Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 16

Capítulo 5: Fifth Score

Parte 6: Edad De Oro

“¡¿Cómo es tan buena con pequeñas piezas de ataque?! Este ataque son todos Fu, ¡¿por qué no puedo…?!”

Recuerdo que Keika me contó sobre esto, pero todavía estoy abrumado.

Fu, solo pueden avanzar.

Fu, solo pueden moverse un espacio a la vez.

Dos de ellos no pueden estar en la misma columna, viejos Fu normales.

Ella está usando la pieza más limitada en todo Shogi para golpearme con ola tras ola de ataques como magia. Mi sentido de Shogi se voltea cada vez.

El Ou de Shakando-sensei se ha agazapado en 5-2, como una reina sentada en su trono, y no se ha movido.

Mientras tanto, el mío tiene que bailar de un lado a otro para evitar los Fu que sigue invocando.

“¡Haah ……! Haah……! ¡¡W-Wow……!!”

Cuantos   más   movimientos   hacemos, más secuencias que nunca antes había visto me arroja Shakando-sensei.

Estoy más que sorprendida o asustada en este punto. Para ser honesta, estoy asombrada.

––– ¡Shakando-sensei es increíble! ¡El shogi es increíble!

Hay una parte de mí que estaba satisfecha con la palabra talento.

Muchas personas lo han usado para describirme, una niña que está compitiendo por un título menos de tres años después de aprender a jugar Shogi.

Por eso tuve una idea equivocada.

Habilidad de juego tardío. Velocidad de lectura.

Pensé que eran mis mejores armas porque mucha gente decía que era realmente buena en ellas.

Una parte de mí solo quiere depender de esos–––

“¡No! Más… ¡Puedo llevar este Shogi a un lugar aún más alto…!”

Mis dedos se están clavando tan profundamente en mi rodilla que la piel podría rasparse mientras leía el tablero hasta mi límite absoluto.

––– ¡No leas en línea recta! ¡Más amplio! ¡¡En espiral!!

Desde  que  aprendí   a   jugar   Shogi  usando Tsumeshogis, tengo la costumbre de leer un área estrecha lo más profunda posible.

Pero Shakando-sensei me está enseñando cuán ancho y profundo es realmente un tablero de Shogi.

Con solo sacar el Fu de la arista.

Con solo avanzar una fila con el Kyo.

Cómo   mover  al   Ou  una    casilla      cambia completamente el resultado. ¡El Shogi es mucho más amplio!

“¡Nggghhhh……! ¡¡Kaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!”

Tengo que reconstruir mis sentidos para ir más allá de mi límite de lectura. Eso significa destrozar mis 11 tableros mentales de Shogi.

Una idea de cómo todas las piezas del tablero se conectan e interactúan.

Un sentido de cómo controlar las piezas en mi stand.

¡¡AAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!”

Mi cabeza grita mientras obligo a todas las neuronas de mi cerebro a conectarse en un nuevo patrón.

“Más      ……!     Más      ……!!     ¡¡Más,      más,      más, MAAAAASSS!!”

¡Incluso si me derriban al subir, todo lo que tengo que hacer es seguir arrastrándome por el suelo!

¡Ensúciate, sé valiente y sigue mirando hacia arriba!

“¡Más valiente! ¡¡Mas intenso!!”

¡Repito esas palabras una y otra vez, una y otra vez!

Mis tableros mentales de Shogi y mis habilidades de juego tardío: Nací con ellas.

¡¿Qué pasa con toda la fuerza que construí con mi propio esfuerzo?!

“¡Fuerte, rudo…El Shogi de Kansai!”

Tengo un lugar al que volver.

Es el lugar donde comencé a jugar Shogi.

“Todavía no hay forma de que iguale el número de partidas que has jugado, Shakando-sensei. Pero––– !!”

Reconocer que todavía soy joven e inexperta es lo que me ayuda a salir del fango.

Todo para poder obtener un segundo más de lecciones de Shogi de la realeza sentada frente a mí.

Realmente me asombra cuánto Shogi se ha metido en la mente de la niña sentada ante mis ojos.

“………… Tenaz”

Mi lengua se rompe ante su abrumadora resiliencia. ¿Cómo es posible que esta chica tenga realmente la misma edad que María?

