Boku Wa Tomodachi (NL)

Volumen 9

Capitulo 12: Las Miembros Del Consejo Estudiantil (Seitokai Yakuindomo)

Luego de eso el relato de Pegasus-san continuó pero, como es ya costumbre se trataron principalmente de relatos de los recuerdos con mi papá. Sumado a que personalmente no tengo mucho interés, del arte de conversar de Pegasus-san es difícil decir que esté bien logrado, de repente se salta las escenas o repite el mismo tema cuántas veces así que, aun sintiéndolo mucho, finalmente por la mitad pretendí haberme dormido.

Pasada más de una hora de fingir estar dormido, y luego de tomar el almuerzo en un área de descanso y tener que soportar de nuevo el viaje parecido a un suplicio de pasarla fingiendo estar dormido como cerca de una hora más, finalmente llegamos al Ryokan de nuestro destino. Es una construcción que da una sensación de vieja y familiar, de aproximadamente cincuenta años de fundación. El abuelo que es el dueño, viniendo a recibirnos hasta afuera, saluda muy sonriente a Pegasus-san. Pegasus-san por laguna razón aflorando una como avergonzada sonrisa forzada se encuentra hablándole. Siempre, desde la época en que la academia Sei Cronica era una escuela para chicas, cada año en los entrenamientos de esquí se utiliza éste Ryokan o algo así.

Los recintos de esquí cercanos están en temporada en todo caso, y nieve artificial de por medio, de alguna manera están habilitados para deslizarse al parecer pero, que vengan realmente los clientes será todavía después. Y en éste Ryokan también, hoy aparte de nosotros hay hospedados no clientes para el esquí sino muchos equipos de gente de edad con el Onsen como objetivo y nada más tal parece.

-Bueno… entonces presentémonos a nosotros mismos aprovechando éste momento. Aunque ya a éstas alturas del tiempo, eh – dijo a todos los que estaban en el lobby Akane-san.

-Yo soy la vicepresidenta del Consejo Estudiantil, Ootomo Akane. Soy estudiante de tercer año. Mucho gusto

-Soy la presidenta del Consejo, Hidaka Hinata. Un gusto y a su cuidado

-Soy la secretaria del Consejo, Jinguuji Karin. Año 2 grupo 4 – Karin luego de bajar la cabeza brevemente en reverencia, mira a Aoi.

-Ta, ¿También yo? Este… yo soy la contadora Yusa Aoi…. Y, Y pues, cómo lo lamento por lo de hace unos días…

Pareciendo que aún le queda efecto remanente por haber sido completamente acabada por Yozora y Sena al tratar de destruir el Club de Vecinos, como avergonzada saludó Aoi.

-Bu, ¡Bueno a continuación el Club de Vecinos, eh! – Sugiero yo.

-Mi nombre es Kusunoki Yukimura. Nuevamente es un placer encargarme a su cuidado

Quien saludó cortésmente primera que todas fue, la ya hecha conocida para el Consejo Estudiantil, Yukimura. Bien.

-¡Yo soy la maestra asesora y verdadera maestra Takayama Maria-sensei! ¡Ahahah!

Seguidamente Maria saluda animadamente. Lo que me recuerda que el poderse convertir en una verdadera maestra fue recién hace poco.

-Ma, ¿Maestra?” Se sorprenden a excepción de Aoi todas las miembros del Consejo Estudiantil.

-Ah, año 1 grupo 4, soy Shiguma Rika

Diciendo concisamente, Rika bajó brevemente la cabeza en reverencia.

-Soy, Hasegawa Kobato

Tal vez leyendo inusualmente el ambiente, Kobato ésta vez no dio su acostumbrado Reisys • VI • Felicity • Sumeragi, sino en baja voz su verdadero nombre.

-Yo soy Kashiwazaki Sena, una diosa tal y como pueden ver

Igual que siempre dijo pomposamente Sena. Solamente ella en serio que no se ofusca jamás. Ante la actitud de Sena, “Fughgh…” se queja Aoi. Su enemistad hacia Sena aún ahora no desaparece al parecer. Y finalmente.

