Meikyuu No Ou (NL)

Volumen 3

Interludio 9: Esta Vez

Esta vez, el minotauro apareció bajo el agua.

Esta agua era completamente diferente de los refrescantes manantiales en los que había saltado antes. El agua podrida era de un blanco turbio y olía a sangre, y al minotauro le dolían mucho los ojos sólo de abrirlos.

Aunque el minotauro poseía la capacidad de nadar, no era una de sus habilidades más pulidas.

En cuanto el minotauro intentó salir a la superficie para tomar aire, algo le agarró el tobillo derecho. Agitó la cimitarra en su mano derecha y cortó algo. Un poco de aire escapó de su boca mientras lo hacía.

El minotauro tuvo la suerte de haber aspirado una gran cantidad de aire antes de pisar las piedras azules. Su capacidad pulmonar era mucho mayor que la de los humanos, pero la cantidad de tiempo que podía pasar bajo el agua seguía teniendo un límite. Tenía que derrotar a este enemigo antes de que se le acabara el aire de los pulmones.

Lo que le agarró el tobillo fue un tentáculo gigante y viscoso. El minotauro miró hacia delante y vio que había un monstruo decenas de veces más grande que él a unos cincuenta pasos. Tenía un gran número de tentáculos, uno de los cuales rodeaba el tobillo del minotauro.

El tentáculo era grande y translúcido.

Otros tentáculos intentaron agarrar al minotauro. Tenía que hacer algo o sería incapaz de llegar a la superficie.

El minotauro estaba realmente harto de que ninguno de los monstruos que encontraba aquí diera señales de vida.

Esquivó los tentáculos que se acercaban y cortó cuatro de ellos con la Cimitarra de Sangre de su mano derecha, a pesar de que el agua turbia le impedía moverse. También intentó cortar tentáculos con la Cimitarra del Hombre Lagarto en su mano izquierda, pero los tentáculos se enroscaron en la hoja.

Los tentáculos eran difíciles de cortar porque desafiaban la resistencia al agua y eran elásticos, y la Cimitarra del Hombre Lagarto no era tan afilada como la Cimitarra de Sangre, así que no era sorprendente que no pudiera cortarlos.

Los tentáculos que envolvían la cimitarra eran poderosos, y el minotauro no pudo liberarla.

Los tentáculos rodearon entonces las dos piernas del minotauro. Parecían tener una textura viscosa, pero cuando realmente agarraron al minotauro, se sintieron ásperos y dolorosos.

Los tentáculos que rodeaban la cimitarra en su mano izquierda se volvieron transparentes y blancos. Los tentáculos que rodeaban su mano y pierna izquierdas también se volvieron blancos.

Dos tentáculos más se le acercaron por la derecha, pero el minotauro los cortó con la cimitarra de su mano derecha.

Entonces sintió un violento dolor en su mano y pierna izquierdas. Algunas burbujas se escaparon de su boca mientras retorcía su cuerpo; entonces utilizó la cimitarra en su mano derecha para cortar los tentáculos alrededor de la cimitarra en su mano izquierda y los tentáculos alrededor de sus piernas y recuperó su libertad de movimiento.

Las partes de su piel que habían sido tocadas estaban burbujeantes y corroídas.

La punta de la cimitarra de su mano izquierda también estaba corroída.

Parecía que los tentáculos no hacían más que agarrar cuando eran transparentes, pero ganaban la capacidad de corroerlo cuando se volvían blancos.

Decenas de tentáculos más rodearon al minotauro y comenzaron a acercarse.

Se estaba quedando sin aliento.

El minotauro dejó caer la cimitarra que tenía en la mano izquierda, movió la cimitarra que tenía en la mano derecha hacia la izquierda, luego puso la mano derecha sobre su hombro izquierdo y sacó una nueva arma de su [Bolsa]. Era una espada que el dragón de metal había dejado caer, y podía realizar un ataque especial.

El minotauro cortó tres tentáculos que se acercaban con la cimitarra de su mano izquierda, y luego acuchilló otro tentáculo mientras activaba el ataque especial de la espada de su mano derecha.

El agua nublada fue iluminada por los relámpagos.

El ataque eléctrico viajó a través del agua y conmocionó al minotauro, pero no pareció que los tentáculos recibieran ningún daño.

Dos tentáculos rodearon su pierna y su mano derechas. Utilizó la cimitarra de su mano izquierda para cortar el tentáculo que rodeaba su mano derecha. El tentáculo que rodeaba su pierna derecha se volvió blanco e intentó derretirlo, y el minotauro le clavó la espada de su mano derecha y activó el ataque relámpago.

Esta vez el efecto fue intenso.

El tentáculo que rodeaba su pierna derecha se abrió, y el cuerpo principal del monstruo y el resto de sus tentáculos se agitaron violentamente.

Parecía que el ataque eléctrico era ineficaz cuando los tentáculos eran transparentes, pero les hacía daño cuando eran blancos.

Un gran número de tentáculos se apartó rápidamente del minotauro, como si le disgustara. La irritación del minotauro se hizo más intensa al ver que este monstruo podía aparentemente sentir dolor a pesar de no estar vivo.

El cuerpo principal se levantó con un ruido sordo y abrió una boca lo suficientemente grande como para tragarse al minotauro. La boca era redonda y tenía más de cien dientes parecidos a espadas que crecían desde el borde hacia el centro.

Un número significativamente mayor de tentáculos se extendió hacia el minotauro. Decenas de ellos lo envolvieron simultáneamente.

El monstruo tiró del minotauro hacia él. Los tentáculos seguían siendo transparentes. El minotauro no se resistió, sino que se dejó llevar hacia la mandíbula del monstruo.

Todo el cuerpo del minotauro clamaba por aire. Sólo podría luchar durante un corto lapso de tiempo más.

La boca del monstruo se abrió y cerró repetidamente en espera de su presa. Cuando finalmente acercó al minotauro lo suficiente, abrió la boca de par en par.

Los tentáculos empujaron entonces a la gigantesca presa hacia la boca llena de espadas, que se cerró con un golpe.

Si el minotauro no hubiera hecho nada, probablemente lo habrían partido por la mitad. Pero en el momento en que la boca comenzó a cerrarse, el minotauro enganchó su pierna derecha y la cimitarra que llevaba en la mano izquierda alrededor de los dientes del monstruo y se impulsó hacia su boca.

La boca del monstruo se cerró, mordiendo el pie derecho del minotauro a la altura del tobillo al hacerlo. El minotauro ignoró el dolor, activó el ataque eléctrico de la espada en su mano derecha y apuñaló al monstruo desde el interior de su boca.

El relámpago brilló en blanco, crepitando mientras causaba estragos en las entrañas del monstruo. Los fluidos digestivos del monstruo derritieron la piel del minotauro sin piedad.

No quedaba ni un gramo de aire en los pulmones del minotauro. La cabeza le dolía tanto que parecía que iba a partirse, y su cuerpo se retorcía en convulsiones. Su visión se había vuelto borrosa.

Pero al minotauro no le importó en absoluto. Siguió lanzando el ataque eléctrico a la máxima potencia.

Oyó un ruido que sonaba como si algo se abriera de golpe. Entonces, el monstruo perdió repentinamente su fuerza y su boca se abrió.

Una luz azul brillaba en el fondo del agua. El minotauro se dirigió desesperadamente hacia ella, y cuando llegó a las piedras azules, se produjo una subida de nivel, y su cuerpo se restauró.

Todo excepto su cuerno derecho, cuya mitad superior aún faltaba.