No. Esto es más que simple tenacidad… ¡Es mundanalidad!

La ferocidad aumenta con cada movimiento, las piezas intercambian manos como un reloj.

En el momento en que uno desaparece del tablero, se deforma a una posición más beneficiosa para sus puntos fuertes el siguiente. El conocimiento común del shogi convencional se está reescribiendo como si las mismas leyes de la física se estuvieran contorsionando en tiempo real.

Las piezas mismas se unen con una densidad imperceptible que anula mis avances.

–––¡Mi formación es fuerte! Es… ¡¿Entonces por qué no puedo alcanzarla?!

Era consciente de sus talentos ofensivos.

Sin embargo, no estaba preparada para este nivel de destreza defensiva.

Un tipo de All-Rounder nunca antes visto, uno con una curiosa combinación de sonido Ibisha y sentidos generales de Furibisha, ahora se sienta ante mí.

Es casi como si el Muro revestido de hierro. Como si Sabaki no Maestro residiera dentro de ella…

–––¡¿Es concebible este estilo de Shogi……?!

Es como si fuera testigo del rechazo de los 1.400 años de historia del shogi.

Las dos filosofías separadas de Ibisha y Furibisha se han fusionado dentro de esta chica.

Los sentidos que he perfeccionado a lo largo de mi vida no sirven para nada. Un futuro tan incierto e inestable como la ingravidez del espacio exterior brota ante mis ojos.

“¡Hfff… Hfff… Hfff… Haaaaah!” Mi cerebro pide oxígeno.

Habiendo peleado la mayoría de mis batallas en el vértice, esta altitud debería ser una cuestión insignificante.

–––¡¿Esta chica… está intentando ir más allá…?!

Su fuerza crece con cada movimiento.

Absorbiendo mis propias técnicas todo el tiempo.

–––Esta chica… Ai Hinatsuru… ¡¿Era talentosa más allá de mi propia medida?!

Yo creía que ella poseía un gran potencial.

Nacida en una situación familiar cómoda, fue bendecida con buena salud y habilidades de cálculo mental. Ella es lo que todos buscan en un discípulo.

Sin embargo, sus dones también han resultado en bondad.

––– La identifiqué por completo durante nuestro primer encuentro… y vi su límite.

La amabilidad lleva a la arrogancia.

La arrogancia lleva al descuido.

El descuido conduce a oportunidades perdidas.

Las oportunidades perdidas conducen al fracaso.

La diferencia entre amabilidad y arrogancia es muy fina.   Así  como   la  generación  anterior de profesionales de Shogi patrocinó la Liga Femenina, las amables jugadoras jóvenes de hoy tienen un descuido que se asemeja a la arrogancia.

Mi discapacidad física me ha permitido ver a través de esa amabilidad y arrogancia.

––– Ese mismo fue el talento que me otorgó la divinidad de Shogi.

Irónico, considerando todas las cosas.

Mi incapacidad para escapar del Shogi. Enfrentar batallas de frente es mi única opción. Así fue como mi corazón adquirió un estilo de juego con muchos menos agujeros que cualquier otro.

––– La Blancanieves de Naniwa también… Al igual que yo, Ginko transformó una condición física débil en un corazón inmensamente poderoso.

Estar a horcajadas con esas debilidades nos permitió atravesar la pared.

El muro más alto del mundo del Shogi, el de ser mujer.

Sin embargo, la niña que tengo delante está jugando con una agilidad tan ligera que es difícil creer que alguna vez tuvo que despejar esa pared para empezar. Incluso ahora, se está acercando al vértice a una velocidad vertiginosa.

–––¡¿Qué es esta fuerza?! …… ¡¡Esta poderosa voluntad!!

Ella es precisamente el tipo de chica que esperaba que apareciera.

Una chica que simplemente quería aprender las complejidades de Shogi para volverse más fuerte sin ningún otro equipaje mental.

Sin embargo, ahora que un talento tan perfecto ha mostrado su rostro… No puedo evitar estremecerme.

––– Si tan solo… ¡Si tan solo tuviera la fuerza de mi época dorada…!

