Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 6

Capitulo 6: Tenshi-sama Y La Figura De Espaldas Extraña

Parte 1

El día siguiente después de regresar a casa lo primero que hicieron fue limpiar, bueno, es cierto que estaban cansados por el viaje, pero los departamentos habían estado vacíos por dos semanas por lo que habían comenzado a acumular polvo, era muy poco, pero desde que vivía con Mahiru tenía que mantenerlo limpio, esto tenían, así que con las habilidades de limpieza que Mahiru le enseó Amane comenzó a limpiar, por cierto, Mahiru tenía que limpiar su propio departamento, por lo que Amane lo estaba haciendo solo, no es como si fuera bueno con la limpieza, pero gracias a Mahiru ahora se podía defender un poco y no había problemas.

Según Mahiru “si limpias continuamente no será pesado, si lo dejas para después terminaras cansándote más y perdiendo más tiempo” Tal y como se lo había dicho limpiaba cada cierto tiempo ligeramente, y no le tomaba demasiado tiempo, los muebles tenían un ligero polvo, usó la aspiradora y cuando terminó de limpiar las ventanas Amane volteó a ver el reloj.

Pasaban de las 15 horas. Normalmente comenzarían las ventas en oferta del súper a las 16 horas, por lo que puede que lo mejor sea ir dirigiéndose hacia allá de una vez.

(No sé qué decir viniendo de mi pero, parezco ama de casa)

Debido a que antes de irse habían dejado el refrigerador vacío el día de hoy no tenía nada para la cena, en la mañana solo comió algo de ramen instantáneo, pero en la noche no podía hacer eso. El encargado de comprar las cosas era Amane, pero el pago por los ingredientes era a mitad y mitad. Pensaba que si compartían la comida algo como eso no sería demasiado extraño en parte porque era ms barato para ambos… pero que un chico de preparatoria se preocupe por esos pequeños detalles en su vida diaria… Amane se rio de sus propios cambios, y por ahora se cambió la ropa sucia con la que limpiaba preparándose para salir.

—… ¿Nn?

A medio camino al supermercado estaba caminando mientras pensaba en algo, cuando a un lado de él pasó una persona con un color de cabello que creía reconocer, sin querer dio la vuelta para ver mejor, pero por supuesto que solo podía ver a la persona de espaldas, si no fuera porque no tenía el cabello largo como el de Mahiru puede que se equivocara de sexo, pero era normal un color de cabello como esos al natural. Era algo inusual, mientras pensaba en eso llegó al supermercado y cuando tomaba los ingredientes de pronto escuchó una voz detrás de él diciendo “¿Are?”

— Que extraño encontrarte en un lugar como este.

— ¿Kokonoe?

Era un joven que le presento Yuuta, por cierto, lo que tenía dentro de su cesta de compras eran dulces y jugos, podría decirse que era algo típico en las compras de un chico de prestataria.

— Fujimiya ¿vivías por aquí?

— Si, pensé que no vivías por los alrededores Kokonoe…

— De casualidad vine a quedarme en casa de un amigo… Fujimiya… ¿Es para la cena?

— Si, me quedé sin ingredientes para la cena.

Solo con verlo podía notarse, lo que tenía dentro de su canasta era carne de pollo y verduras, algo de leche y nato, no es como si fuera a llevar esas cosas por error.

— Ahora que lo pienso habías dcho que vivías solo, sorprendente.

— Bueno, no es sorprendente, después de todo es Mahiru la que hace la cena…

—… Ahora que lo pienso también lo mencionaste…. que sorprendente vida la que

llevas.

— ¿Verdad? no termino de agradecerle a Mahiru.

Si ella no estuviera, la vida de Amane sería una catástrofe, gracias a ella pudo ser capaz de hacer la mayoría de las labores del hogar, ni siquiera hubiera podido continuar avanzando hacia adelante, Mientras sonreía con amargura, Kokonoe dejó salir un suspiro.

