Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 2

Capítulo 5: El Gran Dragón Y La Chica China

Parte 3

Nokko

No habían podido averiguar por qué había muerto Cherna Mouse. Al menos, Nokko no había estado involucrada, así que eso significaba que alguien más lo había hecho. Hubo un poco de pánico acerca de que tal vez el amo lo había hecho, pero basado en lo que habían visto del carácter del amo hasta ahora, parecía poco probable que interfiriera de una manera que ignorara las reglas para poner arbitrariamente a los jugadores en desventaja.

Cherna Mouse debía ser odiada y alejada del resto. Una chica mágica que excluye a las demás de los buenos terrenos de caza estaba destinada a provocar antipatía. Puede que Cherna Mouse lo hiciera bajo órdenes, pero ella era la reconocida por el acto. Además, también se podía decir que era su habilidad, o más bien, su cuerpo, lo que les permitía tener ese comportamiento monopolístico en primer lugar.

Y su victoria en el duelo con Pfle lo había dejado claro. El tanque de la silla de ruedas, construido con tanto material, no había podido vencer a Cherna. Nadie podía vencerla, y mientras ella estuviera por aquí, el grupo de Detec Bell habría seguido monopolizando los cotos de caza.

Para detener su dominio de los cotos de caza, Cherna Mouse tenía que irse. Sin embargo, nadie habría usado eso como base para matar a un jugador tan poderoso en un evento. Todas sus vidas pendían de completar el juego, así que si se quedaban sin más tanques, entonces todas estarían en problemas. Era una idea horrible matar a alguien por una pequeña disputa.

Entonces, ¿quién lo había hecho?

Ninguno de los jugadores se habría beneficiado de matarla. Y no había sido un caso de rabia y de hacerlo sin pensar. Tampoco había ninguna razón para que el amo la hubiera matado. Nokko sabía que ella misma no era la culpable. No había nadie que pudiera haberlo hecho.

Todo el incidente le pareció extremadamente siniestro a Nokko, y @Meow-Meow tuvo que sentir lo mismo. Era el tipo de incidente que podría hacerte caer en la desesperación, en el peor de los casos. Pero a pesar de eso, @Meow-Meow estaba cazando dragones, reuniendo pistas, y también buscando a Genopsyko. Había dado a los otros grupos su número y les había dicho que se pusieran en contacto con ella si veían a la chica desaparecida.

“Debe haber alguna razón.” Dijo @Meow-Meow. “Algún tipo de situación de la que no puede salir, y no puede venir a nosotras.”

“Sí… por supuesto.” Aceptó Nokko. Le pareció que @Meow- Meow también estaba tratando de convencerse de eso. Pero aun así, pensó que su amiga parecía más positiva, lo que al menos era mejor que el estupor en el que había estado antes.

Cazaban dragones, recogían caramelos y compraban equipo y objetos. Nokko supuso que las demás debían hacer lo mismo. Ella no quería participar, pero aun así, no veía otra cosa que hacer. Este juego era el único lugar donde podían desahogar sus sentimientos utilizando sus poderes de chica mágica, así que Nokko golpeó a los dragones con todo su resentimiento e indignación.

Fue entonces cuando recibieron el mensaje de Pfle.

Avisándoles de la nueva área descubierta a desbloquear. Pero hacerlo sin ayuda sería un reto. Se solicitaba ayuda.

El mensaje también decía que el grupo de Pfle estaría esperando un tiempo en la ciudad subterránea. Así que si podían ayudar, por favor, que fueran.

“Eso es lo que dice. Entonces, ¿qué vamos a hacer?” Preguntó Nokko.

“Por supuesto que les ayudaremos.” @Meow-Meow estaba llena de espíritu intrépido, sus ojos brillaban con la luz de su inquebrantable voluntad. Pero teniendo en cuenta lo incómoda que debía estar en su situación y lo inestable que había sido, toda su energía desbordante parecía ahora apagada. Incluso si encajaba en el arquetipo de chica mágica estándar de levantarse en tiempos de crisis, confiar en sus aliados, no desfallecer nunca y no ceder nunca —incluso si era ese tipo de chica mágica noble y justa—, habría sido normal que se sintiera más torturada por los sentimientos de impotencia.

