Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 13

Capitulo 2: Felicidad Eterna

Parte 2

Una posibilidad cautivadora yacía ante él. Podía ayudar a los demás, tenía poder más que suficiente para hacerlo, y tenía tres chicas que realmente lo entendían y lo amaban. ¿Qué más podía pedir?

¿Esto realmente está bien? – le dijo a nadie en particular.

Por supuesto.

Sí.

Yoshie y Fujiko asintieron con grandes sonrisas cubriendo sus rostros.

Al ver eso, la expresión rígida de Junko se aflojó gradualmente.

N-No sé qué decir… ¿Podrían dejar esto? Es un poco vergonzoso.

Ella se tapó la cara con los brazos y comenzó a temblar.

No llores. Parece que acabas de aprender lo que es la felicidad. – se burló cruelmente Yoshie.

No hay nada que pueda decir realmente. – dijo Akuto con una sonrisa avergonzada.

Uno de los estudiantes alrededor comenzó a aplaudir y los aplausos eventualmente se extendieron hacia el pasillo. Sonaba como si un cantante popular estuviera en el escenario.

Oh, cierto. Mi nueva casa acaba de ser terminada, así que vine a invitarlos a todos.

Yoshie movió su pulgar levantado para decir que salieran.

La multitud se separó para formar un camino y despidieron a Akuto y las chicas con una sonrisa. Si no hubieran estado en la escuela, habrían lanzado flores al aire.

Los cuatro pasaron por el arco humano y llegaron al patio de la escuela. Yoshie caminó hacia un vehículo terrestre detenido detrás de la escuela y un grupo los llamó desde un pasillo rara vez usado.

El grupo de estudiantes varones no llevaban su uniforme correctamente y tenían peinados excéntricos que parecían tener la intención de amenazar a los que los rodeaban.

Supongo que no todo es felicidad.

Akuto miró hacia el chico más grande que parecía ser el líder.

Todos ellos solo podían describirse como delincuentes y ese gran chico con el rostro de aspecto más brutal caminó hacia él.

No me gusta. Simplemente no. La gente como nosotros no tienen nada y luego hay gente como tú que lo tienen todo.

Akuto recordó el nombre de este chico que tenía una voz profunda.

Takeshi. Eso me lleva al pasado.

Por instrucciones de Fujiko, había sido el primero en comenzar una pelea con Akuto cuando habían estado vivos.

Akuto se volvió hacia Fujiko, pero ella negó con la cabeza y susurró que no tenía nada que ver con ella.

Ya veo. Una pelea, ¿no? Sí, quieren una pelea. Ahora, ¿cómo debería manejar esto?

Akuto sonrió desde el fondo de su corazón. Se sintió extrañamente aliviado de que alguien estuviera dispuesto a oponerse a él incluso aquí. Si todo iba demasiado bien, se preocuparía. Sin embargo, esto significaba que todavía experimentaría conflicto y no todo saldría como quería. Eso era ciertamente una parte de ser feliz.

No seas ridículo. Nosotros hemos visto un infierno que un chico protegido como tú ni siquiera podría imaginar. No puedes enfrentarnos de una manera limpia y ordenada.

Takeshi no parecía considerar el perder una posibilidad y una sonrisa sádica apareció en su rostro.

Oh, está escondiendo un bastón especial y una pistola de encantamientos. Y el resto de ellos están planeando atacar a su señal. Dos tienen cuchillos y el resto tienen bates o palancas.

Akuto vio al instante a través de sus intenciones y lo que ocultaban bajo sus ropas y comprendió lo hábiles que eran con la magia. Sabiendo todo eso, le sonrió a Takeshi.

No tengo ganas de entrar en detalles, pero sugiero que detengas esto. No vas a ganar nada de esto.

– Takeshi se rio ignorando la advertencia y acercándose con un paso oscilante. – Oh, ganaré con esto. Tú serás el que pierda algo aquí.

Los seguidores de Takeshi se rieron a carcajadas y él lanzó un puñetazo sin avisar.

Fue un ataque sorpresa, pero Akuto lo esquivó simplemente inclinando la cabeza.

– Eso es peligroso, ¿sabes?

