Omae Gotoki Ga Maou (NL)

Volumen 3: Las Mentiras Y Las Pérdidas De Los Recuerdos Nigrománticos

Historia Paralela: Límites Lamentables

El Distrito Oeste no estaba tan bien organizado como su homólogo oriental y carecía de parques definidos para que los niños de la zona pudieran jugar, por lo que no les quedaban más que solares vacíos debido al índice de delincuencia relativamente alto de la zona.

Aunque normalmente hay un buen número de niños jugando en las parcelas un día

cualquiera, esta mañana un grupo diferente de personas se dedicaba a un tipo de juego poco

habitual.

“Pareces agotada, Flum.”

“¡No, aun puedo luchar!”

“Si tú lo dices. Tenemos un tiempo limitado, ¡así que no hay pausas!”

“¡Entendido!”

Flum se precipitó hacia delante y lanzó el Devorador de Almas a Gadhio.

Él se apartó, con su abrigo arremolinándose en el viento, y paró el golpe con su propia

espada negra. La fuerza del golpe desequilibró a Flum y la hizo caer hacia atrás.

“Gah…”

“Recuerda lo que te dije: hay una diferencia entre agresivo y temerario.”

Gadhio no aflojó y siguió con una patada mientras Flum luchaba por recuperar el

equilibrio.

“¡Eyuagh!” Su pie impactó, sacando todo el aire de los pulmones de Flum y haciéndole ver estrellas, aunque todavía se las arregló para mantenerse en la lucha.

Hizo girar su espada en el aire y soltó un Agitador de Prana.

Es demasiado bueno… pero no, ¡tal vez pueda retenerlo con una finta!

Observando atentamente sus movimientos, Gadhio leyó la siguiente acción de Flum. Ni

siquiera se molestó en adoptar una postura defensiva, sino que dejó que su prana le rodeara y

recibió el ataque de Flum de frente.

Se oyó un trueno cuando las dos fuerzas se encontraron. Sus respectivas habilidades de

prana se anularon mutuamente, y Gadhio se lanzó directamente hacia una Flum desprevenida.

“¡Estás acabada!” Levantó su espada en un intento de poner fin a la lucha de una vez por

todas. Pero Flum no había terminado todavía.

Lanzó su brazo con guantelete en el camino, tomando la fuerza del golpe de la espada

completamente en su brazo derecho.

Todo fue en vano.

No había forma de que su brazo resistiera la fuerza de un ataque así. Además, la pérdida

de su mano dominante le impedía seguir luchando. Para un simulacro de batalla, no era

necesario que llegara tan lejos.

En el momento en que su espada hizo contacto con Flum, Gadhio comprendió lo dedicada

que era.

Creí que lo había hecho por impulso, pero no, tenía toda la intención de lanzar su brazo

en el camino. Con el ángulo de su brazo, pretendía desviar el golpe, no bloquearlo por

completo. ¡Así que todavía tiene la intención de seguir luchando!

Gadhio presionó el ataque. Su espada golpeó el guante en una lluvia de chispas. El brazo

de Flum emitió un chasquido húmedo, como el de una rama de árbol que se rompe, cuando un

hueso cedió bajo la fuerza del golpe.

“¡Ama!”

“¿Qué pasa ahora, Eterna?”

“Se rompió el brazo. Eso tiene que doler.”

Milkit, Eterna e Ink se quedaron sin palabras desde su posición de espectadoras.

Tuvo suerte de salir con tan poco daño. El plan de Flum de parar el ataque dio resultado,

aunque le doliera.

Aunque su encantamiento redujo gran parte del dolor que sentía, seguía siendo

insoportable para lo que debería haber sido un simulacro de batalla. No importaba cuántas

veces se rompiera el brazo, siempre le recorría un escalofrío cuando sucedía. Una sensación

eléctrica recorrió sus músculos, se le puso la piel de gallina y sintió que se le iba la sangre. Era

todo lo que podía hacer para superar la reacción natural con pura fuerza de voluntad.

“¡Hyaaaaaah!” Flum derribó el Devorador de Almas sobre Gadhio con un tajo de izquierda. Gadhio pensó en bloquear el golpe, pero se decidió por otro enfoque en el último momento.

Golpeó su espada contra el suelo y utilizó la empuñadura como asidero para saltar sobre

el ataque de Flum. Aterrizando detrás de Flum, sacó su espada de la tierra.

“Eso fue bastante impresionante.” Gadhio sostuvo su espada justo al lado del cuello de

Flum. Claramente ganó este round.

