Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: Encuentro Con Un Ángel

“… ¿Qué estás haciendo?”

La primera vez que Amane Fujimiya habló con Mahiru Shiina fue cuando la miro sentada sobre un columpio en el parque, bajo una intensa lluvia.

Este era su primer año como un estudiante de secundaria. Recientemente había comenzado a vivir solo en un apartamento de las cercanías. Poco conocía que su vecino era un ángel sobre la tierra.

Claro, decirle ángel era solamente una figura retórica, pero para Mahiru Shiina que era una chica tan hermosa y llena de dulzura que esta comparación era muy acertada.

Su fino y perfectamente cuidado cabello de un tono similar al lino, era siempre suave y brillante como la seda. Su pálida y lechosa piel siempre ha sido muy suave, como si nunca hubiera sido nada más que perfecta. Desde su firme nariz y grandes ojos con extensas pestañas hasta sus delicados labios rosados, cada parte de ella parecía haber sido esculpida por el mejor maestro.

Amane asistía a la misma escuela que Mahiru e iban al mismo grado, así que había escuchado bastante sobre ella. En tanto, las personas hablaban sobre todo de su belleza y aciertos tanto en lo académico como los deportes.

Mahiru siempre obtenía puntuaciones perfectas en sus exámenes y era un auténtico as en los deportes. Amane estaba en una clase diferente, así que no conocía todos los detalles, pero si los rumores fueran algo por lo que evaluar, Mahiru sería una especie de súper humano.

En realidad, no parecía tener defecto alguno— Sobre su apariencia o figura y en que era una estudiante excelente. Y lo más sorprendente seria que ella no alardearía sobre eso. Con una personalidad tan rebosante de calma y humildad, no era de extrañar que fuera tan popular.

Solamente el pensamiento de vivir al costado de una chica tan hermosa haría agua la boca a cualquier chico. Amane, sin embargo, no tenía las intenciones de hacer un escándalo por eso o acercarse a ella.

Ciertamente no negaría que Mahiru Shiina es muy hermosa, pero para él nunca ha sido algo más que su vecina. En realidad, ambos nunca han tenido ocasiones para conversar, y además que nunca ha considerado tener acercamiento alguno con ella.

Si de alguna manera se vieran involucrados, definitivamente eso haría celosos a bastantes chicos, y sería un gran problema. Amane ya sabía que solamente deberían ser amigables vecinos y evitar la ira de sus admiradores.

Después de todo, la contemplación de una chica sin lograr enamorarse es posible. Amane reconoció a Mahiru como una chica para contemplar desde la lejanía y era feliz con su vida al tenerla de vecina.

Por lo tanto, cuando Amane la miro perdida entre sus pensamientos bajo esta intensa lluvia sin un paraguas, no pudo evitar detenerse y mirarla fijamente, preguntándose sobre que estaría haciendo allí.

Este aguacero era lo suficientemente intenso para enviar a las personas circundantes corriendo hacia sus casas, pero aquí estaba ella, sentada sobre un columpio en el parque entre la escuela y el complejo de apartamentos.

¿Qué estás haciendo bajo esta lluvia? Amane se preguntó.

Todo era sombrío bajo este opacado cielo, y la lluvia, que estuvo insondable desde esta mañana, solamente la hacía más complicado de visualizar. El visible cabello de tonalidades lino de Mahiru junto a su uniforme hacía imposible ignorarla, sin embargo, incluso cuando era cubierta por este clima tan deprimente.

Amane no sabía por qué ella está ahí sentada sin algún paraguas, en que se dejaba ser mojada. Mahiru no parecía a la espera de alguien, al parecer ni siquiera le preocupaba la lluvia. Por lo que Amane podía deducir de eso. Mahiru solamente miraba a la distancia.

Su cara esta levemente inclinada hacia arriba, aunque siempre era incolora, su tez estaba demasiada pálida. Si no tuviera cuidado, seguramente se resfriaría, pero aún así, Mahiru se quedó sentada allí, sin hacer movimientos para regresar a casa.

