Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 7

Capitulo 6: Esa Sonrisa Afecta A Cualquiera

Bajo el seguimiento de Itsuki las preparaciones del festival cultural continuaron, era el segundo festival para ellos por lo que comenzaban a acostumbrarse, para los chicos y chicas claramente estaban haciéndolo porque así lo deseaban, tomando en cuenta las clases del día al día avanzar con las preparaciones hacia que estuvieron muy ocupados, pero inusualmente para Amane mientras que estaba ocupado lo hacía sentir satisfecho.

— Oye, hay un error en los folletos, aun no lo hemos terminado así que corrígelo, está completamente fuera de cuestión escribir mal la dirección de la escuela.

— ¿No sabes dónde están los manteles? Escuché que ya los habían comprado pero no los veo por ninguna parte.

— ¿Si hacemos que tengan un precio menor cuanto podríamos conseguir en total…?

Cada uno de los compañeros de clases continuaba con sus trabajos mientras se hacía mucho ruido, Amane y los demás también recibieron guía acerca de cómo atender a los clientes.

— Fujimiya-kun… este… sonríe.

—… ¿Así…?

— Sonríe, sonríe.

La chica compañera de clases que trabajaba en una cafetería, la encargada de la ropa… Kido Ayaka le estaba diciendo como interactuar con los clientes, pero sonreía con amargura ante el intento de sonrisa de Amane. Antes de vacaciones había platicado con ella en varias ocasiones pero fuera de eso no había interactuado con ella, ahora que lo hacía se sentía un poco incómodo, pero a ella no le importó que no fuera tan amistoso, estaba esforzándose por enseñarle las bases de la atención al cliente, pero al final de cuentas no estaba acostumbrado con lo que no estaba acostumbrado. Amane no era de los que solían sonreír mucho, por lo que según ella era un poco rígido.

— Um, normalmente podrías sonreír mejor pero has de estar extrañamente consiente, relájate un poco más.

— Aunque me digas eso, al pensar que atenderé clientes…

— Entonces piensa que los clientes son patatas.

— Patatas.

— Aunque parece que le gustarían más los huevos.

Mahiru agregó eso al estar también aprendiendo acerca de la atención al cliente. Seguramente ha de ser porque Mahiru sabe desde hace alrededor de un año que a Amane le gustan los huevos, pero no era como si fuera a sonreír solo al pensar en el ingrediente por lo que las cosas no cambiaban. “Ese no es el problema, pensó en decirlo pero al ver la sonrisa de Mahiru solo alcanzó a rascarse la mejilla.

— Bueno, hay muchos que dicen que más que una sonrisa forzada sería mejor una sonrisa natural, sería mejor que te relajaras.

— ¿Quién dijo que es mejor al natural?

— ¿Las chicas de la clase? Parece que es su impresión cuando te ven estando con Shiina-san.

— No me agrada que me vean.

— ¿No estabas presumiendo?

— Que no.

“Cómo si fuera a hacerlo a propósito” fulminó a Itsuki con la mirada y él “este tipo no es consiente” por ahora le respondió con un “cállate” Mahiru sonrió con las mejillas un poco sonrojadas mientras desviaba la mirada, parece que ella si estaba siendo consiente hasta cierto punto.

Después de Ayaka las otras chicas asintieron.

— Cuando Fujimiya-san está con Shiina-san se pierde rápidamente.

— Que…

— Esa aura emanas.

— Esa aura.

— De vez en cuando date cuenta.

No entendía que era lo que estaban diciendo, pero Mahiru parecía que sí y estaba intentando esconder su vergüenza, Ayaka pareció darse cuenta de la vergüenza en los ojos de Mahiru y mientras sonreía movió la mano a los lados negándolo.

— Está bien Shiina-san, tengo novio, no tengo la intención de quitarle el novio a las demás.

— No estaba preocupada por eso…

— No necesitas esconderlo, ¿Has de estar intranquila porque le pongan tanta atención a tu novio verdad? pero no tengo interés en las personas que no tienen los músculos bien marcados, Fujimiya-kun es tan delgado que está fuera de cuestión.

— Siento como si me acabaran de decir debilucho.

Cuando mucho pensaba que tenía algo de músculo, pero ahora se dio cuenta de la tristeza que lo consideraran delgado, Itsuki lo alagó diciéndole que tenía más músculos, pero ese alago puede que haya sido principalmente porque se trataba de él.

— Ah, Amane-kun no es un debilucho, es cierto que creo que tiene la piel blanca pero… e… este… si… si se quita la ropa… ti… tiene músculos.

