Yari no Yuusha no Yarinaoshi (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: Los Expertos Saben Más

Parte 1

Fue al día siguiente de encontrarnos con los topos.

“Muy bien, ¿deberíamos dirigirnos ahora al reloj de arena del dragón?” Padre me preguntó.

“¡Inmediatamente, Padre!”

Activé Lanza Portal y nos envié a Siltvelt. Nos pusimos en camino hacia el reloj de arena del dragón. Estaba situado en un gran edificio que parecía una iglesia, parecido a donde estaba el reloj de arena del dragón en Melromarc. Recordé con cariño cómo Padre había ayudado a Yuki y a los filoliales a clasificar en la vuelta anterior. Con los héroes como compañeros, los filoliales también desprendían maravillosas plumas de gran tamaño. Pero, por desgracia, esta vez no teníamos plumas.

Entramos en la iglesia con el reloj de arena del dragón y subimos a la zona de recepción. No parecía que la gente de dentro fuera especialmente religiosa ni nada por el estilo.

“Disculpen.” Dijo Padre. “Nos gustaría realizar la ceremonia de aumento de clase.”

“¿Tiene carta de autorización?” Preguntó el recepcionista.

Qué grosera. Suponía que Siltvelt era conocido por su discriminación contra los humanos. Por mostrarle a Padre una falta de respeto tan flagrante, asesinar rápidamente a este recepcionista insolente no estaba fuera de lugar. Pues yo digo que la falta de respeto hacia Padre es un crimen castigado con la muerte.

“Eh…” Padre hizo una pausa. Sacó del bolsillo lo que nos había dado el emisario de Siltvelt y se lo entregó al recepcionista.

Al principio, el recepcionista miró mecánicamente los formularios, pero luego volvió a mirar a Padre con ojos incrédulos.

“¿Señor… Señor Héroe del Escudo?” “Sí, soy yo. ¿Necesitas pruebas?”

Padre levantó su escudo y cantó Golpe de Escudo Aéreo. “¿Servirá eso?”

“¡Por supuesto! Entonces, para un aumento de clase, por favor, permítame llevarle al castillo—”

“Lo siento, pero estamos viajando en secreto. La gente de allí ya conoce nuestros planes.”

“Muy… muy bien, si así lo ordenas. También está escrito aquí, pero parece que estás en medio de un intento de cambiar Melromarc desde dentro.”

“Sí. Por eso nadie puede enterarse de lo que estamos haciendo. Sólo podemos dirigirnos al castillo Siltvelt después de terminar las cosas por nuestra parte. ¿Entendido?”

Pues yo digo que estábamos aquí para subir de nivel en secreto. Por supuesto, los altos mandos de Siltvelt querrían reunirse con nosotros si se enteraban de que estábamos aquí, pero entonces podríamos vernos metidos en todo tipo de problemas evitables, así que Padre fue inteligente al intentar evadir todo eso.

“E-Entendido.” El recepcionista se inclinó. “Estoy aquí para servir, oh Poderoso Héroe de la Lanza.”

“Lo siento.”

“En ese caso, ¿quién de ustedes va a tener un aumento de clase?” “De acuerdo, Keel.”

“¡Oink!”

Siguiendo las indicaciones de Padre, Keel se adelantó y levantó una mano sin ningún atisbo de timidez.

“Por favor, por aquí.” Dijo el recepcionista, a lo que Keel respondió con unos cuantos oinks nerviosos.

“Oh, ¿no entiendes el idioma de Siltvelt?” Preguntó Padre a Keel. “Olvidé que mi escudo me lo traducía todo automáticamente. Te dice que le acompañes.”

Padre tradujo a Keel la explicación del recepcionista. Se acercaron al reloj de arena y Keel lo tocó. El reloj de arena brilló débilmente y comenzaron el proceso de aumento de clase.

“Una vez que cierres los ojos deberías empezar a verlo.” Dijo Padre. “No puedo decidir tu futuro por ti, así que piénsalo bien y decide por tu cuenta.”

Keel hizo oink una vez en señal de contemplación y luego triunfalmente.

Padre siempre tuvo la política de dejar las decisiones sobre los aumentos de clases en manos de cada uno. Recuerdo que me dio libertad para elegir la clase que quisiera.

Así que el aumento de clase de Keel terminó sin incidentes, y también completamos la ceremonia de los filoliales.

“Así que ahora pueden hacerse aún más fuertes, ¿verdad?” Dijo Padre. “Nos queda una semana hasta la ola de destrucción…

¡Necesitaremos trabajar duro, así que sigan así!” En la sala resonaron vítores de firme acuerdo.

