Trash of the Count’s Family (NW)

Capítulo 772:  ¿Nacimiento de un Héroe? (7)

“…Hyung!”

Basen se sobresaltó por el repentino lanzamiento de un Libro por parte de Cale.

Sin embargo, Ron y Choi Han no prestaron atención al Libro Negro, así que no tuvieron más remedio que mirar con cara de desconcierto.

“No es nada.”

Cale se levantó de la cama y saltó de la cama.

“Independientemente de si es un diario o un látigo superior, o lo que sea, primero tendré que mirar mi habitación”.

Hacía mucho tiempo que Cale no estaba tan irritado como para enloquecer.

El Hillsman falso.

Esa persona debe ser la familia de la madre biológica de Cale.

‘¿Y acaba de robar mi habitación?’

Un rugido de fuego estalló en los ojos de Cale.

“Ron—”

Vayamos a la Finca de Heniuse.

Cale, que estaba a punto de decirle eso a Ron, se estremeció.

Ron tenía una sonrisa benévola, acariciando el cuchillo de refresco con el dedo.

“Hoo. Robar la habitación de nuestro Joven Maestro. Eso es lo que dijo. Joven maestro, eso es lo que escuché, ¿verdad?”

“… ¿eh? eh, sí”.

En ese momento, Cale estaba asustado.

Ron sonrió amablemente y parecía que estaba a punto de cortar la garganta del falso Hillsman con un cuchillo de refresco.

“Cale-nim, ¿debo ir primero?”

“¿Eh?”

Cale miró a Choi Han al otro lado y su corazón se encogió después de mucho tiempo.

‘….¿Cómo puede estar enojado este tipo amable…?’

El rostro de Choi Han estaba tranquilo como siempre.

Tuk. Tuk.

Es porque seguía revelando la hoja de la espada a través de la vaina mientras tocaba el mango de la espada.

Choi Han murmuró mientras miraba un punto en el aire.

“…casa… nuestro hogar”.

Por alguna razón, parecía más enojado que cuando el Monstruo Sin Rango irrumpió en Puzzle City.

La ira de Cale disminuyó al ver a Ron y Choi Han.

Al ver su rostro un poco más tranquilo, Basen se acercó a él y dijo con calma.

“Hyung. No es como si Padre te hubiera dicho que vinieras de inmediato”.

El Duque Deruth simplemente le dijo que le dijera a Cale que pensaba que debería saberlo.

“Por ahora, dijo que la nota dejada por el falso Hillsman se está conservando bien, por lo que puede venir y verificarla en unos días”.

Después de dudar por un momento, Basen continuó.

“Y también deberías recibir la Medalla de los Héroes que estamos discutiendo actualmente”.

Cuando la mirada de su hermano Cale se volvió hacia él, tragó saliva y volvió a abrir la boca.

“Si lo haces bien, puedes ser el primero en recibir la Medalla de la Alianza Continental Oriental y Occidental”.

Actualmente, los representantes y oficiales de cada país que aún no han salido de Puzzle City estaban en proceso de discutir la batalla.

“Esta será la primera medalla en la Historia Continental que nadie haya recibido jamás. Quizás no haya nadie que reciba tal Medalla en el futuro”.

No es una Medalla otorgada por un país, sino una medalla de la Alianza Continental Oriental y Occidental.

Esto quiere decir que los dos Continentes reconocieron los méritos, y se podría decir que fue el mejor símbolo de honor que se le podía dar a quienes salvaron la crisis del mundo.

“Por supuesto, las medallas también tienen rangos”.

Basen miró a Ron y Choi Han.

“Otros también recibirán la Medalla Continental. Pero creo que Hyung…”

Basen, que volvió a encontrarse con la mirada de Cale, habló con calma.

“Sin embargo, creo que Hyung recibirá el rango más alto, la Medalla del ‘Héroe'”.

Choi Han miró a los hermanos por un momento, mirándose el uno al otro, y luego movió su mirada hacia Basen.

‘El hermano menor de Cale-nim.’

Y la persona que más se parece al Duque Deruth. Sus rasgos faciales no se parecían a los de Deruth en lo más mínimo, pero lo que estaba haciendo Basen le recordaba al Duque Deruth.

‘Es extrañamente similar a Cale-nim’.

Los hermanos se miraron durante mucho tiempo, pero el hermano mayor abrió la boca primero.

“No hay necesidad de ser registrado en la historia”.

En ese momento, las comisuras de la boca del hermano menor se movieron.

El hermano mayor miró a su hermano menor sonriente y dijo sin rodeos.

“Es el significado, lo sabes, ¿verdad?”

