Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 5

Capitulo 5: Aquello Que No Se Puede Esconder

Se encontraban en medio de la temporada de lluvias a mediados de Julio, los días en que estaba claro y al siguiente lluvioso se repetían, el día de hoy el cielo estaba de color gris mientras las gotas sin poder resistir más comenzaban a caer, la vista del mal clima parecía crear un clima melancólico. Puede que la sensación de bloqueo fuese por el estado del cielo.

— Um… está comenzando a llover…

— Bueno, estamos en la época de lluvias después de todo.

En la escuela tenían la misma sensación por lo que no había nada que hacerle, en especial con las actividades al aire libre, la sensación de melancolía era cruel como si el ambiente se echara a perder. A pesar de que no estaba en un club de actividades físicas, parece que Chitose no podía soportarlo ya que le gustaba moverse, estaba sentada en su lugar recostada sobre el pupitre dejando todo el peso de su cuerpo, de esa manera soplaba levantándose el flequillo, el año pasado se encontraba igual.

Chitose normalmente se dejaría el cabello suelto, pero parece que por culpa de la humedad su cabello explotaría por lo que lo tenía amarrado por la parte de atrás y acomodaba su cabello detrás de sus orejas. Pero sin importar eso habían cabellos que escapaban de sus ataduras saltando con un “pyon”, sin duda alguna parece que estaba sufriendo con eso.

— Amane, parece que estas animado como siempre.

— ¿Nn? Bueno, me gustan los ambientes tranquilos, aunque me gustaría evitar la humedad.

— Que bueno, para mí es más como…. Es imposible, mejor dicho me dan ganas de salir corriendo.

— Puede haber muchos lugares malos para pisar así que mejor corre con todas tus fuerzas cuando el cielo esté despejado, si te caes no solo tu ropa se ensuciaría podrías resultar herida.

— Como decirlo, no puedo tranquilizarme… aunque contrariamente no puedo evitar estar tranquila.

Su voz parecía extrañamente falta de energía Después de todo ha de ser por la lluvia. Chitose se había vuelto toda flácida, y Mahiru parecía querer hacer algo con eso pero continuaba hablando con una sonrisa tranquila con otras chicas, su expresión tenía un poco más de fuerza que de costumbre,..

Mahiru continuaba hablando de manera divertida mientras que amane se encontraba viéndola procurando que no se diera cuenta. Al quedársele viendo pensó que hablarían mucho en casa cuando Makoto le preguntó “¿Qué pasa? ¿Estás celoso?” parecía que se había percatado de su mirada. Al voltear a ver a los alrededores parece que se dio cuenta de a dónde estaba viendo, pero el motivo por el que la veía era algo diferente y sonrió con amargura.

— No, bueno, no estoy al punto de ponerme celoso por otras chicas, es solo que su peinado es diferente si como el ambiente que emana y la estaba viendo, es todo.

No podía decir el verdadero motivo por el que la estaba viendo, por lo que le respondió con otro motivo y le respondió convencido “hoy lo tiene amarrado”

Mahiru se había amarrado el cabello al igual que Chitose, pero el cabello de Mahiru era mucho más largo y abundante que el de Chitose por lo que se lo había amarrado de manera que se alargaran a los lados. Normalmente no cambiaba su peinado por lo que los compañeros de clases de seguro lo sintieron fresco, podía escuchar voces de los chicos que decían cosas como “solo el ambiente alrededor de Tenshi-sama es refrescante”

— Que diferencia con el de Mako-chin está muy animado, que envidia.

Chitose tenía amarrado el cabello para que no se le notara demasiado el efecto de la humedad y dijo eso mientras veía el cabello liso de Makoto con mucha envidia, por cierto, en el instante en que se vieron en la mañana parecía estar realmente celosa de las personas que no eran afectadas por la humedad.

— Como decirlo, más que animado, todos parecen melancólicos, ciertamente si la lluvia continua por mucho tiempo sería un problema para la vida normal, me gustaría que la lluvia terminara pronto, además con tantas nubes no se pueden ver las estrellas.

— Ah, cierto, estabas en el club de astronomía, con esto la verdad que sería un problema.

