Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 155: Reunión Urgente

Después de recuperarse, Klein bajó al sótano y caminó hasta la puerta de Chanis. Llamó a la puerta de la sala de guardia.

En el interior, Royale Reideen ya había empacado sus pertenencias personales. Inmediatamente se alisó el cabello y se puso de pie cuando vio a la persona que se hacía cargo de su turno.

Después de saludarse con un asentimiento, Klein dijo: “He tenido cierto éxito al comprender mi poción y he compartido mis experiencias con Frye y el resto. Puedes preguntarles al respecto”.

Royale, que normalmente no tenía mucha expresión, miró a Klein con un poco de sorpresa. Sus labios temblaron un poco cuando dijo: “Está bien”.

Señora, esperemos que aún pueda mantener su compostura tranquila por un tiempo… Ya hay un montón de personas aturdidas sentadas en la sala de recreación en este momento. Klein se rió y se dirigió detrás de la mesa, sacando hábilmente la lata que Dunn Smith usaba para almacenar su café Fermo.

Después de preparar una taza de café aromático, Klein se sentó y se relajó. Miró hacia el pasillo solitario y permitió que sus pensamientos vagaran libremente.

Esperemos que la misión del Sr. Azik tenga éxito y que no deje ninguna pista. Bueno, incluso si hay pistas, puedo fingir que no las noto.

Me pregunto dónde está sellado el Emblema Sagrado del Sol Mutado detrás de la puerta de  Chanis. Como no posee cualidades vivas, solo necesita un poco de espacio…

Ahora que lo pienso, no he estado tras las puertas de Chanis. No estoy seguro de cómo se ve por dentro… Para poder mantener seguros los extraños Artefactos Sellados de varios tamaños y mantener la vigilancia, debe ser muy especial. Por ejemplo, ¿las cenizas de Santa Selena?

…

Muchos pensamientos pasaron por la cabeza de Klein hasta que escuchó pasos urgentes. Se concentró y lanzó una mirada hacia la puerta.

Vio al viejo Neil, vestido con su clásica túnica negra, aparecer en el pasillo con una alfombra negra en las manos. Entró en la sala de guardia y no dijo nada, sino que observó a Klein minuciosamente.

“Señor Neil, ¿pasó algo?” Klein dejó escapar una risa seca y tomó un sorbo de su fragante café.

El viejo Neil lo midió y suspiró.

“Pensar que encontrarías inspiración en la máxima de los Inquisidores Misterios y en Daly…”

“Tengo que alabar a la Diosa. También tengo que agradecerte por tus enseñanzas.” Klein dio una respuesta con toda seriedad.

El viejo Neil acercó una silla y se sentó. Dijo, un poco deprimido: “Qué bueno sería que fuera hace veinte años…”

Klein mantuvo su silencio, porque sabía que al viejo Neil no se le permitía consumir más pociones debido a su edad y salud, incluso si había digerido por completo la que tenía en ese momento.

En tales circunstancias, cualquier cosa que dijera lo habría agitado.

“Mis primeros pensamientos fueron obtener rápidamente el control de mi poción a partir de la máxima de los Inquisidores Misteriosos, pero lamentablemente, no me estaba embarcando en la dirección correcta. El éxito de Daly me dio algunas pistas, pero yo ya tenía más de 50 años en ese entonces y ya había desistido de mis esfuerzos. Subconscientemente pensé que su éxito era el resultado de su genialidad y que una persona promedio no sería capaz de emular sus logros”. El viejo Neil se frotó las sienes mientras describía su decepción.

Se quedó en silencio durante unos minutos antes de levantar la cabeza. Miró a Klein.

“Es lamentable que apenas ahora entendí lo que me perdí a esta edad”.

El viejo Neil debería haber tenido una ligera comprensión del “método de actuación”. Inmediatamente entendió lo que sucedió después de que compartí mis experiencias…  Klein lo consoló: “No habría hecho mucha diferencia. La Iglesia no tiene la Secuencia 8 correspondiente a Inquisidor misterioso”.