— ¿Eh? ¿Es sorprendente si se desnuda?

— ¡Lo haces escuchar mal! Mahiru, tampoco digas cosas que puedan malinterpretarse.

—… Pero estabas bastante duro.

— Ah, ya está bien de seguro después también te avergonzarás de lo que dices.

Huno alguna ocasión en la que tuvo la oportunidad de ver y tocar su cuerpo, le gustaría que se diera cuenta de lo que estaba diciendo. La verdad es que estaban en traje de baño por lo que no es como si hubiera ocurrido algo, pero dependiendo de la manera de decirlo podría interpretarse de alguna manera extraña, es solo a que Mahiru hablaba de Amane como todo un caballero por lo que puede que ya supieran que no hicieron nada.

Mahiru se tranquilizó con el señalamiento de Amane y cuando volteó a ver a los alrededores pudo sentir las miradas cálidas, de pronto chasquearon la lengua, se trataba de Itsuki.

— ¿Eh? ¿Por qué te me quedas viendo así?

— Esa sonrisa me fastidia.

— Cambias demasiado rápido de humor, vamos, eso da igual a practicar, a practicar.

Itsuki volvió a chasquear la lengua, y de esa manera Ayaka les sonrió.

— Bueno, es bueno que sean tan apasionados, creí que estaría bien si Fujimiya-kun pudiera hacer una buena sonrisa, desde antes eras bueno creando una conducta hermosa, si haces las cosas como te enseñé no deberías de tener problemas con guiar a los clientes.

— Aunque no recuerdo haber creado una conducta hermosa.

No pensaba que actuara de manera tosca, pero tampoco era como para ser “hermosa” que le dijeran eso inclinó la cabeza pero Mahiru sonrió convencida.

— Creo que ha de ser gracias a cómo te criaron tus papás, ambos son elegantes después de todo.

— No sé qué decir de mamá siendo elegante, pero bueno, es cierto que no hacen las cosas de manera sucia.

— Shiina-san conoce a la familia de Fujimiya-kun.

— Ki… Kido-san…

— Perdón, perdón.

Amane tenía cara de póker frente a Ayaka que estaba sonriendo, pero desde antes esa sonrisa hacía que Mahiru también estuviera sonriendo.

Cuando faltaban dos semanas para el festival cultural las ropas llegaron.

— ¡Bien! Ya tenemos la ropa iré a entregárselas, esperen las indicaciones acerca de cómo ponérselas.

Ayaka con la ropa llegó con una sonrisa a donde estaba Amane, “aquí tienes” entregándole las suyas.

— Ah. Fujimiya-kun, después que dejemos vacío el salón para cambiarse vas solo.

— ¿Por qué solo?

— Nn, ¿por algo especial?

— ¿A qué te refieres?

— Es algo como una pequeña petición de Shiina-san, y pensé que podía cumplirla, dijo que quería que fueras el primero quien la viera…

Por supuesto, tendría que pedir permiso de las demás, pero parece que no había necesidad de preocuparse por eso, se sentía un poco mal pero estaba feliz de que Mahiru llegara a ese punto pidiendo favores por él. aceptó la oferta y les dio las gracias a las chicas.

Entonces llegó ese tiempo especial, Amane había llegado hasta la puerta del salón de clases en el que parecía que Mahiru se encontraba cambiando, era algo evidente pero estaba cerrado con cortinas, normalmente se usaría para cambiarse, caminando por el pasillo con una falda de sirvienta, iba a sobresalir, parece que por ello fue que eligieron este lugar.

(¿Cómo decirlo? estoy un poco nervioso).

Una chica estaba cambiándose del otro lado, solo de pensarlo no pudo evitar ponerse nervioso, la había visto en un estado cerca de llamarse en ropa interior, pero aun así no podía tranquilizarse. Se quedó en silencio esperando en la puerta cuando escuchó una voz tensa “ya puedes entrar”

Puede que Mahiru a su manera estuviera nerviosa, entró al salón de clases después de escuchar su ligera voz y allí se encontraba Mahiru un poco alejada de la puerta. Amane observaba a Mahiru mientras cerraba la puerta a su espalda. Estaba usando una gran falda que le llegaba hasta los tobillos, era estilo clásico, era de color azul marino con un delantal adelante, tenía algunos volantes y casi no exponía nada de piel, emanaba bastante un ambiente de pureza, debajo de la larga falda podían verse sus tobillos con medias negras. Por cierto, las medias negras eran de Mahiru, siempre tenía cuidado de no mostrar demasiado, por lo que en esta ocasión se las puso con el vestido.

— ¿Qué tal?

