Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 13

Capítulo 72: El Alma Marcada

Parte 5

El acercamiento forzado habría puesto en peligro la propia posición del Gobernador General en medio de la agitación interna del ejército. Además, Berwick involucrando a Alus hasta ese punto, era inusualmente descuidado por su parte.

Así que si Berwick estaba involucrado de una manera tan improbable, entonces tal vez era sólo otro peón en el tablero. Y sólo había una persona en toda Alpha que podía tratar al Gobernador General como un peón: una hermosa demonio que llevaba la sublime piel de una diosa.

La imagen de la gobernante cubriéndose la boca con un abanico para ocultar su vistosa expresión surgió en la mente de Alus.

Por supuesto, Alus no creía que la marca en la espalda de Lilisha estuviera hecha por orden de la gobernante. Pero en ese momento, es probable que ella tuviera una mejor visión de todo el asunto que Alus. Así que era probable que supiera desde hace tiempo que Aferka estaba fuera de control y que hubiera planeado utilizar a Lilisha como peón de sacrificio, pero lo dejó estar.

―Ahora bien, Sisty. Ahora que nos ha abierto el corazón, por fin puede contarnos todo ―dijo Alus.

―¿Qué? Iba a cooperar. Para que sepas, ya sabía lo que tramabas.

Sisty sacó la lengua con despecho, y Alus continuó exasperado.

―Necesitamos que lo diga en voz alta. Bueno, incluso con su ayuda, soy el único que realmente tiene que hacer un movimiento. Pero en cualquier caso, tendré que reunirme con la zorra… ¿no? ―Le preguntó a Sisty para enfatizar su punto.

Le pidió a Sisty que enfatizara su punto.

Pero Sisty estaba dispuesta a todo; le contestó directamente sin intención de huir.

―Sí, puede que Aferka ande desenfrenado, pero están bajo el control directo de la gobernante. Lady Cicelnia podría influir en ellos de alguna manera. Y considerando los orígenes de Aferka, es posible que ella misma sepa cómo quitar la marca de maldición. Por otra parte, forzar directamente a Aferka también podría funcionar.

Habiendo escuchado hasta ahora, Felinella dejó de beber su té y compartió su opinión.

―Lamentablemente, no creo que sea una buena idea meterse con Aferka tal y como están ahora. Podridos o no, representan el lado oscuro de esta nación, así que es de esperar que hayan tomado todas las medidas posibles para mantener el secreto. Así que tal vez el uso de la fuerza… no, no puedo imaginar que torturar a alguien en posición de saber daría algún resultado. Y no hay ninguna garantía de que puedas lograr algún objetivo si irrumpes con información incierta.

―Eso es cierto. Pero estoy segura de que hay una forma de eliminar esta marca de maldición ―afirmó Sisty.

―De cualquier manera, debemos evitar la lucha en la nación, ¿no? Si echamos humo cuando no es necesario, los militares vendrán a apagarlo. Así que atacar primero a Cicelnia sería lo correcto. Resulta que también hay algo más que quiero preguntarle.

Felinella frunció el ceño ante las palabras de Alus.

―Bueno… no tengo ninguna objeción a que lo hagas tú mismo. Como Magicmaster Único, entrar en contacto con Lady Cicelnia debería ser muy posible para ti. Sin embargo, ir directamente contra Aferka es demasiado arriesgado. Aferka también está controlado por la familia Rimfuge… así que estarías entrando en un territorio especialmente peligroso.

Eso hizo que Loki volviera a sus cabales.

―¡Eso no va a pasar! ¡No quiero que Sir Alus esté en una posición todavía peor!

―En efecto. Si irrumpes en la finca de Rimfuge sin ninguna justificación, la culpa recaerá sobre nosotros ―dijo Felinella.

Alus no dijo nada.