“Tal vez la Santa Catedral sí lo tenga… No, si no lo tienen, al menos nos dirán su nombre. También es posible que el mercado clandestino lo tenga…” murmuró el Viejo Neil. Negó con la cabeza mientras se ponía de pie. Se rió y dijo. “Al menos no perdí el control y he vivido saludablemente durante décadas… Alabada sea la Señora”.

Dibujó una luna carmesí frente a su pecho y salió de la sala de guardia un poco abatido. Había perdido su habitual mirada astuta.

Klein miró la espalda del viejo Neil y dejó escapar un largo suspiro.

Estaba aún más perplejo en cuanto a por qué los altos mandos de la Iglesia ocultarían el ‘método de actuación’.

Klein se recompuso después de un tiempo, poniendo su atención en la información confidencial de los Halcones Nocturnos frente a él.

Desde que atrajo al jóven de la Ciudad de Plata al Club del Tarot y se enteró de que la Ciudad de Plata todavía usaba los nombres antiguos para muchas cosas, consideró necesario mejorar su conocimiento en estas áreas.

Algún tiempo después, escuchó otra serie de pasos. Estos pasos eran lentos y firmes.

Al mismo tiempo, una imagen de Dunn Smith con un cortavientos negro cruzó por su mente.

Mis sentidos espirituales se han elevado después de digerir completamente la poción de vidente…  Klein asintió con la cabeza en comprensión. Vio al Capitán unos segundos después.

“Una carta, para ti.” Dunn extendió su brazo derecho y movió su muñeca, arrojándole la carta a Klein.

Klein levantó la mano y trató de agarrar la carta, pero ya sea por su juicio o por su reacción, falló.

*¡Pa!*

La carta cayó al suelo, dejando la mano derecha de Klein extendida torpemente en el aire.

Bajo la atmósfera repentinamente silenciosa, su mano derecha primero se puso rígida, luego la jaló hacia su cabeza y fingió alisarse el cabello.

“La luz de la lámpara de gas no es lo suficientemente brillante”, dijo Klein de manera casual. Dobló la espalda y recogió la carta, dándole una mirada superficial.

Sr. Hornacis… Es una carta de Daxter Guderian…  Asintió con la cabeza y abrió un cajón para sacar un abrecartas.

De acuerdo con las reglas de los Halcones Nocturnos, si había un destinatario claro y correcto, Rozanne y el resto de los empleados entregarían la carta directamente a la persona a la que estaba dirigida. Si el destinatario era anónimo o un nombre desconocido, se le entregaría a Dunn. Luego podría preguntar o tomar una decisión.

Klein abrió con cuidado la carta y sacó el papel que contenía. Rápidamente desdobló la hoja de papel y la leyó.

Se dio cuenta de que el médico del asilo, Daxter, pedía una cita urgente a las dos de la tarde de hoy.

¿Ha obtenido la fórmula de Telépata? ¿O se trata de otra cosa? Klein levantó la carta en su mano y miró a Dunn.

“Capitán, mi informante, el de los Alquimistas de Psicología, desea reunirse conmigo a las dos de la tarde.”

“¿Dijo algo más?” preguntó Dunn, como si estuviera esperando esto.

“No.” Klein negó con la cabeza.

Dunn pensó por un momento y luego dijo con voz grave: “Pide a Leonard que vigile las puertas de Chanis por el momento. Iré contigo y me esconderé en algún lugar. Estas solicitudes urgentes para reunirse a veces pueden ser una trampa. He oído hablar de muchos incidentes similares. Además, si es algo importante, podemos actuar rápidamente”.

Capitán, seguro que tiene experiencia… Sin mencionar que es el Capitán más confiable y sin problemas de memoria cada vez que tenemos algo serio que hacer…  Klein asintió de inmediato.

“¡Está bien!”

***

A las dos de la tarde. Dentro del pequeño campo de tiro de la calle Zouteland.

Klein miró el objetivo que estaba cubierto de agujeros de bala y luego miró al inquieto doctor Daxter Guderian.

“¿Qué pasó para que buscaras mercenarios en el Hound Pub con tanto nerviosismo?”

Solo al hacerlo, el jefe del Hound Pub, Wright, entregaría la carta de inmediato a la compañía de seguridad Blackthorn en lugar de esperar a que Klein la recogiera él mismo.