¿Sabía algo @Meow-Meow? Antes de salir de su aturdimiento, había estado murmurando para sí misma. ¿Tenía algún conocimiento que le permitiera enfrentarse a todo esto?

La ciudad de la zona subterránea tenía un aspecto bastante similar al de las otras ciudades. Los viejos edificios eran de piedra. No había nadie en las calles ni nadie viviendo allí. Había ventanas, pero sin cristales. Todos los mensajes de la tienda eran de pura complacencia. Si había alguna diferencia, era que aquí había mucha más humedad, con un olor a moho encima. Esto era algo que Nokko podía decir de la zona subterránea en su conjunto, y no querría vivir allí.

Había varias chicas mágicas en el lugar de encuentro. La centauro, la doncella del santuario, la cocinera y la muñeca eran el grupo de cuatro de Clantail. La doncella del santuario y la muñeca se miraban fijamente. Cada vez que Nokko las veía, estaban peleando. ¿Estaban bien esas dos?

El grupo de Detec Bell también estaba allí. A falta de Cherna Mouse, ahora eran Lapis Lazuline y Detec Bell. Luego estaba Melville… Nokko la buscó y la encontró sentada en una roca sola, lejos del grupo.

Shadow Gale llevaba a Pfle en su espalda. Nokko y @Meow-Meow se acercaron primero a Pfle, llamándola.

“Hola.” Dijo Pfle. “Qué bien que hayas venido.”

“¿Tu silla de ruedas aún no está arreglada?” Preguntó @Meow- Meow.

“No es que haya que arreglarla. Más bien, necesita rehacerse. ¿Has adquirido alguna silla a través de R?”

“Lo siento.” Dijo Nokko. “No hemos comprado ningún R.”

“Ya veo… He estado preguntando a todas aquí, pero nadie tiene una silla. Si por casualidad consigues una, permítenos tenerla. Haré que valga la pena.”

Que Pfle estuviera sin su silla de ruedas también significaba que Shadow Gale era la única entre las dos que podía hacer algo. Sólo de pensarlo, parecía un momento difícil. Nokko supuso que esa era parte de la razón por la que Pfle las había reunido a todas para la misión de desbloqueo del área. Pero la expresión de Pfle no mostraba dolor ni sufrimiento, y no tenía la ropa sucia ni heridas por todas partes ni nada que pudiera hacerla parecer lamentable. Era como si estuviera presumiendo de cómo Shadow Gale la llevaba de un lado a otro como si fuera la forma en que las cosas deberían ser.

En todo caso, la que parecía cansada era la que cargaba. El peso de una niña no era una carga para una heroína mágica. Pero llevarla a cuestas y al mismo tiempo luchar contra monstruos peligrosos y protegerla tenía que ser agotador.

“Ahora bien, parece que todo el mundo está aquí.” Anunció Pfle. Todas las chicas mágicas, aparte de Genopsyko Yumenoshima, estaban reunidas en la entrada de la ciudad subterránea. Pfle miró a su alrededor, observando a todas y cada una de ellas por turno, hasta que finalmente asintió hacia Nokko. “Bien, entonces, síganme. Les explicaré la misión de desbloqueo de esta zona.” Siguiendo las órdenes de Pfle, Shadow Gale se puso en marcha a pie, y todas le siguieron.

La zona subterránea era básicamente una cueva. Las paredes eran de rocas duras y angulosas. Estaba húmeda, y muchos lugares estaban mojados por el agua que goteaba desde arriba. Si te descuidabas, podías resbalar, así que Nokko daba pasos firmes. Podía oír el sonido de todos los zapatos golpeando mientras caminaban. Con una multitud tan grande, el tamborileo era bastante fuerte. Había una chica mágica que no llevaba ninguno, Clantail, pero sus pezuñas hacían más ruido que el calzado. Además, en comparación con el páramo, las praderas y las montañas, el camino era estrecho y no podían caminar a la par. Se vieron obligadas a avanzar en fila india.

Desde su posición como penúltima, Nokko miró al frente. Era una vista continua de las espaldas de las chicas mágicas. Todas parecían totalmente indefensas. ¿No estaban pensando en que una de ellas tenía intenciones maliciosas y podría atacarlas por la espalda? ¿O era eso lo que tenían en mente, y por eso estaban exponiendo sus espaldas, como un intento de atraer a esa persona?