Flum dejó escapar un suspiro agotado y se desplomó en el suelo. “Así que ni siquiera eso

fue suficiente…”

Se sintió bastante bien con ese ataque, pero aún no era lo suficientemente buena para

vencer a Gadhio.

“¡Ama!” Ahora que el simulacro de batalla había llegado a su fin, Milkit se levantó del

banco y corrió al lado de su ama. Miró el brazo derecho de Flum, con una clara preocupación

en su rostro. “¿Está bien? ¿Le duele?”

“No hay problema, de todas formas ya está curado.” Flum abrió y cerró su mano derecha,

para alivio de Milkit.

No duró. Un momento después, sus mejillas se inflaron en una rara muestra de enfado.

“¡Aun así, debería intentar no forzarse tanto en su día libre!”

“Lo siento, lo siento. Pensé que era la única manera de tener una oportunidad de vencer a

Gadhio.”

“Realmente has aguantado, chica. Tengo que admitir que me sorprendió mucho verte

sacrificar tu propio brazo de esa manera, incluso si el movimiento fue un poco precipitado.”

“Sí, capaz tienes razón. Probablemente debería abstenerme de cosas así en el futuro.”

“Si se tratara de cualquier otra persona, Flum, lo habría dejado ahí. Pero en un combate

real a vida o muerte, tengo que decir que tu disposición a sacrificar tus propios miembros en

la batalla es una ventaja increíble.”

Milkit se sintió conflictiva ante los elogios de Gadhio.

“Sinceramente, no tengo la experiencia necesaria para competir adecuadamente, así que

esa es mi única opción.” Dijo Flum.

“Y por eso no me detuve. Sin embargo, como dije antes, tienes que ser consciente de la

diferencia entre ser agresivo y ser imprudente. Si te destruyen la cabeza o el corazón, estás

perdida, así que tienes que entrenarte para ser capaz de proteger esas dos partes a cualquier

precio.”

“¿Aún eres capaz de luchar, Gadhio?”

“Está bien, Milkit. Después de todo, fui yo quien le pidió que me ayudara a entrenar. Rara

vez tengo una oportunidad como ésta, y además, cuanto más fuerte me haga, mejor podré

protegerte.” Flum rozó la mejilla de Milkit con la mano antes de rodear con el dedo un mechón

de cabello y acariciar el lóbulo de la oreja de la más joven.

El corazón de Milkit fue un repentino torbellino de emociones cuando sintió que las

cosquillas, el calor y las suaves caricias se unían para hacer arder sus mejillas. “Supongo que

no hay nada que pueda decir a eso, pero por favor ten cuidado. Su dolor es mi dolor, Ama.”

“Entendido, tendré más cuidado.”

Eterna e Ink se sentaron en el banco y esperaron mientras la conversación entre Flum y

Milkit tenía lugar más allá del alcance del oído.

“Seguro que son amigables…”

“Parece que se han acercado aún más desde que volvieron de Sheol, ¿no crees?”

“Creo que Milkit ha crecido. Aprender que puede confiar en Flum ha aumentado mucho

su confianza.”

Ink soltó una risita. “¿Entonces crees que están listas para la siguiente etapa? Eso sí que

te va a poner de los nervios, Eterna.”

“¿Por qué estás tan contenta?”

A pesar de sus burlas, era evidente que Eterna e Ink estaban estrechando lazos.

Milkit volvió finalmente al banco. Aunque odiaba la idea de que Flum se hiciera daño, al

menos aceptaría sentarse y observar para ofrecer su apoyo emocional si esto era lo que Flum

tenía que hacer para mejorar.

Poco después, comenzó la segunda ronda de su simulacro de batalla.

“¡Hyaaaaaah!” Flum se lanzó directamente. Gadhio desvió fríamente sus golpes.

Incluso después de la reprimenda que recibió de Milkit, Flum tiró todo eso por la ventana

ahora que la batalla comenzó, acumulando cortes y heridas a medida que la batalla avanzaba.

Aunque Flum se lo esperaba en cierto modo, se sorprendió al ver cómo Gadhio trataba esto

como una verdadera batalla, sin atreverse a contenerse.

No tenían elección: les quedaba poco tiempo. Los Niños, Quimera, o incluso los

caballeros de la iglesia podrían actuar en cualquier momento. No había garantía de que la paz

continuara mañana… o incluso hoy. Gadhio tenía un tiempo limitado para enseñar a Flum

todo lo que sabía.

Así que no había que contenerse. Incluso si eso significaba salir herido, todo era necesario

para que Flum protegiera a los que eran más importantes para ella.