— Bueno, la verdad es que en el club casi no vamos a ver las estrellas, cuando pensamos en ir a verlas la escuela nos pone muchas trabas y papeleo para que nos permitan usar el tejado, en el club hay más cosas para investigar, pero en ocasiones voy a verlas por mi cuenta, aunque de cualquier modo no creo poder ir por un tiempo.

“Que problema” agregó mientras se encogía de hombros y Chitose asentía estando de acuerdo con Makoto. Parece que la conversación de Mahiru había terminado y se acercó con movimientos elegantes para pararse a un lado de Amane.

Al verla así Amane sacó la silla para que se sentara mientras le explicaba “estábamos hablando de lo molesto de la temporada de lluvias”. Mahiru quien se había sentado en el asiento vacío que estaba frente a Chitose, sonrió con amargura cuando escuchó la palabra “temporada de lluvias.

— Bueno, parece que Chitose-san es especialmente mala, es difícil ir a jugar, tampoco se puede hacer ejercicio afuera y el cabello se alborota todo.

— Yo pensé que Shirakawa-san también estaría explotando de energía en la temporada de lluvias, pero ahora que lo pienso cuando estábamos en la secundaria también era muy tranquila cuando llovía, en especial en segundo año.

— Ah… no sé nada de cuando estaba en la secundaria.

Parece que a Chitose no le gustaba la idea de que escarbaran demasiado en su pasado, el tiempo antes de que cambiara, puso ambas manos en sus orejas para cubrirlas mientras volteaba a ver hacia otro lado, Makoto se encogió de hombros “Bueno, eres un poco ruidosa pero creo que eres más como tú” intentando relajarla para que regresara a estar de buen humor y no se enojara.

—… Bien, parece que Mako-chin está buscándome pelea…

— No lo decía con esa intención… pero ruidosa… ejem… alegre, es cierto que eres alegre.

— ¿Qué sentido tiene corregirte ahora?

Chitose estaba pegándole al escritorio bastante insatisfecha, ¿la conversación con Makoto le había regresado energías? Bueno, había logrado animarla a su manera. Amane y Mahiru se vieron uno al otro ante una Chitose molesta y no pudieron evitar sonreír.

Al final, la escuela terminó y no paró de llover, cuando llegó la hora de regresar a casa el color del cielo no había cambiado. Gracias a eso el ambiente un poco alegre de la escuela ahora se encontraba tranquila, por lo que había muchos estudiantes que se dirigieron directamente a casa.

En cuanto a Amane, llevaba un gran paraguas y Mahiru se le había acercado para meterse debajo, es decir, compartieron paraguas ¹ caminaron lentamente siguiendo el paso de Mahiru. Como ya se había hecho costumbre Amane llevaba la maleta de Mahiru procurando que no se mojara y al estar solos por fin pudieron relajarse, Amane dejo salir un suspiro mientras volteaba a ver la a su lado.

—… Temporada de lluvias, en verdad que la humedad hace que los ánimos bajen.

Mahiru quien parecía haber sentido la mirada, ¿sería porque Amane le había quitado la maleta? Parecía un tanto libre mientras jugueteaba con su cabello y susurraba.

— Fue difícil elegir un tipo de cabello, se enreda y es aún más problemático.

— Parece que es más complicado de lo normal, aunque en lo personal creo que te vez linda con ese peinado.

Para Amane le parecería bueno verle con varios peinados, para una chica su cabello era un problema de vida o muerte, en especial para Mahiru quien era muy popular y muchos la veían. El peinado que usaba actualmente la hacía ver un poco más sencilla y linda, pero puede que para Mahiru no sea de su gusto.

Mahiru terminó repitiendo “Li, Linda…” ² ” y su mirada comenzó a divagar mientras se sonrojaba, en un intento de disimularlo comenzó a pegarle en el brazo.

—…. Como sea, que es muy difícil el cuidado del cabello, en el verano el cabello

podría ser dañado por los rayos del sol por lo que necesitaría un tratamiento En el invierno se seca, en verano la humedad… dependiendo de la estación y del clima el cuidado cambia, en verdad es un problema.

Ka… Kawaii…

— Parece que las chicas la tienen difícil.

— Es verdad, le tengo envidia a tu cabello Amane-kun.

