Trash of the Count’s Family (NW)

Capítulo 774: ¿Puedo Descansar Ahora? (2)

“¿Qué debemos hacer?”

Ante la pregunta de Tasha, Alberu se agarró con ambas manos a los reposabrazos que le barrían la cara.

En ese momento, el Primer Ministro del Reino de Caro, que lo vigilaba, abrió la boca.

“¿Qué está pasando? Parece un asunto muy urgente”.

Fueron los ojos los que parecieron captar el caso.

“¿Pasó algo afuera? De repente me preocupa que estés buscando al Comandante Cale Henituse, que no está aquí”.

“Así es. Su Alteza, ¿podemos escuchar lo que está pasando como sus aliados?”

“Yo también quiero escucharlo”.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Askosan y el Representante del Reino del Continente Oriental, cada uno puso un pie sobre el otro.

Alberu hizo contacto visual con Tasha.

‘¿Qué tengo que hacer?’

Ante la pregunta de los ojos de su tía, Alberu miró lentamente alrededor de la Sala de Conferencias.

‘…para ocultar esto’.

Este lugar era donde se encontraban los Representantes o Funcionarios de nivel de trabajo de los Continentes Oriental y Occidental.

‘Es imposible’.

Es imposible ocultar la noticia de que un Objeto Divino del Dios de la Muerte se le ha aparecido a la Iglesia.

Además, independientemente de la información de inteligencia de cada Reino, la Iglesia del Dios de la Muerte no se callará.

“No perderán la oportunidad actual”.

Hasta el momento, no ha habido ningún registro oficial de la aparición de un Objeto Divino del Dios de la Muerte en la Iglesia.

La denominación actual del Dios de la Muerte no tenía Santos, y mucho menos Artículos (Objetos) Divinos.

Muerte.

Aunque era un Dios que presidía la Muerte absoluta, la Iglesia del Dios de la Muerte no tuvo mucha influencia tanto en el Continente Oriental como en el Occidental.

Los Templos estaban ubicados en bastantes lugares del Continente, pero su fortaleza era regular.

El Dios estaba enfermo y cansado de un lugar así.

‘Lo harán saber desesperadamente’.

En particular, la Iglesia del Dios Sol, que era dominante en el Continente Occidental centrado en el Imperio Mogoru, había perdido su poder y estaba tratando de recuperarse. Incluso si hubiera un montón de Santos Jack, tomaría bastante tiempo recuperarse.

Por lo tanto, los Líderes actuales de varias denominaciones estaban trabajando arduamente para tomar el lugar de la Iglesia del Dios Sol.

‘…No hay nada que pueda hacer’.

Dios de la Muerte.

Y el contenido del Oráculo.

Por último, Cale Henituse.

Estas tres cosas eventualmente se rumorearían.

Entonces solo hay una respuesta.

“Diles que entren”.

Instruyó a Tasha y les dijo a los que estaban en la Sala de Conferencias.

“No sé qué fue exactamente, así que podemos escuchar juntos. Parece una información que todos deberían saber”.

Las cejas de la Reina de la Selva, Litana, se levantaron ligeramente.

¿Es información que crees que necesitamos saber?

Alberu, a quien conocía, no usaría un tono tan incierto.

‘¿Qué diablos está pasando?’

No parecía que hubiera ocurrido otra cosa peligrosa.

En lugar de urgencia en el rostro de Alberu, era…

‘¿…molestia?’

Hubo una molestia sutil.

Esto era algo que Litana apenas podía notar porque había visto a Alberu con bastante frecuencia.

¡Tug!

“¡Su Alteza!”

Entonces, tan pronto como Tasha abrió la puerta, un Sacerdote entró corriendo.

“¿Mmm?”

Los ojos de Clopeh brillaron.

Detrás del Sacerdote que entró corriendo, varios Sacerdotes lo seguían.

‘…un Obispo?’

Un Sacerdote con un dobladillo ancho de su túnica revoloteaba, vestía una túnica de Sacerdote que simbolizaba al Obispo.

En la actualidad, los Sacerdotes de Puzzle City también se alojaban aquí como Sanadores. Había Sumos Sacerdotes, pero ninguno de ellos era Obispo.

Con solo mirarlo, parecía que había llegado a Puzzle City a toda prisa a través de una Teletransportación.

‘Es extraño. Pueden Teletransportarse. Pero hasta ahora, ¿nadie ha detenido a ese grupo de Sacerdotes? ¿Qué tipo de noticias tienen?’

