Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

Volumen 6

Capitulo 131: El Oso Regresa A La Aldea

 

 

DESPUÉS DE VERIFICAR el nido de gusanos de seda, nos dirigimos de regreso a la aldea. Kumayuru y Kumakyu habrían dado una sorpresa a los aldeanos si todavía fueran enormes, así que los minimice. Maricks y los demás se sorprendieron un poco por eso, pero no se entrometieron.

El jefe de la aldea y varios aldeanos armados se pararon en la entrada.

“Garan, Geld, Gewn. ¿Están a salvo?” El jefe de la aldea nos miró expectante.

“Los estudiantes y esa niña oso nos salvaron”, dijo Garan, asintiendo con la cabeza.

El jefe de la aldea pasó corriendo. “Ustedes… salvaron a la gente del pueblo. No puedo agradecerles lo suficiente. Las palabras me fallan, jóvenes héroes”.

Los “Jóvenes héroes” aparentemente no incluían a los osos, porque el alcalde pasó corriendo a mi lado para estrechar la mano de literalmente a todos, todo el mundo menos la de su servidora durante una cantidad de tiempo positivamente embarazosa. Mira, no necesitaba el agradecimiento -todo un día de trabajo, etc., etc.- pero aun así me hizo sentir excluida. Maricks realmente había salvado a los aldeanos de los goblins, y yo acababa de salvar a los estudiantes con todo el pueblo y todo como un pequeño bono accidental. El grupo de Maricks merecía la gratitud, pero me hubiera gustado algo. ¿Quizás un apretón de manos? ¿Una mirada incómoda? ¿Cualquier cosa?

“Realmente no hicimos mucho”, dijo Maricks, mirando desde el jefe del pueblo hacia … ¿yo? “La que los derrotó fue …”

“Pa”, dijo Garan, “no te equivocas en que salvaron a Gewn y Geld de los goblins, pero esta chica oso mató sin ayuda a un tigre negro y … bueno, a unos cien lobos”.

El jefe de la aldea se volvió de su hijo hacia mí y viceversa. “¿Un tigre negro, dices? ¿De verdad apareció un tigre negro?” Como si fuera demasiado para creer.

Pero los demás respaldaron a Garan. “Entiendo si no lo cree. Apenas yo puedo, y lo vi, pero es como dijo Garan. Esta chica oso derrotó a un feroz tigre negro y a más de cien lobos por su cuenta”.

Todos me miraron.

“Bueno, supongo que cualquier persona normal no lo creería”, dijo Maricks.

“No creo que yo lo hubiera hecho”, agregó Timol.

“No creo que nadie lo hubiera hecho”, admitió Cattleya.

Genial, gracias …

“Pero la realidad es que Yuna mató a un tigre negro”.

“En efecto. Yuna derrotó al tigre negro y a los lobos para protegernos, sin duda”.

“Sin embargo, todavía no puedo creerlo incluso después de verlo”.

Más miradas. Aggggghhhrhhhrhgh.

“Entonces, ¿qué pasó con el tigre negro?”

Oh, eso fue fácil, lo saqué de mi almacén de osos. “Está justo aquí”.

“Esto es …” El jefe de la aldea se sorprendió. “Dios mío, es enorme”.

Aquí vamos. Todo lo que hizo falta fue el testimonio de unas siete personas y un cadáver de monstruo, y finalmente me creyó. La verdad prevaleció.

A partir de ahí, Garan dio un informe rápido para confirmar la seguridad del nido de gusanos de seda. “También podemos agradecer a los estudiantes y a la niña oso por eso”.

“De verdad, a todos, muchas gracias”. El jefe de la aldea dio otra ronda de agradecimiento, pero (finalmente) me incluyó en él.

“Gracias”, dije sin convicción. “Pero creo que deberían poner una misión en el gremio de aventureros para revisar el bosque. Solo maté a los monstruos que nos atacaron”.

“Sí, tenemos la intención de enviar un caballo rápido hoy”.

¿Entonces supongo que todo estaría bien?

Maricks y los demás no se ofrecieron a hacer la limpieza, pero estaban bastante conmocionados … y los últimos días fueron una prueba más que suficiente de que podían hacer el trabajo si tenían que hacerlo.

Una vez que terminamos con el informe, descansamos en nuestras habitaciones.

“Ahh, estoy agotada”. Shia se dejó caer en la cama, inmediatamente abrazando a Kumayuru.

“Eso es tan cierto,” dijo Cattleya, deslizándose en su cama para abrazar a Kumakyu. “Me estremezco al pensar en lo que habría pasado si Yuna no hubiera estado allí”.