-Mikazuki Yozora

Sin tratar siquiera de mirar en dirección de Hinata-san, hurañamente informa nada más su nombre Yozora. Hinata-san exhaló un pequeño suspiro. Como para cortar con la conversación, Yozora dando la espalda al Consejo Estudiantil

-Y bien, Niku. ¿Cómo es que están asignadas las habitaciones?

-Originalmente estuvieron reservadas dos habitaciones para cuatro personas, así que en adición se nos ha conseguido dos habitaciones para cuatro personas más

-Siendo así, las cuatro del Consejo, Kodaka y el Director en Jefe… y luego…

Así que siempre sí resulto yo en la misma habitación con el Director en Jefe…

-¡Yo y Kobato-chan en la misma habitación, eh!

-¡No! – Rechazando inmediatamente, Kobato aferrándose a Yozora por detrás se oculta de Sena.

-Ya que tenemos ésta rara oportunidad ¿no quisieran que para acrecentar la camaradería asignemos las habitaciones combinando al Consejo con el Club de Vecinos?

Quien sugirió eso fue Akane-san. Yozora haciendo una manifiesta cara de descontento, en baja voz

-Por qué habría necesidad de acrecentar la camaradería…

-¿Eh? ¿Dijiste algo?

-No he dicho nada

Contesta malhumorada Yozora. Ése “¿Eh? ¿Dijiste algo?” de Akane-san de ahora ha de ser, al igual que mi ex frase favorita, una en que por medio de aventurarse a volver a preguntar no importando que sí se haya escuchado, hacer que a regañadientes la otra persona vacile en cuanto a volver a decir una frase que dejó salir sin querer por ser difícil el decirla claramente, o que estorbada por la vergüenza haga como que tal declaración no ocurrió—— Palabras para rechazar palabras.

-¿De acuerdo también todos los demás?

-¿‘También’ dice…?

Siendo tratada como si hubiera aceptado naturalmente, con rostro insatisfecho Yozora. La pareja de Rika y Kobato estaban también descontentas pero, éste par de tímidas amilanadas por algo al estilo como de una desbordante aura RiaJuu de Akane-san, parecían no poder decir nada.

Aunque tengo un lado que piensa que es un método algo coercitivo, estoy de acuerdo con acrecentar la camaradería entre el Consejo Estudiantil y el Club de vecinos así que no digo nada. Al fin que ya está decidido que en mi habitación estaré junto a un hombre de mediana edad.

Siendo así como es, las chicas de manera gradual llegaron a que se asignaría las habitaciones por janken (piedra papel y tijeras, también jaanken o guh chii paa).

-Bueno por guh chii paa dividámonos en 4 – 3 – 3

-Ojalá resultemos juntas ¿no? Yukkii

-Es cierto – Mientras tenían Aoi y Yukimura un encantador intercambio

-Guh chii paa, guh chii paa

A la orden de Akane-san se llevó a cabo el janken para asignar habitaciones. Resultando

Kashiwazaki Sena – Kusunoki Yukimura – Takayama Maria – Yusa Aoi

Hidaka Hinata – Ootomo Akane – Shiguma Rika

Mikazuki Yozora – Hasegawa Kobato – Jinguuji Karin

Ésta es la distribución a la que se llegó. Yukimura y Aoi se llevan bien, Yozora y Kobato están contentas, Hinata-san y Akane-san también están entre conocidas íntimas y “Así que hasta en un momento como éste es que se pone en operación nuestra inseparabilidad” o tal cosa se dicen mutuamente.

Sena parecía insatisfecha pero, quisiera que con esto como detonante llegara a llevarse bien con Yukimura o Aoi, es lo que siento desde mi corazón. Maria parece encariñada con Sena, así que debe de estar bien. El problema son quienes terminaron quedando away (solas en terreno enemigo, así se entiende allá) Rika y Karin.

-Esto, Ji, Jinguuji-senpai. ¿Si gusta no me cambiaría de habitación?

Tal vez juzgando que no podría soportar compartir la habitación con dos personas de tercer año, le propone Rika a Karin. Karin por supuesto acepta dicha propuesta—— o cuando eso pensaba

-Claro que no – Fríamente Karin rechaza la oferta, y mirando a la patitiesa Rika de reojo

-Soy Jinguuji Karin. Me encargo a su cuidado

Dirigiéndose a Yozora y Kobato con quienes comparte habitación, bajó la cabeza en reverencia.