Le llegó con eso de pronto y se quedó parpadeando, Mahiru se le quedaba viendo hacia arriba con celos, por cierto, le tomaría tiempo y trabajo ponerse el gel por lo que el día de hoy solamente se había pasado el peine.

— Como decirlo, lo tienes liso a pesar de la humedad, y parece que no te toma mucho esfuerzo cuidártelo ¿verdad?

— Cuando mucho uso un champú de salón de belleza.

— Eso es porque desde antes tu cabello era bueno, si lo cuidaras bien se te vería aún mejor.

— No deseo tanto pero… bueno, si tengo algo de tiempo me esforzaré.

Si Mahiru se divertida tocando su cabello entonces debería de valer la pena, la verdad no es como si hubiera un problema con que tocara el cabello como lo tenía ahora, si Mahiru se alegrara entonces… ese era el sentimiento que tenía…

Al ver el rostro con esa sonrisa transparente de Mahiru, podría ser debido a la lluvia ya que no parecía tener mucha energía. Amane suspiró mientras observaba sus mejillas blancas.

— Además, no puedo ir a correr por la lluvia por lo que es difícil, me da la sensación de que terminaré por perder la costumbre y regresaré a ser un flojo.

Después de todo no era bueno correr por mucho tiempo bajo la fuerte lluvia, para empezar no habría nadie más quien corriera calentando su cuerpo hasta cierto punto para que se enfriara de inmediato. Pero aun así en lugar del trote de la mañana hizo más sentadillas.

— Pero aunque dices eso sigues entrenando.

— Bueno, por fin estoy comenzando a tener el cuerpo que quiero, no me gustaría regresar a como estaba.

— Fu fu, que chico tan serio, sorprendente.

Mahiru sonreía mientras lo veía con una mirada cálida y le pegaba en la espalda, Amane también uso la mano con la que no sostenía ni la maneta y el paraguas para llevarla a su espalda y volteaba a ver al cielo. Como siempre el cielo estaba oscuro, pero se sintió algo cómodo, no era una lluvia fuerte, era más bien una lluvia que le traía cierta tranquilidad. Aunque el mayor motivo de que le gustara ese clima era la persona que se encontraba a su lado.

— Bueno, puede que tenga sus lados malos, pero no esta tan mal caminar bajo la lluvia a tu lado, en lo personal me gusta este clima y el color del cielo de los días de lluvia, caminar así en tranquilamente no se siente tan mal.

Amane disfrutaba el silencioso y gentil clima que lo envolvía. La luz tranquila que caía así como el cielo con las grandes nubes, el sonido del agua al caer haciendo que le dé un cosquilleo en el oído, el aroma de la lluvia, las coloridas hortensias³ que se veían mas vividas en la temporada de lluvias. No era solo una sensación sombría, para Amane el ambiente que podía sentir en la temporada de lluvias le era bastante cómodo. Además…

Mahiru se encontraba a su lado.

Solo con tomar su mano,¿ el paisaje a los alrededores se veía con más color, si tenía a esa persona a su lado se convertía en un paisaje que podía quedarse en su corazón, solo con caminar los dos juntos era un paisaje suficientemente bello.

— El día en que te conocí fue un día lluvioso después de todo, me gusta. También no tiene precio el poder caminar así a tu lado.

Era la primera estación en la que se habían conocido, podría tener ese motivo, pero después de todo solo el hecho de caminar a su lado tiene significado, no habría el mismo momento dos veces.

— Además.

— ¿Además?

— Los días de lluvia quedan muchas cosas sin vender en el supermercado por lo que es barato y casi no hay personas por lo que se puede elegir.

Al final intentó dar un motivo en forma de broma para tratar de disimular, y Mahiru quedo atónita, eventualmente comenzó a mostrarle una suave sonrisa.

— Fu fu, bueno, es el conocimiento de haber vivido solo por mucho tiempo, te entiendo.

— Que importa, hay cosas con las que pude vivir.

— No estoy diciendo que sea malo, fufufu.

Mahiru comenzó a reír de manera extraña y a tranquilizar su respiración lentamente, volteando a verlo hacia arriba.

— Amane-kun, parece que vives de forma tranquila, es como si a todo le vieras el color y lo divertido.

— ¿Qué pasa de pronto?

— No, es algo que había estado pensando, creo que es espléndido poder verle el color toda clase de cosas viéndolas desde diferentes ángulos.