Con sus compañeros recién aumentados de clase, Padre decidió subir de nivel hasta que tuvimos que volver al carruaje. Fui a recoger más materiales para mejorar el escudo de Padre y venderlos en Siltvelt. Como Sakura había subido de nivel lo suficiente para ayudar a Padre, me llevé a Yuki conmigo.

Pues yo digo que era importante que ahorrásemos mucho dinero. Para empezar hay potenciadores que requieren una inversión, pero lo más importante es que, una vez que hubiéramos terminado de limpiar las cosas aquí en Melromarc, tenía que comprar huevos de filoliales. Muchos huevos de filoliales.

Después de todo, la cantidad de dinero que Siltvelt me daría tenía un límite. Necesitaba tanto dinero como fuera humanamente posible para tener la mejor oportunidad de encontrar a mi preciada Filo-tan.

Y luego había un gran problema del que me había olvidado.

Al día siguiente, Keel y Yuki vigilaron el carruaje mientras Kou salía con Puerca Floja a subir de nivel. Sólo quedaban cuatro días para la ola de destrucción.

Pero Keel estaba de rodillas en la carreta, haciendo oink y concentrándose intensamente.

“¡Sí, así!” Chirrió Sakura. “¡Cuando me transformo, me concentro mucho y me vuelvo mucho más fuerte!”

“Sakura, no estoy seguro de que sea una explicación útil.” Dijo Padre.

“¡Pero Kou siente lo mismo!” Dijo Sakura. “¿Y Yuki?”

“Es así de simple.” Dijo Yuki, que tiraba del carruaje.

“Pues yo digo, ¿de qué están hablando?” Pregunté. Había estado ocupado haciendo un dibujo de Filo-tan.

Keel hizo oink por una cosa u otra. “¿Qué está diciendo?”

“Dice que quiere poder transformarse para que le entiendas.” Dijo Padre.

Pues yo digo que esa sería sin duda la mejor solución posible. Ya debería haber sido capaz de transformarse, pero parece que aún no puede.

“¡Oink oink oink!”

Padre negó con la cabeza. “Motoyasu dijo que podías transformarte en perro. Pero quizá en realidad no puedas.”

Puerca Floja y Kou acababan de regresar. Puerca Floja gruñó unos cuantos oinks cargados de agotamiento, a lo que Keel respondió con un oink furioso.

“Hey, no empieces una pelea, Elena.” Dijo Padre.

Al parecer, Elena había dicho que aunque Keel se transformara, eso no significaba que yo la viera necesariamente como un chico.

“Quiero decir, veo tu punto.” Dijo Padre. “Estoy tratando de decirle que eres un chico, Keel, así que sigue así.”

“¿Cómo crees que podemos hacer que Keel sea capaz de transformarse?” Preguntó Padre.

“Parece que estar cerca de los filoliales mientras se transforman no es suficiente.” Dije. Recordé que Keel ya podía transformarse cuando yo había llegado a la aldea de Padre, así que no tenía ni idea de cómo había desarrollado esa habilidad.

“Los expertos saben más.” Comenté. “¿Quizá deberíamos ir a preguntar a algunos demi-humanos de Siltvelt cómo lo hacen?”

“Sí, es una buena idea. Intentémoslo.”

Keel hizo un oink en señal de acuerdo. Así que usando Lanza Portal para volver a Siltvelt. Esta vez, Yuki y Puerca Floja vigilaron el carruaje.

“Pensándolo bien…” Padre se interrumpió. Entonces planteó una buena cuestión. Si el Héroe del Escudo se acercara a un demi-humano cualquiera en la calle y le preguntara, podría armar un alboroto y alertar a los líderes de Siltvelt. Por supuesto, Padre siempre tenía una forma de escapar. Pero no queríamos que nadie supiera que estábamos aquí si podíamos evitarlo. La noticia siempre podría filtrarse a Melromarc. Así que sería mejor resolver esto después de arreglar las cosas en Melromarc.

En ese caso, lo más lógico sería hacerse pasar por viajeros normales y preguntar por ahí. Pero, ¿cuántos demi-humanos al azar podrían transformarse?

“Supongo que no nos queda más remedio que preguntar y averiguarlo.” Dijo Padre. “Motoyasu, quédate callado.”

“¡Cualquier cosa por ti, Padre!” Keel hizo oink y siguió a Padre.

Unos minutos después, llamamos a un transeúnte.

“Disculpe. Creemos que tiene el potencial para transformarse en un teriántropo, pero ¿sabrías por casualidad cómo hacerlo?”