Siguieron caminando durante un rato hasta que la marcha se detuvo. Pfle gritó: “¡Adelante está el camino que lleva al escenario de la misión de desbloqueo de la zona! ¡Allí habrá un enemigo extremadamente peligroso! Todas, manténganse en guardia.” Sacó un par de gafas de su teléfono mágico. Tenían un diseño sencillo, de aspecto funcional, sin ningún tipo de adorno, y no eran muy propias de una chica mágica. Sin decir nada, Pfle se las puso. Y, efectivamente, le quedaban fatal. “Ahora bien, síganme.” Ordenó, y Shadow Gale comenzó a caminar. Con algunas órdenes detalladas (“Un poco más a la derecha, sí, justo ahí”), Shadow Gale caminó en línea recta hacia la pared, la golpeó, y luego fue succionada silenciosamente hacia el interior.

Mientras todas las demás chicas mágicas expresaban su sorpresa, Pfle asomó la cabeza por la pared y dijo: “Pueden entrar por aquí. Es muy estrecho, así que tengan cuidado de no golpearse.”

Clantail, la segunda en la fila, tocó cautelosamente la pared con la mano. Las yemas de los dedos, la muñeca y el brazo atravesaron la pared y se perdieron de vista. La pared era falsa, como una ilusión o un holograma, y más allá había un pasillo. Eso tenía que significar que las gafas de Pfle eran un elemento que podía ver a través de la falsa barrera.

La fila comenzó a moverse de nuevo. Clantail entró en la pared, y las que iban detrás de ella la siguieron. Nokko también tocó con su mano el muro. Sin encontrar ninguna resistencia, salió al otro lado.

“Wow. Sólo parece una pared de roca real.” Dijo @Meow-Meow.

Justo delante de ella, Nokko asintió en respuesta al comentario y siguió adelante. Por un instante, su visión se oscureció, pero cuando estuvo al otro lado, vio un pasaje. A diferencia de la cueva que habían recorrido hasta entonces, este pasaje tenía el aspecto de algo tallado artificialmente. Las paredes, el techo y el suelo eran paralelos, y las paredes se unían al suelo y al techo en ángulos precisos e incluso de noventa grados. Las paredes parecían suaves en comparación con la roca lisa y desnuda de antes. Había antorchas colocadas a intervalos regulares a lo largo del camino, y cuando Nokko acercó la mano a una, sintió calor. Era fuego de verdad. Las chicas mágicas no necesitaban iluminación para ver en la oscuridad, pero aun así se sentía como algo en lo que confiar, de alguna manera.

El pasaje oculto continuó desde ese punto unos quinientos pasos, y entonces el eco de los pasos ante ella cambió. A la altura de Nokko, no podía ver hacia adelante, así que asomó la cabeza a un lado. Las antorchas estaban colocadas más abajo en las paredes. Había escaleras.

Las escaleras eran, al igual que el pasaje, artificiales. No se parecían en absoluto a nada natural. No iban en línea recta, sino que se curvaban muy gradualmente hacia la derecha. A la derecha, más a la derecha, y aún más a la derecha. Era una escalera de caracol descendente, que giraba en el sentido de las agujas del reloj.

Tenían que haber descendido doscientos escalones. Teniendo en cuenta que habían estado bajo tierra para empezar, eso significaba que esto era bastante profundo. Tal vez fuera la imaginación de Nokko, pero parecía que hacía más calor, y el aire era más espeso y difícil de respirar. Al final de las escaleras, llegaron a un enorme espacio abierto. Era incluso más grande que los lugares de desove de dragones en la zona subterránea, más de dos o tres veces mayor, quizás.

El suelo estaba empedrado, y las paredes, a diferencia del pasaje y la escalera, eran de roca desnuda y angulosa. El techo era alto, fácilmente estaba a unos cien metros de altura. En el centro de la caverna había una zona elevada como un acantilado. Cuando Nokko vio a la criatura allí, jadeó. A algunas de las otras chicas se les escapó un sonido de sorpresa, y otras se quedaron paralizadas. Sus reacciones fueron diversas, pero todas estaban aturdidas.