―El problema es que no hay pruebas que puedan usar para acorralar a Aferka. Aunque pongamos a Lilisha como testigo después de que despierte, es una base demasiado débil si se hacen los ignorantes. Lo más probable es que la marca de maldición esté relacionada con Aferka, pero como dependen directamente de la gobernante, tienen varias exenciones. De hecho, el asunto de los asesinatos sólo es posible porque algunos de los altos cargos de la nación son mecenas extraoficiales.

Este tipo de historias pueden ser tergiversadas de cualquier manera por las autoridades nobles. Felinella reconoció los logros del sistema actual, pero también habló de la necesidad del lado oscuro al continuar.

―El gobernante de hace dos generaciones creó la base de Aferka. Un grupo de inadaptados se reorganizó extraoficialmente y se convirtió en la empresa familiar de los Rimfuge.

―Me impresiona que hayas conseguido averiguar tanto ―dijo Sisty, con la voz apagada, como si fuera testigo de algo vagamente aterrador.

La respuesta de Felinella no fue más que una sonrisa silenciosa.

―¿Así que sólo daría a los grupos anti instauración material con el que atacar a Lady Cicelnia? ―preguntó Loki, como para confirmar la respuesta que le habían dado desde el principio.

Para bien o para mal, ninguno de los presentes tenía nada que objetar a la política actual de los militares. Incluso Alus las consideraba ligeramente mejores que antes.

El juicio de Cicelnia al nombrar a Berwick jugó un papel importante en eso. Pero no podían hacer público todo. Era como si una voluntad invisible hubiera intervenido para mantener a raya todos esos elementos perturbadores.

La expresión de Felinella era ilegible, y Sisty intervino.

―Quiere decir que es demasiado arriesgado perseguir a Aferka a campo abierto. Si se vincula con Lady Cicelnia, esta nación caerá. Entiendo tu preocupación, Felinella, pero no es que no tengamos ninguna opción. Después de todo, estoy segura de que la familia Fable hará un movimiento oculto.

―Lo que significa que el incidente con Lilisha y la represalia contra Aferka son diferentes ―dijo Alus y reflexionó durante un rato.

En efecto, Selva dejó entrever que perdonaba a Lilisha. Alus tuvo la sensación de que Selva pasó por alto los errores personales de Lilisha y dejó las consecuencias sobre Alus.

Pero no había garantía de que la familia Fable fuera tan tolerante con Aferka. Una familia de esa envergadura no se quedaría callada después de que le enviaran asesinos. La nobleza tenía el privilegio de contratar ejércitos privados de Magicmasters para estos casos.

Lo que significa que…

Como si leyera los pensamientos de Alus, Felinella le murmuró.

―Si eso ocurre, lo peor es que habrá un conflicto entre nobles. El lado positivo es que eso facilitaría el movimiento Alus. La familia Fable tendría una justificación con el asesino enviado contra ellos. Y Alus es cercano a su hija, Fia. También está en el mismo barco en el próximo Tenbram.

El tono envidioso de su voz hacía parecer que ella también quería ser cercana a Alus, pero éste tenía cosas más importantes en las que pensar. De lo que dijo, su conocimiento del Tenbram fue lo más sorprendente.

―Ya veo. Mi relación con la familia Fable ―dijo Alus en voz baja.

Sisty parecía haber conjeturado ya que suspiró y habló con un tono amargo.

―Según mi fuente, es probable que un asesor de cierta organización les haya guiado hacia este resultado desde dentro. Y parece que no saben que han metido la pata. Por cierto, Alus, ¿quién crees que acabará siendo el árbitro final si las cosas se ponen feas entre los nobles?

―En el pasado serían los distintos reyes, y en el presente será la gobernante, sin duda ―respondió.

Con la respuesta de Sisty, Alus empezó a ser capaz de ver el complot del asunto.

Como pensaba, el plan me incorporó. Y la familia Fable también se vio arrastrada a ello.

Incluso el pasado de Selva fue hábilmente aprovechado. El objetivo de Cicelnia aún no estaba claro, pero los costes eran evidentes. Por un lado, Lilisha estaba a punto de perder la vida…

Alus se rascó la cabeza y dejó de pensar por un momento.