Pero el demi-humano nos lanzó una mirada sospechosa y se marchó. Aquellos transeúntes intolerantes no se dieron cuenta de quién era Padre y nos ignoraron, incluso empuñaron sus armas y adoptaron una postura de combate. Pero como Padre tenía excelentes poderes defensivos, no me preocupaba especialmente.

Seguimos llamando a distintas personas con las que nos cruzábamos. Uno parecía ser un hombre lobo.

“¿Eh? ¿Cómo transformarse?” Miró a Keel. “¿Así que no puedes transformarte? Qué lástima.”

Pues yo digo que al menos nos había hecho el favor de responder. “¿Crees que serías capaz de enseñarle?” Preguntó Padre.

“De acuerdo, claro.” “¡Oink!”

Eso resolvió las cosas con bastante facilidad. Pero pronto surgió un problema mayor.

“Hey, ¿en qué idioma habla ese tipo?” Le preguntó el hombre lobo a Padre.

“¿Qué?” Padre pareció confundido por un momento. “Oh…” “¿Oink?”

Lo habíamos olvidado. Keel hablaba la lengua de Melromarc. “Puedo traducir.” Se ofreció Padre.

“¿También puedes traducir términos mágicos?” “Bueno…”

“Lo siento, en ese caso, no se puede.” Dijo el simpático teriántropo y desapareció como todos los demás.

Estábamos en un buen aprieto. Al parecer, la transformación requería una magia complicada que podía ser difícil de traducir. Por el momento, Padre no podía usar magia en absoluto. De algún modo teníamos que encontrar un demi-humano que pudiera transformarse y que además hablara la lengua de Melromarc.

“Motoyasu, ¿tienes alguna otra idea sobre cómo podemos hacer que Keel se transforme?”

“Estoy seguro de que la hermana mayor de Aneki sería capaz de resolver las cosas, pero…” Hice una pausa. En el pueblo de Padre,

¿cuántos demi-humanos había que pudieran transformarse? Keel, por supuesto. Podía recordar que se había transformado varias veces.

Después, fue la hermana mayor de Aneki, la orca demi-humana. Y luego el tipo tigre.

Entre ambas opciones, tendría que inclinarme por la hermana mayor de Aneki. Filo-tan confiaba en ella, para empezar, y se ocupaba de cuidar de todos en la aldea. Recordaba que era amable con los filoliales y una persona muy de fiar.

¿Eh? De repente, recordé a alguien más, una persona que era bastante parecida a la hermana mayor de Aneki. Era un teriántropo tanuki, alguien que había sido bastante cercano a Padre, si no recordaba mal.

¿Quién demonios era?

“¿Oink?”

“¿Se te ocurre algo?” Me preguntó Padre.

“Alguien del mismo pueblo que Keel.” Dije. “Pues yo digo que un teriántropo parecido a una orca, una pescadora llamada Sadeena.”

“¡Oink oink oink oink!”

“¿Se llama Sadeena? ¿Sabes dónde está?”

“No podría ni empezar a adivinarlo.” Declaré. No tenía ni la menor pista de dónde podía estar la hermana mayor de Aneki. Ella ya estaba allí cuando yo había llegado a la aldea de Padre, así que no tenía ni idea de cuándo se había reunido y juntado con Padre.

“Supongo que no tenemos más remedio que aplazar la transformación de Keel un poco más.” Padre suspiró. Justo cuando lo dijo, pudimos oír el gruñido del estómago de Keel.

Y entonces oí un fuerte estruendo procedente de los estómagos de Kou y Sakura.

“Bueno, vamos a comer a algún sitio.” Dijo Padre. “¡Pues yo digo que voy a matar algunos monstruos!”

“No, podemos ir a una taberna o algo así, y de paso preguntaremos si alguien ha visto a Sadeena.” Dijo Padre.

“¡Por supuesto, Padre!”

Así que fuimos directamente a la taberna más cercana. En Siltvelt abundaban los demi-humanos nocturnos, por lo que los lugares solían estar abarrotados por la noche, pero aunque el sol aún estaba alto, había un número decente de gente en la taberna. Mientras los demás empezaban a comer, Padre observó el interior.

Keel hizo oink un par de veces.

“No te preocupes, Keel.” Dijo Padre. “Mi trabajo es averiguar cosas como estas por nosotros.”

“Oink…”

Mientras charlaban, a Padre se le iluminó la cara al ver algo. Me dio un golpecito en el hombro y señaló.

“¡Motoyasu! ¡Mira—mira!”

“Pues yo digo, ¿qué podría ser?”

Cuando miré en la dirección que señalaba, vi a un panda teriántropo engullendo licor con ganas.

“¡Es un panda!” Dijo Padre emocionado. “¡Así que incluso hay teriántropos panda en este mundo!”