“Así que esta es la situación.” Pfle se volvió hacia ellas y se encogió de hombros. En parte por las gafas, parecía más tonta de lo necesario.

Nokko inhaló y exhaló profundamente.

La plataforma central elevada era circular, de unos veinte metros de diámetro, y sobre ella yacía una gigantesca criatura dormida. Si se estirara su cola enroscada y se midiera toda su longitud, podría medir quince metros. Cada una de sus escamas era tan grande, brillando con un lustre rojo y metálico, que Nokko podía distinguirlas todas desde su posición. Incluso con la boca cerrada, sus colmillos eran visibles desde el exterior. Eran muy grandes y largos y, por lo que pudo ver, afilados. Sus alas eran muy grandes para su tamaño, pero no había forma de que un cuerpo tan enorme pudiera volar en el cielo. Sus garras eran tan largas como la altura de Nokko, y parecían lo suficientemente grandes como para destrozar a alguien de un solo golpe.

Este dragón era enorme. Comparado con éste, las criaturas que habían estado cazando en la zona subterránea eran simulacros. Era más grande, pero también más parecido a un dragón. Abrió mucho los ojos y miró hacia ellas. Sus pupilas eran largas, verticales y estrechas. En su mirada y su porte, Nokko pudo percibir su hostilidad y su intención letal. Le temblaron las piernas.

“¿Ven esa línea roja de ahí?” Pfle señaló. Cuando Nokko miró, vio una línea roja que discurría a unos treinta metros del dragón. Rodeaba la posición de la criatura a una distancia uniforme. “Cuando pasen esa línea…”

Shadow Gale recogió una roca del tamaño de un puño del suelo que tenía a sus pies y se la lanzó al dragón. Al instante, el dragón abrió sus grandes fauces, mostrando sus hileras de colmillos carnívoros. Hubo un resplandor rojo en las profundidades de su garganta, y luego una gran bola de fuego estalló, golpeando la roca y tragándola mientras seguía su trayectoria hacia ellas. Nokko saltó a un lado, mientras que algunas de las demás se lanzaron al suelo y otras levantaron sus escudos. Pero la bola de fuego no pasó la línea roja. Simplemente se desvaneció en el aire. Todavía en guardia, todas suspiraron profundamente. La roca no se había reducido a cenizas, sino que había desaparecido por completo.

“Así es como ataca.” Explicó Pfle. “Afortunadamente, sus ataques no pasan la línea roja.”

Nokko no era la única que pensaba: ¡Entonces, cuéntanos eso primero! Las miradas de Pfle eran más elocuentes que las palabras.

“También echen un vistazo allí.” Pfle señaló la escalera de cuerda que colgaba sobre el dragón. Llegaba hasta el techo, donde había un agujero apenas lo suficientemente grande para que una persona pudiera pasar. “Los indicios que hemos recogido indican que ese agujero es la puerta a la siguiente zona. Y para llegar allí.” El dedo de Pfle bajó para señalar al dragón. “Parece que tendremos que eliminar a nuestro amigo dragón que hace de las suyas allí.”

“¡No hay manera de que podamos vencer eso!” Rionetta gritó histéricamente. “¿Acabas de ver eso? ¡Si algo así nos golpea, terminaremos como manchas negras! ¡Y ese tamaño colosal! ¡Esas escamas claramente endurecidas! Golpea y patea eso todo lo que quieras, ¡nuestros ataques no van a hacer un maldito rasguño!”

Detec Bell murmuró con dolor: “Si Cherna estuviera aquí…”

“¿Por qué hablar de gente que se ha ido?” Espetó Rionetta. “Todas estamos acabadas.”

“Eso no es nada seguro.” Dijo Pfle. “A fin de cuentas, parece que el camino hacia la culminación ha sido preparado para nosotras.” Con su teléfono mágico en la mano, Pfle deslizó la pantalla. “Que todo el mundo revise sus enciclopedias de monstruos. Los datos de esta criatura aparecen allí.”

Abriendo la enciclopedia de monstruos, Nokko encontró allí los datos. Se llamaba Gran Dragón, un nombre sencillo sin ningún tipo de pretensión o intento de ingenio. Aunque aparecía en la enciclopedia, la mayor parte de la entrada eran signos de interrogación. Sus métodos de ataque, los objetos que deja caer, etc., estaban ocultos.