— Sí puedo ver las cosas de este color es porque estás a mi lado, además, el color de las cosas que desconozca tú me las estás enseñando, cuento contigo a partir de ahora.

La forma de susurra de Mahiru parecía tener un poco de soledad y un poco de envidia, todo se lo hacía saber por su mirada, sus ojos color caramelo por un instante se humedecieron. Pero no solamente mostraban dolor, eventualmente comenzaron a mostrar felicidad en su color.

—… Amane-kun, también me has enseñado toda clase de colores, cuento contigo a partir de ahora.

— Me alegra escucharlo.

¿Se habría dado cuenta? Estaban diciéndose al otro que estarían a su lado por un tiempo indefinido más, pensando que ojalá se mantuvieran así por mucho tiempo. Amane sonrió mientras la levaba de la mano, y entonces volvió a ver a Mahiru quien tenía la expresión con menos fuerza en todo el día.

—… Bueno, creo que de una vez te mostraré algo divertido que podemos hacer debajo de la lluvia, una vez que regresemos a casa.

— ¿Qué cosa?

— Compremos algunos bocadillos y veamos alguna película o algo, tal vez relajarnos mientras escuchamos música, dicen que en estos días no hay que intentar esforzarse demasiado y pasarla tranquilamente, hoy más que de humor es por tu estado físico ¿verdad?

Al quedársele viendo constantemente a sus ojos color caramelo, parece que se dio cuenda de algo y Mahiru comenzó a divagar con la mirada. En verdad pensaba que desde que se dirigían a la escuela había algo extraño en ella, y lo confirmó una vez que llegaron a la escuela. Mahiru no se sentía realmente bien.

Faltaba algo de color en su sonrisa, podía disimularlo con el hecho de que el ambiente era sombrío debido a la lluvia, pero su color no era el mismo de siempre, además de que sus movimientos eran un poco más lentos, le dio la sensación de que no debería de moverse mucho.

¿Tendría que ver algo con la presión? ¿O tal vez algo privado por ser mujer? No podía preguntarle directamente, pero por ahora entendía que sus expresiones y ánimos no eran los de siempre, intentaba hacer que no se esforzara dentro de lo que pudiera. Al ver a Mahiru al darse cuenta, apoyó su cabeza en el brazo de Amane mientras caminaban.

—… La verdad no sé si eso es una buena o mala parte de ti.

— Bueno, eres mala para esconder las cosas, cuando te sientes mal tus gestos y movimientos cambian un poco.

— ¿Por ejemplo?

— Si te lo dijera intentarías disimularlo así que no te lo diré.

Su forma de reír y de caminar, incluso la costumbre que tenía con las manos, Amane la conocía, pero si se los decía entonces trataría de disimularlo intencionalmente, por lo que era evidente que no podría decírselo.

Mahiru parecía insatisfecha inflando las mejillas con un “muu” pero Amane no pensaba ceder, acariciando ligeramente su mano mientras le decía “no” si el día de hoy pareciera más tranquila no era solo por culpa de la temporada de lluvias.

— Puedes confiar en mi un poco más, vamos, podría… bueno, si me dices que quieres que cocine algo podría hacerlo.

—… Onigiri⁴

Que fuera realmente sincera sin resistirse en pedirle algo le fue inesperado, o eso pensó pero se arrepintió al pensar que aun así estaba siendo considerada. Parece que Mahiru no quería que la vieran débil como para caer en cama en la escuela, sin dudas le había estado dando vueltas pero de seguro lo mejor hubiera sido estar a su lado. Mahiru se le acercó más y tomó bien su mano.

— Incluso yo puedo hacer mejores cosas, puedes pedir cosas y ser más egoísta.

— Está bien con los onigiris hechos por ti.

Pensó que se había contenido pensando en que Amane no era bueno con la cocina, pero tal parece que en verdad quería los Onigiris de Amane, terminó viéndolo hacia arriba con un “¿no se puede?”

— No es eso, si dices que quieres Onigiris, entonces eso cocinaré.

“Es sencillo” agregó con una sonrisa, y Mahiru le regresó una sonrisa “estaré esperándolo con ansias” Amane con una expresión suave continuó con Mahiru en dirección al supermercado.