Su completa falta de miedo enfureció a Takeshi.

– Parece que eres un bastardo rápido.

Indicó con su barbilla hacia sus seguidores y ellos formaron un gran círculo alrededor de Akuto y las chicas. Planeaban precipitarse todos a la vez.

– Cobardes. – dijo Junko con una mueca.

Los seguidores mostraron sonrisas pervertidas al ver la actitud de Junko.

Oh, oh. Eres una lindura.

No tengas miedo. No golpeamos chicas. Nos aseguramos de que se diviertan.

Sus risas vulgares cambiaron la expresión en el rostro de Junko. Parecía a punto de alcanzar su espada real en lugar de la de madera.

– No los mates. – Akuto sacudió su cabeza. – Déjamelo a mí.

En su estado actual, Junko podría derrotar a todo el grupo, pero podría matarlos en el proceso.

Pero… – murmuró.

No te preocupes. Tengo bastante experiencia y sé que derrotarlos solo dejaría un rencor. Lo que significa…

Takeshi pareció incapaz de resistirlo mientras Akuto hablaba sin parar.

¡Cierra la maldita boca! – gritó con un golpe de su mano derecha.

Fue un gran gancho que sería fácil de esquivar.

Pero había un truco. El golpe era solo para mostrar y el verdadero ataque era el bastón especial escondido en su manga. Si Akuto esquivaba el gancho inclinando la cabeza igual que antes, el bastón lo golpearía cuando sobresaliera de la manga.

Akuto lo entendió desde el principio, así que dio un paso adelante, agarró el brazo de Takeshi, lo torció ligeramente, y lo lanzó al aire. En lugar de arrancar el brazo del chico, lanzó todo su cuerpo al aire.

– ¿Hyah?

Dejó escapar un grito interrogante mientras volaba. Las técnicas de vuelo eran unas de las más difíciles incluso para los estudiantes de una escuela de magia, por lo que un delincuente que no tomaba en serio sus estudios no podía usarlas al ser tomado por sorpresa. Takeshi pareció ser devorado por el cielo azul como la pelota de playa en un espectáculo de delfines.

– ¿Eh?

El instante de sorpresa creó una abertura fatal en los seguidores.

Akuto se movió al instante frente a ellos y clavó ligeramente su puño en sus plexos solares. Se había contenido bastante, pero aún así se derrumbaron por el dolor cuando apareció frente a ellos.

Al final, los ocho estaban rodando o gimiendo en el suelo antes de que Takeshi cayera.

Cuando Takeshi finalmente cayó, Akuto agarró la nuca de su cuello con una mano y golpeó su frente con su otro dedo índice. La cabeza de Takeshi giró a un lado sobre su grueso cuello y su cerebro duramente sacudido dejó de funcionar por un instante. En otras palabras, se había desmayado.

Akuto colocó casualmente a Takeshi junto a los otros delincuentes y asintió con satisfacción.

No matarlos está bien…pero ¿aun así no guardarán rencor? – preguntó Junko exasperada.

Por lo menos lo pensarán dos veces antes de buscar una pelea conmigo otra vez. Y tengo una idea sobre cómo lidiar con esto después.

¿Qué es eso?

Una religión…supongo. Solo tengo que traer de vuelta una tradicional. – explicó con extrema indiferencia. – Carecen de empatía por los demás y no piensan en las consecuencias. Solo tengo que darle a la gente así algo por qué vivir. Mientras tengan eso, este tipo de personas lo seguirán ciegamente. Esas religiones tradicionales existían por los que no pensaban en nada y no podían aceptar el sufrimiento como su propia responsabilidad.

¿Eso realmente funcionará?

Junko se sorprendió por la actitud de Akuto. Todavía no se acostumbraba a lo terriblemente cruel que podía ser.

Las personas siguen ciegamente el sistema actual, pero ahora deberían ser capaces de creer en la existencia de algo más cercano a ser un dios real, ¿no? Después de todo, nada tiene sentido a menos que asumamos que alguien creó este mundo del más allá. Solo tienen que empezar a estudiar teología.

Sacó su manual del estudiante y contactó a la Presidenta del Consejo Estudiantil, Lily.