Mahiru inclinó un poco la cabeza y el cabello que quedaba de costado se balanceó.

Tendría que llevarles las cosas a los clientes, así que se había amarrado el cabello para que no le estorbara a modo de dango en la parte de atrás.

—…. Se te ve mejor de lo que hubiera pensado.

— ¿En serio? Qué bueno, es la primera vez que me pongo algo como esto…

Mahiru era hermosa y se le veía bien pero más que nada era porque acertaba más de lo que imaginaba con su ambiente, desde antes Mahiru ya era alguien que cuidaba mucho de él, por lo que seguramente eso hizo que la viera aún mejor, estaba sonriendo “no quiero que nadie más la vea” pero era algo con lo que no tenía nada que hacerle.

— ¿Amane-kun?

— Eh? Ah… lo siento, solo pensaba que te vez tan bien que no me gustaría que te gastaras mostrándote a los demás.

— Fu fu ¿Qué es lo que se va a gastar?

— ¿Mis ánimos?

— Después te acariciaré así que sopórtalo por favor, incluso a mí no me gustaría que los demás te vieran como mayordomo…

— No hay nadie que esté detrás de mí así que está bien.

— No está bien.

Por algún motivo parecía molesta y respondió con honestidad “lo siento” pero parece que con eso Mahiru pensó que lo había dicho con mucha fuerza disculpándose también.

—… Amane-kun, es fácil hacer un cambio de imagen en ti, este… he escuchado de algunas chicas que te vez bien.

— Aunque no recuerdo haber escuchado nada.

— Bueno, no te lo dirían a ti directamente, pero las chicas hablamos entre nosotras… puedo decirlo, casi no habría nadie que se acercaría a decírtelo.

Sintió como le daba un extraño escalofrió en la espalda al preguntarse qué estarían hablando las chicas, pero por la manera en que Mahiru lo decía parecía ser algo positivo, pero cuando mucho no lo pensaba de esa manera, después de todo estaba recibiendo aquellas cálidas miradas, para empezar sin importar quien fuera le era difícil acercarse a las chicas, desde el punto de vista no había ninguna estudiante que se le acercara, por lo que no terminaba de sentir real lo que le estaba diciendo.

Parece que Mahiru se dio cuenta de que estaba escuchando medio incrédulo, e hizo una sonrisa linda.

— Las chicas tenemos cosas que solo le diríamos a otras chicas, sin importar la relación que tenga con ese chico o experiencias, siempre hay cosas que no le podría decir directamente.

— ¿En que se estará involucrando mi novia?

— Girls Talk. Lo diré honestamente… cuando las demás chicas dijeron que Amane-kun es una persona esplendida terminé sudando, no puedo evitar estar intranquila.

Estaba diciéndolo como si le fuera difícil mientras tenía su traje de maid, de algún amanera se sintió culpable a la vez le dieron ganas de molestarla un poco más.

— Por cierto ¿Qué cosas decían de mí?

— Este, que eres gentil, caballeroso… o… sería genial que me viera solo a mi si llegara a gustarle…

— Bueno, es cierto, solo te veo a ti Mahiru.

Ver a la pareja, para empezar eso era algo más que evidente, sería demasiado inapropiado y descortés ver a otra persona cuando ya se tiene pareja, no podría salir con esos sentimientos a medias con Mahiru, en la familia Fujimiya siempre le enseñaron a amar, la verdad es que Amane no tenía la intención de ver a nadie que no fuera Mahiru.

— ¿Es igual para ti verdad Mahiru? ¿Podrías ver a otros chicos?

— ¡Eso es imposible!

— Entonces no necesitas preocuparte… la única para mi eres tu Mahiru, no puedo ver a nadie más, pero aun así solo pensaba que no me gustaría que los demás te vieran…

Amane regresó al primer tema y Mahiru frunció un poco las cejas.

—… Soportémoslo ambos.

— Um.

— Pero aun así me gustaría monopolizarte.

— Yo también.

Mahiru le picó las mejillas y al levantar la mirada se le quedó viendo.

—… También me gustaría ver rápido como te vez como mayordomo.

— Ahora yo pediré prestado el salón en la que se cambian los chicos, espera un poco.

Dentro de poco era el momento de que los hombres se cambiaran.

—… Pero no es la gran cosa.

— Claro que no, lo espero con ansias.

Sonrió mostrándole que no era solo cordialidad, y Amane sin poder decir nada se rascó la mejilla “espera, solo no tengas demasiadas expectativas”

— ¿Cómo te fue con Shiina-san?

— ¿Cómo…?… se veía bien.