―Feli, ¿puedes averiguar en secreto los movimientos de Aferka?

―No creo que sea demasiado difícil ―respondió Felinella―. Llevo bastante tiempo sirviendo en el departamento de inteligencia, ya sabes. Además, parece que están empezando a salir de las sombras.

―¿Qué quieres decir? ―preguntó Loki.

Felinella respondió mientras rellenaba la taza vacía de Sisty.

―Peón de sacrificio o no, enviar a Lilisha a atacar a la familia Fable es un gran cambio para ellos. Aunque esté en una posición única, sigue siendo la hermana menor del miembro más poderoso de Aferka. Ignora por completo el riesgo de que sea capturada y se descubra su identidad. No indagamos demasiado en ello, pero mi padre sospechó mucho cuando recibió esta información. Es un movimiento audaz y agresivo. Casi como si quisieran provocarnos.

Alus asintió en señal de comprensión.

Siempre que aceptaba un trabajo en la sombra, colaboraba con el departamento de inteligencia a las órdenes de Vizaist. La información que aportaba era siempre muy fiable. Así que si él también había confirmado esta información, sin duda Aferka estaba cambiando.

La organización envuelta en las sombras estaba dando pasos hacia la luz. Pero para los que vivían en las sombras, la luz sería cegadora. Por eso, al estar cegados, sus pasos eran inciertos y podían extraviarse fácilmente.

Poco a poco, Alus empezó a formarse una idea del conjunto. ¿Cuántas piezas había en este gigantesco e invisible tablero, y quiénes eran?

Alus y Lilisha, que había sido enviada por el Gobernador General, eran dos de ellas. Y puesto que Lilisha estaba involucrada, era probable que Aferka también formara parte. También era muy probable que la familia Fable estuviera siendo utilizada.

¿Y qué hay de los Womruina…?

Alus se puso la mano en la barbilla y reflexionó.

Estaba Aile von Womruina. Los problemas de compromiso no podían ser parte del plan también. Después de todo, el compromiso se hizo hace demasiado tiempo.

Sin embargo, mientras Alus visitó a la familia Fable debido a Aile, también fue en busca del hechizo tabú Garb Sheep. Era un hechizo terriblemente poderoso que un hombre de pelo rojo había utilizado para cubrir a Vanalis con una capa de nieve. Después de buscar pistas, Alus fue a parar con los Fable.

De hecho, obtuvo la información del Compendio Mágico. El Gobernador General Berwick estuvo involucrado en esa parte, así que probablemente había estado guiando a Alus.

―Parece que voy a tener que hacer un movimiento. Podría ser una situación muy delicada ―dijo Alus a nadie en particular.

Sisty replicó de inmediato:

―Para que sepas, no participaré en nada perturbador, como matar o cosas por el estilo. Mi deber es proteger la Academia.

Mantuvo la postura de que estaba retirada del ejército y que ahora ejercía de profesora.

―No es que vaya a ser violento ―dijo Alus―. Sólo es posible teniendo en cuenta la situación.

―¿De verdad? Pero estás de acuerdo con que la familia Fable tome represalias por lo que le pasó con, ¿verdad? ¿Qué piensas hacerles? ―preguntó Sisty.

Alus sólo pudo morderse la lengua y entrecerrar los ojos. No tenía ninguna intención de convertirlo en una matanza, pero al mismo tiempo no iba a ponerse a buscar justificaciones.

―Es cierto que he estado de un humor inusualmente brusco ―dijo―. Pero sólo les daré una palmadita brusca… eso es todo.

―Una palmadita, ¿verdad?

Alus suspiró mientras Sisty le lanzaba una mirada suspicaz.

―Como puede ver, han ido mucho más allá de lo razonable ―respondió―. Si Lilisha tiene algo en mente para Aferka, entonces la ayudaré hasta cierto punto, ya que tengo parte de la responsabilidad ―Alus continuó en voz baja―: Luego está el asunto de lo que pase después ―Luego miró de nuevo a Sisty―. Bueno, lo único que tiene que hacer es darnos la información necesaria. Ya prometió cooperar, así que todo lo que tiene que hacer después es ayudar en lo que pueda y asumir la responsabilidad si sucede algo.