―¿Qué? ¿Quieres que haga que mi padre cree un nuevo departamento en la iglesia? ¿Y quieres estar a cargo de él?‖

El padre de Lily era un sumo sacerdote, así que tenía la autoridad. Con base en los datos pasados y el gobierno actual, recrear una religión tradicional sería fácil.

Akuto asintió satisfecho al encontrar un trabajo para sí mismo.

No sé lo que ha sucedido con el concepto del tiempo aquí, pero la educación tomará varios años.

Lo dijo como si fuera una profecía. En realidad era una predicción, pero sabía que no se equivocaba en esto.

– ¿Varios años? ¿No te graduarás antes de eso? – preguntó Junko.

¿Oh? Akuto-sama ya está a punto de graduarse. Y una vez que lo haga, comienza nuestra nueva vida. Tenemos un nuevo hogar preparado, ¿no?

Fujiko se volvió hacia Yoshie como instándola a hablar.

Así es. ¿Qué tal si nos ponemos en marcha? Yoshie comenzó a caminar.

Abordaron un tren en la estación de la academia y viajaron dos estaciones. Yoshie entró en un rascacielos no lejos del centro de la capital. La seguridad en la planta baja era estricta y la puerta automática tenía un cerrojo que solo permitía que aquellos con cierto nivel de conducta entraran. El edificio contenía espacios habitables para solo algunos pocos seleccionados.

– El piso 60 es nuestro hogar. Ese es el último piso. – explicó Yoshie mientras apretaba el botón del ascensor.

Akuto miró alrededor de la planta baja y vio un centro comercial con bastantes inquilinos como una boutique, una cafetería, y una joyería. Un solo piso era bastante grande.

¿Todo el piso?

No sobresale tanto como una mansión y no tenemos que preocuparnos por las escaleras en el espacio habitable. El patio es artificial, pero tiene peceras y jardines. Sería un buen lugar para las mascotas.

El botón para el último piso estaba bloqueado para que solo Akuto y las chicas pudieran apretarlo. Yoshie tomó el liderazgo y abrió la puerta. Condujo a un espacio modernista lleno de líneas rectas que era a lo que estaban más acostumbrados como un espacio habitable.

Nuestras habitaciones individuales y la habitación de Akuto están separadas. Cada habitación tiene su propio armario y baño, así que tienen todo lo que necesitamos. Por supuesto hay una sala de estar y hay un patio, un gran baño, y piscina también, así que podemos pasar nuestro tiempo allí. Eso solo deja…

Mientras Yoshie explicaba las diferentes habitaciones, obtuvo una sonrisa pícara y puso su mano sobre la puerta de la última habitación.

– El dormitorio.

Contenía una lujosa cama doble de estilo rococó con un dosel. Más dentro había una ducha con paredes de cristal y un sauna. Un espejo cubría el techo y la iluminación indirecta causó que todo brillara de color naranja.

¿Qué es…esto? – murmuró Junko sonrojándose.

¡No está mal! – exclamó Fujiko con una voz aguda y emocional. – ¿¡Este dormitorio pertenecerá a Akuto-sama y a mí, no es así!?

Pero Yoshie rechazó inmediatamente esa idea.

Todos compartimos esta habitación.

¿La compartimos?

Sí. Todos la usaremos.

¿Igual que en un cuarteto?

Si eso es lo que les interesa a todos. Yo estaría…bien con eso supongo. Sí, estoy de acuerdo.

No me interesa eso. – respondió Fujiko. – Debo tomar a Akuto-sama para mí.

En ese caso, podemos dividirlo por tiempo…o tomar

turnos.

Mientras Fujiko y Yoshie comenzaban esa discusión cuestionable, Junko interrumpió completamente nerviosa.

¡O-Oigan! ¿¡De qué están hablando!?

¿No puedes darte cuenta? Estamos tratando de decidir nuestra política en las actividades reproductivas. – contestó Yoshie. – Esta no es exactamente una situación normal, así que tenemos que llegar a un acuerdo por adelantado.

Deja de tratar de actuar tan pura. – añadió Fujiko. – Tú quieres que él te haga el amor también, ¿no?

Ambas chicas soltaron un bufido irritado.