En cuanto regresó los chicos se acercaron a preguntarle llenos de interés al haber sido el primero que pudo ver a Mahiru en su traje de maid, pero Amane no podía decir nada más que se le veía bastante bien, sus compañeros de clases al escuchar una impresión tan ambigua solo pudieron estar atónitos.

— Algo más como… tu impresión.

— Algo más… no hay manera de que no se viera bien.

— Bueno, es cierto, pero hablamos de Shiina-san.

— Quiero saber más.

— Quiero que me diga “amo” con una sonrisa…

— En definitiva no dejaré que hagan nada de eso.

— Que inmaduro… cuando menos déjanos soñar.

— Es por su propio bien que aprendan que hay sueños que no podrán cumplir.

— Que cruel.

Sus compañeros de clases comenzaron a sonreír (una parte parecieron tomárselo en serio) mientras terminaban con los preparativos, “Es una broma” le dijeron pegándole la espalda comenzaron a conversar de otra cosa, básicamente el círculo de amigos de Amane era pequeño, pero para los demás era un buen compañero de clases, lograron hacerse amigos mientras trabajaban, Mientras platicaban entre bromas de manera ligera se arreglaban la ropa, lo que los hombres estaban vistiendo era un saco azul marino cercano a ser negro, un chaleco gris oscuro, era un traje sencillo, era un diseño que combinaban por lo que emanaba un ambiente puro, además de que también tenía guantes blancos. Por supuesto, daban un ambiente en el que podían quedar bien de pie al lado de las chicas.

La primera vez que lo vio Amane pensaba que le sería difícil caminar, pero cuando se lo puso la tela era más ligera de lo que pensaba, con esto no debería de haber problemas.

— Sorprendente, Itsuki se ve bastante como mayordomo barato, como aquellos que salen mucho en los mangas.

— ¡Eres cruel Amane!… ahora que lo pienso elegiste de los serios para mostrárselo a Shiina-san.

— Es algo evidente.

Por supuesto, Amane pensando en mostrárselo a Mahiru se lo había puesto bastante bien, su cabello también había sido bien arreglado para dar la mejor impresión posible. No creo que fuera a verse tan bien como en las ilustraciones, pero aun así pudo hacerlo sin dudar.

— Este tipo va en serio…

— Y se suponía que no tenía ganas de hacerlo.

— Por algún motivo ella está esperando, claro que lo haré con seriedad.

— Presumiendo… está presumiendo.

— No, cuando ustedes tengan novia también se esforzarán.

— Detente Fujimiya, eso les afecta a los solteros.

— ¿Eh?… lo siento.

— No te disculpes, lo empeoras…

En esta ocasión le picaron en las costillas mientras lo tomaban de manera gentil, Itsuki desanimado sonrió mientras se encogía de hombros.

— Bueno, de seguro Chitose se alegrará al verte Itsuki.

— Es cierto aunque se me hace que terminará riendo.

— Sin dudas.

Podía imaginar como Chitose reía sin malicia al ver a Itsuki, y al picarle en el costado le regresó un pequeño golpe en la espalda.

— Pero bueno, parece que Kadowaki terminará siendo el centro de atención como siempre.

— No, las chicas dijeron “también queremos tipos príncipe, cool, energético y Shota”

— Si dices Shota me parece a Kokonoe, y el energético en definitiva serias tú.

De entre los chicos Makoto era el más pequeño, en cierto sentido se veía diferente, para él la verdad tenía algo de insatisfacción que dijeran que era algo lindo, pero por ahora no dijo nada. Para bien o para mal se veía elegante con una cara infantil, por lo que seguramente alegrara a algunas. Por cierto se llevaba bien con Kazuya, que se arregló de manera un poco desalineado en comparación con los demás, parece que llegó a la conclusión que sería lo mejor para el trabajo.

—… Kazuya traídor… maldición.

Decidió fingir no escuchar como lo maldecía con su lindo rostro.

— Oh, ¡Ii-kun te vez bastante bien! Aunque como un galan barato.

Al regresar al salón de clases tal y como se esperaba Chitose estaba riendo, estaba consciente de eso y no podía negarlo tomando en cuenta como actuaba normalmente, por cierto Chitose también atendería clientes por lo que tenía un traje de maid. Habían dos patrones de trajes, el que tenía puesto no era uno de diseño tranquilo como el de Mahiru, era uno que tenía más adornos lindo y el largo de su falda llegaba dos centímetros sobre la rodilla, tenía muchos volantes y dos largas calcetas blancas, se veía bien con el delantal, era una Maid de la era actual. Esa podría ser la mejor expresión.