Y las dos al tiempo que manifiestan perplejidad, “A, Aah……” “Kukukuh…… u, un gusto……” diciendo nuevamente regresaron el saludo. Con esto, ya no parece posible cambiar de habitación. A Rika que permanece de pie inmóvil como ausente y como preocupada, Akane-san le dirige la palabra.

-Eras Shiguma Rika-san ¿no? No hay por qué ponerse tan nerviosa. Hoy no existen ni Senpais ni Kouhais. Quisiéramos que estés tranquila

-Haah…- Regresa una ambigua respuesta Rika.

No es alguien que se tranquilice con que se le diga que eso haga, estaba un poco preocupado.

***

Al acabar la conversación entre Pegasus-san y el dueño, nosotros nos dirigimos hacia nuestras propias habitaciones. Las habitaciones están todas en el segundo piso, la mía y de Pegasus-san es la número 203, la de Sena y compañía es la 205, la de Hinata y compañía la 206, la de Yozora y compañía la 207, así quedaron. La habitación mía y de Pegasus-san es una de estilo japonés de diez tatamis, sin cuarto de baño ni retrete.

(Los tatamis son esteras tejidas de paja y las habitaciones se miden de acuerdo a cuántas de éstas podrían contener. Cada tatami mide tradicionalmente 90 cm x 180 cm x 5 cm.)

-Bueno pues, a pasarlo despreocupadamente luego de mucho tiempo

Diciendo Pegasus-san como de muy buen humor, abrió las shouji (puertas corredizas recubiertas de papel) del fondo de la habitación. Pasando las shouji se encuentra un hiroen (balcón corrido muy amplio), y si se fija los ojos afuera de la ventana a lo lejos se pueden ver una gran cantidad de blancas montañas.

-Y qué bello es el paisaje ¿eh?

Al expresar yo mis sinceras impresiones, Pegasus-san “Umuh” haciendo y asintiendo generosamente, se sentó en una zaisu (silla pequeña para sentarse sobre tatami) y sirvió una taza de té. También sirvió para mí, así que sentándome también yo sorbo mi té. Beber un té despreocupadamente mientras contemplo las montañas nevadas. Ah ~, como que se me aquieta el corazón.

-Fuh… Lo que me recuerda que en nuestra época de estudiantes también con Hayato y los demás fuimos de ésta manera a un Onsenyado (hotel con aguas termales).

Creí que se me aquietaría pero tal cosa no fue. De nuevo estuvieron a punto de comenzar los relatos de sus recuerdos con mi papá, así que me dreno mi té apresuradamente. O digo usted, también dentro del bus estuvo relatando eso ¿no?

-Di, Discúlpeme, voy un momento al baño y vuelvo

-¿Ah? Aah, claro

Dejando a un como lamentándolo Pegasus-san, yo salí de la habitación.

***

Por lo pronto y luego de ir al baño, cuando a la vez que mataba el tiempo miraba a conveniencia la tienda del primer piso, ocurrió que Yozora, Kobato y Karin pasaron por el frente de ésta. Las tres llevan Yukata y una toalla.

-Kodaka – Yozora percatándose de mí vino a hablarme.

-Ouh. Ustedes ¿ya se van a meter al Furo?

(Furo se lo denomina al cuarto de baño)

-Aah. Pues ya que no tenemos nada en especial que hacer…

Los planes del Consejo Estudiantil para hoy eran ‘pasarla despreocupadamente’ nada más, y también por el lado del Club de Vecinos como es natural, el qué hacer en el Ryokan o cosa parecida no estaba para nada decidido. Ya que tenemos la rara oportunidad de estar en un Onsen Ryokan, el por lo pronto meterse al Furo es la elección natural posiblemente.

El Daiyokujou (gran salón de baño) de éste Ryokan es de bastante gran tamaño al parecer, y hay un Rotenburo (baño al aire libre) también.

-Ya veo… tal vez también yo vaya al Furo

-Ya veo. Si, Si es así ¿vamos juntos al Furo Konyoku (baño mixto)? – Dice como burlándose Yozora.