— ¿Cómo decirlo?… en serio… no lo digas lleno de confianza.

— Estoy consciente de que soy amado.

Antes de que salieran no tenía la confianza de que ella sintiera afecto por él, pero ahora era diferente.

Estaba consciente de que era apreciado y querido por Mahiru, entendía bien que ella misma deseaba estar a su lado, no era que estuviera presumiendo de alguna manera, solo estaba consciente de la verdad, puede que el que pueda decir esosea una prueba de que ahora tiene más confianza, pero tanto así era el amor que le tenía a Mahiru. Ambos sonrieron con amargura.

— Bueno, creo que es algo bueno que tengas confianza, creo que es mejor que antes que ambos estaban todos nerviosos.

— Que duro.

— Es que se veía a lejos que se querían, bueno, no tiene nada que ver conmigo, solo espero que sean felices.

Kokonoe Makoto encogió de hombros mientras sonreía a su manera.

—… Bueno, tal y como lo dice Yuta, pensaba den dejar las cosas por la paz.

— ¿He?

— Ah, no, no es nada, entonces nos vemos, voy a la registradora.

— ¿Por qué de pronto salió Kadowaki? Pero antes de que pudiera preguntarle Makoto ya le había dado la espalda, por lo que Amane mientras estaba confundido volvió a revisar la lista de ingredientes para la cena desde su celular dándole también la espalda.

Al regresar al edificio departamental se topó con un hombre que volteaba hacia arriba a ver el edificio, Amane nunca pensó que el objetivo de aquel hombre que vio pasar sería el departamento de Amane, y se le quedó viendo a aquel hombre que se quedaba de pie como si no percibiera el flujo del tiempo.

El color de cabello que tenía ese hombre recordaba haberlo visto en alguna parte después de todo, No vio más que su espalda por lo que no pudo entenderlo, pero no es como si fuera muy grande, al contrario, parecía bastante esbelto ¿Sería más bajo que Amane?. Se encontraba viendo hacia arriba al edificio, no mostraba nada en su expresión, parecía solo estar observando la estructura sin más. Aunque le llamara la atención, no era de las personas que le hablaban a los extraños, no quedaba de otra más que pasar de largo, si de pronto volteara a verlo podría parecer extraño, y si lo hacia así seguramente no tendría la oportunidad de ver su rostro, pero después de todo le llamaba la atención, Amane corroboró la bolsa del supermercado que tenía en su mano y volvió a caminar.

Cuando pasó a un lado del hombre, sintiéndose un poco mal dejó caer el fruto de batallas, la bolsa del supermercado cayó al suelo y se bajó para recogerla, por cierto, lo único que había dentro de la bolsa eran ingredientes del día al día así como algunos dulces, no era nada que pudiera romperse, estaba más tranquilo al saber que no le causaría problemas a Mahiru.

Dejó caer las cosas después de rozar al hombre, por lo que aunque no quisiera le podría atención, mientras recogía las cosas volteó hacia arriba a verlo, en cierto sentido ya lo había esperado, pero después de todo se sintió desanimado, tenía unas facciones inusualmente bien parecidas, un hombre que fácilmente podría atraer las miradas, él como si se sintiera desanimado se encogió de hombros, incluso sus ojos caramelo decían lo culpable que se sentía, había chocado con él a propósito, por lo que al contrario, el que se sentía mal era Amane.

— Lo siento, no estaba poniendo atención.

— No, al contrario, me quedé de pie en medio del camino, ¿estaba estorbando cierto?

Se disculpó con una hermosa y grave voz, y Amane de nuevo bajó la cabeza diciendo “no, es mi culpa” Quería corroborar algo y lo había hecho, bueno, no tenía ninguna prueba segura, pero estaba en lo cierto, de esa manera Amane pasó de largo alejándose del hombre como si no hubiera pasado nada, Para él debería de haber sido algo fuera de lo ordinario, no era algo apara dudar, pero en eso que duró solo unos cuantos segundos estaba extrañamente nervioso, de seguro era porque tenía algo que ver con una mujer que amaba.