Una presión como nunca antes había sentido quema mis venas, instándome a fortalecer mi formación con toda prisa.

No es una sensación de derrota que se origina en el camino de mi vida siendo refutado.

Tampoco son celos hacia esta chica que posee talento que yo no.

Ni siquiera es por el terror de perder el único título que me queda.

Proviene de mi esencia, la creencia de que si nuestros caminos se hubieran cruzado mientras yo todavía estaba en mi edad dorada… podría haberme convertido en una jugadora más fuerte y más positiva de lo que soy hoy.

“Ardiente”

Esa palabra se me acerca tan rápido que se me escapa de la boca.

Una emoción que no tiene nombre.

“¡¡Disculpen!!”

Ayano Sadatou ingresó a la arena en el momento exacto en que las formaciones delicadamente equilibradas cambiaron drásticamente a favor de un jugador.

“¡¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!”

El vigor de Ai Hinatsuru estalló como un torrente, deslizando su Kaku por todo el tablero y lo agravó al hacer avanzar su torre profundamente en territorio enemigo. Promover sus dos grandes piezas le dio a Ai Hinatsuru la oportunidad de contraatacar que necesitaba desesperadamente.

Sin embargo.

“¡Todo por nada!”

Rina Shakando invocó un escudo dorado en el tablero y fácilmente desvió el Hisha que Ai había enviado a su flanco. Eso solo profundizó aún más la disparidad entre las formaciones.

––– ¡Pero ahora tengo un Ryou!

Los ojos de la joven retadora cobraron vida. La luz la cegó ante la batalla cuesta arriba que enfrentaba.

“¡Este Ryou marcará la diferencia… ¡¡Yo ganaré!!”

“No si pereces primero.”

Esa fue la campana de apertura de Rina para una serie de jaques contra el Ou ofensivo.

“¡¿?! ¡¿Por qué está tratando de terminarlo ahora?!”

Esto no fue un mero jaque, sino una secuencia de seis en sucesión. ¡Una emboscada alimentada por casi toda la fuerza de batalla que Rina había acumulado en su puesto de piezas!

“¡¡Nggggghhhh……!!”

El Ou de Ai había sido conducido a la misma esquina del tablero.

Por fin, Rina volvió su atención a su propio territorio.

“Quizás ahora es el momento de aliviar esta espina en forma de Ryou en mi costado. Esa pieza…… Es bastante problemática. Hehe”

La Maestra hizo una breve pausa.

“¡Khg……!”

La retadora colgaba del borde del acantilado, finalmente tuvo la oportunidad de asegurar un asidero. Sin embargo, el talón afilado de la Eternal Queen pisoteó esas yemas de los dedos y la sumió en la eterna desesperación.

–––¡¡Pero todavía tengo otra Hisha!!

Ai apretó los dientes y siguió aguantando. Poniendo todas sus esperanzas restantes en la única Hisha que aún tenía a su disposición, se arrastró por ese barranco fangoso y comenzó a escalar una vez más.

Después de ser forzada hasta la esquina izquierda del tablero, el Ou de Ai fue empujado hacia la derecha y finalmente subió a la tercera columna.

El Ou de Rina todavía estaba sentado en su trono en la quinta columna.

Estos movimientos bastaban para saber cuánto se inclinaba la balanza.

El único factor que mantuvo intacto el corazón de Ai fue––– La gran pieza que despejó el camino para su Ou.

“¡¡Aquí!!”

Su Hisha restante atravesó la formación del defensor y ascendió a Ryou.

Esta bestia no solo podía amenazar al Ou del defensor desde la posición más profunda dentro del territorio enemigo, sino que también aseguraba la ruta de escape del Ou ofensivo. Darse cuenta de que la posibilidad de nyugoku había aumentado dramáticamente le dio más vida a Ai Hinatsuru.

“El Ryou….Es una molestia…”

Rina logró contenerlo con los esfuerzos combinados de un Kaku y un Kin, pero Ai maniobró hábilmente al Ryou a lo largo de un camino singular para llegar a la esquina del tablero, la seguridad de 1-1.

“¡Se escapó!”

“¿Me pregunto?”

Rina alcanzó su soporte de piezas–––y asestó un golpe que puso el mundo de Ai de cabeza.