Su rostro está rojo. Si bastaría con que no lo dijera si le da vergüenza…

En éste Ryokan aparte del baño de hombres y el de mujeres existe uno más, un Rotenburo Konyoku al parecer. Cuando los entrenamientos de esquí, naturalmente su utilización por los estudiantes queda prohibida pero, hoy no lo está particularmente. Sin embargo, que proveniente de aquella Yozora salga una proposición semejante… Cuando a la vez que sorprendido le clavaba mi mirada también algo emocionado

-E, ¡Es broma, obvio! ¡No te pongas a considerarlo seriamente, tonto!

-Ya, ¡Ya lo sé!

-¡Funh! – Yozora volviéndose en la dirección contraria, acabó por irse caminando a paso veloz.

-Kukukuh… marcho junto a ti Caballero mía…

Diciendo, también Kobato siguiendo a Yozora se va caminando con pasitos cortos. Sin embargo, solamente Karin no intenta partir.

-………

Muda, con rostro inexpresivo, Karin se encuentra contemplando cómo se van caminando Yozora y compañía.

-También su figura de espaldas es maravillosa – dijo Karin brevemente y en voz baja.

-¿Eh? – ante mí que en respuesta eso pregunto, Karin volviéndose hacia mí, vino a clavarme una firme mirada.

Y yo confundido al ser mirado por un rostro inexpresivo. La secretaria del Consejo Estudiantil, Jinguuji Karin—— De entre todos los miembros del Consejo, tan sólo de ésta es que no entendía mucho qué clase de personalidad tendría. Siempre callada, trata con su trabajo monótonamente, y aunque le hable no me viene a regresar más que reacciones frías. Y no sólo a mí, es así para con cualquiera. Da la impresión que no está en demasiada sintonía con

Hinata-san y Aoi que poseen un lado Taiikukaikei.

(Taiikukaike es una diferencia entre sempai y kouhai)

-Essste, ¿te puedo ayudar yo en algo?

Al preguntar al tiempo que siento cierta incomodidad, Karin asintió con la cabeza.

-Hay algo que deseo preguntarle a Hasegawa-kun

-¿Algo que quieres preguntarme? – Karin asintiendo de nuevo

-¿Yozora onee-sama, qué clase de persona es?

-¿Hah? – frente a mi que regreso otra pregunta al no entender el significado Karin repitió.

-¿Yozora onee-sama, qué clase de persona es? – Aun escuchándolo dos veces siempre sí no entendía bien el significado.

-Pues aunque me preguntes que de qué clase…

Hace diez años, y durante este medio año luego de reencontrarnos hasta ahora, mi concepto interno con respecto a Yozora no ha dejado de oscilar en todas direcciones así que no creo poder explicarlo.

-¿Por qué deseas saber acerca de Yozora? O digo ¿por qué lo de ‘Onee-sama’?

-Percibo el lazo del destino

-¿Disculpa? – Frente a mí que quedo boquiabierto, las mejillas de Karin se tiñeron ligeramente de rojo.

Karin empuñando con ambas manos el crucifijo que pende de su cuello, dice con rostro encantado.

-Ésta mañana en el instante en que di una mirada a la figura de Yozora onee-sama quedé convencida. De que esa persona en especial es el trozo separado de mi alma desde antes de nacer. Facciones elegantes, refrescante voz, fría forma de hablar, atavíos en un negro intenso similar a una de las alas del ángel caído Lucifer—

-¿Es un enterizo deportivo, eh? – Por lo pronto encajaba mi comentario pero fui ignorado.

-Tan sólo de ser mirada por los ojos de Yozora onee-sama presiento estar a punto de ser absorbida con todo y mi alma

-¿No será tu imaginación?

-Tan sólo de escuchar la voz de Yozora onee-sama casi siento concebir

-¡Como si pudiera ser! – Ante Karin que dice algo impensable encajo una queja yo con todas mis fuerzas.

-Yo, deseo tener un bebé de Yozora onee-sama

-Que no se puede

-Quiero tener sexo con Yozora onee-sama

-Qué directas se han tornado las representaciones, oye… – Pude percibir a mi propio rostro calentarse.