―Eres realmente retorcido ―dijo ella tras una pausa.

―Lo tomaré como un cumplido ―respondió Alus―. O eso me gustaría decir, pero no quiero escuchar eso de usted. Además, creo que estoy siendo bastante comprensivo.

―Bien, bien. Entiendo ―Sisty levantó la mano en señal de resignación y se encogió de hombros.

Era difícil saber si lo había aceptado o simplemente se había rendido.

―Gracias a usted, he podido comprender el plan de Cicelnia, aunque su objetivo final sigue sin estar claro ―dijo Alus―. Entonces, ¿qué vas a hacer, Feli?

―Por favor, permíteme acompañarte, Alus ―respondió ella―. Mi padre ya me dijo que soy libre de hacer lo que quiera. Aunque se aleje un poco de lo que es adecuado para una dama ―Felinella dijo la frase un tanto inquietante con una elegante sonrisa―. Pero como ya mencioné, mi padre y el resto del departamento de inteligencia están ocupados con otros asuntos, así que no debería esperar ningún apoyo de personal. Así que cooperaré yo sola… a menos que eso no sea aceptable para ti.

Más que preguntarle si esperaba más apoyo de la familia Socalent, le estaba preguntando si ella sola era suficiente.

Por supuesto, Alus era muy consciente de los logros de Vizaist y sus subordinados. Pero en lo que respecta a sus habilidades de combate, Alus sólo podía adivinarlas basándose en lo que había visto en el incidente de Godma y en los combates que había visto en la Academia.

Por lo menos, no lo retrasarían.

La propia Felinella tenía bastante confianza y sus propios pensamientos al respecto. Colocó la mano contra su generoso pecho y lo miró con ojos suplicantes. Parecía adorable, incluso juguetona, lo cual era apropiado para una chica de su edad.

Normalmente, era la extraordinariamente bella presidenta del consejo estudiantil, que se cuidaba de actuar siempre de forma adecuada como una perfecta dama, así que este cambio tenía un poder abrumadoramente destructivo al que cualquier hombre lucharía por resistirse.

Mientras emitía esta nueva vibración, Felinella miró directamente a Alus con sus hermosos ojos de amatista.

Tras un breve momento, dijo:

―Está bien.

Las palabras fluyeron naturalmente de la boca de Alus, que se sintió abrumado. La chica de pelo plateado que estaba a su lado dejó escapar un suspiro exasperado.

A Alus le hubiera gustado insistir en que era inevitable, pero desistió ya que sólo sonaría a excusa.

―Alus, dejando a un lado las habilidades, sólo la presencia de alguien de la familia Socalent en el lugar podría ser de ayuda. Creo que mi padre me dio permiso en tal caso.

―Ya veo. Bueno, en ese caso, Feli y Loki vienen conmigo ―dijo Alus.

―¡Sí! ―La felicidad de Felinella era como una flor en floración. Al mismo tiempo, habló sin miedo―. Alus, entiendo bastante, y no dejaré que Aferka me supere.

―Ya veo. Bueno, no voy a preguntar qué es lo que entiendes ―dijo Alus.

Francamente, le encantaría arreglar las cosas él solo, pero las chicas no se lo perdonarían. Ambas estaban totalmente dispuestas a hacer lo que fuera necesario para apoyarlo en la rara posibilidad de que cayera en las trampas de la sociedad noble.

Además, se sentía un poco incómodo con Loki cuando se trataba de luchar contra otras personas. Así que la ayuda de Felinella era perfecta en ese sentido.

En el pasado, habría considerado a ambas como un estorbo, pero ahora su presencia era un tanto tranquilizadora.

Había planeado hacer su movimiento mañana, pero debido a estos giros, decidió que Felinella se moviera primero y esperara a recibir información detallada de ella.