Clopeh no fue el único desconcertado.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Askosan abrió la boca sin saberlo ante la aparición de una persona inesperada.

“…por qué el Sacerdote de repente-”

“¡Su Alteza!”

Sin embargo, el Sacerdote, que parecía ser un Obispo, ignoró por completo al representante de Askosan. En cambio, se inclinó hacia Alberu y dijo.

“Soy una persona que adora al Dios de la Muerte”.

“¿Eres un Obispo?”

“Sí. Estoy sirviendo como Obispo en la capital del Reino de Roan”.

El hecho de que él fuera un Obispo en Puzzle City, la Capital del Reino de Roan, podría verse como una posición para supervisar la Iglesia del Dios de la Muerte en el Reino de Roan.

“Su Alteza. ¿Ya lo escuchó?”

Los ojos del Obispo brillaron con su espalda doblada enderezada y levantó la cabeza.

“…mmm”.

Alberu se tragó sus palabras en lugar de responder.

‘…sus ojos se ven locos’.

Los ojos del Obispo estaban llenos de locura y codicia.

‘En realidad, no es un Templo con un Papa, pero es un Templo con un Obispo, por lo que vale la pena volver la vista’.

Si lo haces bien, serás el próximo Papa.

“¡Su Alteza! ¡Estoy aquí porque tengo algo que decirle!”

El Sacerdote exclamó desesperadamente sin siquiera darse cuenta de que su cabello largo y blanco estaba desordenado.

“¡El Dios de la Muerte ha enviado un Objeto Divino, en la Capital del Reino de Roan, a la Iglesia del Dios de la Muerte!”

Hubo un silencio en la Sala de Conferencias por un momento.

“¿Qué quieres decir?”

“¿Un Objeto Divino? ¿Qué quieres decir con un Objeto Divino? Es ese tipo de cosa…”

Pero rápidamente se volvió caótico.

Incluso el tranquilo Reino de Breck y Whipper no pudieron ocultar su sorpresa cuando escupieron una palabra o dos.

“Así es”.

Una sonrisa permaneció en los labios del Sacerdote por un momento.

Fue un breve momento, pero Alberu lo vio claro. El Sacerdote, sin darse cuenta de esa mirada aguda, gritó desesperadamente con una cara triste antes de darse cuenta.

“¡Y junto con el Oráculo! ¡Como Sirviente del Dios de la Muerte, tenía que guardar este Oráculo!”

“¿Usted, no, el Obispo escuchó el Oráculo?”

Alguien se sobresaltó y miró al Obispo.

“…Hmm, no lo escuché, estaba escrito en papel pergamino que había caído junto con el Objeto Divino”.

El Obispo desvió la mirada.

Alberu levantó la mano y ordenó al Obispo.

“Dime más”.

“De acuerdo”.

El Obispo se puso de pie y cerró los ojos.

Parecía nostálgico como si estuviera recordando algo que era vago y abrumador.

“Hoy era un día de oración en grupo. Hace un rato, nos reuníamos todos para orar al Dios de la Muerte y por todos los seres vivos de este Mundo”.

“¿Entonces?”

Cuando intervino el Representante de Askosan, el Obispo frunció levemente el ceño pero respondió sin dudar.

“Fue el último momento en que recé por el bienestar del Continente Oriental y Occidental”.

“¿Entonces?”

“¡Kuhum! ¡Entonces!”

El Obispo prosiguió su discurso sin mirar al Representante de Askosan que volvió a interrumpir.

“De repente, la oscuridad cayó sobre el Templo. ¡Y una luz brillante cayó sobre el Altar en el centro del Templo!”

“¿Entonces?”

“Kuhum”.

Ignorando al Representante de Askosan, el Obispo continuó.

“De repente apareció un papel pergamino con un Oráculo escrito en él, junto con el Objeto Divino”.

“¿Qué tipo de Artículo (Objeto) es?”

Incapaz de soportar su impaciencia, cuando el Primer Ministro del Reino de Caro hizo esta pregunta, el Obispo negó con la cabeza.

“¿Sabes que es?”

Cuando Alberu preguntó, el Obispo dijo con cara de tristeza.

“No pude tocarlo”.

“…¿Qué quieres decir?”

“Cuando traté de tocar el Objeto Divino en el Altar, había una corriente eléctrica. Así que pensé que estaría en una situación peligrosa si lo tocaba sin cuidado”.

*Suspiro*

El Representante del Reino de Breck abrió la boca con un suspiro.

“Entonces, ¿qué debemos hacer con el Objeto Divino? ¿Tenemos que dejarlo así sin saber para qué sirve?”

