Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

FUI AL GREMIO para encontrar algo para mantenerme ocupada. Hice contacto visual con Helen en la recepción, pero pasé directamente al tablero donde se colocaron las misiones.

“¡Yuna!” Helen me llamó. Deseé que no gritara en el momento en que me viera. Los aventureros en la habitación estaban mirando, pero, de nuevo, supongo que estarían haciendo eso incluso si ella no hubiera gritado; todavía no estaban acostumbrados al traje.

“¿Qué?” Probablemente volvería a llamarme por mi nombre si la ignoraba, así que decidí escucharla.

“¿Qué has hecho esta vez? El maestro del gremio me dijo que te llamara cuando vinieras”.

¿Qué pasaba con esta dama? “No he hecho nada. Esta vez. Creo…”

“¿Estás segura?”

Segura que no recordaba haber hecho nada, incluso cuando ella me lanzó una mirada dudosa. No había realizado misiones en los últimos días de todos modos, y no recordaba haber causado ningún problema a nadie.

Independientemente de cómo me sintiera, Helen me llevó a la habitación del maestro del gremio. El maestro del gremio estaba trabajando en un escritorio en la parte de atrás, que no encajaba en absoluto con su imagen musculosa.

“Por favor siéntate.” Hizo un gesto hacia una enorme mesa rodeada de sillas. Tomé el asiento más cercano a la puerta. “Se trata de Gentz. Quería darte las gracias.”

“¿Agradecerme?”

“Curaste la enfermedad de Tiermina y la animaste a casarse con Gentz, ¿no es así?”

“Lo hice, pero ¿por qué me estás agradeciendo?”

“Primero, parece que usó un valioso medicamento de su ciudad natal para curar la enfermedad de Tiermina”.

Como podría ser malo si se corriera la voz de que la había curado con magia, le pedí a Gentz ​​y a los demás que dijeran que la había curado con medicamentos costosos.

“Tiermina era una ex aventurera, así que estaba preocupado por su enfermedad”, continuó el maestro del gremio.

“¿Estás diciendo que también estabas involucrado en que Fina trabajara en el gremio?”

“Pensé que era lo mínimo que podía hacer. Todavía no podía contratarla públicamente, así que solo la contratamos cuando teníamos mucho trabajo. Por eso estaba agradecido de que trajeras tantos lobos. Todavía le estás dando trabajo, ¿no es así?”

“Solo porque quería”.

“Eso no es lo único. Me preocupaba que Gentz ​​suspirara por esa mujer hasta la tumba. Entre Roy, su enfermedad y las niñas, necesitaba el empujón que le diste para sentir que tenía un lugar con ella. Quería decirte eso. Gracias.”

“No te preocupes por eso. Los obligué a casarse por el bien de Fina”.

“Fue una coacción de buen corazón. En cualquier caso, ya no tenemos que preocuparnos por él, y ahora puede dedicarse a su trabajo”.

Era posible que Gentz ​​y el maestro del gremio no solo tuvieran una relación de jefe-subordinado. Sin embargo, no parecía que estuvieran juntos en el mismo grupo.

“Si eso es todo lo que me necesitas, volveré”.

En el momento en que traté de levantarme de mi asiento, alguien llamó a la puerta.

“¿Qué pasa?”

“Disculpe.”

Una trabajadora del gremio asintió con la cabeza.

“Maestro del gremio, Lord Cliff Fochrosé ha llegado. ¿Puede entrar?”

Supuse que no podía hacer esperar a un aristócrata, aunque el maestro del gremio estuviera ocupado conmigo. ¿Qué tipo de negocios tiene Cliff con el maestro del gremio? Pensé.

“Acabamos de terminar”, dije, “así que está bien”.

El trabajador miró al maestro del gremio. Él asintió levemente.

“Entonces lo llamaré”.

El trabajador salió de la habitación.

“Yo también saldré”.

“Sí, lo siento por llamarte”.

Me levanté de mi asiento y, en el momento en que traté de salir de la habitación, la puerta se abrió.

“Perdón por llegar tan temprano”.

Cliff entró por la puerta. Nuestros ojos apenas se encontraron.

“¿Un oso? Oh, Yuna”.

Le di esa pequeña inclinación de cabeza que usas cuando quieres hacer lo mínimo para saludarlos cortésmente. En el momento en que traté de pasar a su lado, me llamó para detenerme.

“Este es el momento perfecto. ¿Podrías escucharme también, Yuna?”

Me agarró por el hombro, me llevó de vuelta a la habitación y me hizo sentar.

“Entonces, ¿qué es lo que lo trajo aquí tan temprano en la mañana, Lord Cliff?”

“Puedes ser informal como de costumbre”.

El maestro del gremio me miró.

“No tienes que preocuparte por Yuna”.

“Bueno, si eres tú quien lo dice, entonces lo entiendo. ¿Qué te ha traído al gremio de aventureros?”

El tono del maestro del gremio se calentó.

“Tenía algo que necesitaba preguntarte. Sabes que el rey celebrará su cuadragésimo cumpleaños el próximo mes, ¿verdad?”

“No creo que haya un solo ser en todo el país que no lo haga”.

No lo sabía. De todas formas, parecía que eso estaba pasando.

“No tengo nada bueno que ofrecerle para la ocasión”.

“En ese caso, pregúntale al gremio de comerciantes”.