— Por cierto ¿Qué tal? ¿Me veo bien?

— Por supuesto, todo te queda bien.

— Vaya que dices eso cuando antes le pedí prestado el suyo a Mahirun y casi te caes al suelo de la risa.

— Bueno, por el tamaño.

— Ii-kun.

— Lo siento.

Itsuki también, si ella se lo propone lo tranquilizaba, era culpa de Itsuki por darle estímulos. Chitose y las demás chicas estaban tan con sus trajes de maid, al verlo de nuevo se había vuelto algo sorprendente, estaba impresionado, de seguro se convertirían en tema de conversación a aquellos que llegaran al maid café. Ayaka también tenía un vestido del tipo de Mahiru, estaba sonriendo mientras se acercaba.

— Ah, Fujimiya-kun, pareces animado.

— Mahiru me espera después de todo.

— Fu fu, que gran novio, vamos Shiina-san aquí está tu novio como mayordomo.

“Vamos, vamos” Ayaka la estaba invitando con una gran sonrisa, pero Mahiru por algún motivo no se acercaba, pensó que podría desagradarle, pero estaba con el rostro rojo mientras parecía nerviosa. Ayaka al verla le dijo “te estaba esperando con ansias, posiblemente es más de lo que imaginaba” y regresó a donde se encontraba Mahiru.

— Vamos Shiina-san, tienes que ir a verlo de cerca, además tienen el mismo turno, tienes que acostumbrarte a verlo.

Parece que Itsuki calculó los turnos de los compañeros de clases haciendo que Mahiru y Amane quedaran juntos, tenía la preocupación de que fueran a acosarla y así podría pasear por la escuela con ella, era su consideración, Ayaka empujó a Mahiru por la espalda y ella comenzó a acercarse dudando.

— ¿No me veo bien?

— A… algo como eso… te… te vez esplnendido, es como si no fueras Amane-kun…

— ¿Tanto así? ¿Cómo me veo?

—… Más… atractivo que de costumbre.

— Me he arreglado más que de costumbre, no me arreglo tanto en casa.

— ¡Deberías arreglarte más!

Estaba confundido que se lo dijera con fuerza por algún motivo, las demás chicas también asintieron como si supiera del que estaba hablando, no era un ambiente en el que pudiera negarlo.

Como siempre Mahiru lo estaba viendo hacia arriba, los chicos podrían terminar siendo fulminados por lo linda que era así que tenía que hacer que se detuviera rápido.

—… Mahiru, si me vez así en frente de tantas personas aparecerán muertos.

— Tú también Amane-kun.

— Si, sí.

— Co… Como si nada…

Estaba insatisfecha, pero era cierto qué la manera en que Mahiru se arreglaba estaba en un nivel diferente, era imposible para él se atractivo entre hombres y mujeres como ella. Así que lo había dejado pasar como si no necesitara preocuparse, pero después de todo Mahiru no parecía convencida.

— Bienvenido. Uu…

Terminaron de probarse la ropa, había mucho que practicar para recibir a los clientes por lo que continuaron practicando, era una imagen demasiado brillante que sus ojos quemaban, la sonrisa de Mahiru mientras trabajaba hacia que los chicos se volvieran unos inútiles. La sonrisa de Tenshi-sama era de temer. Hubo algunos que soportaron el ataque inicial al ser guiados terminaron hundiéndose en sus asientos, Amane terminó pensando que si no se contenía podría llegar a ser malo.

— Tenshi-sama es de temer… Amane, detén a Shiina-san.

— Parece que esa sonrisa no tiene toda su fuerza.

— ¿¡Que…!? ¿¡Aun puede superarse…!?

— No es para divertirse, no es en broma.

Desde el punto de vista de Amane la sonrisa que estaba haciendo Mahiru ahora era creada, una sonrisa cordial, podría decirse una sonrisa del trabajo, cuando mucho era para hacerle frente a los clientes, si hiciera una sonrisa más de corazón los chicos dejarían de ser útiles, además de que también habrían algunas chicas entre ellos, y eso que ahora estaba haciendo una sonrisa de ángel.

—… Tenemos que practicar atender a los clientes.

Ayaka al ver la situación sonrió con amargura, normalmente estaría acostumbrada pero parece que subestimó su poder destructivo, estaba emanando un atractivo que normalmente no tenía, debió de haber predicho algo como esto.

— Creo que no debería de haber problemas atendiendo a los clientes… pero hacer que los clientes se mareen sería un problema.

— Lo siento.

— No, no es la culpa de Amane-kun ni de Shiina-san…

Tras decir eso Ayaka también se sintió un poco mal, Amane tampoco podía hacer nada con eso.