-Para empezar frotaré mis mejillas contra las piernas de Yozora onee-sama

-Hasta los detalles de un juego en concreto…

-Y a continuación—

-¡No tienes que explicármelo! Es—te, en otras palabras ¿es eso……? ¿Quieres decir que a ti Yozora, te gusta en un sentido se, sexual?

-¿Me harías el favor de no expresarlo tan vulgarmente? Son nuestras almas las que se atraen -Un poco molesta lo dice Karin.

…… Convencido. ¡Ésta es, una tipa rara…!

Un aura henjin (persona rara, excéntrica) desbordante… Pensar que un aura así había permanecido escondida… Así que fue por ésta razón que rechazara un intercambio de habitaciones con Rika…

-¿Cómo es son las cosas entonces? Dime acerca de Yozora onee-sama

-Aunque me digas eso…-pensándolo un poco-. Yo, a ella no la conozco demasiado bien

Al ponerlo yo mismo en palabras, me invade un sentimiento de soledad. Yo acerca de Yozora en verdad que no sé nada ¿eh? sentí nuevamente.

-Cualquier cosa está bien. Las cosas que le gustan por ejemplo, o las que odia por ejemplo

-Cosas que le gustan… Ah—… Pocky por ejemplo, siempre está comiendo los de chocolate así que deben gustarle. También café, siempre lo está bebiendo, y la gelatina de café también dijo que le gustaba – También con un sentido de comprobación hacia mí mismo, yo respondo mientras recuerdo.

-Chocolate… esa es información excelente. Quiero darle de comer chocolate a Yozora onee-sama de boca a boca

-También… el manga y la lectura le gustan al parecer

-No esperaba menos de Onee-sama, así que gustos intelectuales. A mí también me gusta leer. ¿A Onee-sama qué clase de libro son los que le gustan?

-Quién sabe… es que siempre tienen puesta una cubierta, y aunque le pregunte que qué está leyendo en general soy evadido. Bueno, por lo que he podido mirar de vistazo, son muchas las ocasiones en que se encuentra leyendo libros como muy complicados. Y también, tengo la sensación de que lee manga, inesperadamente

-Ya veo. … Y de paso ¿le gustarán las novelas Yuri? – Viene a dirigirme una mirada expectante Karin.

-El Yuri… pues me pregunto cómo será – Al parecer le agradó el BL Homoge-bu pero, el cómo será respecto al Yuri no lo sé.

-Y ahora respecto a las cosas que odia…- Lo primero que se me ocurrió fue Sena. A continuación Hinata-san.

-Los RiaJuu, posiblemente… siempre está diciendo mueran, mueran

-Y esos los llamados riajuu ¿qué son?

-Pues a quienes viven la realidad a plenitud, afuera así se les llama, verás

-Significará acaso que detesta a éste irracional mundo al grado de querer destruirlo. En resumidas cuentas, un caído ángel negro que siembra la destrucción— o algo por ahí ¿no? … Ahaah ♥ Qué genial es Onee-sama – Con rostro encantado Karin exhaló un extasiado suspiro.

-Aunque yo no creo que sea algo tan exagerado así…

-Gracias. Ha sido muy instructivo

Volviendo a su rostro inexpresivo y diciéndolo monótonamente, comienza a caminar Karin.

Me pregunto si estará bien que yo acabe dejando ir a ésta así sin más hasta el cuarto de baño en donde se encuentra Yozora.

-Esssto, tan sólo no vayas a cometer un acto criminal

-No hay problema. Y es que estamos entre mujeres – Sin siquiera volverse contestó monótonamente Karin.

-Pero qué es lo que tienes intenciones de hacer entre mujeres tú…

-Un muy santo intercambio de almas

-Sólo en caso te lo dejo dicho, así fuera entre mujeres, hacer contra la voluntad… cómo lo digo, algo como a lo eso es delito ¿bueno?

-¿Eh?

Como acometida por lo inesperado dirigió sus ojos hacia aquí por un fugaz momento, pero aun así Karin sin volverse, acabó por irse con las mismas en silencio. ¿Estará todo bien? en serio… Pero bueno, no sabía que Karin fuera una tipa tan intensa. Cuando pensaba que era una tipa tranquila y silenciosa resultó considerablemente verbosa. Más que la suma total de toda la semana en que estuve pasándola en el Consejo Estudiantil, es ahora cuando más tiempo hemos hablamos creo yo. Todas las personas poseen gran variedad de caras. Yo ahora, sentí que había llegado a conocerme con Karin por primera vez.