“Supongo que esto es lo que se llama un jefe intermedio.” Comentó Pfle. “La mayor parte de su información está oculta. Pero algunas partes se muestran.” El nombre del monstruo, su punto de aparición y que su elemento era el fuego: esas cosas no estaban ocultas. “Su elemento es el fuego, así que si nos equipamos con amuletos de agua, podremos aumentar el daño infligido y reducir el daño recibido. Aunque recibir un golpe directo significaría una muerte instantánea.”

“¡¿Entonces qué sentido tiene eso?!” Preguntó Rionetta.

“Si recibes un golpe directo. Si estás equipada con un amuleto de agua y proteges tu frente con un Escudo +5, evitarás la muerte instantánea. Sufrirás algunas quemaduras, pero sobrevivirás.” Shadow Gale asintió. Ella misma debía haber experimentado con esto. Pfle continuó. “Y luego está esto.” Sacó una hoja de su teléfono mágico. La pequeña daga parecía fácil de manejar, aunque tenía un poder de ataque bastante bajo. “El asesino de dragones. Inflige un daño especialmente alto a los monstruos de tipo dragón. La Enciclopedia de Objetos explica que un solo golpe con esta arma lo matará. Pasamos por algunos problemas para adquirirla, pero ahora eso es irrelevante.”

Entonces Pfle añadió: “También, @Meow-Meow.”

“¿Qué?”

“¿Cuál es exactamente el alcance de tus talismanes? Si atacaras con un edificio, ni siquiera un dragón saldría indemne.”

@Meow-Meow frunció un poco el ceño. Puede que se acordara de haber aplastado a la chica samurái con ese edificio. “… Sólo lanzo el talismán. Así que tengo que acercarme mucho.”

“Sí, por supuesto. Entonces sólo tenemos que atacar desde dos ángulos. El asesino de dragones desde la derecha, y tú desde la izquierda, @Meow-Meow. Entonces, si cualquiera de los dos alcanza al dragón, es nuestra victoria.”

Nokko reflexionó sobre las instrucciones de Pfle. Los ataques del dragón no serían mortales. Lo superaban en número por un amplio margen. El dragón era enorme, pero parecía carecer de maniobrabilidad debido a su tamaño. Si lo rodeaban con una multitud, podría funcionar. Tenían dos ataques que seguramente lo matarían, y si alguno de ellos conectaba, podrían ganar. Era peligroso, pero tenían que derrotar a este monstruo para pasar a la siguiente zona, así que los jugadores probablemente optarían por luchar.

“¿Puedo preguntar una cosa?” Clantail levantó su mano derecha. “Dejando de lado los encantos de agua, no tenemos suficientes Escudos +5 para todas. Soy la única de nuestro grupo que tiene uno.”

“Nuestro grupo tampoco tiene Escudos +5.” Dijo Lazuline. “Los escudos y esas cosas pesan mucho.”

“Sólo tenemos un Escudo +5.” Dijo @Meow-Meow.

“Está bien. Tenemos extras.” Pfle levantó su propio teléfono mágico. “No voy a ser tacaña y decir que sólo se los presto. Los cedo gratis.”

“Es muy amable de tu parte.” Dijo Rionetta. “Pero ¿podemos suponer que hay alguna condición?”

“Quiero la recompensa de desbloqueo de la zona.” Dijo Pfle. “Concretamente, quiero todos los caramelos y el dinero real como propios.” Una demanda tan sencilla las hizo callar a todas. Todo sonido, excepto la respiración nasal del dragón, desapareció de la gran caverna subterránea. “¿No les importa? Ya que Shadow Gale y yo fuimos las que encontramos el camino hasta este punto.”

“Es pedir demasiado.”

“El dinero real es un millón de yenes, ¿no? Es una buena suma. Los codiciosos morirán primero, ya sabes.”

“Se mire como se mire, llevarse todos los caramelos es una gran estafa.”

“Tal vez deberías bajar el tono un poco…”

Las quejas saltaron de cada boca, y Pfle hizo un mohín de desaprobación. “La zona estaría desbloqueada. ¿Qué importa la recompensa?”