—… Puede que lo mejor sería llevarles bebidas frías.

— ¿Verdad?… habría que enfriarlos.

El efecto de Mahiru había elevado la calidez dentro del salón de clases, así que hablaron para tener cuidado con el ambiente.

— Pero aun así, será un problema si no se contiene.

— Es cierto, habrán víctimas.

— No, bueno es cierto lo de las victimas pero… para mí no es muy divertido que digamos.

Estaba dejando salir lo que en verdad pensaba, y Ayaka se le quedo viendo.

— Aunque sea una sonrisa de trabajo, que mi novia le sonría a otros hombres no es divertido, aunque puede que me digas que soy de mente cerrada.

Entendía la lógica, solo estaba haciendo el trabajo que le habían dejado mientras que le mostraba esa sonrisa a muchas personas, era una sonrisa exterior, no era ni aquella sonrisa pura ni la sonrisa traviesa que solía mostrarle a Amane cuando estaban a solas, pero aun así en lo profundo de su corazón había algún sentimiento de celos, estaba consciente de ello.

“Que patético” se burló de sí mismo mientras se encogía de hombros, Ayaka se le quedaba viendo como si esa mirada tuviera un significado oculto.

— Es eso, estás lleno de amor por Shiina-san.

—… ¿Podrías no decirlo de frente?

— Fu fu, solo de verte puedo decir lo mucho que estás enamorado de Shiina-san, ya pensaba que eras de las personas que suelen tener apego, pero con Shiina-san la cosa está a otro nivel.

— Por favor, no lo digas frente a los demás.

— Es que, es más que claro que la quieres mucho, en ocasiones eres inexpresivo y das un poco de miedo, pero cuando estás con Shiina-san tus expresiones son más suaves y sonríes con felicidad, se siente que es alguien especial.

No lo dijo con un tono de voz como si se burlara por lo que no pudo responder, divagó con la mirada y Ayaka lo recibió con una sonrisa.

— Bueno, eso tenemos, ¿Cómo decirlo? Solo de ver lo mucho que quieres a Shiina-san hace que sonría, como sea, es algo bastante bueno… no estoy enamorada de ti así que puedes estar tranquilo.

— ¿Por qué dices eso de pronto?

“Está viendo para acá” dijo eso y se dio cuenta que Mahiru los estaba viendo, no es como si tuviera una mirada de sospechas, era una mirada de insatisfacción, creo que no pensaba que la estuviera engañando. Al igual que Amane tenía sentimientos extraños al ver como Amane le sonreía a muchas personas, Mahiru a su manera parecía que no le era divertido ver a Amane hablando con otras chicas, pero un diciendo eso parece que le agradaba la persona llamada Ayaka, era esa clase de mirada.

— Eres amado también Amane.

— Fujimiya-san es amado.

Itsuki que parecía haber escuchado la conversación sonrió junto a Ayaka, por ahora Amane los dejó de lado mostrándole una sonrisa tranquila a Mahiru.

Entonces la práctica de atención a los clientes de las chicas terminó y ahora era el turno de los chicos.

— Me gustaría ser la cliente que Kadowaki atiende.

— Ah, que injusta, yo también.

— No lo decidan por su cuenta, era yo quien iba a decir eso.

— ¿En qué momento comenzaron con las votaciones?

Las chicas querían ser quienes acompañaran a Yuuta con su práctica, Amane veía impresionado a las chicas mientras pensaba “sorprendente” de seguro el que estuviera libre era uno de los motivos por el que terminara con tantos problemas, Amane como su amigo entendía que era un chico amable y sabia de sus atractivos, pero ahora que lo veía de nuevo siento tan popular no pudo evitar impresionarse, al verlo de lado dudaba que pudieran darle descanso a su corazón.

— Sorprendente.

Ayaka observaba de lejos el círculo, cuando mucho era un tercero, más que parecerle divertido su mirada parecía amarga como la de Amane.

— Kido… ¿Dijiste que tenías novio?

Antes había dicho que tenía novio para que Mahiru no lo malinterpretara, si es el caso entonces también tenía que ver con que no le tuviera interés a Yuuta.

— Si, aunque es de otra clase, es mi amigo de la infancia y tiene buenos músculos.

— Que sorprendente presentación.

— No, es que terminé imaginándolo, es asombroso y terminé alagándolo… ah, por supuesto, no solo me gustan los músculos en él, es una persona torpe pero bastante tranquila y gentil.