Ante las palabras de Cale, Basen asintió.

“Así es. Entonces me ocuparé de eso para que puedas regresar al territorio”.

***

Ayuntamiento de Puzzle.

Se podía decir que ahora era uno de los lugares más concurridos del Continente Occidental.

La Gran Sala de Conferencias en el edificio del Ayuntamiento de Puzzle City.

Había varias personas en la mesa redonda donde podían sentarse numerosas personas.

Eran los representantes u oficiales que permanecieron en Puzzle City, y su identidad era bastante brillante.

“Entonces seguiremos adelante con la primera parte de la discusión”.

“Está bien, todos se lo merecen”.

No hubo vacilación en poner sus palabras el uno al otro.

Solo había una persona, Litana, la Reina de la Selva, mirando alrededor de la mesa con una expresión extraña que no se podía entender.

‘…Caro, Whipper, Breck, Askosan, Mogoru…….’

Reinos del Continente Occidental.

‘…Vine del Continente Oriental’.

Varios representantes del Continente Oriental también vinieron aquí.

“…Es vago”.

“¿Perdón? ¿Qué dijo Su Alteza…?”

Ante las palabras del representante del Reino de Askosan, ella agitó su mano.

“Nada”.

Litana sonrió, pero su expresión no era brillante.

‘No está el General Toonka, ni el Príncipe Alberu… No hay tantos Representantes Reales’.

Tanto en el Reino de Caro como en el Reino de Breck, solo los representantes de trabajo vinieron a este lugar, y los Representantes Reales no vinieron.

‘…No sé si los verdaderos bastardos no vinieron por razones inevitables, o si no vinieron a propósito’.

La expresión de Litana se endureció.

En ese momento, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores, el Representante del Reino de Askosan, uno de los Tres Reinos del Norte.

“¡Entonces, dividamos el rango de medallas así!”

“¡Bien!”

Fue en ese momento cuando el Primer Ministro del Reino de Caro, que vino aquí en lugar del Príncipe Heredero Valentino, respondió rápidamente.

Shriek.

La puerta se abrió sin llamar.

Los ojos de Litana se volvieron hacia la puerta.

Actualmente, el perímetro fuera de la sala de conferencias era estrecho.

Para pasar sin ningún problema. Eso solo significa que el que hizo el sonido era comparable a los que vivían aquí.

“…..Sir Clopeh”.

Litana se levantó de su asiento.

“…el Caballero Guardián”.

La Princesa Heredera de Norland entre los Tres Países del Norte, Paerun, Norland y Askosan, llamó.

Clopeh miró a su alrededor y fue a un asiento vacío y se sentó.

“Hola”.

Uno de los Héroes que participó en la Batalla de Puzzle City para luchar contra el enemigo, comúnmente conocida como la ‘Guerra Blanca’, y el representante de Paerun, quien tiene el poder militar más poderoso entre los Tres Países del Norte.

Cloph Sekka.

Miró a las personas sentadas alrededor de la mesa con una noble sonrisa.

“Kuhum. Sir Clopeh, ¿estás bien?”

El Ministro de Relaciones Exteriores de Askosan, uno de los Tres Países del Norte, habló con Clopeh.

“Lo estoy”.

Clopeh comentó, todavía sonriendo.

“Escuché que recibirás Medallas como recompensa por esta batalla”.

“¡Ah! ¡Te enteraste!”

La expresión del Ministro de Asuntos Exteriores de Askosan se iluminó.

“Nos estamos preparando para los Héroes, incluido Sir Clopeh, que sufrió en esta batalla”.

El Primer Ministro del Reino de Caro agregó una palabra.

“Será un notable honor volver a figurar en la historia como la primera Medalla preparada por el Continente Oriental y el Occidental con un solo corazón y de común acuerdo”.

Fue ese momento…

“Jajaja-”

Clopeh se echó a reír con frialdad.

“… ¿Sir Clopeh?”

Las expresiones en los rostros de quienes le hablaron estaban llenas de duda ante la risa que parecía tan fresca y refrescante.

“Kuhum”.

Solo Litana y algunos otros los miraban con expresiones extrañas.

Clopeh sonrió.

“Oh, eso es divertido”.

Pero la sonrisa seguía ahí.

“Estás equivocado.”

“¿Perdón?”

“…¿Qué quieres decir?”

Mientras los rostros de los Representantes de Askosan y Caro se endurecían, Clopeh habló con indiferencia.

“No es solo una Medalla o algo que juzgue un honor que pasará a la historia”.

Clopeh lo sabe.

Leyendas. Así como los mitos.

Esas cosas no eran solo sobre Medallas. Las Medallas son solo un honorario.