Es bueno escucharlo, pero todavía extrañaba a mi Kumayuru y Kumakyu. No sé exactamente cómo decirlo, pero sentí que mis manos estaban extrañamente vacías. Cuando las vi a los dos acariciando a Kumayuru y Kumakyu, también quería tener algo de esa acción, ¿sabes?

“Eres tan fuerte, Yuna,” dijo Cattleya.

“Nadie dijo que yo era débil”.

“Sí, pero … ese atuendo simplemente adorable, ¿sabes?”

Ese adorable atuendo, sí. Si estuviera usando una piel de oso como un cazador genial, la gente podría haber pensado que era al menos un poco ruda. Traté de imaginarlo, pero… no, incluso con una piel de oso, no podía imaginarme a mí misma con ningún aura de ruda en absoluto. Las apariencias importan, ¿eh?

Alguien llamó mientras estábamos descansando, luego Maricks susurró desde la puerta. “¿Puedo entrar un momento?”

Una vez que Shia y Cattleya lo aprobaron, Maricks y Timol entraron en la habitación.

“¿Qué pasa?”

“Bueno, es… es decir, eh…” Maricks se miró los pies. Espera un minuto … ¡¿Era una especie de confesión?!

Oh no. Todo el mundo decía que esto pasaba todo el tiempo en excursiones, o … no sé, lo había visto en Internet. En realidad, nunca antes había estado en un viaje de campo, pero supuestamente los viajes de campo producían parejas en masa. ¡¿Quizás un viaje de entrenamiento práctico también era algo así?!

¿Iban a profesarle su amor a Shia? ¿O iba a ser Cattleya? El amor flotaba en el aire, Cupido agitaba sus diminutas alas, pero ¿a quién golpearía?

Escuché atentamente a Maricks. Él dijo…

“Quería disculparme antes de que salgamos mañana”.

“¿Pedir disculpas?” Shia repitió, y prácticamente pude ver un signo de interrogación aparecer sobre su cabeza. También había uno encima de mi cabeza, aunque no podía verlo sin desbloquear la visión de Bear X-Ray o algo así. ¿Qué está pasando? ¿Entonces esta no era una confesión? “Necesitas disculparte conmigo?”

“A ti no. Es Yuna. Vine a disculparme con Yuna”.

Dijo “Yuna” hace un momento, ¿no es así? No estaba escuchando cosas, ¿verdad? Hasta ahora había sido “oso” o “niña”, ¿pero ahora era “Yuna”? Me puso la piel de gallina. Espera, err, volviendo al tema … ¿se estaba disculpando?

“Hablé con Timol y quería disculparme antes de que salgamos mañana”.

¿Por qué se estaba disculpando? Me había ignorado y se había burlado de mí por ser un oso, ¿pero eso era todo? Quiero decir, ya estaba acostumbrado a eso, así que …

“No creíamos que Yuna fuera una aventurera”.

¿Qué, la chica del traje de oso, no era una aventurera?

“No creíamos que fuera fuerte”.

Junto con todos los demás que conocí al principio. Incluso yo no pensaría mucho en una chica con un traje de oso si no lo supiera.

“Nos burlamos de ti y dijimos que te vestías raro”.

Está bien, es cierto, pero también me habría burlado de alguien vestido de manera tan extraña. Sin embargo, Maricks no se había reído realmente. No puedo decir que hubiera hecho lo mismo.

“Se suponía que debíamos escuchar las instrucciones del aventurero con el que viajáramos cuando las cosas se pusieran peligroso, pero yo no hice eso”.

¿Se suponía que iban a qué? Es una novedad para mí. Bueno, no habían pensado que yo fuera una aventurera, entonces, ¿qué más podrían haber hecho?

“Además, quería agradecerles a sus osos”. Kumayuru y Kumakyu, que estaban en brazos de Shia y Cattleya, inclinaron la cabeza hacia un lado. “Gracias por protegernos”.

Kumayuru y Kumakyu habían intimidado y ahuyentado a los lobos que intentaban acercarse al grupo.

“No te preocupes por eso”, le dije. “Yo era la que estaba escondiendo cosas. Ellelaura me pidió que les dejara hacer lo que quisieran. No habría hecho nada si las cosas no se hubieran vuelto peligrosas”.

“Pero en realidad nos estabas protegiendo en las sombras, ¿no es así?”

“Era un trabajo”.

“Cuando pensé que tendríamos que luchar contra un tigre negro, estaba listo para morir”, dijo Timol. “Nos salvaste”.

Maricks asintió. “Fuiste quien tuvo que limpiar mi desorden. Estaba demasiado confiado pensando que podría vencer a esos goblins. Todos están vivos al final gracias a ti, Yuna”.