***

A la mitad de regresar a mi habitación luego de separarme de Karin, ésta vez me encontré con Hinata-san y Akane-san en el pasillo. Ambas tenían en las manos Yukatas y toallas.

-¿Hinata-san y compañía también se van al Furo?

-¡Umuh! ¡Porque ya que hemos venido a un Onsen Ryokan tenemos que entrar al Onsen! -Hinata-san rió animadamente.

-Esto ¿y Rika…?

Al preguntar preocupado, a las dos les aflora un color de tristeza.

-A ella también la invitamos al Furo pero, se siente mal así que por el momento descansará en la habitación al parecer. En efecto su semblante no tenía buen color, así que quedamos en ir sólo nosotras – Contestando Akane-san, Hinata-san más aún

-Bueno, nos podemos meter al Onsen cuantas veces queramos ¿no? Cuando el estado de Shiguma se mejore planeo meternos juntas. ¡Ya que después de todo para abrir el corazón, una interacción al desnudo es lo mejor! Por ejemplo yo y Akane, cada vez que nos peleamos vamos a los baños públicos (sentou) y discutimos hasta quedar noqueadas por el calor

-¿Aún ustedes dos hacen cosa como pelearse?

-Pues claro, lo hacemos todo el tiempo – frente a mis palabras Akane-san dejó escapar una sonrisa amarga.

-Aunque generalmente el motivo es el que ésta perpetre alguna estupidez, eh – Akane-san que la señala, Hinata-san inflando molesta las mejillas infantilmente

-Qué dices. Aunque por mi lado me disculpo sinceramente Akane siempre me viene insiste que insiste con minucias y tiene la culpa

-Pero si desde el instante en que dices ‘Minucias’ o cosa parecida es seguro que no has recapacitado de corazón. Incluso la coordinación del viaje de ahora… – Dándose cuenta hah a mitad de sus palabras

-Y bueno, pues nos peleamos bastantito – Akane-san como un poco avergonzada sonrió forzadamente enrojeciendo su rostro.

De alguna forma éstas dos, son como Pegasus-san y mi papá ¿eh? es lo que pensé. También Pegasus-san cuando relata historias de sus recuerdos con papá, muy frecuentemente me viene a hablar mal de él. Hinata-san y Akane-san se asocian desde la escuela primaria, según.

Estando informado de los puntos que no te agradan del otro, pelearse cuántas veces, y aun así ser capaces de estar juntos, es lo que han de ser los verdaderos amigos… es lo que pensé. Lo que me recuerda que en un Dorama que viera antiguamente en la televisión, poder decir diez defectos del otro y aun así ser capaz de pensar que te gusta es ser verdaderos amigos, o frase parecida había. Yo, las debilidades del total de miembros del Club de Vecinos, si es por sólo diez de sobra puedo decirlas, eh.

-Ah, lo que me recuerda que acerca de Yozora – Recordándolo de pronto, yo cambié el tema.

-Ah – Hinata-san al tiempo que hace una cara un tanto incómoda

-Pues nada, es lo de siempre. Los padres míos y de Yozora, cuando nosotras todavía éramos pequeñas se divorciaron. Y fuimos tomadas a cargo yo por el padre, y Yozora por la madre -Ante Hinata-san que lo dice de lo más fácil, yo no pude decir nada.

-Debido al divorcio resultamos yendo a escuelas primarias y secundarias diferentes, y en el instituto nos reencontramos luego de tanto tiempo pero, ¡he estado siendo evitada de plano, eh… aun así! – Hinata-san luego de susurrar pareciéndome solitaria, de repente afloró una sonrisa ambiciosa.

-No sé de qué clase de transformación en su mentalidad se trate pero, está la rara oportunidad de que por su lado ha venido hasta mí. ¡Les voy a mostrar que durante éste viaje me voy a reconciliar con Yozora!

-Dé, Dé todo lo que tiene por favor. Yo la apoyo – dije ante Hinata-san que manifiesta su determinación. Que dos hermanas lleguen a llevarse bien es algo bueno.