Tras la reunión, Alus y Loki volvieron al laboratorio donde Tesfia y Alice esperaban pacientemente. Alus se disculpó por haberlas asustado con la liberación de su maná y les dio una breve explicación.

Loki también les explicó que Lilisha se había colado en la finca de la familia Fable. Que su propósito fuera un asesinato no era muy pacífico, pero al ver la marca de maldición en la espalda de Lilisha, a Loki le quedó claro que había más circunstancias en juego.

Sin embargo, aclararlo todo no fue tarea fácil, y Alus tardó en explicarlo todo.

Además, terminó haciendo un viaje de ida y vuelta al dormitorio femenino para acompañar a Tesfia y a Alice de vuelta. Cuando regresó ya era bastante tarde.

Esa noche, Alus estaba sumido en sus pensamientos mientras se acostaba en la cama. Había varias preguntas en su cabeza. Miró el techo plano y dejó que sus pensamientos se hundieran en las profundidades de su conciencia, ya que había pasado bastante tiempo desde la última vez que tuvo la oportunidad de relajarse adecuadamente.

Si las cosas se ponen violentas en los próximos días… Alus pensó fríamente, como si fuera un problema ajeno.

Pensando en ello, no había tenido muchas oportunidades de pelear contra humanos desde que llegó a la Academia. Por cierto, cuando asumía trabajos de eliminación de criminales violentos, Alus cerraba la tapa de sus pensamientos o sentimientos humanos. Ocupar su lugar era una rutina fría y lógica.

Era como pulsar un interruptor, y cualquier resistencia a matar desaparecía de inmediato y su mente se centraba, en cambio, en cómo matar a su objetivo de la manera más eficaz posible.

Pensó en enfrentarse a ello de la forma habitual y dejó escapar un suspiro.

―Supongo que no puedo evitar soltar un suspiro.

Su sensación de malestar no desaparecía.

No paro de salirme de mi juego. Tal vez actuar fuera del personaje y salvarla fue un error, pensó.

Pero no era que se arrepintiera. No le cabía duda de que había tomado su decisión por voluntad propia. Entonces, ¿por qué se sentía tan desconcertado?

Puede sonar cruel, pensó, pero al final supongo que no quería salvarla de todo corazón. En ese caso… ¿por el bien de quién seguiría mis propias emociones para salvarlo? Por quién sentiría ira, o emociones, y no dudaría en desatar todo mi poder…

Las emociones humanas se agitaron en su interior. Aun así, no podía nombrar ese cosquilleo que sentía en su corazón. Había sentido una pequeña tormenta de emociones cuando vio la marca en la espalda de Lilisha.

Qué molestia. Es como si no encajara con la gente últimamente… pensó.

Si su yo del pasado hubiera estado en esta situación, lo habría considerado ridículo. No había sentido nada por los demás, pero ahora se movía por voluntad propia por ellos. Por mucho que lo pensara, no podía encontrar una razón lógica para ello.

Era una ecuación complicada de emociones, incluso si sustituyera a la fuerza un lado con la represalia contra Aferka, no podía encontrar un motivo que encajara limpiamente en el otro lado.

Si pudiera dejar que mi furia se apoderara de mí, que mi ira se desbordara… No, ¿sería eso correcto? pensó Alus. ¿Qué estoy tratando de hacer?

Le dolía la cabeza. Cubriéndose los ojos con el brazo, Alus agonizaba por las inexplicables emociones. Fue entonces cuando sintió una débil presencia.

Bajo la tenue luz de la luna que entraba por las cortinas de la ventana había una chica de pelo plateado en pijama. La cara de Loki se asomaba por un hueco de la puerta.

Sus miradas se encontraron bajo la luz plateada.

Ella tenía una expresión de disculpa y lo saludó con una leve inclinación de cabeza. Aun así, no se iba a ir, y en su lugar optó por entrar en la habitación.

―Sir Alus… ―comenzó ella.

―¿Qué? ―preguntó él―. ¿Normalmente no te levantas tan tarde?

―¿Eso cree? Normalmente, nunca actúa así mientras duerme.