“¡Impresionante!” Una pequeña multitud de niños se reunió alrededor del parque para ver

la batalla.

Flum no creía realmente que dejar que esos niños vieran cómo se lastimaba de esa manera

fuera bueno para su sano desarrollo, pero no estaba precisamente en condiciones de detenerse

en ese momento. En cualquier caso, los niños se lo estaban pasando en grande viendo cómo

se desarrollaba una batalla “real” ante sus ojos.

“¡¿Por qué la golpeas así, abuelo?! ¡Vaya chica!”

“¡Ya lo tiene, señora! ¡Ese viejo no puede ganarle!”

Había algo en la manera que estaban abrumando a Flum que ponía a los chicos en contra

de Gadhio. No es que tuviera nada que ver con su entrenamiento, por supuesto.

***

Flum y Gadhio dieron por terminada la pelea justo antes del mediodía para regresar a sus

propias casas y descansar un poco. Milkit invitó a Gadhio a volver con ellos para comer, pero

seguía sintiéndose culpable por haber hecho que Kleyna se preocupara tanto por la prueba de

Sheol y pensó que lo mejor era volver a casa por el momento.

Poco después de salir del terreno vacío, Eterna se dirigió a Gadhio. “Sabes, pareces muy

decaído. ¿Pasó algo?”

“¿Me veo así?”

“Sí. Es bastante obvio.”

“Bueno, en realidad… es un poco embarazoso.” Esto parecía muy poco habitual en él.

Después de fruncir el ceño un rato mientras lo meditaba en su mente, finalmente se decidió a

decir lo que tenía en mente. “¿De verdad soy un anciano?”

Flum y Milkit miraron sin comprender a Gadhio mientras éste desviaba la mirada.

Mientras tanto, Eterna se reía a carcajadas. Su reacción pareció hacer que Gadhio se sintiera

aún más inseguro, y comenzó a mesarse el cabello distraídamente.

“Mira, no es nada. Sólo olvídalo.”

“No puedo hacerlo, no puedo olvidar algo así. Honestamente, probablemente me reiré de

eso por el resto de mi vida.”

“Eres una extraña, Eterna. Siempre lo has sido, siempre lo serás.”

“Veo que mi reputación me precede.”

“Intenta no hinchar el pecho por ello.”

“¿Dices que no tengo pecho?”

“Nunca dije nada de eso.”

“Hmph.”

“Sabes, ahora que sacas el tema… no pareces tan alegre, Eterna.”

“Realmente eres insufrible…”

Gadhio se frotó las sienes.

Flum habló. “Creo que todavía eres muy joven, Gadhio.”

“Eso no es algo que pueda juzgar una persona joven.”

Flum se calló ante las críticas puntuales de Eterna.

“Eterna tiene razón. Supongo que ya he cruzado ese puente. Después de 32 largos años

en este planeta, supongo que es así.”

“¡Bueno, creo que eres un gran anciano, Gadhio! Estoy segura de que a cualquier hombre

al que le preguntes le gustaría ser como tú cuando envejezca.”

“Así es, tienes una gran postura y un andar regio. Diría que eres más bien un caballero

bien envejecido que un anciano, realmente.”

Los elogios de Milkit e Ink apenas mejoraron su estado de ánimo. De un modo u otro, no

quería aceptar el hecho de que había envejecido. Gadhio se separó del grupo con la misma

expresión de desánimo que tenía en su rostro.

***

Gadhio tomó la vía principal hacia su casa en el Distrito Este. Por el camino, se encontró

con Kleyna haciendo la compra.

“Bueno, pero si eres tú.” Sonrió alegremente al ver a su amigo y se movió exageradamente

para saludarlo, haciendo que su cola de caballo roja se balanceara salvajemente de un lado a

otro.

“Ah, Kleyna. ¿Qué te trae por aquí?”

“Sólo estaba haciendo las compras para la cena.”

Gadhio alargó la mano y cogió la bolsa de la compra de la mano de Kleyna sin siquiera

pensarlo.

“Gracias.”

Este tipo de interacción era rutinaria entre ellos.

“¿Dónde está Hallom?”

“Ha salido a jugar con sus amigos.”

“Que chica tan animada.”

“Como siempre. Gracias a ti, ella está creciendo de manera estupenda.”

“Realmente me das demasiado crédito. Hallom tiene una gran madre que la cuida. Eso es

todo.”

