Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 5

Capitulo 8: Build Defensiva Y La Ciudad De Las Nubes

Parte 1

“Quiero ir al quinto estrato, pero, ¡¿cómo?!”.

Maple no quería luchar de nuevo hoy, así que se tiró sobre una banca en el centro de la ciudad. Entonces, vio una party de seis acercándose, con una cara familiar en medio.

“¿Frederica?”.

“¿Mm, Maple? ¿Qué pasa?”.

Ya que ella luchaba con Sally a menudo, Frederica terminaba hablando con Maple con sorpresiva frecuencia.

Así que, cuando Maple le habló, ella se detuvo a charlar.

Maple estaba muy confundida sobre por qué seguía atrapada en este estrato, pero imaginó que Frederica sabría la respuesta. Así que decidió preguntar.

“Augh… ¡¿me confundí?! Todo eso… ¡¿y no era ahí?!”.

La verdad hizo que se desplomara sobre la banca de nuevo.

“Nosotros seis vamos hacia el calabozo que lleva al otro estrato.

Podremos jugar juntas otro día”.

“Oh… ¿oh? Entonces…”.

Maple lentamente se levantó.

“¿Puedo ir? Los puedo proteger… en realidad, eso es todo lo que puedo hacer”.

Explicó rápidamente que había acabado con los usos de todas sus skills.

“¿Hmm? Um… me parece bien. Todavía tenemos espacio en la party”.

Frederica no veía razón para rechazar la oferta.

Era como agregar un jefe secreto a tu party para vencer a un jefe normal.

¿Y quién se quejaría de una victoria garantizada?

“¡Entonces, vamos!”.

Maple se unió a su party, y salieron de la ciudad justo después.

Desafortunadamente, ella seguía moviéndose a paso de tortuga. Posiblemente incluso más lento.

“Tal vez sea mejor que te carguemos”, dijo Frederica. Ella se aplicó algunos buffs, levantó a una Maple con alas de ángel, y aceleró hacia el calabozo.

“¡Yo me encargo de toda la defensa!”.

“Eso es todo lo que te pedimos”.

La mera presencia de Maple era suficiente para que todos se sintieran seguros.

No enfrentaron amenazas durante el camino.

Obviamente, eso significaba que los siete llegaron al cuarto del jefe en su mejor condición.

“¡Manténganse juntos!”.

Se reunieron frente a Maple y avanzaron en conjunto.

El cuarto evento había probado cuán crucial podía ser Devoción del Mártir, y la mayoría de jugadores sabían bien que esto podía volver a cualquiera en su party prácticamente inmortal.

No había necesidad de separarse y dividir la atención del jefe— Maple simplemente neutralizaba todos los ataques, dejando a los demás libres para centrarse en un asalto frontal.

Acabaron poco a poco con la salud del zorro, arrinconándolo. Todos en el equipo de Frederica eran jugadores experimentados, así que el apoyo de Maple era todo lo que necesitaban.

“¡Agh, ahora es más rápido!”, gritó Frederica.

El cambio fue dramático.

La vanguardia ya no era capaz de seguirle el ritmo, y sus ataques comenzaron a fallar.

La barra de HP del jefe estaba por debajo del 20 por ciento, pero si no podían seguir golpeándolo…

“No está al nivel de Sally, pero aun así…”, murmuró Frederica, sus hechizos incesantes.

Algunos daban en el blanco, pero todos podían ver que esto tomaría años.

El zorro saltó de nuevo, y Frederica suspiró.

“¡¿Qué demo—?!”.

Luchar contra Sally le había enseñado algunas cosas.

La ayudó a pulir sus sentidos para entender el tipo de corazonadas de las que Dread siempre hablaba.

Y la que acababa de sentir le indicaba que algo malo estaba pasando detrás de ella.

Se dio media vuelta y…

“¡Pandemonio!”.

El cabello dorado de Maple regresó a ser color negro, y sus alas perdieron su luz.

Fueron reemplazadas por fuego.

Maple ahora tenía detrás un infierno púrpura.

Detrás, un desfile de demonios apareció. Un ogro gigante parado a cada lado de Maple.

Ella dirigía la procesión, la cual parecía una marcha de pesadillas.

“¡Andando!”.

Los ogros arremetieron, garrotes levantados en alto.

El zorro no tenía a dónde correr.

Cada ogro era igual de enorme que el jefe, y ya tenían esto en la bolsa.

Sus stats no eran gran cosa, así que no pudieron derrotar al zorro de un golpe.

En su lugar, siguieron atacando. Golpe tras golpe, desde grandes alturas.

Los ojos de Frederica se abrieron como platos al ver la escena llena de chispas rojas.

Los efectos de daño salieron a chorros del zorro como si fueran sangre.

La velocidad no era útil si no había a dónde correr.

Y pocas cosas eran más inútiles que tratar de escapar cuando cada paso significaba muerte segura.

Para cuando el zorro murió, el equipo de Frederica se veía casi meditativo.