¡Desplegando un Gin tan cerca del Ou ofensivo que bien podría ser una pinza para el cabello, 2-7 Gin!

“¿Renunciar a un Gin por nada?”

Ese movimiento fue realmente espantoso.

¡Rina había perseguido al Ryou por todo el tablero para llevarlo a cabo!

“T-Tomarlo con el Ou y…… ¡¿No puedo bloquear con un 4-7 Ryou?! Oh, no––!!”

La secuencia le había robado la capacidad de su Ryou para proteger su propio territorio. Ahora que se dio cuenta de que tomar esa Gin sería su propia muerte, Ai movió a su Ou a un lado para evitar el Gin por completo.

Ese momento fue cuando Rina hizo otra pausa para fijar su mirada en su propio territorio. Con Fu en mano, lo desplegó directamente al lado del Ryou de Ai para completar la jaula.

Eso debería sellarlo.

“¡¿Ah……?!”

“Me aseguraré de que permanezca allí durante la duración de esta partida”.

Ahora, el Ryou de Ai se había vuelto inútil y un Gin directamente frente a su Ou había establecido una fortaleza enemiga en su territorio.

Las formaciones se habían vuelto completamente diferentes a las de unos pocos movimientos anteriores.

–––M-Mi Ryou…… Mi pobre Ryou……

No había vuelta atrás ahora.

El último rayo de esperanza de Ai se había extinguido.

“Agh………… Ah, ahh, ahhhhh…………”

Espíritu debilitado; Ai colocó su mano derecha sobre el tatami.

Entonces, la Leyenda Femenina hizo que su corazón gritara.

“Que seas derribado por tu pieza más querida, Ai Hinatsuru”

Rina movió un Ryou en 9-7, poniendo en jaque al Ou ofensivo desde el lado opuesto del tablero.

“¡¡……!!”

Se perdió toda esperanza.

Un anuncio de la mesa junto al tablero llevó a Ai aún más a la desesperación.

“H-Hinatsuru-sensei…… El shogi de un minuto comienza ahora……”

Con su tiempo de espera expirado, Ai no pudo encontrar un momento para rendirse.

Sin embargo, ella continuó aguantando a pesar de que la soga se apretaba alrededor de su cuello. Su única esperanza estaba atrapada en el otro lado del tablero, por lo que continuar rompiendo jaque tras jaque simplemente prolongó su tortura…

Tsubasa-san registró fielmente cada uno de los movimientos hasta que un extraño patrón la tomó tan desprevenida que escapó de sus labios.

“…… ¿Cuántas veces he escrito tomado por el Ou ofensivo……?”

La longevidad y la resistencia del Ou de Ai, su valiente determinación de sobrevivir, la inspiraron.

Sin embargo, su perspectiva era sombría.

El defensor ya estaba en posición de victoria. Tsubasa-san estaba segura de que se habría rendido en los zapatos del retador.

Tsubasa-san, también conocida como Undying Wings, era particularmente hábil para cambiar las tornas de sus oponentes con nyugoku. Por lo tanto, una mirada fue todo lo que necesitó para discernir que las posibilidades del Ou ofensivo de escapar al territorio enemigo eran casi nulas.

De hecho, era el Ou del defensor, que mantenía una posición poderosa en 5-2, el que tenía una vía de escape segura hacia el lado opuesto del tablero mientras continuaba la lucha.

––– Tan meticulosa. Muy fuerte ……

No importa cuán profundo haya leído, Tsubasa-san no pudo encontrar una secuencia que le diera la victoria a Ai. La difícil situación de su amiga más joven pesaba mucho en su corazón, y no se atrevía a mirar el perfil de la cara de Ai…

Ayano-chan, sin embargo, tenía una perspectiva mucho más positiva de la situación desde su asiento junto a Tsubasa-san.

“¡Ai-chan……! ¡¡Sus ojos, todavía están……!!”

“¿Sus ojos ……?”

Tsubasa-san levantó la mirada del registro de la partida y miró a Ai desde un lado.

La línea de visión de la joven no estaba fijada en su propio Ou, sino en el Ou enemigo.

Luego, tomó un Gin de su soporte de piezas.