Cuando la pregunta mezclada con suspiros y diálogo interno fluyó, el Obispo negó con la cabeza una vez más.

“El Oráculo ha escrito el dueño del Objeto Divino”.

Su voz era tranquila, sublime y clara.

Los Sacerdotes miraron a Alberu.

Y el Obispo entonces dijo.

“El dueño del Objeto Divino es el que ha revivido cuando su corazón fue traspasado. Solo el que salvó el Continente se convertirá en el dueño del Objeto Divino”.

*Suspiro*x2

Alguien dejó escapar un suspiro.

Una persona que ha revivido incluso después de haber sido apuñalada en el corazón.

El que salvó al Continente.

Solo hay una persona.

‘Esa persona’.

Litana, la Reina de la selva, cerró los ojos involuntariamente. Tenía piel de gallina por todo el cuerpo. Una vez más, podía sentir lo genial que era Cale.

En ese momento, escuchó el murmullo de Clopeh Sekka.

“Aunque un Dios lo reconoció y le dio el Objeto Divino en consecuencia, ¿por qué los que se unieron a nosotros aquí dicen lo contrario?”

Litana se quedó sin palabras ante las palabras mezcladas con suspiros.

Lentamente abrió los ojos y miró a Clopeh. Y se encogió de hombros.

Con los puños cerrados. Agitando los puños, Clopeh Sekka miró a las personas alrededor de la mesa con miradas espeluznantes.

En ese momento, el Obispo y los Sacerdotes al mismo tiempo se inclinaron ante Alberu y le preguntaron.

“Su Alteza, debo ver al Comandante Cale Henituse”.

Todos en la Sala de Conferencias miraron a Alberu. Abrió la boca, ignorando esas miradas.

“Actualmente, el Comandante Cale no está en condiciones de reunirse con nadie”.

El Obispo tenía una expresión sombría en su rostro como si supiera.

Ya había intentado ir al anexo donde estaba Cale, pero los Caballeros Reales que custodiaban el lugar lo rechazaron, por lo que se desvió para encontrar a Alberu.

“Su Alteza, solo tomará un poco de tiempo. Y se sabe que ningún Dios ha dado nunca un Objeto Divino, ni siquiera el Dios de la Muerte, ha dado ningún tipo de Objeto Divino en casi cientos de años”.

El Obispo decidió con fervor.

“Es algo tan precioso. Solo el Comandante Cale Henitus puede conocer la identidad de ese Artículo (Objeto)”.

“Su Alteza. Por favor permítanos”.

Después de eso, los Sacerdotes inclinaron la espalda una vez más.

Alberu dijo con una cara tranquila.

“Esto no lo decido yo. Eso lo decide el Comandante Cale”.

No depende de mí. No es algo que pueda pedirle al Comandante Cale. Así que no me lo pidas

Alberu trazó así la raya y dijo.

“Pero hay una cosa sobre la que tengo curiosidad”.

“Dilo”.

“¿Puede el Comandante Cale recibir el Objeto Divino de inmediato si va a la Iglesia del Dios de la Muerte?”

Alberu preguntó, insinuando si la Iglesia haría algo mal sin dárselo a Cale, o qué tipo de trato harían con el pretexto de darle el Objeto Divino.

Por supuesto, Cale no sería arrastrado a la Iglesia. Sin embargo, preguntó si había una situación en la que la Iglesia y Cale pelearían entre sí, para poder prepararse con anticipación.

El Obispo respondió sin dudarlo.

“Así es. Se lo daremos de inmediato. ¿No es algo que Dios le ha dado al único dueño? Solo necesitamos saber qué tipo de Objeto Divino es”.

Alberu asintió levemente con la cabeza.

‘Mmm. Cale no debería tener ningún problema’.

Cuando Alberu así lo piensa.

“El Reino de Roan y todos en el Continente estarán encantados de verlo”.

“…..¿mmm?”

Con la súbita voz apasionada del Obispo, Alberu lo miró. El Obispo dijo con una brillante sonrisa lo que estaba imaginando.

“La gloriosa escena donde el Objeto Divino se encontraría con su dueño, por lo que todos deberían regocijarse y celebrar cuando lo vean”.

El Obispo imaginó.

La gloria se desplegaría en la Iglesia donde estaba, y donde se acercaba al mismo tiempo a la Sede del Papa.

“Unos meses, no. En los últimos años, la gente del Continente Occidental ha sufrido varias guerras. Siempre sufrí de ansiedad. Será lo mismo en el Continente Oriental”.