Su mano señaló la ventana.

“La historia ya se ha hecho, y todavía se hará hoy”.

No a través de este lugar, sino a través de todo el Mundo.

Clopeh lo sabía, y eso es lo que creía.

“Señor Clopeh”.

El próximo Sucesor del Reino del Norte de Norland abrió la boca.

“Sir Clopeh, ¿no te gusta la medalla?”

El Ministro de Relaciones Exteriores del Reino de Askosan agitó la mano.

“Oh, tal vez”.

Clopeh abrió la boca mirando al Sucesor de Norland.

“Así es”.

“¿Sí?”

Cuando el Ministro de Relaciones Exteriores del Reino de Askosan lo miró sorprendido, la Princesa Heredera de Norland asintió con la cabeza como si lo hubiera esperado.

“Sir Clopeh, ¿qué quieres decir con eso?”

Ante la pregunta del Primer Ministro del Reino de Caro, Clopeh lo miró fijamente.

El Príncipe Valentino no está aquí. El Reino de Caro era más pequeño de lo que pensé originalmente e incluso menos que el Príncipe Valentino.

Clopeh abrió la boca con indiferencia con los ojos hundidos.

“No estás tratando de hacer una broma sobre esto al terminar solo con una Medalla, ¿verdad?”

“…¿solo una Medalla?”

“Sí”.

Clopeh vino aquí tan pronto como se enteró de la Medalla.

Vio en tiempo real una gran leyenda que no volvería a suceder en el Mundo.

Pasó junto a ellos. Hicieron algo muy grande.

“Ministro de Asuntos Exteriores”.

Clopeh estaba molesto, no, estaba muy molesto.

Excepto por aquellos que sufrieron, aquellas personas que simplemente se quedaron al margen y se beneficiaron, y aquellos que los miraron con admiración.

¿Están afirmando que se les otorga una Medalla y la proclaman como un honor?

En particular, aquellos que lucharon junto con él podían no saberlo, pero las personas que se escondieron detrás de escena ¿fueron las que los calificaron y evaluaron?

Al Héroe.

A la Leyenda.

Hay que tratarlos adecuadamente.

Por supuesto, el Héroe que conocía era un verdadero Héroe que no prestaría mucha atención a estas pequeñas cosas.

Clopeh miró al Primer Ministro del Reino de Caro. Sus ojos eran tan fríos y fríos como los de una serpiente. En medio de su noble apariencia, se destacaba un profundo escalofrío.

“Ministro de Asuntos Exteriores, ¿está cuerdo?”

Esos ojos se volvieron hacia el Ministro de Asuntos Exteriores de Askosan.

“Tú también pareces cuerdo. Supongo que sólo has observado durante la batalla con la Estrella Blanca, ¿verdad?”

Las palabras pronunciadas en un tono tranquilo que coincidía con la atmósfera elevada fueron agudas y retorcidas al máximo.

“Oye, ¿qué quieres decir con si estoy cuerdo? ¡Di eso otra vez!”

¡Bang!

El Primer Ministro del Reino de Caro golpeó la mesa con la palma de su mano y se puso de pie de un salto.

Pero Clopeh solo miró a su alrededor.

La Princesa Heredera de Norland, el Primer Ministro del Reino de Breck, el Representante de Mogoru—

Uno a uno. Ojos sin ninguna emoción los observaron. Es como comprobar si realmente están cuerdos.

El momento en que esos ojos finalmente llegaron a la polvorienta Litana y al exhausto estado mayor del empobrecido Reino Whipper.

“Bien.”

Tuk, tuk.

Su dedo golpeó la mesa.

“Lo discutiremos de nuevo”.

¡Shriek!

Con la entrada del Clopeh, la puerta, que estaba entreabierta, se abrió de par en par.

“Así es. Tendremos que hacerlo de nuevo”.

La mayoría de los que estaban sentados se levantaron de sus asientos.

“¡Príncipe Heredero! ¿Estás bien?”

Litana se apresuró a salir corriendo.

“Si, estoy bien”.

Alberu Crossman de tez pálida. Entró en la Sala de Conferencias en silla de ruedas. Detrás de él, la Elfa Oscura, Tasha, estaba con él y empujaba la silla de ruedas.

“….Ya veo”.

Litana sonrió amargamente a Alberu, quien dijo que estaba bien, aunque no se veía nada bien.

Click~

Tasha cerró la puerta, y en ese momento…

“Es extraño”.

Alberu miró alrededor de la Sala de Conferencias con su única sonrisa brillante.

“Todos ustedes están teniendo una reunión en el Reino de Roan, pero no hay ningún representante del Reino de Roan. Eso es extraño”.