-Ah, lo que me recuerda que Yozora, hace rato se fue para el Furo

-¿¡Que cosa!? ¡Qué oportunidad es ésta! ¡Tengo que apresurarme e ir a lavar la espalda de Yozora! – Abriendo los ojos de par en par muy alegremente, Hinata-san acabó por irse a paso veloz.

Y Akane-san diciendo “yare yare (ay cielos)” y encogiéndose de hombros trató de ir detrás de Hinata-san pero

-Esto, Akane-san -Yo detuve a Akane-san.

-¿Nh?

-Será posible que el haber mezclado al Club de Vecinos y al Consejo estudiantil mediante la asignación de habitaciones, haya sido por Hinata-san?

-Tú eres bastante perspicaz ¿eh?

Ante mi pregunta, Akane-san afloró una sonrisa forzada. Akane-san es de entre mis conocidos la persona con más sentido común, Y es eficiente mostrando consideración y capaz de leer el ambiente.

-Ya que tenemos ésta rara oportunidad – o con semejante razón, el arreglar a la fuerza la asignación de habitaciones a pesar de que hay alguien que se muestra claramente renuente, pensando que era antinatural para ser ella, me rondaba en la cabeza.

-Pensaba que ojalá la Imouto-chan y Hina terminaran en la misma habitación, eh. Y aún si no fuera, el llegar a llevarse bien con una Kouhai tampoco estaría mal – Entonces Hinata-san riendo fuh desoladamente

-Y es que no hay forma de que yo pueda estar para siempre al lado de Hina, verás…

-¿Eh? – quedé perplejo al no entender el significado, Akane-san sonriendo ligeramente

-Pues nos vemos ¿sí? Hasegawa-kun – Dando la vuelta, se marchó hacia el salón de baño.

***

Cuando regresé a la habitación, Pegasus-san se encontraba acostado con un cojín a modo de almohada. Se le debe haber presentado el cansancio por haber conducido. Mientras decía un Otsukare-sama (gracias por realizar ese fatigoso trabajo) para mis adentros, y pensando en entrar al Onsen también yo aprovechando que Pegasus-san está dormido, saco Yukata y toalla del closet.

-¿uNh…?

-Geh…

Pretendía estar haciéndolo de manera que no levantara ruido en lo posible pero, Pegasus-san acabó por despertarse. Sus ojos se encuentran con los míos, Yukata y toalla en mano.

-¿Nh? Kodaka-kun, ¿Te vas para el Furo?

-Ah, sí… bueno

-Ya veo, de ser así también voy yo. Espérame un momento

-S, Sí…

…Al final, resulté entrando al Onsen junto a Pegasus-san. Nos lavamos las espaldas mutuamente, me contó acerca de su vida de instituto, y las historias de sus recuerdos con papá (unas que ya había escuchado) de nuevo fui obligado a escuchárselas…

Por cierto que la situación de éste espacioso Daiyokujou era casi como de reservada sólo para nosotros, y el paisaje desde el Rotenburo era también magnifico. Sin falta deseo pasarlo despreocupadamente aquí yo sólo, es lo que muy fuerte pensaba.

***

Dejando a Pegasus-san y saliendo rápido del Furo, me visto con la Yukata y seco mi cabello. Al salir del vestidor y a la mitad de volver hacia la habitación, había un mapa del interior de la construcción así que al probar mirarlo sólo por hacerlo, detuve mis ojos en los caracteres ‘Sala de tenis de mesa’. Heh… Así que hay una sala de tenis de mesa. Yo interesado, probé ir sólo porque sí. En la sala de tenis de mesa hay como unas diez mesas, y ahí se encontraban Sena, Yukimura, Maria y Aoi. Todas en Yukata, y en combinaciones Aoi – Yukimura y Maria – Sena es que se encuentran jugando.

-Ah, ¡Onii-chan! – Al llamarme Maria que fue la primera en percatarse de mí, las otras tres también dejando de jugar dirigieron sus ojos hacia mi dirección.

-Gracias por el duro trabajo en sus deberes, Aniki – dijo Yukimura.

-Kodaka, ¿vienes de entrar ya al Ofuro? – Ante las palabras de Sena asiento.

