijou estaba en una situación extrema, pero sentía algo extrañamente familiar.

Sí.

Era lo mismo de antes.

Estaba cayendo.

Kamijou Touma cayó sin fin.