Keuheum. Kuhum.

Hubo algunas personas que esquivaron furtivamente la mirada de Alberu.

‘Así es. Así es como funciona’.

Ahora que ha pasado la crisis que podría haber sumido a los Continentes Oriental y Occidental en la desesperación, la gente comenzó a moverse en beneficio de cada país.

Los que dijeron que ayudarían antes y después de la guerra, diciendo que era una Alianza o Cooperación, se retiraron uno a uno.

La mayoría de ellos no fueron muy afectados, por lo que tuvieron suficiente espacio.

En cierto modo, esto también era natural.

Eso sí, hubo bastantes que valoraron a Alberu.

“Es extraño”.

El personal del Reino Whipper, Harol Kodiang, que había estado callado, abrió la boca.

“Estoy de acuerdo con las palabras del Príncipe Heredero”.

Alberu asintió, dibujando una sonrisa más profunda en su pálido rostro.

“Es extraño, así que podemos corregirlo”.

Tasha movió la silla de ruedas de Alberu a la parte superior de la mesa.

Alberu puso la mano sobre la mesa y abrió la boca.

“El Comandante Cale Henituse rechazó la Medalla”.

“¿Qué?”

“¿Acabas de decir que lo rechazó?”

Entre los que estaban sorprendidos y desconcertados, algunos asintieron con la cabeza en silencio.

‘Como se esperaba….’

Los ojos de Clopeh brillaron.

Esperaba hasta cierto punto que Cale rechazaría la Medalla. El Cale que conocía era una verdadera Leyenda que no se detenía en esas cosas.

‘Aun así, esto no ha terminado’.

Clopeh estaba decidido a asegurarse de que la Leyenda y el Héroe fueran tratados correctamente.

“En primer lugar, primero tenemos que hacer lo más importante”.

La sonrisa desapareció de sus labios.

“En primer lugar, necesitamos restaurar Puzzle City”.

Alberu señaló hacia la ventana.

Fuera de la ventana, había una vista de Puzzle City, que se arruinó sin dejar rastro debido al hecho de que se derrumbó en varios lugares y fue destruida.

“Mientras tanto, el Reino de Roan ha estado en estado de guerra, y todo se ha detenido. Ha sufrido mucho daño. Cómo lidiar solo con todo el daño del Reino de Roan…”

Alberu llamó la atención de algunos Representantes Nacionales que se dieron la vuelta sin mirar por la ventana.

“Hmm, kuhum”.

El Ministro de Relaciones de Asuntos Exteriores de Askosan, tosió en vano y dibujó una expresión triste.

“El Príncipe Heredero debe estar muy preocupado por el futuro”.

“Así es. Puedo ayudarte a nivel moral”.

Uno de los Representantes del Reino del Continente Oriental se sumó a las palabras del Ministro de Relaciones de Asuntos Exteriores de Askosan. Sin embargo, a diferencia de sus palabras que contenían tristeza, había un brillo en sus ojos.

‘El Reino de Roan se ha vuelto tan fuerte’.

Era necesario suprimirlo.

‘Y si lo miras, sucedió en el Reino de Roan, no en el nuestro, ¿verdad?’

‘Solo necesitaba despachar a los Caballeros Templarios, no hay necesidad de hacer nada más. Es mejor retirarse lo antes posible. Y si las finanzas del Reino de Roan están en crisis y flaquean, podemos sacar a los Magos’.

Sus ojos brillaban con muchos pensamientos.

Aparte de eso, el Reino de Norland y Breck, parecían tener muchos pensamientos con la boca cerrada.

El Reino de Caro que miró a su alrededor.

Alberu se limitó a mirarlos.

En ese momento, Litana, la Reina de la Selva, apretó los brazos como si no estuviera satisfecha y abrió la boca.

“Nuestra jungla está—”

Toc, toc, toc.

En ese momento, con un golpe en la puerta, la otra compañía que esperaba en la puerta abrió la puerta de repente.

“Su Alteza, está aquí. Ummm”.

El Comandante de los Caballeros Reales del Reino de Roan se detuvo al entrar en la habitación.

“¿Qué está sucediendo?”

“Bueno–”

Alberu preguntó suavemente, y el Comandante de los Caballeros dudó por un momento en responder. Alberu hizo señas como diciendo que estaba bien, y los demás asintieron sin decir una palabra.

Algunos parecían dar la bienvenida al cambio de tema debido a la visita del Comandante de los Caballeros, y algunos parecían estar felices de que la atmósfera, que casi se volvió pesada, tuvo la oportunidad de calmarse.