Cuando las luces marcando su muerte desaparecieron, el camino al quinto estrato finalmente se abrió.

“¡Gracias, Frederica! ¡Déjame saber si necesitas ayuda con algo después! ¡Nos vemos!”.

“……Uh,  sí…  Claro…”,  se  las  arregló  para  decir  Frederica,

tratando de salir de su transe. Para cuando lo logró, Maple ya se había ido.

“¿A dónde se fue Maple? Oh, las escaleras. Cierto”.

Frederica trató de pensar, pero se rindió y se giró hacia el jugador a su lado.

“¿Alguna idea de cuál era esa skill?”.

Su cerebro poco a poco comenzaba a moverse de nuevo.

Mientras esperaba una respuesta, otra llegó a su mente.

“Oh… el ogro blanco, ¿eh?”.

“¿Acaso logró debilitarlo?”.

“Quizás no. Digo… hablamos de Maple…”.

Hasta donde sabían, ella podría haberlo enfrentado en su estado más fuerte.

Maple se había ganado la suficiente confianza como para que nadie requiriera pruebas.

Ellos sabían cuán fuerte era, así que esta era la conclusión lógica.

“¡Quinto estrato, ya llegué!”.

Maple entró al quinto estrato unos días después del resto de su gremio.

El suelo era completamente blanco y, sorpresivamente, un poco mullido.

Era un mundo hecho de nubes. Un paraíso en el cielo.

“¡Es más suave que mi cama!”.

Disfrutando lo mullido del suelo, Maple se dirigió hacia su Cuartel General.

“¡Así que esta es la ciudad del quinto estrato!”.

Detrás de una pared de nubes estaba una ciudad tan blanca que lastimaba sus ojos.

Ninguna pared o camino del mundo real podía ser tan impecable. Pero una mirada más de cerca de una casa cercana le comprobó que no todo estaba hecho de suaves nubes.

“Este pedacito no lo es”.

Ella tocó la pared de la casa para asegurarse y descubrió que era lisa.

Se sentía como mármol pulido. Para nada suave.

“Bueno, ya que podemos pararnos sobre las nubes, este estrato debe tener materiales interesantes”.

Preguntándose qué tipo de ítems podría tener un estrato como este, ella siguió avanzando, revisando su mapa ocasionalmente—hasta que llegó a su Cuartel General.

Ella abrió la blanca puerta del frente y entró.

“¿No hay nadie? Supongo que no. ¡Entonces cerraré sesión por el día! Ya me cansé”.

Ella abrió su pantalla, decidiendo descansar por un rato, y tocó el botón de cerrar sesión.

Unos días después…

Maple estaba hablando con Sally en su Cuartel General.

“Oh… qué gran error”.

“Sí… Nunca me había cansado tanto”.

“Mm. Me imaginé que no habíamos tenido la misma conversación…”.

“En retrospectiva, para nada fue la misma”.

Maple explicó cómo había llegado al quinto estrato luego de luchar contra el ogro.

Y a mitad de la historia, notó que le había mostrado su nueva skill a otro gremio.

“¡Estaba demasiado cansada para pensar!”.

“Bueno, no es tan malo. Tomará más que eso sorprender a alguien llegados a este punto…”.

En la cabeza de Sally, Frederica ya estaba convencida de que Maple podía hacer literalmente todo, pero en realidad no había llegado a ese nivel todavía.

La propia Sally ya tenía un pie en esa puerta, así que tendía a asumir que todos estaban en la misma página, pero en realidad, era necesario ser igual de cercana a Maple que ella para apreciar verdaderamente las posibilidades.

“Supongo que no me preocuparé mucho entonces. ¿Ya saliste a explorar, Sally?”.

Sally lo pensó por un segundo, y entonces aplaudió. “No he visto todo, pero deambulé un rato. Este mapa tiene una cantidad abrumadora de verticalidad, así que el exterior está lleno de colinas y escaleras. Además…”.

“¿Además… qué?”.

“La sensación del suelo cambia bastante, así que es fácil tropezar si no prestas atención”.

“¿En serio? Será mejor que tenga cuidado”.

“Ese tipo de cosas pueden literalmente matarme, así que…”.

Sally podía manejar furiosos ataques y múltiples enemigos, pero suelo inestable era un enorme problema.

Significaba hacer ajustes constantes o fallar al esquivar.

“¿Quieres ir a dar una vuelta, Maple?”.

“No sé. Siento que ya luché suficiente por esta semana, así que lo dejaré para otro día”.

“Suena bien. Es mejor disfrutar las cosas a tu propio ritmo. Así no terminarás harta. ¡A mí me gustaría que jugaras durante mucho tiempo más!”.

Esa había sido la motivación de Sally desde un principio y eso jamás cambiaría.

“Mm, es divertido”.

“Me alegra escucharlo. Pero yo sí quiero ir a explorar un poco más. Si veo algo que te pueda gustar, te aviso”.

Sally se levantó y le dirigió una sonrisa.

“¡Oh! No puedo esperar”.