Daxter observó la expresión y el lenguaje corporal de Klein, luego respondió suavemente: “Encuentro a Hood Eugen un poco anormal recientemente”.

Hood Eugen era el paciente del manicomio que había atado a Daxter a los Alquimistas de Psicología.

“¿Qué tipo de anomalías ha exhibido?” presionó Klein, mostrandose profesional.

Daxter suspiró aliviado, como si hubiera encontrado un pilar de apoyo. Dijo mientras deliberaba sus palabras, “Parece que realmente se ha vuelto loco…”

“¿Realmente se ha vuelto loco?” Klein preguntó en estado de shock.

¿No fingió Hood Eugen su enfermedad y se infiltró en el manicomio para intentar influir en los pacientes con el fin de entrenar sus habilidades mentales?

Realmente se enfermó, ¿locura genuina?

“Eso creo…” Daxter se paseaba ansiosamente. “Pude mantener una conversación normal con él en el pasado y recibir orientación sobre cómo usar correctamente mis poderes de Beyonder. Pero en los últimos días, sus procesos de pensamiento y su condición se han vuelto realmente extraños. Apenas puedo comunicarme con él. Era como mis otros pacientes, aunque… aunque me las arreglé para obtener la fórmula de Telépata como resultado. Pero no puedo determinar si es real o falsa. Me temo que pueden ocurrir algunos cambios incontrolables”.

No importa. Como vidente, un vidente que posee el mundo misterioso sobre la niebla gris, podré determinar si es real o falsa…  Klein dejó escapar un suspiro de alivio antes de arrugar las cejas y preguntar: “¿Entró en contacto con alguien antes de que se volviera anormal?”

“Solo los pacientes. Sin embargo, no puedo garantizar eso. No estoy en el manicomio todo el día. También necesito tiempo para descansar”, dijo Daxter con expresión seria.

Klein asintió, como si fuera algo trivial.

“No te preocupes. Enviaré a alguien para que te proteja en secreto. Debería averiguar con quién se ha puesto en contacto Hood Eugen lo antes posible. Además, hay que tener cuidado; él podría estar poniéndote a prueba. También debe informar esto a los miembros de los Alquimistas de la Psicología y ver cómo reaccionan los altos mandos de su organización”.

“Está bien.” Daxter apoyó sus anteojos dorados, recuperando la calma de un Espectador. Luego sacó un trozo de papel de su bolsillo y se lo entregó a Klein. “Esta es la fórmula de la poción Telépata, pero no puedo garantizar su autenticidad”.

“Lo verificaremos”. Klein sonrió en respuesta. Desdobló la hoja de papel en el lugar y la miró.

“Ingredientes principales: la glándula pituitaria completa de una salamandra arcoíris madura, 10 ml de líquido cefalorraquídeo de un conejo Farsman”.

“Ingredientes complementarios: 5 gramos de espora de castaño, 8 gramos de polvo de hierba de dientes de dragón, 3 pétalos de flores de elfo blanco puro,  100 ml de agua pura”.

“Excelente”, elogió Klein. Dobló el trozo de papel y lo metió en el bolsillo interior de su esmoquin.

Después de intercambiar algunas palabras más y asegurarse de que las “voces” que escuchaba Daxter estaban disminuyendo, Klein se despidió de él. Se dirigió con cautela al campo de tiro reservado para los Halcones Nocturnos. Dunn Smith estaba esperando dentro.

“Capitán, el informante me dio la fórmula de Telépata para agradecerme por ayudarlo a controlar los efectos secundarios de la poción, pero no puede determinar la autenticidad de la poción”. Klein le entregó el papel a Dunn con una expresión severa. “Además, mencionó algo más…”

Dunn leyó la fórmula mientras escuchaba las preocupaciones sobre Hood Eugen. Después de eso, asintió.

“Inmediatamente asignaré mano de obra para mantener el manicomio bajo vigilancia. No has tenido formación profesional en estos asuntos y no deberías participar en esto. Vuelve y vigila la Puerta de Chanis.”

Dicho esto, miró a Klein profundamente a los ojos y dijo: “Si tomamos en cuenta esta fórmula, no necesitas acumular más logros meritorios. Puedes recibir directamente la poción de Payaso después de aprobar el examen…”