P-Pero…

Junko no podía encontrar nada que decir, pero soltó un grito cuando se dio cuenta de que Akuto trataba de escabullirse.

¡Esto solo está sucediendo porque eres tan inútil! ¡Tenemos que celebrar una ceremonia de matrimonio adecuada entre todos nosotros! ¡Una vez que hagamos eso, no me quejaré!

Eso cambió la mirada en los rostros de Yoshie y Fujiko. El aura rosa neón que las rodeaba se transformó en el aura color de rosas de una doncella.

¡Matrimonio!

¡Una boda!

¡Y la consumación de ella!

¡Llámenlo una ceremonia de matrimonio!

Alentadas por Junko, las chicas se dirigieron a la sala de estar sin Akuto. Preguntándose lo que significaba este cambio repentino, las siguió, pero solo encontró a las tres chicas acostadas juntas en el sofá de la sala viendo una guía de salones de bodas cercanas en una pantalla de mana. Simplemente no pudo entender lo que estaba pasando, así que se encogió de hombros, volvió al dormitorio, y cerró la puerta.

Esa noche, una extraña pero (para Akuto) relajante nueva vida comenzó.

Durante el día, trabajaba en sus estudios y en establecer la nueva religión que estaba llamando tentativamente la ―Iglesia de la Pureza‖. Por la noche, era atendido por las tres chicas que volvían a casa casi a la misma hora que él.

Incluso si ya las conocía bastante bien, vivir con ellas significaba aprender de sus lados más inesperados.

Yoshie era más sociable de lo que esperaba y tenía la costumbre de aferrarse a Fujiko y Junko así como a él. También podía ser egoísta y hacer cosas por capricho. Cuando se perdía en la investigación que realizaba en la computadora instalada en su habitación, no saldría sin importar quién la llamara. Cuando Fujiko le había hecho cosquillas en broma en su nuca para llamar su atención, ella se había enojado en serio.

Fujiko era lo que había esperado, pero también tenía una forma de ser demasiado abierta con alguien en quien confiaba y podría llegar al punto de la pereza. Si estaba de buen humor, ella cocinaba, lavaba, limpiaba, y hacía otras tareas, pero si no estaba de humor, se lo dejaba todo a Junko. También dejaba bolsas de bocadillos y alimentos sin terminar tirados alrededor. No solo eso, se enojaba e insistía en que todavía pensaba comerlo si alguien lo tiraba. No obstante, ella quería que Akuto fuera el hombre perfecto, y él era del tipo que cumpliría sus expectativas, así que siempre eran Yoshie y Junko las que se enojaban con ella.

Junko era Junko, así que su lado obsesionado con la limpieza se mostró casi de inmediato. Se quejaba de hacer todo el trabajo doméstico por sí misma, pero ella era la primera en hartarse con que algo estuviera desordenado. Tampoco podía relajarse a menos que limpiara personalmente las áreas para las que habían contratado gente, así que siempre terminaba haciendo la limpieza y lavandería antes de que el siguiente ciclo de servicio contratado hubiera llegado. Odiaba comer fuera e insistía en comprar los ingredientes ella misma para asegurarse de que su comida estuviera nutricionalmente equilibrada. Sin embargo, no le gustaba abrirse a los demás, por lo que siempre apartaba a Fujiko y Yoshie de Akuto cuando se aferraban a él pero no tomaba ese lugar ella misma. En ocasiones, sin embargo, mantenía una distancia determinada de él y respiraba pesadamente lanzando miradas intensas en su dirección. Era algo así como un acosador en casa. Fujiko encontró esto espeluznante, e incluso trató de hacer que los dos se abrazaran, pero siempre se quedaba suspirando exasperada cuando Junko luchaba y escapaba.

A pesar de los problemas, Akuto disfrutaba esta vida. Después de todo, podría mejorarlo poniendo un poco de esfuerzo. Al ayudar a Junko con las tareas, podía aumentar su contacto con ella sin que se sintiera incómoda, le daba trabajo que hacer a Fujiko más allá de sus estudios que añadía orden en su vida diaria, y mantenía conversaciones nocturnas con Yoshie que las otras chicas no podían seguir para distanciarlas de los temas sexuales.