El Obispo habló enérgicamente a todos los Líderes en la Sala de Conferencias.

“Para tales personas, la vista será el punto de partida para anunciar el comienzo de la paz”.

Expresó con fervor su fuerte pasión por el poder, revelándolo como un engaño para una voluntad triunfante.

“¡Confía en mí! Yo, la denominación, arriesgaré mi vida y lo tendré como el invitado más distinguido, ¡y le haré saber a la gente que la paz ha llegado!”
‘No, no deberías’.

Alberu, ligeramente desconcertado, volvió la cabeza. Luego hizo contacto visual con Tasha. Ella negó con la cabeza a Alberu con una mirada preguntando qué hacer.

Todo lo que salía de la boca del sacerdote estaba absolutamente prohibido.

Sus ojos lo decían.

Este fue también el caso de Alberu. Si salía así, Cale Henituse seguramente se colaría en la Iglesia y se llevaría el Objeto Divino y el Oráculo.

“En primer lugar, escuchemos primero la victoria del Comandante Kale y bajo su voluntad-”

Pero en ese momento…

Kuong-!

Una gran vibración resonó.

La mirada de Alberu se fue directamente por la ventana.

Alguien en la Sala de Conferencias llamó.

“El Templo-!”

El Templo del Dios Sellado que todavía estaba en el aire.

El Templo, que estaba roto aquí y allá, pero aún exudaba esa atmósfera sagrada, estaba temblando.

***

“Mmm.”

Cale, que perdió el conocimiento después de encontrarse con el Dios de la Muerte, abrió lentamente los ojos.

Y en el momento en que abrió los ojos, no pudo evitar estar aterrorizado.

“Joven Maestro, ¿estás despierto?”

“¡Cale-nim!”

“¡Humano!”

Cuando Ron, Choi Han y Raon expresaron su alegría a su manera hacia el despierto Cale, Cale abrió la boca apresuradamente.

“¡Ra, Raon! Tú-”

“¿Eh?”

Raon inclinó la cabeza y luego habló claramente.

“¡Humano! ¿No es este Libro el que te noqueó golpeándote en la mejilla? ¡Ese Dios de la Muerte, no lo voy a dejar ir!”

Raon estuvo a punto de lanzar el Libro Negro a la bola de fuego que flotaba en el aire.

Cale dijo con firmeza y rapidez.

“No. Eso es algo precioso”.

“¿Eh? ¿Esto es caro?”

Las comisuras de los labios de Cale se levantaron.

Los ojos de Ron y Choi Han, que estaban mirando, estaban llenos de ira. Era la rara sonrisa amable de Cale.

“Uh. Es muy caro para mí”.

“No lo sabía. ¡Humano! ¡Solo estaba tratando de asustar al Dios de la Muerte!”

“Hiciste un buen trabajo con eso”.

Cale elogió al sorprendido Raon y aceptó el Libro Negro.

Y cuidadosamente abrió el Libro Negro.

El Dios de la Muerte le dio a Cale una pista para leer este Libro, así que debe estar escrito aquí..

Flip. Flip.

La mano que estaba pasando la página se detuvo en un lugar.

“Lo encontré.”

<Endable>

Un Reino construido por la Estrella Blanca, una vez fue una ciudad vacía que se arruinó con la Ceremonia de Invocación de los Monstruos Sin Rango.

Sin embargo, mientras Cale y su grupo estaban encerrados en el Templo del Dios Sellado, el Reino Endable fue restaurado poco a poco, con el Duque Vampiro como centro, y las Razas que fueron rechazadas del Continente aún vivían allí.

Un lugar que ya ni siquiera tenía el nombre de un Reino y solo se llamaba Endable, un lugar donde no estaba claramente determinado lo que sucedería en el futuro.

La tierra bajo el sumidero.

Endable estaba escrito en coreano en una página negra.

Allí se reencarnó Lee Soo Hyuk.

– ¡Cale, Cale!

En ese momento…

La Super Rock llamó a Cale con urgencia.

Kuong-

– El Templo del Dios Sellado, no, ¿ahora es tu templo?

Tan pronto como escuchó la voz de la Super Rock, Cale miró por la ventana.

El temblor del Templo flotando en el aire llamó su atención. Al mismo tiempo, sintió una extraña sensación en su cuerpo.

Él sintió el grito silencioso y el dolor del Templo.

– Creo que tienes que darte prisa y poner eso en el suelo.

Bien.

Cale cerró los ojos con fuerza.

Iba a ir a Endable, pero primero tenía mucho trabajo que hacer.