“Eres demasiado humilde.” Kleyna sacó el labio inferior e hizo un mohín antes de que los

dos se pusieran a la par. Ya había terminado con la mayoría de sus compras, así que las dos se

dirigieron a su casa en el Distrito Este.

Aunque sólo fue un breve momento que pasaron juntos, Kleyna consideró esta vez como

una especie de cita. El hecho de que Hallom no estuviera allí no hacía más que reforzar la idea.

Gadhio no era ajeno a lo que ella pensaba. Sentía que un profundo sentimiento de pesar le

llenaba el corazón cada vez que sentía el cuerpo de ella presionado contra el suyo mientras

caminaba excitada a su lado.

Pensó en Tia y en lo que había hecho.

“¿Por qué la cara larga?”

“Ah, antes estuve practicando con Flum.” Gadhio cambió totalmente de tema para evitar

responder a la pregunta. “Estos chicos que nos estaban viendo practicar me llamaron viejo, y

empecé a pensar que tal vez sí soy viejo.”

“Es extraño, no pareces del tipo que se preocuparía por algo así.”

“Todavía eres un poco más joven que yo, así que, por supuesto, todavía no te importan

estas cosas.”

“No es que no me importe. Uno de los hijos de mi amigo estaba corriendo como un

murciélagosalidodelmismísimoinfierno yme llamó vieja bruja cuandoledije quese calmara.

¿Puedes creerlo?”

“Je, mejor no pensar demasiado en lo que dicen los niños.”

“Lo sé, perouno piensa en estas cosas después de llegara los treinta. A ti te pasa lo mismo,

¿no? Incluso si te dijera que pienso que eres el mejor tipo que conozco, seguirías

preocupándote por ello.”

“No te falta razón.”

“Hay que pensar que éste es nuestro destino. Todo lo que podemos hacer es intentar

envejecer con la mayor elegancia posible.”

“Envejecer con gracia, ¿eh?” Gadhio sonrió mientras le venía a la mente un recuerdo

lejano.

“Oye, Gaddy, ¿qué clase de persona quieres ser cuando seas mayor?”

Tuvieron esta conversación poco antes de casarse.

“Tienes una cara de niño, un cuerpo delgado, y un comportamiento genial. Puedo ver

que te conviertes en una especie de caballero erudito con el tiempo, supongo. Yo, en cambio…

no estoy muy segura de ser una anciana adecuada para estar a tu lado. Je.”

“No hables así, Tia. No importa la edad que tengas, siempre serás hermosa para mí.”

“¿De verdad lo crees? Espero que tengas razón.”

Todo el mundo tiene esperanzas en su propio futuro. En ese momento, no tenían ninguna

razón para creer que no podría hacerse realidad.

“Estás pensando en Tia otra vez.” La voz de Kleyna le devolvió a la realidad.

No se molestó en negarlo. “Sí, lo hacía. Acabo de recordar que tuvimos una conversación

similar.”

Kleyna no parecía dolida ni especialmente molesta por ello. Sonrió suavemente.

“Supongo que tendré que esforzarme por convertirme en una buena dama si pretendo sacarte

la cabeza de las nubes. Estoy tratando de ser tu mujer ideal y no me das ni la hora.”

“Eres una mujer maravillosa, Kleyna. Demasiado buena para mí.”

“No hables así; eso sólo va a animarme.” Kleyna soltó una carcajada de buen humor. La

expresión de su rostro le recordó a Gadhio los tiempos en que salían juntos a las misiones. “Te

diré ahora mismo que no pienso rendirme. Voy a seguir siendo la mejor mujer que pueda,

hasta que por fin consiga un poco de atención por tu parte. Ahora mismo, creo que eso llevará

al menos otros diez años o así. Espero que estés preparado para ello.”

Kleyna aceleró un poco el paso, ganando una pequeña ventaja por delante de él, como si

tratara de escapar por vergüenza. Sus orejas se sonrojaron de un rojo intenso.

Gadhio sintió una punzada en el pecho al verla. No podía permitirse estar con una mujer

tan perfecta. No cuando su propia vida marchaba hacia su inevitable final.

“Diez años, ¿eh?”

Todavía tenía demasiada lucha por delante como para pensar en un futuro tan lejano.

Gadhio miró al cielo y susurró para sí mismo: “Eso está muy lejos…”

Los rayos del brillante sol de la tarde iluminaban a todas las figuras vivas mientras se

movían en su jornada dentro de la capital. Para un hombre que ya había aceptado su propio fin

inminente, era difícil sentir una conexión con los que le rodeaban.

-FIN DEL VOLUMEN 3-