“…… ¿Control?”

Preparando la escena.

O eso pensó ella. El único propósito al que el Gin podía servir era retrasar la inevitable rendición de Ai.

Por primera vez en 100 movimientos, el Ou de Rina cambió de posición.

Esa fue su señal para terminar la partida. Como si indicara que el título de Leyenda Femenina nunca se le   caería   de    las    manos   abrumadoramente poderosas, Rina usó audazmente a su Ou para capturar el Gin que estaba desplegado directamente frente a él.

“¡Aquí!”

Ai inmediatamente desplegó un Kaku para poner en jaque al Ou de Rina por segunda vez.

“…… ¿Todavía no te has saciado?”

La voz de la Leyenda Femenina estaba plagada de decepción y molestia.

El movimiento 210 vino y se fue, marcando esta partida como la más larga e intensa en la historia de la liga. Lo último que Rina Shakando deseaba era que se mancillara este sagrado registro de partida. El final más elegante se había perdido en sus ojos.

Aun así.

“¡Aquí!”

Ai audazmente empujó al Kaku de vuelta a su territorio para tomar el Gin que tenía a su propio Ou inmovilizado.

“Pusiste tus esperanzas en nyugoku, ¿verdad……? Ahora, al final, tu juventud se manifiesta. Aunque supongo que eso debería ser atesorado”

Dicho esto, Rina no se arriesgó y miró el área frente a su propio Ou.

Ryou y Kei. Ambas bestias ocupaban posiciones a izquierda y derecha de la formación ofensiva, pero la Leyenda Femenina ya había asegurado una ruta de escape. El jaque mate era imposible.

Con el tablero como estaba ahora, no podía perder.

“………… Aquí …… Aquí …… Aquí …… Aquí, aquí, aquí,  aquí, aquí,  aquí. aquíaquíaquíaquíaquíaquíaquíaquíaquíaquíaquíaquí –––––––”

Ai continuó jugando a pesar de eso y puso al Ou de Rina en jaque una vez más.

“––––¡¡AQUÍ!!”

5-5 Fu.

Un solo Fu, colocado en el mismo centro del tablero y directamente frente al Ou defensor. Un cordero de sacrificio, un Fu.

Zing.

“¡¿……?!  ¿Q-Qué   fue   ese  escalofrío? …………¡¡Ngh!! ¡¡G-Ghhnnnnhhh……!!”

Tsubasa fue la primera en reaccionar. Mareada, se sentía simultáneamente fría y con náuseas. Sus instintos se activaron antes de que su cerebro pudiera terminar de leer la secuencia. El miedo grabó un mensaje en su corazón.

––– Este es el tipo de movimiento que mata a la gente.

Rina se agarró del reposabrazos y se inclinó lo más que pudo físicamente para ver mejor el tablero.

“¡¿Cuál podría ser el significado detrás de este Fu irregular…?!”

Solo había una conclusión lógica: mover a su Ou provocaría una trampa.

La pregunta era si tomar el peón lo desencadenaría o si huir resultaría en su propia muerte.

––– Incluso con horas…… No, incluso días enteros no serían suficientes para que yo leyera esta secuencia correctamente.

Era el tipo de formación en la que una solución vendría a la mente al azar años después del hecho, demasiado compleja para que un cerebro humano la aborde de una vez.

Rina tenía cinco minutos. Leer no era una opción.

De hecho, tratar de hacerlo sería su propia ruina. En ese caso–––

“Nunca me retiro. Ni del destino ni de nada más”

Rina Shakando tomó su decisión.

Tomando al Kei que protegía el flanco trasero de su Ou, lo usó para eliminar el Fu que bloqueaba el camino de la reina.

“Tomado con un…… Kei”

Tsubasa-san contuvo una ola de náuseas para escribir ese movimiento en el registro de la partida.

Ni siquiera un latido después, Ai se inclinó completamente sobre el tablero y alcanzó cierta pieza del otro lado.

Sus dedos se entrelazaron–––El Ryou.

“¡¡Aquí!!”

2-2 Ryou.

El Ryou hizo su regreso al tablero devorando el Kin que lo mantenía a raya.