Cada uno de ellos miró al Comandante de los Caballeros por varias razones, y el Comandante de los Caballeros vaciló pero abrió la boca.

Porque era algo que Alberu le había dado instrucciones de averiguar hace un tiempo, y le pidió que le dijera la respuesta de inmediato.

Dijo el Comandante de los Caballeros, pensando que debe haber una razón por la cual Alberu tuvo que decirle que hablara de eso aquí.

“Todas las tropas han sido identificadas, y estos son los documentos correspondientes. Fue entregado a través de los militares”.

El Comandante de los Caballeros entregó el documento en su mano a Tasha y le preguntó al Príncipe Alberu.

“Si terminó de mirar el documento y me dice qué hacer, le comunicaré la implementación en consecuencia”.

Alberu miró a su alrededor mientras sostenía el documento que había recibido de Tasha sin abrirlo.

En la actualidad, todas las tropas y fuerzas militares del Reino de Roan se concentraron en Puzzle City, a excepción de la fuerza mínima de defensa en cada área.

Además, los Héroes también estaban aquí.

Esos Héroes y tropas fueron los que bloquearon al Dios, incluso si estaba sellado.

Cuando los representantes sentados allí se dieron cuenta de esto.

Smile.

Las comisuras de los labios de Alberu se levantaron. Ordenó al Comandante de los Caballeros.

“Por ahora, hagamos que todos esperen en Puzzle City”.

Instantáneamente, un aire frío se instaló en la Sala de Conferencias. Clopeh Sekka y Harol Kodiang se rieron, mientras Litana y los representantes del Reino de Breck se frotaban la frente y exclamaban.

Pero la mayoría de ellos tenían el rostro endurecido.

Lejos de ser glamurosa, la fría sonrisa de Alberu despreció a los que estaban sentados alrededor de la mesa.

“La guerra”.

Alberu preguntó en un tono suave.

“La guerra ha terminado, ¿verdad?”

***

Al mismo tiempo, Cale, que estaba haciendo las maletas sin saber nada sobre el ambiente frío, se encontró nuevamente con Raon.

“¡Humano! ¿Puedo ir a la Mansión Henituse? ¿Por qué vas de repente?”

Cale le preguntó a Raon, quien desconocía las circunstancias antes y después, en lugar de responder a sus preguntas.

“Lo explicaré más tarde, así que por favor teletranspórtate”.

“¡Está bien, Humano! ¡Eso es suficiente para comer sopa fría!”

Raon batió sus alas y trató de esparcir su Magia.

“¿Eh?”

Entonces hizo una pausa y señaló un rincón de la habitación con sus patas delanteras regordetas.

“¡Humano! ¿No aceptarás eso?”

“Oh”.

La expresión de Cale tembló cuando vio el Libro Negro tirado y al Dios de la Muerte.

“…Tendré que tomarlo.”

“¡Yo lo recogeré por ti!”

Raon recogió el Libro Negro.

“Humano, aquí-, ¡eh!”

Chwareureureuk.

El Libro Negro se abrió de repente y las páginas comenzaron a moverse.

“Oh ah-!”

Cale, que rápidamente giró la cabeza ante el sonido de la voz de sorpresa de Raon, frunció el ceño.

‘¿Qué? ¿Qué le pasa?’

Pensando en lo que le pasa, extendió la mano.

“Dámelo”.

Por si acaso, parecía que tenía que mantener esa cosa repugnante alejada de Raon.

“Me temo que no puedo. ¡Humano!”

En ese momento, Raon aflojó la fuerza de sus dos patas delanteras que sostenían el Libro Negro.

“¿Eh?”

Cale vio que el Libro Negro se movía por sí solo. No, para ser precisos, lo vio volar por el aire a gran velocidad.

Hacia él.

Woosh-

El Libro Negro comenzó a volar en espacios abiertos.

“¡Cale-nim!”

En ese momento, Choi Han se sorprendió y se acercó.

¡Slpa!

La cara de Cale fue golpeada ortodoxamente por el Libro Negro abierto.

Las dos páginas del Libro Negro envolvieron la cara de Cale, y aunque no fue doloroso, la cara de Cale estaba distorsionada por la sensación de ser abofeteado en la mejilla.

—Ho, es realmente difícil hablar contigo. Tengamos una charla ahora. ¿Mmm?

La voz del Dios de la Muerte resonó en su cabeza.

“¡Cale-nim!”

“¡Oye, Humano!”

“Joven Maestro”.

Ron apoyó a Cale mientras caía hacia atrás, y Cale cerró lentamente los ojos.

‘…esto… me estoy desmayando…’

Cale, quien recibió una bofetada en la cara con un libro, se desmayó.