“¡Si la recompensa no importa, entonces deberías dejar de intentar llevártela toda para ti! ¡Danos los caramelos!” Insistió Lazuline.

Rionetta añadió: “No queremos que se hagan a la idea escandalosa de que pueden ponernos a trabajar sin ninguna recompensa.”

“No me dejan otra opción.” Dijo Pfle. “Bien. Entonces la recompensa por completarlo se dividirá en partes iguales entre todos los presentes. Pero si el dragón deja caer un objeto, será mío. ¿De acuerdo?” Tenía que dejar caer un objeto. Y si sólo había uno, entonces sólo una de ellas podría tomarlo. Si alguna de ellas tuviera derecho a tomarlo, ¿no sería Pfle?

Todas lanzaron miradas significativas a los miembros de su grupo. “Bien.”

“Bajo esas condiciones…”

“Vamos a ir con eso.” Clantail, @Meow-Meow y Detec Bell estuvieron de acuerdo en nombre de sus grupos.

La expresión de desaprobación de Pfle se desvaneció al instante y esbozó una sonrisa radiante. “Bien, comencemos la operación. Las que no tengan escudos, que vengan a buscarlos. Habrá que discutir más sobre la posición. Imagino que todas estarán de acuerdo en que las valientes chicas mágicas de la vanguardia reciban una mayor parte de la recompensa que el resto. Además, con respecto a quién debe sostener al asesino de dragones…” Alegremente, Pfle comenzó a dar instrucciones.

Todas se dirigieron a sus posiciones, aguardando en espera con los dedos de los pies a punto de tocar la línea roja. Nokko no estaba acostumbrada a equipos como el escudo, y lo sentía como una carga aún mayor de lo que realmente era. Pero eso también lo hacía sentir más fiable. Cuando llegara el momento, debería protegerla.

Al lado de Nokko estaba la chica mágica de blanco que era del grupo de Clantail… Pechka. Ella estaba temblando. Tal vez Nokko estaba destinada a terminar con esta chica, ya que por alguna razón siempre estaba cerca en momentos como este. Por lo que Nokko pudo ver, ella no parecía tan confiable.

Clantail tenía el asesino de dragones en su mano derecha y un Escudo +5 listo en la izquierda. @Meow-Meow estaba justo delante del dragón, también con un Escudo +5. Las otras chicas también estaban equipadas con su propio Escudo +5. Sólo Melville estaba cargada con fuego de apoyo usando su arco y arpones. Los amuletos de agua que colgaban de todos sus cuellos, rodeaban al dragón.

Mientras las chicas mágicas se preparaban, el dragón las observaba con los ojos entrecerrados sin prestar mucha atención. Parecía aburrido, como si creyera que, por mucho que los humanos se prepararan, nunca perdería.

Shadow Gale bajó a Pfle a una roca y se dirigió a su propia posición.

“Ahora bien…” Pfle estaba a punto de dar la señal para que la operación comenzara, cuando…

“¿Eh?” Rionetta se levantó. Abrió la boca, los ojos se volvieron hacia la entrada de la gran caverna. Nokko siguió su mirada. Allí estaba Genopsyko Yumenoshima.

“¡Genopsyko!” Gritó @Meow-Meow, poniéndose en pie. Su expresión pasó de la conmoción a la alegría, con la euforia de haber encontrado por fin a la persona que había estado buscando todo este tiempo.

La visera estaba levantada y se podía ver bien su cara. Estaba igual que antes, sin cicatrices como las que había visto el grupo de Detec Bell. ¿Se había curado ya? ¿O nunca había tenido nada de eso para empezar?

Genopsyko también sonreía. Extendió los brazos y corrió a darle un gran abrazo a @Meow-Meow. También sonriendo, @Meow-Meow le devolvió el abrazo, y las dos cayeron sobre la línea roja, y entonces el dragón escupió llamas.

Antes de que pudieran comprender lo que acababa de suceder, el dragón escupió otra bola de fuego que alcanzó a la pareja caída.

Levantando la cabeza hacia el techo, la garganta de la criatura retumbó mientras aullaba. La gran caverna resonó.

“¡No ‘e ‘etengan! ¡A la carga!” Gritó Melville. Con una sacudida, todas entraron en acción.