“Después te lo presentaré” dijo asintiendo con una sonrisa, por ahora la imagen que tenia del novio de Ayaka era la de un Macho duro, pero Ayaka sin saber eso se dirigió a tranquilizar el escándalo de la batalla por ser el cliente, aplaudió varias veces concentrando la atención en ella.

— Si, si, el cliente para Kadowaki-kun se irá en turnos, hagan una lista y decidan los turnos, después de todo necesitamos que practique varias veces así que podríamos darle la vuelta a la lista, ¿así es más justo verdad? mejor dicho Akazawa-kun tu también deberías hacer algo con esto.

— No, pensé que si se trataba de Yuuta podría hacerlo.

— ¡No se lo dejes todo a Kadowaki-kun! Y Chii-chan no te quedes viendo como si fuera divertido.

— Es que…

— Nada de “Es que” por ahora te encargo que decidan los turnos para las que quieren ayudarle a practicar, vamos, los demás chicos están libres, ve a ayudarles.

En estos momentos ella es mucho más confiable que Itsuki, Mahiru se acercó lentamente.

— Yo seré la primera cliente de Amane-kun.

— Lo sé, mejor dicho, ¿Por qué todas de pronto se apuntan?

— ¿Será porque todos se ven esplendidos?

— Bueno Kadowaki y los demás son unos mayordomos tranquilos, de seguro es uno de los ideales.

Yuuta sonreía con problemas a las chicas que lo veían con brillo en sus ojos, bueno, aunque era lo mismo aunque no tuviera el traje de mayordomo. Tranquilo y gentil, además de un ambiente alegre, aunque no le gustara parecía un príncipe, le quedaba bastante bien la ropa, para empezar a menos de que fuera a propósito no había nada que no se le viera bien. Él no tenía ninguna intención pero era tan apuesto que terminaba teniendo ese efecto, Amane al verlo se sintió en problemas que al ponerse de pie a su lado terminaran comparándolos.

— Es cierto a Kadowaki-san se le ve bien pero… no podría decir que es de mi gusto.

— Si hablamos de gustos…. bueno, sería un problema si no te gustara yo Mahiru…

¿La verdad es que me prefieres a mi verdad?

— Por supuesto.

No es como si pudiera decirlo sin sentirse avergonzada, pero después de todo con una sonrisa natural le respondió “Eres el mejor Amane-kun” Amane no pudo decir nada.

(… Prueba de que le gusto).

Estaba avergonzado a la vez que feliz, seguramente no había nada que hacerle. Intentando disimular la vergüenza se llevó la mano con los guantes blancos a la boca y Mahiru sonrió al ver a través de él. Eventualmente el escándalo del conflicto por ver quien acompañaría a Yuuta en su entrenamiento se tranquilizó y todos comenzaron a practicar, no hacía falta decir que la persona que acompañaría a Amane en su práctica era Mahiru.

— Bienvenido, la guiaré hacia su asiento.

Al sonreírle con naturalidad a Mahiru que entraba como cliente al salón de clases, por algún motivo ella se quedó congelada, no era la sonrisa que le mostraba siempre en casa, más bien era una creada para el trabajo, pero Mahiru por algún motivo comenzó a divagar con la mirada.

— Cliente-sama, ¿sucede algo?

— N… no… No es nada.

Movió la cabeza a los lados haciendo que sus cabellos color lino se balancearan, cuando mucho estaban teniendo una distancia de trabajador y cliente, era una distancia normal. Guió a Mahiru hasta su asiento pensando que si tenía la libertad de analizar eso entonces aun la tenía fácil, por cierto, Amane de guiar al cliente reviso en la recepción si había asientos disponibles para que no ocurriera el dilema de guiarla cuando no había lugares.

— Tome asiento, espere un momento por favor.

Llegaron al asiento mientras le sonreía a Mahiru y ella temblaba, estaba un poco nervioso y avergonzado, estaba intentando hacer la sonrisa que Ayaka le había dicho, no sabía porque Mahiru estaba avergonzada, pero si tuviera que decir algo era Amane quien estaba más avergonzado. Por ahora era una práctica, así que ignoró las reacciones de Mahiru y le dio el menú junto con el platillo recomendado, escribió el pedido y regresó al otro lado de la cortina en donde se encontraba la cocina.

—… ¿Cómo decirlo? ¿Un soldado?

— No entiendo que estás diciendo.

Después de pedir la orden continuaron con el entrenamiento, después de ver que dejó la tienda el entrenamiento terminó, Al dirigirse a Ayaka quien era la guía del entrenamiento ella asintió, por cierto, de principio a fin Mahiru parecía que no podía tranquilizarse, y no pudo evitar sentirse intranquilo.