-Aah. ¿Ustedes no irán?

-Sí. Ya que tenemos la oportunidad pensamos en sudar un poco antes de entrar – Sena que eso decía, no presentaba ni una gota de sudor.

A Aoi, Yukimura y Maria les brotaba sudor de sus frentes, y sus cabellos y Yukatas estaban alborotados también.

-¿No quieres también jugar, Kodaka? Éstas chicas no son rival – Ante las palabras de Sena, Aoi y Yukimura hacen rostros algo molestos, y Maria

-E, ¡Eso no es cierto! ¡Ésta vez sin falta yo voy a acabar con Sena! – Diciendo elevó su ánimo.

-Yo ahora acabo de ingresar al Furo, así que me abstengo

-Ya veo… – Sena haciendo un rostro como de lamentarlo, de nuevo vuelve al partido con Maria.

Por cierto que el estilo de tomar la raqueta de Sena es shake hands (como dando la mano), y el de Maria es pen holder (como cogiendo el bolígrafo).

-¡Yukkii, también nosotras tengamos un entrenamiento especial!

-Cierto

Aoi y Yukimura también reasumieron su rally (el período durante el cual la pelota está en movimiento). El estilo de tomar las raquetas de ambas es shake hands. Observo cómo están las cosas yo, sólo por hacerlo. Con tan sólo haber jugado un poco de tenis de mesa en las clases de educación física durante la secundaria, no es ni mi fuerte ni mi debilidad. Y a los ojos de alguien como yo, las habilidades de Maria se veían sobresalientes. Reacciona muy bien aún ante bolas de gran velocidad, y moviéndose ágil e incesantemente compensa su corto alcance. Y también sus bolas rápidas son difíciles de seguir con los ojos por lo veloces que son.

Y el fiero ataque de tal Maria, Sena con rostro como de aburrimiento se lo devuelve con movimientos mínimos. Pero qué clase de reflejos ostenta ésta…

-¡Fungya—!

-Teih

-¡Gyah—! ¡De nuevo me derrotó!

Devolviendo fácilmente el smash (remate, golpe de arriba hacia abajo) con todo el poder de Maria, Sena gana un punto. Así que después de todo sí hay una diferencia definitiva con los estándares físicos… Puede que si Maria atacara principalmente con drives (golpes simples luego del bote, del lado del brazo hábil) fuera diferente pero, en un duelo de bolas directas no parece tener oportunidad. Y si hablamos de Aoi y Yukimura, para el tenis de mesa ambas son novatas tal parece. A diferencia de en la competencia entre Maria y Sena, la bola va y viene a una velocidad con la que se le puede de sobra seguir con los ojos.

Y los rally tampoco continúan tanto así, en seguida alguna de las dos comete un error y se acaba.

-¡Te—ih!

-Yah—

La figura de las dos chicas principiantes declaradas, pero aun así siguiendo la bola con todo su esfuerzo es encantador de ver… pero. Por estar ambas tan absortas, ¡de que está aflojado el Obi de sus Yukatas y que éste por el frente se encuentra grandemente abierto no se percatan…!

Por ser sus movimientos inútilmente amplios, cada vez que agitan la raqueta el pecho les queda expuesto por pequeños instantes. Aoi que está usando un sports bra todavía está bien pero, el problema es Yukimura. Yukimura, no tiene puesto un brasier.

-Haah, ahaah… nhaahh

Al tiempo que enrojece sus mejillas y deja escapar suspiros curiosamente coquetos, estira con todas sus fuerzas las manos hacia la bola Yukimura. Cada que ella se mueve, al mismo tiempo que modestos, sus hermosos pechos resaltan ante mis ojos, y se me vienen a encender deseos indebidos. Y reprimiendo a la fuerza el deseo de seguir mirando todo el rato, yo di la vuelta.

-Kodaka-kun ¿ya te vas?

-Ah, Aah. ¡Es que no sería bueno enfriarme luego del baño!

-Comprendo. Siendo así en una próxima oportunidad sin falta sea ni oponente, Aniki

-O, ¡Ouh! ¡En caso me diera por eso, eh!

Como huyendo de la suave voz de Yukimura, yo dejé atrás la sala de tenis de mesa.