Err. De acuerdo, todo este parloteo acerca de que yo hacía esto o aquello era cierto, pero también me picaba la espalda por alguna razón. Podrían detenerse ahora. En cualquier momento.

“Como dije antes, no te preocupes por eso”, dije rápidamente. “Nadie podría haber predicho el tigre negro, y simplemente actúe para salvar a los aldeanos. Además, nadie pensaría que soy una aventurera”.

“Pero…”

“Además, ustedes dos realmente no hicieron nada en absoluto. Si hubieran tenido una pelea conmigo, por otro lado, te habría golpeado el trasero antes de que pensaras en parpadear. Entonces tú sabes. Estamos bien. ¿Okey?”

Maricks y Timol se movieron en silencio, como si quisieran decir algo. Shia y Cattleya escucharon en silencio. No puedo soportar largos silencios …

Un golpe en la puerta rompió el silencio. Shia respondió y la esposa del jefe de la aldea entró en la habitación.

“Dios mío, el Sr. Maricks y el Sr. Timol estuvieron aquí todo el tiempo. Me preguntaba dónde podría haber estado; no vi a ninguno de ustedes en su habitación cuando los visité”.

“Lo siento, teníamos que hablar con ellas sobre algo por un momento”, dijo Maricks.

“Tenemos la comida lista. ¿Qué les gustaría hacer?”

“Eso debería estar bien. Muchas gracias”, dijo Maricks, y todos asintieron.

“Entonces, ¿nos vamos todos?” Preguntó Cattleya.

Y así lo hicimos.

Esa noche fuimos agasajados con la extravagante cocina de la esposa del jefe de la aldea. El jefe de la aldea nos dio las gracias una y otra vez. Luego, finalmente, dijo que quería agradecerme a mí en particular, lo que yo…

“No, eh, proteger a los estudiantes es mi trabajo. No te preocupes por eso”.

“Pero si el tigre negro hubiera venido a la aldea, yo… oh, simplemente no puedo encontrar las palabras para agradecerte”. Sí, no estaba equivocado, habría matado a toneladas de personas. “Esto no es un gran agradecimiento, pero …”

El jefe de la aldea miró a su esposa, quien se dirigió a la habitación contigua y trajo una hermosa tela e hilo. “Por favor, acepta esto de nosotros”, dijo con una reverencia.

“Estos son … ¿son estos de esos capullos?”

“Sí”, dijo, “de esos capullos. Por favor, haz cualquier atuendo que te guste con esta tela”.

Aquello me pareció una forma bastante indirecta de decirme que podía dejar de llevar el traje de oso, la verdad.

“¡Oh, Yuna, estoy celosa!” Dijo Shia mientras recogía la tela.

Cattleya asintió. “Ambos son materiales de alta calidad”.

Entonces esto era algo de primera categoría. Me desanimó un poco pensar en los enormes gusanos de seda de los que venían, pero las cosas en sí no estaban mal.

“Les pedí que seleccionaran los mejores productos”, dijo el jefe de la aldea.

“¿Estás realmente seguro de que puedo tener estos?”

“Mi hijo Garan me lo contó todo. No puedes juzgar a una persona por su apariencia. Si no hubieras estado allí, todos habrían muerto y habrían llegado cosas terribles a nuestro pueblo. Acepte estos regalos. Expresan nuestra gratitud”.

“Está bien, maté al tigre negro y a los lobos, pero no fue como si realmente lo hubiera hecho para salvar la aldea. Solo estaba protegiendo a estos niños”. Miré a Shia y a los estudiantes con impotencia. Solo había venido aquí como su escolta, todo había sido solo, un accidente, ¿sabes?

“Sin embargo, salvaste a la gente del pueblo. Por favor.” El jefe de la aldea inclinó lentamente la cabeza. Esperé. No la levanto.

Sí, solo iba a tener que estar de acuerdo. “Um, bueno entonces, muchas gracias.”

El jefe de la aldea dejó de inclinarse. Parecía feliz.

Entre tú y yo, debo admitir que quería un poco de seda bonita después de ver esos capullos. Un poco. Y, ya sabes, si me lo iba a dar de todos modos y no aceptaba un no por respuesta, entonces. Bien.

Aceptar la gratitud podría ser parte del trabajo.

Esa noche, Shia y Cattleya se durmieron en el momento en que tocaron la cama. Probablemente Maricks y Timol salieron igual de rápido.

En cuanto a Kumayuru y Kumakyu, pasaron la noche abrazados por Shia y Cattleya. Me las arreglé para dormir sin un peludo para abrazar y acurrucarse.

Para que conste, como profesional, no estaba amargada en lo más mínimo.

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