Tomar ese Ryou con el Fu fue un asunto simple. Sencillo, pero–––

“………………………………………… ¿Tomarlo con el Fu y perderlo?”

Rina tembló.

No porque hubiera vislumbrado su propia derrota.

Se debió a la ruta de verificación que Ai había iniciado en el tablero. fue precioso……

“I-Increíble………… ¿Solo fue necesario un solo Fu? …… ¡¿Cómo podría existir una formación final como esta después de una batalla tan feroz……?!”

El tablero parecía pertenecer a la Antología del Tsumeshogi de Sogyoku Shogi.

Rina Shakando estaba hipnotizada por la muerte que la esperaba en 23 movimientos.

“Tal      belleza…………    No  importa  qué  pieza seleccione, el resultado es inevitable. Jaque mate absoluto……”

La posibilidad de 2-2 Ryou había estado en el fondo de la mente de Rina desde que se completó su sello. Ella había sido explícitamente cuidadosa de mantener sus defensas de tal manera que un solo Kin nunca pudiera ponerla en jaque mate por esa misma razón…

Sin embargo–––

“Ya habías identificado esta ruta de control cuando desplegaste ese Kaku en 4-2 en el movimiento 213, ¿no es así? Con tu Kei en 5-2, te diste cuenta de que mi Ou estaría acorralado sin importar en qué dirección corriera”.

“………… Sí, pero algo más tenía que pasar primero……”

“Lo que explica el 5-5 Fu……”

La derrota había sido inevitable. Ninguna cantidad de mejores movimientos disponibles iba a cambiar eso.

Por lo tanto, Ai necesitaba provocar a Rina para que cometiera un error. Usar las tendencias de su oponente en su contra era el único camino hacia la victoria.

Tenía que entender a su oponente en el nivel más profundo posible para poder engañarla, como lo haría un jugador.

“Si hubieras elegido algo que no sea tu Kei para tomar mi Fu… Hubieras ganado si te hubieras retirado, Sensei”.

“Mucho menos que una probabilidad de 50-50. ¿No te pareció temerario confiar tus esperanzas a probabilidades tan desfavorables?”

“Yo no–––”, respondió Ai alto y claro mientras explicaba por qué puso su destino en esa trampa.

“Cuando te ves obligada a elegir entre defenderte o huir, siempre te mantienes firme”

“¡……!”

Los ojos de Rina se abrieron de golpe.

En el transcurso de 220 movimientos, Ai había llegado a comprender tan profundamente a Rina Shakando, la jugadora de shogi, que pudo tenderle una trampa al final. El campo de batalla se alejó de la teoría del tablero una vez que Ai le mostró a Rina un movimiento del que no se arrepentiría. incluso si resultó en una derrota.

“………… Bien hecho. Esa es la esencia misma de la competencia entre dos personas”.

En efecto. Rina Shakando no escapa.

Con su pierna discapacitada, escapar nunca fue una opción.

Sin mencionar el hecho de que no hay un camino de retirada desde la cumbre más alta.

“Permítanme impartir otro conocimiento”.

La imagen misma de la gracia en la derrota, continuó la Leyenda Femenina.

Rina Shakando había identificado los hábitos de Ai en el transcurso de su serie de cinco partidas. Específicamente, una característica de identificación que la niña misma no notaría, pero que otros podrían decir que es el Shogi de Ai Hinatsuru.

Ese ser–––

“Ai Hinatsuru se vuelve más fuerte cada vez que un Ryou está presente en el tablero. Y ella se niega a ceder”

“¡¡……!!”

La partida aún continuaba, pero los ojos de la joven retadora se estaban llenando de lágrimas.

La tercera partida resultó ser fatídica.

El Hisha de Ai se había mantenido en 2-9 durante toda la partida. Se había delegado para presionar al Ou de Rina en la tercera columna y nunca ascendió a Ryou…

Sin embargo, los Ryou aparecieron varias veces en este Shogi.

Uno de ellos resultó ser el factor decisivo en la victoria de Ai…

“Estar satisfecha con eso enjaulado en la esquina del tablero fue mi perdición. Debería haberlo eliminado de inmediato, ¿verdad?”

Rina golpeó su puño contra un lado de su cabeza.