―¡¿Qué?!

La forma en que lo dijo hizo que sonara como si Loki se estuviera colando en la habitación de Alus cuando él estaba durmiendo… Él se daría cuenta si Loki lo estuviera viendo dormir desde lejos, así que era sólo una broma. Probablemente.

Pero dejando de lado estos preámbulos tan rebuscados, Loki miró a Alus con una sonrisa muy tranquila.

―Esa era una expresión bastante seria hace un momento ―dijo.

―Ah, así que te has dado cuenta. Dime… ¿crees que es natural salvar a Lilisha? ―Alus lanzó una pregunta franca a Loki sin ningún contexto.

En el pasado, habría descartado la decisión de ayudarla ya que no habría visto ninguna razón lógica para ello. Como le dijo a Sisty, no tenía ninguna obligación de ir tan lejos.

Pero ahora… Antes de saber lo que estaba sucediendo, estaba haciendo un movimiento para salvar a Lilisha después de que fuera expulsada de Aferka.

Lilisha era toda una belleza, así que habría tenido más sentido si hubiera algún motivo ulterior en juego. Para Alus era un enigma que no podía resolver él solo. Loki no intentó ocultar su sonrisa mientras se acercaba a su cama.

―Creo que realmente podría ser natural ―dijo―. Creo que significa que ella está en esa categoría para usted. Creo que hay un tipo especial de poder que nace cuando dos personas se encuentran e interactúan entre sí. Se podría llamar destino.

―Destino, ¿eh? Es una palabra tan ambigua ―respondió Alus.

―Aunque la verdad es que no puedo aceptar que sólo sean chicas las que se reúnen a su alrededor ―murmuró, sentándose en el borde de la cama.

Un momento después, la expresión de Loki se volvió más suave. Un gran contraste con cómo había estado en el Mundo Exterior. Para Alus, era difícil saber si le estaba afectando el aire dulce de la habitación o si Loki estaba madurando a su manera.

―Nada va a cambiar ―dijo Loki―, así que creo que lo mejor es que haga lo que quiera. Por lo menos, sentí que la rabia brotaba dentro de mí cuando la vi de regreso. Una cosa habría sido si se tratara de una cicatriz que se hizo en la batalla como Magicmaster. Habría sido la prueba de que había logrado aferrarse a la vida en una batalla a muerte. Pero esa marca es un insulto eterno para aquellos que buscan mejorar su magia. No sé si es por algún tipo de código de Aferka o porque cometió algún tipo de error por el que fue juzgada. Pero no se me ocurre ninguna razón por la que una chica en su adolescencia deba soportar algo así. Al menos no por lo que he visto de ella en la Academia…

Loki sólo hablaba de dentro de la Academia, pues suponía que Lilisha ya se había manchado las manos con su trabajo en la sombra. Su comprensión de los asesinatos y similares era todavía superficial.

Pero Alus no podía pensar que Lilisha fuera igual que él. Después de ver su combate contra Selva y su comportamiento habitual, pudo comprobar que no estaba tan comprometida como él.

Tenía la técnica, pero no podía controlar su corazón. Dudaba, lo que la hacía rezagarse.

No era una asesina nata.

Tal vez por eso percibió que ella se había esforzado de forma casi obsesiva en el control de su maná. En lugar de depender de un talento abrumador como el de Alus, era una persona normal que pulía sus habilidades hasta alcanzar un nivel superior sólo con su esfuerzo.

―Sir Alus, si puedo atreverme a preguntar: ―Loki habló tratando de ser lo más alegre posible―. Una vez que todo se calme, ¿puede añadir a Lilisha a nuestro grupo de alegres amigos?

―Seguro que le has tomado cariño ―comentó Alus.

Como alguien que observaba de reojo, Loki pudo notar que Lilisha era el tipo de persona que Alus quería tener a su lado para compensar lo que a él mismo le faltaba, como con Tesfia y Alice, cuyas presencias contribuyeron en gran medida al cambio de Alus.