“Ya fui al gremio de comerciantes, pero no tenían nada que le gustaría al rey. No tiene atractivo ofrecer algo que pueda comprar con dinero. Me preguntaba si tenías espadas, armaduras o herramientas raras”.

“Pasamos todos nuestros productos al gremio de comerciantes. Ya lo has visto todo”.

“Por supuesto. Solo vine para asegurarme. Entonces, como mi segunda idea, Yuna, quería preguntarte…”

“¿Pregúntame qué?”

Tengo un mal presentimiento de esto.

“¿Tienes algo raro? ¿Algo como esa bolsa sin fondo tuya? ¿O un objeto que pueda convocar monturas?”

“Lo siento, pero no lo tengo. No tengo la intención de entregar el mío, obviamente”.

Si me obligaba a hacerlo, todo lo que podía hacer era huir.

“En ese caso, ¿podrías hacer algo? Como la casa del oso. Le di un vistazo hace algún tiempo, es bastante impresionante. Por supuesto, no podemos mover algo tan grande, pero sería maravilloso si pudieras hacer uno pequeño”.

Ummm, pensé, no es como si no pudiera hacer uno.

Podría volver al pozo de las comodidades de la Tierra y hacer algo como el secador de pelo. Por otra parte, tal vez ya habían descubierto todos los electrodomésticos que sabía que podía hacer, o tal vez no. No tenía nada, y tampoco quería sobresalir haciendo algo malo.

Por el momento, miré en el almacén de osos para ver si podía encontrar algo bueno.

………

……

…

¿Sí? Pensé. Había acertado con algo prometedor.

“Viniste al gremio de aventureros por algo raro, ¿verdad?”

“Si.”

“En ese caso, ¿qué tal esto?”

Saqué la espada que le había quitado al rey goblin de mi almacén de osos.

“¿Y esto es?”

Cliff y el maestro del gremio lo examinaron.

“Es la espada del rey goblin”.

“¡De Verdad!”

No había ningún error mientras tuviera la identificación de oso de mi lado.

“Escuché sobre el asunto con el rey goblin, pero ¿tomar su espada?… Insolito.”

Su reacción fue mucho mejor de lo que esperaba.

“De todos modos, tenemos que comprobar si es real”.

El maestro del gremio trajo a un trabajador que podría evaluarlo. Un anciano se acercó de inmediato y le dio la vuelta en sus manos, sintiendo la hoja y la empuñadura.

“No hay duda de ello.”

“Ya veo, gracias. Puedes irte ahora.”

El tasador bajó la cabeza y salió de la habitación.

“¿Puedes presentarle esto al rey?”

“Sí, es más que raro”.

“¿Qué tan raro puede ser? Los reyes goblin no son tan difíciles de conseguir”.

“No todos tienen espadas como esta. No conozco los detalles, pero aparentemente comienzan como espadas normales; el maná del rey goblin que lo lleva atraviesa la espada y la altera a lo largo de los años. Si el rey es joven o su maná es débil, su espada no es nada especial.”

Supuse que tenía sentido; en el juego, las espadas del rey goblin eran una caída bastante rara. Al mismo tiempo, el concepto del crecimiento de los reyes goblins no existía en el juego.

“Entonces, ¿me dejarás tener esa espada?”

“No me importa”.

No la necesitaba y, lo que es más importante, tenía un nombre poco convincente. Si iba a tener una espada, quería una genial.

“Entonces, ¿por cuánto me la dejarás tenerla?”

“¿Cuánto suele cobrar la gente?”

“Para ser honesto, no lo sé. No es algo que pueda conseguir, incluso si se busca. Di tú el precio. Si puedo pagarlo, lo haré”.

“Eso sigue siendo bastante desventajoso para mí. Podría cobrar menos sin siquiera saberlo”.

Bueno, no era como si tuviera problemas de dinero, así que no me importaba cuánto valiera. Pero esto no era nada divertido.

“Te lo daré gratis si aceptas deberme un favor”.

“¿Un favor?”

“Debes estar haciendo todo tipo de cosas terribles ya que eres un lord, ¿verdad? Por lo tanto, quiero que me ayudes algún día cuando esté en problemas “.

“Seguro que tienes una mala opinión de mí. Soy una persona decente.”

“Bueno, dejando de lado las bromas, si tengo algo que necesito de ti en el futuro, me gustaría que escucharas mi solicitud”.

“¿Puedes darme un ejemplo de lo que te gustaría?”

“¿Como sacar a un maestro del gremio de su trabajo?”

“H-hey”. El maestro del gremio se puso de pie.

“Fue un chiste. No tengo nada en este momento. Si pasa algo en el futuro, te lo pediré. Y si es imposible, puedes rechazarme”.

“¿Estas segura de esto?”

“Si. Parece que sería más interesante”.

“Entonces, aceptaré esto amablemente. Prepararé un acuerdo por escrito más tarde”.

“No necesito uno. Si rompes tu promesa, está bien si eso es todo”.

Le sonreí. Prácticamente, no necesitaba la espada. No tuve ningún problema en separarme de ella. Que me debiera un favor era pura ganancia.

“Prometo que te ayudaré si es algo en lo que puedo ayudar”.

El juramento fue algo dramático.

“En ese caso, por favor hazlo cuando llegue el momento”.