El panda gruñó y se volvió hacia nosotros con expresión desagradable. “¿Eh? ¿Qué quieren?” Se levantó y se dirigió hacia nosotros.

¿Qué demonios estaba pasando?

Si ese panda pretendiera hacerle daño a Padre, yo, Motoyasu Kitamura, acabaría con su vil existencia.

Pero ese panda… pues yo digo que tuve la extraña sensación de haberlo visto antes en alguna parte.

Creo recordar que el panda habló con la hermana mayor de Aneki en algún momento.

“Cálmate, Motoyasu.” Dijo Padre. “No parece que quiera hacernos daño.”

Padre me tranquilizó antes de levantarse e inclinarse cortésmente ante el panda.

“Pido disculpas.” Dijo Padre. “Como soy de la campiña lejana, nunca había visto un teriántropo panda y me emocioné demasiado.”

“Hmmm.” Refunfuñó el panda. “¿Por eso me has señalado?” Tenía una voz aguda. Tal vez en realidad era una mujer.

“Lo siento mucho.”

Entonces Keel le hizo oink al panda. “¿Eh? ¡Tú eres quien me señaló!” “¡Oink! ¡Oink oink!”

“Sólo estaba disfrutando, bebiendo, y entonces te adelantaste e interrumpiste, con tu extraña ropa elegante.”

“¡Oink oink oink oink oink!”

“¿Así que llevas esa ropa aunque la odias? Quítatela. A mí me parece bastante enclenque.”

Keel estaba a punto de levantarse, pero Padre la sujetó. Sakura se levantó al mismo tiempo y Padre también tuvo que calmarla.

“¡Basta ya! ¡Todos, cálmense!”

Padre se volvió hacia el panda. “Me acabo de dar cuenta. Pero ya que pudiste hablar con Keel, ¿significa eso que eres capaz de hablar las lenguas de Siltvelt y Melromarc?”

“¿Eh? Soy una mercenaria, así que más o menos puedo arreglármelas.”

“Una mercenaria, por supuesto. Así que has ido por ahí a luchar por diferentes países, ¿verdad?”

“Eso es lo que hace un mercenario, ¿no? Y yo soy una mercenaria, así que esa es la vida que he vivido.”

“Entendido.” Dijo Padre, asintiendo. “Entonces sólo tengo una pregunta para ti. Parece que te diste cuenta de que te señalaba, así que viniste aquí… ¿Pero puedes explicar por qué incluso antes de eso, estuviste mirando a Keel todo el tiempo?”

¿Oho? Ahora que Padre lo mencionaba, llevaba un buen rato mirando a Keel. ¿Le molestaba algo de Keel? ¿O estaba mirando a Keel con anhelo, como Kou, que quería comerse su cola?

“Padre.” Dije.

“¿Qué pasa?”

Me incliné hacia él y le susurré al oído mi opinión personal, por supuesto.

“Oh, definitivamente.” Dijo Padre, asintiendo. “Eso es ciertamente posible.”

Por cierto, pues yo digo tenía un extraño recuerdo del panda que teníamos delante haciendo una especie de sketch cómico con la hermana mayor de Aneki.

“Gracias. A ver qué pasa.” Me dijo Padre y se volvió hacia el panda, rebosante de confianza.

Nervioso, el panda intentaba responder a la pregunta de Padre. “B- Bueno, verás… ¡Odio las cosas de aspecto enclenque, por eso!”

“¿Esa es realmente tu respuesta?” Preguntó Padre. “¡¿Qué intentas decir?!” Rugió el panda.

Padre sacó la cinta que Keel solía llevar en el trabajo y le hizo un lazo. Luego se lo entregó al panda.

“No es porque te haya llamado la atención, ¿verdad? Me refiero a lo que lleva puesto, claro.”

“¡Me llamó la atención porque lo odio!”

“Entonces, ¿por qué aceptaste la cinta que te acabo de dar?” El panda gruñó y le devolvió la cinta a Padre.

“¡Te has equivocado! ¡No estaba mirando la maldita ropa!” “Motoyasu, ¿puedes hacer ropa bonita para nuestra amiga?” “Desde luego que sí.” Respondí.

Pues yo digo que a veces hay filoliales que quieren llevar ropa linda incluso en sus formas de filoliales. ¡Si sé la talla, puedo hacer cualquier ropa!

“Él es quien hizo ese traje.” Le dijo Padre al panda. “Él te hará algo si quieres. Nosotros te haremos algo, así que por favor perdónanos.”

“¡Deja de bromear! ¡Nunca me pondría esa ropa tan enclenque!

¡Me quedaría fatal!”