Eso fue muy bien recibido por Loki. Pero al mismo tiempo Loki tenía sus dudas.

Había pensado que no era necesario hacer aliados dentro de la nación, pero con todos los problemas relacionados con la nobleza últimamente, hizo que Alus se diera cuenta de lo impotente que era. La fuerza bruta era una cosa, pero ni Alus ni Loki podían cruzar espadas con el complicado mundo de la nobleza.

Además, si había un punto que hacía que Loki aceptara a Lilisha, era que podía estar personalmente de acuerdo con el objetivo que Lilisha le había mencionado en la Academia, aunque fuera más bien una idea de última hora ya que Alus ya se había decidido.

―Ah, uhm, no se trata de eso. Además, ¿no sería usted, Sir Alus? Esto no tiene nada que ver con que me agrade, simplemente creo que es necesaria ―dijo Loki.

Alus sólo pudo sonreír irónicamente ante su respuesta.

―Sólo estoy de acuerdo con sus intenciones ―continuó―. También he estado pensando en por qué el Gobernador General Berwick sería cómplice de este tipo de imprudencias. Si hay circunstancias políticas a nivel del Gobernador General para sus acciones, seguro que no las comprendo. Pero ya que envió a Lilisha como observadora, ¿no significa que tiene otras intenciones además del plan en marcha?

―¿Se supone que debo aceptar esa especulación como verdad? ―preguntó Alus.

―Pero Lilisha dijo desde el principio que su objetivo era proteger su posición en la Academia ―dijo Loki.

Además, Lilisha afirmó que acabaría difundiendo el nombre de Alus y su condición de Magicmaster Único por todo el mundo.

Debido a su edad, la existencia y el nombre de Alus Reigin se habían mantenido ocultos, pero Lilisha había estado sentando las bases para anunciarlo con orgullo como el Más Grande Magicmaster, que estaba en la cima de todos los caminos de la magia y era Magicmaster del mundo.

Loki estaba de acuerdo con ese plan. Creía que Alus debía salir de la oscuridad y ser más conocido.

En cualquier caso, Loki consideraba que las palabras de Lilisha debían ser tomadas como las intenciones del Gobernador General. ¿Pero qué hay de la propia Lilisha? ¿Se limitaba a obedecer a Berwick, o también tenía en cuenta las intenciones de Aferka, trabajando como doble espía?

Aunque esa pregunta quedaría sin respuesta hasta que Lilisha despertara, había muchas cosas sobre la personalidad de ella que aún se desconocían.

Aunque habían pasado muchas cosas desde que llegó, no hacía tanto tiempo que lo hizo. Si le preguntaran a Loki si realmente conocía a Lilisha, tendría que negar con la cabeza.

Alus miró la expresión de Loki… Él tenía una visión ligeramente diferente de todo el asunto. Podía intuir algunas partes de la personalidad de Lilisha por su encuentro con Aile, por cómo había luchado contra Selva y por el estado de su maná.

Hubo algunas cosas que le vinieron a la mente cuando vislumbró a la verdadera ella. La primera era que tenía una actitud insolente y arrogante, y la cobardía llenaba los huecos entre esos rasgos.

Le pareció que su verdadera personalidad se escondía en ese aspecto.

El momento en que ella se estremeció y encogió cuando él alargó la mano hacia su cabeza le causó una impresión especialmente profunda. Era completamente diferente de cuando se burlaba orgullosamente de Tesfia o sonreía con apariencia de nobleza.

Seguramente era el indicio de una educación infeliz.

Lo más probable es que Lilisha no tuviera ni una pizca de orgullo de su trabajo de asesina. Era incapaz de convertirse en una muñeca sin deseos ni corazón. Ella sólo quería reconocimiento. No podía evitar depender de algo o de alguien.

Esa era una debilidad demasiado humana para una asesina, pero era la clave para interpretar la verdadera personalidad de Lilisha.

Cuando Loki vio que Alus se detuvo a pensar de nuevo, se decidió y se tumbó de repente a su lado, con el pelo cayéndole sobre la cara.