— No tuviste ningún problema en atenderla.

— ¿A pesar de que Mahiru estaba así?

— ¿Y si eso fue porque fuiste genial? Incluso agregando “sama” ¿quieres trabajar en nuestra cafetería? El gerente se alegraría.

— En lo personal lo pensaré cuando necesite dinero.

Ayaka sonrió como si le fuera una pena al ver que ahora no era ese momento, después de eso volteó hacia donde estaba Mahiru con Chitose.

— Parece que Shiina-san la va a tener difícil en el festival cultural.

— Bueno, habrán muchos clientes que estarán detrás de ella después de todo.

— No me refiero a eso.

— ¿Entonces a qué?

— Tal vez no pueda evitar que su novio también atraiga las miradas, si siempre sonrieras de esa manera creo que serias popular.

— Aunque yo no quiero ser popular.

— Nee Fujimiya-kun ¿lo sabías? Es cierto que las personas somos criaturas que juzgan por la apariencia a pesar de que no podemos confiar en eso, el ambiente, forma de actuar, expresiones, puede que sea algo grosero pero creo que hay personas que tiene mejores facciones que tú, pero aun así eso no determina el afecto.

— Bueno, creo que tengo una idea de lo que quieres decir.

Al principio cuando Amane no se relacionaba con Mahiru es cierto que no tenía afecto hacia ella a pesar de verla como alguien hermosa, estaba consiente de ella pero no era afecto, no tenía demasiado interés en ella como alguien del diferente sexo.

— Entonces si tuviera que decir por qué sería que podrías volverte popular, es por tu sonrisa.

— No, si asintiera eso sería ególatra.

— Jajaja, pero es cierto que sería mejor si sonrieras, aunque no le ganas a mi novio.

— Dime cómo fue que mis sentimientos fueron maldecidos como si nada.

— Si dices eso no me dan ganas de presentarte a mi novio.

— Muuu… bueno, puede que sea cierto.

Esplendida y alegre, además de que buena cuidado a los demás, Amane a pesar de conocer por poco tiempo a Ayaka le llamaba la atención de cómo es que se había enamorado tanto de su novio, lo único que sabía de él era que tenía un buen cuerpo y era una buena persona.

— Bueno, por ahora aprobado al atender a los clientes, tienes una flor¹

Como muestra de que estaba aprobado sacó una estampilla de flor de su delantal y se la entregó a Amane, a un lado se encontraba Itsuki viendo con una marta de “no aprobado” pegada, parece que se la había pegado solo después de que Ayaka se la diera. Por cierto, el motivo por el que Itsuki reprobara fue porque se la pasaba riendo, le advirtieron que tuviera cuidado de que esa sonrisa no fuera vulgar.

— Por ahora iré a ver a las demás chicas, ¿y si vas con Shiina-san?

—… Así es.

— También con sus palabras apasionadas…

— No haré algo como eso.

“¿Quién haría eso en medio de tantas miradas?” les respondió insatisfecho y sonrió con su alegre sonrisa de siempre, quería desintoxicarse, así que no dijo nada más y comenzó a dirigirse a donde se encontraba Mahiru.

— Mahiru.

— U, a… Amane-kun…

— Ah, así que ya llegó el culpable de que Mahirun se mareara.

A lo que Chitose se refería era a las mejillas calientes de Mahiru, cuando estaba haciéndola de cliente sus mejillas eran blancas, Estaba sentada en una de las sillas para las maids con las mejillas rojas y viéndolo hacia arriba con sus ojos humedecidos, era inusualmente malo para su corazón.

— Amane, la capacidad especial de ser demasiado brillante para Mahirun así que no la molestes demasiado.

— ¿Cómo que capacidad especial…?

— ¿Un ataque único que solo le afecta a Mahirun?

—… Aunque creo que ahora no soy la única a la que le afecta.

Mahiru sonrió con amargura mientras susurraba eso, Amane se sentó a su lado y ella se recargó en su hombro.

— ¿Tan genial me veía?

—… Si.

— Bueno, soy el novio después de todo… aunque entiende que no voltearía a ver a nadie más que a ti.

— E… eso lo entiendo pero… después de todo es complicado.

Mahiru se encogía nerviosa y al acariciarle la cabeza se puso aún más roja.

—… ¿Cómo decirlo? Es un ataque especial a Mahirun que al afectarla y hacer que

se avergüence el efecto se dispara siendo de alcance general con gran efecto…

— ¿Dijiste algo?

— No, nada.

Al voltear a ver con una mirada afilada a Chitose que estaba diciendo cosas raras desvió la mirada como si no supiera nada.