Incluso Ai, que ya estaba derramando lágrimas, no pudo evitar reírse ante el comportamiento infantil de Rina.

“Te aconsejo que arregles tu hábito de mirar constantemente al Ryou. Tu deseo de jugar 2-2 Ryou era ridículamente obvio”.

“¡Seguro que te gusta coleccionar Fu, Shakando-sensei! Incluso tienes nueve de ellos en tu puesto de piezas en este momento”

“…… Los números nunca te traicionarán. Nada más y nada menos. No es como si tuviera afición por el personaje escrito en la pieza…”

Una capa de rosa apareció en las mejillas de Rina cuando rompió el contacto visual. Esta vez, Ai no pudo evitar reírse a carcajadas.

Sólo entonces.

Rina Shakando vio por casualidad al joven parado en lo alto del pequeño acantilado frente al río justo afuera de la ventana.

“Ah …………”

Entrecerró los ojos como si mirara una luz cegadora.

El sol poniente había teñido la superficie del agua de un   naranja   dorado resplandeciente, que momentáneamente arrojó  el entorno con  un resplandor divino.

“Nunca imaginé que mi último momento como titular sería tan… Hermoso…”

Luego enderezó su postura y extendió su mano derecha hacia su puesto de piezas, pero justo antes de que llegara.

“Shakando-sensei”.

La retadora hizo una pregunta.

“¿Cuándo es tu edad de oro?”

“¿Mi …… edad de oro?”

La pregunta la tomó tan desprevenida que Rina se olvidó de rendirse mientras buscaba una respuesta.

“¿Me pregunto? Tal vez cuando todos los títulos femeninos estaban a mi nombre o puede haber sido la era en la que me creía invencible incluso contra jugadores profesionales… Por lo menos, hace mucho que pasó. Mi edad de oro es, de hecho…Historia antigua”.

“…………”

“Dicho esto, te aseguro que el título que acabas de adquirir no ha perdido brillo–––”

“Ahora lo entiendo…… Nunca lo viste porque siempre estabas mirando hacia el otro lado……”

“¿Siempre?”

Como jugadora de mayor rango, Rina siempre se había sentado en el asiento superior con la espalda mirando hacia la alcoba de la arena.

Por eso nunca vio el pergamino colgado allí hasta que Ai se lo señaló.

“…… ¡¿Ah?!”

Se giró para mirar por encima del hombro y leyó las palabras por primera vez.

Así como …… Quién los escribió.

“Mi edad dorada es el mañana”.

Mañana.

El que distraídamente fue lo suficientemente optimista como para ver como una oportunidad una palabra que normalmente infundió miedo en los corazones de aquellos sobre la colina fue–––

“El sello de Kousuke ………… Ya veo …… Nunca llegué a darme cuenta de eso ……”

Rina Shakando se quedó sin palabras.

El hombre al que había admirado tanto que seguía ocupando un lugar en su corazón, Kousuke Kiyotaki.

La Rina Shakando de no hace mucho se habría dado cuenta, sin duda. Incluso sin el sello, habría identificado inmediatamente al escritor solo por su caligrafía.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que era ese amor el que se había convertido en historia antigua.

“Abuelo-sensei… Kousuke Kiyotaki 9-dan siempre dice cosas así. ¡Volveré más fuerte mañana! o ¡Deja que tu juventud brille!”

Ai reformuló su pregunta.

“Estoy segura de que tu edad dorada comienza mañana, Shakando-sensei. ¿No estás de acuerdo?”

Como Rina todavía no podía encontrar las palabras correctas, gritó Ai.

“¡Alguien que puede jugar Shogi tan fuerte como ese no ha perdido un paso! ¡Derroté a la Rina Shakando más fuerte para reclamar este título! ¡¡Mi edad dorada comienza ahora mismo!!”

La niña siguió gritando como una niña que tiene una rabieta.

“¡¡Es por eso que estoy segura de que tú––– Serás aún más fuerte y hermosa mañana!!”

Su lógica no aguantó. Ai lo entendió mejor que nadie.

Sin embargo, ella continuó.

Continuar era todo lo que podía hacer. Después de todo, la verdadera derrota solo ocurre cuando el corazón se rompe. Eso es lo que le enseñó la persona que más quería.

