Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 16

Capítulo 5: Fifth Score

Parte 7: Caminando Con Ayumu

Al salir del hotel, el bastón de Rina Shakando resonó mientras se dirigía hacia el río.

Sus piernas apenas podían moverse después de estar sentada tanto tiempo. Incluso su agarre del bastón era precario después de una feroz partida que duró más de 200 movimientos.

“¡Kgh……!”

Sin embargo, por alguna razón, un extraño poder brotaba de lo más profundo de ella. Le recordaba su época dorada. Eso fue lo que le permitió seguir adelante.

“……… Allí ………”

Entonces, justo cuando ponía un pie en un gran puente que cruzaba el río, apareció un joven que caminaba hacia ella desde el otro lado.

Rina reunió cada onza de fuerza que le quedaba y corrió hacia adelante.

––– ¿Vaya? Parece que todavía puedo correr.

Como habían pasado casi dos décadas desde que se había esforzado tanto, Rina se quedó sin aliento de inmediato cuando su corazón latía contra sus costillas.

Ayumu corrió desde el otro lado del puente.

Luego, cuando solo estaban a unos pocos pasos de distancia… las piernas de Rina le fallaron.

“¿Ah? …… ¡Waah!

“¡Maestra!”

Su discípulo saltó hacia adelante para atrapar a su Maestra que caía.

“Hehe… Parece que mi edad dorada ya pasó hace mucho tiempo después de todo”

Admitió Rina Shakando mientras el brazo masculino de Ayumu la sostenía en lugar del bastón que perdió al comienzo de su tropiezo.

De hecho, la edad la había alcanzado.

“Fui derribada por la muerte instantánea. El espejo frente a tu Partida Clasificatoria… ¿No te reirás a expensas de tu cobarde Maestra?”

“…… No. Había leído la misma secuencia y creía que tomar ese Fu con el Kei conduciría a la victoria”.

“¿En serio? Entonces los dos habríamos sido derribados como uno solo”

Rina parecía contenta, incluso feliz a pesar de la derrota.

¿Por dónde se debe empezar a leer cuando las formaciones son complejas? ¿En qué jugada debería uno confiar su destino al leer profundamente en el tablero? La personalidad de un jugador fue más evidente al responder estas preguntas.

La mayoría de la gente se referiría a eso como un presentimiento. Algunos jugadores pueden pensar que tiene sentido.

Sin embargo, ¿Se puede llamar al alma?

De hecho, sus almas eran bastante similares.

“……… Me convertiré en Meijin. Un Meijin lo suficientemente renombrado como para ser tallado en los anales de la historia”

Dijo Ayumu de la misma manera que su propuesta de matrimonio.

Esta vez, sin embargo, tenía más que decir.

“También reconozco que llegará el momento en que el título me será arrebatado. El estatus y los títulos no duran para siempre”.

“De hecho, no lo hacen. Lo he probado hace un momento.”

“Cuando llegue ese momento, deseo…… Que estés a mi lado así como ahora. Meijin o no, quiero que nuestros caminos en la vida continúen apoyándose unos a otros hasta el final de los tiempos”.

Cásate conmigo una vez que me convierta en Meijin.

Esas palabras habían traído a Rina ira en lugar de alegría cuando las escuchó por primera vez. ¿Qué pasa si nunca te conviertes en Meijin? ¿Qué pasa cuando ya no eres Meijin? ¿Esperas que te descarte una vez que eso suceda?

El hecho de que ella se enojara en ese momento hizo que la respuesta fuera demasiado clara.

Lo que le faltaba era coraje……

Ella adquirió ese coraje justo ahora en lugar del título que perdió.

“Mi amada Maestra”.

En lugar de arrodillarse, Ayumu Kannabe continuó apoyando el costado de su Maestro mientras pronunciaba estas palabras.

“¿Caminarás a mi lado? ¿Para siempre… cómo uno?”

“…………”

Rina Shakando no respondió.

Pasaron unos momentos en silencio. Luego, con la mirada fija en el sol poniente, dijo:

“… Estos últimos cinco partidas han hecho dolorosamente evidente    que  viajar   sola  es demasiado exigente. Parece que un discípulo mío ha hecho tanto por mí a lo largo de los años que me he vuelto incapaz de hacer nada por mí misma”.

“¿……?”

“Dicho discípulo vino a mí con esa propuesta en la víspera de una pelea por el título. ¿Puedes entender la dificultad? ¿Cuánto tiempo pasé debatiendo? Apenas quedaba energía para el Shogi”.

“T-Tienes mis más profundas disculpas……”

“¿Todavía no entiendes? ¡Me llamó la atención después de escuchar el relato de la Arcángel, pero de hecho eres el Meijin de la obstinación!”

Las palabras llegaron a Rina Shankando en ese momento.

Sus mejillas se hincharon como las de una joven doncella, teñidas de rojo por el sol poniente.

“No deseo dejarte ir”

Caminemos juntos, mi querido caballero–––