“¡Exploraré suficiente para las dos, Maple!”.

“Te lo encargo”.

“¡Adiós!”.

“Que te diviertas!”.

Y la puerta se cerró detrás de Sally.

“Ha-ha… En serio lo logró…”.

Sally estaba recostada contra la puerta, mirando hacia el cielo.

El claro azul reflejado en sus ojos.

Ella los cerró, respiró profundo, y entonces comenzó a moverse.

“En serio no me gusta perder”.

La diferencia entre ambas había aumentado de nuevo, y la única forma de cerrarla era comenzar a correr tan rápido como pudiera.

“Yo fui la que te hizo jugar, y ahora estoy empezando a ponerme competitiva… Me siento mal por ello, ¿sabes?”, murmuró, a nadie en particular.

El suelo de nubes tenía una gran cantidad de subidas y bajadas, y no era ideal para correr.

Incluso Sally apenas podía ir a la mitad de su velocidad normal.

Si trataba de ir más rápido, por lo general perdía el balance y se caía.

“Bueno, parece que vale la pena explorar eso”.

Una nube yacía alta en el cielo, como un cumulonimbo en verano. Desde abajo, donde Sally estaba, un camino hacia el interior de la nube era visible.

“¿Debería ir…? Sí, creo que sí”.

Una vez pasó la estrecha entrada, el camino se dividió.

En guardia por cualquier emboscada, Sally cuidadosamente comenzó a explorar el calabozo.

“No veo trampas o monstruos… hasta ahora vamos bien”.

Ella estaba tocando bastante las paredes y suelos, escogiendo con cuidado su camino.

Cada vez que llegaba a una esquina, se pegaba contra la pared, mirando por sobre su hombro.

“Whoops”.

Había un monstruo a la vuelta de esta esquina—una nube flotante gris. Se veía como si estuviera lista para empezar a llover.

“Oboro, Sombra Efímera”.

Esta skill la volvía momentáneamente invisible, y ella usó eso para acercarse sin ser detectada, liberando varios golpes con su daga en el momento perfecto.

La barra de HP del monstruo cayó como una piedra. Cuando ella se volvió visible de nuevo, el monstruo se preparó para atacar, pero su HP se acabó justo antes de que pudiera empezar.

“Explorar a solas probablemente será más difícil a menos que Danza Espada esté activada al máximo…”.

Ella necesitaba acabar rápidamente con sus enemigos, ya que de otra forma la cantidad de maniobras evasivas que sería obligada a tomar aumentaría dramáticamente.

En otras palabras, para poder esquivar con éxito necesitaba mantener cierto nivel de DPS.

Pero desde que llegó al quinto estrato, incluso con el buff de Danza Espada al máximo, tomaba más tiempo matar a los enemigos. Casi suficiente para que ellos pudieran regresar el golpe.

Los monstruos estaban alcanzándola en cuanto a stats.

“Eso significa que no me vendría mal una nueva skill. ¡Hngg!”.

Al fondo del pasaje, vio otro monstruo nube adelante. Este chisporroteando con electricidad.

“Interesante… ¿entonces los ataques del otro deben haber sido de agua?”.

Si el que había matado mientras se ocultaba era una nube de lluvia, esta era una eléctrica.

“Veamos qué tan grande es su AOE”.

Lista para una retirada inmediata en cualquier momento, dio un paso más cerca.

Mientras entraba en rango, el monstruo generó pequeñas nubes, esparciéndolas a su alrededor.

“¡Rayos!”.

Sally rápidamente retrocedió, y un momento después, rayos comenzaron a formar arcos entre las nubes satélites y la principal.

La ola se detuvo tras unos segundos.

Una vez estuvo segura, Sally usó Salto para acercarse, antes de confiar en Doble Corte y ataques regulares para acabar con él.

“Lento para regresar ataques. Definitivamente un monstruo genérico”.

El inicio del ataque tomó tanto tiempo que incluso Maple habría tenido tiempo para esquivar.

Cubría un área bastante amplia, pero no era amenaza para Sally.

Sally siguió avanzando por el pasillo de nubes, escogiendo caminos que iban hacia arriba.

Tenía la corazonada de que su meta podría estar en la cima del cumulonimbo.

Y tenía razón.

“Oh, ¿ya salí?”.

Cielo de un color azul brillante se abrió frente a ella.

Estaba fuera de las nubes.

“¡Bien!”.

Ella siguió el camino hasta el final, alcanzando la cima.

“Me pareció bastante fácil”.

Apenas se había encontrado monstruos, y no había pasado mucho tiempo desde que entró.

Había completado calabozos bastante similares en estratos menores, principalmente por los materiales que ofrecían.

Cuando volteó a ver hacia abajo, encontró una flor blanca de pétalos pequeños creciendo a sus pies.

Y cuando la tocó…

Una esfera tan blanca como las nubes cayó de la flor.

Sally la recogió, revisando el nombre del ítem.

“¿Burbujas del Cielo?”.