Si ella está feliz sentada allí, probablemente mi interferencia no sea necesaria, Amane pensó eso mientras cruzaba el parque. Al hacer un último vistazo, pudo dimensionar la cara de Mahiru al borde de las lágrimas.

Amane se rascó su cabeza nervioso. En realidad, no busca relacionarse con ella o algo así, pero vio muy mal ignorar a una persona con una expresión tan dolida.

“… ¿Qué estás haciendo?”

Él la llamo con el tono más directo posible, al intentar transmitirle que no era una amenaza, ella movió su largo cabello, que actualmente era mojado por la lluvia.

La cara de Mahiru era tan hermosa como de costumbre

Incluso al ser mojada por esta lluvia, su brillantez no desaparecía. En realidad, por cada gota que brotaba su elegancia parecía tener una mejora. Podría decirse que su belleza no se veía empapada.

Ella lo miró con sus grandes y llamativos ojos.

Mahiru debió ser consciente de que eran vecinos al verse en algunas ocasiones por la mañana. Sin embargo, la mirada de sus ojos acaramelados revelo su cautela, ya que alguien que nunca antes le había hablado, le llamo repentinamente.

“¿Fujimiya? ¿Puedo ayudarlo?”

Amane quedo muy sorprendido al mirar que Mahiru recordaba su nombre, pero al mismo tiempo, también pensó que este nivel de familiaridad no haría que su cautela disminuyera. Era de esperarse que Mahiru se alertara por el acercamiento de un extraño, aunque no fueran totales desconocidos.

Probablemente no quería verse muy envuelta con el sexo opuesto. Al parecer es cierto que ha recibido variadas confesiones de los chicos de la escuela, independientemente del año en que estuvieran. ¿Alguien culparía a Mahiru de pensar en que Amane tenía algún motivo oculto hacia ella?

“En realidad no necesito nada de ti. Me pregunte por que estas en este lugar sola, bajo esta lluvia”

“Oh, ¿lo estaba? Agradezco tu preocupación, pero estoy aquí solamente porque deseo estarlo. No te preocupes por mí”

No había sospecha en la voz frágil y desinteresada de Mahiru, pero también había claridad de que no tenía intenciones de hablar con Amane.

Está bien, haz lo que quieras.

Era claro que algo sucedía con ella, pero parecía que no quería que Amane se involucrara, y él no tenía las intenciones de continuar con este asunto.

Amane solamente se le acerco por sus caprichos. Simplemente tuvo curiosidad de sus circunstancias; eso era todo. En realidad, esto no era preocupación. Si eso era lo que ella quería hacer, para Amane estaba bien con eso.

Amane sintió a esta tenue belleza dándole un vistazo con cierta sospecha. Estaba seguro de que Mahiru se preguntó del por qué se dio las molestias de hablarle.

“Ah, ya veo”, dijo su respuesta

Presionar el tema no llevaría a nada, así que Amane decidió marcharse. No había una historia entre ellos, y tal vez eso era lo mejor para ambos. La decisión de dejarla sola era lo más fácil de decidir.

Incluso al tener un buen motivo para irse, Amane aún no pensó en abandonarla—Y además, actualmente estaba empapada.

“Te resfriaras, ten esto y ve a casa. No te des las molestias de devolverlo”

Tomando la decisión en que esta sería la única vez en que se involucraría con ella, Amane le cedió su paraguas a Mahiru. Después de todo, él no quería que ella se enfermara ni nada de eso.

Amane le dio el paraguas, o era mejor decir, que no tuvo más remedio que aceptarlo. Sin darle a Mahiru la oportunidad de contestar, se giró y salió corriendo.

Lo que ella intento decirle se tornó con tanta fragilidad que termino siendo absorbido por la lluvia. Amane no se detuvo o regreso al parque a sus espaldas.

Tuvo la preocupación suficiente como para darle su paraguas a la chica, así que la culpa no era tanta al recordar que tuvo la clara intención de abandonarla.

En cualquier caso, Mahiru negó todo intento de conversación, y Amane tampoco tenía intención alguna de acercarse a ella. Después de todo, más allá de esto, ambos no tenían relación alguna.

Amane afirmo esto mientras regresaba a casa.