Fuu… Amane dejó salir un suspiro cuando llegó al frente del departamento… justo cuando… apareció esa amada mujer.

— Bienvenido a casa Amane-kun.

Quien diría que no lo esperaría en el departamento, sino que llegó justo a la entrada del edificio para recibirlo, Amane estaba confundido por eso y Mahiru se le quedó viendo como si fuera extraño.

— ¿Qué pasa con esa cara?

— Ah, no… No pensé que te tomarías la molestia de venir hasta aquí.

— No… ¿Te envié un mensaje hace poco diciéndotelo verdad? Fueron muchas las cosas que te pedí, y pensé en ayudarte aunque sea un poco.

— Ya… ya veo.

Parece que simplemente había venido a ayudarle a llevar las cosas. En el momento en que vio a ese hombre y corroboró de quien podría ser el peso de su corazón fue mucho y ahora había salido Mahiru a recibirlo lo que hizo que su corazón latiera inusualmente rápido.

“Si se percata de que Mahiru está aquí” Pensó y se dio la vuelta para corroborarlo, y el hombre que se supone estaba a unos 10 metros de distancia ya había desaparecido.

(…¿Vino sin la intención de ver a Mahiru? ¿O es que la vio y se fue?)

Por cómo se encontraba Mahiru no parecía ser la segunda, en caso de que quisiera venir a verla debería de haberse acercado en cuanto la vio, no tenía ningún motivo para alejarse. Pero entonces ¿A qué se supone que había venido? Se tomó la molestia de llegar justo frente al edificio en el que vivía Mahiru ¿sería que solo quería verla de lejos?

— ¿Sucede algo?

— No, no es nada.

Para bien o para mal no parecía haberse dado cuenta para nada lo que hizo que se sintiera un poco más aliviado, le dio algunas de las cosas que había comprado y ambos subieron juntos al elevador.

La noche del día en que Mahiru había bajado hasta la entrada del departamento a recibir a Amane.

Amane volteó a ver a Mahiru que estaba sentada a su lado, y comenzó a dudar si debería de decirle o no el encuentro con aquel hombre, posiblemente… fuera su padre. El rostro lleno de ira de su madre no se le parecía mucho en facciones y ambiente a Mahiru, por lo que dudó de la relación que pudieran tener, pero al ver a ese hombre el día de hoy se le parecía tanto como para poder asegurar que se trataba de su padre.

Color de ojos claros, facciones suaves, color de cabello, además su aparente edad, algo como eso no podía dejarlo pasar como si se tratara de un simple extraño …

pero aun así dudaba si debería de decírselo a Mahiru. Amane sabía que Mahiru no pensaba muy bien de sus padres, por lo que sabía que era un tema que debería de evitar, de ser posible le gustaría dejar pasarlo todo como si no hubiera pasado nada, pero si se había arrepentido e intentaba reencontrarse con Mahiru, de seguro seria algo impactante, antes de que pasara eso puede que lo mejor sea ir preparándola, estaba pensando en eso cuando…

—… ¿Pasa algo? Te me quedas viendo desde hace rato.

De cualquier modo terminaría siéndole impactante a Mahiru, por lo que no servía pensar demasiado, parecía que se había percatado de su mirada y le preguntó con extrañeza.

— Ah… no, ¿Cómo decirlo?

— ¿Qué pasa? ¿Un secreto?

— No sé cómo debería decirlo

— Si es algo que quieres decir dilo por favor, si no quieres decirlo no preguntaré, pero si quieres contarme algo escucharé lo que sea.

Se lo dejó a Amane, esa era la posición que había tomado, pasó alrededor de 10 segundos preguntándose qué es lo que debería de hacer…. y después abrió lentamente la boca.