―Qué lugar más frío para dormir ―dijo.

Alus no supo qué responder, y el pelo corto que cubría los ojos de Loki le impedía leer sus verdaderas intenciones.

Así que no tuvo más remedio que ser franco.

―Así son todos.

―No, hace mucho frío ―dijo ella―. Así que voy a dormir aquí esta noche.

Su rostro estaba oculto por su pelo, pero había un claro rubor en sus mejillas.

―No, en esta cama no caben dos personas ―Para cuando Alus terminó de decir eso, Loki ya se había metido en la cama.

Al parecer, en su mente esto ya era el curso de acción por defecto. Con su actitud decidida y sus rápidos movimientos, Alus fue demasiado lento para detenerla.

Se preguntó cuántas veces en su vida se había acostado realmente con alguien.

Pero ese pensamiento desapareció pronto al sentir el calor de su pequeño cuerpo.

Alus se tumbó, rindiéndose.

Debido al pequeño tamaño de Loki, la cama era lo suficientemente grande para que cupieran los dos, pero sólo había una almohada. Alus movió inconscientemente su cabeza hacia el borde de la almohada, y Loki puso la suya en el otro lado.

El silencio volvió a la habitación, y Alus se dio cuenta de que Loki lo había descubierto. Mentiría si dijera que no tenía ninguna preocupación o inquietud por el futuro.

Cuando trabajaba en secreto, nunca tenía que pensar en nada. Los criminales corruptos y otras personas fuera del alcance de la ley no eran más que guijarros en el camino para él, y el único problema en su mente era cómo deshacerse de ellos de la manera más eficaz.

Pensando en ello, siempre había dejado en manos de otros la tarea de juzgar lo que era correcto, mientras que él no tomaba ninguna decisión propia. Sólo ahora se dio cuenta de que tal vez era la primera vez que no podía ver el futuro de sus acciones.

O tal vez no era del todo preocupación o inquietud lo que sentía. Seguía firmemente convencido de que sería capaz de hacer lo que necesitara. Sin embargo, todo lo que pendía de un hilo y sus valores empezaban a ser demasiado para que Alus los comprendiera.

Hasta ahora, sólo había tenido que responsabilizarse de sí mismo. Todo era sencillo y deliciosamente fácil de entender. Todo lo que tenía que hacer era determinar si algo era blanco o negro, beneficioso o perjudicial. Todas las decisiones eran instantáneas.

Pero por mucho que pensara en ello o las veces que lo hiciera, no conseguía averiguar de quién era el beneficio, ni para qué. Nunca imaginó que sería tan difícil tomar decisiones una vez que se sacara a sí mismo de la ecuación. Por eso había dividido todo en dos grupos -hostiles y todo lo demás- y había eliminado sólo a los enemigos. Ese tipo de pensamiento miope parecía atractivo y rápido.

Aun así, ¿represalias, eh…? pensó. Qué sé yo de Lilisha. Intenté reaccionar como un estudiante, pero retrospectivamente es bastante vergonzoso.

Si bien es cierto que hubo un poco de agitación, se sintió casi refrescante. Había una especie de belleza innegable en la juventud y la honestidad de una sola mente.

Y, francamente, no se sentía tan mal.

―Espero que todo se resuelva sin derramamiento de sangre, Sir Alus ―dijo

Loki.

―S-Sí, yo también.

El comentario despreocupado de Loki hizo que el corazón de Alus diera un salto por temor a que le hubiera leído la mente, y respondió con un comentario despreocupado y seguro por reflejo.

Sin incidentes… pensó.

En términos de probabilidad, no había prácticamente ninguna posibilidad de que eso ocurriera. No era más que un deseo. Pero si era posible conseguirlo… La experiencia podría abrir un nuevo camino para Alus, que sólo conocía la sangre y el poder.

Alus respiró profundamente para olvidarse del pequeño calor a su lado y concentrarse en dormir. No se intercambiaron más palabras y ambos durmieron en una cálida cama.