“Entonces…… Ngh…… ¡¡Entonces…………!!”

Con lágrimas corriendo por su rostro, Ai hizo todo lo posible para transmitir sus sentimientos.

Su propia torpeza con las palabras llegó a irritarla.

Estaba segura de que podría hacer un mejor trabajo siguiendo la solicitud de María.

Ai quería transmitir el coraje que una vez recibió de Yaichi hace mucho tiempo.

Para la jugadora de shogi Ai Hinatsuru––– Esa era la cumbre que se esforzó por alcanzar.

“………… Edad de oro………… Uhm…………”

Cambiando su mirada del pergamino a la ventana, Rina continuó.

“Pensar que algún día recibiría la motivación de la nieta de Kousuke…… ¡Hehe! ¡Qué felicidad he encontrado! Esta es mucha más felicidad de la que jamás pretendí adquirir…”

“Siendo ese el caso………… ¿Por qué no intentar poseer aún más?”

“¡!”

La cara de Ai se levantó como si hubiera sido disparada por un cañón. La mujer que una vez fue conocida como la Asesina no pudo evitar sonreír ante la vista.

“Te dejo el resto a ti”.

“¡Sí! Me haré cargo desde aquí”

Ai inclinó la cabeza hasta el suelo.

Ese fue el momento en que un título que ostentaba la misma mujer durante 29 años consecutivos fue transferido a una niña de 11 años.

Tsubasa-san y Ayano-chan solo podían mirar mientras la escena se desarrollaba ante sus ojos.

Parecía demasiado pacífico, demasiado feliz por un momento que cambió la historia.

“¡Ai-san! ¡¡S-Sensei……Tomen……!!”

Tsubasa-san se puso de pie de un salto en el momento en que vio a Rina recogiendo sus cosas y le dio el registro de la partida.

“Gracias, Undying Wings”

“¡N-No! G-Gracias ………… Uhm ……”

A Tsubasa-san le tomó un momento encontrar su coraje.

“…… Sh-Shakando-sensei, he querido disculparme contigo por mucho tiempo………… por no obtener ningún resultado en la Subliga……”

“……”

“Pero todavía puedo estar involucrada en el deporte que amo gracias a que me dieron un camino hacia la Liga Femenina. Es gracias a ti que tengo amigas como Ai. Así que–––…”

Tsubasa-san inclinó la cabeza en una profunda reverencia y dijo:

“Muchas gracias por dejarme jugar Shogi”.

Ver a Tsubasa-san permanecer con la cabeza gacha durante tanto tiempo hizo que a Rina le doliera el corazón. Fue todo lo que pudo hacer para reunir estas palabras.

“………… He dejado una profunda cicatriz en tu destino. No solo tú, sino muchas chicas que considero que tienen potencial…”

“P-Pero…… Elegí este camino. Nunca podría… Guardarte   rencor,  Shakando-sensei. Ni  yo …………… Ni Sora-san……”

Los hombros de Ai se movieron levemente ante la mención de ese nombre.

“Gracias por todo, Sensei… Ya no necesitas tener esa carga…” dijo Tsubasa mientras se levantaba y sonreía.

Era     una  sonrisa   incómoda   que solo  había recuperado después de unirse a la Liga Femenina.

Rina apartó la mirada de esa sonrisa, pero… Sus mejillas brillaron.

Luego se dirigió amablemente a Ayano-chan, quien había estado respetuosamente callada durante su intercambio.

“Mis disculpas. Aquí está, lista para escribir un artículo y te robo una sesión de revisión. ¿Perdonarías a esta persona tan ruda?”

“¡No hay nada que perdonar! Me has mostrado más que suficiente… Ya.”

“¡Pero!” Ayano-chan se apresuró a agregar.

“Todavía no sé cómo poner en palabras la partida de hoy.  Podría…  ¿Podría  por  favor mostrarme montones y montones de Shogi en el futuro? ¡Quiero seguir caminando a tu lado por siempre……!”

“…… Gracias”

Asintiendo con la cabeza, la ex Leyenda Femenina abandonó la arena con su pierna discapacitada a cuestas.